UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO

FACULTAD DE INGENIERÍA
DIVISIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
MAESTRIA EN CIENCIAS
LINEA TERMINAL EN GEOTECNIA

CIMENTACIONES EN SUELOS EXPANSIVOS

CATEDRÁTICO:
Dra. Ma. De la Luz Perez Rea

TRABAJO:
1. So your home is built on expansive soils?
(Resumen)

ALUMNA:
Pamela García Ramírez
Santiago de Querétaro, Querétaro. Viernes 10 de Agosto de 2018
 Suelos con el potencial de contraerse o expandirse generan problemas en la construcción
de edificios sobre estos debido a que la humedad del suelo es variable y esto se ve reflejado
en la afectación de las cimentaciones.
Los suelos expansivos son suelos arcillosos, cuando son humectados se expanden y se
contraen cuando son secados. Existen diferentes tipos de minerales en las arcillas pero los
tres más comunes son la caolinita, illita y esmectita. La caolinita es la que menor contracción
y expansión posee. Los cambios volumétricos de la illita son mayores que en la Caolinita,
pero mucho menores que en las esmectitas. Los tipos de esmectitas más comunes son la
montmorillonita y la bentonita.
Las arcillas están formadas de tal manera que usualmente tienen en el arreglo de las
partículas donde hay un desequilibrio eléctrico. Este incremente a cuando una lámina de
partículas de arcilla se separa. El resultado en la partícula de arcilla es una carga eléctrica
negativa en su superficie. Cuando una molécula de agua se acerca a la superficie de la
partícula de arcilla, la carga negativa de la arcilla atrae el catión de la molécula de agua y
esta termina fuertemente adherida a la superficie de la partícula de arcilla. Y así continua
este proceso, ahora, entre los cationes y aniones del resto de moléculas de agua cerca de
la partícula de arcilla, lo que provoca un aumento en el agua asociada a la partícula de
arcilla. Los suelos expansivos son muy pequeños en tamaño y tienen una gran superficie
específica. Es muy fácil apreciar por qué lo suelos expansivos presentan un extremo cambio
volumétrico.
Puesto que el suelo se encuentra en estado natural de confinamiento, es muy difícil que
éste presente una hinchazón lateral no así, se hincha hacia arriba con facilidad, por lo que
el mayor problema de expansión se presenta cuando este suelo está más cercano a la
superficie.
Si el suelo expansivo se encuentra en contacto directo con la cimentación de un edifico
y el contenido de agua aumenta, el suelo generará una presión lateral y empujará hacia
arriba los cimientos. De forma contraria, si el suelo comienza a secarse, el suelo cambiará
nuevamente de volumen pero de forma inversa al humedecimiento. El proceso de
expansión y contracción resulta en la falla del suelo.
Existen diferentes formas de saber si el suelo sobre el que está construida tu casa es un
suelo expansivo. La mejor de ellas es pedirle a un ingeniero geotecnista que lo determine
mediante el análisis de una muestra de material del sitio.
Si se puede evitar el cambio en el contenido de agua del suelo, al menos en un mínimo,
la expansión y contracción del suelo será mínima, reduciendo así los problemas. Sin
embargo, si el suelo está en un constante cambio de humedad, los problemas se verán
incrementados. Hay tres causas comunes que pueden cambiar el contenido de agua del
suelo, el clima la vegetación del sitio y la irrigación.
Clima. Los suelos expansivos producen graves daños en climas semi-áridos, que
presentan periodos de lluvias seguidos de largos periodos de sequía, lo que resulta en un
humedecimiento y secado continuo del suelo.
Vegetación. La presencia de plantas cerca de las construcciones puede presentar
distintos daños en el suelo. Incrementado el contenido de agua del suelo debido al riego
constante y provocando una expansión. Disminuyendo el contenido de agua al absorber,
mediante las raíces, el agua disponible en el suelo, sobre todo árboles con grandes raíces
en periodos largos de sequía, causando la contracción del mismo. La recomendación es
plantar los arboles lo suficientemente lejos de la cimentación para que las raíces no
sustraigan el agua y produzcan cambios en el contenido de agua del suelo.
Irrigación. El uso de aspersores o el regado continuo de las plantas y árboles en casa, es
bueno para que estos, pero son perjudiciales cuando tienes un suelo expansivo debido a
que se modifica continuamente el contenido de agua del suelo.
Existen dos tipos de cimentaciones utilizadas para casas con poca descarga sobre el
suelo.
Las losas usualmente son construidas con concreto reforzado y son económicas y rápidas
de construir. Su función es no resistir o limitar el movimiento que pueda existir debajo, pero
a la vez debe moverse simultáneo a la expansión y la contracción del suelo para evitar daños
en la superestructura de la casa. Estas losas especiales, tiene vigas distribuidas debajo de
ellas.
Las pilas y vigas de cimentación permiten una mayor flexibilidad en la superestructura
del edifico. Permite también un mejor mantenimiento de los elementos de la cimentación.
Si suceden diferentes movimientos en un edifico, estas permiten la renivelación de la
estructura. El único problema es que son estructuras muy costosas y requieren de mucho
tiempo para ser construidas.
Existen diferentes causas que provocan grietas en el exterior de una casa y que pueden
ser distintas a las grietas ocurridas en el interior de una estructura.
Grietas externas. Es muy difícil distinguir a simple vista entre una grieta por
asentamiento o una grieta por expansión/colapso. Las grietas por asentamiento se
denominan escalonadas por la forma que presentan, mientras que si el agrietamiento se ve
alterado según los cambios de la temporada climática, es resultado de una contracción o
una expansión no de un asentamiento. Las grietas escalonadas o diagonales usualmente
inician en la esquina de una puerta o venta.
 Debido al cambio en el contenido de humedad de un suelo y las variaciones volumétricas
de este, se pueden generar distintas distorsiones en la cimentación de las construcciones.
Distorsión de elevación central: Esta distorsión presenta un hundimiento en el perímetro
de la cimentación y una elevación al centro de esta. Se genera cuando las orillas del suelo
debajo de la cimentación comienzan a secarse y contraerse o cuando el suelo al centro y
debajo de la cimentación comienza a ganar agua y como consecuencia se expande.
Distorsión de elevación perimetral: este tipo de distorsión presenta una elevación del
borde de la cimentación y un hundimiento al centro de esta. Esto como resultado de la
desecación del suelo que radica en el centro, causa de su contracción; o como
humedecimiento del suelo en el borde de la cimentación, lo que resulta en la expansión de
este.
Grietas internas. Muchos de los agrietamientos internos son causados por las mismas
razones que las grietas externas. Las grietas que son horizontales o verticales usualmente
son dadas en las uniones de placas de yeso. También indican el desecamiento de molduras
de madera de puertas y ventanas, aun cuando los muros son pintados, las grietas
permanecen visibles.
Las grietas diagonales, sin embargo, sugieren que ha habido un movimiento en la
cimentación. Otra característica de este proceso se da cuando se observa que el piso o la
base de la construcción presenta un asentamiento y este se separa de los muro, por
ejemplo.
Si una casa es propiamente diseñada y construida sobre un suelo expansivo, respetando
las indicaciones anteriores sobre vegetación, irrigación y clima, aun puede verse dañada por
algún drenaje mal diseñado o colocado que pueda atravesar su casa.
Puede presentar presencia de agua por el drenaje de la azotea, causado por el
escurrimiento del agua captada durante las lluvias, por ejemplo.
El drenaje presente en la superficie de las vialidades o casa también puede afectar las
construcciones, debido a los desniveles que permitan el escurrimiento de agua hacia los
drenajes.

Sobre suelos expansivos

Un suelo expansivo es un suelo arcilloso que tiene la habilidad o característica de cambiar
de volumen cuando su contenido de agua se modifica. Se considera que in suelo tiende a
ser expansivo cuando su índice plástico (IP) es mayor a 20. Si el IP esta entre 20 y 40, se
considera moderadamente expansivo. Se considera que es altamente expansivo cuando
presenta un IP entre 40 y 60. Suelos con un IP mayor a 60 son considerados como muy
expansivos. Otra forma de determinar el potencial expansivo de un suelo es mediante el
índice de expansión. Un suelo con un índice de expansión de 50 o menor es considerado
como poco expansivo. Un suelo con un 91 de índice de expansión indica que este posee un
potencial de expansión muy alto.
A partir de la superficie del suelo, existe una profundidad en la cual se ve un cambio
importante en la humedad del mismo, lo que produce la contracción o expansión del suelo.
Ese estrato es denominado “capa activa” y puede ser de 0.6 a 0.9m de profundidad o hasta
4.6m dependiendo el clima.

Comportamiento de suelos expansivos

Conociendo que un suelo expansivo se caracteriza por su constante cambio volumétrico
(contracción/expansión), podemos decir que este fenómeno ocurre instantáneamente
cuando el agua está disponible para el suelo. Debido a que el suelo se encuentra
parcialmente saturado, este presenta algo llamado “succión”, que es la afinidad del suelo
por el agua. A menor humedad, mayor succión y viceversa.
La magnitud de la contracción o expansión del suelo, depende de varios factores. Lo que
frecuentemente impactan sobre de esto son: composición mineralógica del suelo arcilloso,
cantidad de arcilla presente en el suelo, estructura del suelo, contenido de agua inicial y
succión inicial, química del agua en los poros y el suelo, densidad inicial del suelo, espesor
del estrato de suelo expansivo, localización del estrato de suelo expansivo, espesor de la
capa activa, permeabilidad del suelo y climatología del sitio.
Debido a las propiedades de los suelos expansivos y la problemática que pueden causar
en las edificaciones, es mucho más costoso construir sobre un suelo expansivo. Esto debido
a que se debe contar con una buena cimentación que soporte los cambios volumétricos del
suelo sin que se vea comprometida la superestructura. Sin embargo, si se ha de construir
sobre este suelo, se recomienda hacerlo cuando suelo está cercano al equilibrio de su
humedad.
Existen diversos tratamientos de estabilización química para suelos expansivos que
pueden ayudar a reducir el potencial expansivo de estos y que han presentado buenos
resultados, pero debido al costo de esto, es más redituable usarlos para grandes proyectos.
El primero consiste mezclar de 30 a 35cm de la superficie del estrato con cal, cemento o
ceniza volcánica. El segundo, es la inyección a presión de una solución acuosa con cal,
cemento o ceniza volcánica a varios metros de profundidad, solución que fluirá entre las
partículas del suelo expansivo, ocasionando la densificación de este. Además se espera que
reduzca la atracción por el agua de las partículas de arcilla.
Aunque los suelos expansivos pueden provocar daños estéticos a las construcciones, que
pueden ser arreglados de alguna manera, también pueden generar daños estructurales muy
severos, que comprometan la estabilidad de los edificios y que no se pueden remediar de
forma definitiva. Esto en función del potencial expansivo y la disponibilidad de agua que
tenga el suelo, así como los cimientos sobre los que se encuentre descansada la
construcción.