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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

ASIGNATURA
EDUCACIÓN FAMILIA Y NUTRICIÓN

TAREA
#3

FACILITADORA
MIGNOLIA REYNOSO ACOSTA

PARTICIPANTE
VINICIA CALCAÑO CALCAÑO

MATRICULA
06-2291

FECHA
Nagua María Trinidad Sánchez

23/03/2018
1.- Investiga en la web o en el libro base los temas de la unidad III,
correspondiente a la Familia. Elabora una ensayo, en donde integres todos los
temas de esta unidad.( Funciones de la familia).

3.2 El papel de la familia en la formación de los hijos.

Los padres deben ser los guías de sus hijos, cada etapa de desarrollo es
importante y forja el carácter, psicólogos adscritos a MedPlus son enfáticos en
afirmar que la presencia de los padres es el principal motor de desarrollo de los
niños, “ debe ser muy fuerte durante todas las etapas de la vida, tiene un fuerte
impacto los primeros dos años, y en todo el crecimiento la formación de valores
es un proceso que debe realizarse desde el primer momento, y el producto es el
que vemos en el adolescente”.

“El papel de los padres en la formación de sus hijos varía en cada etapa del
desarrollo, en los adolescentes, la figura de los padres es básicamente de
acompañamiento, pues la formación moral ya debe tener unas bases
establecidas”, la adolescencia es un proceso de crisis en el cual, se busca la
identificación de si mismo, revaluando los procesos vividos y tomando como
modelo la educación impartida por los padres, llegando así a la conclusión de su
propio modelo de vida.

Es importante que los padres y madres se impliquen de forma activa en la vida


escolar de los pequeños. Cuando los adultos se implican los niños y niñas rinden
más y mejor. Esto ocurre porque dos razones, la primera es que los pequeños se
sienten importantes y atendidos y la segunda es que si la familia da valor a las
tareas escolares y al estudio los niños y niñas también lo harán.

3.3 La educación en la familia.

La familia es el lugar en donde se internalizan los límites, propios y de los demás,


así como también la importancia de respetarlos.
En la familia enseñamos y aprendemos todo el tiempo, no hay manera de evitarlo,
para bien o para mal.
Generalmente, los hijos internalizan los modelos de sus padres (aunque los hayan
padecido). Muchos especialistas llaman “herencia social negativa” a la violencia
física y psíquica que repiten como abusadores los hijos que fueron abusados.

Hay padres que buscan una guía práctica para la crianza de sus hijos; sin
embargo, no existe ningún manual de instrucciones que se pueda seguir tal cual,
ya que cada crianza es única, tal y como lo son las personas que crían y quienes
son criados.

Las constelaciones familiares nos enseñan que la educación, dentro y fuera de la


familia, debe estar guiada por el respeto y la valoración de las individualidades. Es
decir, que los valores familiares deben ser inclusivos de las particularidades. La
integración ha de ser la premisa máxima.
Los adultos de la familia son los responsables de dar el ejemplo, y a la vez de
revisar cada cierto tiempo sus valores, para así adaptarlos si así lo exige la
situación. Tengamos en cuenta que los patrones familiares pueden cambiar y
cambian, como cambia todo en la vida.

Mantengamos presente que nuestra madurez toma forma cuando asumimos


nuestras relaciones con responsabilidad. Cuando nos valoramos y valoramos a los
otros como seres únicos, inmediatamente empezamos a mejorar nuestros
vínculos.

3.4 Educar con el ejemplo: los padres modelos.

El ejemplo es una de los más valiosos instrumentos educativos con el que cuentan
los padres. Es en casa donde los niños encuentran su mejor escuela, y es que la
familia proporciona al niño todos los estímulos para su desarrollo y crecimiento.

Es en el seno familiar donde los niños aprenden a hablar, a comportarse, a


relacionarse, a convivir. Las relaciones entre padres e hijos son pues la principal
fuente de aprendizaje para el niño. Por ello, nuestro ejemplo, será clave en la
educación de los niños. De nuestro comportamiento, saldrán los comportamientos
futuros de nuestros hijos.
El ejemplo es la base para que el niño adquiera otra serie de valores como la
generosidad, la amabilidad, el respeto, la sinceridad, la tolerancia, la
perseverancia... Si los padres no muestran estos valores en su vida diaria, será
complicado que los niños puedan desarrollarlos. Es fundamental ser consciente
del impacto que tiene nuestro ejemplo en la educación de nuestros hijos.

El comportamiento de los padres tiene más impacto que las palabras. Si un


padre pide al niño que sea generoso, pero él no realiza el acto de compartir,
difícilmente podrá adquirir el niño el valor de la generosidad. Ser congruente
es fundamental. No podemos exigir aquello que nosotros mismos no
realizamos.
El ejemplo no sólo está relacionado con trato con otras personas sino que se
refiere a cualquier acción de la vida, ya sea la higiene, la forma de hablar o
incluso la manera de comer. Nuestros hijos aprenderán de cualquier acto que
realicemos.
No hay una edad para comenzar a predicar con el ejemplo, desde edades
tempranas los niños observan a sus padres como si se estuvieran mirando en
un espejo. Educar en el ejemplo más que una forma de educación, es un estilo
de vida que los niños adquirirán, por ello hay que ser cuidadosos y muy
pulcros en nuestros comportamientos.
Es necesario disponer de tiempo para los hijos para que ellos puedan aprender
de los padres y de su comportamiento. Si delegamos la educación integral de
los hijos al colegio, cuidadores o abuelos, quizás no reciban los valores que
pretendemos inculcarles.
Los padres tenemos que ser conscientes en todo momento de que nos
observan, por lo tanto, si perdemos la paciencia en un momento
determinado, no controlamos nuestras palabras o actuamos mal, nuestros
hijos estarán allí aprendiendo de lo que estamos haciendo, anotando y
archivando en su memoria.
Los padres son el ejemplo que más pesa en la vida de un hijo, es la influencia más
importante y en definitiva, los padres ayudarán a formar la personalidad del
pequeño. Mientras los niños crecen observan a sus padres y les van conociendo;
cómo son, cómo hablan, qué piensan, cómo actúan y un largo etc. La actitud de
los padres marcará a los niños para siempre.

3.5 Actitud de los padres hacia la escuela.

Los padres tienen la responsabilidad de velar por sus hijos, proporcionándoles


amor, seguridad, educación, salud y un ambiente emocional estable. Ellos lo
saben, aunque en muchas ocasiones lo confundan con cuestiones económicas y
en el afán de que no le falte nada al hijo, ambos padres dedican la mayor parte
del tiempo al trabajo y descuidan la parte más importante, la atención que se debe
dar a los hijos en calidad y en cantidad.

Los niños que inician su educación escolar necesitan hacerlo con ilusión, alegría
y muy motivados, por lo que difícilmente lo harán si el clima del hogar es de
estrés y ansiedad tanto en horarios o tareas como en actividades de colaboración
que la escuela exige a los padres.

Los hijos precisan un entorno que apoye sus estudios en la casa y unos padres
que estén dispuestos a acompañarlos en sus problemas escolares. No es ningún
secreto que el éxito de los hijos en los estudios está íntimamente ligado al apoyo e
interés que los padres les prestan a lo largo de su vida escolar, incluyendo la
secundaria y preparatoria, que es cuando más lo necesitan.

El éxito escolar empieza en la casa y se consolida en la escuela, con la supervisión


y el apoyo constante de los padres, que deben ser conscientes de las
consecuencias que ocasiona descuidar a los hijos. En estos casos, no se podrá
buscar culpables fuera del hogar.

Ser padre no es sólo traer hijos al mundo, existen muchos compromisos que van
asociados a la paternidad y hay que estar dispuestos a cumplirlos. No se puede
tratar a los hijos como si fueran mascotas, dejando que personas ajenas a la
familia se encarguen de ellos, o depositar a los hijos en la escuela y
desentenderse con la excusa de que no están lo suficientemente preparados para
educarlos. Tampoco pueden ampararse en el cansancio con el que llegan del
trabajo, porque su papel de proveedores no suplirá las carencias con las que se
irán desarrollando; y mucho menos pretender que con darles “tiempo de calidad”
ya están cumpliendo.

3.1 Colaboración con la escuela. Colaboración con el hijo.

En la escuela: muchos padres se niegan a colaborar en la escuela de sus hijos por


diversas razones, pero la actitud de un padre que quiere ayudarlos durante toda
la etapa escolar debe ser justamente la de participar en ella. Es importante para
los niños que sus padres asistan a las actividades que organiza el centro, como
conferencias, cursos para padres, reuniones con tutores, festivales o
asociaciones; también es importante que contribuyan a la mejora de la escuela
con su retroalimentación positiva a directivos o maestros, evitando las críticas de
pasillo o los comentarios sin propuestas. La colaboración de los padres en la
escuela habla del interés que estos tienen en todo lo que tenga que ver con la
educación de sus hijos.

Con los hijos: existe una buena comunicación y se comenta diariamente lo que
ocurre en la escuela. Los padres están enterados de quiénes son sus maestros y
sus compañeros y se interesan en las tareas, que supervisan y valoran
diariamente. Suelen ser buenos lectores y fomentan inteligentemente este hábito
en sus hijos para que también amen la lectura, sabedores de que leer bien será
una de las herramientas más importantes para su aprendizaje. Están pendientes
de su progreso académico y les proporcionan apoyo dirigiéndose al maestro o a
su tutor para que refuerce aquello que deban mejorar. Por otro lado, les
programan actividades extraescolares que les permitan desarrollar otras áreas de
formación, sin agobiarlos demasiado y sobre todo dejando establecido que
cualquier actividad que se inicie debe ser terminada.

3.6 La relación familia escuela y la salud en la familia.

Las relaciones entre familia y escuela pueden considerarse un tema clásico en el


estudio de la educación, ya que han sido objeto de reflexión y análisis desde hace
años.
En el pasado, esas relaciones se consideraron habitualmente desde la perspectiva
de una división de funciones, planteando que la familia era la institución
encargada de la socialización de los niños y la escuela la responsable de la
enseñanza de conocimientos.

Los cambios experimentados por la sociedad han contribuido a desdibujar, cada


vez más, las fronteras entre ambas instituciones y sus funciones respectivas. Así,
es un hecho que en las últimas décadas la escuela ha empezado a asumir en
muchas ocasiones aspectos de la socialización primaria que antes correspondían
a las familias y que, en paralelo, los medios de comunicación y la tecnología
permiten que buena parte del aprendizaje que tradicionalmente se consideraba
escolar se adquiera en otros entornos, entre ellos el familiar. No obstante, es
evidente que ambas instituciones siguen constituyendo contextos de aprendizaje
de importancia primordial en la actualidad y que las dos comparten la
responsabilidad de formar a las nuevas generaciones.

Familia y escuela tienen el objetivo común de educar a la persona, que es única y


que necesita encontrar coherencia y continuidad entre los dos contextos. Ninguna
de las dos debería afrontar en solitario el reto que supone la educación en
nuestros días. Por ello, en estos momentos las relaciones entre familia y escuela
se plantean en términos de complementariedad y apenas se cuestiona la
necesidad de lograr una adecuada colaboración entre ellas. Dicha cooperación
deberá respetar, en todo caso, el derecho fundamental de los padres como
primeros responsables de la educación de sus hijos.

2.- Elaboración de 10 preguntas para una entrevista que se le aplicara a cinco


padres/ madres de centros educativos diferentes. Ten en cuenta los siguientes
puntos:

1¿Cuáles son las razones que motivaron a elegir ese centro para la educación de
sus hijos?

2 ¿El centro educativo realiza charlas sobre los beneficio de una buena higiene ?

3 ¿Cumple el centro educativo con las expectativas esperada por los padres?

4 ¿Cada qué tiempo lo convocan a reuniones?


5 ¿Cree que la educación que reciben sus hijos es de buena calidad?

6 ¿Cómo es la higiene del centro educativo?

7 ¿ El centro educativo cumple con las para metro de higiene establecido por
salud pública?

8 ¿Cómo colaboran ustedes como padres en formación de sus hijos?

9 ¿Cómo es la educación que reciben sus hijos en el centro educativo?

10 ¿ usted esta satisfecho con la educación que le ofrece el centro educativo a


sus hijos / os sobre la higiene y nutrición
Conclusión de la entrevista

La educación es un proceso muy largo que comienza siendo impartida por la


familia y luego la escuela y se necesita de ambas partes para conseguir un pleno
desarrollo educativo y personal del niño/a.

En esta entrevista se habla de la importancia que tiene la buena relación entre la


familia y la escuela, puesto que ambos tienen un objetivo común que es el del
desarrollo global y armónico de los niños/as y por tanto debe ser una tarea
compartida; de manera que se facilite la consecución de este objetivo principal.

Por ello la escuela debe aceptar la importancia de la participación y la


colaboración de los padres en la educación de los niños/as y la necesidad de una
relación cordial entre docente y padres para que los/ las profesores/as puedan
realizar su función de manera efectiva y completa.

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