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Resumen
1. Ver Anexo
Lavallee y Julien (1973, citado en Parsons et al., 2013) realizaron trabajos en la
región Asto, cerca a Huancayo. Estos estuvieron enfocados en el Intermedio tardío y
proveyeron información concreta sobre cerámica y arquitectura doméstica.
En lo que respecta a UMARP, Parsons et al. (2013) lo consideran como una
continuación de su prospección, y donde hay una gran cantidad de publicaciones
(Hastorf, C., Sandefur, E., Earle, T., H.E. Wright, J., LeCount, L., & Russell, G.,
1989, Lennstrom, H. A., & Hastorf, C. A., 1992, Cane, R. M., 2011)
La división temporal que dan Parsons et al (2013) a esta región consiste en 1. Early
horizon (EH) (Horizonte temprano), 2. Early intermediate period/Middle horizon
(EIP/MH) (Intermedio temprano/Horizonte medio), 3. Late intermediate period (LIP)
(Intermedio tardio) and 4. Late horizon (LH) (Horizonte tardio). Para el propósito de
esta monografía se tomará en cuenta, principalmente, el EIP/MH.
Este trabajo por Parsons et al (2013) es presentado como un documento que puede
ser usado por sí mismo, pero que también puede ser usado con el primer volumen
(Parsons et al., 2000) y con todo el material que ha puesto el UMARP al servicio de
todos.
Para los autores, una de los objetivos y motivación principal para llevar a cabo este
trabajo era “la convicción de que una perspectiva sistemática regional era necesaria
en la sierra andina para proveer una nueva base para generar buenas hipótesis
acerca del cambio cultural a largo plazo en la prehistoria” (Parsons et al., 2013, p.1).
Metodología
Para el momento en que Parsons et al. (2013) empezaron el trabajo de campo en
1975 no habían muchos ejemplos de trabajos sistemáticos a nivel regional en los
Andes. El trabajo con más afinidad para ellos era el de Browman (1970). Y si bien
para ese momento Willey (1953, citado en Parsons et al., 2013) ya había hecho su
prospección en el Valle de Virú, el ecosistema de desierto no permitía hacer un
traslado directo de la metodología.
Lo que los autores buscaban era desarrollar una metodología que les permitiera
descubrir todo tipo de sitios y determinar de forma precisa el tamaño de los sitios y
las distancias.
Tácticas del trabajo de campo
Cuando los autores llegaron a Perú, Parsons (2008, citado en Parsons et al., 2013)
ya había tenido un proyecto de esta magnitud en México, pero no era posible hacer
un traslado directo de estas técnicas, donde las principales diferencias eran las
grandes empinadas pendientes de la región Junín, la poca cantidad de áreas
cultivadas, lo que dificultaba la visibilidad de artefactos en superficie, y la falta de
fotos aéreas en escala 1:5000, que permitían observar más detalladamente el sitio.
Procedimientos de prospección
Recolección de superficie
La recolección de material de superficie por los autores fue hecha con el objetivo de
inferir una cronología de ocupación. De cada sitio se hacía una recolección de 30 a
60 minutos. La forma de recolectar los fragmentos variaba según la cantidad y su
estado de conservación, en donde si había poca o en mal estado se consideraba
todo el sitio como una sola unidad, pero si había abundante material de superficie se
dividía al sitio en sectores, y, si era posible, según la función que pudo tener el
sector.
Procedimientos de gabinete
Los autores hicieron tres tipos de trabajo de gabinete, de los cuales dos se llevaron
a cabo en el Perú:
● Reportes de sitio preliminares, en Jauja
● Análisis cerámico, en Lima
Al regresar a Ann Arbor se hizo la elaboración de los mapas y el cómputo de los
datos.
I. Ambiente natural
Elevación -
Zona general -
Topografía del área -
Vegetación -
Drenaje -
Erosión -
Profundidad del suelo -
V. Fotografías
Análisis cerámico
Al final de cada una de las dos temporadas se llevó el material de superficie a Lima,
donde Matos y Parsons lo analizaban. Con la experiencia del primero en la región
Parsons iba tomando apuntes y trataban de hilvanar una cronología. Sin embargo
esto último resultaba complicado por la poca cantidad de colecciones o por su mal
estado.
Clasificación de sitios
Según Parsons et al. (2013) hay dos categorías de sitios a tener en cuenta en Junín:
● Sitios residenciales
● Almacenes o colcas
Mientras que a los sitios residenciales se les analiza por el área total en hectáreas
que presentan, a las colcas se les toma en cuenta la cantidad de estructuras que
presentan. La Figura 1 muestra la relación entre cantidad de sitios y área total en
EIP/MH.
Para el caso de los sitios residenciales los autores decidieron no hacer cálculos
sistemáticos saber la población, sino que tomaron el área total del sitio como
muestra.
Figura 1: Distribución sitio-área para el EIP/MH. Los sitios de 1 ha son los más
abundantes (27). (Parsons et al., 2013) (Traducido y redibujado por Aarón Grados)
Resultados de la investigación
Data
La data que presentaremos a continuación son presentados por Parsons et al.
(2013) y son tanto de las temporadas de ellos en el JASP como del UMARP, lo que
permitió un refinamiento de los datos iniciales tomados por los primeros. Ellos
dividen la información en los dos grupos mencionados anteriormente según la
clasificación de sitios:
Sitios residenciales
Esta sección concierne solamente a sitios que los autores han considerado de
carácter doméstico con una permanencia constante o casi constante.
LH 474.3 29.0
Esta información nos deja ver que la población durante el EH era muy modesta, y
que el mayor incremento de área ocupada, y por ende población, se da cuando
hacemos la transición entre este periodo y el EIP/MH.
Cuadro 3: porcentaje del número de sitios residenciales, por periodo. (Parsons et
al, 2013) (Traducción y redibujado por Aarón Grados)
n % n % n % n %
Cuadro 3: porcentaje del número de sitios residenciales, por periodo. (Parsons et
al, 2013) (Traducción y redibujado por Aarón Grados)
Cuadro 4: Distribución de los tipos de sitios residenciales por zona de elevación.
(Parsons et al, 2013).
La información presentada por los autores en los Cuadros 3 y 4 nos muestra que los
sitios del EIP/MH se encontraron, principalmente, entre los 3401-3600 msnm. Para
los autores, la comparación entre sitios pequeños (caseríos, aldeas pequeñas) y
sitios grandes es útil, ya que probablemente los sitios pequeños sean de carácter
temporal, mientras que los grandes eran ocupados a tiempo completo. Esto puede
que signifique que en los sitios pequeños se hayan llevado a cabo actividades más
especializadas (ibid.).
Siguiendo este razonamiento plantean (Ibid.) que para EIP/MH y Wanka I, que
tienen una alta cantidad sitios grandes entre los 3401-3600 msnm, los recursos
primarios fueron similares, con fácil acceso a la parte más baja. La poca cantidad de
sitios en los 3801-4200 msnm podría indicar que los recursos de la puna tenían un
carácter secundario para ese momento.
Figura 2: Mapa esquemático de los sitios residenciales en EIP/MH. (Parsons et al,
2013).
Hay un total de 125 sitios repartidos por la región en este periodo, en donde la
mayor cantidad son del tipo pequeña, ya sea caserío o aldea pequeña.
Los autores hacen notar ciertas tendencias para este periodo (Ibid.):
● Como se observó en el Cuadro 3, el incremento de sitios residenciales entre
EH y EIP/MH es muy marcado. Ellos suponen que el incremento inició de
forma lenta y aceleró con el tiempo.
● Hacen una división de dos sectores según el mapa, noroeste y sureste. A
estos dos sectores los divide una franja de terreno con una densidad de
asentamientos baja. Esta división la plantean como parte del origen de las
diferencias entre los Xauxas y los Wankas.
● Aunque parecen del mismo tamaño a simple vista, el sector del noroeste
presenta más sitios.
● En esta área y para este periodo no hay un centro primario que resulte obvio,
es decir que resalte por sus características arquitectónicas o por su tamaño.
Con esta información plantean que la organización sociopolítica de este
periodo no parece haber sido fuertemente jerárquica.
● Sin embargo, sí hay presencia de Aldeas muy grandes, y estas se
encuentran casi todas (4) en el sector noroeste, y sólo una en el sureste. Esto
sugiere una mayor importancia y mayor poder en la zona del noroeste.
Almacenes o colcas
Las colcas son, en su mayoría y tal y como la evidencia cerámica lo indica, del LH y
de afiliación Inca (Ibid.). Están en su mayoría sin asociación a algún sitio residencial,
aunque existen excepciones.
Cuadro 6: Sitios que carecen de estructura definida. (Parsons et al, 2013)
(Traducción y redibujado por Aarón Grados).
En toda la región de Junín se encuentran sitios con estructura arquitectónica
definida. Sin embargo, no todos los sitios tienen sus estructuras preservadas,
carecen de los escombros o son muy escasos. Esta falta de escombros es tomada
por los autores (Ibid.) como un indicador de una presencia estacional en la que los
pobladores utilizaron adobe, tierra aplanada o caña y barro para construir. Sin
embargo, en el resto de los Andes existen asentamientos temporales hechos en
piedra (Yamamoto, 1981, citado en Parsons et al., 2013).
La información presente en el Cuadro 6 permite ver lo siguiente según los autores
(Parsons et al., 2013):
● La mayoría de sitios carentes de estructura de piedra son los de menor
tamaño.
● La mayoría de estos sitios se encuentra a menos de 3600 msnm.
● La mayoría de estos sitios se ubican temporalmente en EIP/MH.
El periodo EIP/MH
Cuadro 7: Ocupación a largo plazo en sitios EIP/MH. (Parsons et al, 2013)
Como se observa en el Cuadro 7, casi un tercio de sitios EIP/MH continuó en uso en
Wanka I, aunque esta continuidad descendió notoriamente en Wanka II, con un
pequeño repunte para Wanka III. Sin embargo lo que llama la atención es la
reocupación en Wanka III de sitios EIP/MH que habían sido abandonados, con un
40% de sitios en total.
Conclusiones
Los autores (Ibid.) concluyen que la falta de una cronología basada en cerámica
más precisa ha hecho difícil el reconocimiento de etapas críticas en el cambio
cultural a largo plazo de la región Wanka. Esto ha pesar de que los trabajos de
UMARP han refinado mucho más la información obtenida inicialmente por ellos.
Con respecto al Intermedio temprano/Horizonte medio (EIP/MH), si bien la transición
entre del EH al EIP está aún oscura, sí se sabe que va a haber un gran incremento
poblacional, con mayor cantidad de sitios y mayores áreas en uso, así como el
desarrollo de dos sectores, noroeste y sureste, posiblemente ligados a los grupos
Xauxa y Wanka respectivamente.
Browman, D. L., 1970. Early Peruvian peasants; the culture history of a central
highlands valley., s.l.: s.n.
Hastorf, C. A. & Johannessen, S., 1993. Pre-Hispanic political change and the role
of maize in the central Andes of Peru. American Anthropologist, 95(1), pp. 115-138.
Kaulicke, P., 1999. Contribuciones hacia la cronología del Periodo Arcaico en las
punas de Junín. Boletín de Arqueología PUCP; Núm. 3 (1999): El Periodo Arcaico
en el Perú: hacia una definición de los orígenes, 18 4.