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25 AÑOS DE HISTORIA
DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
1988 - 2O13
TRUJILLO - PERÚ
EDUARDO PAZ ESQUERRE Y DOMINGO VARAS LOLI
25 AÑOS DE HISTORIA
DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
1988 - 2O13
TRUJILLO - PERÚ
25 AÑOS DE HISTORIA
DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
1988 – 2013
PALABRAS PROLOGALES 11
PRESENTACIÓN 13
Capítulo I 17
EL AÑO 25
Capítulo II 81
LA ODISEA DE LOS ACADÉMICOS, PROYECTO UPAO
Capítulo III 99
LA CONQUISTA DE UNA IDEA, LEY DE CREACIÓN UPAO:
1988
Capítulo IV 133
LA FORMA DE UN SUEÑO, ORGANIZACIÓN E INSTITUCIONALIZACIÓN:
1989-1995
Capítulo V 175
LA GRAN CONSOLIDACIÓN:
1995-2000
Capítulo VI
CAMBIO Y CONTINUIDAD:
197
2000-2010
PALABRAS PROLOGALES
No es una historia narrativa lineal. Sus autores han optado por partir del
presente para luego llevar al lector al pasado, a las raíces del origen, y ascender,
gradualmente, al presente y confluir de nuevo con estos instantes para mirar el
futuro. La poderosa individualidad de Antenor Orrego, nuestro mentor, inspire
los grandes pasos que tenga que dar la UPAO más adelante.
PRESENTACIÓN
La UPAO es una Gran Casa del Saber que resplandece más allá de sus edificios
porque se ha convertido en un espíritu que se expande desde la ciudad de Trujillo
hacia otros ámbitos y toca corazones, inspira, es ímpetu creador, es vibración para
generar superación en quienes se conectan con ella. Es fragua de vida. Es juventud y
es, a la vez, madurez, incitación a la vida, solidaridad humana de servicio,
multiplicidad vital organizada. Es una canción que va aprendiendo a ser eterna con
los años porque mana sabiduría, conocimiento, y oírla cambiará a muchas
generaciones, pues revelará y ayudará a nacer la grandeza que hay en las entrañas de
ellas, a lograr sus realizaciones vitales. He aquí su más alto valor humano. Hay un
inmenso panorama que aguarda ser revelado.
EL RECTOR
Nacido en Mache (1944), distrito de la provincia de Otuzco en la sierra liberteña, Víctor Raúl Lozano Ibáñez se crió
en El Porvenir, cuando era un pujante asentamiento humano que albergaba a las primeras oleadas de inmigrantes
que transformaron el rostro de esta urbe. Corría el año 1948. Dos años después sus padres lo llevaron de regreso a su
lar natal, donde hizo su primer año de estudios primarios. Al culminar el año escolar lo trajeron de vuelta a Trujillo.
Vivió en el populoso barrio La Intendencia, ubicado entre el jirón Santa y la avenida Perú. Un episodio azaroso
marcó un giro importante en la vida del niño: cuando sus padres fueron a matricularlo a un colegio de la urbe, les
pidieron la partida de nacimiento. Los padres azorados no sabían si la partida estaba en Otuzco o en Salpo, por lo que
urgidos por el plazo que vencía, y ante la posibilidad de que el niño pierda el año escolar, decidieron matricularlo en
una escuelita de El Porvenir, que no exigía como requisito obligatorio ese documento. En este colegio fiscal estudió
hasta el tercer año de primaria. El resto de la instrucción primaria lo hizo en el colegio José Ignacio Chopitea de
Laredo.
En la primaria fue un alumno aplicado que descolló, al punto de llamar la atención de su profesor Roger Vásquez
Castillo, quien, cuando tuvo que elegir al mejor alumno de la clase, entre dos alumnos, no quiso ser injusto, por lo que
dejó en manos de la suerte decidir al estudiante al que le entregaría el diploma. La presea se quedó en la familia
Lozano Ibáñez, puesto que los dos hermanos se disputaron el sorteo.
24 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Juntos han salido adelante y han formado una familia unida de cuatro
hijos y tres nietos. En materia profesional ha destacado como
académico: ha cursado estudios de maestría y doctorado, así como
diversos cursos de especialización como hormonoterapia, entre
otros. Todas las empresas que ha iniciado han tenido éxito y en la
política se dio el lujo de ganar dos veces la alcaldía de El Porvenir con
votaciones que superaban la increíble cifra del noventa por ciento.
Pero la obra más ambiciosa fue la que emprendió el año 1987 cuando
como diputado presentó un proyecto de ley de creación de la UPAO.
Unos meses después encontró en un puñado de docentes jubilados
de la UNT, que viajaban a dictar clases a la Universidad Los Ángeles
de Chimbote, unos aliados importantes para sacar adelante este
proyecto. No ha sido una tarea fácil crear, organizar, implementar,
construir, expandir la UPAO en estos veinticinco años, desde julio de
1988 en que se promulgó su ley de creación.. En este arduo trayecto,
sin embargo, su buena suerte fue un componente esencial en la
múltiple y compleja trama de factores que hicieron posible convertir
el sueño en una colosal realidad.
EL VICERRECTOR
ACADÉMICO
Aunque nacido en Chuquibamba, una localidad de la sierra de Chachapoyas, en 1944, el ingeniero Luis Cerna Bazán
se crió en Bagua, donde pasó los idílicos años de la niñez y adolescencia. Bagua grabó la impronta de su naturaleza
exuberante y su lar natal el acento del que, a pesar de los años, no ha logrado deshacerse y que le da a su hablar un
gracejo peculiar. Los recuerdos de esos primeros años lo han marcado y siguen rigiendo su vida. Así, los fines de
semana, en su huerto casero en el que se refugia en compañía de uno de sus nietos, recrea el paisaje bucólico de su
infancia. Es su pequeño paraíso, el que remeda el de la nostalgia que con los años se vuelve más persistente.
La primera vocación que tuvo fue la arquitectura, influido sin duda por la belleza de la naturaleza con la que quería
embellecer el paisaje urbano, en el que habitó cuando su familia se mudó a Lambayeque para que continuara sus
estudios secundarios en el colegio San José de Chiclayo. La grisura y antisimetría de los parajes urbanos, muchos de
ellos amorfos, contribuyó a que se afianzara, aún más, su primer llamado por la arquitectura. Por entonces no había
universidad del norte del país que ofreciera esta carrera. La única alternativa viable era ingresar a la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Ingeniería.
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EL VICERRECTOR
DE INVESTIGACIÓN
Natural de Lima, el arquitecto Julio Chang Lam hizo su educación primigenia durante sus primeros años en las
calles de Santa Beatriz, en el sector de un barrio mesocrático, de diseño armónico y vida apacible. Muy de cerca, en
una zona aristocrática, le impresionó el lujo y la imponente parafernalia que acompañaba a don Julio de La Piedra,
Senador de la República, quien residía en una enorme mansión en la Avenida Arequipa; solía verlo vestido de frac y
sombrero de copa saliendo en su enorme carro Cadillac negro y con un chofer afroperuano que se llamaba Víctor.
De ascendencia oriental, Julio Chang no tuvo problemas de adaptación, estudió en colegios donde congregaban
alumnos de todas las etnias y clases sociales. La primaria en el colegio Decroly, de clase media baja, en Lince. La
secundaria la inició en el Colegio Almirante Guisse de la Avenida Arequipa y la culminó en el Colegio Champagnat
de los hermanos Maristas, en Miraflores. Como buen arquitecto tiene una potente memoria visual que le permite
recordar las situaciones y los lugares. En todos estos colegios recibió una formación tradicional que no incurría en
el dogmatismo y el conservadurismo. Uno de los recuerdos más graciosos de esa época es que, a pesar de no ser
excelente deportista ni atleta, obtuvo el gallardete de oro en el curso de instrucción premilitar. Él lo atribuye a un
buen consejo de su padre, quien le dio a leer “El arte de la guerra”, de Tsun Zu. En este libro adquirió nociones de
estrategia que no solo le sirvieron para el colegio, sino que le han ayudado a salir bien librado de las difíciles
coyunturas de la vida. De tal modo que, aunque sacaba bajas notas en las prácticas deportivas y de tiro, la nota que
obtenía en el examen teórico le permitió obtener la presea. Ninguno de los 90 alumnos egresados de su promoción
en el colegio Champagnat -recuerda- optó por la vocación religiosa.
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1976, sin presagiar que en esta urbe echaría raíces. Llegó como
arquitecto restaurador de la Casa Ganoza, la iglesia Belén, el Centro
Viejo, la Iglesia de la Compañía. Además supervisaba una que otra
obra, como la Iglesia San Agustín. Eran proyectos financiados por la
Banca de Fomento.
Luis Gorriti cobró mayor importancia. “Era un buen líder que reunía
las dos cualidades claves para ejercer liderazgo: la planificación y la
ejecución. Tenía mucha capacidad ejecutiva para tomar decisiones y
era receptivo a las ideas innovadoras”.
Los horarios son adecuados precisamente para gente que trabaja, con clases
presenciales y un plan de estudios de acuerdo a las exigencias del mercado laboral.
Tienen a su disposición la moderna infraestructura y la tecnología de última
generación que posee la universidad. El aprendizaje comprende la participación
constante del alumno en la solución de situaciones problemáticas.
Agroindustrial UPAO SAC tiene una alianza estratégica con el Instituto Interamericano
de Cooperación para la Agricultura (IICA), a efectos de recibir asesoramiento técnico y
fortalecer capacidades, así como la oferta educativa de la universidad en el desarrollo
rural sostenible y promoción de cadenas agroproductivas.
productivas del país; conseguir relaciones entre los fines académicos del derecho y las
profesiones y gremios que agrupan a los hombres de Derecho, para cultivar el sentido
ético de la profesión.
Desde el viernes 27 de mayo del 2013, con motivo de la celebración de los 25 años de
creación de la UPAO, se vienen realizando en el Museo de Arte Moderno los “Viernes
culturales” en donde se realizan conferencias magistrales, presentación de libros y de
conjuntos artísticos de música, teatro y danza. La entrada es libre. La primera
conferencia estuvo a cargo del Ministro de Cultura, Dr. Luis Peirano. En los
subsiguientes viernes han disertado allí el Dr. Orlando Vásquez Benites, presidente de la
Asamblea Nacional de Rectores, el Dr. Luis Alva Castro, el Ms. David Pérez Meléndez,
el Ms. Eduardo Paz Esquerre, y los arqueólogos e historiadores Régulo Franco,
Cristóbal Campana, Santiago Uceda y Walter Alva Alva, sobre diversos aspectos
educativos, filosoficos, literarios y de la cultura Moche, en sucesivas semanas.
CORO. Actividad creada para que los estudiantes puedan proyectar su gusto por la
música a través del canto. El coro difunde su arte en festividades corales, conciertos de
gala y recitales didácticos en diversos escenarios, templos y colegios de la localidad, así
como en diversas ciudades como Guayaquil, Lima, Arequipa, Cuzco, Piura y Chiclayo.
Han merecido las mejores críticas por la calidad de sus actuaciones.
TUNA. Taller artístico musical estudiantil que recoge la tradición trovadora de España
para incorporarla a la cultura nacional, con instrumentos musicales como el laud,
bandarria y panderos. La integran estudiantes de las diversas carreras profesionales.
PEÑA. Grupo artístico cuyo objetivo es preservar y difundir la música criolla. Sus
integrantes difunden principalmente, entre otros temas, el vals y la música
afroperuana.
CAMPUS PRINCIPAL
El Campus Central, el principal, con un área física de 74,583 metros cuadrados, está ubicado en el cruce de la Av. América
Sur y la prolongación de la Av. César Vallejo, Urb. Monserrate, de la ciudad de Trujillo, al que se puede llamar también
Campus UPAO I. Aquí están emplazados doce pabellones distribuidos armónicamente, identificados con las letras A, B, C,
D, E, F, G, H, I, J, K, L. Además están las edificaciones en las que funcionan la Planta Piloto de Industrias Alimentarias, el
Laboratorio de Estructuras y Artes de la Facultad de Arquitectura, y la plataforma vehicular.
PABELLÓN A Y B
Aquí se encuentran las siguientes oficinas y ambientes: PRIMER PISO: Admisión, Logística, Registro Técnico,
Contabilidad y Finanzas, Tesorería, Auditorio B1 y el Museo de Historia Natural y Cultural. SEGUNDO PISO: Gerencia
General, Vicerrectorado Académico, Proyección Social y Extensión Universitaria, Relaciones Exteriores, Asociación Civil
Promotora, Vicerrectorado de Investigación, Oficina de Investigación, Fondo Editorial y Auditorio B2. TERCER PISO:
Planificación, Recursos Humanos, Centros de Producción, Departamento Académico de Ciencias, Auditoría Interna,
Consejo de Investigación, Servicios Generales, Auditorio B3. CUARTO PISO: Central de Monitoreo, Actividades
Extracurriculares y Auditorio B4.
1988 - 2O13 51
PABELLÓN C
Además de aulas para los alumnos distribuidas en sus cuatro pisos, en el PRIMERO se encuentra las oficinas de
Infraestructura y de E-Learning; y en el SEGUNDO, un Lactario.
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PABELLÓN D
Además de aulas en sus cuatro pisos, en el PRIMERO se encuentra la Oficina de Calidad y Acreditación y el Centro de
Idiomas; en el SEGUNDO, la Facultad de Arquitectura, la dirección de la Escuela de Arquitectura y la Sección de Postgrado
de Arquitectura; en el TERCERO, la Facultad de Educación, la dirección de la Escuela de Educación y la oficina de
Titulación y Postgrado en Educación.
1988 - 2O13 53
PABELLÓN E
Además de aulas en cuatro pisos, en el PRIMERO se encuentra el Rectorado, Asesoría Jurídica, Departamento de
Sistemas, Soporte Técnico DSII; en el SEGUNDO, la Secretaría General, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y la
Escuela de Derecho; en el TERCERO, la Facultad de Ciencias Agrarias, la Escuela de Agronomía, la Escuela de Industrias
Alimentarias y la Escuela de Medicina veterinaria y Zootecnia; en el CUARTO, la Biblioteca Virtual de Derecho; y en el
QUINTO, la Sala de Litigación Oral.
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PABELLÓN F
Además de aulas en sus cuatro pisos, en el PRIMERO se encuentran las instalaciones de la ADUPAO (Asociación de
Docentes); y en el segundo, el programa Carreras para Gente que Trabaja.
1988 - 2O13 55
PABELLÓN G
Se trata de un edificio en forma de C, recién inaugurado, de nueve pisos y semisótano, con cuatro ascensores panorámicos,
dedicado a la Facultad de Ingeniería. En el semisótano se encuentran los laboratorios de Ingeniería Civil e Ingeniería
Industrial, así como el Auditorio G. Además de aulas en todos sus pisos, en el PRIMERO se encuentra el Decanato de la
Facultad de Ingeniería; en el SEGUNDO, la Escuela de Ingeniería Civil la Escuela de Ingeniería Industrial; en el TERCERO,
la Escuela de Electrónica, Sistemas, Software y Telecomunicaciones, así como la Oficina de Acreditación de Ingeniería; en el
NOVENO, un cafetín.
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PABELLÓN H
Además de aulas en sus cuatro pisos, en el PRIMERO se encuentran las instalaciones de Canal UPAO Televisión,
laboratorios de video y periodismo, la oficina de Imagen Institucional, un auditorio y una sala VIP; en el SEGUNDO, la
Facultad y Escuela de Ciencias de la Comunicación, la Facultad de Ciencias Económicas, la Escuela de Administración,
Escuela de Contabilidad, Escuela de Economía y Finanzas, el Departamento de Humanidades y la oficina de Investiga; en el
TERCERO, la oficina de Postgrado de Ciencias de la Comunicación, laboratorios de Ciencias Económicas y una Sala de
Profesores; en el CUARTO, Radio UPAO, Auditorio de Radio UPAO y el Laboratorio de Fotografía.
1988 - 2O13 57
PABELLÓN I
Además de aulas en sus siete pisos, en el PRIMERO está la Clínica Estomatológica, modernamente equipada; en el
TERCERO, un auditorio; en el CUARTO, la Escuela y la Sección de Postgrado de Estomatología; en el QUINTO, la
Facultad de Ciencias de la Salud, la Escuela de Enfermería y la Escuela de Obstetricia; y en el SEXTO, la Escuela de
Psicología.
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PABELLÓN J
Además de aulas en sus siete pisos, en el SEGUNDO se ubica la Dirección de Postgrado y las secciones de postgrado de
Administración, Derecho y Ciencias de la Salud; en el TERCERO, la Facultad de Medicina Humana, la Escuela de Medicina
y su correspondiente sección de postgrado; en el CUARTO, la oficina de Acreditación de Medicina; el QUINTO, el SEXTO
y el SÉTIMO, lo ocupa el Instituto de Competencias y Destrezas Médicas (ICODEM), equipado con la más moderna
tecnología, y cuenta con las áreas de simulación, laparoscopía, cirugía experimental y ecografía.
1988 - 2O13 59
PABELLÓN K
Edificio con aulas en sus nueve niveles. En el piso que corresponde al semisótano, funciona Bienestar Universitario; en el
SEGUNDO, Asistencia Social; en el SEXTO, la Biblioteca de Postgrado; en el SÉTIMO, la oficina de la Sociedad de
Estudiantes de Medicina (SOCIEM).
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PABELLÓN L
Edificio de siete niveles dedicado al funcionamiento de la Biblioteca Central, con más de 50 000 publicaciones (libros,
revistas, tesis, etc.) y con acceso a las bibliotecas virtuales EBSCO, HINARI, SCIENCE DIRECT, E-Libros, International
Food Policy Research Institute (IFPRI). La biblioteca con el sistema de estantería abierta en ambientes con espacios que
hacen más cómoda y placentera la lectura y la consulta bibliográfica.
1988 - 2O13 61
En una gran área ubicada entre los pabellones A y K se ha iniciado la construcción del más moderno y el más grande Teatro-
Auditorio de la Región, con capacidad para mil personas, con tres sótanos, cafetería y estacionamiento subterráneo.
Dentro de una visión de crecimiento planificado de la infraestructura universitaria, se tiene proyectado la construcción de
una torre de dieciséis pisos para los estudios de postgrado y el Centro de Idiomas, con aulas inteligentes, megalaboratorios y
auditorio satelital. También una torre administrativa y plataforma informática de quince niveles, novedosa arquitectura, con
dos sótanos para estacionamiento.
62 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
FUNDO UPAO I
De 200 hectáreas, está ubicado en la segunda etapa del proyecto especial CHAVIMOCHIC, sector Alto Salaverry. Allí opera
la empresa Agroindustrial UPAO SAC, de propiedad de la universidad, dedicada a la explotación agrícola del espárrago.
Entre las obras hidráulicas posee un desarenador, pozas de sedimentación e instalaciones para los fines de riego por goteo.
CAMPUS UPAO II
Con un área de 7 hectáreas, en la prolongación de la Av. Villarreal, Trujillo, es un Centro de Convenciones para reuniones
sociales y académicas, pues cuenta con un moderno y amplísimo anfiteatro. También es un Centro de Recreación y
Esparcimiento, pues posee un complejo deportivo para la práctica de fútbol, futsal, vóleibol, básquetbol y natación, con una
piscina semiolímpica. Además, allí se ubican edificaciones del Centro de Investigación Agropecuaria, en donde docentes y
alumnos de ingeniería agrónoma y medicina veterinaria y zootecnia desarrollan trabajos de investigación en laboratorios e
instalaciones especialmente acondicionadas.
1988 - 2O13 63
FUNDO UPAO II
La UPAO gestiona la compra de un terreno de 25.3 hectáreas para la implementación de su Instituto de Biotecnología
Molecular y Reproductiva Animal (IBMRA-UPAO), un proyecto de interés regional, dedicado a la investigación y aplicación
de biotecnologías reproductivas y biología molecular, que contribuyan a la sanidad, conservación y entendimiento de la
biodiversidad de especies animales domésticas y silvestres. Permitirá la capacitación de estudiantes, profesionales y
ganaderos y el establecimiento de alianzas con instituciones públicas y privadas.
En la ciudad de Piura, cuenta con un área de 77,730 metros cuadrados, ubicado en la Av. Los Tallanes S/N, zona Los Ejidos.
Cuenta, en una primera etapa terminada, con dos pabellones de ocho pisos cada uno, un moderno y confortable auditorio,
terraza para recreación estudiantil y playa de estacionamiento para 70 vehículos. En UPAO Piura sus cinco Facultades
ofrecen las carreras de Ingeniería Civil, Ingeniería Industrial, Arquitectura, Medicina Humana, Derecho, Contabilidad y
Administración.
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VICERRECTORADO ACADÉMICO
Desde que asumió el Vicerrectorado Académico, hace un año, el ingeniero agrónomo Luis Cerna
Bazán diseñó un plan ambicioso de acción para afianzar el modelo educativo de la UPAO. Este
modelo está basado en principios generales como la formación integral por competencias, una
docencia centrada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, actualización curricular,
administración de gestión académica de calidad y tutoría, así como la implementación de los
servicios de consejería y asesoría.
“Nuestro modelo educativo –señala el Dr. Cerna- lo comenzó a implementar el Dr. Víctor Raúl
Lozano y está basado en conceptos universales y, además, trata de fortalecer nuestras tradiciones,
nuestra historia, nuestros valores y propiciar una ciencia y una tecnología nacionales, a fin de que
no solo exportemos materias primas, sino que logremos generar procesos para darle valor
agregado a nuestros recursos”.
Crear un clima institucional que él denomina “positivo y feliz”, es uno de sus objetivos. Un clima
laboral apropiado para que docentes, trabajadores administrativos y estudiantes desarrollen todas
sus potencialidades y la UPAO continúe por la senda del éxito para obtener reconocimiento, no
solo a nivel nacional sino también internacional.
Del Vicerrectorado Académico dependen las nueve Facultades y sus correspondientes Escuelas
Profesionales que suman 22. El Departamento Académico de Humanidades depende de la
Facultad de Ciencias Económicas, y el Departamento académico de Ciencias, de la Facultad de
Ciencias de la Salud. De este Vicerrectorado dependen también la Oficina de Evaluación
Académica y Registro Técnico, la Biblioteca Central, la Oficina de Proyección Social y Extensión
Universitaria y la Oficina de Admisión.
La primera tarea que se impuso fue poner orden en la matrícula mediante los denominados
registros en curso y el pago de matricula como requisito para que los alumnos cursen normalmente
sus estudios. A partir de su propia experiencia, como becario del Instituto de Biociencias de la
Universidad de Sao Paulo, donde hizo su maestría en filotecnia, el Vicerrector se ha planteado,
como uno de los objetivos centrales de su gestión, elevar la calidad académica de los docentes y que
estos investiguen y publiquen en revistas científicas. “Ya tenemos el Plan Institucional de
Capacitación Internacional que se está implementando en apoyo, mediante subvenciones, de
nuestros docentes para que accedan a becas internacionales”.
virtual los profesores pueden utilizar los recursos digitales para una mayor interacción con los
alumnos y un control, en tiempo real, de sus evaluaciones. El alumno, por su parte, puede estar
informado de manera transparente de los contenidos de los cursos, el control de sus asistencias y el
estado de sus evaluaciones.
Para facilitar y agilizar el acceso a la información, la universidad cuenta con el sistema de estantería
abierta distribuidos en la Biblioteca Central, que reúne once bibliotecas especializadas y tres salas de
internet (Central, Derecho y Medicina), en las que se tiene acceso a la biblioteca tradicional, así como
a la biblioteca virtual (con publicaciones especializadas en todos los idiomas, con traducción
simultánea y más de 200 mil volúmenes en libros, así como información bibliográfica y de precios).
Los alumnos tienen a su disposición una amplia gama de libros y colecciones físicas en un edificio de
6 pisos destinados exclusivamente para el servicio de biblioteca. La institución apuesta por la opción
de un ambiente amplio y moderno para el desarrollo de las actividades académicas. La
infraestructura de la biblioteca central cuenta con ambientes propicios para el trabajo intelectual
privado o en equipo. Y además permite el acceso al trabajo en red, de manera que los estudiantes
pueden interactuar con el profesor para resolver consultas y superar dificultades mediante foros y
videoconferencias.
La implementación del Sistema de Estante Abierto en la Biblioteca Central permite que el usuario
acceda libremente a los materiales bibliográficos, sin limitaciones, para fomentar la familiaridad de
los estudiantes con los libros. La innovación curricular es otra de las arduas tareas que afronta el
Vicerrectorado Académico. Se trata de una gestión continua que consiste en coordinar con las
Escuelas y Facultades para realizar análisis, horizontal y vertical, de los currículos y planes de estudio
a fin de actualizarlos o reestructurarlos.
El Vicerrectorado también está empeñado en tender puentes con los egresados y otros grupos de
interés, como las empresas. En el primer caso, se trata de conocer la situación laboral de los
egresados para retroalimentar la formación de los futuros profesionales y elevar la calidad
académica. Con las empresas, para lograr que los alumnos de los últimos ciclos encuentren espacios
para sus prácticas preprofesionales.
Aunque los servicios de tutoría y asesoría actualmente se brindan solo a los alumnos que están
registrados en tercera y cuarta matrícula, para ayudarlos, debido a su precaria situación académica, el
objetivo es ampliarlos progresivamente en el mediano y largo plazo.
Dentro del propósito de formar profesionales altamente capacitados que cubran las exigencias de la
comunidad nacional e internacional, con sólidos valores humanísticos, son objetivos de este
Vicerrectorado lograr formar una población estudiantil de calidad, internacionalizar las Facultades y
Escuelas Profesionales, obtener una significativa producción cultural, tecnológica y científica, lograr
una alta empleabilidad de los egresados y lograr un elevado índice de prestigio institucional.
66 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
VICERRETORADO DE INVESTIGACIÓN
El Vicerrectorado de Investigación, bajo la conducción del Dr. Julio Chang Lam, gestiona,
organiza y supervisa las actividades científicas, investigativas y tecnológicas de la universidad,
teniendo en cuenta que ella “promueve, desarrolla y difunde la investigación humanística,
científica y tecnológica, en especial en proyectos que estén integrados al interés local, regional,
nacional e internacional, que impulsen el desarrollo sostenible” (Art. 58 del Estatuto). Es una
de sus atribuciones establecer líneas de investigación en coordinación con los Comités de
Investigación de las Facultades, promover la investigación, innovación y desarrollo, organizar
y conducir concursos de investigación, eventos de investigación y promover las publicaciones
de las investigaciones realizadas. En ese sentido es responsable de la investigación básica y
aplicada, de la transferencia de tecnología y la innovación, tanto en lo relativo a la gestión de
programas, proyectos y actividades, así como a su promoción.
La Oficina del Fondo Editorial es la unidad de apoyo que dirige, organiza, diseña, elabora,
publica, distribuye y comercializa la producción intelectual de la universidad y de
investigadores de otras instituciones que sean de interés para la universidad.
valoración y preservación del ambiente en que vivimos y sus riquezas naturales y culturales,
mediante el desarrollo de actividades de investigación y difusión. Entre sus funciones está
colectar, conservar, investigar y exhibir muestras representativas de la diversidad biológica del
país, con el fin de generar y difundir el conocimiento científico que representa, así como
conservar, estudiar y exhibir bienes culturales representativos del país e impulsar la valoración
del legado cultural peruano y reforzar nuestra identidad nacional. Ha exhibido y exhibe sus
colecciones de flora, fauna, minerales y arqueología.
El Fondo Editorial de la UPAO ha publicado y viene publicando libros sobre medicina, ciencias
agrarias, historia, derecho, literatura, filosofía, comunicación, arte, educación, ética, entre otros
temas, que son producto de investigaciones y de la creatividad de autores de la universidad y de
nuestra región. Promueve que los docentes de la UPAO publiquen textos universitarios en los
que se profundicen los temas que se desarrollan en los currículos de las carreras profesionales
que tienen a su cargo.
GERENCIA GENERAL
OFICINA DE
AUDITORIA INTERNA
OFICINA DE CALIDAD
Y ACREDITACIÓN
SECRETARIA GENERAL
CARRERAS PROFESIONALES
CAMPUS PIURA
PARA LA GENTE QUE TRABAJA
GERENCIA GENERAL
CONTABILIDAD Y FINANZAS
PLANIFICACIÓN IMAGEN INSTITUCIONAL
RECURSOS HUMANOS
RELACIONES INFRAESTRUCTURA Y
EXTERIORES DESARROLLO
LOGISTICA
BOLSA DE TRABAJO Y SISTEMAS DE INGENIERÍA
EMPRENDIMIENTO E INFORMACIÓN
SERVICIOS GENERALES
INVESTIGACIÓN DE
CENTROS DE PRODUCCIÓN
MERCADOS Y OPINIÓN
BIENESTAR UNIVERSITARIO
ASAMBLEA
ASOCIACIÓN CIVIL
UNIVERSITARIA
PROMOTORA
CONSEJO DIRECTIVO
RECTORADO
ASESORÍA JURÍDICA
ASESORÍA GENERAL
VICERRECTORADO VICERRECTORADO DE
ESCUELA DE POSTGRADO
ACADÉMICO INVESTIGACIÓN
BIBLIOTECA
MUSEO DE HISTORIA
NATURAL Y CULTURAL
PROYECCIÓN SOCIAL
Y EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
FONDO EDITORIAL
FACULTADES
CENTRO DE INVESTIGACIÓN
Y DESARROLLO
FACULTAD DE DERECHO FACULTAD DE ARQUITECTURA
Y CIENCIAS POLÍTICAS URBANISMO Y ARTES
FACULTAD DE
MEDICINA HUMANA FACULTAD DE
CIENCIAS AGRARIAS
FACULTAD DE INGENIERÍA
FACULTAD DE CIENCIAS
DE LA COMUNICACIÓN
FACULTAD DE CIENCIAS
ECONÓMICAS
RELACIÓN DE INTEGRANTES
DE LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA
VIGENTE AL 26 DE MAYO DEL 2012
(Fecha en que se aprobó el actual Estatuto de la Universidad)
ASAMBLEA UNIVERSITARIA,
CONSEJO DIRECTIVO Y DECANOS
VIGENTE A PARTIR DE JUNIO DEL 2013
ASAMBLEA UNIVERSITARIA
ASAMBLEA UNIVERSITARIA,
CONSEJO DIRECTIVO Y DECANOS
VIGENTE A PARTIR DE JUNIO DEL 2013
CONSEJO DIRECTIVO
Rector:
Dr. Víctor Raúl Lozano Ibañez
Vicerrectores:
Dr. Luis Antonio Cerna Bazán
Dr. Julio Luis Chang Lam
Decanos:
Dr. Jaime Manuel Alba Vidal
Ms. Elmer Hugo González Herrera
Ms. Nelly Amemiya Hoshi
Dr. Carlos Humberto Angulo Espino
Dr. Delfín Ramel Ulloa Deza
Dr. César Leopoldo Lombardi Pérez
Dra. Felícita Yolanda Peralta Chávez
Dr. Alfonso Próspero Villanueva Vásquez
Ms. Dante Giovani Padilla Zúñiga
Promotores:
Dr. José Guillermo González Cabeza
Ms. Raúl Yván Lozano Peralta
COMITÉ ELECTORAL:
Dr. Víctor Chanduvi Cornejo
RECTORADO
Dr. Víctor Raúl Lozano Ibáñez
SECRETARIA GENERAL:
Dra. Bertha Malabrigo de Vértiz
ASESORÍA JURÍDICA:
Dr. Luis Enrique Reyes Sánchez
VICERRECTOR ACADÉMICO
Dr. Luis Antonio Cerna Bazán
SISTEMA DE BIBLIOTECA:
Ms. Elsa Rocío Vargas Díaz
ADMISIÓN:
Dr. Luis Acuña Infantes
DECANOS
Dr. Carlos Angulo Espino
Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Ms. Elmer Hugo González Herrera
Decano de la Facultad de Ingeniería
Dr. César Leopoldo Lombardi Pérez
Decano(e) de la Facultad de Ciencias Agrarias
Ms. Nelly Amemiya Hoshi
Decana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes
Dr. Alfonso Próspero Villanueva Vásquez
Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud
Dra. Yolanda Felicita Peralta Chávez
Decana de la Facultad de Ciencias Económicas
Ms. Dante Padilla Zuñiga
Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación
Dr. Jaime Manuel Alba Vidal
Decano de la Facultad Educación y Humanidades
Dr. Ramel Ulloa Deza
Decano de la Facultad Medicina Humana
VICERRECTOR DE INVESTIGACIÓN
Dr. Julio Luis Chang Lam
OFICINA DE INVESTIGACIÓN:
Dr. Fredy Pérez Azahuanche
CAMPUS PIURA:
Ing. Freddy Alberto Aponte Guerrero
ESCUELA DE POSTGRADO:
Dr. Víctor Hugo Chanduvi Cornejo
GERENCIA GENERAL:
Ms. Ulises Hernán González Urrelo
CENTROS DE PRODUCCIÓN:
Clínica Estomatológica:
CD. Abel Ronquillo Roncagliolo
Centro de Idiomas:
Dra. Ely Raquel Torres Díaz
Panificadora UPAO:
José Soriano Colchado
Centro Preuniversitario:
Dr. Luis Acuña Infantes
Taller de Industrias Alimentarias:
José Soriano Colchado
CAMPUS II:
Dr. Milton Huanes Mariños
ICODEM:
Lic. James Calmet Ipince
Canal 39 UPAO TV:
Lic. Cecilia León Florián
Pero, la Universidad es, también, la indagación, el esclarecimiento, la investigación y, por lo tanto, la creación de esta misma
realidad en su carácter y desenvolvimiento presentes y futuros. Este es su lado dinámico y creativo. En este sentido la
Universidad es el órgano de la historia que está haciéndose” (2)
Antenor Orrego
Corría el mes de agosto del año 1986. Una llamada telefónica irrumpió en la rutina de
José Veneros Chávez. Poco tiempo antes había cesado en sus actividades académicas en
la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) después de treinta y cuatro años de docente.
Nada, sin embargo, le hacía presagiar que estaba a punto de emprender una de las
aventuras más exaltantes de su vida. Trujillo era, por entonces, una ciudad apacible que
salía de un prolongado letargo y empezaba a crecer hasta convertirse, veinticinco años
después, en una urbe de un millón de habitantes.
Este término hacía alusión a aquellos personajes que, en la época de las haciendas, se
encargaban de contratar a la gente para laborar en los campos de labranza.
Diez fueron inicialmente los docentes que aceptaron la propuesta de Gorritti para ir a
trabajar a Chimbote. Al día siguiente, así de rápido actuaba el infatigable profesor
Gorritti, los citó en la agencia de transportes El Águila, emplazada en las inmediaciones
de la Plazuela Pinillos.
86 25 AÑOS DE HISTORIA
CRONOLOGÍA DE VIDA El Dr. José Veneros todavía recuerda con nitidez, casi veintisiete
DE ANTENOR ORREGO. años después, la mañana grisácea, cuya parsimonia sólo la rompían
CUYO NOMBRE LLEVA los ruidos de los autos y de algunos vendedores ambulantes, en que
partieron a Chimbote. A sus ochenta y ocho años, el Dr. José
LA UNIVERSIDAD Veneros hace gala de una memoria envidiable. Las imágenes, que
para otros tienen la pátina del tiempo, conservan en él el fulgor de lo
actual, la integridad del momento presente.
1892 Antenor Orrego Espinoza nace el 22 de Nada les hacía presagiar que esta aventura era solo el prolegómeno
mayo en la hacienda Montán, en Santa Cruz, de otra más exaltante y trascendente. Las dos horas del viaje
provincia de Chota (Departamento de transcurrían en medio de la animada charla de los antiguos colegas
Cajamarca, Perú), propiedad de sus padres, que recordaban episodios del pasado común. Cuando llegaron a la
José Asunción Orrego Asenjo, descendiente de agencia de Chimbote, ubicada en la atiborrada avenida José Gálvez,
vascos, y María Victoria Espinoza Villanueva. en las inmediaciones del Mercado Central, allí los aguardaba una
delegación de la ULADECH.
1902 La familia traslada su residencia a la
ciudad de Trujillo, capital del vecino No tuvieron tiempo para echar un vistazo a la ciudad, como suele
Departamento de La Libertad, donde Antenor hacerlo un viajero curioso, porque de inmediato los subieron a bordo
estudia primaria y secundaria en el colegio del de unos autos y los condujeron a un local, donde los promotores de
Seminario de San Carlos y San Marcelo, la ULADECH habían organizado una asamblea plenaria de padres
fundado en 1625 y dirigido por sacerdotes de familia, los que, con indisimulada expectativa, querían conocer a
franceses lazaristas de San Vicente de Paul. Allí los destacados profesores que iban a enseñar a sus hijos.
inició sus vínculos con los estudiantes Víctor
Raúl Haya de La Torre y Alcides Spelucín y se Sorprendidos por el recibimiento, los profesores se negaron a
interesó en la filosofía y la literatura, alentado participar en esa tumultuosa reunión, sin que antes hayan tratado
por sus maestros. Luego de terminar la
cuestiones previas, de las que dependía si aceptaban o descartaban
instrucción Media, ingresa en la Universidad de
La Libertad para estudiar Letras y Derecho, a la
esta oferta laboral. La premura de los propietarios de la ULADECH
vez que continúa interesado en las ideas de se debía al malestar exacerbado de los padres de familia que, en los
Henri Bergson (1859-1941), difundidas en el últimos días, habían lanzado una suerte de ultimato. O regularizaban
Perú por filósofos como Pedro S. Zulen (1889- el funcionamiento de la universidad o retiraban a sus hijos, en una
1925). Desde entonces el intuicionismo y las estampida que hubiera hecho trizas el proyecto empresarial de los
ideas neoidealistas bergsonianas marcarán sus promotores.
escritos.
Estos comprendieron la reticencia de los docentes que venían de
1913 Antenor Orrego y Abraham Valdelomar Trujillo. Calmaron los ánimos de los padres de familia y estudiantes, y
ganan premios en el Concurso Literario de La
sostuvieron la reunión previa para explicar sus intenciones, la visión
Nación de Lima. y misión de su universidad. Describieron los cursos, la carga horaria
y, por último, el tema salarial. En todos estos puntos de la agenda
lograron ponerse de acuerdo, por lo que se dio por concluida la visita,
1914 Publica sus primeros artículos en la en medio de la algarabía de la comunidad universitaria de la
revista Iris de Trujillo, dirigida por José Eulogio
Garrido. El 23 de setiembre diserta en la ULADECH, que así veía garantizada su supervivencia como un
Universidad en la Fiesta de la Primavera. proyecto universitario en proceso de organización para obtener su
reconocimiento definitivo.
1915 Desde las primeras reuniones, integra el El lunes 17 de setiembre iniciaron las clases en la ULADECH con
Grupo de Trujillo que congrega a jóvenes nuevos bríos y una gran expectativa por la presencia de reconocidos
interesados en la literatura y las artes: José docentes de larga trayectoria universitaria, que concitaban el interés y
Eulogio Garrido, Víctor Raúl Haya de la Torre, curiosidad de los estudiantes; hasta entonces solo habían recibido
Macedonio de la Torre, Alcides Spelucín,
Federico Esquerre, Daniel Hoyle, Óscar Imana,
clases de profesores de nivel secundario.
Juan Espejo Asturrizaga, Carlos Valderrama,
Juan José Lora, Francisco Xandóval, Nicanor Todas las semanas los profesores debían viajar a Chimbote. No eran
de la Fuente, Eloy B. Espinoza, Domingo Parra viajes aburridos ni penosos, más bien sirvieron para sacar de la rutina
del Riego y otros. Durante los próximos tres de la post jubilación a un grupo de docentes que habían cesado de
quinquenios se adherirán al Grupo: Manuel laborar en pleno ejercicio de sus facultades mentales, y cuando tenían
Vázquez Díaz, Carlos Manuel Cox, Ciro Alegría, mucho que brindar de sus conocimientos acumulados durante varias
Esquerriloff, y otras futuras personalidades décadas en la cátedra universitaria.
literarias, artísticas y políticas del Perú. En 1915
1988 - 2O13 87
En el trayecto, la cháchara entre los docentes amenizaba esos Víctor Raúl Haya de la Torre lleva al joven César
desplazamientos. Vallejo a conocer a Antenor Orrego para
incorporarlo al Grupo. Poco después, en la
Las charlas continuaban asimismo durante los entretiempos, a la Universidad Nacional de La Libertad, Vallejo
hora del almuerzo, cuando disponían de algunas horas libres y optó el bachillerato en Letras, con la tesis "El
podían relajarse tras una apretada jornada laboral. En medio de esas romanticismo en la poesía castellana". Desde
entonces, Orrego se convierte en guía
sobremesas, además de las bromas y anécdotas que se expresaban en intelectual e intérprete de Vallejo. En este año,
medio de un ambiente jovial y bullicioso, surgió como una cuestión Orrego se inicia en el periodismo como Jefe de
imprevista, una idea entre otras que elucubraba la incansable mente Redacción de La Reforma, dirigida por el Dr.
del profesor Gorritti, quien no acababa de entender por qué tenían Cecilio Cox, a quien pronto reemplaza en la
que trabajar como empleados dependientes en un proyecto dirección de ese diario.
universitario que él consideraba debía ser dirigido por académicos.
Esta requisitoria personal fue haciéndose cada vez más obsesiva, una 1917 Orrego es elegido presidente del Centro
suerte de benigna monomanía que el Dr. Gorritti espetaba a sus Federado de Estudiantes de la Universidad
Nacional de Trujillo. Dirige el periódico La
colegas en las sobremesas. De una pregunta pasó a convertirse en Libertad.
una compulsión, en un llamado a la acción que fue incubando la idea
de emprender alguna iniciativa para poner las cosas en su sitio. “La
educación superior no podía estar en manos de meros 1918 Dirige la revista La Semana y el
periódico vespertino La Reforma, en el último de
administradores, cuyo principio rector de acción es el lucro”, se
los cuales inicia una fuerte campaña social a
repetía Gorritti. Y así fue incubando en él la idea de promover un favor de los trabajadores de las grandes
proyecto de ley que disponga que solo los docentes universitarios haciendas del Valle de Chicama.
puedan ser promotores de creación de nuevas universidades.
Esta idea la compartió con sus colegas, entre quienes fermentaba un 1920 Se publica el poemario Fogatas, de Eloy
cierto desencanto ante el maltrato de que eran objeto por parte de los B. Espinoza, con prólogo de Antenor Orrego.
directivos de la ULADECH, pues les pagaban tarde y mal. A pesar
del escepticismo inicial con el que veía esta rebelde actitud de su 1921 Los grandes hacendados del Valle de
colega, el Dr. Veneros aprobaba en su fuero íntimo las Chicama exigen a las autoridades que
elucubraciones de Gorritti, quien no se quedó solo en palabras. clausuren La Reforma y apresen a su director.
Activo como era, convenció a su dilecto amigo para que se Orrego dirige La Libertad, pero, por apoyar a los
entrevistaran con el secretario departamental del Partido Aprista de braceros del Valle de Chicama, el Prefecto
Chimbote, Dr. Iván Pérez Gamboa, médico jefe del hospital del clausura el periódico y apresa a su director,
Seguro Social. iniciando la primera de las siete prisiones que
sufrirá Orrego a causa de sus convicciones
Fue la primera autoridad a la que visitaron, pues se trataba de un ex cívicas y políticas. Por intervención del Primer
alumno del Dr. Veneros en la Universidad Nacional de Trujillo, Ministro Germán Leguía Martínez, Orrego es
puesto en libertad pero es desterrado de Trujillo.
donde éste había impartido los cursos de biología e histología,
además de anatomía, embriología y genética. El connotado dirigente
los recibió con deferencia en dos o tres oportunidades, al cabo de las 1922 Publica su primer libro, Notas
cuales les ofrecía conversar con la Célula Parlamentaria Aprista para marginales (Ideología poemática). Aforísticas
evaluar la posibilidad de presentar un proyecto de ley que modifique (Trujillo: Tipografía "Olaya", 1922). En este año
la ley universitaria. escribe sus "Palabras prologales" a la primera
edición de Trilce (1923) de César Vallejo.
Transcurrió un plazo razonable sin una acción concreta por parte del
secretario departamental, por lo que Veneros y Gorritti decidieron 1923 El jueves 1 de febrero se publica el
hablar con el alcalde de Chimbote, Julio Geldres Aguilar; el objetivo, primer número del diario El Norte, fundado por
activar el procedimiento legislativo de una reforma legal. El único Antenor Orrego y Alcides Spelucín, con el apoyo
escenario posible era el Congreso de la República. financiero del minero Juan Alberto Vega
Rabines, tío materno de los hermanos Alcides,
Por aquellos años el APRA era el partido de gobierno y su líder, Alan Belisario y Francisco Spelucín, que integran la
García, arrasaba de popularidad en las encuestas por su carisma, su redacción del diario, junto a Federico Esquerre,
fogosa oratoria y por representar vientos de cambio en la política Juan Espejo Asturrizaga, Carlos Manuel Cox,
peruana. Gorritti, militante aprista, sentía afinidad con su doctrina y Eloy B. Espinoza, Manuel Vázquez Díaz,
su programa de gobierno; por ello no dudó en iniciar esas gestiones Agustín Haya de la Torre, Francisco Dañino
Ribatto, Pedro Lizarzaburu Chávez, Juan
que se avizoraban largas y tortuosas. Nada arredraba al aguerrido Manuel Sotero y otros intelectuales del Grupo
docente, quien a la vez estaba imbuido de un espíritu quijotesco. Solo de Trujillo. El 17 de julio César Vallejo y Julio
88 25 AÑOS DE HISTORIA
que esta vez, en opinión de José Veneros, había elegido una causa
perdida.
1929 Publica su segundo libro: Monólogo Estos escollos no amilanaron al pugnaz dúo de profesores, quienes
eterno (Aforística) (Trujillo, Perú: "El Norte", continuaron buscando socios para la empresa. Entre los primeros
1929). El 29 de octubre nace su segunda hija, que se adhirieron figuraron, por supuesto, algunos de los profesores
Liliana Orrego Spelucín, y en noviembre de este que viajaban a Chimbote en la alegre caravana semanal: el Dr.
año Antenor Orrego Espinoza es nuevamente Alfonso Villanueva y el profesor Pedro Gonzáles Cueva. En ellos
apresado por orden del Prefecto. pronto encendió la chispa de la fe y no escatimaron su apoyo.
1930 Después del golpe militar del La primera tarea fue sondear a los congresistas liberteños y lograr
Comandante Luis M. Sánchez Cerro contra el que, por lo menos, uno de ellos esté dispuesto a librar batalla para
1988 - 2O13 89
Antenor Orrego había sido el inspirador y orientador del Grupo 1933 En enero, Orrego es recluido en los
Norte, la más brillante generación de artistas e intelectuales que aljibes del Real Felipe, donde, con otros presos
surgió en Trujillo y existía la percepción que se le había, de alguna apristas y comunistas, sostiene una huelga de
manera, marginado, regateándole el sitial que le correspondía. Por hambre de once días. Tras el asesinato del
eso la propuesta de bautizar a la nueva universidad con el nombre del Presidente Luis M. Sánchez Cerro el 30 de abril,
autor de “Pueblo Continente” fue aceptada por unanimidad. Orrego le sucede el general Óscar R. Benavides, quien
estudió Filosofía, Letras, Jurisprudencia y Ciencias Políticas en la el 9 de agosto promulga una ley de amnistía que
permite la libertad de Haya de la Torre, Orrego y
Universidad Nacional de Trujillo, en donde, en 1946, fue nombrado
otros presos políticos. Durante este táctico
catedrático del curso Cultura Indoamericana de la Facultad de intermezzo democrático, Orrego asume la
Letras, distinguido, por su gran sapiencia, con el grado de Doctor dirección transitoria de La Tribuna (Lima).
90 25 AÑOS DE HISTORIA
1945 Tras ser libertado de la prisión política, A las seis de la tarde del nueve de abril de 1987,los promotores del
Orrego es elegido Senador por el Partido proyecto UPAO se reunieron en la casa de la familia Ulloa (sito en el
Aprista Peruano (APRA) para representar la jirón Ayacucho 756) - familiares políticos del promotor José
Departamento de La Libertad. Veneros- para realizar la sesión de fundación. Si bien era el
promotor nato del proyecto y alentaba todos los actos necesarios
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El profesor Pedro Gonzáles Cueva y el Ing. Luis Raúl Sánchez 1946 Recibe el doctorado honoris causa por
Vásquez no ocuparon cargos en este acto fundacional. la Universidad Nacional de Trujillo, la que luego
lo elige su Rector.
Fue una asamblea que discurrió en medio de un clima distendido en 1947 Vicente González de Orbegoso y
el que los promotores intercambiaron opiniones sobre la necesidad Moncada, propietario de la hacienda
de promover la enseñanza universitaria, la investigación científica y Chuquizongo, a pedido de su pariente Víctor
otras formas de educación en sus niveles superiores y técnicos para la Raúl Haya de la Torre, cede a la Universidad de
formación de profesionales idóneos que contribuyan al desarrollo de Trujillo, un predio de 30 hectáreas de terreno,
la región y del país. ubicado en la parte noroccidental de la ciudad
de Trujillo, para que sirviera de campus
La sesión duró hasta las once de la noche. La agenda de la reunión universitario. El Rector Orrego dicta la cátedra
de Filosofía de la Historia Latinoamericana y
contenía dos temas centrales: la elección del Consejo Directivo y la
funda tres Facultades: las de Educación,
aprobación del estatuto de la Asociación Promotora, que había sido Comercio y Medicina, además de los Institutos
previamente elaborado por los promotores Edú Cabanillas y de Antropología y Literatura. Entre las
Lorenzo Santillán. personalidades que colaboran con él en su
labor renovadora de ese centro de altos
El estatuto contenía la visión que regiría el proyecto universitario. Su estudios fundado por Bolívar, destaca el
artículo 4 dispone: “La Asociación Promotora de la Universidad científico peruano Eleazar Guzmán Barrón,
Privada Antenor Orrego se propone crear, financiar y organizar una Profesor Distinguido de la Universidad de
Universidad Privada que, previa la correspondiente autorización Chicago.
legal, proporcione educación universitaria profesional, de
perfeccionamiento, de especialización para postgraduados y de 1948 Al iniciarse la Gran Clandestinidad
extensión universitaria. debido a la persecución política que
desencadena contra el PAP el gobierno
Dicha entidad podrá realizar programas de investigación científica y dictatorial del general Manuel A. Odría, Antenor
técnica y expedirá grados, títulos, diplomas y certificados, dentro de Orrego asume la Secretaría General del Partido
Aprista Peruano y dirige La Tribuna clandestina
las disposiciones legales vigentes”.
("El Pan Caliente") hasta caer preso en 1952.
En otro acápite de dicho artículo, el estatuto declara que “La
Asociación también podrá generar Escuelas e Institutos Superiores y 1957 Publica la segunda edición de su obra
Técnicos para que, previa autorización oficial, proporcionen maestra, Pueblo-Continente: ensayos para una
interpretación de la América Latina (Buenos
educación específica para la formación de profesionales de mando Aires: Ediciones "Continente", 1957). Vuelve a
medio”. dirigir la sétima época del diario La Tribuna, de
Lima, en la que publica su popular columna
El artículo trigésimo segundo, referido al régimen económico, "Efigie del Tiempo".
prescribe que el capital social de la Asociación Civil Promotora estará
formado por los aportes de los socios fundadores, “en el orden de 1958 Orrego deja la dirección de La Tribuna.
cinco mil intis por cada uno, cuya totalización conformará el capital
social inicial”.
92 25 AÑOS DE HISTORIA
(3) En “Aspectos básicos de la nueva universidad”, diario LA TRIBUNA, columna Efigie del Tiempo, 03 de febrero, 1958.
Capítulo III
LA CONQUISTA DE UNA IDEA, LEY DE CREACIÓN UPAO:
1988
1988 - 2O13 101
El escenario en el que se tuvo que librar dura batalla para que se apruebe la ley de
creación de la UPAO fue el Congreso de la República. El protagonista de este episodio
de la historia institucional fue, sin duda, el entonces diputado, médico de profesión y ex
alcalde del distrito de El Porvenir, Dr. Víctor Raúl Lozano Ibáñez.
Tal como se había acordado en la primera reunión con los docentes promotores, él se
hizo cargo de la ardua tarea de presentar el proyecto de ley, impulsar sus trámites,
obtener las adhesiones de parlamentarios de diversas bancadas, colocarlo en el Orden
del Día y lograr su aprobación en ambas cámaras legislativas.
El diputado liberteño cumplió su palabra al pie de la letra y sin dilaciones. Pocos días
después de que los promotores presentaran el expediente en la mesa de partes de la
Asamblea Nacional de Rectores (ANR), el lunes 28 de abril de 1987, el proyecto de ley,
suscrito por diez diputados, fue presentado en la Cámara de Diputados. El matasellos
imprimió, con grandes caracteres, el número 1206 en la carátula del proyecto de ley que,
de esta manera, empezaba su tortuoso recorrido.
Entretanto, los promotores Veneros, Gorritti y Pedro Gonzales Cueva habían realizado
diversos contactos con parlamentarios de diversas tiendas políticas. Entre ellos, los
senadores Rolando Breña Pantoja, Fernández Maldonado y Jorge Torres Vallejo.
Gorritti, por su parte, gestionó el apoyo de los parlamentarios del grupo denominado
”los orejones”, por su afinidad con Andrés Townsend Ezcurra.
El proyecto de ley original proponía que la nueva universidad ofreciera ocho carreras
profesionales: Ingeniería Agrónoma, Ingeniería Civil, Ingeniería de Computación y
Sistemas, Ingeniería Electrónica, Arquitectura, Ciencias Contables, Ciencias de la
Comunicación y Obstetricia. Pero, en el tira y afloja dentro del Congreso, se recortó esta
propuesta y la ley de creación finalmente aprobó cinco carreras profesionales. Todas
ellas de carácter tecnológico, innovadoras, que buscaban modernizar la oferta educativa
tradicional: Ingeniería Civil, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Agrónoma, Ingeniería de
Computación y Sistemas, y Arquitectura.
Lilly González había sido alumna de Luis Gorritti en la Cátedra de Proyectos que éste
dictaba en la Universidad Nacional de Trujillo. Por entonces no imaginó que terminaría
siendo su mano derecha en el proyecto más importante que emprendería el veterano
docente. “Era un hombre visionario y emprendedor. Él veía a la UPAO. Una vez me lo
encontré en el bus por la Avda. del Ejército. Los alumnos del Instituto Tecnológico del
Norte se dispersaban por la calle, a la salida de sus clases. Él volteó y me dijo: Estos
alumnos irán a la UPAO. Y así ocurrió. Unas cuadras más adelante se bajó del bus. Antes
me reiteró que me aprestara a trabajar en la UPAO. Recién se acababa de aprobar el
proyecto de ley en la Cámara de Diputados”.
Allí, en ese ambiente precario, coordinaba con Luis Gorritti y su hija Luz las tareas que
debería realizar. La primera de ellas fue recabar información estadística de la
Corporación de La Libertad (CORLIB) sobre la demografía de egresados de los
colegios de la región. No tuvo que sumergirse en una montaña de archivos. Un ex
alumno de Gorriti, el economista Napoleón Vilca, le proporcionaba la información
requerida.
Cómo se iba a crear una universidad con muchas carreras profesionales y que, además,
ofrecía algunas que en esos momentos no eran bien conocidas, como Ingeniería de
Computación y Sistemas, Ciencias de la Comunicación, Ingeniería Electrónica, se
preguntaba el veterano intelectual.
Pero antes de llegar a la reflexiva Cámara de Senadores, el proyecto de ley debió sortear
en la Cámara de Diputados un último escollo. El Consejo Regional Interuniversitario del
Norte (CRIN) también debía pronunciarse sobre el proyecto de la UPAO. Los
promotores Veneros y Gorritti viajaron, hasta en tres oportunidades, a Cajamarca para
entrevistarse con el ingeniero Letelier Mass Villanueva, presidente del CRIN y Rector de
la Universidad Nacional de Cajamarca. Pocas semanas después, debido a los buenos
oficios de los promotores, el 4 de octubre de 1987 emitió un informe favorable a la
creación de la Universidad Privada Antenor Orrego, con sede en Trujillo.
Con el aval de estos dos organismos técnicos del sistema universitario, la Comisión de
Educación y Cultura aprobó y dio pase al proyecto de ley de creación de la UPAO. El 10
de diciembre de 1987 elevó su informe a la Cámara de Diputados. El tenor de los últimos
párrafos del texto aprobado era el siguiente:
Por estas consideraciones la Comisión de Educación y Cultura recomienda a esta honorable Cámara la
104 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Art. 1°
Créase con carácter de privada la Universidad “Antenor Orrego” con sede en la ciudad de Trujillo,
capital del Departamento de la Libertad, como persona jurídica de derecho privado, promovida y
organizada por la Asociación Civil Promotora de la misma.
Art. 2°
La Universidad Privada Antenor Orrego normará su organización y funcionamiento de acuerdo a la
legislación universitaria vigente. Ofrece inicialmente las siguientes carreras universitarias:
Ingeniería Civil
Ingeniería Electrónica
Ingeniería Agrónoma
Ingeniería de Computación y Sistemas
Arquitectura
Ciencias de la Comunicación
Ciencias Contables, y
Obstetricia.
Art. 3°
Deróguense todas las disposiciones que se opongan a la presente ley, dese cuenta.
Lima, 10 de diciembre de 1987
Norman Arellano Lozano
Presidente
Ante los irrefutables considerandos de los documentos que constituían el aval técnico al
proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados, esta propuesta legislativa no
encontró mayores resistencias. El lunes 16 de mayo de 1988, la Comisión de Cultura,
Ciencia y Tecnología -presidida por el Dr. Justo Enrique de Barbieri Rojas e integrada
por Humberto Carranza Piedra, Luis Nieto Miranda y Esteban Oyarce- emitió su
informe favorable:
“Por lo expuesto, nuestra Comisión considera viable la iniciativa y sugiere al Senado su
1988 - 2O13 105
Por esta razón se volvió una asidua concurrente del Parlamento, donde solía visitar a los
miembros de la bancada parlamentaria liberteña para coordinar su apoyo. Era amiga de
varios de los diputados, entre ellos de Víctor Raúl Lozano Ibáñez, quien por entonces
estaba enfrascado en hacer aprobar la ley de creación de la UPAO.
Bertha Malabrigo conocía a Gorritti desde hacía muchos años, desde cuando era una
inquieta alumna del Colegio Renacimiento, centro educativo donde lo tuvo como
profesor de Matemáticas; y a Lorenzo Santillán, otro de los promotores del proyecto
UPAO, como profesor del curso de Física.
Era una buena estudiante de los cursos de ciencia, por los que sentía cierto interés,
aunque, a partir del tercer año de secundaria, la ganó las letras.
Bertha Malabrigo recuerda el perfil quijotesco de Luis Gorritti, que andaba con un
fólder debajo del brazo, lleno de ilusiones y de entusiasmo cada mañana que salía a
realizar gestiones en el Parlamento. Algunas veces compartían el taxi para ahorrar los
gastos de movilidad. Una imagen que no ha podido borrar de su mente ocurrió el día en
que se topó, en la antesala del despacho del diputado Víctor Raúl Lozano, con el
promotor Gorritti que, adormilado en un sillón, esperaba su turno para ser atendido.
La secretaria no lo conocía y por eso le daba largas para concederle una entrevista con el
diputado. Bertha, en cambio, podía pasar de frente, sin hacerse anunciar, a la oficina del
congresista. Cuando pudo hablar con él, le comunicó que afuera se encontraba el
promotor, quien por su aspecto daba la impresión de que había sido larga la espera. El
congresista Lozano Ibáñez salió presto y reconvino a la secretaria, diciéndole que, en
adelante, cuando viniera el promotor Gorritti o cualquier otra comitiva de Trujillo por
asuntos educativos y culturales, los hiciera pasar de inmediato. Acto seguido, lo atendió.
“Hija, tú serás algún día profesora en mi universidad”, solía repetirle Gorritti cada vez
que se encontraban. Bertha afirma que, era tanto el entusiasmo que derrochaba el
promotor, que terminó creyéndole. Tuvo fe desde el comienzo en la viabilidad del
proyecto. Una fe auténtica, como la que define las sagradas escrituras: “la fe es la certeza
de lo que se espera, la certidumbre de lo que no se ve”.
106 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Una noche del año 1988, Bertha recuerda que se encontraba en el local del Partido
Aprista, en la avenida Alfonso Ugarte. No estaba sola, estaba acompañada de Gilberto
Cabanillas, quien lucía inquieto, como quien hace antesala para recibir una noticia que le
pudiera cambiar la vida. En ese momento se debatía, en el pleno del Congreso, la ley de
creación de la UPAO.
El bien disimulado nerviosismo de Cabanillas tenía razones fundadas. Había una fuerte
oposición de sectores de izquierda que se resistían a dar luz verde a una universidad que
suponían era un proyecto político partidario. El riesgo era que se aplazara o, en el peor de
los casos, se denegara el proyecto alegando razones políticas, sin considerar el problema
social que implicaba la no existencia de una alternativa para miles de jóvenes estudiantes
que no podían seguir estudios universitarios.
Sumido en estas cavilaciones, Gilberto Cabanillas no escuchó la voz que le avisaba que
tenía una llamada telefónica. Cuando salió de su ensimismamiento, apresuró el paso. El
corazón le empezó a latir con fuerza. Recordó las reuniones de emergencia de la
Asociación Civil Promotora, las correrías para rehacer el proyecto de factibilidad, las
miles de gestiones, las caras escépticas… No pudo seguir en el vórtice de los recuerdos.
Una voz jubilosa al otro lado del hilo telefónico le comunicaba que la ley de creación de
la UPAO acababa de ser aprobada. Se sintió aliviado. No pudo ni gritar, volteó a ver a
Bertha y la abrazó. Él también la interpeló diciéndole que ella tenía que ser profesora de
la nueva universidad. De modo que, casi desde el comienzo, la Dra. Bertha Malabrigo
mantuvo un vínculo umbilical con este proyecto educativo universitario.
Pocos días después, Bertha sintió la misma alegría cuando el Congreso de la República
aprobó la creación de la Escuela de Teatro “Virgilio Rodríguez Nache”. Su alegría era
por partida doble: había logrado que se elevara la categoría de este centro de educación
artística a nivel superior, dotada de la potestad para expedir títulos con valor pedagógico,
y, al mismo tiempo, rendir homenaje a su mentor, el eximio maestro español Virgilio
Rodríguez Nache, quien había sentado sus reales en Trujillo, donde vivió los últimos
años de su fructífera vida.
Recuerda a don Virgilio desde cuando era una niña de doce años y salía del colegio
Renacimiento, corriendo, hacia la vetusta casona donde funcionaba la Casa de la
Cultura. Allí se quedaba mirando con fascinación los ensayos del grupo de teatro que
dirigía Mario Alcántara Gutiérrez. Un día, el director, asombrado por el pueril interés de
la colegiala, le propuso actuar en un breve papel. Desde entonces, no paró hasta ser
actriz dirigida por Virgilio Rodríguez Nache en el monólogo Carta de una desconocida,
escrito por Stefan Zweig y adaptado por Alejandro Casona.
Al mismo tiempo que cultivaba su pasión por el teatro, Bertha Malabrigo de Vértiz
estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional de Trujillo, graduándose en el
año 1970. Ingresó a trabajar como docente de los cursos de Literatura Dramática y
Expresión Oral en la Casa de la Cultura. Durante 25 años se desempeñó como profesora
de secundaria de la nocturna en el colegio “Víctor Larco”.
De regreso a Trujillo con las buenas nuevas, no se percató del tiempo transcurrido. Un
día recibió la llamada del ubicuo Dr. Gorritti. No le consultó si podía. Con tono
cordialmente imperativo le dijo que iba a dictar el curso de Lengua y Literatura. Empezó
a enseñar en el local del jirón Independencia y luego se trasladaron a la calle Caquetá.
También laboró en el CEPRE UPAO.
De esos años, recuerda el espíritu de sacrificio y el compromiso, así como la amistad que
reinaba entre el puñado de docentes que empezaron a laborar en medio de ambientes
prefabricados, separados entre sí por un tabique de triplay. Eran aulas improvisadas
donde se apretujaban de ochenta a noventa alumnos por sección. “Teníamos que hacer
1988 - 2O13 107
malabares para sortear las dificultades; había mucha creatividad. Eran tiempos en que
trabajábamos con tizas y pizarra de madera”.
Ese espíritu de cuerpo no ha muerto; sigue aún vivo. En una tarde del mes de abril del
2013, en su amplia y cómoda oficina de la Secretaría General de la universidad, Bertha
evoca con nostalgia esos años iniciales. Arduos, pero aureolados por el romanticismo de
los ideales. Esa comunidad universitaria sentía que estaba construyendo un proyecto
común. Por su mente desfilan las imágenes de los protagonistas de esta gesta
institucional ya fallecidos.
Como madre de cuatro hijos y abuela de diez nietos, siente que participó del parto de una
institución en la que ahora ocupa un cargo jerárquico; está empeñada en contribuir a
hacer de la UPAO una de las mejores universidades del país. Sabe que no está lejos de
esta meta porque siente que todos están poniendo el hombro.
“Todo lo que hacemos aquí lo hacemos con cariño, por eso los lauros son para el
equipo”, sentencia. Pero no deja de reconocer el rol protagónico del actual Rector, a
quien asevera conocer en sus diversas facetas. Como amigo, compañero y actualmente
como ser humano. “Es una persona muy hábil e inteligente, que se proyecta al futuro
porque sabe muy bien lo que quiere”.
Las figuras de Gorriti y Veneros se hicieron tan habituales en los pasadizos, recintos y
hasta en el comedor de los congresistas que los mozos les alcanzaban vales de
descuento cuando almorzaban o consumían un refrigerio. “No, amigo, estamos
realizando trámites, no somos congresistas”, decían y se apresuraban a pagar la cuenta.
Tras una maratónica serie de gestiones, que incluía visitas personales a cada uno de los
senadores, el lunes 23 de mayo el pleno de los senadores debatió el proyecto de ley de la
UPAO, con la objeción del maestro Luis Alberto Sánchez, quien esgrimía argumentos
contrarios a la creación de una universidad privada en Trujillo. Más adelante, el erudito
parlamentario aprista cambiaría de parecer.
Ante este impasse, el pleno acordó que el controvertido proyecto de ley pase a la Junta de
Portavoces. Al día siguiente se reunieron los miembros de esta instancia, presidida por
el ingeniero liberteño Jorge Torres Vallejo e integrada por Gastón Acurio y otros dos
miembros más. La Junta de Portavoces servía como un mecanismo de concertación en
el que debían limarse las asperezas, superar las diferencias y transar para lograr la
aprobación de una ley.
Para allanar los desacuerdos, los voceros de cada una de las bancadas de la Cámara de
Senadores acordaron suprimir en el proyecto de ley las carreras profesionales de
Ciencias Contables, Ciencias de la Comunicación y Obstetricia. Por eso la ley, finalmente
aprobada y promulgada, autorizaba a la nueva universidad privada a ofrecer solo cinco
carreras profesionales.
Una vez superada la situación crítica, la Junta de Portavoces elevó el Proyecto de Ley de
creación de la UPAO, número 1640-87-S, a la Cámara de Senadores, donde fue incluido
en el Orden del Día de la sesión del martes 31 de mayo. En esta instancia, el senador
Jorge Torres Vallejo sustentó el proyecto de ley a las diez y cuarto de la noche, después de
superar una serie de incidentes burocráticos.
Los promotores Veneros y Gorritti estuvieron desde las cuatro de la tarde en la sede del
Congreso, no obstante que el diputado Lozano también coordinaba, con el mismo fin,
con diputados y senadores.. Tuvieron que multiplicarse entrevistando a los senadores de
las diversas bancadas para cerciorarse que iban a ratificar su apoyo. La Secretaria de la
Cámara Alta, Judith de la Matta de Puente, puso su grano de arena para que se lograra el
cometido.
108 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Ante las constantes llamadas telefónicas de los promotores, no obstante que estaba en
plena sesión, ella les contestaba para asegurarles que el proyecto estaba en lista de espera.
En algún momento, urgida por la insistencia de Veneros y Gorritti, de la Matta extrajo el
expediente de la pila de documentos que aguardaban su turno y lo puso encima. Hasta
que, por fin, el proyecto entró al debate y fue aprobado por mayoría.
Ese mismo día, el proyecto de ley aprobado fue enviado a la Cámara de Diputados para
que se declare la no insistencia. Este trámite era reglamentario tratándose de un proyecto
de ley que había sido observado y replanteado en la Cámara Alta, al suprimirse tres
carreras profesionales de la propuesta original. Al aprobarse en Diputados la no
insistencia, el proyecto fue devuelto a la Cámara de Senadores para su ratificación.
Al término de esa tensa jornada, los promotores lucían agotados, pero ni siquiera este
estado físico podía evitar que al mismo tiempo sintieran una inocultable alegría. La
sensación del deber cumplido los embargaba. Los esfuerzos desplegados no habían sido
en vano. Al salir a la calle disfrutaron del relente de la noche de otoño. La avenida
Abancay lucía casi deshabitada, con una apariencia fantasmal que le daba al paisaje la
suave neblina que empezaba a difuminar los edificios.
Por ironía del destino, al regresar al hotel para recoger su equipaje antes de embarcarse
de regreso a Trujillo con la buena nueva, el promotor Veneros se encontró en el
vestíbulo con los hermanos Vega Corcuera, propietarios de la Universidad de Los
Ángeles, cuya situación jurídica también se discutía en el Parlamento.
LOS
PROMO-
TORES
FUNDA-
DORES
1988 - 2O13 111
PROMOTOR
FUNDADOR
Luis Gorritti Sánchez,
genio y figura de un emprendedor
Pero no era solo un rasgo de carácter, sino una suerte de gaje del
oficio lo que lo llevaba a buscar incansablemente diversas
oportunidades. Se había especializado en la elaboración de proyectos
durante su estancia en una universidad de Brasil. Durante los años
sesenta había asistido a un importante evento sobre planificación
organizado por la Comisión Económica para la América Latina
(CEPAL) en la Universidad Nacional de Ingeniería en Lima.
Todos los fines de semana viajaba de Trujillo a Lima para asistir a este
evento en el que, incluso, participaron oficiales de las Fuerzas
Armadas que, después del golpe militar del 3 de octubre de 1968
encabezado por el General de División Juan Velasco Alvarado,
ocuparon puestos claves en el Instituto Nacional de Planificación,
entidad protagónica de las reformas emprendidas por esos años.
iniciativas las encausaba en proyectos que pasaban por una meticulosa planificación, lo
que garantizaba que sus iniciativas no se quedaran en el limbo de las buenas intenciones.
Por esos años florecía el negocio de las academias preuniversitarias. La pugna de los
alumnos era tan dura que era casi imprescindible prepararse en alguna de estas
academias para asegurarse una vacante entre las pocas ofertadas por la Universidad
Nacional de Trujillo (UNT). Los estudios universitarios eran un coto cerrado para los
escasos estudiantes que sorteaban el examen de admisión. Otros debían esperar uno,
dos o más años para cumplir su anhelo de ingresar al sistema universitario. La mayoría se
veía excluida de la posibilidad de concretar su vocación profesional universitaria.
A esta academia se dedicó Gorritti durante dos años hasta que, mediante el uso de
artimañas, una empresaria advenediza en el campo de la educación logró que el
propietario del local le cediera el alquiler en uso exclusivo. Blindado contra estos reveses,
no se desanimó en impulsar aún más sus otros proyectos empresariales educativos.
Su hija, Luz Gorritti Delgado, aún recuerda las sobremesas durante las cuales lo
escuchaba perorar sobre las oportunidades de negocio. Hablaba con tal convicción que
lograba convencer a cualquiera de las bondades del proyecto en cuestión. En una de esas
reuniones la convenció para que lo ayudara a elaborar una base de datos previa al estudio
de factibilidad que se requería para lograr se apruebe la ley de creación de la UPAO.
Ella aceptó y, en sus ratos libres, antes o después de cumplir sus horarios en la UNT
donde estudiaba economía, se dedicó, durante varios meses, a recabar datos e
informaciones relacionados con la realidad socioeducativa de la región. La tarea era de
tal magnitud que debió convencer a una amiga de estudios para que la ayudara.
Luz Gorritti recuerda la ironía, incluso el descreimiento abierto y provocador, con que
se referían muchas personas al proyecto de crear una universidad. Para empezar,
ninguno de los colegas de su padre creyó en el proyecto y por eso observaba que entre
los miembros de la Asociación Civil Promotora no figuraba ningún otro economista.
1988 - 2O13 113
PROMOTOR
FUNDADOR
José Leonardo Veneros Chávez,
biólogo y académico
Cuando se jubiló, a los 57 años, se dedicó un tiempo a viajar por el Perú. Era un proyecto
varias veces postergado debido a las obligaciones laborales. Nunca vio la jubilación
como si fuera un cuartel de invierno, siempre estuvo predispuesto a aventurarse en
proyectos educativos empresariales o nuevas ofertas laborales. Impulsó el proyecto de
creación de un instituto, que no funcionó por discrepancias entre los socios.
Veneros formó parte del puñado de docentes que empezó en el mes de abril de 1989 a
dictar clases en el improvisado local de la calle Caquetá, en donde funcionó el primer
campus de la UPAO. Ha ejercido puestos claves como Vicerrector Administrativo en los
periodos 1995-2000 y 2000-2005 y jefe del Departamento de Personal, de Servicios
Generales y miembro de la Comisión de Construcción y Edificación de la UPAO.
PROMOTORA
FUNDADORA
Yolanda Peralta de Lozano,
una mujer de acción
(Trujillo, 1945)
Vida, pasión y obra de una mujer que cumplió y cumple un rol crucial
en la UPAO.
que toda mi vida he tratado de tener una conducta apropiada. Traté de ser ejemplo para
mis hermanos y después, cuando tuve mis hijos, he tratado de serlo para ellos”.
Esta formación de valores tradicionales que recibió en el hogar se complementó de
manera fructífera con la que le impartieron en la escuela durante los primeros años de su
educación formal. Fue discípula nada menos que de la destacada pedagoga Amable
León de Flores, recordada por varias generaciones de trujillanos por impartir una sólida
formación cognitiva, así como inculcar valores y una disciplina férrea como condiciones
necesarias para triunfar en la vida.
Aunque para ella fue un lindo episodio que evoca con felicidad, a quien sí marcó este
recuerdo fue a quien, años más adelante, se convertiría en su esposo. Tendría nueve años
Víctor Raúl Lozano cuando al contemplar a la beldad infantil se enamoró de ella. A
partir de entonces él se convirtió en una sombra benigna que la acompañó el resto de su
vida.
Nunca más se separaron. Desde lejos o desde cerca el joven Víctor Raúl vivió pendiente
de ella, con la discreción que imponían los usos de la época. Yolanda Peralta tenía un
padre sumamente estricto que era reacio a dar permisos para fiestas y las pocas veces que
asistía las hacía acompañada de sus padres y, algún tiempo después, de sus hermanos.
Terminó los estudios secundarios en el colegio Liceo Trujillo, cuando era un centro
educativo privado de sólido prestigio, ubicado en el jirón Bolívar, en el centro histórico
de la urbe, que dirigía la Dra. Amable León de Flores.
1988 - 2O13 117
Desde la infancia en el barrio de El Porvenir, pasando por el colegio y los primeros años
de universidad, Víctor Raúl Lozano era una silueta familiar. Al comienzo ni siquiera
había intentado la amistad, solo la miraba de lejos. “Me cuidaba a la distancia”- afirma la
hoy Dra. Yolanda Peralta. Y añade que ni siquiera sospechaba las intenciones del
evanescente galán.
Para cerrar el cerco, por cuestiones del destino, Santiago Ibáñez Lozano, hermano del
silente enamorado, estudiaba con ella. Transcurrido el tiempo, Yolanda Peralta cree que
el hermano sabía de los sentimientos escondidos y lo apoyaba discretamente. Recién en
el cuarto año de estudios universitarios, Víctor Raúl se animó a declararle su amor.
A partir de ese momento, la pareja se mantiene unida y feliz. Ambas condiciones los han
ayudado a emprender sus proyectos conjuntos con éxito. El más ambicioso de todos: la
creación de la Universidad Privada Antenor Orrego. Ella recuerda que su esposo fue el
pionero, pues antes de que los profesores jubilados de la UNT se contactasen con él para
emprender los trámites de creación de la ley, él ya había presentado un proyecto para la
creación de una universidad privada en la Cámara de Diputados con el apoyo de la Célula
Parlamentaria Aprista.
“Cuando se contactaron con Víctor Raúl los ex profesores de la UNT le presentaron sus
quejas por problemas de pagos en la Universidad Los Ángeles de Chimbote y la idea de
formar una universidad; entonces él les informa que tenía un proyecto de ley que faltaba
sustentar con documentación técnica y una nómina de docentes calificados”.
¡Quién mejor que ustedes, con larga trayectoria en la universidad nacional para liderar
este proyecto!.- dijo el diputado, visiblemente entusiasmado.
El profesor que prohijó la idea de inmediato fue Luis Gorriti. No pasó un día antes que
se dedicara a recorrer los pasillos de la UNT tratando de convencer a sus ex colegas a
integrar una organización promotora del proyecto. La Dra. Yolanda lo recuerda
andando infatigable con su maletín en la mano, sin desanimarse a pesar de los recelos y
francos rechazos. Nadie quería aceptar porque dos intentos anteriores habían fracasado.
La tarea más inmediata fue la creación de la Asociación Civil Promotora que debía
contar con un local propio para el funcionamiento de la universidad y la elaboración del
Estudio de Factibilidad. El primer escollo fue sorteado con la ayuda del padre de la
promotora Yolanda Peralta, quien no lo pensó dos veces antes de ceder en contrato de
alquiler su inmueble de cuatro pisos, ubicado en la Avda. España N° 2237 y 2239. “Mi
padre lo hizo porque estima mucho a mi esposo; le pedimos ese local porque los
promotores andábamos como gitanos”, afirma Yolanda Peralta.
Con la delicada sensibilidad femenina, desde una perspectiva de género, ella cree que le
puso más emoción, pasión y contribuyó a ponerle dosis de realismo a las decisiones de la
Asociación Civil Promotora. No le quedaba otra como tesorera de una institución que
carecía de fondos. “Todos los gastos lo afrontábamos con el dinero de nuestro peculio.
En ocasiones había atrasos en los pagos y me veía en apuros, puesto que los viajes eran
continuos: viajes, pagos por trabajos realizados, etc., etc. Creo que mi condición de
mujer y mi carácter me ayudaron a salir airosa de esta responsabilidad”.
Tuvo que pasar bastante agua bajo el puente para que se apruebe la ley. En la recién
creada UPAO fue designada primero vicedirectora y, algunos meses después, directora
del CEPRE UPAO. Durante los veinticinco años de historia institucional ha
desempeñado cargos estratégicos como jefa de Proyección Social, jefa del
Departamento de Humanidades y, durante tres periodos, Decana de la Facultad de
Ciencias Económicas.
PROMOTOR
FUNDADOR
Pedro Salvador Gonzáles Cueva:
las matemáticas como filosofía de vida
(Chepén, 1930)
Eran los tiempos en que la educación era algo más que una profesión
acreditada con un pergamino. Era una pasión vital, un
descubrimiento, una revelación. Y, en efecto, ese profesor que
pervive en la memoria de Pedro Gonzáles fue una verdadera
revelación. “Era un excelente profesor, motivador, didáctico”,
recuerda. Una catarata de imágenes se agolpa en la mente: se ve a sí
mismo buscando libros y problemas. Recuerda los libros de física de
Tauro del Pino y de Rubén Romero Méndez. Recuerda la pasión que
se encendió en una pléyade de muchachos de la promoción del año
1947, formados por ese novato docente.
curso de Geometría Diferencial y Mecánica Clásica, del profesor español Indalecio Puig.
La UNT había logrado congregar a un puñado de docentes de primer nivel, cuatro de
ellos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), para reforzar la
calidad académica en la recientemente creada Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas. Solo cinco de la primera promoción alcanzaron a egresar. Entre ellos,
Pedro Gonzáles Cueva. Solo un año ejerció de profesor en el nivel escolar en el colegio
“San Gabriel de Cascas”. Su carrera de docente universitario fue imprevista y meteórica.
Imprevista, porque no tuvo que sortear los escollos de los concursos de oposición, sino
que, debido a la deserción de los profesores de la UNMSM que obtuvieron becas para
seguir estudios de posgrado en el extranjero, las autoridades de la UNT no tuvieron
mejor idea que reclutar a sus mejores egresados. Y meteórica, porque no paró hasta
llegar a ser profesor principal y emérito en diversas universidades.
Un día recibió una carta conminatoria del ingeniero químico Alfonso Chávez Cabrera,
quien a la sazón se desempeñaba como jefe del Departamento de Ciencias de la UNT, en
la que lo urgía a aceptar el puesto de profesor auxiliar de los cursos de Geometría
Diferencial y Mecánica. Durante treinta años cumplió eficientemente sus servicios
académicos y al cabo decidió jubilarse. No lo hizo porque le faltaran las energías; frisaba
los sesenta años de edad y todavía sentía los ímpetus de la juventud.
Don Pedro Gonzáles considera que el éxito fulminante que tuvo la UPAO, desde sus
inicios, se puede atribuir a que sus docentes fueron veteranos y sobresalientes; gente
jubilada de la UNT que gozaba de prestigio, por lo que los padres de familia les
confiaron a sus hijos. “No tuvimos que hacer mucho marketing”, asegura.
Actualmente está enfrascado en el estudio reflexivo sobre las nuevas teorías de la física y
las matemáticas, algunas de las cuales son tan elaboradas que parecen extraídas de algún
libro de ciencia ficción. Está fascinado por las teorías de Myron Evans, físico inglés de 87
años, que está revolucionando la teoría de la relatividad de Albert Einstein. “Tomando
como base teórica la geometría diferencial e introduciendo otro factor de la geometría
que es la torsión, a diferencia de Einstein que consideraba la relatividad desde el punto
de vista de la curvatura del espacio-tiempo, este físico está produciendo una de los
mayores cambios en los paradigmas de la física contemporánea”, comenta con
entusiasmo. A don Pedro Gonzáles le gustaría ser recordado como un buen docente.
1988 - 2O13 121
PROMOTOR
FUNDADOR
Alfonso Próspero Villanueva Vásquez,
el vértigo de una vida
“Allí se volteó la torta”, recuerda con aire jovial don Alfonso. Vivió nada menos que en el
agitado barrio de Chicago, legendario por esos años. Allí vivió en la casa de unos tíos
maternos. En una casa pensión de estudiantes universitarios. Esta mudanza sí lo marcó
de manera decisiva. Vivió un periodo de incertidumbre y búsqueda personal, los
turbulentos años de la adolescencia que fueron rápidamente superados cuando retomó
su interés por el estudio.
Antes tuvo que pasar una suerte de ordalía. Una serie de pruebas orales en las diversas
materias. Castellano, matemáticas, física, química, anatomía. Un jurado presidido por un
profesor calificador. El miedo, la ansiedad, las ganas de que todo terminara lo más
pronto posible. De pronto, la voz engolada del examinador que con tono sarcástico lo
sacó del limbo. “Otro que pasa por obra y gracia del espíritu santo”.
Empezó los estudios generales, pero tuvo una mayúscula sorpresa cuando le entregaron
su carné universitario. Aparecía como alumno de ingeniería química.
Una carrera que era muy compleja y que no era la vocación de Alfonso Villanueva, por lo
que se cambió de inmediato a ciencias biológicas. Culminó sus estudios de profesor de
biología y además hizo estudios complementarios para obtener el título de biólogo puro.
Egresó de dos carreras profesionales.
Ahora empezaban las correrías para lograr una plaza de docente. Las influencias, los
tarjetazos. “Había que tener un diputado a la mano”, afirma con buen sentido del
humor. Años lejanos que ahora ve con mansedumbre, pero que debieron ser duros y
tediosos. Largas antesalas en el ministerio de Educación en Lima para que, al final, le
ofrezcan una vacante en un pueblito perdido de la selva. El tuvo suerte porque se
presentó una plaza en Chiclayo.
En 1958, después de año y medio de laborar en una escuela primaria de Chiclayo, obtuvo
una plaza en la Gran Unidad Escolar José Faustino Sánchez Carrión.
En la UNT, de la que se jubiló con treinta años de servicios en 1983, había desempeñado
diversos cargos: profesor auxiliar, asociado, principal hasta decano de la Facultad de
Ciencias Biológicas en 1977.
Se jubiló cuando tenía cincuenta y cuatro años. Solo pudo soportar “medio año con la
manguera en la mano” (lo dice sonriendo). Por eso cuando una mañana llegaron sus ex
colegas de la UNT, José Veneros y Luis Gorriti, a proponerle dictar clases en la
Universidad Los Ángeles de Chimbote no lo pensó dos veces. “Estaba desesperado por
trabajar”.
El Dr. Alfonso Villanueva nunca buscó las cosas, siente que las oportunidades siempre
llegaron solas. Así se vio envuelto en un torbellino que lo puso como primer director del
Centro Preuniversitario de la UPAO y seis veces decano de Ciencias de la Salud en este
centro de estudios superiores.
“La UPAO es una universidad que nació vieja”, explica cuando se le pregunta por la
clave del éxito que ha tenido. La vejez no como un hándicap, sino como una segunda
oportunidad que da la vida en la etapa más madura y más sabia. “Para Trujillo fue una
gloria, nos aplaudían porque reconocían a los promotores por haber conseguido la
creación de la universidad”, afirma.
A pesar de sus ochenta y cuatro años cualquiera diría que este promotor tiene todavía
para rato.
1988 - 2O13 125
PROMOTOR
FUNDADOR
Lorenzo Santillán Castillo:
El pedagogo diligente
Uno de sus tres hijos, Lorenzo Santillán Arréstegui, quien labora en la Biblioteca Central
de siete niveles de la UPAO, lo recuerda como un padre muy jovial, recto, cariñoso y
hogareño. Formó una familia estable con su esposa Rosa Arréstegui. Lo recuerda
leyendo libros de diversa temática, poseído por una curiosidad insaciable. En sus
últimos años dictaba el curso de Etica, tema al que le dedicó sus postreros esfuerzos
intelectuales. Publicó un libro sobre esta materia y estaba preparando otro que no logró
concluir. Murió a los 75 años.
1988 - 2O13 127
PROMOTOR
FUNDADOR
Gilberto Edú Cabanillas Barrantes:
el caballero de la ley
Desde un principio, la ACP se repartió las tareas entre sus integrantes. Gorritti estuvo a
cargo de impulsar los trámites de la aprobación de la ley en el Congreso de la República, por
eso viajaba constantemente a Lima, acompañado de los promotores José Veneros y
Lorenzo Santillán. En algunas ocasiones también los acompañaba el promotor Pedro
Gonzáles Cueva. A Gilberto Cabanillas le encargaron las cuestiones legales y también
buscar el apoyo político para lograr la aprobación de la ley. El compromiso de Cabanillas
con el proyecto de la UPAO fue tal que, durante la etapa inicial, cuando la nueva universidad
se afanaba por obtener la autorización de funcionamiento de la Asamblea Nacional de
Rectores, convenció a su esposa para que alquilara un inmueble de propiedad de ella y de sus
hermanas, ubicado en el jirón Caquetá, con el propósito de que allí funcionara el primer
campus. Era una casa huerta en la que fueron acondicionadas aulas y oficinas
administrativas.
El año 2003 protagonizó una aventura académica similar cuando, junto a cuatro socios,
fundaron la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo, de Cajamarca (UPAGU).
Nunca perdió contacto con sus raíces, con su lar natal. Por eso, cuando se lanzó a la palestra
en 1990, fue elegido diputado por Cajamarca en las filas del Partido Aprista Peruano. Fue
una fallida experiencia parlamentaria, porque la interrumpió el autogolpe del 5 de abril de
1992, año en que Fujimori disolvió el Parlamento. Con ocasión de este nefasto episodio de
la historia del Perú, Cabanillas vivió una pequeña odisea, pues estaba fuera del país en un
evento internacional que se celebraba en el África, en Camerún. No pudo regresar de
inmediato porque pendía sobre él una orden de captura dictada por el flamante dictador
Fujimori.
Dieciséis días después, pudo aterrizar en nuestro país. Debió empezar casi desde cero. Sin
los ingresos que percibía como congresista, debió ganarse la vida como abogado de litigios
y retornar a la cátedra universitaria, actividad que nunca había abandonado totalmente.
Solía viajar mucho para dictar cursos de postgrado en universidades de Piura, Huánuco,
Cusco y Arequipa.
A partir del año 2000, se desempeñó como asesor legal externo de la UPAO en Lima. El
año 2011 asumió el cargo de Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la
UPAO. Le correspondía ocupar este puesto por ser el profesor principal de mayor
antigüedad. Durante los meses que ejerció de Decano, se acondicionó la Sala de Litigación
Oral, nombró a profesores y procuró efectuar una reforma curricular para actualizar el plan
de estudios. Tuvo en mente un proyecto para promover la creación del Instituto de Ciencia
Política, que no alcanzó a presentar.
“Enseñar para él era lo más maravilloso de la tierra”, afirman convencidos sus familiares.
1988 - 2O13 129
PROMOTOR
FUNDADOR
Luis Sánchez Vásquez, ingeniero químico,
el guardián de los archivos académicos
convocó Luis Gorriti para trabajar en la Universidad Los Ángeles de Chimbote. Formó
parte de ese grupo de profesores visionarios que compartieron la visión de crear una
universidad privada en Trujillo: es uno de los miembros fundadores de la Asociación
Civil Promotora de la Universidad Privada Antenor Orrego.
Sus amigos más cercanos eran, sobre todo, Luis Gorriti y Alfonso Villanueva, quienes
solían visitarlo a su casa para planear futuros proyectos. A pesar de los años, este trío de
docentes jubilados no había perdido la capacidad de soñar y emprender nuevos retos.
Cuando el proyecto UPAO se hizo realidad, el ingeniero Luis Sánchez asumió el cargo
de Jefe de Registro Técnico, área estratégica cuya función era administrar el proceso de
matrícula, la admisión, la planificación de los horarios y los registros de las evaluaciones.
En los comienzos más remotos de la UPAO, esta oficina hacía sus registros a mano. En
un voluminoso libro –que, en son de broma, llamaban el Libro de San Pedro-
registraban el historial académico de cada uno de los miles de alumnos. Desde la
matrícula, las actas de calificaciones, las actas de alumnos inscritos, los carnés, entre
otros documentos, los confeccionaban manualmente. No había por entonces un
sistema informático.
La prolija y extenuante labor, no arredraba al ingeniero Luis Sánchez, pues desde el mes
de abril del año 1989 contó con el valioso apoyo de su hija Carmen, quien ingresó a
trabajar oficialmente en la oficina de Registro Técnico de la UPAO. La edad de piedra de
esta oficina duró hasta el año 1991, cuando se adoptó un sistema informático basado en
el sistema operativo DBASE y CLIPPER, después FOX PRO y Visual Fox, que
presentaban entornos más amigables.
El año 2003 se produjo un salto cuántico con la implementación del banner académico.
Un solo dato ilustra la magnitud del impacto de esta revolución tecnológica: el ochenta
por ciento de las matrículas, que antes se realizaban durante diez o quince días, porque
había que atender colas inmensas en horarios que se prolongaban hasta la medianoche,
pasaron de ser presenciales a realizarse por la web. Solo un puñado de alumnos con
matrículas especiales por traslado, reserva, reanudación, rectificación de notas, entre
otras circunstancias, debían registrar su matrícula directamente.
Aunque no fuera un nativo digital, un ser nacido en medio del océano de la tecnología
que hoy cubre la mayoría de las actividades humanas, el promotor Luis Sánchez no fue
refractario al uso de la informática. Trató de mantenerse al día recurriendo a la ayuda de
los técnicos y sin perder su consuetudinario sentido del humor.
Sus amigos y familiares lo recuerdan como una persona muy humana, bromista,
dicharachero y sociable. En el trabajo, sin embargo, era verde. “MI papá fue serio porque
inspiraba respeto; los archivos académicos los resguardaba como si fuera la bóveda de
un banco. Con mucho celo profesional”, expresa su hija, quien se mantiene laborando
en esta oficina, que considera el corazón de la universidad, como coordinadora del
sistema banner académico. El promotor Luis Sánchez ocupó la jefatura de Registro
Técnico desde 1988 hasta el año 2010. También ha sido docente principal ordinario,
adscrito a la Facultad de Ciencias de la Salud, miembro de la Asamblea Universitaria y del
Consejo Universitario y presidente de la Asociación Civil Promotora.
(4)“Pueblo y Universidad”. En la revista AMAUTA, dirigida por José Carlos Mariátegui, Año III, N° 16, págs. 35-36, julio, 1928.
Capítulo IV
LA FORMA DE UN SUEÑO, ORGANIZACIÓN E INSTITUCIONALIZACIÓN:
1989-1995
GESTORES
El doctor Aurelio Lazo y los miembros de la
Comisión Organizadora, doctores Abundio
Sagastegui Alva y Luis Gorritti Sánchez, quienes
sentaron las bases sólidas del proceso de
institucionalización de la UPAO, en materia de
infraestructura y organización administrativa. EL
primero de la izquierda, el profesor Leonel
Berrocal Neciosup, primer secretario general de la
Universidad.
136 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
PRESIDENTE
DE LA COMISIÓN
ORGANIZADORA
Aurelio Lazo Vílchez,
el gestor de la institucionalización
(El Callao, 1931 - + Trujillo, 2005)
No era un novato en las lides políticas. Nunca ocultó su filiación aprista. Por el contrario,
les contaba a sus hijos que, en los tiempos de la dictadura de Odría, su padre debía
esconder la propaganda política del APRA. Había aprendido los tejes y manejes del
activismo político en la universidad en medio de una lucha sin cuartel por la hegemonía
del poder universitario entre apristas y comunistas. Al final, sin embargo, optó por la
vida académica y no por el mundanal ruido de la política partidaria.
Era tan empeñoso en lo que hacía que, a veces, solía ir a almorzar al comedor
universitario para verificar que se distribuyeran los víveres a los alumnos que más
necesitaban de este subsidio alimenticio. Tenía, además, un carácter fuerte y decidido. Lo
demostraba en diversas ocasiones. En una oportunidad, uno de sus hijos sufrió un
accidente doméstico que pudo ser fatal. La hija menor empezó a ahogarse; al verla en
esas condiciones, el Dr. Lazo actuó con sangre fría, la levantó y la llevó a emergencia del
Hospital Regional, donde la auxiliaron hasta conjurar el peligro.
Solo en ese momento volteó y le dijo a su hijo Walter: “En momentos como estos no hay
que dudar ni llorar, solo hay que hacer las cosas que se deben hacer”, le espetó.
Esa sangre fría le fue útil para conducir las riendas de la recién creada Universidad
Privada Antenor Orrego. Su hijo Walter recuerda el día en que reunió a la familia en
pleno- su mujer y sus cinco hijos- para solicitarles su opinión sobre la propuesta que
acababa de recibir para presidir la Comisión Organizadora de la UPAO. Los promotores
que le plantearon esta propuesta le exigían dedicación exclusiva, lo que implicaba
renunciar a su puesto de jefe de Bienestar Universitario y a su carrera de docente en la
UNT.
Lo que quería era escuchar el respaldo de su familia. Aceptó el desafío después que su
mujer y sus hijos le expresaron su apoyo. Renunció a la UNT y se dedicó en cuerpo y
alma a la tarea de organizar la UPAO. Su hijo Walter afirma que los cinco años que ejerció
este cargo fueron de sacrificio, años en que era común que llegara tarde a casa. Terco y
decidido, sin embargo, no se arredró frente a la magnitud de la tarea. Por esos años
faltaba de todo: la recién creada universidad no tenía campus, ni laboratorios, ni
implementos. Estaba atento a las diversas peripecias institucionales, incluso a cosas tan
corrientes como el pago puntual a los docentes.
“El mayor legado de mi padre fue haber sido gestor importante de la institucionalización
de la UPAO. Él dejó las bases sólidas en todos los aspectos. En materia de
infraestructura, por ejemplo, decidió la adquisición del campus y construyó los
pabellones A, B, C y D”, señala el ingeniero Walter Lazo Aguirre, director de la Escuela
de Computación y Sistemas.
Aguerrido en el trabajo, en el hogar el Dr. Aurelio Lazo era un marido dócil y un padre de
familia cariñoso. En sus tiempos libres daba rienda suelta a sus pasatiempos como
atender a su mascota y a la horticultura. En el amplio jardín de su casa había sembrado
diversos productos de panllevar. En estos momentos en que sembraba, podaba o
cosechaba volvía a rememorar los años felices de la infancia.
Siempre se dio tiempo para dedicarse a sus hijos, a quienes les inculcó el interés por el
estudio. Aunque llegaba cansado, se daba tiempo para revisar las tareas. Por la mañana
los llevaba al colegio y también los recogía. Y aunque tuvo una economía precaria debido
a que tenía que mantener una numerosa prole, logró acumular una numerosa biblioteca
que después de su muerte fue donada a la biblioteca central de la UNT.
Esta comisión, que sesionaba en un edificio de la Avda. España de propiedad del señor
Víctor Peralta Arangurí, no tuvo larga vigencia porque el ingeniero Rosales debía viajar
continuamente a Lima donde radicaba su familia. Sin embargo, en sus dos meses de
funcionamiento esta comisión tomó una medida acertada al disponer el funcionamiento
de un centro preuniversitario para captar recursos económicos que dinamizaran aún
más la concreción del proyecto.
En los primeros días del mes de noviembre fue reemplazada por otra presidida por el
ingeniero Mariano Carranza Zavaleta e integrada por el Dr. Abundio Sagastegui Alva
(Vicepresidente Académico) y el Dr. José Veneros Chávez (Vicepresidente
Administrativo).
Solo un mes funcionó la UPAO en la Casa Uceda. Al ser designada una nueva Comisión
Organizadora, presidida por el ingeniero Mariano Carranza Zavaleta, se trasladó a un
edificio del jirón Grau, donde el directivo tenía su oficina. Allí continuaron atendiendo al
público hasta que se alquiló el local de la ex Cooperativa de Ahorro y Crédito Santo
Domingo de Guzmán, en donde los primeros días de noviembre comenzó sus
actividades el CEPRE UPAO.
CEPRE UPAO
Plaza de Armas, y de inmediato comenzó a funcionar con buenos augurios, pues unos
618 alumnos se inscribieron para realizar un ciclo de preparación preuniversitaria, tras
las primeras convocatorias realizadas entre diciembre de 1988 y febrero de 1989.
En el transcurso de este último año, luego de que fuera designada la profesora Yolanda
Peralta al cargo de directora, 1088 nuevos alumnos se inscribieron en él.
Dicho y hecho. Un día sábado por la mañana, don Pedro González recibió una llamada
de la secretaria del CEPRE UPAO que le comunicaba que el desalojo había sido
consumado. El mobiliario fue a parar a la calle. Esto no era lo peor, la Comisión
Organizadora había contratado un aviso dominical en el diario La Industria convocando
a la inscripción para el examen de admisión en el local de la ex cooperativa.
Era casi una mudanza. Todavía recuerda, el memorioso promotor, que debió trasladar
los muebles de su domicilio y acondicionar dos ambientes para que se instale la
Comisión de Admisión y la Comisión Organizadora. Todavía recuerda la mañana de
aquel lunes cuando se levantó más temprano que de costumbre para abrir la puerta a las
secretarias.
El primer examen de admisión no estuvo exento de episodios azarosos que hoy, a la luz
del tiempo transcurrido, han perdido su carga dramática. La Comisión Organizadora
alquiló un mimeógrafo de gran formato que, como un invitado inesperado, fue instalado
al fondo de la vivienda del promotor Pedro Gonzáles. En este pesado armatoste debían
imprimirse las pruebas que, previamente, habían sido elaboradas con el apoyo de los
docentes que laboraban en el CEPRE UPAO.
1988 - 2O13 141
Promulgada la ley de creación de la UPAO, se abría una etapa de retos. Había que
cumplir una serie de requisitos antes de recibir la autorización de funcionamiento de la
ANR, condición previa para que el proyecto salga del limbo jurídico. Muchas iniciativas
en el Perú quedan truncas a medio camino por la inacción o la indiferencia. Los
promotores de la flamante universidad legalmente creada debían recorrer un empinado
trecho antes de que funcionara y obtuviera su autonomía académica y administrativa.
El Dr. Gorriti -el “motor” de la voluntad de los promotores según recuerda Pedro
Gonzáles Cueva- multiplicó aún más sus incesantes actividades. La prioridad número
uno era reclutar un equipo de personas talentosas y con experiencia en pedagogía y
planificación de la educación. Era el año 1988 y Trujillo vivía el ambiente festivo de la
primavera. Leonel Berrocal todavía recuerda la mañana de un domingo de setiembre de
ese año cuando al salir de la iglesia fue interceptado por la voz de su amigo, quien había
descendido de un auto estacionado cerca del frontis de la iglesia, de donde había salido
tras asistir a la misa dominical.
¡Leonel!- gritó el Dr. Gorriti, caminando hacia él con los brazos abiertos y luciendo su
habitual euforia. Se estrecharon la mano y, de inmediato, Gorriti fue al grano. Le
propuso trabajar en la organización del proyecto de la UPAO.
Se habían conocido el año 1962 cuando ambos militaban en el Partido Aprista y ejercían
cargos directivos en el Comité Ejecutivo Departamental de esta agrupación política.
Gorriti era secretario de cooperativas y Berrocal secretario del departamento de técnica
electoral.
Mantuvieron una amistad a lo largo de los años. Entre los años 1965 y 1966 el profesor
Berrocal, quien se había graduado en la Universidad Nacional de Educación de La
cantuta en la especialidad de planificación, obtuvo una beca otorgada por la Comisión
142 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Fullbrigth para hacer una suerte de pasantía en educación superior universitaria en los
Estados Unidos de Norteamérica. Durante cerca de dos años recorrió los estados de la
costa atlántica, desde Miami a Nueva York, visitando universidades y estudiando los
modelos organizativos de cada una de ellas.
Cuando los promotores empezaron a discurrir sobre las personalidades que debían ser
incorporadas en el proyecto de la UPAO, que recién se echaba a andar y requería de
profesionales con doble requisito: experiencia docente y administrativa, Gorriti recordó
que su viejo amigo había recorrido las universidades norteamericanas y, además, había
ejercido los cargos de supervisor regional y jefe de planificación de la Dirección
Regional de Educación de La Libertad.
“Él es la persona más indicada”, se dijo a sí mismo y con la vehemencia que era un signo
característico en el Dr. Gorriti le propuso al promotor Víctor Raúl Lozano Ibáñez que lo
acompañase a Laredo para visitar a su amigo y hacerle la oferta de trabajo.
Berrocal entrevió que en el volante del automóvil estacionado unos metros más allá del
frontis de la iglesia estaba el Dr. Lozano. Después de saludarlo, los invitó a su casa para
departir con más tranquilidad sobre la posibilidad de aceptar el reto de embarcarse en el
proyecto de organizar la nueva universidad.
Esta comisión estuvo integrada por destacados maestros universitarios, con larga
trayectoria y méritos académicos incuestionables, pero que carecían de experiencia
organizacional y administrativa. El presidente de la comisión Aurelio Lazo, por
ejemplo, era un excelente profesor de filosofía; pero nunca había tomado decisiones
ejecutivas ni organizado una empresa. Y Gorriti era un hombre de carácter decidido, lo
cual era al mismo tiempo que una virtud un defecto que le había ocasionado muchos
entuertos en su vida.
Otro de los dilemas que se volvió una especie de fantasma recurrente casi al final del
mandato legal de la Comisión Organizadora fue la tentación de ampliar unilateralmente
su plazo de vigencia. Azuzado por el entorno de funcionarios que lo rodeaban, Aurelio
Lazo supo rehuir esa decisión que hubiera puesto en riesgo la institucionalización y
autonomía de la UPAO.
Una medida de este tipo, por ejemplo, no hubiera permitido que al amparo de su
autonomía la UPAO creara nuevas carreras, sin necesidad de recurrir al gravoso trámite
de presentar proyectos de ley al Congreso de la República. Lazo tuvo la sagacidad de
evitar caer en la tentación del continuismo y demostró que era un hombre apegado a la
norma y que anteponía el futuro de la institución a los intereses personales o grupales.
noble, incluido un pequeño laboratorio para prácticas de química, física y biología, así
como un ambiente destinado a la implementación de una oficina de administración. El
acuerdo de mutuo beneficio para las partes preveía, además, el pago adelantado de la
merced conductiva por el lapso de un año, a cambio de mantener el monto del alquiler
durante este periodo.
Estas medidas fueron allanando el terreno para pasar la prueba de fuego que significaba
obtener la resolución de autorización del funcionamiento de la Universidad Privada
Antenor Orrego. Entretanto se solucionaba el problema de infraestructura y mobiliario,
se convocó a una plana de docentes calificados en la enseñanza universitaria.
Ante la magnitud de la tarea, conscientes de que era imposible armar una biblioteca a
esas alturas, y dada la inminente visita de inspección de los miembros de la ANR, alguien
propuso una empresa que en otras ocasiones hubiera parecido quijotesca e irrealizable.
Hacer una colecta y préstamos de libros entre los colegas universitarios. Nadie esperaba
que estos accedieran con generosidad y presteza a regalar o prestar sus preciados tesoros
bibliográficos.
En el tiempo récord de 24 horas, sin embargo, se armó una biblioteca que contenía
libros en cantidad suficiente para atender a la población estudiantil que cursaba las cinco
carreras profesionales que autorizaba la ley de creación de la UPAO. El hecho resulta
más encomiable porque es muy común el dicho de que tonto es el que presta un libro,
pero más tonto el que lo devuelve.
Esta resolución fue adoptada luego que la comisión especial integrada por los
funcionarios Dr. Marcial Colonia Valenzuela y el economista Luis Briceño Contreras
verificaran in situ que la UPAO contaba con los recursos, instalaciones y planta docente
exigidos por la legislación para el funcionamiento regular de una universidad. En
realidad, se trataba de un acto confirmatorio que corroboraba la legalidad del
funcionamiento de la institución, pues ya había comenzado sus actividades académicas
en el mes de abril de ese año.
Urgidos por el vértigo de los acontecimientos y de los plazos legales, los directivos
acordaron nombrar una comisión encargada de elaborar y aprobar el reglamento
general. La integraron dos miembros de la Asociación Civil Promotora, Gilberto
Cabanillas y Lorenzo Santillán, el abogado Carlos Angulo y el asesor Berrocal. En la casa
de Lorenzo Santillán, en la urbanización San Andrés, se reunían a discutir el futuro
1988 - 2O13 145
“Logramos construir una organización más ágil que desarrollaba procesos más fluidos,
más rápidos. Por eso pudimos armar una organización dinámica que pudo contratar
personal docente y administrativo, así como adquirir bienes y tomar decisiones
oportunas, exceptuados de la rígida fiscalización pública”, explica Leonel Berrocal. Este
reglamento fue aprobado mediante resolución N° 018- CO-UPAO.
Estructura orgánica
Otra de las tareas relevantes fue la de dotar de una estructura orgánica a la institución
estableciendo su organigrama, el que constaba de órganos de dirección, asesoría, apoyo
y ejecución. Para garantizar el adecuado funcionamiento de la universidad la Comisión
Organizadora nombró a los primeros funcionarios, docentes y empleados.
COMISIÓN ORGANIZADORA
PRESIDENTE
SEC. GENERAL
CONTROL INTERNO
ASESORÍA LEGAL PROGRAMA
VICEPRESIDENTE VICEPRESIDENTE
ADMINISTRATIVO ACADÉMICO
SECRETARIA
(Fuente: Leonel Berrocal Neciosup, “Historia de la Universidad Privada Antenor Orrego”, pág. 73)
146 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Primeros funcionarios
Dr. Víctor Raúl Lozano Ibáñez como jefe de la Oficina de Intercambio Educativo.
Dr. Edu Cabanillas Barrantes como Director del Instituto de Investigación.
Dr. José Veneros Chávez como jefe de la Oficina de Personal.
Dr. Luis Gorriti Sánchez como jefe de la Oficina de Planificación.
Dr. Alfonso Villanueva Vásquez como jefe de la Oficina de Evaluación.
Ingeniero Luis Sánchez Vásquez como jefe de la Oficina de Registro técnico.
Profesor Lorenzo Santillán Castillo como jefe de la Oficina de Proyección Social.
Profesora Yolanda Peralta de Lozano como jefa del Centro Preuniversitario
Para impartir clases en el primer semestre del año académico 1989, mediante la
Resolución N° 022-CO-P-UPAO, del 20 de marzo de 1989, se aprobó la contratación
del siguiente personal docente:
Amado Méndez Cruz José Veneros Chávez
Manuel Alcántara Ramírez Alfonso Villanueva Vásquez
Pedro González Cueva Víctor Berrospi Plasencia
Santos González González Lucio Carranza Rodríguez
Vicente Vega Loyola Oswaldo Mendiburu Mendocilla
Jesús Torres Pérez Ramiro Paredes Santolalla
Ernesto García Álvarez Gilberto Cabanillas Barrantes
Carlos Cabrera Salvatierra Santiago Rodríguez Rodríguez
Gilmer Burgos Saldaña Hernán Hernández Carhuapoma
Primera clase
La primera clase en la UPAO se realizó a las 9 am. del 1 de abril de 1989, por el profesor
Pedro González Cueva, quien desarrolló un tema de la asignatura Matemática I.
La ANR designó la Comisión de Concurso de Docentes que estuvo presidida por el Dr.
César Carranza Saravia, director de la Escuela de Graduados de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, e integrada por el Dr. Ernesto Melgar Salmón, ex
vicerrector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y el Dr. Marcial Colonia
Valenzuela, director de evaluación de desarrollo académico de la Asamblea nacional de
Rectores.
-Docentes Auxiliares a Tiempo Completo: Ing. Luis Cerna Bazán, Dr. Juan Namoc
Medina, biólogo Pedro Lezama Ascencio, economista Luis E. Amaya Lau, economista
Róger Vásquez Vargas, enfermera Haydeé Antonieta Tresierra García, profesor Virgilio
Sagástegui Alva, profesor Segundo Gallardo Zamora, profesor Luis Acuña Infante, Dr.
Vicente Acosta Iparraguirre, profesor José Medina Sánchez, Ing. Freddy Pérez
Azahuanche, Ing. Juan García Armas, biólogo Cirilo Leiva Gonzales, profesor Lucy
Chávez Martínez, profesor Marco calderón Hernández, Dr. Enrique Rivas Galarreta e
Ing. Angel Alanoca Quenta.
148 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
PERSONAL CANTIDAD %
PERSONAL CANTIDAD %
Profesores Principales 8 18
Profesores Asociados 6 13
Profesores Auxiliares 31 69
Total 45 100.0
Personal Profesional 4 9
Personal Técnico 30 67
Personal de Servicio 11 24
Total 45 100.0
“Hacíamos de todo. Era secretaria, pero además realizaba otras labores de apoyo y
limpieza.”-refiere. Lo que destaca en su memoria son las carencias. A veces no había
materiales de oficina y tenían que recurrir al ingenio para realizar sus labores.
Por esa época cobraban el dinero en efectivo. Eran tiempos en que no había problemas
de inseguridad porque no recuerda oportunidad en que hayan sufrido pérdida o asalto.
Vilma siente que los primeros tiempos fueron los más difíciles y por eso están
auroleados por un matiz de cierto romanticismo. No ha olvidado las madrugadas en que
trabajaba para preparar la primera prueba de admisión. Ella siente asimismo que el
sueño colectivo se empezó a concretar cuando se puso la primera piedra en el campus de
la UPAO. “Fue entonces cuando muchos de los trabajadores que empezamos el
proyecto sentimos la convicción de que el esfuerzo había empezado a dar resultados”
En el segundo semestre del año académico 1989-II postularon alrededor de 2 mil 200
alumnos a las cinco carreras profesionales, pero solo ingresaron 800. Las clases
comenzaron en la segunda quincena del mes de agosto y culminaron en la segunda
quincena del mes de diciembre.
A pesar de las numerosas trabas que debió sortear, esta universidad nació con buenos
augurios. Tan pronto abrió sus puertas un alud de jóvenes acudió a sus convocatorias de
exámenes de admisión, lo que se explica por tratarse de la primera universidad privada
de la región. Por entonces, la única opción en Trujillo para acceder a la educación
superior era la Universidad Nacional de Trujillo que anualmente excluía a decenas de
miles de jóvenes, quienes debían prepararse para volver a postular al año siguiente,
migrar a otra ciudad para hacer sus estudios universitarios o, en una considerable
cantidad de casos, resignarse a su malhadada suerte.
150 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
El masivo entusiasmo y la impaciente expectativa de los jóvenes fue de tal magnitud que
muy pronto los miembros de la Comisión Organizadora, atentos a la demanda del
público estudiantil contenida por varios años y que irrumpió apenas la UPAO abrió sus
puertas, iniciaron los trámites y gestiones para que el Congreso de la República
autorizara el funcionamiento de cuatro nuevas carreras profesionales.
Por esos años Trujillo contaba con terrenos en los extramuros de la urbe que ya
empezaban a registrar un acelerado proceso de urbanización, iniciado con la masiva
migración del campo a la ciudad a partir de los años sesenta.
Según el testimonio de Leonel Berrocal Neciosup, quien fue testigo presencial de estas
tratativas, esta nueva donación no se concretó porque a la hora de someterse a votación
de la Asamblea General de Delegados, el socio trabajador Gustavo Carranza se opuso a
la donación.
La compra de este terreno, sin embargo, ocasionó una crisis en las relaciones entre la
Asociación Civil Promotora y la Comisión Organizadora. Una crisis que estuvo a punto
de producir un cisma que hubiera sido fatal para el futuro de la universidad si es que los
directivos no hubieran actuado con tino y prudencia.
dilucidado por la ANR, que era la instancia que aprobaba el nombramiento de las
comisiones organizadoras de las universidades en proceso de regularización de
funcionamiento.
La ACP designó a una Comisión Organizadora sustituta, presidida por Rodrigo Cava e
integrada por Elmer Robles Ortiz (Vicepresidente Académico) y Pedro González
Cueva (Vicepresidente Administrativo). Esta nueva comisión nunca asumió funciones
porque no fue reconocida por la ANR y, aunque intentó asumirlas, encontró férrea
resistencia en la Comisión Lazo, que se atrincheró en el local de Pizarro.
Ante esta situación de fuerza y el riesgo de conflictos, Rodrigo Cava y Elmer Robles
decidieron renunciar a su nombramiento. El único que se mantuvo firme,
inconmovible, tratando de defender sus convicciones fue el pugnaz Pedro González,
quien debió afrontar un juicio durante nueve años por usurpación de funciones, estafa y
delito contra la fe pública.
El punto más álgido del litigio que enfrentó a los promotores con los miembros de la
Comisión Organizadora fue cuando se expidió una resolución que declaraba la
separación de la UPAO de los promotores Víctor Raúl Lozano Ibáñez, Yolanda Peralta
de Lozano y Pedro González Cueva.
Así se puso punto final a un episodio infausto que, visto a través de los años, marcó un
antecedente que sirvió para que en el futuro no se repitieran situaciones parecidas y
acrecentó el espíritu de cuerpo, la solidaridad y la identificación corporativa que son los
signos distintivos de esta institución.
Al mismo tiempo que se adquirìa el terreno para el campus, las autoridades de la UPAO
contrataron al arquitecto Jorge Bendezú Zumaeta para que elabore un anteproyecto
arquitectónico y construya una maqueta de la futura ciudad universitaria de la UPAO,
ubicada en el lote de Monserrate. Previamente, a pedido del arquitecto que consideraba
un estudio de suelos como condición básica antes de la elaboración del diseño, se le
encargó al ingeniero César Atala Abad que realizara esta tarea. El estudio de suelos sirvió
para construir los pabellones “A”, “C” y el pabellón de módulos básicos, los primeros
eslabones de la infraestructura de un complejo arquitectónico que no cesa de crecer y
expandirse.
Desde entonces, el ritmo de construcción de las obras que emprendieron las autoridades
ha sido por momentos vertiginoso, no ha cesado en ningún momento y ha sido cada vez
más ambicioso. La primera planta del pabellón “A”, entonces destinada a Ciencias
156 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Jurídicas y Humanas, fue construida en cinco meses, para lo cual el personal a cargo de
esta obra, encabezado por el ingeniero residente Gerardo Arteaga Cuba, tuvo que
trabajar durante jornada y media, incluyendo los días domingos y feriados.
La construcción de la segunda, tercera y cuarta planta del pabellón “A” se efectuó entre
diciembre de 1990 y abril del año siguiente. El ritmo fue acezante. Al mismo tiempo, el
administrador de inversiones, Leonel Berrocal Neciosup, realizaba los trámites
necesarios para dotar al campus universitario de los servicios de agua y luz, así como la
exoneración del pago de tributos, impuesto predial, impuesto a los terrenos sin
construir y arbitrio de limpieza pública y relleno sanitario.
En la ceremonia de inauguración del pabellón “A”, que contó con la asistencia de las
principales autoridades políticas, civiles, militares y diversas personalidades sociales, el
vicepresidente administrativo de la UPAO, Luis Gorriti Sánchez, anunció que la
inversión en infraestructura sería una política institucional de esta universidad.
“Progresivamente iremos construyendo; el 20 por ciento de nuestros ingresos se
destinará a construcción”.
El paso del tiempo no ha desmentido este aserto. El otro hecho importante en esta
materia fue la construcción del centro perimétrico y la fachada principal, obras que
fueron inauguradas el 14 de noviembre de 1992. De esta manera el campus quedaba
protegido y se evitaba el tránsito de personas extrañas que ponían en riesgo el
patrimonio de la universidad.
Este mismo día fue inaugurado el pabellón “C”, cuyo diseño arquitectónico fue
elaborado por la arquitecta Nelly Anemiya Hoshi.
El uso de losetones fue una alternativa que generó importantes ahorros para la
economía institucional, pues el costo de ese insumo era la mitad del precio del asfalto.
Otra de las soluciones ingeniosas que se adoptó para cultivar jardines fue traer grass de la
ex cooperativa Laredo.
Pocos años después de su creación, la UPAO se convirtió en una empresa educativa que
crecía a un ritmo espectacular. La población estudiantil, los académicos, trabajadores
administrativos, la infraestructura, crecían y la institución adquiría un perfil más
corporativo.
Este acelerado proceso dio a luz una personalidad colectiva a la que se tenía que dotar de
una identidad institucional.
1988 - 2O13 157
Tras una serie de breves deliberaciones, el concurso fue declarado desierto porque
ninguna de las obras presentadas reunía los requisitos establecidos en las bases.
Entonces, urgidos por la necesidad de contar con un logotipo, la Comisión
Organizadora encargó al estudiante de la carrera profesional de Derecho de la UPAO,
Luis Berrocal Gamarra, conocido por sus dotes creativas y artísticas, la elaboración de
un distintivo institucional que simbolizara la visión y misión de la universidad.
La obra creada por este estudiante satisfizo las expectativas de las autoridades
universitarias, las que mediante Resolución N° 005-93-CO-P-UPAO, del 5 de enero de
1993, la aprobaron como logotipo, por lo cual se dispuso el pago de trescientos
cincuenta dólares americanos por sus derechos de autor.
En la base de estas figuras icónicas, el creador del logotipo dibujó un fragmento de los
frisos del complejo arqueológico de Chan Chan, unas aves marinas que surcan las olas
del mar. Todos estos símbolos prehispánicos, propios de la cultura chimú, como una
interpelación del pasado cuyos ecos siguen escuchándose en la actualidad. Y al fondo, un
sol radiante se abre paso en medio de las tinieblas y el lema Scientia et Humanitas que
hacía referencia al triunfo de la razón y la investigación científica sobre el dogma y los
prejuicios que llevaron al mundo al oscurantismo.
Era, sin duda, un logotipo de armónico diseño que contribuía a dotar a la universidad de
una imagen corporativa que se enraizaba en nuestras tradiciones históricas y sociales.
Por eso logró mantenerse como distintivo oficial durante diecinueve años. Hasta que, a
sugerencia del Departamento de Imagen Institucional, el rector, Víctor Raúl Lozano,
decidió aprobar la renovación del logotipo.
Esta vez se convocó a uno de los mejores publicistas del Perú, Gustavo Rodríguez, quien
asesoró al Área de Diseño Gráfico en el proceso llevado a cabo durante seis meses para
lograr la arquitectura de un nuevo logo. El entonces jefe de Imagen Institucional, Javier
Bustamante Vaca, refiere que el proceso, en realidad, empezó con la elección del nuevo
rector, Dr. Víctor Raúl Lozano, el año 2010.
“Creíamos que era el momento propicio para refrescar la marca”, explica Javier
Bustamante, quien añade que el trato con el connotado publicista se cerró en noviembre
del año siguiente. Hasta entonces solo existía la vaga percepción de que la imagen de la
UPAO estaba desgastada y que era necesario repotenciarla. La intuición fue
corroborada por los focus group que se hicieron para develar cómo era percibida la
UPAO por sus grupos de interés.
Veintidós años después, Humberto Henriquez Franco recuerda aquellos primeros años
de la universidad. El recuerdo que ha sobrevivido al naufragio que impone el paso del
tiempo es abstracto, no recuerda un hecho, un suceso, una anécdota; lo que recuerda es
el clima de amistad, la pasión y entrega con que trabajaban los docentes. “No importaba
que los ambientes en los que impartíamos clases fueran inapropiados; eso quedaba
relegado por la sensación común de participar en un esfuerzo colectivo por construir
una nueva alternativa universitaria”, reflexiona, tratando de explicar el porqué en su
memoria ha supervivido ese recuerdo.
Fue convocado, para ingresar como docente en la UPAO el año 1990, por Aurelio Lazo,
quien había sido su profesor de Sicología en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
de la Universidad Nacional de Trujillo. Empezó dictando el curso de Historia de la
Cultura, en Derecho, y luego durante un año se desempeñó como secretario general de
la Comisión Organizadora.
1988 - 2O13 159
Unos años más tarde, Henríquez Franco ascendió a la categoría de profesor principal
mediante un concurso en el que compitió en buena lid con Juan José Estrada.
Los docentes sintieron el llamado de la unidad ante el peligro. Fue una suerte de instinto
de supervivencia institucional lo que hizo que se autoconvocaran a una asamblea de
docentes. Al término de esta sesión, celebrada el lunes 3 de febrero de 1992, se
adoptaron dos acuerdos: emitir un pronunciamiento de solidaridad y respaldo a la
Comisión Organizadora y, al mismo tiempo, nombrar una comisión para que elaborara
los estatutos de la Asociación de Docentes de la UPAO en el plazo perentorio de veinte
días.
La comisión estuvo integrada por el Dr. Enrique Rivas Galarreta (Presidente) y los
docentes Víctor Acosta Iparraguirre (Secretario) y Luis Acuña Infante (Vocal).
(Vocal). La primera tarea a la que se abocó este comité fue la elaboración del
Reglamento Electoral, aprobado el 25 de abril con algunos aportes y modificaciones
propuestos por los docentes.
Dos listas compitieron para elegir la junta directiva. Una encabezada por Enrique Rivas
Galarreta y la otra por Jaime Avalos Sánchez. Los comicios se celebraron, en medio de
un clima de cordialidad, el 16 de mayo. A las 5.30 de la tarde de este día se realizó el
escrutinio y se proclamó a la lista ganadora.
La primera junta directiva estuvo presidida por el Dr. Jaime Avalos Sánchez y el
arquitecto Julio Chang Lam, como Vicepresidente. Además la integraron el economista
Milciades Narro Pretell (Secretario), el ingeniero Miguel Barrera Gurbillón (Tesorero),
la magister Bertha Malabrigo Reyes (Vocal de Extensión Cultural), el licenciado José
Castañeda Vergara (Vocal de BienestaSocial) y el ingeniero Milton Huanes Mariños
(Vocal dePromoción Científica y Tecnológica).
En toda la historia republicana del Perú, Trujillo siempre fue la última ciudad en contar con el apoyo de
gobierno alguno, pues la marginación, el revanchismo o cualquier pretexto fueron suficientes para hacer
que Trujillo permanezca en la postergación. Por más de un siglo, estudiar en la universidad siempre ha
sido una odisea para todo trujillano. En realidad, esto se extiende a todo poblador del norte; sin embargo,
como no podía ser de otra forma, el tesón y la pujanza de su gente, la visión de personas identificadas con
la belleza natural, la benevolencia climatológica y la próspera cultura de su región, que han sembrado un
espíritu de compañerismo y solidaridad, permitieron el surgimiento de la primera universidad privada de
Trujillo, cuyo nombre, Antenor Orre, hace de ella un ente sólido, luchador, emprendedor, como lo fue don
Antenor Orrego Espinoza, hombre probo e inteligente de renombre internacional.
La Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo, como todos la llamamos, la UPAO, es hoy la
imagen plasmada, viva e innegable del luchador mochica-chimú, del azucarero, del trujillano, del pueblo,
que no hay quien lo detenga, avanza, cada día avanza a pesar de la crisis, de lo que digan, de lo que hagan
los que miran el fruto inmediato y no el futuro de sus hijos, aún por sobre todo; ella es Antenor Orrego,
ella es Trujillo, es el pueblo, fierro por fierro, ladrillo sobre ladrillo, aula por aula, pabellón tras pabellón.
Allí va indesmayable y nadie lo podrá negar, nadie la detendrá porque ha nacido del pueblo y va hacia él,
izando las banderas de la prosperidad, la cultura, la ciencia, la historia y el desarrollo socioeconómico de
su región.
Allí está el sueño y el ensueño de quienes la gestionaron, sus promotores que desde 1986 lucharon
duramente para lograrlo. Hasta que en 1988, durante el gobierno del Dr. Alan García Pérez, se da la
Ley N° 24879, promulgada por el Presidente de la República, que crea la Universidad Privada
Antenor Orrego de Trujillo. Desde entonces, la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), a propuesta
de los promotores de la UPAO, nombra a la Comisión Organizadora por cinco años; presidida por el
Dr. Aurelio Lazo Vïlchez e integrada por el Dr. Luis Gorritti Sánchez, como Vicepresidente
Administrativo, y el Dr. Abundio Sagástegui Alva, Vicepresidente Académico; todos profesionales
altamente calificados, de renombre y reconocido prestigio en estos menesteres, quienes, a partir de 1989,
tienen la gran responsabilidad de sentar las bases y de conducir los destinos de la UPAO hasta 1993.
Sabemos y somos testigos que tal tarea no es fácil, sobre todo por los momentos de crisis, que vivimos en
estos años en el país; sin embargo, como es notorio y de conocimiento público, primero fue el local de
Pizarro, luego el de Caquetá, el de Independencia y, por fin, hasta llegar a concretar en Monserrate, la
ansiada ciudad universitaria; donde además se encuentran en plena implementación modernos
laboratorios, equipos de práctica, centros computarizados para práctica; un centro materno infantil y,
1988 - 2O13 161
muy pront, su propio jardín de educación inicial; esto solo para ejemplificar algunos logros; pues que no se
queda allí, sigue avanzando con una visión integral de la educación del futuro hombre profesional como
gestor y propulsor del desarrollo regional y nacional.
La ADUPAO también sirve para que, mediante módicos aportes de los socios, se
financie el rubro de apoyos mutuos a través de los cuales se brinda un subsidio a los
socios cuando sufren la pérdida de un familiar directo. También se financian obsequios y
presentes con ocasión de festividades especiales, como el Día de la Madre, del Padre, del
Maestro y Navidad.
La reestructuración curricular
Por estos años el Departamento de Evaluación Académica, dirigido por el Dr. Jaime
Avalos Sánchez, experimentó un proceso de modernización tecnológica y organizativa.
Se implementó una red que integró Evaluación Académica con Registro Técnico,
Tesorería y Centro de Cómputo. De esta forma se amplió y mejoró la gama de reportes;
asimismo se hizo más fácil el proceso y análisis de la información pedagógica. También
se elaboraron normas como el reglamento académico, la encuesta académica y los
planes de estudio de las nueve carreras.
Cabe señalar asimismo que, desde sus comienzos, en la UPAO los estudiantes tuvieron
un rol importante, pues había nacido como una empresa autogestionaria, sin fines de
lucro, y en este modelo se prevé que los estudiantes universitarios tengan representación
en el gobierno de la universidad.
Desde muy temprano las autoridades de la UPAO se dieron cuenta que una de las
funciones más preclaras y esenciales de la universidad es la transmisión de los nuevos
conocimientos obtenidos como producto de las investigaciones realizadas por los
docentes universitarios. Esta convicción se hizo realidad a través de una política
institucional de subvención económica a la investigación y a las publicaciones. Para
fomentar la investigación científica se destinó el año 1993 una partida de veinte mil
dólares americanos.
Todavía no había un Fondo Editorial, pero ya el año 1994 se empezó a financiar libros
que más adelante conformarían un catálogo de varias docenas de títulos en las diversas
ramas del conocimiento.
La nueva ágora
En 1994 la UPAO había alcanzado un prestigio institucional que había rebasado los
límites de la región y se había extendido a nivel nacional, por lo que se convirtió en un
ágora del debate de temas que estaban en la agenda pública. Los miles de estudiantes que
se formaban en sus aulas eran un público ávido de ponerse al día en los problemas
políticos, sociales y económicos. Debido a este protagonismo el campus de nuestra
universidad fue escenario de memorables jornadas académicas como el panel fórum
sobre análisis e innovaciones de la Constitución Política del Estado, en el que
participaron connotados juristas de la talla de Antero Flores Aráoz, Domingo García
Bustamante y Martha Chávez Cossio.
Al año siguiente se vivió el inicio de una campaña preelectoral con vista a los comicios
generales que se celebraron en 1995. El país vivía una coyuntura muy complicada, pues
el fantasma de la reelección planeaba sobre el firmamento político nacional rompiendo
de modo reiterativo la continuidad del Estado de Derecho y la democracia, que había
sido restaurada en 1980 con la elección del arquitecto Fernando Belaunde Terry.
El año 1994 marca un hito en nuestra historia institucional. Este año concluyó el
mandato de la Comisión Organizadora y el siguiente paso era la institucionalización de
la universidad, fase previa antes de la constitución de sus órganos de gobierno para
poder adquirir su autonomía académica y elegir legalmente a sus máximas autoridades
(rector y vicerrectores).
En este sentido, la ardua tarea que debió llevar a cabo la Comisión Organizadora dio
buenos resultados.
Al final de su mandato, tras haber dirigido los destinos de la universidad y cumplir con
los requisitos que planteaba la legislación universitaria, lograron su cometido.
Aunque reinaba una tensa calma, desde el comienzo de la sesión se hizo evidente que
existía un clima propicio. Horas antes, la Comisión Consultiva Interuniversitaria se
había reunido para revisar previamente los dictámenes materia de la agenda de la sesión
de fondo de la ANR. Esta Comisión acordó, sin ninguna objeción, pasar a la Orden del
Día el dictamen del CRI-NORTE sobre la UPAO.
A las 8:41 se abordó el tercer punto de la agenda, con la lectura del informe y opinión
favorable del CRI-NORTE, para que se proceda a la institucionalización de la UPAO.
Después del turno del relator de la sesión, pidió el uso de la palabra el Rector de la
Universidad de Huánuco, quien argumentó a favor del CRI-NORTE. Fue una
intervención breve y emotiva, tan convincente que nadie más solicitó intervenir en el
debate, por lo que se acordó pasar a la votación. El resultado hizo saltar de alegría a los
asistentes: por unanimidad se decidió aprobar la institucionalización de la UPAO.
El Comité Electoral estuvo compuesto por los profesores principales, Dr. Alfonso
Guerrero de Luna Taramona, magister Vladimiro Samanamud y el ingeniero Lucio
Carranza Rodríguez. En representación de los profesores asociados figuraron el
magister Atilio León Rubio y el ingeniero Fernando López Aramburú. El estamento de
los profesores auxiliares estuvo representado por el Dr. Alejandro Quispe Villanueva.
Los profesores principales elegidos para integrar esta asamblea fueron Julio Landeras
Jones, Arnaldo Estrada Cruz, Luis Gorriti Sánchez, Teófilo Idrogo Delgado, José
Veneros Chávez, Alfonso Villanueva Vásquez, Fernando Rodríguez Avalos, Abundio
Sagástegui Alva, Nelly Amemiya Hoshi, Carlos Castañeda Cubas, Luis Liceras Zárate y
Mario Ramos Moscol.
Entre los profesores auxiliares fueron elegidos Luis Amaya Deza, Elizabeth Díaz Peña,
Alberto Barba Cáceda y Santos González González.
Los miembros accesitarios fueron José Camilo Micha Ortiz y Kelly Ortecho Torres.
Las discusiones discurrían en un clima de respeto y cordialidad, además que cada uno de
los asambleístas hizo gala de compromiso y seriedad, puesto que eran conscientes de
que estaban elaborando la carta magna institucional. Había que dejar claro el espíritu de
cada artículo del Estatuto, evitar la ambigüedad. Se trataba de dotar de estructura
orgánica a la universidad. El resultado fue un texto normativo que rigió por muchos
años.
El tema más neurálgico que abordó la Asamblea Estatutaria fue la cuestión económica.
Hubo consenso en adoptar el modelo autogestionario, colectivo, por el que la
1988 - 2O13 169
Otros temas suscitaron el debate, pero nunca llegaron a ser discusiones altisonantes
porque la personalidad ceremoniosa y conciliadora del Dr. Arnaldo Estrada impedía que
las discrepancias subieran de tono. Uno de los asuntos que se discutió fue el relacionado
con el límite de edad para el ejercicio de la docencia. Se trataba de un tema peliagudo
porque muchos de los profesores -incluidos los promotores- estaban en la edad límite
para el cese.
En las elecciones del año 1995 compitieron Luis Gorriti y Abundio Sagástegui. Los
comicios transcurrieron sin mayores sobresaltos, dentro de los cauces de la legalidad
institucional. El Dr. Víctor Hugo Chanduví, miembro del Comité Electoral como
representante de los profesores auxiliares, recuerda el reto que significó conducir el
primer proceso electoral para elegir a las primeras autoridades, luego del periodo de
prueba que culminó con la autorización de funcionamiento y el de la
institucionalización.
“Fue una experiencia muy valiosa y gratificante”, afirma. Chanduví ingresó a la UPAO
como profesor contratado el año 92 y, tras un concurso con oposición, accedió luego a la
categoría de Profesor Auxiliar ordinario.
La renuncia de algunos miembros del comité electoral suscitó contratiempos que fueron
resueltos con la designación de reemplazantes.
Una vez resueltos los impases el CEA UPAO aprobó el reglamento de las elecciones el
25 de abril de 1995 y elaboró el cronograma de actividades del proceso electoral. Las
elecciones de docentes se desarrollaron el 10,y las de estudiantes, el 12 de mayo. Tres
días después, fueron elegidos los Consejos de Facultad, los que el mismo día eligieron a
los primeros decanos.
Los primeros decanos legalmente nombrados que tuvo la UPAO fueron los siguientes:
- Arquitecta Aurora Ruiz Rosado
Decana de la Facultad de Arquitectura, Arte y Urbanismo y Artes.
- Dr. Aurelio Lazo Vílchez
Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Humanidades.
- Dr. Alfonso Villanueva Vásquez
Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.
- Dr. Teófilo Idrogo Delgado
Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
- Ingeniero Julio Landeras Jones
Decano de la Facultad de Ingeniería.
- Ingeniero Luis Liceras Zárate
Decano de la Facultad de Ingeniería Agrónoma.
A mediados del año 1994 la UPAO era una institución consolidada, que gozaba de una
buena imagen corporativa por su calidad académica y comenzaba a exhibir una
moderna infraestructura. Tenía, además, un sólido estado financiero, una economía
boyante que más adelante la convirtió en una de las mejores universidades del norte del
país.
No fue una tarea fácil elegir al rector. Preocupados por garantizar el desarrollo, la calidad
académica y la imagen institucional, la Asociación Civil Promotora barajó diversas
opciones antes de decidirse por lanzar al máximo cargo jerárquico a uno de sus
integrantes.
Una de las personalidades a la que se invitó a postular al rectorado fue al Dr. Arnaldo
Estrada Cruz, quien por su calidad académica y larga experiencia universitaria, así como
por gozar de una bien ganada reputación, se erigía como una magnífica alternativa para
desempeñar este cargo. Los promotores José Veneros y Luis Gorriti fueron encargados
de contactarlo y hacerle este ofrecimiento.
su hablar pausado y sus modos ceremoniosos, los escuchaba con interés y cierto
escepticismo. No era propenso al entusiasmo fácil, por lo que ni aceptó ni rechazó de
plano la propuesta en primera instancia.
“Déjenme evaluar, me han tomado por sorpresa. No me esperaba una propuesta tan
importante”- les dijo al final del coloquio amable. Gorriti y Veneros hicieron uso de
todas sus armas de persuasión.
Cuando regresaron al día siguiente a la casa del Dr. Estrada, este los esperaba parapetado
en una serie de razones personales que le impedirían ejercer el cargo. Las enumeró con
su habitual parquedad y suaves maneras. Intelectual más que hombre de acción,
pensador antes que ejecutivo, Estrada consideraba que el cargo era muy complejo y
delicado por tratarse de una institución relativamente nueva, a la que había que dedicarse
a fondo para sortear los formidables retos y desafíos.
-Por qué no. Claro que sí, creo que tú reúnes las capacidades y condiciones para dirigir la
universidad. Además, tú y yo estaremos más cerca para contribuir a lograr la realización
plena de nuestro proyecto.
Decanos:
- Ingeniero Julio Landeras Jones
Decano de la Facultad de Ingeniería.
- Dr. Alfonso Villanueva Vásquez
Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.
- Dra. Aurora Ruiz Rosado
Decana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes.
- Dr. Guillermo Guerra Cruz
Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
- Dr. Carlos Lescano Anadón
Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias.
- Mg. Atilio León Rubio
Presidente de la Comisión Organizadora y de Gobierno de la Facultad de Educación
y Humanidades.
- Licenciado Luis Valdivieso Merino
Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
- Dr. Javier Córdova Córdova
Decano de la Facultad de Ciencias Económicas.
- Dr. Francisco Linares Moreno
Presidente de la Comisión Organizadora y de Gobierno de la Facultad de Medicina.
Directores:
- Dr. Roberto Rodríguez Vásquez
Director de la Escuela de Posgrado.
- Dr. Carlos Castañeda Cubas
Director de la Escuela Profesional de Derecho y Ciencias Políticas.
- Dr. Eduardo Quirós Sánchez
Director de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación.
- Mg. Jaime Alba Vidal
Director de la Escuela Profesional de Educación Inicial.
- Dr. José Olivencia Díaz
Director de la Escuela de Medicina.
- Dra. Lucy Sánchez Pinedo
Directora de la Escuela de Obstetricia.
- Mg. Tula Bustamante Villalobos
Directora de la Escuela Profesional de Enfermería.
- Arquitecto Julio Chang Lam
Director de la Escuela Profesional de Arquitectura.
- Ingeniero Mario Ramos Moscol
Director de la Escuela Profesional de Computación y Sistemas.
- Ingeniero Angel Alanoca Quenta
Director de la Escuela Profesional de Ingeniería Civil.
- Ingeniero Jorge Carranza Escalante
Director de la Escuela Profesional de Ingeniería Electrónica.
1988 - 2O13 173
(5) En “Nuestro espíritu universitario”, artículo publicado en el diario LA REFORMA, s/f, entre 1918 y 1920.
Capítulo V
LA GRAN CONSOLIDACIÓN:
1995-2000
GESTIÓN RECTORAL
La Primera Gestión Rectoral, elegida por la Primera
Asamblea Universitaria, la conformaron el doctor
Luis Gorriti Sánchez, como Rector; el doctor
Arnaldo Estrada Cruz, como Vicerrector Académico
y el doctor José Leonardo Veneros Chávez, como
Vicerrector Administrativo.
1988 - 2O13 179
La elección del rector Luis Gorriti Sánchez marcó el comienzo del periodo de
consolidación del proyecto UPAO. Fue una etapa en la que hubo mucha creatividad,
aptitud y vocación innovadora, así como de toma de decisiones audaces que impulsaron
el crecimiento de la universidad. En todos los aspectos se tuvo que adoptar medidas
ordinarias y extraordinarias para afianzar la imagen institucional y ampliar aún más sus
potencialidades.
Un año antes, el rector Luis Gorriti le había encargado realizar el proyecto de creación de
la Escuela Profesional de Ingeniería de Industrias Alimentarias de la UPAO. Cuando le
presentó el proyecto preliminar que sirvió de base para la creación de esta escuela
profesional, el rector le propuso, a boca de jarro, que se encargara de hacer realidad ese
proyecto. La propuesta la formuló como un reto; y como Lescano Anadón era un
hombre que no rehuía los desafíos, no lo pensó mucho antes de aceptarle la propuesta.
Pidió su cese en la UNA y en abril del año 1996 se incorporó a la UPAO. No fue una
decisión muy costosa porque Lescano Anadon había estudiado en la Gran Unidad
Escolar José Faustino Sánchez Carrión y en el colegio San Juan de Trujillo. Al año
siguiente ganó el concurso público para ocupar una plaza de profesor principal a tiempo
completo y fue designado como director de la Escuela de Ingeniería en Industrias
182 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Otro de los docentes que vinieron atraídos por la novedad y la propuesta expectante, fue
la obstetra y abogada Elizabeth Díaz Peña, egresada de la Universidad nacional Mayor
de San Marcos (UNMSM), donde comenzó a ejercer la cátedra en condición de
profesora contratada. Ella vino con otras cuatro profesoras de la UNMSM, contratadas
para dictar clases en el segundo semestre del año 1992.
Elizabeth Díaz hizo una carrera meteórica en la UPAO. Apenas aceptó la invitación de
docente, fue nombrada coordinadora del Centro Materno Infantil Docente UPAO de
Florencia de Mora y, al año siguiente, en marzo de 1993, obtuvo la plaza de docente
auxiliar ordinaria tras una convocatoria a nivel nacional.
Estaba en Lima haciendo una maestría cuando recibió la llamada telefónica del
despacho del Rector que la citaba perentoriamente en el término de la distancia. El que la
propuso fue el Vicerrector Académico, Dr. Arnaldo Estrada, quien realzó sus méritos
puestos en evidencia cuando desempeñó la Secretaría General de la Asamblea
Estatutaria. El Rector había puesto sus ojos para el cargo en Jaime Avalos, quien se había
desempeñado como Secretario General en la Universidad Nacional de Ingeniería. El
problema era que no reunía los requisitos establecidos en el estatuto: ser un docente
ordinario y además tener la profesión de abogado.
Al día siguiente, azorada por la intempestiva citación, la Dra. Díaz Peña hizo antesala en
el despacho del Rector. No se le cruzaba por la cabeza la idea de desempeñar el cargo de
profesora secretaria de la universidad. Sus planes eran otros: seguir ejerciendo la
docencia y concluir los estudios de maestría que había empezado en Lima. Apenas la vio
el Rector fue directo al grano:
- Pero doctor, el problema es que yo nunca he ejercido un cargo de este tipo - replicó la
profesora, casi titubeando porque aún no se reponía de la sorpresa.
Esta determinación que esgrimió el Rector terminó por desarmar los últimos reparos de
la profesora. Fue una decisión de la que no se arrepentiría. De inmediato se instaló en
una pequeña oficina del pabellón “B”, adonde fue trasladado el despacho del Rector.
Años más tarde recuerda el trabajo intenso de esos años. Había que reestructurar la
1988 - 2O13 181
La gestión del rector Luis Gorriti fue prolífica no solo en el desarrollo del capital
humano. También en materia de crecimiento de la infraestructura se realizó una labor
notable que no fue obra del azar, sino que hubo un plan estratégico elaborado por
docentes de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería. Por estos años el complejo
arquitectónico de la UPAO adquirió su fisonomía.
Durante la gestión del Dr. Gorritti fue inaugurado el pabellón “E”, construido para
albergar la oficina del rectorado y otras oficinas administrativas. También fueron
construidos los pabellones F y G y un hangar para el laboratorio de estudios de suelos
que brindaba servicios a terceros y generaba recursos.
Por eso contrató a especialistas del Instituto Tecnológico de Monterrey (México) para
que lo asesoren en la elaboración de estos planes estratégicos.
Tenía una visión de largo aliento y muchas ideas bullían en su cabeza. Asumía riesgos; él
solía decir que es mejor errar en el camino que no hacer nada, porque los errores pueden
ser corregidos. Por eso no dudó en promover el año 1998 la adquisición de un terreno de
200 hectáreas, ubicado en el Proyecto Especial Chavimochic, segunda etapa, por 233 mil
525 dólares.
En ese amplio terreno planeaba construir una villa universitaria con edificios de
departamentos para brindar servicios de alojamiento, a precios razonables, a los
estudiantes foráneos. En esta villa universitaria había previsto que se construyan aulas
para que los alumnos de Ciencias Agrarias hicieran sus prácticas. Además debía contar
con un centro recreativo y una biblioteca.
184 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Como un emprendedor nato, incluso había ideado el esquema de una sociedad anónima
abierta en la que la universidad debía contar con el 60 por ciento del accionariado y, por
tanto, el control administrativo, económico y financiero de la empresa agraria. Un año
después el terreno ya se había revalorado a 400 mil dólares.
La obstetra Elizabeth Díaz lo recuerda, al cabo de los años, como una persona sencilla y
muy sensible a los problemas de los demás. Aunque poco sociable, por lo general solía
delegar su representación a la Secretaria General para que asistiera a diversos eventos.
No era un rector fantasma, inaccesible al trato con los docentes y los trabajadores
administrativos y de servicios; con frecuencia, entraba a una oficina o a un salón de
clases para interactuar y resolver problemas, porque era una persona muy expeditiva.
En los últimos tiempos vivía asediado por la conciencia de que no podría realizar todos
sus proyectos. Por eso tenía una conciencia muy aguda sobre la importancia del tiempo.
De ahí que la Secretaria General recuerda que solía despachar a los que lo visitaban con
entrevistas cortas y sustantivas. A este tipo de reuniones las denominaba entrevistas
ejecutivas.
Apareció en las canchas deportivas el año 1995 como un equipo de aguerridos alumnos
y muy pronto replicó en las ligas futbolísticas el éxito de la universidad.
Este club de jóvenes futbolistas nació sin muchos recursos, pero, a fuerza de pundonor y
espíritu de trabajo colectivo, se fue abriendo un espacio hasta ascender al fútbol
profesional y llevar el nombre de su alma mater por todos los rincones del país.
Uno de los más entusiastas artífices del deporte en la UPAO fue y es Leonel Berrocal
Neciosup, quien el año 1994 fue nombrado Jefe de Deportes de la universidad. Desde
este cargo organizó un sistema que promovía la práctica de los deportes y convocó a los
estudiantes para que integren un comité de deportes,
En una de las numerosas conversaciones que sostenía con el Rector, mientras esperaba
la llegada del avión, el Rector le dijo a boca de jarro: “Vente a trabajar en la universidad;
necesito que te hagas cargo del entrenamiento del equipo de fútbol”. El suboficial, que
186 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
El Rector ya tenía la visión de hacer del Deportivo UPAO un equipo que ascienda de
categoría hasta el torneo profesional. En 1994 el Deportivo UPAO había logrado el
primer lugar en el Campeonato Nacional Universitario, organizado por la Federación
Deportiva Universitaria del Perú. El proyecto consistía en reforzar el equipo para que
ingrese a jugar en la tercera división.
Al Dr. Gorriti No solo lo motivaba un criterio pragmático -el que el fútbol sirva como
catapulta del marketing de la universidad- sino que, como era un apasionado del fútbol,
solía asistir al estadio a hacer barra por el Deportivo UPAO.
El primer entrenador del deportivo UPAO, Luis Vásquez, realizó una tarea de verdadero
predicador del fútbol, porque no solo instruía a los jóvenes futbolistas en la disciplina
táctica y en el conocimiento de la estrategia, sino que les proporcionaba orientación, se
preocupaba por imbuirlos de una moral deportiva, una ética que rebasaba las canchas y
regía la vida, dotándoles de valores y principios. Estas prédicas dotaron al equipo de
unidad, cohesión y mística.
Los entrenadores que más adelante tomaron el mando del equipo, Juan Caballero Lora y
José Ramírez Cubas, lo impulsaron hasta llevarlo a su máxima potencia futbolística.
Nada de esta historia de éxitos futbolísticos hubiera sido posible sin el incondicional y
decidido apoyo del Rector Gorriti, quien no mezquinó recursos para financiar al club
deportivo. Por eso el lustro siguiente estuvo jalonado de proezas deportivas. El 95 se
campeonó enTercera División; el 96, en segunda; el 97, en primera división; el 98 se ganó
el subcampeonato de la Copa Perú.
Este año el Deportivo UPAO, entrenado por Juan Caballero Lora, perdió por uno a cero
ante el Juan Aurich, un equipo de larga data en la historia del fútbol peruano.
Al año siguiente, el Rector aprobó la contratación del entrenador José Ramírez Cubas,
quien contribuyó a que el Deportivo UPAO coronara con éxito su trayectoria. En el
marco apoteósico de un estadio nacional abarrotado de hinchas, una tarde primaveral de
diciembre, a las tres de la tarde el árbitro dio el pitazo inicial del partido que enfrentaban
las escuadras del Deportivo UPAO y el Alfonso Ugarte de Puno. Era el encuentro final
de la Copa Perú del año 1999, en las vísperas de un nuevo milenio.
El Deportivo UPAO jugó en el fútbol profesional solo el año 2000. Los dirigentes no
estuvieron a la altura de las circunstancias y dejaron que descienda de categoría sin pena
ni gloria. Y no contentos con la baja, no pararon hasta vender el club a COOPSOL por
subalternos intereses económicos. Valiéndose de una serie de triquiñuelas -aumentaron
fraudulentamente el número de socios para aprobar la transferencia del club- lo
1988 - 2O13 187
Había perdido la brújula, el espíritu original. Era un equipo zombie, sin la unidad,
cohesión y mística de sus años aurorales. Despojados de su creación deportiva, los
directivos del deporte de la universidad decidieron fundar, el 200, otro equipo: el Club
Deportivo Universitario UPAO. Comenzaron desde abajo. Dos años jugaron en
Tercera; otros dos, en Segunda; y desde entonces a la actualidad, el equipo brega en la
primera categoría. Es un club que mantiene el espíritu universitario; no ha traicionado
sus ideales primigenios; está integrado por alumnos que ya han dado lauros deportivos
pues han campeonado ocho veces en eventos regionales y en dos nacionales
organizados por la Federación Deportiva Universitaria del Perú.
“Cuando llegué a Trujillo el año 1958, viví en Chicago, barrio netamente futbolero; allí
comencé a jugar fútbol en la calle, en unos canchones donde jugábamos veinte contra
veinte. Después jugué por equipos como el Barrio Zela, el Carlos Tenaud y el Sporting
Chicago. Creo que lo que me hizo dedicarme a dirigir equipos de fútbol fue mi deseo de
colaborar con el bienestar y el buen comportamiento de la juventud. Mi vida ha estado
siempre vinculada al fútbol.
Tuve la suerte de que la familia de mi esposa estuviera vinculada al fútbol; mi suegro era
presidente del Atlético Trujillano, un gran equipo que ya desapareció. En este equipo
hice mis pininos como técnico; tuve gran éxito porque logramos campeonar en la etapa
departamental. Recorrí el país desde Tumbes hasta Cerro de Pasco entrenando a este
equipo en la etapa regional. Actualmente soy técnico del Club Deportivo Universitario
UPAO”.
Edgar García forma parte del contingente de alumnos que ingresó a la UPAO el año
1989. Comenzó sus estudios de Ingeniería de Sistemas, pero después, incentivado por su
padre, optó por trasladarse a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
Al mismo tiempo que cursaba sus estudios universitarios, jugaba en el Defensor Taller,
de Laredo, como zaguero central. Cuando el Deportivo UPAO ascendió a la Primera
División en la Liga de Fútbol de Trujillo en 1997, lo convocaron para reforzar el club
junto a otros estudiantes que eran destacados jugadores, como Ever Obando, de
Ingeniería Agrónoma, y Vicente Mesía, de la carrera de Arquitectura.
Los jales dieron buenos frutos. Ese año salieron campeones distritales. Era la primera
vez que un equipo de una universidad local campeonaba en la liga distrital. El Deportivo
UPAO tuvo una trayectoria imparable, solo el Juan Aurich de Chiclayo los detuvo en la
final de la Copa Perú cuando les ganó por el ajustado marcador de uno a cero. Pero el
nombre de la universidad ya había quedado grabado en la mente de los aficionados al
fútbol a nivel nacional.
Volvieron con humildad deportiva a las bases. El año siguiente no fue auspicioso, no
lograron llegar a la etapa final de la Copa Perú. Fueron eliminados en la fase regional.
190 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Pese a la derrota, en las filas de los jóvenes deportistas no cundió el desánimo. Había que
aprender la lección.
En el abarrotado estadio Nacional, cuarenta mil almas se dieron cita para vivir la fiesta
del fútbol. Era una tarde de brisa primaveral cuando los jugadores sacaron la garra en el
segundo tiempo y voltearon el partido con goles de Paúl Ramos y Victorio Ruiz. Edgar
García no se ha olvidado de ese apoteósico momento en que dio la vuelta olímpica y se
confundió con decenas de hinchas que invadieron la cancha para abrazar a sus héroes
futbolísticos. Esa sensación de algarabía la cuida como a una hoguera del vendaval del
tiempo.
Ahora que se desempeña como gerente deportivo del Club Deportivo Universitario
UPAO quisiera revivir esa algarabía reeditando los éxitos del equipo anterior. El ardiente
deseo que lo anima, sin embargo, no le impide admitir, con cierto tono de amargura, que
fue la indolencia de los dirigentes la causante del descenso y la extinción del Deportivo
UPAO.
“La ausencia del Dr. Gorriti, el artífice de nuestros logros deportivos, creó un vacío que
no fue llenado por los nuevos dirigentes. Estos nunca comprendieron cuál era el sentido
de fomentar el deporte en la vida universitaria. Tampoco tuvieron la agudeza para darse
cuenta de la importancia del marketing; el Deportivo UPAO había permitido posicionar
el logo de la universidad en todo el país. La indiferencia y la falta de recursos fueron las
razones de los fracasos deportivos en el fútbol profesional. No tuvimos dirigentes a la
altura de las circunstancias” -reflexiona en voz alta el dirigente.
Acto seguido, vuelve a su rompecabezas actual: armar el equipo para el campeonato del
año 2013, mientras sueña con que la UPAO construya su propia infraestructura
deportiva y que las autoridades universitarias apoyen al actual club para reeditar los
triunfos de antaño.
El año 1995 nació, como un evento de integración de las diversas escuelas profesionales,
el concurso de belleza Señorita UPAO. Desde su primera versión, el concurso Señorita
UPAO fue un rotundo éxito que se afianzó al año siguiente al salir ganadora la bella
alumna Nataly Saco. Ella hizo su debut en las pasarelas con tan buena fortuna que, pocos
meses después, fue coronada Miss Perú.
Al cambiar la concepción del concurso Señorita UPAO, que había comenzado a ser
organizado por el Departamento de Imagen Institucional, el año 1998 la Oficina de
Proyección Social asumió la organización del certamen que ya había rebasado las
fronteras institucionales, hasta atraer la atención de los medios de comunicación locales.
1988 - 2O13 191
El evento Señorita UPAO cobró un mayor impulso mediático, a partir del año 2000, al
incorporarse un Desfile de Modas como una actividad previa al concurso. Fue uno de
los primeros desfiles de modas que se realizó en Trujillo. La idea de hacer este evento
surgió de la confluencia de la necesidad y la creatividad para superar obstáculos. Cuando
la abogada María del Carmen Veneros Ulloa asumió, el año 2000, la jefatura de la Oficina
de Proyección Social, debió afrontar las limitaciones que le infligía un exiguo
presupuesto para organizar el certamen de belleza estudiantil.
Surgió, de improviso, la idea de organizar un Desfile de Modas como una actividad para
recaudar fondos. Así se hizo. El Desfile de Modas resultó exitoso y contribuyó a
financiar el certamen Señorita UPAO; dejó fondos suficientes para que la universidad
192 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
continúe realizando su labor social a favor de los niños de la región. El reparto de víveres
y juguetes entre los niños, no solo se hacía en los barrios marginales de la urbe, sino que
incluía a los menores de la sierra de La Libertad. Las reinas de belleza viajaban en una
comitiva, encabezada por la jefa de Proyección Social, para cumplir esta filantrópica
tarea.
El Desfile de Modas adquirió tal difusión que, desde la segunda versión, se realizó con
modelos profesionales limeñas y el auspicio de empresas y renombradas expertas en el
mundo de la moda. Una razón para explicar el éxito de este certamen de belleza se debe a
que los jóvenes participantes no solo exhiben su belleza física, sino que tienen que
demostrar inteligencia, aptitudes y sensibilidad social.
En el 2003 se amplió el concurso al género masculino, por lo que a partir de ese año se
organizó el certamen Joven UPAO. El primer ganador fue Percy Quiñones, estudiante
de Ingeniería de Computación y Sistemas.
Crisis y remedio
No todo fue color de rosa durante la gestión del Dr. Luis Gorritti. En estos años hubo
mucho voluntarismo en el manejo financiero y falta de normas técnicas y de control de la
economía institucional. Desde que asumió el cargo de Vicerrector Administrativo,
consciente de la importancia neurálgica del área administrativa, el Dr. José Veneros
convocó a su despacho a los jefes de las áreas de Contabilidad, Logística, Servicios
Generales y Bienestar Universitario para coordinar acciones y establecer una
metodología de trabajo que permitiera que estas áreas funcionaran armónica y
sincronizadamente.
El periodo 1995-1997 transcurrió normalmente. A fines del año 1996, sin embargo,
comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de una crisis económica y financiera.
Esta situación se hizo patente en las sesiones del Consejo Universitario, donde los
decanos planteaban sus necesidades de equipos e implementos. La universidad
continuaba el ritmo sostenido de crecimiento de la población estudiantil y había que
realizar inversiones en la implementación de la infraestructura.
Todas estas solicitudes eran denegadas de plano por el Vicerrector Administrativo, que
debía cumplir este ingrato papel de contralor de las finanzas institucionales. Esto se
convirtió en un ritual que adquiría ribetes patéticos cuando el Dr. Veneros argumentaba
que no había recursos en las arcas institucionales para solventar los requerimientos y, por
otro lado, el jefe del Departamento de Contabilidad, Dr. Oscar Alvarado Araujo, insistía
que la situación económica y financiera de la UPAO era sólida y rentable.
El propio Rector Luis Gorriti reforzaba la posición del Jefe de Contabilidad con un
argumento que parecía irrebatible: “El Dr. Veneros es biólogo y, por lo tanto, no tiene
conocimiento de las ciencias contables y administrativas”.
El Rector se permitía estas licencias porque la amistad que lo unía con el Vicerrector
Administrativo se remontaba a más de cinco décadas, cuando eran muchachos y
peloteaban en la vía pública, entre las cuadras nueve y diez del tradicional barrio de la
Unión. Ambos eran vecinos y después fueron compañeros de estudios en la primaria y la
secundaria. Y, aunque durante sus años de juventud era más amigo de su hermano
Segundo, el tiempo y las circunstancias lo unieron más a Luis Gorriti.
Por eso este podía decirle, de manera sibilina, zapatero a tus zapatos. Veneros no se
arredraba ante los ácidos comentarios, porque estaba premunido de una intuición a
prueba de balas que le permitía darse cuenta de que algo no cuadraba bien en las cuentas
de la UPAO.
1988 - 2O13 193
Dos años más adelante la situación se fue empeorando, por lo que el Vicerrector
Administrativo se percató de que se avecinaba una tormenta. No había que ser muy
zahorí: las señales se habían vuelto más negativas. Cada mes se demoraba el día de pago
de la planilla de personal; ya no se hacía el último día del mes, sino cuatro o cinco días
después.
La contadora pública, Carmen Montenegro Rojas, recuerda que a fines del mes de julio
del año 1999, se encontraba de vacaciones en Lima. Un día fue al banco a cobrar y se dio
con la sorpresa de que aún no habían abonado su sueldo. No le sorprendía el retraso sino
el tiempo que se había prolongado. Ya en los meses anteriores se habían atrasado en el
pago uno o dos días. Aquella vez le pagaron casi quince días después. No fue un presagio
lo que pasó por la mente de la contadora, sino la certidumbre de que la situación
económica y financiera atravesaba por un mal momento.
Entretanto el Vicerrector Administrativo seguía librando una solitaria batalla para hacer
visible la crisis, los bancos -antes solícitos y diligentes para atender las solicitudes de los
directivos de la UPAO- empezaron a mostrarse recelosos y a demorar la aprobación de
los sobregiros, práctica bancaria común a la que se recurría algunas veces para afrontar
una falta de liquidez ante situaciones de emergencia como el pago de planillas.
El resultado de la auditoría fue una verdadera caja de Pandora. Salió a la luz una serie de
malos manejos y filtraciones de dinero que no tenían asiento contable. Quedó al
descubierto que, en algunos casos, no se contaba ni siquiera con libros contables.
Aún recuerda los momentos de tensión que debía afrontar viendo que la contabilidad no
era manejada con criterios técnicos, por lo que dio un suspiro de alivio cuando, a inicios
del año 1994, la destacaron a la Oficina de Control Presupuestal. Sentía una mezcla de
alivio y decepción porque había empezado como Asistente de Contador en febrero del
año 1989 y al mes siguiente ya había ascendido a Contadora Titular por renuncia del
encargado de esta área.
“Bueno, pues, quiero que a partir de ahora elabore un informe sobre la situación del
Departamento de Contabilidad -le dijo el Vicerrector, quien sabía que la contadora
había realizado una Maestría en Finanzas en la Universidad Nacional de Trujillo y tenía,
además de la solvencia técnica, la integridad moral para realizar esa importante tarea.
La diligente contadora se puso manos a la obra. Con el empeño que solía poner al
trabajo, efectuó una ardua labor en largas jornadas que podían extenderse hasta las tres
de la mañana. El Vicerrector le había dado un plazo perentorio que se propuso cumplir.
194 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Al cabo, logró concluir con su estudio situacional de las cuentas de la universidad. Puso
especial énfasis en la Cuenta de Endeudamiento, en las Cuentas por Pagar y en la
Recaudación Diaria. Su recomendación final fue que debía realizarse, de inmediato, una
auditoría de caja y de contabilidad.
No le tembló la mano al Dr. Veneros para tomar drásticas medidas que incluyeron la
remoción del cargo de algunos trabajadores del Departamento de Contabilidad.
“Se hacían los planos arquitectónicos por algunos arquitectos de acá. Se aprobaban en el
Consejo Universitario; luego se designaba al ingeniero para que conduzca la obra y ver si
el presupuesto considerado tenía sustento económico. En diez años se construyó el
pabellón C, D,E, F y G. El H también. El pabellón H estaba listo pero no equipado con
las carpetas. Nosotros lo equipamos”.
Como parte de su metodología de trabajo para cumplir los objetivos que se habían
propuesto para el quinquenio, cada lunes se reuniría con los responsables
correspondientes para coordinar la labor de los cinco departamentos. La idea era que el
Vicerrectorado Administrativo funcione con sinergia y cohesión, de tal manera que
concuerde con las políticas de desarrollo institucional. Para lograrlo, el Dr. Veneros tuvo
que redoblar su labor y atender personalmente los casos más álgidos; conversar
sistemáticamente con los jefes de áreas y recorrer las instalaciones de la universidad para
constatar, in situ, las necesidades de infraestructura y equipamiento.
“La juventud de hoy, más que nunca, debe aprender a pensar con autonomía mental sin esperar que sus opiniones y sus
juicios le vengan ya hechos, aderezados por otros. En un mundo que cambia a cada minuto no hay tiempo ni para la
negligencia, ni para el ocio dorado de otras épocas. Debe ser dueña de un pensamiento dinámico que le pique los talones al
tiempo, como el tábano de Sócrates, para regir los acontecimientos y no dejarse arrastrar por ellos.
¿Cómo podemos plasmar y modelar nuestra democracia, que tiene que ser poseedora de sus propias experiencias, si nuestra
juventud no se prepara en el ejercicio del pensamiento enérgico para quebrar la rutina del tópico rutinario y se siente todavía
manumitida por un mundo viejo que se ha hundido ya irremediablemente? (6)
Antenor Orrego
(6) En “Cambios de métodos educativos”, diario LA TRIBUNA, columna Efigie del Tiempo, 11 de setiembre, 1957.
Capítulo VI
CAMBIO Y CONTINUIDAD:
2000-2010
1988 - 2O13 201
El rasgo más sintomático de la madurez alcanzada por una institución se mide por la
capacidad que logra, tras un proceso de configuración normativa y organizacional, de
distinguir entre la coyuntura y la estructura; entre las acciones de política institucional y
las medidas provisionales, temporales, sucedáneas para afrontar determinadas
circunstancias que, por su relevancia, podrían ser críticas e influyentes para la marcha de
la organización.
Desde el 1 de junio del año 2000 ejercieron funciones para el periodo 2000-2005, como
Rector, el Dr. Guillermo Guerra Cruz; Vicerrector Académico, Dr. Carlos Lescano
Anadón; y como Vicerrector Administrativo, reelecto, el Dr. José Veneros Chávez.
Durante este periodo se puso énfasis en medidas que garanticen la calidad académica. El
objetivo prioritario de estas medidas fue instaurar orden, una racionalidad como
condición básica para el desarrollo académico. El principal logro en esta materia fue la
implementación de un nuevo sistema de gestión académica (SCT), acorde con los
avances de la informática, lo que contribuyó a superar las limitaciones anteriores.
Esta visión estratégica se concretó en el segundo semestre del 2000 con un manejo
eficiente de los horarios, una mejor distribución de los espacios, así como de los
docentes de las diversas escuelas profesionales. En esta gestión se dio prioridad a la
calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo cual se realizaron una serie de
ajustes normativos para facilitar la fluidez académica y los ajustes curriculares necesarios
para la modernización de la formación profesional. Esta primera modernización de la
UPAO fue posible porque las autoridades se percataron de la importancia de la
tecnología en el quehacer universitario. Por estos años comenzó el proceso continuo de
construcción de una plataforma informática que permitiera una integración y manejo de
los diversos procesos académicos y administrativos para una mejor atención del usuario.
. La primera tarea fue renovar el hardware de los equipos de cómputo y montar una Data
Center para el desarrollo, control y protección de los procesos informáticos.
El Dr. Guillermo Guerra Cruz, dos veces rector de la UPAO (2000-2005, 20005-2010),
ingresó a laborar en esta universidad el segundo semestre del año 1991.Este año aceptó
la propuesta formulada por el Dr. Arnaldo Estrada Cruz, por entonces a cargo de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, para dictar el curso de Metodología de la
Investigación Científica.
Guerra Cruz, abogado, gozaba de prestigio por sus años de docente en la Universidad
Nacional de Trujillo, donde era conocido sobre todo por su disciplina prusiana que
había aprendido durante sus años de formación en Alemania. Allí hizo sus estudios
doctorales en Derecho Público, Constitucional, Administrativo e Internacional, en la
Universidad Friedrich Wilhelm de Bonn.
Empezó su carrera docente en la UPAO como profesor a tiempo parcial, luego a tiempo
completo hasta el año 1996, en que fue designado director de la Comisión Organizadora
de Ciencias de la Comunicación, por el Rector Luis Gorriti y con aprobación del
Consejo Universitario. Su carrera continuó en ascenso, pues dos años después fue
elegido Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
El año 2000, tras unas elecciones en las que compitió con el promotor Edú Cabanillas y
Arnaldo Estrada Cruz, asumió el Rectorado. Contó con el apoyo de un grupo de
profesores notables que promovían la consolidación del proceso de
institucionalización.
Hizo en el periodo 2000- 2005 una gestión que respetó los fueros de la Asamblea y de las
Facultades. Uno de sus más reconocidos méritos es haber tratado de despersonalizar el
manejo institucional, luego del rectorado de Luis Gorriti, una suerte de patriarca cuyo
estilo de gobernar era de sello personalista, por lo que hacía falta instaurar una cultura
organizacional más democrática. En este periodo la UPAO fue tribuna de
personalidades de diversas tiendas políticas y asimismo se empezó a extender la política
de alianzas estratégicas con universidades extranjeras.
Tres fueron los aspectos a los que dio prioridad durante el decenio que gobernó la
UPAO. Estos ejes transversales fueron el reforzamiento de potencialidades que, según
su punto de vista, eran claves para darle solidez y sostenibilidad a la UPAO: la tecnología,
la infraestructura, la cualificación de la docencia, así como la reorganización de los
procesos administrativos.
Se optó, asimismo, por una arquitectura funcional que conjugara la tradición con la
modernidad. Los resultados no se hicieron esperar: cuando el campus de la UPAO fue
sede de importantes eventos nacionales -como la Conferencia Anual de Ejecutivos, el
Congreso Nacional de Minería y el Congreso Nacional de la Mujer Minera- cautivó la
atención de los asistentes nacionales y extranjeros.
Al final de su periodo, y luego de intentar una fallida re-reelección, dejó una economía
institucional saneada y a la UPAO convertida en un sujeto de crédito elegible por el
sistema bancario nacional.
Ante esta flagrante deficiencia tecnológica se empezó a tender cables aéreos para
establecer una red de comunicación. Aunque ya existían ductos en la infraestructura,
todavía no se había realizado el tendido de los cables subterráneos. De tal manera que el
primer desafío era establecer una red de comunicaciones para voz, datos y video.
Las propuestas recibidas fueron auspiciosas, no solo en materia de tecnología, sino que
además las empresas ofrecían financiamiento a tasas de interés preferencial más baja que
las del sistema bancario. Estas facilidades hicieron viable la primera etapa del proyecto.
Tras barajar las diversas propuestas técnicas y económicas, el equipo a cargo de llevar a
cabo el plan estratégico de tecnología eligió a Hewlett Packard.
Esta empresa instaló en el campus la tecnología de redes y el hardware de base (unas 500
computadoras de última generación para laboratorios y áreas administrativas). Esta
primera etapa, que se desarrolló a un costo de un millón 300 mil dólares, entre el 2001 y
204 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
mediados del año 2002, permitió instalar intranet e internet en las unidades académicas y
administrativas, rompiendo el cerco de incomunicación y desarticulación de los años
previos.
Había que decidir entre tres opciones: elaborar el sistema integrado de gestión
universitaria con recursos propios, encargar su elaboración a una empresa externa o
adquirir un sistema ya configurado y validado por la experiencia. Finalmente, se eligió la
última alternativa. La empresa de alta tecnología SUNGARD HE (Higher Education)
implementó el banner, convirtiendo a la UPAO en la universidad pionera en este sistema
integrado de gestión universitaria en el Perú. En los Estados Unidos más de mil, de las
aproximadamente cuatro mil universidades, utilizan esta tecnología informática.
La elección del sistema Banner fue una de las decisiones más trascendentes adoptada
por la UPAO; ha permitido una gestión universitaria fluida y transparente. Incluso el
trabajo del talento humano es ahora más eficiente: los nuevos trabajadores y los antiguos
no tienen que inventar nuevos procedimientos o perder el tiempo en idear formatos;
solo deben entrenarse y ser capacitados en el manejo de procesos debidamente
formalizados, que garantizan mejores prácticas en todos los aspectos de la gestión
universitaria.
Por todas estas razones, el recambio institucional se efectuó sin generar incertidumbre
ni la tentación adánica de rehacerlo todo, que son amenazas que suelen cernirse sobre las
1988 - 2O13 205
instituciones públicas o privadas cada vez que estas renuevan sus cuadros jerárquicos. La
institución mostraba una buena salud financiera, lo que le permitió superar los ratios de
rentabilidad de periodos anteriores. Esta boyante situación económica se reflejó en el
sistema financiero y de suministros. Nada menos que el Eximbank, un banco de los
Estados Unidos de Norteamérica, calificó a la UPAO como un buen sujeto de crédito.
Sobresale de esos años el nivel de coordinación, la claridad de las competencias con que
interactúan los diferentes órganos institucionales para lograr las metas y objetivos
institucionales, dentro del respeto a las competencias orgánicas, transparencia en la
administración de los recursos, fortalecimiento de la competitividad, y racionalidad en
la administración académica y administrativa.
“El terreno de 203 hectáreas del Alto Salaverry, se adquirió siendo Rector el Dr. Gorritti y cuando
era Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, Luis Liceras Zárate. En algún momento, Gorritti y
Liceras, aprovechando sus conexiones en la UNT (universidad que había conseguido le donaran un
terreno del Proyecto Chavimochic, para un vivero en Virú), entraron en contacto con el proyecto que
asignó a la UPAO un terreno como posesionario, el mismo que, en determinado momento, le fue
vendido; la universidad compró el terreno.
Estando yo de Decano, en el año 2008 se me encarga, otra vez, otro proyecto: elaborar uno de uso del
terreno de Alto Salaverry. Se presentó un estudio para la explotación del terreno mediante el sembrío de
espárragos; la universidad se encargaba de su administración y explotación directa. El proyecto se
presentó y no tuvo un final feliz. Ya cuando fui Vicerrector Académico surgió la idea de hacer un proyecto
mediante una sociedad anónima cerrada que vinculaba la UPAO a la empresa privada TALSA; la
universidad proporcionaba el terreno con la debida habilitación para riego tecnificado, incluyendo pozas
de sedimentación, y TALSA proporcionaba la técnica y la gestión, expertise. El problema es que en el
contrato se le dio el mayor porcentaje de acciones a TALSA y, por tanto, el control de la empresa (55 a
45). Se aprobó por un contrato indefinido; eso es lo que acordó el Consejo Universitario, pero yo era
partidario de un contrato por diez años, que es lo que dura el ciclo del cultivo de espárragos.
Quizá lo más importante entre el 2000-2005 fue sentar las bases de una disciplina académica, pues
antes no se iniciaban las clases en el horario fijado; los diversos laboratorios recién establecían horarios
un mes después; no había planificación de largo alcance.
Otro asunto importante que se hizo el año 2003 fue la adquisición del ERP (Enterprise Resources
Planning), o sea la planificación de los recursos empresariales. El ingeniero Jorge Huapaya Escobedo
dirigió el proyecto. Es el trampolín; antes un alumno venía y pagaba en caja; ese pago no se registraba en
otro sitio en donde se necesitaba saber si pagó o no pagó; era un sistema aislado, no integrado.
La UPAO fue la primera universidad que usó un IERP educativo para la educación superior, usado
por primera vez en América del Sur y usado por la mayoría de universidades de los Estados Unidos de
América. En la selección del IERP se recibieron propuestas de SAP, de la IBM; de Microsoft y otros;
pero, finalmente, se seleccionó el ERP Banner ofrecido por la empresa Society Computy Technologie
(SCT), norteamericana. En estos momentos estamos en el 2013 y el consorcio mundial Laureate
University recién lo está implementando en todas sus universidades del mundo, entre ellas la UPN y la
UPC del Perú.
Con esto empezó la automatización de los procesos administrativos y académicos, se adquirió con el
módulo para estudiantes y el módulo para finanzas. Permitió pensar en la planificación estratégica y en
una mejor gestión en la universidad.
Yo traía la experiencia académica vivida en La Molina y me encontré con una escuela que en cinco años
tenía 240 créditos en toda la carrera; se redujeron a un número promedio de 200 créditos por carrera.
206 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Esto se traduce en las horas que se dedica a la formación de los estudiantes. Lo recomendable es 20
créditos por semestre.
Creo que la universidad empieza a crecer cuando se da cuenta que puede crecer por sí sola. Antes, todo se
comparaba con la UNT; era nuestro referente; no se tomaban exámenes antes de la UNT, porque se
esperaba que los excedentes iban a venir a la UPAO. Eso fue entre el primero y el segundo periodo de la
UPAO”.
2005-2010
Crecimiento sin pausa
El año 2005 fue un año electoral que discurrió sin ningún sobresalto. La comunidad
universitaria orreguiana optó por ratificar su confianza en el Rector, que ya venía
desempeñando este máximo cargo de la vida universitaria desde el año 2000. La nueva
fórmula que tomó las riendas de la UPAO para el periodo 2005-2010 estuvo integrada
por el Dr. Guillermo Guerra Cruz, quien fue reelecto en el ejercicio rectoral, el Dr.
Víctor Raúl Lozano Ibáñez, Vicerrector Académico, y el Dr. arquitecto Luis Chang
Lam, Vicerrector Administrativo.
Como resulta obvio, la razón de ser de una universidad, de cualquier modalidad jurídica,
es la transmisión y creación de nuevo conocimiento mediante la investigación científica,
por lo que el área más prioritaria es la gestión académica.
Sin prisa, pero sin pausa, la ampliación de la oferta de servicios educativos ha ido in
crescendo en los últimos años.
Hasta el 2005, cabe resaltar que la población estudiantil se mantuvo constante, dentro de
las expectativas de la programación aprobada por el Consejo Universitario y la
Asamblea Universitaria.
Por entonces, el número de alumnos de pregrado ascendía a 8 mil 664, cifra que se ha ido
incrementando a un ritmo sostenido en los siguientes años. No ha sido una tarea fácil de
lograr en medio de una dura competencia con otros proyectos educativos
universitarios, incluido filiales de otras universidades del país, que por estos años se
fundaron en la ciudad.
Su crecimiento constante y estable ha sido un factor clave para que la UPAO haya
logrado proyectar, ante la opinión pública, la percepción de solidez institucional, lo que
más adelante le permitiría registrar nuevos récord de crecimiento de alumnos, tanto a
nivel de pregrado como en el de posgrado. El 2005 se registraron 159 alumnos de
maestría y 83 en los doctorados de Derecho y Educación.
Una muestra de la seriedad con la que se afrontó el reto de aumentarla oferta educativa
es la forma cómo fue creada la carrera de Economía. La propuesta primigenia la hizo el
Vicerrector Académico, quien, asimismo, exhortó que se emprendiera previamente un
estudio de factibilidad, a cargo de un experto, que muestre un diagnóstico de las
preferencias del mercado, la demanda laboral y las ofertas académicas para determinar la
pertinencia o inconveniencia de crear esta nueva carrera profesional.
En algunas escuelas fue una semilla que rindió frutos inmediatos, al punto que dio lugar
a propuestas de readecuación curricular para compatibilizar los servicios educativos que
brinda la UPAO con los estándares internacionales. De esta manera, se empezó a hablar,
casi de forma pionera, de conceptos que con el tiempo serían parte del léxico oficial del
mundo universitario: autoevaluación, acreditación, internalización, entre otros.
Ambos doctorados fueron aceptados por la comunidad por su alto nivel, la oportunidad
real que brindaba, así como la economía que implicaba que los interesados no tuvieran
que hacer costosos viajes a Lima para lograr la meta de coronar sus estudios
universitarios con la obtención del más alto grado académico.
También es importante destacar que este año fueron implementadas nuevas maestrías
en el área de Derecho y se dio inicio a otros productos académicos complementarios de
los estudios de postgrado como son los diplomados.
El año 2005 se logró consolidar la informatización del servicio de biblioteca, tanto para
la atención, como para la administración y control, de modo que los lectores puedan
localizar las unidades bibliográficas y solicitar las reservas, conforme a las normas
estipuladas, así como efectuar el control (sanciones, estadísticas de lectores, inventarios,
deudores, libros más leídos, etc.) del material bibliográfico disponible en la biblioteca
central, en las bibliotecas especializadas y en la biblioteca de postgrado.
Pero la universidad no es una isla, tal como lo afirmara alguna vez el eximio maestro Luis
Alberto Sánchez. El funcionamiento de un centro de estudios superiores requiere del
apoyo concertado y armónico de un aparato administrativo, así como de una
infraestructura que sirva como espacio propicio para el desarrollo de sus diversas y cada
vez más crecientes actividades.
Emplazada en la entrada del campus universitario, rodeada por una pileta y potentes
reflectores de luz, constituye un poderoso atractivo visual para los estudiantes, docentes,
personal administrativo y, asimismo, para los cientos de visitantes que acuden a la
universidad.
Hay que destacar la adquisición de simuladores para las prácticas de los alumnos de la
Facultad de Ciencias de la Salud, de un equipo de corte directo para capacitar a los
docentes de la Escuela de Ingeniería Civil y de una unidad dental de última generación,
totalmente eléctrica, con pantalla plana y un mueble especial para consultorio
odontológico para la Escuela de Estomatología.
Esto fue posible porque, durante la gestión del Rector Luis Gorriti Sánchez, la UPAO
adquirió un lote de 200 hectáreas en los terrenos comprendidos en el proyecto de
irrigación Chavimochic. El año 2007 se habilitó este predio con una moderna
infraestructura hidráulica, lo que impulsó aún más a UPAO S:A:C. como proyecto
210 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Ninguno de estos importantes logros hubiera caído en terreno fértil si, paralelamente, la
universidad no se hubiera embarcado en un proceso de acreditación y promoción de la
calidad y adoptado una estrategia general que permita alcanzar los objetivos en varios
frentes: sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la vital importancia de la
acreditación, mejorar la identificación institucional aplicando técnicas y herramientas,
como encuestas de autoevaluación, análisis de resultados y procesamiento de
información diversa. Así mismo, elevar el nivel de competencias del personal docente y
administrativo mediante la organización de talleres y eventos de evaluación, calidad y
acreditación y asistencia a cursos de calidad, acreditación y prospectiva.
Han permitido a este centro de estudios superiores no quedar a la zaga en los procesos
de acreditación e internacionalización, hoy en día indispensables para la supervivencia
de una universidad.
Esta visión pionera no tardó en dar buenos resultados; fue parte de un plan de gestión
212 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Estos indicadores exitosos fueron el resultado de la ejecución del plan de gestión 2005-
2010 que incluía, entre otras actividades, un diagnóstico académico de la innovación, un
programa de capacitación docente, nuevos currículos y sílabos por competencias,
concursos de investigación interescuelas profesionales, evaluaciones docentes y
políticas de bonificación, así como la elaboración del proyecto de modelo educativo y
pedagógico UPAO.
Otro año nutrido de actividades de capacitación docente fue el 2009: “Sociedad del
conocimiento, innovación y competencia internacional” y “Universidad, investigación y
cooperación internacional”, a cargo del Dr. Modesto Montoya Zavaleta; “Evaluación
de la calidad de la docencia universitaria”, expositor: Dr. José María Viaña Pérez; y la
conferencia del Dr. Armando Zárate Gonzáles, “Neurociencias, organizaciones
inteligentes y gestión del talento en el espacio posmoderno”.
Esta intensa política de capacitación de los docentes respondía al desafío de transitar por
un cambio de paradigma del rol del docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El
modelo educativo institucional de la UPAO asumió el paradigma constructivista, basado
en el logro de competencias. En este paradigma, el docente ya no es el experto que
imparte sus conocimientos a estudiantes pasivos, sino que se convierte en un facilitador
que dirige, promueve y ayuda al estudiante a acceder y desarrollar nuevos conocimientos
y experiencias.
Otra de las reformas claves en este continuo proceso de cambios emprendido por el
Vicerrectorado Académico -consciente de la vigencia de nuevos paradigmas, los
avances de la ciencia y la tecnología, la globalización de la economía y la vertiginosa
rapidez de los fenómenos comunicativos- es la innovación curricular por competencias.
1988 - 2O13 213
Uno de los objetivos de esta innovación era cumplir con los fines establecidos en el
artículo 7 del Estatuto UPAO: “Formar profesionales de alta calidad en las diferentes
especialidades que conforman su estructura de carrera, con una sólida formación
científica y humanística, que les permita una adecuada adaptación a las condiciones
cambiantes del mercado laboral y su inserción como ciudadanos plenamente
identificados con las necesidades del desarrollo regional y nacional, comprometidos con
su transformación”.
Estos cambios no han concluido, aún están en marcha. La tarea es ardua porque el
objetivo final es promover y lograr la acreditación de las carreras profesionales que
oferta la UPAO, mediante el establecimiento de criterios, estándares, parámetros y
acuerdos institucionales para fortalecer la pertinencia social y académica del proyecto
institucional.
Algunos programas de estudio han avanzado más en esta meta y están cada vez más
cerca de la acreditación y certificación de sus procesos. Este es el caso de la Escuela de
Ingeniería de Computación y Sistemas, la cual, luego de un arduo proceso de mejora y
estandarización, logró obtener, el año 2009, la certificación ISO 9001 por el prestigioso
ente certificador internacional Bureau Veritas.
La administración: un engranaje sincrónico
Ninguno de estos logros y metas concretados en el breve lapso reseñado, hubiera sido
posible ejecutar sin que las otras unidades del quehacer universitario hayan actuado,
como un engranaje sincrónico, debido a un plan estratégico institucional y al
compromiso de la alta dirección, el personal académico, administrativo y de servicio.
aplica las mejores prácticas del talento humano, gestión administrativa y gestión
económico-financiera con estándares de calidad orientados a la consolidación,
desarrollo y sostenibilidad de la UPAO.
Este documento normativo era indispensable en una universidad que el año 2006
registraba 731 docentes y 292 trabajadores administrativos. En este reglamento se
establecen los deberes, derechos, sanciones, permanencia y puntualidad de los
trabajadores, con la finalidad de mantener y fomentar la armonía en las relaciones
laborales, entre la universidad y sus colaboradores, para cumplir con las tareas de manera
eficiente y productiva.
El año 2006 fueron organizadas una serie de actividades para mejorar la cultura de
servicio al cliente, lo que dio inmediatos resultados positivos. Una encuesta realizada por
INVESTIGA reveló que el nivel de satisfacción de nuestros alumnos por los servicios
administrativos recibidos, en promedio era de 3.32 en una escala de 1 a 5.
Los beneficiarios de estos cursos de capacitación fueron, sobre todo, trabajadores que
tienen trato directo con los alumnos y padres de familia.
Además, el 2009 constituyó un hito porque en este año inició su funcionamiento oficial
el denominado Campus II, que albergó a los estudiantes de Ingeniería Agrónoma y de
Medicina Veterinaria, así como a estudiantes de Ingeniería Electrónica y sirvió para la
instalación de la torre de transmisión de Radio Estación UPAO.
Radio Estación UPAO inició sus actividades de transmisión a mediados de este año en la
frecuencia 830 AM, después de realizar previamente una serie de trámites
administrativos relacionados con la licencia y la homologación de los equipos
importados. Desde sus comienzos, sin perder de vista el entretenimiento, este medio de
comunicación difundió programas educativos, cívicos y de proyección social.
Con la participación de estos múltiples actores fue posible llevar a cabo los programas
Dar salud, Sociocomuna, Rosas y cosas, Educomuna y Uniempresa.
Dar salud contó, sobre todo, con la participación de docentes y alumnos voluntarios de
las escuelas profesionales de Medicina Humana, Enfermería, Obstetricia y
Estomatología. Este proyecto consistió en el desarrollo de una serie de actividades de
aprendizaje y servicio, destinadas a promover una cultura de prevención de
enfermedades y, también, cuidado de la salud integral en las familias de escasos
recursos, con acceso a servicios de salud de calidad.
Pero, así como la salud física es condición, sine que non, de la calidad de vida de la gente,
también lo es la salud mental, aspecto muy descuidado por las políticas estatales de salud
pública. Por eso la Oficina de Proyección Social ejecutó un proyecto, Rosas y cosas,
dirigido a preservar y garantizar la salud síquica.
En un país tan complejo y con tantas tareas y desafíos urgentes, la Proyección Social
debe marchar varios pasos más adelante y no solo dedicarse a contribuir al bienestar
individual -físico y sicológico- sino que debe procurar apoyar la inserción social y laboral
de los jóvenes; sobre todo de aquellos que, por razones económicas o de otra índole,
abandonan sus estudios y pueden convertirse en caldo de cultivo de la delincuencia, el
pandillaje, el sicariato y el narcotráfico.
empíricamente y muchas veces abandonados a su suerte por las políticas estatales- para
propiciar mejoras en sus procesos productivos y en la comercialización de sus
productos.
Un año antes, la Oficina de Proyección Social coorganizó, con la Asociación Perú 202, la
Primera Expoferia de Responsabilidad Social, cuyo objetivo era exponer las iniciativas
exitosas de responsabilidad social que desarrollan las empresas, así como la generación
de alianzas entre los diversos actores asistentes para potenciar los resultados de sus
actividades. El evento concitó la atención de la comunidad, pues unas mil 500 personas
asistieron a la expoferia y 250 a las conferencias.
La universidad en la globalización
Una intensa y prolífica labor es la que realizó, a partir del año 2006, la Oficina de
Relaciones Exteriores (OREX). Celebró una serie de convenios nacionales e
internacionales, entre los que destacan al acuerdo multilateral denominado ALFA-
ELANCAM de la Unión Europea, cuyo propósito es efectuar un estudio colaborativo
sobre los impactos hidrológicos e hidroquímicos de las aguas subterráneas y su
aprovechamiento en los usos agrícolas y urbanos.
Como muestra de su fructífera labor, el año 2006 lograron 110 colocaciones en diversas
empresas e instituciones locales, regionales y nacionales.
Al año siguiente, la OREX expidió 983 cartas de presentación para alumnos y egresados
con el objetivo de procurarles prácticas preprofesionales y profesionales.
Esto fue el resultado de una ardua gestión que empezó con la elaboración de una base de
datos de los estudiantes, egresados y de las empresas, y luego de una serie de visitas y
contactos para cumplir ese objetivo.
Un hito en esta intensa labor desplegada para lograr sus metas fue, sin duda, la
organización de la Feria de Oportunidades Laborales, que contó con la participación de
treinta empresas e instituciones regionales y nacionales.
Este evento puso en contacto directo a nuestros alumnos y egresados con importantes
empresas, como el Banco de Crédito del Perú, Scotiabank, Senati, Sociedad Agrícola
Virú, Compañía Minera Poderosa, Enrique Cassinelli e Hijos S.A., ADECCO, Atenea,
Asociación Solaris, Transportes Línea S.A., Caja Nor Perú, Telefónica del Perú,
Camposol S.A., CLARO, Consorcio PODES, MAPFRE Seguros, Corporación Misti,
Au Pair Trujillo, Danper Trujillo S.A.C., UNIVERSIA, Librería San Cristóbal,
Oftalmovisión, Hidrandina S.A., Manpower, Grupo Prima, Minera Barrick, Razzeto &
Nestorovic, AFP Integra Intercambio Estudiantil.
218 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
La clave para entender esta dinámica que alcanza los ribetes de una verdadera cruzada fue,
sin lugar a dudas, la convicción de las autoridades universitarias de la importancia de las
comunicaciones, el marketing, la publicidad y las relaciones públicas en el posicionamiento
de la imagen institucional. Por eso se puso especial énfasis en la creación de una Oficina de
Imagen Institucional y se la dotó de los recursos y competencias necesarias para realizar
una labor que, más adelante, rindió muy buenos resultados.
El notable éxito de la labor desplegada por Imagen Institucional no es obra del azar, sino
de un trabajo planificado, sistemático y de una serie de actividades que calaron hondo en la
población estudiantil y en los padres de familia.
Con esfuerzo y empeño, en el 2010 la universidad retomó impulsos para llegar mucho
más lejos en sus altos fines institucionales. A partir del 1 de junio de ese año, asumió el
cargo de Rector, por cinco años, el Dr. Víctor Raúl Lozano Ibáñez; de Vicerrector
Académico, el Dr. Guillermo Guerra Cruz, quien ejerció el cargo hasta mayo del 2012,
fecha en que renunció a la universidad. La Asamblea Universitaria designó, en su
reemplazo, al Dr. Luis Cerna Bazán, quien culminará el mandato. Como Vicerrector
Administrativo fue elegido el Dr. Julio Chang Lam.
La gestión rectoral del Dr. Lozano asume ese año, como su filosofía institucional, ser
una universidad libertaria que posee un compromiso de servicio social y que defiende la
tolerancia y la integración latinoamericana, inspirado en el ideario de Antenor Orrego;
ser una universidad que, defendiendo la libertad humana en todas sus dimensiones,
contribuye en la formación de profesionales íntegros y responsables, emprendedores y
creativos, capaces de aportar positivamente en el desarrollo sostenible de la comunidad,
de la calidad de vida de sus integrantes y del entorno ecológico en el que impacta.
226 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
Siendo la UPAO una universidad de derecho privado sin fines de lucro, autofinancia el
funcionamiento de los servicios que ofrece. Los ingresos los invierte en beneficio de la
propia institución.
Se realizan las gestiones necesarias para contar con un canal propio de televisión
educativa con programación de calidad. En el mes de setiembre de ese año, en el diario
oficial El Peruano se publica la resolución que aprueba la adjudicación de la Buena Pro
del Canal 39 a favor de la universidad. Se aprueba la creación de la carrera profesional de
Ingeniería Industrial y la creación de una subsede de la UPAO en Piura.
libre” y seguridad de alta tecnología (chips integrados) para libros físicos, además de
bibliotecas virtuales.
las labores académicas. El Campus Virtual es una aplicación web orientada a brindar
servicios mucho más rápidos y efectivos al docente, alumnos y colaboradores
administrativos, según la naturaleza de la actividad de cada quien. Es un sistema de
gestión de la calidad por movilizar información de manera precisa y específica.
Un suceso importante en el mes de abril de este año ha sido la inauguración del moderno
edificio de la Facultad de Ingeniería, en el campus de la UPAO en Trujillo, moderna
infraestructura que demandó una inversión de 24 millones de nuevos soles. Se trata de
un edificio de nueve pisos y un semisótano, identificado como el edificio G, que alberga
a los estudiantes de ingniería civil, ingeniería electrónica, ingeniería de computación y
sistemas, ingeniería de software, ingeniería de telecomunicaciones y redes, e ingeniería
industrial. El edificio cuenta con aulas equipadas con tecnología de última generación,
múltiples laboratorios especializados en hidráulica, topografía, suelos, ensayos y
resistencia de materiales, computación, biblioteca especializada, salas de investigación,
auditorio para conferencias , cafetería dos salas para trabajos colectivos, rampas para
acceso de personas discapacitadas, cuatro ascensores panorámicos, áreas verdes,
amplios servicios higiénicos y tres escaleras de escape contraincendios para cuidar la
integridad de los estudiantes.
El 17 de mayo, con la presencia del Ministro de Cultura, Dr. Luis Peirano Falconí, se
iniciaron los “Viernes Culturales” en el Museo de Arte Moderno Gerardo
Chávez/UPAO, con entrada libre para el público y con disposición de movilidad
gratuita al museo desde el campus de la UPAO. En estos viernes culturales se han venido
brindando importantes conferencias sobre diversos temas y presentación de teatro,
música y danza.
Finalizamos este libro de historia de los 25 años de la UPAO con una ilustrativa
entrevista al Dr. Víctor Raúl Lozano Ibáñez, que permite apreciar mayores detalles
sobre la creación de la UPAO en 1988, así como apreciar su visión de futuro de esta
universidad que cada vez llega más lejos, en varios sentidos.
234 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
- El año 1987, cuando comenzaron los trámites en el Congreso de la República para la creación de la
UPAO, la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) había adoptado el acuerdo de no dar su visto
bueno para la creación de nuevas universidades privadas. Pero, al mismo tiempo, había señales
alentadoras como la aprobación de la ANR de proyectos de universidades privadas en Arequipa,
Iquitos, Cusco y Chiclayo. Haciendo un balance objetivo, sin embargo, las probabilidades no eran
muy auspiciosas.
A fines de la década de los años ochenta había mucho recelo en el ambiente en torno a la
creación de universidades privadas y cada cierto tiempo se hacía recurrente el debate
sobre la finalidad de estas instituciones. Las universidades públicas, por su parte, se
habían convertido en bastiones de sectores políticos radicales, algunas incluso
albergaban en su seno a organizaciones terroristas y subversivas como Sendero
Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
La crisis de la universidad pública había llegado a tal punto que, por estos años, incluso
Mario Vargas Llosa escribió una serie de artículos sobre la problemática universitaria
1988 - 2O13 235
El diputado liberteño Víctor Raúl Lozano Ibáñez sabía muy bien cuáles eran los escollos
que había que sortear para lograr la aprobación del proyecto de creación de la UPAO.
Los antecedentes no apuntalaban los ánimos optimistas. Hasta dos proyectos de
creación de universidades privadas en Trujillo habían fracasado: uno patrocinado por el
ex rector de la Universidad Nacional de Trujillo, Aníbal Espino, que contaba con el
apoyo de connotadas personalidades del ámbito político y empresarial. El otro proyecto,
para la creación de la denominada Universidad Chan Chan, tampoco fue aprobado. Lo
promovía el médico Julio Silva Santisteban, médico y ex catedrático del curso de
antropología en la Universidad Nacional de Trujillo.
A pesar de los fallidos intentos anteriores, el proyecto de creación de la UPAO nació con
buenos augurios: contó con el respaldo unánime de los parlamentarios de la Célula
Parlamentaria Aprista de La Libertad. La moción también la suscribió Walter Cuestas,
vicepresidente de la Cámara de Diputados, quien también era liberteño, y Mercedes
Cabanillas.
¿Cómo hicieron para superar estos primeros obstáculos hasta lograr que el
proyecto de ley comenzara su trámite en el Parlamento?
- Hubo una serie de factores que jugaron a favor de la creación de la UPAO. Uno de ellos fue que dos
personajes claves de la ANR eran liberteños, habían sido rectores de la UNT y conocían la
problemática de nuestra región. Héctor Luján Peralta ejercía el cargo de director ejecutivo de la
ANR, organismo que debía emitir un informe técnico sobre la viabilidad del proyecto. La opinión de
la ANR fue clave para lograr el acuerdo en la comisión y dar inicio al proceso de aprobación de la ley.
Héctor Luján dio muestras de un hábil manejo, puesto que logró evacuar un informe que satisfizo las
duras exigencias del organismo rector del sistema universitario y, al mismo tiempo, avaló el proyecto de
creación de la UPAO.
¿No era suficiente el informe, sino que el presidente de la ANR, por entonces
Alberto Fujimori Fujimori, quien se oponía férreamente a la creación de nuevas
universidades privadas, debía sustentarlo en la Comisión de Educación?
Así es. Y aquí entró en acción el otro personaje que desempeñó un papel clave para la aprobación de la
ley de la UPAO. El vicepresidente de la ANR era Carlos Chirinos Villanueva, quien nos avisó de
236 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
- Esa versión es en parte cierta, un grupo de profesores universitarios que enseñaban en Chimbote se
reunieron conmigo para quejarse de que no les pagaban. Entonces hablamos de por qué otras ciudades
tenían universidades privadas y les propuse que me ayudaran a elaborar el expediente para presentar
el proyecto de ley. Los parlamentarios liberteños de la Célula Parlamentaria Aprista ya teníamos el
proyecto, pero nos faltaba elaborar el estudio de factibilidad y la documentación técnico-financiera. En
ese momento aparecieron los profesores. Recuerdo que Luis Gorriti acogió la propuesta con mucho
entusiasmo.
Se le notaba algo desanimado. Fue entonces que el diputado liberteño, como sacando un
as de la manga, le sugirió que se contactara con Lorenzo Santillán, quien había sido su
profesor en la Gran Unidad Escolar, y Gilberto Edu Cabanillas. Este último era un
brillante abogado, que asesoraba a Carlos Rivas Dávila, quien llegó a ser Ministro de
Economía durante el primer gobierno de Alan García. Era un abogado con buenos
contactos quien aceptó de inmediato incorporarse al proyecto de creación de la UPAO.
Así se fue formando el grupo que más adelante, tras una serie de reuniones, decidió
constituir la Asociación Civil Promotora.
1988 - 2O13 237
El proyecto de ley tuvo que pasar un largo trámite antes que fuera aprobado, casi
un año después. En este lapso, ¿cuáles fueron los momentos más críticos?
- Después de la favorable presentación del ingeniero Carlos Chirinos, aprobamos el proyecto de ley en la
Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. En el pleno de la Cámara hubo un debate muy
fuerte. Los diputados de izquierda se oponían tenazmente a que el proyecto fuera aprobado. Uno de
ellos, Rafo Muñoz, quien había suscrito el proyecto fue conminado por sus camaradas a retirar su
firma, pero este se mantuvo en su posición inicial. “He firmado porque tengo entendido que se trata de
un proyecto serio”, retrucó ante los insistentes asedios. Otro de los diputados de izquierda me propuso
cambiar el nombre de la universidad. Entonces, Alberto “Tito” Borea pronunció un discurso de
apoyo a favor del nombre Antenor Orrego. Sostuvo con énfasis que Orrego no solo había sido el
mentor de César Vallejo, sino también del propio Víctor Raúl Haya de la Torre. Borea concluyó su
intervención en el pleno felicitándome y exhortando a que los promotores hagamos una gran
universidad y no otra Villarreal, porque Trujillo se merecía algo grande. En realidad, nosotros
contábamos con mayoría para aprobar la ley, pero no queríamos aprobarla al caballazo.
El congreso de esa época era bicameral. Había que pasar, por lo tanto, por las dos
cámaras legislativas y en cada una de ellas el proyecto debía seguir una serie de
procedimientos preestablecidos. Sin saltar ninguno y dentro de los plazos establecidos
por el reglamento. Había que lidiar con imprevistos que podían enviar el proyecto de ley
a las calendas griegas. Esto pudo ocurrir cuando, después de transitar su moroso
recorrido por los vericuetos de la Cámara de Diputados, se debatía el mencionado
proyecto en el Pleno y ante el acalorado debate y la presencia en la antesala del ministro
de Energía y Minas, a quien le tocaba el turno, por indicación del diputado Víctor Raúl
Lozano, su colega de bancada Fernando Pilco Deza se levantó de su escaño para impedir
que el presidente de los diputados, el parlamentario liberteño Luis Alva Castro, levantara
la sesión para dar paso al ministro de marras.
- Lucho -le dijo con tono cordial, pero dejando entrever la urgencia de la petición- ,
prolonga media hora más la sesión para lograr la aprobación de la ley de la UPAO.
Haciendo uso de su tacto político, Alva Castro accedió al pedido sin que hubiera
reacciones adversas entre los opositores. En ese breve lapso se logró culminar el debate
y que la mayoría aprobara el proyecto de ley.
En esta cámara tenía que librarse la batalla definitiva, por lo que el diputado Víctor Raúl
redobló sus energías para buscar apoyos entre parlamentarios de diversas bancadas y
238 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
hacer que, en la circunstancia oportuna, fuera programado en la Orden del Día para su
discusión y eventual aprobación. Los promotores Lorenzo Santillán, José Veneros y
Luis Gorriti viajaron a Lima para apoyar desde los extramuros del Congreso a las
diligentes y eficaces gestiones de Lozano Ibáñez.
Los que defendieron el proyecto en la Cámara de Senadores fueron, entre otros, Jorge
Torres Vallejo, Ramón Ponce de León, Guillermo Larco Cox y Humberto Carranza
Piedra. En el senado los discursos eran más largos, duraban media o una hora. En medio
de la discusión en el pleno de la Cámara de Senadores, Ramón Ponce de León le planteó
al gestor Víctor Raúl una disyuntiva: aprobar la ley con la creación de solo cinco carreras
o la incertidumbre de seguir lidiando por la propuesta original. Entonces, sin pensarlo
dos veces, le contestó “apruébenlo como quieran, pero apruébenlo” .
El presidente Alan García veía, alarmado, cómo caía en las encuestas de opinión. El
terrorismo devastaba, ya no la periferia suburbana o el interior del país, sino que había
empezado a sentar sus reales en la capital de la República con paros armados y los
primeros cochebombas.
- Dr. Lozano, ¿a quién se le ocurrió denominar al proyecto de universidad con el
nombre de Antenor Orrego? Los promotores sostienen que usted lo bautizó
poniéndole el nombre en una reunión que sostuvieron un día de enero del año
1987.
- No recuerdo con exactitud. Lo cierto es que cuando presenté el proyecto de ley de creación de una
universidad privada ya tenía el nombre de Antenor Orrego y creo que desde el principio se impuso por
su destacada trayectoria como intelectual, mentor de personalidades como César Vallejo y el propio
Víctor Raúl Haya de la Torre y por su sobresaliente gestión como Rector de la Universidad Nacional
de Trujillo. Cuando ellos me visitaron, yo ya había presentado un proyecto de ley en Diputados
bautizando al proyecto de universidad con el nombre de Antenor Orrego.
El Dr. Lozano Ibáñez había pertenecido a una base política denominada Antenor
Orrego en el distrito El Porvenir, donde hizo sus pininos en la política, y había visto y
conocido, muy fugazmente, al autor de “Pueblo Continente” el año 1957. El actual
Rector cree que fue un gran acierto que la universidad fuera creada bajo la advocación de
este ilustre filósofo, esteta, político, periodista y luchador social. Cree que por aquella
época el nombre Antenor Orrego había adquirido estatura histórica y se había infiltrado
en la mente y el recuerdo de la gente; en particular de muchos académicos vinculados
con el quehacer universitario. Por eso él cree que, cual conjuro benéfico, este nombre
abrió puertas herméticas como la que interponía la Asamblea Nacional de Rectores.
- Creo que el primer factor fundamental es que la UPAO se creó como un proyecto educativo con un
propósito institucional; no hubo espíritu de lucro. En ningún momento pensamos que los promotores
deberíamos distribuirnos utilidades. El proyecto nació con un modelo social de gestión que buscaba
240 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
constituirse en una fuente de trabajo. El único beneficio de los promotores consistía en obtener un
puesto de trabajo; la prueba de ello es que a lo largo de estos veinticinco años de la UPAO, los
promotores hemos sido autoridades y profesores y hemos recibido los sueldos que corresponden a estas
funciones.
- Esta es una buena oportunidad para explicar la verdad de los hechos. Muchos creen que esta
universidad cayó del cielo; pero, en realidad, los promotores aportamos desde un comienzo para la
creación de la UPAO. Hubo una serie de gastos que tuvimos que sufragar: el primero de ellos, la
elaboración de un estudio de factibilidad que lo encargamos a un profesor de la Universidad Nacional
de Trujillo. El estudio nos costó seis mil soles, en una época en que el sueldo del profesor universitario
no llegaba ni a mil soles. Este monto lo pagamos con el aporte de todos los promotores; de igual manera
financiamos otros gastos, como libros de actas, pagos de trámites notariales, alquileres de locales, viajes
y viáticos para realizar gestiones en la capital de la República durante los meses que duró la
aprobación de la ley de creación de la UPAO.
Fueron años muy duros. La tesorera de la Asociación Civil Promotora, Yolanda Peralta
Chávez, debió librar una ardua tarea. Muchos años después ella considera que “mi
condición de mujer y mi carácter me ayudaron a salir airosa de esta responsabilidad”. El
proyecto de creación de la UPAO no nació como un proyecto mercantilista, sino como
uno de naturaleza académica. Lo recuerda con nitidez el actual Rector; pone como
ejemplo el caso de su suegro, don Víctor Peralta Arangurí, quien puso su inmueble como
local para el funcionamiento de la universidad. A pesar de este noble gesto de
desprendimiento, el entonces diputado Víctor Raúl se opuso a que su pariente político
figurara como promotor porque él tenía la convicción de que solo debían formar el
núcleo promotor quienes tuvieran título universitario. El viacrucis no culminó con la
aprobación de la ley 24879, que creó la UPAO. El actual Rector rememora cómo logró
hacer aprobar en la Cámara de Senadores la ley de creación de nuevas carreras
profesionales. No se había quedado satisfecho con el recorte que sufrió el proyecto
original, quería restituirle las carreras que no habían sido aprobadas en la ley de creación.
El senador Jorge Torres Vallejo fue un aliado para conseguir este objetivo. Igual que en la
ocasión anterior, en esta oportunidad se sumaron una serie de circunstancias propicias,
entre otras la elección de Humberto Carranza Piedra como presidente de la Cámara
1988 - 2O13 241
Alta. Torres Vallejo tenía como asesor a un abogado que, cada vez que veía al diligente
diputado Víctor Raúl Lozano acudir al despacho del senador para indagar sobre el
estado de las gestiones para la modificatoria de la ley original, le insistía en que
considerara la carrera de Derecho y Ciencias Políticas entre las nuevas que ofrecería la
UPAO. El diputado le contestaba con un mohín de fastidio y esgrimía el mismo
argumento: “Hay tantos abogados”. El asesor no se rindió, sin embargo, y logró poner,
infiltrar, esta carrera en el proyecto que hizo firmar a varios senadores-entre ellos José
Linares Gallo, Ponce de León, Ocampo, entre otros- y presentó el expediente en la
División de Trámite Administrativo de la Cámara de Senadores. Esta vez el trámite fue
corto, duró tan poco que al final un parlamentario, de cuyo nombre no quiere acordarse,
dijo que habían sorprendido al Parlamento y que, por lo tanto, iba a presentar una
denuncia. Todo no pasó, sin embargo, de una bravata. Fue la última vez que la UPAO
tuvo que recurrir a este expediente para aprobar la creación de nuevas carreras
profesionales. Después de su institucionalización adquirió la autonomía necesaria para
adoptar esta medida.
- Sí, claro. Ha habido momentos difíciles, pero los hemos logrado superar porque siempre hemos tenido
en cuenta el interés superior de la institución. La crisis institucional del año 1992 creo que fue la más
álgida. Se produjo por desacuerdos en torno a la compra del terreno donde más adelante se construyó el
campus de la UPAO. Estos desacuerdos desembocaron en una serie de desencuentros entre miembros
de la Asociación Civil Promotora y la Comisión Organizadora. Ante este aparente callejón sin
salida opté por distanciarme del manejo de la universidad. Estuve casi cinco años distante de la
universidad, pero en este lapso nunca dejé de ser promotor y de mantenerme pendiente de la vida
institucional.
No podía decirle adiós a una institución de la que había sido su creador. Con la
perspectiva serena que da el tiempo, el Rector ha llegado a la conclusión que, en
realidad, su oposición no fue a la compra de este terreno, sino al procedimiento que
adoptó la Comisión Organizadora para celebrar esta transacción. La prueba de que su
desacuerdo era de forma y no de fondo, es que asistió a la ceremonia de colocación de la
primera piedra de las primeras obras de la infraestructura institucional. Su oposición no
lo había obcecado al punto de no darse cuenta que el terreno era el más propicio para la
futura ciudad universitaria. Más aún, si se consideraba que otros proyectos de
adquisición de terrenos habían fracasado y la universidad tenía que salir, cuanto antes, de
242 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
- En realidad, la UPAO es una creación colectiva. Desde un comienzo todo el grupo le puso corazón,
queríamos ir rápido, volar. Sin el trabajo en equipo no hubiéramos podido transitar con éxito por las
primeras etapas de formación, por ejemplo; etapas difíciles durante las cuales la universidad tuvo que ir
trazando su camino. El trabajo colectivo fue clave, sobre todo en los primeros años. Cuando se abrió el
Centro Preuniversitario UPAO, tuvo mucho atractivo; llegó a tener entre siete y diez mil estudiantes.
A todos estos estudiantes había que tomarles evaluación y para ello se preparaban exámenes que se
hacían a mano o a mimeógrafo. En todos los cargos que he desempeñado en la UPAO he puesto lo
mejor de mí. Cuando fui Vicerrector Académico, consciente de la importancia de esta área en el
funcionamiento de cualquier universidad, pusimos en marcha una reestructuración curricular,
iniciamos el proceso de acreditación, impulsamos la investigación y promovimos el Fondo Editorial.
- La decisión de expandirnos geográficamente es una medida estratégica para hacer frente a la invasión de
universidades de Lima, que han instalado filiales en Trujillo, disminuyendo el potencial número de
alumnos que captamos en nuestros procesos de admisión. Entonces hicimos un estudio de mercado que
nos mostró que había zonas que tienen un buen desarrollo y con espacios abiertos a la competencia. Uno
de estos lugares era Piura, cuyos niveles de crecimiento son, incluso, mayores que los que registra la
región La Libertad. La región Piura cuenta con tres puertos, una carretera interocéanica, la irrigación
1988 - 2O13 243
- La expansión de la UPAO está en compás de espera. El futuro va a depender mucho de la nueva ley
universitaria; asimismo del tipo de universidad que nos planteemos hacer; porque, si se trata de crear
una universidad de calidad, será preferible apuntar al mercado de Lima. Pero no para competir en el
nivel del pregrado, donde hay una serie de propuestas y modelos educativos, sino establecer una Escuela
de Postgrado en la que podamos contar con la participación de personalidades académicas
internacionales, Premios Nobel, y establecer alianzas estratégicas con universidades extranjeras de
reconocida calidad mundial. Estas personalidades contribuirían a elevar el nivel académico de nuestros
docentes, quienes tendrían acceso a intelectuales de primera línea, porque estos no solo vendrían
invitados a Lima sino que aprovecharíamos su presencia para invitarlos a la UPAO de Trujillo y
Piura.
-Para comprender el porqué de nuestro ambicioso plan de ampliación y modernización estructural hay
que partir de la constatación que nuestra ciudad universitaria ya sobrepasó los límites de su capacidad y
hay, por lo tanto, la necesidad de contar con más espacio e infraestructura para seguir creciendo.
Durante mi Rectorado hemos culminado las obras de la Biblioteca Central y su implementación, así
como diversas mejoras en la infraestructura de UPAO II. La construcción del campus de UPAO-
Piura, el pabellón “G”, la recuperación de las doscientas hectáreas mediante un arreglo con TALSA
que nos permite ser dueños del ciento por ciento de las acciones de Agroindustria UPAO. Acabamos de
designar el directorio de esta empresa. También hemos creado el Instituto de Competencias y Destrezas
Médicas (ICODEM). En materia de obras de gran envergadura, que serán construidas para
ampliar nuestro complejo arquitectónico, están el Teatro Auditorio de la universidad, que se culminará
244 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
en dos años y tendrá una capacidad para mil personas. Además ya empezamos la construcción de un
edificio de diez pisos ubicado en Natasha Alta, cerca de la Corte Superior de Justicia de La Libertad,
donde los alumnos de la carrera de Derecho y Ciencias Políticas desarrollarán sus actividades. En el
último piso planeamos construir un penhouse que servirá como local para las sesiones de la Alta
Dirección de la UPAO. Uno de mis proyectos favoritos es la construcción de un hospital; por lo pronto
estamos atentos a que se presente la oportunidad para concretar esta posibilidad o, en todo caso,
implementar un local que preste servicios médicos a la gente que carece de recursos suficientes para
acceder a la prestación de servicios médicos de calidad.
- También hay una apuesta muy fuerte por la investigación, porque se ha tomado
conciencia que, además de formar profesionales, la universidad tiene como
misión producir nuevo conocimiento. Por eso se ha creado el Vicerrectorado de
Investigación y se ha repotenciado el Fondo Editorial. ¿Cómo vislumbra el
futuro en estos dos aspectos medulares de la vida universitaria?
- Estoy convencido de que la investigación es una tarea fundamental de cualquier universidad; durante
mi gestión ampliaremos el presupuesto de recursos asignados a la investigación. Que el monto sea
suficiente para comenzar a investigar la problemática de nuestra comunidad. Para nadie es un secreto
que uno de los males históricos de la universidad consiste en haber vivido de espaldas a la realidad, en
haber constituido una suerte de isla en el contexto social. Y, como lo sostuvo el maestro Luis Alberto
Sánchez, la universidad no es una isla. Por lo demás, creo que no se trata solo de investigar, sino que la
investigación debe ir acompañada de una política editorial sistemática y continua. Creo que tenemos
que emular la política que promovió el ingeniero Carlos del Río, quien fue presidente del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC) en los años ochenta.
En esos años se financió la publicación de millares de libros de diversas materias y autores. Cuando le
faltó el presupuesto para auspiciar más publicaciones, fue a hablar con el presidente de la República, a
pedirle más recursos económicos, y Alan García accedió a su solicitud.
Cuando alguna vez le pregunté a Carlos del Río por su filosofía de apoyo masivo a la publicación de
libros, me dijo que en nuestro país no existía una cultura editorial, por lo que había la necesidad de
generar esta cultura. “La gente tiene que escribir lo que pueda o lo que quiera, ya después se
seleccionará”, me dijo.
- Me gustaría ser recordado, sobre todo, como uno de los gestores de esta universidad. Creo que es la
mayor obra de mi vida, después de mi familia que me hace muy feliz. También está, por supuesto, el
partido Aprista que para mí ha sido como una familia. A la universidad, a mi familia y al APRA les
1988 - 2O13 245
- Bueno, espero que cuando cumpla cincuenta años la universidad se haya transformado como resultado
de la obra colectiva, porque la UPAO ha sido posible por el trabajo, esfuerzo y dedicación de las
generaciones que fueron y de las que vendrán. Mi sueño es que la UPAO se convierta en una
universidad de muchos éxitos académicos y económicos, pero que no pierda el sentido social con el que
nació y aún se mantiene. En la UPAO cobramos montos que son menores a los que se pagan en
colegios, pensiones más bajas a las de otras universidades. No tenemos nada que envidiarle a la
infraestructura de cualquier universidad de Lima y, sin embargo, debido a nuestro sentido social,
ofrecemos los servicios educativos por la cuarta parte de lo que cobran en esas universidades. Quisiera
que la gente entienda que a la UPAO no se viene a hacer fortuna, sino que esta universidad es un gran
instrumento de preparación. Creo que el mayor aporte de los promotores ha consistido en perseverar
fieles al modelo original, no haber pretendido cambiar el rumbo del proyecto, no desesperarse por ser
dueños. Por acá han venido varias organizaciones a querer comprar la universidad, Laureate
International nos propuso la venta de la UPAO porque la consideraba como la universidad del norte
con mayor atractivo. Creo que no es necesario cambiar el modelo, puede cambiar su organización, darles
a los trabajadores, por ejemplo, dividendos o bonificaciones en vez de decirles que son dueños. Entre los
promotores siempre hubo una convicción en torno al modelo. La universidad pudo haber cambiado su
modelo social cuando se dio el Decreto Legislativo 882, que prescribía otras formas de crear
universidades, vía modelos asociativos, societarios o mediante fideicomiso, pero en ningún momento se
pensó en la posibilidad de variar la naturaleza del proyecto original.
248 25 AÑOS DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
RESUMEN
PRINCIPALES AUTORIDADES DE LA UPAO
DURANTE SUS PRIMEROS 25 AÑOS
Periodo 1995-2000
Rector: Dr. Luis Gorritti Sánchez.
El Dr. Gorritti falleció en funciones el 1 de diciembre de 1999; el Dr. Arnaldo Estrada Cruz asumió el cargo hasta el
31 de mayo del 2000.
Vicerrector Académico: Dr. Arnaldo Estrada Cruz.
Vicerrector Administrativo: Dr. José Veneros Chávez.
En el nuevo Estatuto de la UPAO, aprobado el 26 de mayo del año 2012, se crea el Vicerrectorado de Investigación en
reemplazo del Vicerrectorado Administrativo. El Dr. Chang continúa su mandato de Vicerrector por el periodo electo,
pero como Vicerrector de Investigación a partir del 22 de octubre del 2012 en que se implementó el nuevo
Vicerrectorado en cumplimiento del mandato de la Resolución Rectoral N° 5342-2012-R-UPAO.