A pesar del vertiginoso ritmo de la vida moderna en el que nos
encontramos sumergidos y en el que las consolas de videojuegos y
los grandes eventos deportivos marcan modas, existen otras alternativas para divertirnos, ejercitarnos y al mismo tiempo rescatar nuestra identidad cultural, durante años los pueblos han inventado y adoptado sus propias formas de juego, estos les han permitido contar sus historias y a partir de los juegos que han desarrollado se ha ido consolidando una parte fundamental de su cultura. Perú no es la excepción, en nuestro país existe una amplia variedad de juegos tradicionales, populares y autóctonos, los cuales representan una manifestación cultural de la motricidad, en donde lo importante es reconocer que un juego puede pertenecer a cualquiera de estos tipos o a todos, por ello es necesario entender que representan una gran oportunidad para el proceso que se efectúa en las sesiones de educación física. Los juegos autóctonos son aquellos que pertenecen a una cultura en específico, su origen se establece en una región o zona particular, a lo largo de la historia los intercambios culturales han sido bastos y es muy posible que un juego actual tenga su origen en tiempos ancestrales, los juegos tradicionales son aquellos que se han ido transmitiendo de generación en generación, son un elemento de acceso a la cultura local ya que transmiten estilos de vida, costumbres y valores, además de expresiones lúdicas de transmisión oral entre las que también podemos encontrar canciones o bailes, los juegos populares son aquellos que se han arraigado y se practican de manera habitual por la mayoría de las personas, muchos juegos pueden considerarse como populares y al paso del tiempo pueden convertirse en juegos tradicionales. Algunos de los beneficios que este tipo de estrategia didáctica portan en los alumnos son: la utilización de las diferentes habilidades motrices, el desarrollo de las capacidades perceptivo motrices, físico motrices y socio motrices, la adaptación de las respuestas motrices a las condiciones de cada actividad y el favorecer la convivencia entre compañeros, en este sentido es de suma importancia que en el proceso de intervención docente se propician espacios en los que los alumnos puedan indagar y poner en práctica los juegos propios de su región así como aquellos que sus padres familiares o amigos han jugado. Los juegos tradicionales, populares y autóctonos utilizados como una estrategia didáctica en educación física contribuye a la integración de la corporeidad, al desarrollo de la motricidad y a la puesta en marcha de la creatividad de los alumnos, esto debido a la flexibilidad que tiene las diferentes actividades que podemos poner en marcha, también gracias a que las reglas o implementos pueden ser adaptados sin ningún problema, de la misma manera son parte fundamental de la formación integral del alumno ya que al establecer un vínculo con asignaturas como: geografía, historia, formación cívica y ética, matemáticas e idiomas, logramos ampliar su aplicación, además con esas actividades favorecemos el arraigo cultural y dotamos a los alumnos de herramientas para que enfrente un contexto multicultural. Conclusiones: Las tareas desarrolladas en este tipo de juegos incluyen en algunos casos materiales sencillos que pueden ser improvisados, en otros no requieren de ninguno ya que se utiliza sólo el cuerpo, los juegos autóctonos nos brindan identidad cultural y nos pertenecen desde nuestras raíces ya que están afianzados a nuestra historia, estos juegos como estrategia didáctica son una gran herramienta para poder distinguir y conocer diferentes rasgos culturales de cada localidad, y todo esto mientras nuestros alumnos se ejercitan y se divierten.