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gua de aire húmedo tropical, inestable. Estos vórtices pueden origi-
narse a cualquier longitud; pero muestran una marcada tenden-
cia a aparecer en las costas occidentales de Europa y de América,
durante el final del invierno y principios de 1:1 primavera del
hemisferio correspondiente. En la República Mexicana son esos
vórtices fríos los responsables de las lluvias de fines del invierno
y principios de la primavera, llamadas equip atas en el noroeste del
país y cab aiiuelas en El Bajío. En años excepcionalmente fríos (o
le grandes intercambios de aire frío de las altas latitudes con
aire cálido de las latitudes bajas) pueden dar lugar a copiosas
llevadas en las porciones más altas de la Sierra Madre Occiden-
lal y aun (muy de tarde en tarde) en la Mesa de Anáhuac.
J-
f geográfico, y por lo tanto permanente, que son .muy de tornarse
11
..
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II. Los factores que determinan el clima
en la República Mexicana
EN LA SECCIÓN anterior se ha dicho cómo se distribuyen las prin-
cipales fajas de vientos según la latitud, en un globo terráqueo
sin continentes, y cómo éstos introducen en el esquema zonal una
influencia poderosa que acaba de delimitar las grandes regiones
climáticas del mundo.
De hecho.. aquellas zonas de diversa temperatura y precipita-
ción están regidas por la latitud, con la salvedad impuesta por
la circulación monzónica, resultante primorclialmente de la' pre-
sencia de los continentes.
Ahora bien, existen otros factores del clima de carácter local,
en cuenta y que imprimen a los climas zonales variados aspectos,
aparentemente contradictorios y cuyo significado real importa di-
lucidar. Tales son, por ejemplo, el efecto de la orografía (mon-
tañas) sobre la atmósfera, la distribución de las tierras respecto a
los mares, las corrientes marítimas, etc.
Por lo que, en esta sección, se tratará de aquellos factores que
en lo particular, determinan las diversas provincias climáticas de
la República Mexicana, de acuerdo con su orografía, su configu-
ración y su posición respecto a las trayectorias de las tormentas,
con mención especial de los tipos de tiempo que frecuentemente
afectan al país.
Los factores que determinan el clima -de un lugar según Mosifio
( 1966) son, en orden de importancia: 1) La latitud. 2) La oro-
grafía. 3) La distribución de las tierras y los mares. 4) Las co-
rrientes marítimas. 5) Las tormentas y sus trayectorias.
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1. La latitud
El efecto cambiante de la distancia de un lugar al Ecuador geo-
\ la temperatura durante un mismo día es mucho más variada q'..le
grMico fue la primera causa aducida, cronológicamente hablando,
para explicar las características térmicas de los diversos lugares
(le la Tierra conocidos por la antigüedad ilustrada. Era un he-
(ha fundamentalmente astronómico para los griegos y los roma-
IIOS, la existencia de diversas categorías térmicas, aun cuando ya
1.(' reconocía tácitamente la influencia de los vientos en la deter-
ruinación de los periodos de tiempo, típicos de las diferentes esta-
1 ioncs del año. Todavía al inicio de los grandes descubrimientos
I•• «cgráíicos se marcaban fajas de climas en orden creciente de
1.1 iitud, como lo prescribía Ptolomeo en el siglo Ir de nuestra era.
No debe extraíiarnos .el que así fuera pues, aún hoy día, el clima
".IQlronómico" es el factor primordial que determina las fajas
dI' vientos y de temperaturas de las latitudes medias y altas; aun-
Ipl(: disminuida su importancia por el conocimiento que actual-
uu-nte se tiene de otros factores o reguladores climáticos igual-
1II1'¡ÜC poderosos.
l.a latitud obra de dos maneras, obviamente relacionadas entre
1, pero distintas en sus efectos: a) La inclinación (ángulo de inci-
tlrucia ) de los rayos solares es mayor en las latitudes altas que en
111' bajas. b) La relación entre la duración del día y la de la no-
11(', en la cercanía de los solsticios (21 de junio y22 de diciembre),
VIII ía tanto más, cuanto mayor es la latitud del lugar.
1 kntro de los trópicos, la altura del sol sobre el horizonte, al
III1'c1io día, es siempre muy cercana al cenit y en cierta" fechas
f' rncuentra precisamente en ese punto de la bóveda celeste.
l'ucra de los trópicos, con el aumento de latitud, decrece gra-
[u.rhncnte la máxima altura que el sol puede alcanzar sobre el
11(11 Iwnte, hasta llegar a ser de sólo 23°27' en los polos, en la fecha
1.'1 solsticio de verano correspondiente.
Ilnl supuesto que,· cuanto más cercanos a la vertical, los rayos
111.11 es son más intensos.
1'111 otra parte, la duración del periodo diario en que el sol
1(1 sobre el horizonte es de 12 horas en el Ecuador en cual-
111\.:101 época del año. A medida que aumenta la latitud, el arco
.u riclo por el sol sobre el horizonte va creciendo del equinoc-
cio de primavera al solsticio de verano, hasta llegar a ser dicha
duración, de 24 horas en el solsticio de invierno. De manera que,
por las razones expuestas, dentro de los trópicos la marcha de
en la" altas latitudes. Troll, 1968).
Por el contrario, en las latitudes elevadas, la amplitud anual
de la temperatura es mucho mayor (fenómeno de las estaciones)
que en los trópicos. Por lo que, para los habitantes de las regio-
nes intertropicales, las latitudes medias y las altas resultan "extre-
masas".
En suma, dentro de los trópicos la radiación solar es intensa;
pero sólo durante un corto lapso diurno; en cambio, a latitudes
mayores, la intensidad de la radiación solar en el verano es menor,
en general que en los trópicos ; pero con una más larga duración.
De todo lo anterior, resulta un marcado contraste entre los re-
gímenes de calentamiento e iluminación de las bajas y las altas
latitudes y, desde el punto de vista de la vegetación, esto es muy
importante. En los trópicos las plantas quedan sometidas :i un
régimen térmico casi uniforme a través del año; de modo que los
accidentes o crisis que pueden determinar ciclos de desarrollo de
los vegetales están motivados por otras causas distintas del calen-
tamiento y la iluminación (las épocas de sequía .y de lluvia, por
ejemplo) .
Fuera de los trópicos, el régimen térmico se caracteriza por una
curva de temperatura del aire que establece dentro del año un
periodo favorable a la vegetación, más o menos corto, pero de gran
efectividad respecto a la temperatura y la luminosidad; y un
periodo en que las condiciones mencionadas no son favorables al
desarrollo vegetal.
Nuestro país, debido a su posición geográfica entre los 14° Y
los 33° de latitud septentrional se encuentra comprendido, en su
mayor parte, dentro de las zonas intertropical y subtropical del
hemisferio norte, por lo que, climáticamente hablando, su por-
ción suriana viene a quedar en la zona o faja de los vientos alisios
y por lo tanto disfruta de las características de las atmósferas
barotrópicas -y'. existentes en las latitudes bajas, con su gran esta-
bilidad meteorológica, al menos durante gran parte del año. El
resto del país, al norte del Trópico de Cáncer, se encuentra bajo
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En las zonas templadas del Globo, julio es por 10 general el mes t' 1" ¡~ "'

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más caliente. Las mayores temperaturas (más de 30°C) se tienen t ., ..~.. - S;Y</1! :
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en las porciones nororiental y noroccidental del país, en este mes .. ",' ti ""'Po"
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Como es sabido, la República lvfexicana es un país recorrido f I1
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por extensas serranías y éstas son barreras que delimitan regiones
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climáticas. Entre los sistemas orográficos que pueden considerar-
se como importantes barreras climáticas se encuentran: la Sie- I ~~ _. -----.-
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impiden la penetración de la humedad del Golfo de México
hacia las porciones oeste, central y Sur del país, respectiva- ~\
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tal y el conjunto de sierras mal definido que divide a la Alti- 01

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planicie Meridional en dos porciones: la norte y la sur, y que se I,
extiende de noroeste a sureste entre el paralelo 24° norte y el 1
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20° norte (sierras de Zacatecas y de Guanajuato). Todas estas se- I
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rranías impiden que los "nortes" ten=an influencia en los lugares ..1
situados al' oeste y al sur de ellas y hacen, por lo tanto, que las ~: ~ 1.1,li
temperaturas de invierno de estos lugares no desciendan mucho. ,~ 1!1
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Debido a ello, la oscilación anual de las temperaturas medias , I¡,
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mensuales es, en promedio, mucho mayor en los lugares situados
al este o norte de esta sierra (por ejemplo, en la llanura costera !II
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del Golfo al norte del Trópico, donde la oscilación es de 12.80C),
que en los lugares situados al oeste o al sur de las mismas, como
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sucede con la vertiente del Pacífico al Sur del Trópico (que tiene
una oscilación de sólo 4.1 °C). Las mitximas oscilaciones se en-
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cuentran en las porciones norte y noroeste del país que están, ade- w
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más, privadas de la influencia de los vientos húmedos del mar; f ¡1
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así por ejemplo, la parte norte de la Altiplanicie posee una osci- ~

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lación de 11.2°C y al oeste de la Sierra Madre Occidental, al
norte del Trópico, se encuentran oscilaciones hasta de 17.20C;
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la vertiente del Golfo de México al sur del Trópico, aunque está 0'11'1
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expuesta a los "nortes", no presenta oscilaciones
tan grandes debido a la influencia marítima.
de temperatura .iJ:
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Carda, Soto y Miranda (1961) encontraron que uné¿ oscila- >.f.'

ción anual de las temperaturas medias mensuales de marca rc .¡.

el límite austral de la distribución de la gobernadora (Larrea tri- f
dentala) y probablemente de otras plantas, y que, en general, {
i:
los lugares con oscilación mayor que este valor se encuentran al '..
~
norte de las laderas boreales del Eje Volcánico. Por lo tanto, g
';:
se consideró conveniente adoptar este valor de 7°C como límite
entre los climas del sur de México que tienen poca oscilación y ·:f
los climas extremoso s y muy extremosos del norte. Los climas con t ! ¡
I
escasa oscilación térmica se encuentran, en general, al sur de las
sierras antes mencionadas y del Trópico, pero no son todos iso- ti
;
termales (i)( oscilación menor de 5°C) sino que pueden tener ~ ~:~I --
oscilaciones mayores comprendidas entre 4° y 7°C; a estos últi- l.

mos se les asignó el símbolo (i). Los climas extremos del nor- . ¡ !
(i, i'), añadiendo
te se distinguieron de los no extrcmosos
letra (e) para los de oscilación entre 7 ° Y 14°C, y con la letra
la
i i

1 .1
gi. .. _..~.. 11\1
(e') a los muy cxtremosos con oscilaciones mayores de 14°C. -,,
L~ Jetrs indicadas, añ~,didas, a lo~ símbo~os de Koppel:,. pro-
porcionan una representación mas satisfactoria de las condiciones
térmicas y, por lo tanto, una diferenciación más adecuada de los
climas en lo. que se refiere a oscilación térmica. ,:
:=-:--._ ..
Por ejemplo, Tlacolula, Oax., y Chihuahua, Chih., son esta-
ciones que resultan con el mismo tipo de clima EShw e igual i
temperatura media anual; la diferencia entre sus climas es que,
el de la primera, tiene poca oscilación anual de las temperaturas
mensuales (i'), en tanto que el de la segunda es extremoso (e).

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Distribución de la oscilación anual de las ~ <Ir--
-<:(
1 temperaturas medias mensuales en J¡1 éxico B:3 u
.1
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I Las oscilaciones anuales de temperatura en México i mapa IV),
aunque pequeñas en comparación con áreas más continentales --- - -- - ---- ..
I del mundo, se distribuyen de una manera más o menos regular
I
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I con magnitudes crecientes hacia el norte sobre las áreas terrestres.
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En esta descripción, el área total del país se ha dividido en cuatro
"Ollas principales.
a) Una faja isoterrnal con oscilaciones menores de 5°C que
cupa las zonas más australes del país.
b) Una faja con poca oscilación anual de las temperaturas
medias mensuales (entre 4° y 7°C) que se encuentran aproxi-
madamente al Sur de las ladera, más boreale, del Eje Volcánico.
c) Una área extremos? con oscilaciones entre 7° y }4.°C se
localiza en la porción septentrional del país.
d) Una área muy extremosa con oscilaciones mayores de }4.0C
se localiza a lo largo de la porción más boreal donde la esta-
ción invernal se marca claramente.
La oscilación de las temperaturas 'medias mensuales aumenta
gradualmente: hacia el norte excepto en el extremo noroeste de
l3aja California, donde las oscilaóones Son del orden de 100
él J 4°C; aquí la influencia regulaclora del mar se pone en evi-
dencia. La oscilación aumenta considerablemente hacia el interior,
de manera que en el curso inferior del río Colorado es donde
la oscilación alcanza su valor máximo (220C).
Tiene gran importancia en el grado de aridez )', por lo tanto,
en el cscurrimiento superficial, la amplitud anual de las tempera-
turas medias mensuales, esto es, la diferencia en temperatura entre
el mes más. frío y el más caliente. Al observar el mapa III se nota
que la oscilación aumenta hacia el norte sobre la gran masa con-
tinental del país donde los climas son extremosos y, por consi-
guiente, más áridos.
En electo, es un hecho conocido que, cuanto más alejado se en-
cuentra un lugar de la costa, tanto mayor es su amplitud térmica
anual; acentuándose esta oscilación sobre el interior de los conti-
nentes a latitudes elevadas. En la República Mexicana las regiones
más extremosas se encuentran a lo largo de la frontera norte; pero,
paradójicamente, las amplitudes son mayores en el vértice del
Colío de California, en Jugar de ser máximas en la parte central
más ancha de la porción continental.
La explicación de esta anomalía la encontramos en la tremenda
sequedad que predomina en el aire descendente sobre las aguas
someras del Golfo de California que, no obstante la intensa eva-
104
L..:. __ .._.~_ ..._ .'_'~ '__ ~~~"_'~"_
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poración que sufre bajo la acción del viento en virtud de quedar
r.. en una zona de corrientes verticales dcsceadentes (zona de altas
t
r
~ presiones subtropicales), el aire seco proveniente de las alturas
impide la formación de nubes y predispone de esta manera á
"
~ dicha área del país a una intensa insolación y calentamiento diur-
nos que nulifican la presencia en el aire del vapor de agua que
se ha evaporado de la superficie del mar bajo la acción del viento
y pudiera, en otras condiciones, dar lugar a la formación de nu-
bes y, eventualmente, a la producción de lluvias.
Al oeste del parteaguas peninsular, ocurre todo lo contrario,
a saber: no obstante de encontrarse bajo el mismo efecto del des-
censo gradual del aire que ocurre en la zona de altas presiones
subtropicales y participa, por lo tanto, del mismo régimen plu-
viométrico (escasez de lluvias en toda época del año, y lluvias
invernales escasas); las costas occidentales de Baja California es-
tán expuestas a la acción de una delgada capa de nubes que
se forma debajo de una inversión de temperatura entre el aire
marino fresco debajo y el aire cálido, arriba de la discontinuidad
térmica, 10 que restringe la insolación y el calentamiento diurnos
que pudieran originar condiciones térmicas semejantes a las indi-
cada" en relación con el área al este del parteaguas, sobre la
desembocadura del río Colorado. Es en esta última área donde
prevalecen las condiciones de mayor aridez en toda la República
Mexicana.
A1archa anual de la temperatura 111
La manera como la temperatura se distribuye en el año está ínti-
mamente relacionada, como ya se dijo, con la ubicación de los
lugares dentro o fuera de la zona tropical, y con su cercanía o
lejanía de los mares; también es determinante el régimen de llu-
vias O sea la distribución de la precipitación a 10 largo del año,
por el efecto refrigerante de las mismas.
Los lugares que se encuentran al sur del Trópico de Cáncer
presentan dos máximos de temperatura que se acercan uno al otro,
tanto más, cuanto más próximos se encuentran los lugares al Tró-
pico. El doble máximo corresponde con las épocas de mayor in.so-
105
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,,1)11¡I('I¡jdo al doble paso del sol por el cenit. En los lugares con (" , --'b-~=--- 7 ~~~=--~--~-~~~~-
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IIiI(~11de lluvias de verano, el segundo máximo se atenúa mucho
I'U (:~ desaparece, debido a que el efecto citado de las Iluvias
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tidl que la temperatura continúe ascendiendo como antes del { 1
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((1 (i!' la temporada lluviosa.
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l'tl~tl1;' () presentan un solo máximo que corresponde con la época ¡ ~. 011
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Ir III,I)'or calentamiento debido a la mayor duración del día con
i '_\~ ],
In 1() a la noche. Como se dijo en páginas anteriores, el máximo .
~L--··
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I1I rasa hacia agosto o septiembre por la influencia marítima. i
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de la precipitación
pluuial
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1;1 ." 1.ipa de isoyetas anuales (mapa v) se trazó empleando todos

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l{t'l .l.uos de precipitación de unas 1 900 estaciones meteorológicas '1
tlll(' han funcionado en México con periodos variables de años ¡
I(IllrCJ del lapso 1921-1960. b!'1\i

(:(11110 se puede ver en el mapa, hay grandes diferencias en la

I; ,91 ¡
1 '

.11111 ibución fde la lluvia de unas regiones a otras. La zona más

I >
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c..
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lluvrosa, con precipitaciones superiores a 1 500 rnm, se encuentra -c :I
i ~ ¡1
d xur del paralelo 22° norte y comprende las pendientes monta-
kls;l~ de las porciones central y sur del país que se inclinan al
¡ • ¡l
11

1\(11(0 de México y que se encuentran directamente expuestas a

I- 9¡¡
'I'J vientos húmedos del mar, asociados con los alisios, los nortes
¡liS ciclones tropicales.

Duranre el verano, con el desplazamiento hacia el norte del

1111 le iclón del Atlántico Septentrional, dominan los vientos alisios,
'111(', con una dirección general de noroeste a suroeste en superficie o/~:?; ~ !.
" lit· este a oeste en las alturas, introducen una gran cantidad de
1IIIIIIcdad que han recogido al pasar sobre las aguas calientes del .~~_,A1J'o
!/r----- . • 1'/' .
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f:r¡/fo de México.
/\1 encontrarse con las laderas montañosas que se inclinan al
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(:(11[0 de México, las masas de aire húmedo
"e cnder, se enfrían adiabáticamente
se ven obligadas a
y descargan en forma de
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 que tienen su origen en el Mar de la Antillas. Estos
lónicas
I
I Il IOJ1cStropicales son más frecuentes hacia fines del verano y
1" incipios del otoño y su influencia se pone de manifiesto en el
unncnto de la cuantía de la lluvia de 'los meses de scptiembre y
(H t ti bre,
Durante la mitad fría del año la influencia de los alisios queda
I «legada a algunas zonas bajas del sur del país ya que la zona
1 .Ltropical de alta presión se encuentra desplazada hacia el Ecua-
dor y con ella la faja de los alisios, 10 que se traduce en una dis-
urinución de la precipitación en esta época. Sin embargo, durante
(,1 invierno, los nortes que se originan por el desplazamiento hacia el
1I r de masas de aire polar, producen precipitaciones abundantes
(1\ el sur de Veracruz, Tabasco y Campeche,debido a que recogen
humedad del Golfo de México.
La precipitación sobre esta vertiente aumenta localmente por
1.1 presencia de serranías con dirección normal a la de los vientos
dominantes, de manera que hay grandes diferencias en los vo-
lúmcnes de lluvia entre pendientes de opuesta orientación, Hay
ruatro áreas Con precipitación mayor de 3500 mrn al año: la re-
1',i6n situada inmediatamente al norte del paralelo 20° norte (1a-
.Icras de las sierras de Teziutlán y Zacapoaxtla); la situada al sur
del paralelo 18 ° norte (sierras de Ixtlán y Mixes); la parte de la
Sierra de los Tuxtlas que mira hacia el Golfo de México, y la
vertiente boreal de las montañas del norte de Chiapas.
El máximo de precipitación en. esta zona no se presenta en el
litoral ni en la parte más alta de las montañas sino, en general,
('11 un área de altitud comprenida entre 100 Y 600 m.
Hay también en esta vertiente dos pequeñas zonas con precipi-
lación menor de 1500 mm ; su presencia se debe a que la Alti-
planicie Central forma una saliente hacia el Golfo de México
(Sierra de N aolinco), sobre la que divergen los vientos dominan-
1(:$ del norte, y la Sierra de los Tuxtlas, situada en la llanura
estera del Golfo, que constituye un obstáculo que impide la
penetración directa de los vientos húmedos (efecto de sombra plu-
viométrica) .
La porción noroeste de la llanura costera del Golfo de México
recibe entre 500 y 1 200 mm de lluvia al año, es considerable-
mente más seca que la parte sur de la misma debido a la natu-
108
l.
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I
ralcza divergente del flujo aéreo que a menudo domina sobre el
i
1 área, en virtud del rumbo norte que siguen )05 vientos reinantes.
¡
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Como se puede ver en el mapa, la precipitación es rná, abun-
dante, en general, del lado del Golfo que dd lado del Pacífico;
pues, mientras la costa del Golfo tiene en una gran extensión pre-
cipitaciones mayores de 2000 mm, la del Pacífico no recibe más
de esta cantidad sino en sitios aislados. Hay, sin embargo, otra
zona de lluvia muy abundante (mayor de 3 500 .mrn ) situada en
esta vertiente, la de la porción sureste de la Sierra Madre de
Chiapas; aquí la precipitación tan copiosa puede deberse, en par-
te, al elevado relieve, a la influencia de los ciclones tropicales
111
tanto del Pacífico como del Golfo de México y a la presencia, en.
verano, de la zona intertropical de convergencia que alcanza a
esta porción del país; el máximo de precipitación de la zona se
presenta en septiembre.
Las cuencas interiores del sur, tales como la Depresión Central
de Chiapas, la cuenca del Balsas y las cuencas altas de los ríos
Verde, Mixteco, Tlapaneco, Tehuantepec y Papaloapan, debido
11111\
a su aislamiento de los vientos húmedos por las altas montañas
que las rodean y al calentamiento adiabático del aire al descender
por sus laderas; reciben menos de 1 000 mm de lluvia al año y
en algunos sitios menos cie 600; la temporada lluviosa es en el
verano, por lo que las lluvias son de carácter convectivo en su
mayoría.
La parte sur de la Altiplanicie Mexicana recibe en promedio
) 000 mrn de lluvia al año; en general, son lluvias de convección,
lo que sugiere la presencia de una lengua de humedad alimen-
tada por los alisios profundos en esta elevada meseta. Durante el
invierno prevalecen condiciones de sequía, asociadas con la presen-
cia de los vientos del oeste de las latitudes medias que se despla-
zan hacia el sur en las alturas junto con la faja subtropical de alta
presión. Estos vientos, durante días aislados del invierno, pueden
acarrear .algunas perturbaciones propias de las latitudes medias y
producir fuertes vientos, descenso en la temperatura y alguna pre-
cipitación, que en las partes más elevadas puede ser en forma de
nieve. Cuando los nortes son muy profundos del lado del Golfo,
suelen ejercer alguna influencia en la Altiplanicie, originando des-
censo en la temperatura y alguna precipitación de tipo frontal
109
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que dura unos dos o tres días. A principios del otoño la precipi-
I
I ación es influida por la presencia de: los ciclones tropicales tanto
.1<.:1 Golfo como del Pacífico; la vertiente sur del Eje Volcánico
¡ I ~~ ~ -----
I

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presenta así de: 1 200 él 1 500 mm de lluvia al año, con su má- l t I

ximo en septiembre, lo que pone de manifiesto dicha influencia.

La parte norte de la Altiplanicie es una zona enorme de escasa
! N
W
u:

precipitación, cuya aridez se debe a su situación con respecto a

!
Ia faja subtropical de alta presión y a la orientación general de las I
.sierras que la limitan y la aislan de los mares. La zona más árida,
con menos de 300 mm de lluvia al año, se extiende en la parte
norte central de esa región y abarca desde la frontera con los
I
I
I

Estados Unidos hasta las inmediacionr-, del paralelo 24° norte.

El máximo de lluvias se presenta en verano, debido probablemen- 1
¡
I
te a los movimientos convectivos del aire; en el invierno, la poca
precipitación que se presenta sobre las sierras más altas, general-
'mente en forma de nieve, está asociada con vórtices fríos propios
de las latitudes subtrcpicales que viajan dentro de la corriente de
I
¡

1
'los vientos del oeste y que dominan en esta época del año. Tam- 1,

bién en esta época suelen invadir la región masas de aire polar -t

.originarido las ondas Irías y algunas precipitaciones. ?
La parle más seca del país es la porción noroeste de la llanura :;:: 111
z
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·costera del Pacífico, pues se encuentra dentro de la faja subtro-
pica] de altas presiones. Tiene una altitud inferior a 200 m y sus -c
'vientos dominantes son descendentes y secos; hay áreas como la
próxima al río Colorado con menos de 50 mrn de lluvia al aíio.
La escasa precipitación en esta zona es convectiva en el verano §f- ~~~IH¡!J-V ~1~illl!lIlll!!V:. ______
'.,..,T / ª
1'5
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y se debe a la') perturbaciones extra tropicales citadas que se for- vex
man frente a las costas occidentales
del invierno y principios de la primavera
de Norteamérica,
(equipatas,
a finales
de Sonora
2
s I
;S
"y Sinaloa). <
~
La Península de Baja California
país con escasa precipitación,
año, exceptuando
es otra de las porciones del
ya que tiene menos de 300 mm al
las partes más altas de las sierras que la reco-
.1g¡-
-¡g/
I
rren en toda su lon~)t\ld, donde probablemente caen entre 400 I.
1
y 600 mm al año. La temporada lluviosa en la costa occi-
~
dental de la Península, al norte del paralelo 26 ° norte, es el in- ;,s: ;t. <D
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'vierno; la ocurrencia de lluvias en esta estación del año se debe, '" eo
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como hemos visto, a la presencia en esta época de vientos del 11)

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 rW.'itc en el extremo noroccidental de la República Mexicana y a
los vórtices fríos y depresiones que avanzan sobre la Península.
urante el verano, la Corriente de California torna surna-,
urente estable el aire, de manera que el tiempo es seco en esta
«stación, careciendo algunos lugares de lluvia durante uno o más
J IlCSCS del verano.

Sobre las partes más elevadas de las montañas del centro, oeste
)' sur del país, la precipitación es, en general, superior a los 1 000
mm al año, se presenta en verano y se debe probablemente a la
presencia de una lengua de humedad, asociada con los movimien-
tos convectivos del aire, en esta estación caliente del año (Mo-
sifio, 1959). :,
La Península de Yucatán, desprovista casi totalmente de relieve, il! '"
Jlues su máxima elevación no llega a 300 m, recibe menos preci-
itación que la parte de llanura costera del Golfo contigua a ella; Ii ~
su precipitación decrece de 1500 mrn, en el sur a 500 mm en el J I
noroeste. I!
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!, ¡, oo
! 1-
Régim~n de lluvias
Ii
No sólo es importante considerar la cantidad de lluvia que cae ;'1 I
1 "
I

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n el año, .sino también la época en que se presentan las máximas 11 :,
precipitaciones respecto a la marcha de la temperatura, ya que
de este elemento depende en gran parte la evaporación y de aquí
I I
la cantidad de agua que escurra. Para ello se ha considerado bas-
tante significativa la cifra que nos da el porcentaje de lluvia in-
I1 ===-
vernal en relación con la total anuai (mapa V1); considerando: 2:
a) como áreas con régimen de lluvias de invierno aquéllas con U)z
É

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porcentaje de lluvia invernal mayor de 36% de la anual; éstas se > Ü
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localizan solamente en la costa occidental de Baja California, -l ..J Z
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al norte del paralelo 26 o norte; b) como áreas con lluvias en cual-
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quier época del año, aquéllas con porcentaje de lluvias invernalcs ~~~~
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comprendido entre 10.3 y 36 %; éstas comprenden las porciones

noroeste, norte y noreste del país, así como tres zonas situadas en
la vertiente del Golfo de México donde la influencia de los nor-
tcs es más directa; e) como áreas con régimen de lluvias de ,
" ~
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verano a las del resto del país, que tienen porcentajes de lluvia re

112
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1 EL ESCENARIO GEOCR ..\nco r, 8

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 rnvernal menores de 10.20/0 de la anual; en estas últimas la esta-
1 1(11) lluviosa es el verano y parte del otoño, épocas en que se f'
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111("lenta más del 800/0 de la precipitación total anual (mapa VII).

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Id 1 estas áreas de régimen de lluvias estivales se pueden distinguir

d!J!¡zonas: una, la de las costas del Pacífico al sur del paralelo 't-
t:
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y
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1
(1/) norte y las porciones central y sur del país, con menos de
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~I'lo de lluvia invernal y, la otra, que comprende la parte norte

1('11 t.ral y la vertiente del Golfo de México, con porcentajes de llu-
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via en esta estación mayores de 5 % de la anual. Las diferencias I <1.,
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\(111 debidas a que' la última zona mencionada está expuesta di- :í

r rciamente .a las vaguadas polares y a los nortes del Golfo de ~:
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Disiribucián de la lluvia en el año f

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1~1 mapa VIl! muestra las gráficas de distribución de la lluvia anual
de algunas de las estaciones, con más de 20 años de observaciones,
situadas en lugares escogidos del país.
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Como se dijo anteriormente, en la mayor parte de la República r , ;, 1:V'T' ' '''",'' ";;.,1 !
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la temporada lluviosa se presenta en la mitad caliente del año,
'S decir, de mayo a octubre, excepto en una pequeña porción del
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noroeste en donde existen áreas con lluvias invernales.
En las gráficas se muestra claramente si las estaciones presen- I
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tnonsu máximo de precipitación en el verano; si éste se desplaza

hacia el ot0110,0 si se presentan dos máximos en la mitad caliente , 1. t
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y otra larga en el invierno.
Es interesante hacer notar el mes de máxima precipitación. I¡ ,
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Como se aprecia en el mapa, VII, las estaciones situadas en la I! .t t
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vertiente del Océano Pacífico, desde el paralelo 26° norte hacia el
sur, incluyendo la porción' suroriental de la Península de Baja
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California, presentan un m:' ximo muy marcado en septiembre
que coincide con la época en que los ciclones tropicales de la costa
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del Pacífico son más frecuentes. 1

En la vertiente del Golfo de México y en la porción noroeste ,),¡~~ n~~ s

de la Altiplanicie Mexicana, así como en las partes más elevadas
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de las montañas del sur del país, se presenta .asimismo un má- I L ~ ~g~ ¡""
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 IIIU 11111)' lildlCilc!n CII '~('Jllit'lltl)J'(', (JII(, coincide con la época de
1V. Tipos de clima en la República
IIIIW'II 11 cc ucucia de los cicíoncs tropicales.
"11 1.1', C11(;)ICns interiores del Sur del país, así como sobre la
! Mexicana según la clasificación
t de Koppen
II!¡d,lIlirie Mexicana el máximo se presenta en pleno verano:
¡I!ld" ) julio, poniendo de manifiesto el origen convectivo de la
;
fr.
"IIJil;¡ción que parece tener su fuente de humedad en la len- i:.

II!1 !le aire húmedo alimentada por los alisios (Mosiño, 1959). !'
¡;11 el extremo noroeste del país, que tiene régimen medite-
¡
i.
'1:
IJII!rtl C011 su máximo en diciembre o enero, es clara la influencia ~
,1, 1!ni vientos del oeste, asociados con las perturbaciones propias ~
¡'
11, 1,1'; latitudes medias.
~
í
' ..I'l zonas del norte, noroeste y noreste de la porción continen-
wl cid país con régimen de lluvias uniíormemenr- repartidas, su- J\INGUNO DE LOS sistemas de clasificación climática, existentes has-
ir lf'lJ la influencia esporádica de las lluvias de convección en el ta J 964, es bastante detallado para dar idea completa de la
r r.mo y de las perturbaciones ciclónicas que viajan en el seno enorme variedad de climas de la República Mexicana, los que
,1, los vientos del oeste en el invierno. cambian en distancias relativamente cortas. El sistema que se ha
utilizado más en el mundo es el sistema de Kóppcn, que está
¡ basado en la fisonomía de los grandes grupos de plantas superio- 1 ..

res. Sin embargo, este sistema no se adapta bien a las condiciones

! ¡
orográíicas de nuestro país ya que fue concebido para las amplias
I zonas de climas del mundo que se extienden esencialmente en
latitud y no en altitud.
II Fue necesario que García
cho sistema a la República
(1964) modificara I y adaptara
Mexicana resultando
di-
un nuevo siste-
I
f ma mucho más detallado, que da idea más cercana a las variadas
1 condiciones climáticas del país.
i En la descripción somera de los climas de México que se da a
¡ continuación se empleará, sin embargo, el sistema de Kóppen con
j alguna pequeña modificación, suprimiendo, de este modo, la ma-
!
yoría de los símbolos adicionales. empleados en el sistema modi-

I! , íicado por García A. (1964).

En amplias zonas de la República Mexicana están represen-
tados los grupos de climas cálido húmedos (A), los secos (D), los
l.
templado húmedos (e) y los climas fríos (E). Éstos se encuen-
I tran sólo en áreas reducidas que corresponden a las montañas de
!
altitud superior a 4 000 m.

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11\ lulluencia desecante de los movimientos descendcntes del aire/ gran influencia que, como modificadores del flujo aéreo, ejercen
Inle Ieristicos de la zona de las altas presiones subtropicales, que sobre la tropósíera inferior y, por lo' tanto, en todos los procesos
111 1.1 causa de los grandes desiertos del Globo. físicos del aire.
L" anterior implica que las grandes variaciones (extremosidad) Es tal la rnagni-ud del área montañosa, por su extensión y por
Ir 1.1 temperatura, propias de los países situados a latitudes ma- su altitud, que podemos decir que más de la mitad de la población
'-"', no se observen en nuestra patria, pues aunque la tempera- del país vive arriba de los 1 000 m sobre el nivel del mar. De allí
11' media del Altiplano Central tiene un valor comparable con que la labor del climatólogo no tenga sentido si no se comprenden
dr' lugares ubicados mucho más al norte, los veranos son de- perfectamente los efectos que la orografía ocasiona sobre la atmós-
IIl'.I;'UOS frescos y los inviernos relativamente tibios. En suma, fera tropical, modificándola hasta hacerla irreconocible por los no
II rl Altiplano Central, aunque el nivel térmico medio sea el expertos.
,PililO que el reinante en latitudes más elevadas, gracias a la va- Los efectos que una barrera o macizo montañoso produce en
"¡('II de la temperatura con la altitud, el régimen térmico es las grandes corrientes atmosféricas, aparte del efecto mencionado
h rrnte ; en particular, la oscilación anual de la temperatura es sobre la temperatura media anual, se pueden clasificar como si-
",110 más pequeña a iguales condiciones de c;ntinentalidad. gue (Garda y Mosiño, 1968): a) Represamiento o embalse de las
corrientes aéreas. b) Desviación y encañonamiento de los vientos.
\ c) Levantamiento forzado del aire. d) Calentamiento adiabático
I .t: orografía por descenso. .
Huelga decir que estos efectos no son independientes uno' de
¡IIICS, aparentemente, bastaría mencionar la localización geo- otro y que la frecuencia con que ocurren depende de la esta-
¡Ha de la República Mexicana para definir las características ción del año, la posición y dirección de las corrientes afectadas,
ruir lIS y pfuviométricas resultantes de su situación en latitud;
etc. Sin embargo, la clasificación anterior facilita grandemente el
, la compleja orografía del p.aís altera el cuadro tremenda-
análisis y descripción de los factores que determinan el clima de
,le' (Aleorta, Guerrero; 1958); en particular, las variaciones
un lugar o región geográfica en México.
111 temperatura debidas a la altitud, fácilmente observables 'en
a) El efecto de embalse o represamiento ocurre dondequiera
11:t patria, determinan pisos térmicos con diferentes carego-
,) que hay altas serranías que, a modo de barreras extensas y eleva-
clr' temperatura que fijan zonas altitudinales muy bien defi-
! das, impiden el paso a las corrientes estables poco profundas. El
en las que la vegetación propia de cada nivel encuentra su
ejemplo típico lo encontramos en las vertientes orientales de la
Illación adecuada.
(11lit ojeada a un mapa altimétrico de la República Mexicana Sierra Madre Oriental, donde el aire polar continental, modiíi-
r unvence inmediatamente del carácter altamente montañoso cado a su paso por las aguas relativamente cálidas del Golfo de
trrritorio mexicano. Si consideramos, además, la enorme altitud México, es detenido por dicha cordillera, impidiéndole entrar hacia
In') macizos montañosos del centro del país, comprenderemos la el interior de la República durante la temporada fría del año; en
i
la mayoría de los casos esa masa de aire no aleanza una profun-
1111 porción de aire dentro de la atmósfera sufre, por cada ¡00 m de l·,
J¡ un calentamiento adiabático de 1 "C. Por otra parte, la tensión didad mayor de 1 800 m que es la altitud media del borde del Alti-
uur nción del vapor de agua se duplica por cada 11°C de aumento en plano que linda con el Golfo de México. Algo semejante tiene
1o'"I1'rratura del aire que lo contiene, de manera que basta un descenso lugar en la porción istmica de la República, comprendida entre
I I(lO m dentro de la atmósfera para que la humedad relativa del
el paso de Tehuantepec y la frontera con Guatemala, en donde las
onvierta en la mitad de la que tenía la porción aérea antes del
altas sierras de Chiapas se alzan como una barrera alargada que
;':','

I
75
I

I
L

en muy pocas ocasiones es rebasada por el aire polar continental
modificado.
El mismo fenómeno se observa en el noroeste del país, para men-
cionar sólo algunos de los casos más notorios de represamiento en
México, donde las masas de aire' polar marítimo proveniente-s del
Océano Pacífico, son detenidas por la Sierra Madre Occidental
o, en menor grado, por el sistema orográfico vertebral de la Baja
California.
Este propio efecto se deja sentir en otras porciones del territo-
rio nacional, pero en escala menor. La manifestación más clara de
dicho fenómeno es la de restringir la entrada al interior del país de
las masas húmedas que son acarreadas por el viento desde los ma-
s adyacentes hacia las costas de nuestra patria, e impedir la
ronsiguiente propagación hacia el interior del país de la materia
prima de las precipitaciones: el vapor de agua.
b) El efecto de desviación o encañonamienio de los vientos por
las montañas. íntimamente ligado al anterior, hállase la acción
rlcsviadora de una barrera montañosa. Este fenómeno es notorio en
la misma región que se puso como primer ejemplo en el caso
IH(:VJO.
)
De hecho, aún en el verano, se observa en la porción austral del
(:o1fo de México una desviación marcada del flujo aéreo, hasta
(Ir 90° respecto a las isobaras, desde el nivel del mar a los 1 800 m
Ipr'oximadamerite, observable a 300 km al este de las montañas,
ubre el mar. Este mismo flujo aéreo converge en el paso de
'I'r-huantepec, aumentando asombrosamente la velocidad en su
tl;lllro (efecto típico de Venturi), para descargar en el golfo del
iuismo nombre con fuerza de un huracán detectable hasta a cien-
1 u!. de kilómetros mar afuera (vientos tehuanos).
El propio eíecto se observa más al norte, hasta cerca de Nautla,
\'11 :ICruZ, en la costa del Golfo de México y explica los vientos
1, 11 tl~imos del norte, observados en el puerto de Veracruz aun en
, 'Hiel iciones en que no hay una depresión atmosférica en el sur
iIr] Golfo de México, o algún anticiclón al noroeste del mismo,
1,,',11 frecuente en el invierno.
( ) El levantamiento forzado del aire húmedo, ocurre en todos
"111('llos lugares donde una vertiente montañosa se presenta como
1111,1 l'ampa, cuya altura se va elevando gradualmente a modo de
1,
. ""--.
1
1
una cuesta o plano inclinado, y es remontada por vientos húmedos;
~ en especial es posible el levantamiento si la masa aérea que sube
1 es potencialmente inestable, pues entonces la liberación de tal ines-
'r tabilidad con el propio ascenso, contribuye al desarrollo extraor-
!
dinario de las nubes sobre las vertientes de la barrera orográfica,
proporcionando así, el vapor de agua, la energía suficiente para
que el flujo aéreo salve el obstáculo. .
El caso típico de ascenso forzado se presenta en los flancos orien- .
tales del Altiplano Central, donde los vientos dominantes del este
(alisios), soplan a 90° con la Sierra Madre Oriental, son levan-
tados orográficamente, condensando y precipitando su humedad
sobre dichos flancos. Es sabido que todo ascenso del aire dentro
de la atmósfera ocasiona un enfriamiento del mismo por expan-
sión adiabática, cuyo contenido de humedad de esta manera al-
canza su punto de saturación, provocando la formación consi-
guiente de las nubes, y la eventual caída de lluvia a partir de las.
masas nubosas. (El aire húmedo, no saturado, se enfría él razón
de 1°C por cada 100 metros de ascenso, en tanto que el punto de
rocío disminuye sólo 0.2°C por cada 100 m. Por lo que se com-
prende que finalmente la porción ascendente del aire alcance
la· saturación ) .
d) Análogamente, el calentarninio adiab ático del aire por des-
censo se produce en el aire húmedo (saturado o no) a razón de
1°C por cada 100 metros. Si la humedad relativa es de 100% al
iniciar el descenso, después de bajar 1 100 metros, su temperatura
'.\ aumentará 11DC y su humedad relativa bajará a la mitad, es decir,
a 50% de la que tenía en las alturas.
El calentamiento por compresión adiabática juega un papel muy
importante en todas las zonas geográficas donde existen vientos
¡(
! soplando constantemente de una misma dirección (la faja de los
alisios, por ejemplo), pues el efecto citado da lugar a regiones ári-
das aun en plena zona tropical, a condición de encontrarse a sota-
vento de un obstáculo extenso. En circunstancias meteorológicas
más efímeras, dichos procesos físicos son causantes de la sequedad
J!' de vientos famosos como el Folin, el e hinook y otros. En nuestro
país son la causa de zonas áridas extensas, en la parte montañosa
I del sur de México, sometida al régimen de los alisios, y hasta
I donde no llega la influencia de los vientos del oeste que, no obs-
'rj 77
I
1
1:
I
__ I-l.
 ,
i
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tante, se encuentran en las porciones más elevadas de la Altiplani- o
(f)
.)
cie Central, aun a latitudes considerablemente bajas, en virtud de
;z :i
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la altitud del terreno sobre el nivel del mar que coloca virtualmente ~ vi
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a gran parte del territorio nacionaJ dentro d,,; la tropósfera me- ~
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dia. (figura 3) z o
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3. Distribución de las tierras respecto a los Ü o o '"
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Es bien conocido el efecto amortiguador de las aguas del mar sobre o~o « ...J -o'-'
las oscilaciones de la temperatura de la atmósfera. Éste es espe-
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cialmente notable sobre las áreas costeras que, baíian los océanos;
!I l I
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por el contrario, las regiones ubicadas en el interior de los conti- :z e

~« '-'
nentes presentan variaciones anuales de temperatura del aire mucho
~Q '2'"
Inayores que las de las regiones cercanas al mar. Se dice entonces - >
-=;:) .~
que las áreas alejadas de las costas presentan el efecto de continen- - -~ ~......¡ '"~ n:: _~.J
.J -o
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t alidad, y que los lugares cercanos al litoral son ejemplo del efecto ~
<1<.: maritimidad o efecto termostático de los mares. t'";
o
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En nl}estro país, con la forma alargada en latitud, angostán- r:j

dose hacia el sur en forma de un cuerno de toro, el efecto de la :-8•...

.....-;::
rrmtinentalidad se presenta con mayor fuerza, naturalmente, en las r:j

n:giones fronterizas del norte del país, en forma de una oscilación eo

N
mual de la 'temperatura muy considerable; pero todavía mode- >-
r:j
r.rda, en comparación con las latitudes medias del Globo; mientras ., '"o
.,,0.:.
.;;
IJlI(; en el sur de México las oscilaciones anuales de temperatura
B
11II esencialmente del tipo marítimo. r:j

Con todo, las porciones elevadas del sur del país muestran una e
o
N
irudencia a aumentar la oscilación térmica diurna con la elevación. cci
T\to tiene su origen desde luego en la disminución de la humedad ~
unnosférica (vapor de agua) con la altitud, pues es bien sabido ::;
.~
¡;,
l¡tl(' el efecto termostático de los océanos se debe a la abundancia ~d~~C~~
'<l¡:;\!.':.:-_'-'-
!Ir vapor de agua sobre su superficie. f::€-- -
l'or otra parte, es evidente que, si en algún punto del continente
I~tc un golfo u otro gran cuerpo de agua entrante, éste va a
;:f@i~
o o o
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¡t'n cr una marcada influencia moderadora en la marcha anual -r N o
r lr 1;\ temperatura del aire sobre las áreas terrestres adyacentes y, '":> r,¡
;;.: :>
w
.J w w
1"11' el contrario, una extensión alargada de tierra, tal como la ...J .J
w W W

11 79
 península de Baja California que encierra a un gran cuerpo de Ahora bien, el efecto de acarreo de las propiedades físicas, jus-
:Lf,'1la(Mar de Cortés), puede alterar el efecto moderador de: éste. tamente atribuido a las corrientes marítimas, se complica conside-
Así, por ejemplo, el efecto de la península citada se manifiesta en rablemente si se considera el fenómeno conocido como surgcncia
las tremendas oscilaciones térmicas que presentan las regiones ane- o afloramiento de aguas frías, provenientes de las profundidades
xas a ella (tic.:rras bajas de Sonora, Arizona y la faja costera oricn- abisalcs, y que resulta de la acción tangencial de los vientos so-
tal de la propia Baja CaliIornia), en comparación con el grado de bre la superficie del mar, especialmente notable frente a las cos-
mnritimidad que se observa al poniente del partcaguas peninsular tas occidentales de los continentes; dando lugar este fenómeno
(Garda y Mosiíio, 1968). En efecto, en la primera región, las él la presencia de enormes manchones de agua fría en los ex-
oscilaciones anuales de temperatura son las mayores que se obser- tremos orientales de los océanos, que refuerzan, relativamente,
van cn todo Méx.ico; mientras que en la segunda, las oscilacio- el acarreo de aguas frías de latitudes mayores. Decimos que re-
ncs son mucho menores que en aquélla. Se ve claramente que la lativamente porque puede suceder, por ejemplo, que la rama del
península de Baja California sustrae al Mar eJe Cortés de las in- Kuro ShÍ\'I'o encon-ada hacia el norte, que baña las costas de
Jlucncias marítimas u océanicas que operan f;n Tijuana y En- Alaska y el-noroeste del Canadá, se comporte como una corrien-
scnada. te cálida respecto a las temperaturas del aire que privan en esas
regiones; en tanto que, más al sur, una rama encorvada hacia
el Ecuador, se manifiesta como una corriente fría. Esta rama
i. Las corrientes marítimas suriana de la gran corriente del Japón, recibe el nombre de Co-
rriente de California y juega un papel muy importante en -los
l.as regiones ecuatoriales del Globo son las que, en promedio, re- climas del extremo noroeste de nuestro país.
eiben las m~)'ores cantidades de energía solar y, en cambio, las De hecho en esa parte de la República, se observan clara-
polares sufren un déficit considerable debido principalmente al mente los efectos de los dos últimos factores mencionados, a saber:
r actor latitud, de lo que resulta una tendencia a acumularse calor la influencia perturbadora de una porción alargada de tierra, que
(:]1 aquéllas y a un enfriamiento excesivo en éstas. Como es sabido, encierra a un gran cuerpo de agua, como es el Mar de Cortés,
estos extremos de temperatura no ocurren sino en forma muy mo- sustrayéridolo al influjo moderador de la Corriente Fría de Cali-
.lcrada, gracias a los vientos y a las corrientes marítimas que se en- fornia. Ésta, debido a la gran inercia térmica de] agua, presenta
I',lrgan de repartir el calor según su dirección (del Ecuador a los una curva anual de la temperatura del agua superficial, conside-
polos o de los polos al Ecuador), disminuyendo la temperatura rablemente atrasada respecto a la marcha de la temperatura del
rxcesiva de las regiones intertropicales y aumentando la de las re- aire sobre el continente; lo que la hace más eficaz como elemento
I',iones polares. En este proceso de distribución de la energía tér- amortiguador de la temperatura del aire sobreyacente, ya que,
mica, las corrientes marítimas, aunque lentas, juegan un papel cuando las temperaturas del aire sobre tierra ya han empezado
tnuy importante, gracias a su enorme capacidad calorífica. a descender durante el otoño y principios del invierno, la tempe-
El ejemplo clásico de una corriente cálida, que lleva calor de ratura del agu<,- de] mar se mantiene relativamente elevada y, por
I.I~ regiones ecuatoriales hacia los polos, la. tenemos en la corriente el contrario, durante la primavera y el verano, cuando las tem-
IIv] Golfo de México (Gulf SLTeam) que atraviesa el Atlántico, peraturas han empezado a ascender marcadamente sobre tierra,
)1'l1do a bañar las costas del noroeste europeo, y produciendo un la temperatura del mar (y consiguientemente del aire en con-
influjo sumamente benéfico en esas regiones ya que hace habita- tacto con él) se mantiene bastante baja.
hlcs, por la acción calefactora de dicha corriente, lugares de otro No sucede lo mismo con las aguas poco profundas del Mar de
IIIOclo inhóspitos. , Cortés, que se abre hacia el sur, en sentido contrario al en que
....'

liO 81

;.

EL ESCENARlO GEOGR,\FlCO 1, 6

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III. Distribución de la temperatura J abundancia en las localidades marítimas sosteras del Golfo de

y régimen térmico 1.,

.i
UNO DE LOS elementos climáticos que mayor influjo ejerce sobre
la distribución de los climas es, desde luego, la temperatura, a
virtud del profundo efecto que produce en la vegetación.
En las secciones an teriores se han descrito los factores atmos-
f éricos que determinan los climas en la República Mexicana dada
:011 posición geográfica; sin embargo, debe hacerse hincapié en
('1 hecho de que la República Mexicana es un país montañoso y
que los cambios esenciales de clima no son debidos solamente
01 la latitud sino también a las grandes variaciones en altitud
que crean condiciones muy especiales en los límites y distribu-
1 ión de lí'ls elementos climáticos.
Por su latitud, una gran parte del país se encuentra en la zona
iutcrtropical ; a pesar de ello, las temperaturas de vastas áreas de
f:~1a zona no -son tan altas como debieran de ser, y esto gracias a
1.1 altitud. En efecto, es un hecho bien conocido que la tem-
prratura del aire disminuye normalmente con la altura sobre
I nivel del mar, de manera que los lugares bajos, cercanos a este,
pll'sentan en general temperaturas medias superiores a las de
III~ lugares con altitudes mayores; especialmente si dichos luga-
I('.~ se encuentran rodeados de altas montañas que dificultan
1:1 circulación del aire como es el caso del Valle o Depresión del
1J,lIs¡LS en el sur de la República, donde las temperaturas me-
11'\< anuales se encuentran cercanas a los 30°C. Es curioso anotar
Ipll', desde el punto de vista de la ventilación que producen las
1" isas, las costas del Golfo de México y, en gmeral, las del Paci-
111 n Mexicano, son más frescas que el Valle del Balsas, gracias
\ I;} acción enfriadora del viento y de la lluvia 3 que cae en mayor
:1 E~te efecto enfriador de la lluvia es sumamente
~
(
México; no interviniendo este último factor en las costas del Pací-
fico que quedan dentro del Golfo de Caliíornia.
¡
A pesar del predominio que ejerce la altitud sobre la tempera-
!.r: tura de los climas de la República Mexicana, se observa una
t- . variación estacional de. dicho elemento, especialmente en la por-
ción norte de la Altiplanicie Mexicana, que está ligada obvia-
mente al tipo de régimen térmico o sea a la marcha anual de la
temperatura.
Bastará decir aquí que, en general, durante la mitad caliente
del año las temperaturas son más altas en el norte del país
que en el sur; mientras que, en la mitad fría, aquéllas son desde
luego muy inferiores a sus contrapartes surianas. Es decir, que
en el sur de la República, las temperaturas oscilan mucho menos
que en la porción septentrional característica ésta asociada con la
aridez de los estados norteños.
j,lopa de temperatura media anual
El mapa de isotermas anuales no reducidas (mapa 1) contiene los
datos de alrededor de 1 900 estaciones térmicas que existen en la
República Mexicana con periodos de observación variables, ya
que no todas han funcionado por un número igual de años. Se
trazaron las isotermas basándose en un mapa altimétrico de Mé-
xico, a fin de tomar en cuenta muy primordialmente el efecto de
la altitud sobre 1a temperatura del aire.
con régimen de lluvias de tipo monzónico: las gotas de lluvia al caer a
través del aire, sufren un enfriamiento debido a la evaporación, a partir
de la superficie, de agua líquida. A dicho enfriamiento del aire por la lluvia,
se debe, por lo tanto, que el máximo de temperatura se adelante hasta antes
del solsticio de verano, en grandes áreas de la Altiplanicie Central y Sur de
la República Mexicana; puesto que, tan luego corno se elevan las ternpcra-
turas considerablemente durante los meses de abril y mayo, el calenta-
miento del continente induce el flujo aéreo rnonzónico y con ello el estable-
cimiento de las lluvias en el Altiplano Mexicano, que vienen a abatir las
temperaturas, median te el mecanismo citado; las cuales en ausencia del
efecto enfriador de las precipitaciones, seguirían subiendo sin duda, hasta
alcanzar valores comparables con los obtenidos más tarde sobre las planicies
importante en los países menos lluviosas del norte del país.

fj 93

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Los límites de temperatura que se usan en la clasificación de .~:

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Koppen no son comparables entre si, puesto que no emplea el

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mismo criterio para todos los climas. Por lo que se consideró ,
runvenicnte utilizar un solo criterio para deliminar éstos, de .i \.
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icuerdo con la temperatura media anual, lo que permite aná- ~.
lisis comparativos adecuados entre los mismos. Se hizo así una
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ti bdivisión de las estaciones según las zonas térmicas siguientes: r,: -4g

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1

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Zonas térmicas Temperatura media anual .~
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Muy cálida sobre 26° C -~
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Cálida entre 22° y 26° C l'
r;
Semicálida entre J 8° Y 22° C .
l:;.

Templada
SemifrÍa
entre
entre
12°
5°
y, J 8° C
y 12° e
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Fría entre _2° y 5° C r
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r ,1 ! ~~,
Muy fría bajo _2° C . l. I 11
1 , 'l.l

De acuerdo con esto, la República Mexicana queda dividida

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1

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su temperatura media anual en las siguientes regiones: 11
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¡º 11 1

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1,
(J) La zona muy cálida, con temperatura media anual ma-
IJI' de 26lC, abarca las costas del Pacífico, de la Bahía de Ban-
¡ ¡ ~ i Il!
!tI as hacia el sur, hasta el límite con Guatemala y desde el nivel I,
11.1 mar hasta altitudes de 100 o 200 m; así como una pequeña
~ 111
IlIól del litoral cerca de la desembocadura del río Grande de ¡ 9'---- !~lli
uuiago y la cuenca del Balsas a altitudes menores de unos 600 m.
Por el lado del Golfo de México se encuentra en tres pequeñas I -:
i 11 I 1
uius aisladas, que se sitúan en la llanura costera a la sombra 1: J

luviornétrica de algunas sierras, como la que se halla detrás de

icrra de Tamaulipas, la del sur de las sierras de Teziutlán : ¡ gl---- -l I
icapoaxtla y la que se halla detrás de la sierra de Los Tuxtlas;
iul.ién se extiende sobre la parte este de la llanura tabasqueña
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111 parte central de la Península de Yucatán. I
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h) La zona cálida, con una temperatura media anual entre
)' 26°C, comprende las planicies costeras del Golfo de México
.lrl Pacífico hasta altitudes desde 800 o 1 000 m en el sur y
la altitudes de 100 o 200 m en el norte; además la cuenca del
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JI I
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I~as y la Depresión Central de Chiapas, desde los 600 m hasta :I,¡ ,¡
l. 1 800 m de altitud; hay también una tira angosta a lo largo
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de J;I.~ costas oricirtalcs de la Península de Baja California, y otra ~1
',fi los Estados Unidos y sur de Canadá; este aire llega todavía bas-
illltldn en la base: occidental de las montañas de la parte Sur de -!;
111 misma. t tante frío a la parte norte del país y produce: las llamadas ondas
'f. frías que hacen descender considerablemente la temperatura sobre
) La zona semicálida, Con una temperatura media anual corn-
fJlt'lldida entre 18" y 22°C, que es intermedia entre la cálida y t¡: amplias zonas del Altiplano Septentrional (mapa TI).
f-
1.1 icmplada, cubre las laderas este de la Sierra l\1adre Oriental, f Estas masas de aire frío llegan también a las costas del Golfo
I~l"zonas de la Meseta Central de Chiapas y de la Sierra Madre ~ de México después de haber recogido humedad de dicho depó-
h.
lit: Chiapas entre los 1 800 Y los 2000 m; las áreas de las ver- ,o, sito acuoso y se las conoce como "nortes". Los nortcs no afectan
t
li('llles norte y sur de la Sierra Madre del Sur, a altitudes entre a la vertiente del Pacífico por encontrarse »islada de su influencia
tt·
I [lOa y 2000 m; las laderas australes del Eje Volcánico, de altitud directa por los macizos montañosos del centra y sur de México
i! que, a manera de barreras, impiden su penetración.
rumprendida entre 1 600 Y 1 800 m; las pendientes del oeste de
~
l, I Sierra l\1adre Occidental; la parte central y las costas occi- "f El mes más frío en la mayor parte de la República es enero.
rlt'IILa1es de la Baja California, así como g~an parte de la Mesa En este mes se encuentran temperaturas mayores de 25°C sólo
cid Norte y las regiones del Bajío y Valle de Guadalajara. a lo largo de la costa del Pacífico, al sur del paralelo 19° norte
l) La
zona templada, con temperatura media anual entre y sobre las partes más bajas de la cuenca del Balsas. Las tempe-
J,)o y 18°e,
comprende una gran parte de las sierras de Zaca- 0
raturas entre 20 y 25°C dominan a lo largo de la costa del Pa-
Icen.S y Guanajuato y de la Sierra lvL,c1re Occidental, el Eje Vol- cífico, al sur del paralelo 220 norte, así como sobre las laderas
r'~nico, la Mesa Central y las porciones más elevadas de la Sierra inferiores de las montañas que rodean a la cuenca del Balsas; ,,1
M adre del Sur, así como la región de la Mixteca y las partes más en el litoral del Colfo de México se las encuentra al sur del para-
I'ltvadas de la Sierra Madre y de la Meseta Central de Chiapas. lelo 20° norte, y también en la Depresión Central de Chiapas. II"H

e) La, zona semifria, con temperatura media anual entre 5 ° La costa del Pacífico es como 4°C más caliente que la llanura
Y ] 2°C, está situada entre la zona templada y la fría y compren- costera del Golfo de México a la misma latitud, y esto se debe
rlC' laderas montañosas de altitud entre 2 800 Y 4000 m de la Sie-
a que esta última región es visitada por dichas invasiones de aire
I ra Madre Occidental, del Eje Volcánico y de la Sierra de ]uárez, frío en esa época del año. Las isoterrnas de 10° a 15°C abarcan
'11 la Baja California.
toda la Altiplanicie, asi como las laderas este y oeste de la Sierra
f) La zona fría, con temperatura media anual inferior a 20C,
Madre Occidental; las montañas de Baja California; las partes
está reducida a las cúspides de los picos nevados más altos del
¡ más altas de la Meseta Central y de la Sierra Madre de Chiapas
.cntro del país, cuya altitud se encuentra por arriba de los 5 000 m. i
j así como La Mixteca Oaxaqueña.
¡
Isotermas de enero ¡
¡
Las isotermas de 5°C o menores se encuentran
partes más altas de la Sierra Madre Occidental
coronando las
y del Eje Vol-
cánico.
í
En invierno, una importante variación del esquema anterior es I
1
¡

originada más que por la latitud, por la invasión de masas de ¡ Época del año en que cae el máximo
aire frío que visitan la parte norte del país y, en razón de lo cual, !
las iso termas descienden lentamente hacia el norte. i
I
de temperatura
Como es sabido, durante la mitad fría del año, grandes masas
de aire polar continental modificado irrumpen desde el norte de
! La variación en el inicio de las lluvias durante el periodo caliente
del año ocasiona que el máximo de temperatura no se presente
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1-. EL ESCENARIO GEOGRÁFICO 1, 7

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el mismo mes en todo el país, sino que varíe de mayo a agosto
y aun a septiembre.
En general, los lugares situados a.Lsur del Trópico de Cáncer
1\ \ ~t"~~_" 5- Ji. presentan dos máximos de temperatura, pero el primero que ge-
J\ i ~~~1~L~'t.<J'--=". J 1 1' neralmente cae en mayo es el más intenso, ya que en esta parte

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del país la temporadaffilviosa principia en verano y continúa
hasta parte del otoño, lo que hace que el segundo pico se atenúe
mucho y a veces desaparezca. (Efecto enfriador de la lluvia.)
Hacia el centro y norte del país, junio es el mes más caliente;
julio lo es en la porción más boreal, agosto en los litorales de Ta-
maulipas y Sonora, así como en las costas de Baja California,
~ . ~<¡;¡ 1 '11
)' septiembre es el mes más caluroso en las costas occidentales de
I~ ~~r¡lfl1'1' I)
··~---¿.t"~~~·,,~"----·-··-·i2
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esta península. El máximo, algo retardado, es decir, cuando se

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I ) "'2-~~":li~<J,;~:{.:0-"$?f'(~;sd~~o 4'::,'fr.-~it~\~l01"'~í' 1
presenta en agosto y septiembre, indica la influencia de corrientes

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I marítimas frías.
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. 111 El mes más caliente

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,: Mayo es el mes más caliente sobre una gran área de las porcio-
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nes central y sur del país. La5 áreas con temperaturas mayores

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1 de 25°C' cubren la porción noroeste de la Mesa del Norte, las
planicies costeras del Pacífico, así como las del Golfo de México
~ II! incluyendo la Península de Yucatán, las costas nororientales de
.0' Baja California, la cuenca del Balsas y la Depresión Central
9¡i! de Chiapas. 11.

La parte más caliente de la República Mexicana en este mes

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' es la cuenca del Balsas donde las temperaturas medias suben
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¡ 1/'I arriba de 30°C. Las temperaturas entre 15° y 20°C se encuen-
uJ 1'1" ¡ tran en las partes más altas de la Mesa Central, de las sierras
"'"xt·J~~I'~.~#glQ¡P4%if'/ ,1 ; ~ ¡~ -111 de Guanajuato y Zacateeas, en la Sierra Madre Occidental, en
la Sierra Madre del Sur y sobre las partes más altas de la Mesa
C/) z Central y Sierra Madre de Chiapas. Las temperaturas menores
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de 10°C se encuentran solamente sobre sitios aislados de las partes
más elevadas del Eje Volcánico.

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