Sie sind auf Seite 1von 7

TEORIAS Y TECNICAS DE PSICOTERAPIAS

DE HECTOR JUAN FIORINI


INFORME

Intervención Clínica
Fernando Peraza HPS-143-01508
Prof.: Kharla González

Edo. Lara, octubre de 2018


El siguiente texto tiene como propósito comunicar de manera instructiva o
reflexiva las ideas desarrolladas por el médico psiquiatra Héctor J. Fiorini. Además
de esto, tiene como fin concientizar a personas que dirigen y desarrollan procesos
psicoterapéuticos en las diferentes etapas de esta gran actividad que ejercen como
profesión, que más que esto es también un estilo de vida. Un estilo de vida que debe
ser expuesto a los pacientes, en congruencia a las teorías manejadas por el terapeuta,
que es gran manera lo que se puede apreciar en este libro. Los tres primeros capítulos
del libro “Teoría y técnica de psicoterapias” toman como desarrollo el análisis del
autor sobre sus experiencias, investigaciones y conclusiones que el mismo ha logrado
a través de su desarrollo profesional.

Para esto, el autor busca ahondar en una teoría sobre la que exista
consideración tanto de bases ideológicas, como la innovación y lo más importante
que abarque el amplio marco social, teórico e ideológico. El primer capítulo describe
una problemática creciente en el campo de la psicoterapia, este es el del desarrollo de
teorías validas científicamente que puedan ser llevadas con igual validez el campo. La
problemática toma lugar en lo tedioso y burocrático que puede volverse este proceso
y las consecuencias de esto lo cual es muy preocupante por el hecho de que en la más
simple de las intervenciones terapéuticas se juegan vidas, proyectos, rumbos de
individuos y grupos.

Asimismo, este capítulo aborda temas de las enseñanzas del Dr. Mauricio
Goldenberg y del propio autor, juntos han participado en proyectos en compañía de
más médicos, psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales y además,
estudiantes. De esto tenemos como producto conclusiones consideradas “alcances de
nuestro enfoque teórico-técnico del campo.” Fueron algunas de esas conclusiones:

“Se me abrió un camino más amplio: relacionarme con el paciente o con el grupo en
forma global…, distinguir en él fantasía de realidad y estudiar esa relación.” “Frente
a un ser humano complejo vi que no hay una cosa para hacer sino muchas.” “Me
sentí más libre como terapeuta, vi que es útil preguntar, que no está prohibido reír a
veces, y que no siempre hay que interpretar.” “Me quité el fantasma de la distancia
terapéutica y perdí el miedo a errar la interpretación.” “Vi que no todo está
terminado y que de mí también depende el desarrollo de la psicoterapia...”

Podemos evidenciar de lo motivador de este trabajo gracias al desarrollo de


las bases ideológicas que estos médicos han propuesto, teniendo al hombre como un
ser holístico, bajo una visión humanística que no escapa de lo social y jurídico-
norma. Esto es parte de un campo en modo experimental que da apertura a
innovaciones e ideas originales, bajo el foco de la rigurosidad científica, en contraste
a los sistemas acabados y cerrados que suelen regir la psicoterapia. En consecuencia,
se produce una alarma en el campo de la psicología que se encarga de la
actualización, de la configuración de ideas y supuestos que acompañan las bases
teóricas, experimentales y prácticas de cada enfoque terapeútico.

Se expone también en este capítulo la importancia en la formación de cada


terapeuta a la experiencia de vivir y estudiar más de una técnica de psicoterapia ya
que es en el juego de contrastes y semejanzas en este campo diversificado donde se
adquiere plena noción del sentido y los alcances de cada una de las técnicas. Es por el
juego de contradicciones y superposiciones entre distintas técnicas que puede ir
desprendiéndose el aporte específico de cada una de ellas. En sentido contrario,
usualmente se sostiene un sentido de tradición de escuela que propone formar al
terapueta en una técnica y con una teoría pero lo temible de esta postura, expone el
autor, es “la restricción mental, el empobrecimiento defensivo frente a la palpitante
riqueza del campo...” Lo peligroso está en que todo experto en una técnica es proclive
a intentar con ella abarcar el mundo. Y es conocido que monocultivo y subdesarrolIo
van juntos.

Por otra parte, se menciona el papel de las terapias verbales y cómo esta ha
fijado posición a través del tiempo desde diferentes enfoques, creando una estructura
que se aleja cada vez más de la vivencia de los pacientes, se vuelve pesado, se vuelve
distante y hace que el paciente se pierda tanto en su lenguaje como en sus problemas.
Se propone la utilización de un lenguaje vivo, lleno de vivencias que describan con
calidez las experiencias por las que se pasea el paciente hasta llegar y sentir la
comprensión por parte del terapeuta en todo el proceso terapéutico, este debe ser
activo, vivo, en el marco de una interacción corporal restringida, y en el contexto más
amplio del estilo de vida del paciente y del terapeuta. Se podría decir que la tradición
terapéutica ha asentado en la premisa de no actuar para poder pensar, quedarnos
quietos para poder concentrarnos, he allí el problema.

Para concluir este capítulo, se objeta otro punto muy relevante: establecer
terapias y terapeutas acordes a las diferentes clases y estratos sociales. Tomar en
consideración la variedad de grupos sociales y los factores que pueden intervenir en
cada uno de ellos para la adecuada realización de un proceso terapéutico. Los
problemas sociales desplegados con la era actual global introducen nuevos impactos
para la salud mental de individuos, grupos y comunidades. Estos impactos nos
introducen en el estudio de nuevas situaciones críticas y traumáticas, el poder
globalizador, sus modos de constitución y sus efectos, obligan a nuevas
investigaciones sobre las condiciones que hacen a los trastornos y a las tareas capaces
de promover salud mental. Se trata de comprender esta estructura de factores sociales,
económicos, jurídicos, políticos y culturales que hacen a la constitución de la
subjetividad en las sociedades actuales.

Por otro lado, en el siguiente capítulo de este libro tiene como tema central la
terapia breve, la cual frente a otros tipos de terapias, ha generado un cambio radical
en la psicoterapia, al desarrollar un modelo breve, simple, efectivo y eficaz para
ayudar a la gente a producir un cambio en el menor tiempo posible. La práctica de
esta terapia no es la usual desde la perspectiva de la psiquiatría social que es expuesta
en el libro, la cual posee una perspectiva direccionada por un enfoque clásico, del
cual el autor opina; “los métodos tradicionales resultan insuficientes para satisfacer
las necesidades concretas.” Para el tiempo en que fue escrito este libro, terapias que
entrasen en esta modalidad se extendían bajo el signo de la desconfianza o el
descrédito aún para quienes la ejercían, por tratarse de instrumentos
considerablemente ambiguos en sus fundamentos y en sus técnicas, las cuales se
consideraban procedimientos poco definidos, altamente impredictibles y de efectos
difícilmente evaluables

No obstante, psicoterapias como ésta, van haciendo la prueba de la


experiencia y arrojan resultados que permiten construir hipótesis para encontrar una
racionalidad que las legitime, las haga coherentes y las constituya en técnicas
individualizables, dotadas de sentido, indicadas científicamente y no meros recursos
accidentales para una emergencia socioeconómica y sanitaria. En este sentido las
terapias breves necesitaron asentar su base en la experiencia clínica, sus propias
concepciones teóricas y sistematizaciones técnicas, además de incluir aportes de otras
disciplinas sociales y de diferentes modalidades terapéuticas, pero orientándose hacia
la elaboración de un esquema referencial propio.

La psicoterapia breve se intenta de una comprensión psicodinámica de la vida


cotidiana del paciente que se alimenta en las interpretaciones, en la planificación de
su vida diaria, en su orientación familiar o laboral, ocupándose del afuera del
tratamiento, un esquema operacional propio de esta técnica que contrasta con las
reglas técnicas del psicoanálisis estricto. Para esto es necesario que el paciente sea
capaz de conservar en grado variable cierto comportamiento realista adaptativo, así
existe un dinamismo en su conducta entre fenómenos patológicos y adaptativos,
donde pueden localizarse áreas de enfermedad, y distinguirse grados o niveles de la
misma. Una terapéutica breve organiza sus recursos de modo elástico, sujeto al
principio de flexibilidad.
En contraste con otras corrientes, la psicoterapia breve favorece la
comprensión de una situación global a partir de lo vivido presente, más que a
profundizar en ese aquí y ahora (humanismo) y a ejercer como consigna general
“orientación constante hacia la realidad,” que en contraste a la técnica analítica que se
enfoca más en vivir la hora de sesión, la terapia breve busca dar mayor peso a “las
otras veintitrés horas,” buscando que el paciente logre desarrollar su capacidad de
discriminación de la realidad.

Fiorini expone, según sus investigaciones este tipo de terapia y técnica puede
lograr modificaciones dinámicas de mayor alcance que la mera supresión sintomática,
así lograr:
a) Alivio o desaparición de síntomas.
b) Modificaciones correlativas en el manejo de las defensas con el reemplazo de
técnicas más regresivas por otras más adaptativas.
c) Mayor ajuste en las relaciones con el medio (comunicación, trabajo, etc.). d)
Incremento en la autoestima y el confort personal.
e) Incremento en su autoconciencia, con mayor comprensión de sus dificultades
fundamentales y el significado de las mismas.
f) Ampliación de perspectivas personales, bosquejo inicial de algún tipo de
“proyecto” individual.
Es curioso destacar que un hecho importante es el de que las modificaciones o
logros puestos en marcha durante el tratamiento, es que estas no se detienen con el
alta sino que el paciente continúa en muchos casos aplicando a nuevas experiencias el
criterio, la actitud ante sus problemas aprendida en el tratamiento.
Finalmente, teniendo en comparación distintas terapias de insight, como las
colaborativas, las reconstructivas de la personalidad, cuyas estrategias se basan en la
diversidad de técnicas se emplean un espectro amplio de recursos y parámetros, u
otras terapias de continencia y orientación; las soportativas y delimitaciones técnicas.
Se entiende que se mantiene un amplio debate en diferentes escuelas acerca de las
indicaciones para cada una de estas modalidades terapéuticas, pero se establece que
los conceptos de relación empática, vínculo y apego han introducido otros criterios de
importancia clínica para toda delimitación de modalidades psicoterapéuticas y sus
indicaciones.

Das könnte Ihnen auch gefallen