Sie sind auf Seite 1von 27

I.

- Introducción

La geocronología moderna ha evolucionado con la invención de la ablación láser y

la creciente precisión de los espectrómetros de masas, convirtiéndose ésta técnica en una

de las principales opciones para determinar edades en minerales.

El mineral zircón (ZrSiO4) tiene varias características que lo convierten en un

excelente mineral para estudios geocronológicos. Es un mineral muy común en las rocas de

la corteza (graníticas), además, es bastante resistente ante los eventos geotectono-

magmáticos y gracias a su contenido de uranio, la descomposición radioactiva de éste le

permite ser usado para fechar la edad de una gran variedad de rocas generadas en distintos

ambientes geológicos.

El uranio decae formando dos cadenas de isótopos para producir plomo como

elemento estable. El plomo tiene 4 isótopos que ocurren naturalmente, que son 204Pb, 206Pb,

207Pb y 208Pb, de los cuales los últimos tres contienen un componente radiogénico producido

a través del decaimiento independiente del 238U, 235U y 232Th, respectivamente. La

abundancia de minerales con alto contenido de uranio en la mayoría de los tipos de rocas,

además de la resistencia que presentan dichos minerales al intemperismo químico y físico,

han dado una gran versatilidad a la sistemática basada en U-Pb. El zircón es el más común

de los minerales utilizados para realizar este tipo de fechamientos, aunque también se

pueden utilizar minerales cómo la monazita, apatito, xenotima, titanita, rutilo, baddeleyita,

allanita y perovskita con aplicaciones en la petrología ígnea-metamórfica, tectónica, entre

otras.

1
Los análisis de U-Pb en varias técnicas y la conjunción con otros análisis geoquímicos

de roca total han sido favorables para explicar la formación del sistema solar, además para

muchas aplicaciones diferentes entre las cuales podemos mencionar la calibración de la

escala del tiempo geológico, la reconstrucción paleogeográfica y el reciclado de

supercontinentes.

Este trabajo se centra en la geocronología U-Th-Pb en zircones por LA-MC-ICP-MS

(Laser Ablation-Multicollector – Iductively Coupled Plasma – Mass Spectroscopy), resume y

explica los diferentes esquemas de decaimiento y geoquímica de los productos padre-hija,

y muestra los métodos más populares para visualizar los datos y formas de interpretar

dichos diagramas.

2
II.- Zircón

El zircón o Circón (ZrSiO4) es un ortosilicato (también llamado nesosilicato) con alta

densidad y dureza que cristaliza en la mayoría de los magmas (Fedo et al., 2003). En lámina

delgada los zircones, aunque generalmente muy pequeños, son fáciles de distinguir por a

su alto relieve y birrefringencia. Debido a su alta temperatura de cierre (>900° C, Irlanda y

Williams 2003) y dureza, los zircones dentro de los magmas y los que ahora son detríticos,

son altamente resistentes a cambios tales como procesos metamórficos, de meteorización

o de fusión en la roca huésped y están bien preservados en rocas sedimentarias (Scherer et

al., 2007). De esa manera los zircones detríticos actúan grabando eventos magmáticos o

metamórficos (Fedo et al., 2003). De hecho, las rocas más antiguas encontradas en la Tierra

hasta la fecha provienen de estudios en zircones de más de cuatro mil millones de años y

se encuentran en rocas arqueanas en el Occidente de Australia (Froude 1983).

El zircón incorpora U y Th en su estructura cristalina al momento de su formación,

pero excluye al Pb (Scherer et al., 2007). La desintegración radiactiva de U y Th causa la

acumulación de Pb radiogénico, estableciendo así la base para la medición exacta y precisa

de la edad isotópica del zircón. Las velocidades de difusión de Pb, U y Th en un zircón se

encuentran extremadamente bajas cerca de los 1000 °C, por lo tanto, conserva su firma

isotópica original o su integridad incluso cuando se expone a temperaturas extremas y a

través de múltiples episodios de reciclado sedimentario y magmático (Hawkesworth et al.,

2010).

3
Figura 1. Zircones de la Isla de Angisorsuaq, al Oeste de Groenlandia. Los cristales muestran distintas fases de crecimiento identificadas
por imágenes de catodoluminiscencia. (Scherer et al., 2007)

El zircón a menudo conserva diferentes zonas de crecimiento (Figura 1) dentro de un solo

grano y puede contener información sobre diferentes etapas en el ciclo de subducción y

exhumación (Scherer et al., 2007). Pero tal vez lo más importante de los zircones es que son

excelentes para la geocronología porque Incorporan una variedad de elementos trazas en

su estructura cristalina durante la formación (Fedo et. al., 2003). Gracias a esto el zircón se

ha convertido en un geocronómetro excelente, debido a la desintegración radiactiva que

ocurre cuando el núcleo inestable de un átomo pierde energía mediante la emisión de

partículas alfa, beta o gamma. Algunas etapas de la serie de desintegración Implican una

transformación del átomo de un isótopo a otro, pero otras medidas pueden implicar una

transmutación nuclear donde el átomo se convierte en un nuevo elemento completamente.

4
III.- Morfología de zircones

Un estudio sobre morfología de zircones de Vavra et al. (1994) apoya y extiende la

relación empírica entre la morfología del zircón y el tipo de roca granítica en la que cristalizó,

explica, que la forma cristalina externa es sólo la etapa final de una morfología interna

diversificada.

La evolución morfológica del zircón de varias rocas graníticas se presenta de forma

parcialmente cuantitativa. Los cambios bruscos, discontinuos y erráticos en las tasas de

crecimiento de las caras cristalinas son más importantes para la evolución de la morfología

que los cambios graduales y sistemáticos. Esta observación contradice la comprensión

anterior de que la morfología del zircón evoluciona continuamente en respuesta al cambio

de temperatura y química del magma.

La mayor parte de la variación de las tasas de crecimiento relativo de las caras

cristalinas se debe a la formación y destrucción de las capas de adsorción (Figura 2). a

proporción relativa de las formas piramidales {010} y {110}, que está controlada

predominantemente por la inhibición del crecimiento de {110} debido a la adsorción de los

componentes (probablemente H2O) enriquecidos en el líquido residual de los magmas calco

alcalinos y anatécticos. Debe excluirse un efecto de la temperatura sobre la relación

piramidal. La inhibición del crecimiento de {110} también es responsable de la elongación

creciente de los cristales de zircones en magmas residuales enriquecidos en H2O. La

5
evolución piramidal del zircón resulta principalmente de la tasa de crecimiento variable de

C)
A)

B)

Figura 2.- A) Morfologías teóricas de los cristales de zircones. B) Imágenes de catodoluminiscencia de zircones mostrando secciones con

diferentes comportamientos de crecimientos a = morfología dendrítica, b = velocidad de crecimiento gradualmente decreciente de la cara {010}

relativo a la cara piramidal, c = crecimiento relativamente bajo de la cara {010} asociado a periodos intermitentes de corrosión, d = Crecimiento

rápido de {110} en estados de corrosión. La barra de escala es de 30 µm. Vavra et al., 1994.

{011} y es controlada por la química del magma (agpaicidad), pero una simple dependencia

de las concentraciones de elementos cambiantes es descartada por el crecimiento irregular

y asimétrico de {011}. La única forma cristalina para la cual se observan cambios graduales

6
y sistemáticos de las tasas de crecimiento es el prisma {010}. Su constante y alta tasa de

crecimiento durante el ascenso del magma (alcalino) y la tasa de crecimiento

sistemáticamente decreciente después del emplazamiento (calco alcalino) son consistentes

con una dependencia de la velocidad de enfriamiento.

La tendencia final hacia las formas de cristal dominadas por {110} y {011} en las rocas

graníticas calco alcalinas y anatécticos se debe a la presencia de una discontinuidad en la

evolución morfológica. La única explicación razonable es la formación de unidades de

crecimiento en el líquido residual.

IV.- Preparación de las muestras

El proceso de separación de zircones de la roca que los contiene es un proceso

delicado y que requiere tiempo y concentración. Después de que las muestras de roca son

trituradas y pulverizadas (muestras de ~10kg.), se procede a realizar un tamizado por las

mallas de 250-, 100-, y 45-μm. De la fracción de zircones que se recupera, los cristales de

tamaños menores de 45 μm no son favorables para mediciones de ablación láser, esto es

debido al grosor del punto de impacto del láser que suele ser de ~30-25 μm. Entre el

procesado de cada muestra, las mallas se deben limpiar cuidadosamente por medio de

baños sónicos para evitar contaminación por granos que puedan quedar atrapados en la

malla.

Siguiendo el procedimiento indicado por Gehrels et al (2006), las fracciones de 45 a

100 μm de muestra son procesadas por un separador magnético Frantz para obtener una

7
fracción no magnética de la muestra. Dicha fracción no magnética después es separada en

minerales más livianos en una mesa Wilfley y para finalizar una separación de líquidos

pesados. Para la separación de líquidos pesados se pueden utilizar los siguientes

compuestos: metatungstato de litio (2.8 g/mL) durante 24 horas, bromoformo (2.9 g/mL) y,

yoduro de metilo (3.22 g/mL).

Ya separados, a continuación, los cristales se seleccionan a mano y se clasifican en

función de su color, tamaño y morfología bajo el microscopio binocular y se montan en una

briqueta de epóxico de 1 pulgada de diámetro, de los cuales se lija la superficie para exponer

las porciones interiores de los cristales de zircón.

Es ahora dónde las muestras están listas para la obtención de imágenes de

catodoluminiscencia, las cuáles nos sirven para conocer los diferentes sectores que pueda

contener cada grano individual de zircón, observar bordes de recristalización y determinar

si el cristal es heredado, lo cual nos permitirá planear la colocación del haz del láser en los

sectores de mayor interés en el cristal.

V.- Técnicas de medición

Este trabajo se centra en la técnica llamada Espectrometría de Masas Multicolector

con Plasma Acoplado Inductivamente y Ablación Láser (Laser Ablation Iductively Coupled

Plasma, LA-ICP-MC-MS), que es uno de los principales métodos analíticos para la medición

de isótopos en geocronología además de, la Espectrometría de Masas de Iones Secundarios

(Secondary Ion Mass Spectrometry, SIMS) y la Espectrometría de Masas con Ionización

8
Termal y Dilución Isotópica (Isotope Dilution Mass Espectrometry Thermal Ionization, ID-

TIMS)

Figura 3. Esquema general del método LA-ICP-MS.

El espectrómetro de masas multi-colector con fuente de plasma acoplado

inductivamente es un instrumento que mide proporciones isotópicas que se utilizan en

geoquímica, geocronología y cosmoquímica. Un MC-ICPMS es un espectrómetro de masas

híbrido que combina las ventajas de la ionización superior de una fuente de plasma

acoplado inductivamente y las mediciones precisas de un espectrómetro de masas con

multi-colectores de sectores magnéticos. La principal ventaja del MC-ICPMS es su capacidad

para analizar una gama más amplia de elementos, incluyendo aquellos con alto potencial

de ionización que son difíciles de analizar por TIMS. La fuente ICP también permite

flexibilidad en cómo se introducen las muestras en el espectrómetro de masas y permite el

análisis de muestras introducidas ya sea como una solución aspirada o como un aerosol

producido por ablación con láser (Figura 3).

9
Las muestras se introducen en un plasma de argón como gotitas de aerosol. El plasma seca

el aerosol, lo disocia en átomos y luego elimina un electrón de estos átomos, formando así

iones cargados individualmente, los cuales son dirigidos a un dispositivo de filtración de

Figura 4. Ilustración de un cuadrupolo.

masa conocido como espectrómetro de masas. La mayoría de los sistemas ICP-MS

comerciales emplean un espectrómetro de masas cuadrupolo que escanea rápidamente el

rango de masas. En cualquier momento dado, sólo se permitirá que una proporción de masa

pase a través del espectrómetro de masas desde la entrada hasta la salida.

Si, por ejemplo, el cuadrupolo (Figura 4) se establece para permitir que pasen iones

con una relación de masa carga (m/Q) de 23/1, encontraríamos que los iones de sodio (Na)

son los únicos que logran pasar, mientras que todos los demás iones cargados

individualmente no. Al salir del espectrómetro de masas, los iones golpean el primer dinodo

de un multiplicador de electrones, que sirve como un detector (Figura 5). El impacto de los

iones libera una cascada de electrones, que se amplifican hasta que se convierten en un

pulso medible. El software compara las intensidades de los impulsos medidos con los de los

10
estándares, que forman la curva de calibración, para determinar la concentración del

elemento.

Figura 5. Esquema de un espectrómetro de masas multi-colector.

Para cada elemento medido, es típicamente necesario medir sólo un isótopo, ya que

la proporción de los isótopos, o abundancia natural, es fija en la naturaleza. Existe un

elemento que no sigue esa regla, el plomo natural se origina en dos fuentes: algunos átomos

se formaron cuando nació la tierra y otros como resultado de la descomposición de

materiales radiactivos. Esto crea una situación en la que las proporciones de los isótopos de

plomo pueden variar dependiendo de la fuente del plomo.

Para asegurarnos de que medimos con precisión la concentración de plomo en una

muestra, es necesario sumar varios de los isótopos disponibles. ICP-MS se puede utilizar

11
para medir los isótopos individuales de cada elemento; esta capacidad aporta valor a los

estudios interesados en un isótopo específico de un elemento o en la relación entre dos

isótopos de un elemento.

Los MC-ICPMS modernos se componen de tres componentes principales: a) una

fuente de iones de plasma acoplada inductivamente, donde los iones se producen, aceleran

y enfocan; b) un analizador, donde los iones se enfocan y filtran para producir haces de

iones con la misma energía aproximada y que se pueden separar basándose en sus

relaciones masa/carga (m/Q);c) una serie de colectores donde los haces de iones se miden

simultáneamente.

La electrónica de estos instrumentos debe operar a tolerancias muy cercanas a fin

de producir relaciones de isótopos que son precisos de 0,01-0,001%. Además, es necesario

mantener un alto vacío a lo largo de la trayectoria del haz de iones a fin de evitar la

dispersión de los iones debido a la interacción con las moléculas de aire (Perkin-Elmer,

2011).

VI.- Aplicación en geología

Estas técnicas, pero sobre todo LA-ICP-MS, involucran de alguna manera separar

minerales de interés por métodos magnéticos y técnicas de densidades, montarlos en

secciones delgadas o epóxico para mediciones in-situ.

Con LA-ICP-Ms el fraccionamiento de los elementos se determina en referencia a

una muestra estándar, además edades obtenidas tienen una precisión y exactitud de 1-2%
12
(2-sigma, Gehrels et al., 2008). Una ventaja de LA-ICP-MS es su tiempo de análisis mucho

más rápido, facilitado con algunos instrumentos por tener suficiente dispersión y suficientes

colectores para ser capaz de medir U y Pb simultáneamente. Una desventaja, sin embargo,

es que la ionización por plasma implica altas velocidades de flujo de gas Ar, a presión

atmosférica y a alta temperatura, lo que da lugar a altos conteos de fondo de Pb y Hg que

interfiere con las mediciones de 204Pb.

Para la obtención de una señal alta, el fondo requiere una velocidad rápida de

ablación y en la mayoría de los casos un mayor volumen de material analizado (los impactos

de láser tienen un diámetro de 30 µm a 15 µm, por 10-20 µm de profundidad). Esta tasa de

ablación más rápida hace que el análisis por LA-ICP-MS sea muy eficiente, con tiempos de

análisis típicos de varios minutos. Además, los instrumentos LA-ICPMS también son ideales

para el análisis de otros elementos como Hf-Lu-Yb (para determinaciones de isótopos de

Hf), elementos traza y tierras raras.

Las edades U-Pb de zircones detríticos en los sedimentos clásticos son indicadores

potenciales de la procedencia sedimentaria y la evolución de la corteza.

Para extraer información geológicamente significativa de estos datos, es necesario

que los zircones analizados en el laboratorio reflejen el sedimento del que estaban

separados. Entre otros factores, esto depende del número de granos analizados. La

probabilidad de que un zircón detrítico en un sedimento pertenezca a una de varias

poblaciones (definida por su edad u otra bien definida).

13
VII.- Decaimiento del Uranio y Torio al Plomo

La técnica analítica del sistema uranio-torio-plomo (U-Th-Pb) hoy en día es una

herramienta de amplio uso en ciencias de la Tierra, principalmente debido a la

desintegración de múltiples isótopos padres a diferentes isótopos estables de Pb, cada uno

con vidas medias diferentes (Figura 7) Ninguno de los isótopos padres se descompone

directamente en Plomo, sino que sigue una secuencia de decaimientos alfa y beta (que

implica la expulsión de una partícula alfa o beta, respectivamente, que crean una serie de

isótopos hija intermedios y siempre conducen al mismo isótopo estable de Pb. Las cadenas

Figura 7.- Ilustración de las cadenas de decaimiento del U-Th-Pb. α es una partícula alfa, β es una partícula

beta y Q es la energía liberada durante el decaimiento. (Schoene, 2014).

de decaimiento se resumen en la Figura 1, con constantes de deterioro estimadas y

semividas de los isótopos progenitores ilustrados (véase también Faure y Mensing, 2005).

14
Las semividas de cada hija intermedia son mucho más cortas que las del isótopo padre; las

vidas medias de los isótopos hija intermedias se dan en la Figura 7 si es mayor de 10 años.

Para comprender los efectos de estas complicadas cadenas de desintegración en la

geocronología U-Th-Pb, debemos introducir el concepto de equilibrio secular. Una cadena

de desintegración se encuentra en equilibrio secular cuando el producto de la abundancia

de un isótopo y su constante de desintegración son iguales entre todos los productos

secundarios intermedios y el isótopo padre:

𝑁1λ1 = 𝑁2λ2 = 𝑁3λ3 = ⋯ [1]

[𝑁1] = [N2] = [N3] … [2]

El número de moles del isótopo padre está dado por N1, y su constante de

decaimiento es λ1. La ecuación [2] reescribe esto en la nomenclatura común para la

actividad de un determinado isótopo (designado por los corchetes), que describe su tasa de

decaimiento. En un sistema cerrado, cualquier cadena de decaimiento alcanzará el

equilibrio secular en un tiempo proporcional a la semivida más larga del producto hija

intermedio. El sistema permanecerá en equilibrio secular hasta que uno o más de los

isótopos de la cadena sean fraccionados de los otros, por ejemplo, por partición química en

un sistema magmático o fraccionamiento a baja temperatura durante el desgaste químico.

Dos implicaciones importantes surgen de esta formulación: (1) si un sistema está en

equilibrio secular, se crea un átomo de 206Pb para cada átomo de 238U que se desintegra, lo

cual es una suposición implícita cuando se utilizan las ecuaciones de datación simplificadas

empleadas en geocronología y (2) si el equilibrio secular es perturbado durante la

15
cristalización o fusión parcial, la edad aparente calculada se verá comprometida, pero sólo

si la vida media del isótopo que se fracciona es significativamente larga. Por ejemplo, incluso

si un magma está en equilibrio secular, es improbable que el gas noble Radón (Rn) se

incorpore en zircón durante la cristalización.

En el equilibrio secular, hay un átomo de 222Rn por cada 430 mil millones de átomos

de 238U. La exclusión de todos los átomos de 222Rn por lo tanto resultará en un átomo menos

de 206Pb por cada 430 mil millones de radón o una edad calculada que es demasiado joven

por 1 ppt, que es insignificante en comparación con la precisión en un cálculo de fecha, que

es, en el mejor de los casos, 0,5%. (Schoene , 2014).

Sin embargo, varios productos secundarios intermedios tienen vidas medias que

deben ser considerados en la geocronología U-Pb, cómo el 230Th y 231Pa. Otros productos

intermedios son también muy importantes porque son explotados ellos mismos como

geocronómetros de materiales jóvenes. Los denominados métodos de datación de la serie

del Uranio han sido cruciales para nuestra comprensión de las tasas de procesos

magmáticos y climáticos en sistemas jóvenes (<250,000 años). (para más detalle consultar

Bourdon et al., 2003).

VIII.- Geocronología U-Th-Pb

De los muchos sistemas de isótopos radiactivos utilizados en geocronología, la

datación de U-Pb en zircones es única. Esto es debido a su esquema de doble decaimiento

de dos isótopos de uranio radiactivos y químicamente idénticos (235U y 238U). Estos dos

16
isótopos se desintegran de forma independiente a diferentes velocidades a sus respectivos

isótopos hijos estables de 207Pb y 206Pb (Williams, 1998).

Como se mencionó antes, existen cuatro isótopos naturales estables de plomo:

204Pb, 206Pb, 207Pb, y 208Pb. De ellos, sólo el 204Pb es no radiogénico y el 208Pb es producido

por la desintegración del 232Th. Cada uno de estos esquemas de desintegración implica

muchos pasos intermedios y varios isótopos intermedios de corta vida.

Si consideramos un sistema de edad t, entonces podemos escribir una ecuación para

los nucleidos involucrados en cada esquema de decaimiento, derivado de la ecuación

general:

²⁰⁶Pbp = ²⁰⁶Pbi + ²³⁸U (𝑒𝜆238 𝑡 – 1) [1]

²⁰⁷Pbp = ²⁰⁷Pbi + ²³⁵U (𝑒𝜆238 𝑡– 1) [2]

²⁰⁸Pbp = ²⁰⁸Pbi + ²³²Th (𝑒𝜆238 𝑡– 1) [3]

Donde p indica la abundancia de un nucleído dado en el presente e indica la abundancia

inicial de ese nucleído. Sin embargo, debido a que el paso final en la cadena de decaimiento

es muchos órdenes de magnitud más lento que las etapas intermedias, se puede describir

todo el proceso de decaimiento matemáticamente por una única ecuación de decaimiento

que relaciona el número de átomos restantes y el número de átomos secundarios

radiogénicos finales al tiempo (Schoene, 2014). Las ecuaciones [1] a [3] se pueden reducir

a:

17
𝟐𝟎𝟔𝑷𝒃 ∗
= (𝒆𝝀𝟐𝟑𝟖𝒕 − 𝟏) [4]
𝟐𝟑𝟖𝑼

𝟐𝟎𝟕𝑷𝒃∗
= (𝒆𝝀𝟐𝟑𝟓𝒕 − 𝟏) [5]
𝟐𝟑𝟓𝑼

𝟐𝟎𝟖𝑷𝒃∗
= (𝒆𝝀𝟐𝟑𝟐𝒕 − 𝟏) [6]
𝟐𝟑𝟐𝑼

NOTA: el asterisco denota que el isótopo es radiogénico).

IX.- Presentación de los datos de U-Th-Pb

Existen muchas maneras de visualizar gráficamente los datos de U-Th-Pb. Los más

usados comúnmente son, la concordia, la concordia inversa y los histrogramas de

frecuencias vs edad.

El diagrama de Concordia o Diagrama de Wetherill

También conocido como el diagrama convencional de concordia, el diagrama de

Wetherill es construido al graficar 207Pb*/235U en el eje x contra 206Pb*/238U en el eje y. La

curva de referencia de concordia es construida usando las soluciones que satisfacen a las

ecuaciones [4] y [5]. Todos los puntos que se encuentran en esta curva presentan un

comportamiento concordante de edades U-Pb y son consistentes con ser sistemas

isotópicos cerrados (Wetherill, 1963). Todos los puntos que se encuentran fuera de la curva

son discordantes y significan comportamiento en un sistema abierto (Fig. 8). Hay varias

18
causas de discordancia en el sistema U-Th-Pb. Las dos causas geológicas más comunes de

discordancia son debidas a i) analizar una mezcla de dominios antiguos y jóvenes y ii)

Posterior pérdida de Pb después de la cristalización del zirconio. Corfú (2013) presenta un

excelente resumen sobre discordancias en el sistema U-Pb.

Figura 8. Un diagrama de concordia de Wetherill mostrando la historia de un zircón


con crecimientos después de su cristalización. (Shoene, 2014).

El diagrama de Tera-Wasserburg

Una forma alternativa de mostrar los datos de U-Pb es la concordia de Tera-

Wasserburg o Concordia Inversa desarrollada por Tera y Wasserburg (1972). En este

19
Figura 9.- Diagrama de concordia de Tera-Wasserburg mostrando discordancia inversa y
pérdida de plomo reciente. (Tera y Wasserburg, 1972).

diagrama las concentraciones isotópicas del 207Pb/206Pb son graficadas contra 238U/206Pb.

Análisis de sobre rocas provenientes de la luna demuestran que las muestras contienen un

exceso de 206Pb, 207Pb y 208Pb, isótopos que se incorporaron durante el tiempo de

cristalización. Esto provoca una discrepancia en las fechas de las muestras lunares

calculadas por los métodos U-Th-Pb y otras técnicas de datación isotópicas. Por ejemplo,

Tera y Wasserburg (1972) reportan edades de U-Th-Pb de muestras lunares, que fueron

considerablemente mayores que las fechas Rb-Sr y K-Ar de las mismas rocas. Para superar

Este problema, Tera y Wasserburg (1972) desarrollaron un diagrama de concordia que no

utiliza las relaciones 206Pb / 204Pb y 207Pb/204Pb iniciales. Otra de las ventajas del diagrama

de Tera-Wasserburg es que los errores de las relaciones de 238U/206Pb y 238U/206Pb medidos

20
son más dispersos y por lo tanto más débilmente correlacionados que los de 207Pb/235U y

206Pb/238U, por lo tanto, el análisis de la regresión de los datos es más sencillo (Williams,

1998). En el diagrama de Tera-Wasserburg la pérdida de plomo se puede discernir (Fig. 9).

Diagrama de distribución

Una distribución de edades de zircones detríticos puede ser trazada en un

histograma simple, pero es más informativo presentar los datos en un diagrama de

distribución de edad, además debido a que la información sobre incertidumbre de cada

análisis se puede incluir. También, es ventajoso mostrar las edades en una gráfica de

probabilidad de edad acumulada. Estos tipos de diagramas muestran la información con

picos de edad en una curva de probabilidad de edad relativa correspondiente a los

segmentos escarpados en una curva de probabilidad acumulativa Estas gráficas son muy

útiles si se compara un gran número de curvas, o si las muestras de interés producen

proporciones diferentes de edades similares (Figura 10).

Los autores de Vega-Granillo et al., 2007, concluyeron que durante el Silúrico temprano

(440 ± 14 a 442 ± 5 Ma), una sucesión de rocas sedimentarias del Neoproterozoico –

Ordovícico fue intrusionada por cuerpos graníticos de dimensiones batiolíticas. Dicha

secuencia sedimentaria contiene zircones detríticos derivados de rocas corticales con

edades del meso proterozoico tardío. las edades de zircón obtenidas de esta muestra

oscilan entre 1672 ± 9 a 723 ± 37 Ma. Con la excepción de cuatro granos, todos los zircones

tienen relaciones U/Th <9, indicando derivación de rocas magmáticas. Tres poblaciones

21
principales caracterizan el patrón de edad acumulada, uno en el rango de 800-653 Ma. (pico

a 719 Ma.), un segundo en el rango de 1046-850 Ma. (picos en aproximadamente 977 y

aproximadamente 917 Ma.) y un Tercero en el intervalo 1262-1091 Ma. (picos a

aproximadamente 1244 y aproximadamente 1130 Ma). Algunos granos indican un rango de

1672-1320 Ma. El zircón confiable más joven tiene una edad de 719 Ma. Y representa la

edad máxima de deposición para la sucesión metasedimentaria en la suite Esperanza.

Figura 10.- Edades de U-Pb en Zircones de la Suite Esperanza (Vega-Granillo et al., 2007). A) Diagrama
acumulativo de edades de una cuarcita metasedimentaria. B) Edad media ponderada de un augen
ortogneis. C) Diagrama de concordia del augen ortogneis, los círculos representan solo edades
heredadas. D) Media ponderada de un leucogranito milonítico.

22
X.- Conclusiones

Las proporciones muy altas de 238U/204Pb en zircones proporcionan características

especiales y atractivas dentro de la rama de la geocronología. La concordia, es un diagrama

que se ha desarrollado para la interpretación de dichos datos y puede ser aplicado a

cualquier otro sistema con relaciones extremadamente altas de 238U/204Pb, aunque en la

práctica, los zircones constituyen el objetivo principal para los geocronología de U-Pb.

En esencia, el diagrama concordia es una relación de la edad de 238U/206Pb contra la

edad de 235U/207Pb. La mejor manera de pensar en la evolución de las relaciones Pb/U es

imaginar que el diagrama mismo evoluciona con el tiempo, junto con sus ejes, mientras que

el punto de datos real permanece fijo. Así que el diagrama inicialmente crece hacia la

izquierda, expandiéndose lentamente hacia abajo.

El fechamiento de U-Pb zircones detríticos por medio de instrumentos rápidos como

LA-MC-ICPMS ha demostrado ser una valiosa herramienta para estudiar la procedencia de

sedimentos clásticos y procesos en el terreno de procedencia. Dichos zircones detríticos

contenidos en sedimentos clásticos son potenciales indicadores de la procedencia

sedimentaria y la evolución de la corteza. Para que la información extraída de los

fechamientos sea geológicamente significativa, es necesario que los zircones analizados

reflejen el sedimento de los que fueron separados, que en gran parte depende del número

de granos analizados.

Andersen (2005) por medio de simulación de bases de datos y aplicación de diversos

métodos estadísticos, concluye que la distribución cuantitativa de los zircones en el

23
sedimento huésped es poco probable que se logre en casos naturales, es decir, que la

probabilidad de obtener una muestra representativa es muy baja. Para la obtención de la

mejor información se recomienda la selección de granos en dos conjuntos complementarios

de cada muestra, una fracción de 35 a >70 granos seleccionados aleatoriamente y otra

fracción seleccionada en base a la morfología del cristal. Dependiendo de la complejidad de

la distribución, se recomienda la obtención de los datos isotópicos de Lu-Hf que dará

información adicional que puede facilitar la interpretación de las edades de zircones

detríticos. Andersen (2005) también afirma que utilizar las edades de zircones detríticos

para limitar la edad de deposición del sedimento huésped podría resultar en la obtención

de hipótesis cuestionables. En contraste, Dodson et al. (1988) calculó que el mínimo de

análisis debe ser de 59 y más recientemente, Vermeesch (2004) calculó el límite de 117 en

casos donde se supone una distribución uniforme de edad.

Basado en el principio de las inclusiones, la edad de la roca sedimentaria debe ser

más joven que el mineral detrítico más joven. Establecer dicho límite es a menudo

importante donde no se encuentre otra información sobre la edad de la roca sedimentaria

(fósiles o relaciones de corte), aunque se debate actualmente si tal límite tiene alguna

validez matemática.

El uso de métodos modernos facilita las mediciones rápidas en laboratorio, aunque

la recolección y preparación de muestras resultan ser un trabajo intensivo. Sin embargo,

las pistas geológicas potencialmente reveladas por la investigación de zircones detríticos en

rocas sedimentarias siempre serán atractivas para estudios con enfoques en cuestiones de

24
proveniencia de sedimentos, evolución de cuencas, ensamblajes de continentes y procesos

metamórficos.

XI.- Bibliografía

Andersen, T., 2005. Detrital zircons as tracers of provenance: limiting conditions from

statistics and numerical simulation. Chemical Geology. Vol. 216, pp. 249–270.

Bourdon, B., Turner, S., Henderson, G.M., and Lundstrom, C.C., 2003. Introduction to U-

series geochemistry. Reviews in Mineralogy and Geochemistry, vol. 52, pp. 1–21.

Corfu, F. 2013. A century of U-Pb geochronology: The long quest towards concordance.

Geological Society of America Bulletin, 125, 33-47.

Dodson M.H., Compston W., Williams I.S., Wilson J.F, 1988. A search for ancient detrital

zircons in Zimbabwean sediments, Journal of the Geol. Soc. (London) Vol. 145, pp. 977– 983.

doi:10.1144/gsjgs.145.6.0977

Faure, G. and Mensing, T.M., 2005. Isotopes – Principles and Applications, Third Edition.

Hoboken, NJ: Wiley. ISBN: 978-0-471-38437-3.

Fedo, C.M., Sircombe, K.N., Rainbird, R.H., 2003. Detrital zircon analyses of the sedimentary

record. In: J.M. Hanchar and P. Hoskin (Editors), Zircon: Experiments, isotopes and trace element

investigations: Mineralogical Society of America, Reviews in Mineralogy, pp. 277-303.

Froude, D. O., Ireland, T. R., Kinny, P. D., Williams, I. S., Compston, W., Williams, I. R., and

Myers, J. S., 1983. Ion microprobe identification of 4100–4200 Myr-old terrestrial zircons. Nature,

vol. 304, pp. 616–618.

25
Gehrels, G., Valencia, V., Pullen, A., 2006. Detrital zircon geochronology by Laser-Ablation

Multicollector ICPMS at the Arizona LaserChron Center, in Geochronology: Emerging Opportunities

Pap. 12, Loszewski, t., and Huff, W., (Editors), pp. 67–76.

Hawkesworth, C.J., and Kemp, A.I.S., 2006. Evolution of the continental crust. Nature, vol.

443, pp. 811–817.

Ireland, T.R. and Williams, I.S., 2003. Considerations in zircon geochronology by SIMS. In:

Hanchar, J.M., and Hoskin, P.W.O. (Editors), Zircon. Reviews in Mineralogy and Geochemistry.

Washington, D.C.: Mineralogical Society of America. vol. 53, pp. 215–241.

Scherer, E.E., Whitehouse, M.J. and Munker, C., 2007. Zircon as a monitor of crustal

growth. Elements, vol.3, pp. 19-24.

Schoene, B., 2014. U-Th-Pb Geochronology. In: Holland H.D. and Turekian K.K. (eds.) Treatise

on Geochemistry, Second Edition, vol. 4, Oxford: Elsevier. pp. 341-378.

Tera, F., and Wasserburg, G.J., 1972. U–Th–Pb systematics in three Apollo 14 basalts

and the problem of initial Pb in lunar rocks. Earth and Planetary Science Letters, vol. 14, pp.

281–304.

Vavra, G., 1994. Systematics of internal zircon morphology in major Variscan

granitoid types: Contributions to Mineralogy and Petrology, vol. 117, pp. 331-334.

Vermeesch P., 2004. How many grains are needed for a provenance study? Earth and

Planetary Science Letters. Vol. 224, pp. 441-451. doi:10.1016/j.epsl.2004.05.037.

26
Perkin Elmer Instruments, 2001. The 30-Minute Guide to ICP-MS; Electronic

Document. Technical note, https://www.perkinelmer.com/CMSResources/Images/44-

74849tch_icpmsthirtyminuteguide.

Williams, I.S., 1998. U–Th–Pb geochronology by ion microprobe. In: McKibben MA,

Shanks WC III, and Ridley WI (Editors). Applications of Micro Analytical Techniques to

Understanding Mineralizing Processes. Reviews in Economic Geology, Society of Economic

Geologists., vol. 7, pp. 1–35.

Wetherill, G.W., 1963. Discordant uranium-lead ages: 2. Discordant ages resulting

from diffusion of lead and uranium. Journal of Geophysical Research, vol. 68, pp. 2957-2965.

http://dx.doi.org/10.1029/JZ068i010p02957.

27

Das könnte Ihnen auch gefallen