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1.

INTRODUCCIÓN

Con el pasar del tiempo los problemas y por ende los conflictos han ido en aumento y
volviéndose más complicados y difíciles de resolverlos volviendo a los métodos convencionales
obsoletos en muchos casos (justicia por mano propia) o poco efectivos por distintos motivos
(procesos judiciales convencionales) lo que ocasiona un estancamiento al no poder resolverlo y
este a su vez se vuelve generador de más conflictos.

Es por ello que ante esta realidad surgen "nuevos" métodos que serán alternativos para la
resolución de estos conflictos, sin embargo esta idea viene desarrollándose a través del tiempo,
ya en la antigua Grecia se solicitaba que los conflictos se dirimieran sin necesidad de recurrir al
juicio, a cuyo fin, encargaban a los Thesmotetas la disuasión y persuasión de los espíritus en
crisis para avenirlos en transacción o compromisos arbítrales, también pasando por Roma
donde se hace especial énfasis en la ley de las XII tablas donde Cicerón recomendaba llegar a
arreglos elogiando la actitud del que elude los pleitos, ejemplificándonos sin duda una opinión
universal e intemporal.

Mientras tanto que en Bolivia se implementa estos métodos con la publicación de la ley 1770
de arbitraje y conciliación y la actual ley 708 del 25 de junio del 2015.

Entre todos estos métodos la conciliación destaca por ser la más rápida y efectiva donde las
pateas pueden resolver el conflicto e incluso conservar la relación que tenían antes del
conflicto, misma se encuentra determinada en la ley 708 en su Título II artículos 20 al 38 donde
detalla todo el procedimiento y principios, precisamente uno de los principios es la igualdad
donde las partes del conflicto deben de estar en igualdad de condiciones, por ejemplo, uno
tiene un abogado al momento de la conciliación el otro también debería tener uno o pedir que
el abogado de la otra partes se retire, sin embargo el problema surge cuando las partes no están
en igualdad de condiciones.

Este problema se presenta a diario en el Ministerio de Justicia y sobre todo en la unidad de


Registro Público de la Abogacía donde las denuncias a abogados por faltas a la ética profesional
se hacen más comunes y al momento de dar una solución por la vía conciliatoria la igualdad se
ve comprometida debido a que una parte en conflicto es abogado y la otra un ciudadano común
que no tiene conocimiento de la noma jurídica o no tiene recursos para contratar un abogado,
entonces el paso lógico es ponerlos en igualdad sin comprometer la objetividad del conciliador.

La idea se vuelve complicada, sin embargo a través de técnicas y estrategias que permitan guiar
a la parte inexperta es posible lograr un avance para, de esa forma, evitar la acumulación de
procesos y la creación de nuevos conflictos implementando una conciliación especializada para
las infracciones de ética y moral del abogado que en muchas veces el afectado no quiere una
infracción como tal sino una restitución de su dinero, el cambio de abogado o incluso una
simple explicación de porque su proceso no avanza.

1.1. Marco contextual teorico-juridico

La conciliación como tal tiene su origen en la antigüedad, los primeros vestigios de una
conciliación organizada se pueden vislumbrar en Atenas-Grecia donde los Thesmotetas o
Tesmotetes de Atenas realizaban una labor disuasoria respecto de las intenciones litigiosas de
los ciudadanos, buscando avenir a las partes del posible proceso para que transaran el conflicto
o, cuando menos, se comprometieran en árbitros.1

Pero fue en Roma donde se la aprecio de mejor forma, concretamente en la ley de las XII tablas
en la tabla I sin embargo fue Cicerón quien recomendaba a sus súbditos que debían alejarse de
los pleitos y solucionarlos de otras forma.

En España, que son los que más nos interesan por su interferencia directa en tiempos de la
colonia de tal forma que inciden en el desarrollo de la figura conciliatoria en boliviana.

Se encuentran antecedentes de la institución en estudio dentro del Fuero Juzgo, en el caso de


los llamados "pacis adsertores" o "mandaderos de paz", que enviaba el Rey para que
intervinieran en un pleito concreto, buscando la avenencia entre las partes. Sin embargo, no
tenían carácter permanente y sólo tenían participación en el asunto que concretamente les era
encargado por el Monarca; incluso, la misma legislación prohibía la transacción de los litigios
una vez iniciados.

Pero el nacimiento de la conciliación como tal lo podemos encontrar en las jurisdicciones


consulares, en concreto, en las ordenanzas de Burgos y de Sevilla. En ambos casos se ha
interpretado que se trata de conciliaciones voluntarias, llevadas a cabo ante el Prior y los
Cónsules que conocerían del proceso, encontrándose su regulación en el capítulo XVII de la
ordenanza de Burgos y XII en la de Sevilla. Cabe hacer notar que en ambos casos se habla de la
participación de terceros llamados por las partes (antecedentes de la figura de los "hombres
buenos"); aunque no se sabe con exactitud si su función era ayudar al Prior y los Cónsules a
lograr el acuerdo, procurar extrajudicialmente la avenencia o realizar un arbitraje.

1
La conciliación. (2009). Historia de la conciliación. 2016, de El mecanismo de la conciliación Sitio web:
http://elmecanismodelaconciliacion.blogspot.com/2009/03/historia-de-la-conciliacion.html
Dentro de la legislación Boliviana la figura se implementa en la ley 1770 de arbitraje y
conciliación, publicada el 10 de marzo de 1997 2 después de su abrogación, esta figura fue mejor
detallada en la ley 708 ley de conciliación y arbitraje de 25 de junio de 2015 que sustituyo a la
anterior donde también se añaden la mediación y la negociación como medios alternativos de
resolución de conflictos todo en margen de la cultura de paz que se adopta también como un
principio.

Actualmente no existe una normativa especializada para la conciliación de personas particulares


y abogados, en la ley 387 del ejercicio de la abogacía solo determina el procedimiento y las
sanciones por cometer la infracción y se menciona vagamente en su artículo 48 dando la
opción a las partes y otorgándole calidad de cosa juzgada dentro del proceso sumario de
infracciones a la ética. Pese a esta breve descripción, no se aborda los problemas que se
suscitasen al momento de la conciliación como la desigualdad existente entre las partes.

La necesidad se hace evidente al momento de encarar a un abogado sin ningún tipo de


sustento legal para la realización de cobros o invitaciones a mediar que el abogado simplemente
puede rechazar lo que provoca la acumulación de procesos y no dar solución a los conflictos.

1.2. Objetivos del trabajo

 Proponer un reglamento de conciliación especializada para el Registro Público de la


Abogacía

2
manual práctico para conciliadores. (2007) (1st ed., p 1). La Paz

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