DISCURSO DE MOTIVACIÓN REFLEXIVA N° 022

EL FIN DEL PATRIARCADO EN LAS ARTES PLÁSTICAS

Por Reynaldo Charres Vargas

Hola amigas y amigos:

Hoy quiero hablarles sobre un tema actual e importante que no debiera

pasar sin ser comentado por tener implicancia histórica trascendental, sin
embargo muchos analistas y críticos de arte no lo toman en cuenta. Se trata
de una reciente conquista femenina en el interminable mundo de la cultura y
las artes.

Definitivamente, la segunda década del siglo XXI marca la consolidación de la

participación y presencia activa de las mujeres en el campo de las artes
plásticas, y esto fue posible gracias al trabajo, interés y decisión de las
propias mujeres alrededor del planeta. Ellas por cuenta propia están
logrando grandes cambios en su existencia, pues vienen tomando iniciativas
cruciales para el futuro, en casi todas las actividades y profesiones. Aunque
todavía hay resistencias en algunos sectores y cargos dominados por
hombres, ya se vislumbran progresos importantes en el rol femenino.

Entonces, se puede afirmar que ya va concluyendo el dominio histórico y

machista de los hombres, quienes desde el inicio de la evolución humana y
durante siglos dirigieron el rumbo del planeta. Las mujeres van avanzando en
todo orden de cosas, a fuerza de sus propias capacidades y habilidades.
Están formando una corriente de recuperación de aquellas cualidades,
virtudes y bondades que habían sido congeladas por siglos.

La presencia activa de las mujeres, principalmente en el campo intelectual y

artístico comenzó a mediados del siglo pasado, con una toma de conciencia
de su rol frente a los desafíos sociales, políticos y económicos, y en ese
proceso emergente hubo valiosas mujeres protagonistas en Europa y EE.UU,
Asia y América Latina.

Ahora, ya hay evidencias suficientes para hablar de una sostenida conquista

cultural y profesional, especialmente dirigida por jóvenes profesionales que
van alcanzando magistrales realizaciones artísticas, gracias al despertar de
sus capacidades cerebrales, emocionales y manuales, las mismas que tienen
una identidad especial de frescura y sensibilidad distinta a los hombres. Y
todo ello esta ocurriendo por la misma fuerza y la lógica creativa del carisma
femenino.

Los hombres duros que habían sido totalitarios y absolutistas del pasado,
seguramente hoy se sentirían avergonzados del despertar femenino, ya que
ello fueron los autores de injusticias y maltratos. Felizmente, los hombres
modernos ya comprenden que es insostenible seguir viviendo con mujeres
disminuidas e inactivas, y ahora reconocen que no se puede convivir con
desigualdades ni con opresión del 50 % de la población mundial que está
compuesto por el sexo femenino.

Es cierto, que hubieron luchas callejeras y movimientos feministas por la

reivindicación social, pero nunca se ha necesitado de guerras, armas ni
revoluciones con sangre, más bien hubo silenciosos y pacíficos auto
descubrimientos de horizontes, oportunidades y perspectivas. En efecto, la
emancipación femenina sentaba sus bases definitivas y desde allí las mujeres
vienen demostrando día tras día, el coraje y la estrategia de sus dones y
habilidades que ya se aprecia en un imparable trabajo creativo y productivo.
Ellas están dispuestas a vencer el patriarcado de 19 centurias donde los
hombres tuvieron la exclusividad y la autoridad para crear y hacer arte.

El dominio autoritario de los hombres no sólo estuvo presente en la cultura,

las artes, y los deportes, sino también en la estructura económica, social y
política de la humanidad; y si revisamos la historia veremos que desde el
paleolítico, los grandes imperios, los reinados, los seres mitológicos y dioses,
y hasta los gobiernos de las naciones fueron dirigidos y desempeñados por
una elite de varones. Durante este larguísimo tiempo, las mujeres estuvieron
sometidos a roles menores, domésticos y hasta impropios como ser esclavas
o sirvientas de los caprichos masculinos.

Pasado el tiempo, ahora se sabe por evidencias de investigaciones científicas

relacionadas al órgano cerebral y la inteligencia múltiple, que las capacidades
neuronales tanto en hombres como en mujeres son similares con leves
diferencias. Aspectos como la creatividad, la imaginación, la sensibilidad, el
equilibrio, la armonía, la belleza que son componentes fundamentales para
crear y elaborar arte, son facultades comunes entre mujeres y hombres.

Asimismo, se sabe que las habilidades manuales en las mujeres tienen cierta
ventaja, dado que tienen mejores atributos en la motricidad fina y la
inteligencia emocional, y al ser favorables, ellas tienen intervenciones
óptimas y con mayor minuciosidad, pulcritud y sentimiento. Tales
capacidades son esenciales para la expresión plástica porque favorecen la
conducción segura especialmente en la elaboración detallista de obras y
objetos visuales.

De otra parte, las mujeres tienen el don natural de la dación de nuevas vidas
porque a través de experiencias en la gestación se convierten en seres
superiores, es decir poseen instintos máximos de creación, protección y
responsabilidad de la especie humana. En cambio, los hombres jamás
tendrán tales vivencias que alimentan el espíritu vital de la existencia.

Estas ventajas y diferencias que poseen las mujeres, además están asociadas
claramente a la invención artística innata, y por ese factor natural son seres
esencialmente sensibles. Siendo así y como hombre, me siento disminuido e
entristecido por conocer la historia de las generaciones del pasado que no
fueron capaces de reconocer ni valorar la dignidad femenina en las artes.

Queda claro, que los pioneros y genios de las artes, no pudieron superar su
machismo radical, porque implantaron un equivocado modelo y sistema
social que minimizó el rol creativo de las féminas. Fueron ignorantes del
poder y la riqueza intelectual femenina. Y no hay duda, que fue un estado
de torpeza que vulneró y anuló la libertad creativa y precarizó la realización
artística. Aquella conducta dominante y machista ahora pasa a ser un
episodio negro en la historia y que se debe superada totalmente.

Quizás otro hubiera sido el destino de la humanidad y la realidad de la

evolución intelectual, si las mujeres habrían tenido la libertad y el poder
autónomo. Definitivamente, el patriarcado fue nefasto para lograr un
equilibrio en ambos sexos. La marginación y hasta prohibición de ejercer la
creación y realización artística plena hizo que las damas no tuvieran
presencia activa ni producción visible.

Hoy tiene alto valor las luchas femeninas del siglo pasado, por tanto no
podemos dejar de recordar, la valentía de las mujeres de la década del 50 y
60, pues ellas levantaron sus voces de emancipación y rebeldía contra el
sistema cultural machista que había imperado con extrema injusticia en
contra de las mujeres. Supieron gritar con voz retumbante aclamando
justicia, equidad, dignidad y honor.

Aunque todavía hay comunidades, pueblos y naciones donde subsisten los

viejos modelos patriarcales, en los distintos campos de la coexistencia, ya no
habrá vuelta al pasado, pues la energía, el saber, el coraje y el amor
femenino poco a poco abrirán mayores espacios y oportunidades para su
plena realización con lo cual se acabarán definitivamente tal marginación.

Debo confesar que en los diez últimos años, me he dedicado a seguir con
atención el crecimiento de la participación de las mujeres en el campo de las
artes plásticas y las letras, y observo con alegría que ellas van en camino
ascendente. Conozco a varias pintoras, escultoras, arquitectas, artistas
visuales y escritoras que van logrando importantes aportes para el desarrollo
de la sociedad.

Y ahora que vivimos la era de lo globalización de la información y la

comunicación electrónica a través del Internet, las redes sociales, y los
diversos colectivos de artistas emergentes, ya es posible conocer el
dinamismo del movimiento femenino en las artes, de todas las edades y de
distintas realidades. En occidente como en oriente se están logrando lo que
nunca antes había ocurrido en la historia humana.

Apreciados amigos, ofrezco este discurso para motivar a las mujeres a seguir
perseverando en el camino de la superación individual,…siéntanse animadas
a avanzar en sus conocimientos y sentimientos con las delicias de la estética,
pues estoy seguro que el futuro de las artes les traerá gran prosperidad, y
corresponde a los varones brindar el acompañamiento directo y sincero.

Me alegra saber que tomen conciencia real de su importante rol protagónico

en el mundo de la cultura y las artes, y eso constituye una primera garantía.
La actuación femenina se ve en el emprendimiento, en la movilización y en la
calidad humana de su nuevo rol. Y si esto ocurre en las artes y la cultura,
también lo harán en las ciencias y la tecnología.

Estamos con ustedes, y los varones ya no podemos repetir los errores del
pasado. Y en lo personal, y como voluntario artístico estoy comprometido
con las tareas de animación y lo vengo cumpliendo a través de dos páginas
web…Siempre seguiré apoyando los grandes movimientos o corrientes de
emprendimientos artísticos dirigido por mujeres alrededor del planeta.
RCHV.

Reynaldo Charres Vargas

https://reynaldocharresvargas.blogspot.pe

Perú, Octubre 2018.

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