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* NOTA GENERAL. Las medidas se expresan en cm, base por altura. Las editoriales mencionadas son de Montevideo, Uruguay.
** ABREVIATURAS: Tipg. : Impresión tipográfica | Off. : Impresión Offset | 1T, 2T, se refiere a la cantidad de tintas del impreso |
4 Portada: Se refiere a portada de libro. | EBO: Ediciones Banda Oriental.
D esde el año 2010 el Museo Nacional de
Artes Visuales (MNAV) ha integrado a su programa de exposiciones el diseño en sus
diferentes áreas, en forma continuada y rigurosa, ofreciendo diferentes aspectos de
una disciplina de rica historia en nuestro país. La insuficiente difusión de nuestros
diseñadores más destacados a través de muestras y publicaciones, fruto de investiga-
ciones llevadas adelante por expertos en la materia, deja en evidencia que hay un lar-
go camino por recorrer. Es en este contexto que presentamos AÑÓN Un diseñador en
su tiempo, primera exposición individual en el MNAV de Horacio Añón —diseñador
gráfico y fotógrafo—, que nos permite conocer en detalle una trayectoria profesional
de 30 años a través del guión curatorial de Rodolfo Fuentes.
Quiero agradecer especialmente a Horacio Añón, José Rilla y Rodolfo Fuentes por
ser parte de este proyecto de referencia a la hora de revisar críticamente el devenir del
diseño gráfico en el Uruguay, elemento constitutivo y esencial de una cultura visual
que encarna nuestros mejores valores.
Enrique Aguerre
Director del Museo Nacional de Artes Visuales
5
MEMORIAS VISUALES
DE LA
CIUDAD HABLANTE
JOSÉ RILLA
I de las claves que vertebraron cuanto pudie- Esta operación, la de hallar la vértebra
ron la trayectoria del escultor, constructor, que ordene un curso vital es ilusoria, cuando
Como la mayoría de los uruguayos y mon- albañil, tallador, diseñador gráfico, editor, no engañosa. Un recurso de quien narra y que
tevideanos, conocí a Horacio Añón en la ca- artista múltiple, paseante voyeur, cinéfilo, el lector ha de perdonar a cambio de una cier-
lle, en las vidrieras de libros, por los afiches lector, conversador… protagonista de la vida ta inteligibilidad.
y anuncios. Lo conocí antes de conocerlo (si cultural con la que la historiografía uruguaya
se me permite), de saber que era el autor de está en deuda. Algo del encuentro con la obra de Añón
buena parte de los recursos gráficos de nues- reunida ahora con afán retrospectivo, es decir,
Portada, 11 x 16,6. Ed. Tauro. Tipg. 2T. 1968
tra ciudad letrada durante décadas. Lo conocí esencial y necesariamente descontextualizada
antes de tratarlo en persona, de escuchar su y puesta en serie, nos remite a un Uruguay y a
voz calma, apreciar su escucha inquisitiva, un mundo que se nos fueron de las manos, que
disfrutar de largas y vivaces conversaciones. en la mejor hipótesis vive en nosotros como
huella, como memoria tramposa y amenazada
Creí conocerlo un poco más, no hace
mucho, cuando me relató con humor escueto por la historia. Hay tantas buenas razones para
su historia con el infortunado corredor Gar- enaltecer aquel pasado como para rebajarlo;
zón, concebido para dar fluidez a nuestros en todo caso el Flaco Añón de hoy invita se-
tránsitos urbanos. Añón se subió al ómnibus renamente a escapar de la melancolía, de una
468 un día cualquiera, con disposición a la relación perezosa con el tiempo y el pasado.
experiencia entendida como aprendizaje; lle- No tiene televisión cable, su celular es prein-
gó hasta allí, caminó, hizo cálculos y pruebas, teligente y recibe mensajes de voz, la compu-
intentó cruzar, observó los comportamientos tadora no entró a su casa, a su profesión, a su
humanos… Entre tropiezos, desconciertos, vida cotidiana. Y, aun así, para los noveleros,
desproporciones escandalosas, previsiones apurados y despistados, es imposible mante-
físicas de dudoso cumplimiento se aplicó en ner una conversación con Añón sin quedar
saber cómo estaba hecho eso, qué podría haber atrapados entre pasado y futuro, sin atravesar
pensado quien lo hizo, por qué razones final- el túnel del compromiso y el sentido prima-
mente obvias no funcionaría. Espero no errar rio de las cosas. Se trata, todavía, de algo más
si postulo a esta pasión constructiva como una hondo y aleccionador: alguien puede vivir el 7
Nos cuesta mucho imaginar aquella
y tradiciones para entender y actuar en el en la Guerra Fría. Añón aquí, como tantos, rrilla tupamara. Apréciese este ejemplo de
campo de la militancia política, cuánto lo encantado y desencantado con la revolu- un manojo de vidas contemporáneas con
adiestraba para tomar las decisiones perso- ción bolchevique narrada mil veces, mili- tan diversos trayectos posteriores, que
nales, evitar caminos, interpretar con algo tante estudiantil de preparatorios en el iava, nos devuelven a la miseria de cualquier
de lucidez los momentos más difíciles y partícipe y testigo del nacimiento y el desas- explicación al vuelo: tengo a la vista, intac-
dramáticos. No es el puro azar —quiero tre de Nuevas Bases, descreído casi a priori to, el número 2 de Nuevas Bases, diseñado
pensar—, y la tarea de comprender en la de lo que tomara el nombre de «revolución» por Añón y publicado en abril de 1962. En
que nos afanamos y generalmente falla- en Cuba, cercano a los anarcos por su culto la Juventud del Movimiento, junto a Ho-
mos, encuentra sus mejores posibilidades a la libertad, a los católicos por su idea de racio aparecen Agustín Antúnez, Mauro
cuanto más arrincona a esta «explicación». la persona humana. Y todo eso, supongo, Bruza, José Luis Canel, Roberto García,
Remito ahora apenas a una década, en absoluto acuciado por armar una síntesis Manuel López Matteo, Jorge Marrero,
intensa y vivida como decisiva, pero un simplificadora o una conclusión que sirviera Winston Mazzuchi, Jorge Scuro, Silvia Ro-
tanto corrida del canon cronológico: la de pasaporte para el mundo que se venía. dríguez Villamil y Osvaldo Silva.
muerte de Stalin, la reversión fallida de Si se lo quiere ver todo en una pers-
su política, el aplastamiento de Hungría, pectiva más uruguaya y acotada, en un in-
la escandalosa gira de Nixon por América tenso y breve lustro, es la experiencia de
III
Latina, el proceso que va desde la acción quienes vieron y vivieron la derrota «incom- La incursión en el arte, la escultura como ofi-
de Arbenz en Guatemala a la de Fidel Cas- prensible» del batllismo y la emergencia, cio concreto y apasionante iban en paralelo
tro en Cuba y su posterior alineamiento cuando no todo estaba perdido, de la gue- a estas coyunturas. En esos años Añón había 9
Portada, 13,2 x 19,3. Ed. Tauro. Tipg. 2T. 1967 Portada, 16,5 x 21,5. Ed. Isal. Tipg. 2 T. 1967
sido reconocido por «la cabecita de yeso» usar su taller y sus materiales. La experiencia igual que cualquiera de nosotros, la escultura
en el Salón Municipal de 1957, y celebrado física de la creación artística. Y también, más de Ana Frank que le vio hacer a su maestro en
por eso no sólo entre sus pares y amigos del laxa, la experiencia intelectual, la de escuchar el taller y que quedó disponible para el espacio
liceo, sino también acercado a maestros de y preguntar (el impresionismo, el cubismo, público no hace mucho tiempo. Desoladora y
jerarquía que lo valoraban. el informalismo, el primitivismo, la escultura bella, ayuda a recordar (o a no olvidar) que la
Sin quedar afuera de ese mundo político medieval, el psicoanálisis, lo figurativo…), escultura fue para Añón una compulsión, una
y social, pero con autonomía y especificidad, la de entender el arte como algo más que un impronta emocional, vocación interrumpida o
la escultura parece la madre de todos los em- hacer autorreferido, cerrado sobre sí mismo. abandonada, una puerta de entrada a su pasión
peños artísticos y técnicos de Horacio Añón. Tal la lección del maestro sin discípulos, la del por la arquitectura, la construcción y el diseño
No se trata de la escultura como plan de ac- círculo que se arma entre el taller y lo que no en su más amplia acepción.
ción y trabajo, ni siquiera de su tarea perma- es taller, la exhortación que reclama para la es-
Así pues, entiendo un tanto mejor que las
nente, se trata de una clave epistemológica de cultura un artista atento al mundo, trabajador obras del gallego Leopoldo Nóvoa en el Cerro,
sus búsquedas estéticas que se vertieron en afuera del taller, capaz de ver en el cine, en
diversos moldes a lo largo de la vida. Hasta con el mural gigantesco del Estadio Luis Tróc-
el teatro, en el ballet, en el ómnibus, en la ca- coli, o la del Banco de Londres en Buenos Aires,
hoy, como todos sus amigos saben, Añón rinde
lle unos gestos esenciales, esclarecedores, tan promovidas en el ambiente por Arana y Spa-
tributo indeclinable a Rubens Fernández Tu-
irreproducibles como inspiradores. llanzani, subyugaran fuertemente a Añón y lo
durí, escultor veinte años mayor que no tenía
discípulos, pero que lo «adoptó» personal- A pocos metros de su casa, en Villa pusieran gradualmente en otra escala de produc-
10 mente: le permitió mirar, estar, hacer, ayudar, Dolores, Añón tiene a mano, casi a la vista e ción y contemplación. De algún modo lo sacaron
del taller con una pulsión similar a la que debió
experimentar, algo más tarde, al contemplar
como golpe del espacio la corporeidad abierta
del Cabo Polonio, su segundo hogar y refugio.
IV
Mirada la cultura uruguaya letrada desde los
últimos sesentas no puede dudarse de la cen-
tralidad que tuvo en ella y para ella Horacio
Añón. En pocos años, otro lustro tal vez, a
partir de un trabajo sin desmayo, desbocado,
llegó a un pináculo de excelencia, expresivi-
dad, reconocimiento como artista visual. Si
las ciudades producen bandas sonoras, me-
lodías que las marcan, paisajes reconocibles,
la historia de Añón —como la de muchos
contemporáneos— es la de un conjunto de
imágenes potentes, pensadas para la ciudad
y para la interpelación de sus habitantes, imá-
genes de un tiempo literario lleno de mensa-
jes, de «tomas de la palabra», como escribía Portada, 11 x 17,2. Ed. Tauro. Tipg. 2 T. 1967 Portada, 11 x 17. Ed. del Nuevo Mundo. Tipg. 2 t. 1967
y dirigidas y asesoradas por Daniel Alja- cha por sus diseñadores, dibujantes, gráficos, cada tanto, que alcanzó los mejores niveles
nati, Mario Benedetto, Julio Rossiello, Ho- tipógrafos (todavía), armadores, distribuido- de creatividad y calidad.
racio de Marsilio, Rodolfo Tálice, Daniel res…Y letrada también por los ávidos lecto-
Vidart, José Claudio Williman, Germán res, consumidores y paseantes.
Horacio Añón es un vector inesqui-
Wettstein, Mario Sambarino y Amílcar
vable de nuestra cultura visual. Y más lla-
Persichetti, tuvieron a Horacio Añón como
namente, de nuestra cultura, de nuestras
secretario gráfico en el centro del proceso
formas de encuentro, de aprendizaje, de
de producción. Aquellas ediciones tenían V reconocimiento y valoración. Me animo a
un tiraje demencial a nuestros ojos, exigían
Como le ocurriera a tantos uruguayos, la decir, ahora que la memoria «contamina-
una atención sin mengua y generaban una
dictadura instalada en 1973 puso en peligro da» por el estudio me devolvió aquellas
presencia pública de productos culturales,
a Añón, por su pasado, por su trabajo, por imágenes, que es difícil encontrar en su
gráficos, literarios que Montevideo no vol-
sus amistades y relaciones comerciales y obra una pieza en la que el mensaje no
vería a conocer.
profesionales. Como tantos también se que- luzca con claridad (¿la de Ortega de su
Esta historia de Añón, junto con la de dó en el país, persistió en el oficio y exploró juventud?), en la que el diseño como dis-
muchos otros, nos acerca a una idea, a una otros caminos creativos con menor exposi- posición espacial y cromática no sea radi-
interpretación: ciudad letrada, sí, pero no sólo ción personal. Sobre el final de aquel perío- calmente servicial, humilde, certero.
por sus letrados —narradores, ensayistas, do y con la restauración democrática volvió
poetas—; letrada también en las calles, en los al diseño gráfico y editorial y es tal vez con No hay tecnología de las que hoy nos
quioscos, en las librerías, en las paredes, he- la casa Linardi y Risso, a la que vuelve hoy desafían que ponga esta esencia en riesgo.
12
UN DISEÑADOR
EN
SU TIEMPO
RODOLFO FUENTES
CURADOR
UN DISEÑADOR ese grupo de intelectuales, hubo una persona ejemplares —el primer número tiró 17.500
encargada de dar forma visual a lo estudiado, ejemplares— de los 48 números de forma-
EN EL MUSEO materializándolo en una publicación: Hora- to cuadrado que desde 1969 y hasta hoy
cio Añón. día siguen siendo atesorados, comprados
¡A ver si vos no hablás de
en la feria de Tristán Narvaja y consulta-
mí, sino de mi trabajo!* Tras haber declinado el habitual car-
dos por muchos uruguayos. Reconociendo
go de «director de arte» para inventarse el
Uruguay a fines de los sesenta. Una sociedad su importancia, en 2013, se edita por par-
más discreto de «secretario gráfico», en si-
que poco a poco iba perdiendo la inocencia metría con el de «secretario de redacción» te del Ministerio de Educación y Cultura
y la creencia de que éramos diferentes, euro- que era quien se encargaba de procesar los (mec) una serie de 27 publicaciones, bajo el
peos, cultos y avanzados. Estas certezas co- textos, Añón diseñó, armó —en muchos nombre Nuestro Tiempo— que explícita-
menzaban a ser confrontadas con la realidad casos fotografió e ilustró— y supervisó mente homenajea en espíritu, forma y con-
del progreso de la miseria, con los cantegri- a pie de máquina el tiraje de los miles de tenido a la mítica Nuestra Tierra.
les —ahora devenidos «asentamientos»— y La tecnología disponible era toda
la inquietud política: había necesidad de sa- Las ilustraciones en este artículo: Colección Nuestra Tierra,
48 fascículos en total. Editorial Nuestra Tierra 19 x 19, Off. 2 «analógica»: convivía la tipografía en plo-
ber qué estaba pasando. a 4 tintas. 1969-1970 mo generada por la linotipo y la Ludlow
En ese contexto, un grupo de destaca- e incluso los tipos móviles tal como exis-
dos intelectuales uruguayos se propone la tían hacía cuatro siglos, con las imprentas
tarea de elaborar un «estado de situación» offset. Se estaba en los comienzos de las
que abarcara no solamente temas habituales, letras transferibles, pero todavía se usa-
como la flora, la fauna, la geología y geogra- ban los clisés, el huecograbado, las pelí-
fía del territorio, sino —y fundamentalmen- culas, el opacol y la cinta roja; el «oficio»
te— la sociología, la economía, la antropolo- requería de habilidades muy específicas,
gía cultural. Corría el año 1968. como saber calcular tipografía usando un
tipómetro, tener una manualidad muy fina
La publicación resultante de ese pro- para el armado en frío, con cemento de za-
pósito se llamó Nuestra Tierra y además de patero y moco, regla T, escuadra y trinche-
ta y una prolijidad extrema en el uso del
* Conversación telefónica con Horacio Añón,
rapidograph. También era parte del oficio
26 de enero de 2017. prever el resultado final (que jamás estaba 13
a la vista hasta que salía de la imprenta), identidad de la colección, los elementos comu- La formación de Añón como escultor
anticipándose en todo sentido, conceptual nes que la definían como tal y luego las particu- y su trabajo previo como proyectista y di-
y prácticamente. Eran los tiempos del «bo- laridades de cada ejemplar. Los medios de que señador de interiores y librerías sui géneris,
ceto», es decir, del dibujo donde se refle- disponía tampoco eran los más alentadores: im- sumados al extenso bagaje cultural cultiva-
jaba —hasta donde era posible— el resul- presión generalmente con tintas planas, en raras do a partir de su curiosidad, de sus lecturas
tado esperado. No había computadoras, ni ocasiones a todo color, papel de no muy buena y visitas a exposiciones de arte desde la
monitores, ni internet, ni Google ni nada de calidad. El proyecto además implicaba un ritmo adolescencia —hasta hoy día continúa visi-
lo que supone la idea de «diseño gráfico» de trabajo muy intenso: cada semana salía un tando rigurosamente cada muestra de artes
desde fines del siglo xx y en este siglo xxi. nuevo ejemplar de entre 60 y 68 páginas. visuales, leyendo e investigando los temas
Contrastar esa praxis casi huérfana de re- que lo apasionan: la arquitectura, la historia
La experiencia de Nuestra Tierra fue
ferencias con la cornucopia digital de este de la arquitectura nacional— fueron el res-
fructífera y, por si fuera poco, incluyó la sa-
siglo deja clara la importancia aún vigente paldo que le permitió el pasaje poco trau-
lida, al mismo tiempo, de la colección 100
de ese vínculo mano-cerebro con la cultura mático a lo bidimensional y conceptualizar
Años de Fútbol, de inmensa repercusión po-
y como generador de cultura.** las soluciones siempre diferentes, siempre
pular: dos publicaciones todas las semanas
Añón consolida en Nuestra Tierra su en los quioscos. El campo de trabajo de Añón un paso más delante de sus proyectos. Su
elegida carrera de diseñador gráfico que co- se multiplicó: las colecciones Los Departa- relación con la arquitectura daba vuelo y
menzara algún tiempo antes resolviendo las mentos y Montevideo, carátulas para libros de consistencia a sus búsquedas geométricas;
carátulas de las editoriales Tauro, Nuevo sociología, antropología, historia, diseño de acostumbrado a la escasez endémica de
Mundo, Impresora Cordón, Isal, etc. Paralela- revistas académicas, afiches, logotipos. Casi fuentes tipográficas en el mercado urugua-
mente, había proyectado y realizado una serie siempre le llegaban por el lado más difícil, el yo de esos años, adoptó una paleta limitada
de obras como diseñador de interiores, tanto de las publicaciones menos «glamorosas» en pero muy efectiva, dando importancia a los
de particulares como de librerías. El fino olfato el amplio espectro del diseño gráfico; no había juegos de tamaños más que a la variedad
de Horacio de Marsilio —uno de los editores carátulas de disco ni muchos afiches teatrales. de tipos. Sus naranjas y rojos mates, sus
Foto Amilcar Persichetti
verdes secos y colores tierra, los ritmos grafías contundentes. fundamental en el diseño gráfico: el equili-
de imágenes que se repiten para ser otra brio en la tensión de los elementos puestos en
Cuando lo necesitó, fue dibujante y
imagen, los textos, donde la tipografía es juego, el diálogo respetuoso entre los niveles
su trazo plasmó en figuras humanas de una
clara, potente y no plantea jamás problemas comunicacionales de cada uno de ellos y al
personalidad inconfundible, absolutamente
de legibilidad, van conformando, trabajo tras mismo tiempo la simpleza de lo pensado para
adecuadas al espacio y el significante que de-
trabajo, un repertorio visual muy reconocible el fin convocado.
bían invocar. Su asombrosa capacidad para el
y sobre todo muy influyente. El Flaco dice no
dibujo se puede comprobar en el afiche del
tener un «estilo» fijo, no quiere que a la hora
Cristo, donde cada una de los miles de figuras
de crear nada lo ate, pero lo cierto es que el
virtuosismo con que maneja su deliberada- está dibujada en una actitud diferente. El do- ¿UN DISEÑADOR
minio de la geometría, al que hacía referencia
mente limitada «caja de herramientas» hace
antes, también se ve reflejado en los no muy
EN EL MUSEO?
que los resultados que logra sean inconfun-
diblemente suyos para un conocedor atento. numerosos pero recordados logotipos que ha
realizado a lo largo de los años. Muchos de El factor estético constituye meramente un
Dentro de esa caja de herramientas, ellos se ven tan frescos y actuales como cuan- factor entre muchos con los que el diseñador
desde el principio estuvo la fotografía, do fueron desarrollados. puede operar, pero no es el primero ni el pre-
que Añón comenzó a practicar como ho- dominante. Junto a él también está el factor
bby hasta dominarla como un profesional. Añón ejerce su magisterio desde los he-
productivo, el constructivo, el económico y
De lo fotográfico, unido a las limitaciones chos y su cátedra está en lo que ha producido quizás también el factor simbólico. El diseño
presupuestarias o tecnológicas de muchos y sobre todo en lo que nos produjo a nosotros, no es un arte y el diseñador no es necesaria-
de los proyectos en que se involucraba, sus discípulos: encontrarnos con sus metáforas mente un artista.
surgió su personal uso de los altos contras- gráficas donde cada elemento es rigurosamen-
tes, las eliminaciones de tono, las texturas te pertinente y adecuado a la escala y distancia Tomás Maldonado, 1958
y otros recursos propios de la fotomecá- de manipulación y visualización —en diseño
nica. Eso a su vez lo llevó a la búsqueda gráfico la escala es un elemento fundamental, Desde que hace siete años, en 2010, me toca-
de grabados antiguos, que utilizó a menu- no es lo mismo diseñar un sello de correos ra la tarea de hacer la curaduría de la muestra
do —recordar la conocida carátula de la que un cartel carretero—; en esta muestra, y Antonio Pezzino/Diseñador gráfico —la pri-
primera y segunda edición de Las venas de común acuerdo, hemos sacado algunos mera de diseño gráfico uruguayo en el ámbi-
abiertas de América Latina, de Eduardo elementos de su dimensión original para mos- to del Museo Nacional de Artes Visuales—,1
Galeano—, en conjunción con planos de trar sobre las paredes del museo otros valores, quedó planteada la necesidad de seguir
color, líneas delimitantes y, siempre, tipo- otras percepciones posibles. Eso habla de algo haciendo visible el trabajo de otros 15
Foto:Plácido Añón
diseñadores gráficos cuya labor fundacional y prácticas que hacen que estas tengan enti- teórico, y los insumos teóricos que iban de
permanecía/permanece en cierto limbo del dad, sean consumidas, apropiadas, circulen, Max Bill al arte concreto, y se plasmaban en
repertorio cultural de nuestro país. Contando se renueven o pierdan vigencia. Este tipo la edición de rigurosas revistas académicas y
con escasa bibliografía especializada a nivel de procesos, que conciernen a los modos de en la implantación práctica de espacios don-
local, total ausencia de un espacio institucio- circulación y consumo, deben leerse no solo de las posturas teóricas se hacían realidad. El
nal ad hoc y casi inexistente reservorio docu- en función de las características particulares más importante de esos «laboratorios» fue el
mental ordenado y clasificado (a pesar de que de las sociedades que los albergan, sino tam- Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires
de acuerdo con la Ley 18.362, Art. 309 de oc- bién en función de la forma de producción (ver Devalle, ob. cit.). A semejanza del Di Te-
tubre de 2008, se creó el Centro y Archivo del de dichas imágenes. Pero, curiosamente, son lla, por lo menos en su parte artística, surge
Diseño Gráfico y Publicidad, dependiente del escasos los análisis que focalizan la relación en Montevideo el Instituto General Electric
mec. Esta ley no ha sido reglamentada, por lo entre el desarrollo inusitado del Diseño Grá- (1963-1967), dirigido por Ángel Kalenberg,
tanto…). La fragilidad y muchas veces el tra- fico y las actuales características culturales de donde, además de la actividad local, alberga
bajo anónimo o grupal van desdibujando las las sociedades capitalistas post-industriales.» exposiciones que provienen directamente de
autorías y dejando en lo volátil de la memoria (Devalle, 2009). la institución argentina.
quién le enseñó a quién, quién hizo aquello o En ese libro la investigadora argenti- La conformación del conocimiento en
lo otro. Se puede argumentar que no siempre na estudia pormenorizadamente el camino diseño gráfico y su legitimación como pro-
es importante identificar autorías, ya que el que hace el diseño gráfico como campo del fesión en Uruguay no siguió ni por asomo
diseño gráfico muchas veces prefiere quedar saber en estas latitudes, obviamente centran- el mismo derrotero que en otros países tan
detrás de bambalinas, tener la invisibilidad do su análisis en las peripecias de la estruc- cercanos como Argentina o Brasil, donde
del artesano. Pero, en definitiva, son personas tura universitaria de su país para incorporar tempranamente pasó a ser parte de la oferta
quienes hacen la cultura y del encadenamien- esta disciplina donde convergen lo técnico, académica en diversas universidades (ver
to de sus conocimientos, sueños y obsesiones lo simbólico, lo económico y por supuesto, Devalle, ob. cit.). La razón principal de es-
se conforma buena parte del repertorio que lo político. Las tomas de posición a nivel tas incorporaciones está en que la mayoría
nos define como sociedad.
de sus impulsores eran profesionales uni-
Para completar los faltantes en ese cor- versitarios —principalmente arquitectos—.
pus de conocimiento, se hace cada vez más Un personaje clave en ese proceso es Tomás
necesario tirar de la punta del ovillo y —por Maldonado:2 «Otro acontecimiento destaca-
lo menos— saber y registrar quién es quién do […] fue la presencia en Montevideo de
en la construcción de identidades, de referen- Tomás Maldonado, quien, en 1964, dictó una
cias únicas e irrepetibles, de imprescindibles conferencia y participó de reuniones, con un
puntos de anclaje. Cómo se formó ese indi- discurso fuertemente orientado a la defensa
viduo, qué hizo, cuáles son sus influencias del diseño industrial como disciplina autó-
y referentes, de dónde obtuvo su metodolo- noma, específica y necesitada por lo tanto
gía de trabajo. Como dice Verónica Devalle de una formación igualmente especializa-
«… resulta curioso que al mencionar reitera- da».3 Si bien la presencia de Maldonado en
damente la presencia cotidiana y masiva de la Facultad de Arquitectura de Montevideo
imágenes no se preste suficiente atención a movilizó a algunos interesados —fundamen-
16 la existencia de todo un cuerpo de saberes talmente del área del diseño industrial—, ese
interés pronto se diluyó; podemos especular Walter Pérez como parte de la agencia Publi-
que tal vez la dureza del enfrentamiento entre cidad Oriental (Fuentes, 2009), que vuelve a
el Maldonado artista concreto y la escuela de haber alguna forma de enseñanza orientada
Torres-García seguía operando, quince años hacia la profesionalización de los que enton-
después… (Maldonado, 1997) Por su parte, ces se denominaban «dibujantes». Poco más
tanto Maldonado como Gui Bonsiepe4,tam- adelante —la aparentemente «poco académi-
bién estuvieron «evangelizando» sobre el di- ca» ausencia de fechas exactas en este texto
seño en Brasil, a fines de los cincuenta. Allí es consecuencia de las carencias documenta-
sí dio frutos su «prédica» y pronto surgirían les que se sufren al encarar estos temas— sur-
escuelas y diversos cursos en varias universi- gen los cursos de Publicidad Comercial en la
dades de todo el país. utu, donde también se impartía la enseñanza
de las «Artes gráficas». Otra vertiente forma-
tiva, además de la omnipresente Bauhaus, era
ENTONCES… la corriente cultural que provenía de Europa
El diseño gráfico uruguayo tomó otro cami- del Este, fundamentalmente a través de la in-
pericia en el manejo de la ilustración, com- fluyente revista Polonia y sus publicaciones
no, salió de otros lugares: los diseñadores
posición y el color. También significaba —en de los magistrales afiches de cine y teatro de
gráficos uruguayos aprendieron su oficio/pro-
algunos casos— carencias en conocimiento los diseñadores polacos.
fesión trabajando en las imprentas. La nece-
sidad de que alguien resolviera las carátulas tipográfico y de nociones de los valores co- La Universidad de la República per-
de los libros, la diagramación de las revistas municacionales de los elementos formales. maneció ajena a la temática hasta que, bien
y todo aquello que escapaba a la capacidad de Justo es mencionar la labor de la Escuela de entrado el siglo xxi, en 2005, abre la Li-
los tipógrafos fue determinando —ya desde Artes y Oficios, que entre fines del siglo xix y cenciatura en Comunicación Visual como
comienzos del siglo xx— la profesionaliza- primeros años del xx formó a buena parte de parte de la oferta de la Facultad de Arqui-
ción de quienes se sentían capacitados para los «artistas comerciales» que trabajaron en tectura, que, luego, en 2016, cambia su de-
asumir esa tarea. La mayoría de esos proto- imprentas y editoriales durante las primeras nominación a Facultad de Arquitectura,
diseñadores provenían de las artes visuales, décadas del siglo xx en nuestro país (Bere- Diseño y Urbanismo (fadu). El anteceden-
y muchos de ellos tenían formación o trayec- tta et al., 1998). Pero no hubo continuidad te inmediato es la Licenciatura de Diseño
toria como artistas: José Luis Zorrilla de San en la enseñanza especializada. Es recién en Gráfico de la Universidad ort, que, junto
Martín, Carlos Alberto Castellanos, Carlos 1946, cuando aparece la Escuela de Artes con una tecnicatura en la materia, entrarán al
Federico Sáenz, entre otros. Eso significaba Comerciales, fundada por Emilio Cortinas y mercado en 1995, capitalizando la «conexión»
17
Dibujo:Mingo Ferreira
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GLOSARIO
Cinta roja. Cinta adhesiva de color rojo toadhesivos que se transferían al papel pegaban tipografías u otros elementos en
transparente, que se utilizaba en artes mediante presión. Era la forma rápida de los originales «armados en frío».
gráficas. Las películas de línea utilizadas componer sobre todo titulares sin mov-
en los procesos fotomecánicos eran orto- erse del estudio. Convivieron con otros Opacol. Especie de tinta espesa y opaca de
cromáticas, por lo tanto, sin sensibilidad métodos de obtener líneas de texto en color rojo que se utilizaba para el retoque
al rojo. tipografías diferentes a las que propor- de películas de impresión.
cionaban las linotipos o, más adelante,
Clisé. Fotograbado metálico (aleación de las fotocomponedoras. Rapidograph. Sistema de dibujo que consta
plomo, cinc y estaño) que se utilizaba en de lapiceras para tinta china con puntas
la impresión tipográfica para fotografías Linotipo. Máquina que permite componer normalizadas de grosores diferentes que
e ilustraciones. Los había de línea y de líneas y bloques de texto y fundirlos en comienzan en 0,1 mm. Eran la herra-
medio tono, donde los grises se lograban metal. Su invención por parte de Ottmar mienta fundamental para el dibujo técni-
por reticulado fotomecánico. Mergenthaler a fines del siglo xix acel- co antes del uso de la informática y por
eró la producción de libros, revistas y supuesto, se usaban en diseño gráfico.
Eliminación de tonos. Proceso por el que otros impresos. Ver Linotype: the film,
una imagen se lleva a su mínima ex- film documental de Doug Wilson sobre Tipómetro. Regla, por lo general metálica, que
presión tonal: todo (negro) y nada, sin este sistema de composición (2012). Se permitía medir y calcular bloques tipográf-
grises intermedios. encuentra en la web. icos o tamaño de tipografías. Las escalas
Huecograbado. Sistema de impresión de alta utilizadas estaban en picas o puntos.
Ludlow. Componedora de tipos en metal
calidad utilizado para impresión en rotati- manual utilizada sobre todo para generar Tipos móviles. El «invento» de Gutenberg
vas, e impresión de materiales especiales. titulares mayores a cuerpo 14.
a fines del siglo xv, letras en relieve real-
(El famoso suplemento «sepia» del diario
Moco. A pesar de las desagradables asoci- izadas en madera o metal, que se podían
El Día se imprimía por este método.)
aciones que puede tener este término, «componer» para formar líneas de texto
Letras transferibles. Letraset®, Mecanor- era como se llamaba habitualmente a un y con ellas, páginas enteras, que luego
ma® y las nacionales Artype® y otras trozo de caucho o un montón de cemen- servían para imprimir. Una técnica sim-
marcas. Planchas de plástico con varios to semiseco que se utilizaba para sacar, ilar era conocida desde mucho antes en
20 alfabetos impresos con serigrafía, au- frotando, el cemento sobrante cuando se Corea y China.
21
2
1 3
22
1. Portada, 11 x 17. Ed. Tierra Nueva. Tipg. 2T. 1970 | 2. Portada, 10,9 x 16,8. Ed. Tierra Nueva. Off. 3T. 1970 | 3. Portada, 13 x 19,5. Ed. Banda Oriental.
Off. 2 T. 1970 | 4. Portada, 10,8 x 16,7. Ed.Tierra Nueva. Tipg. 2 T. 1970 | 5. Portada, 11,3 x 18,4. Ed.Tierra Nueva. Off.1 T. 1970
5
4
Foto:Horacio Añón
23
1
24 Colección de fascículos 100 años de fútbol. 1.. Encuadernación 20,5 x 19,5. Off. 1T. 1970 | 2. Portadas de fascículos, 19,5 x 27. Editores Reunidos. Off. 3 T. 1969/1970
2 25
2
3
1
1. Portada, 10,9 x 17. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1970 | 2. Portada, 11,4 x 17. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1971 | 3. Portada, 12,8 x 19,2. Centro Nacional
de Medios de Comunicaciones Sociales. Off. 2 T. 1971 | 4. Logotipo Biblioteca Científica. 1971 | 5. Portada, 11,4 x 18,5. Ed. Tierra Nueva. Off. 2T. 1971 |
26 6. Portada, 11,4 x 16,9. Ed. Tierra Nueva. Off. 3 T. 1970
4
5 6
27
1
2
Foto:Luis Portas
31
32 Colección de fascículos Los Departamentos; Montevideo. Portadas, 19 x 19. Ed. Nuestra Tierra. Off. 3 T. 1971
33
1
Biblioteca de Marcha: 1. Portada,13,5 x 19,5. Tipg. 2 T. 1972 | 2. Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T. 1972 |
3. Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T. 1972 | 4.Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T.1972 | 5. Portada, 13,5 x 19,5.
36 Tipg. 2 T.1972
4
5 37
2
1. Portada,13,5 x 19,7. Depto. de Publicaciones Universidad de la Repùblica. Tipg. 3 T. 1972 | 2. Portada, 15,3 x 19,2. Biblioteca de Marcha. Tipg. 2 T. 1972
38 | 3. Portada, 14,6 x 19. EBO. Off. 3 T.1972
3 39
1
1. Portada,13,5 x 19,4. Ed. Tierra Nueva. Off. 3 T. 1972 | 2. Portada, 11,2 x 17,4. Biblioteca de Marcha. Tipg. 3 T. 1972 | 3. Portada, 11,3 x 17,4. Ed. Tierra
40 Nueva. Off. 2 T.1972 | 4. Logotipo. COPSA, 1972 | 5. Portada, 14 x 19,6. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T.1972 (Segunda edición)
3
4
Fotografía: Luis Portas
41
42 1
2 3
1. Portada , 15,5 x 19. Tipg. 2 T. Ed. Arca. 1972 | 2. Portada, 15 x 19,8. Off. 2T. Ed. de autor. 1973 | 3. Portada, 13,5 x 19,4. Tipg. 2 T. Biblioteca de Marcha. 1973 43
1 2
1. Portada, 9,7 x 18. Ed. Salamandra. Tipg. 3 T. 1975 | 2. Portada, 13,4 x 19,6. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1973 | 3. Portada, 10,8 x 16,6. Ed. de autor. Tipg.
44 3 T. 1974 | 4. Portada, 10,7 x 21,3. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1974 5. Portada, 13,5 x 19,7. Biblioteca de Marcha. Tipg. 3 T. 1974
5
3 4
45
1 2
46 1. al 3. Afiches, 48,5 x 70. Off.4 T. Centro Nacional de Medios de Comunicación Social. 1973
3 47
1
48
2
1. Portada, (18,8 x 19, Tipg. 3 T) y dibujos (Medidas variables, Tipg. 2 T). EBO. 1973 | 2. Portada (18,8 x 19,6, Tipg. 3 T ) y dibujos (Medidas variables,
Tipg. 2 T). EBO. 1972 (Segunda edición) 49
1
50
2 3
1. Portada, (18,8 x 19, Tipg. 3 T ) y dibujos (Medidas variables, Tipg. 2T). EBO. 1973 | 2. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 2 T. 1973. | 3. Portada de
revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1974 51
1
2 3
52
4
5 6
1. Logotipo Círculo de Manos. | 2. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 2 T. 1972. | 3. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1973 | 4. Portada de revis-
ta, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1973 | 5. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 4 T. 1975 | 6. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 4 T. 1975 53
1
54
1
3
1. Médanos y formaciones rocosas que separan y unen Valizas con Cabo Polonio.
2. Frente, planta, contrafrente y corte longitudinal de la casa de tres metros por cinco
cincuenta diseñada por Horacio Añón en 1974.
3. Interior de la casa. 55
2
56
Loberos de Cabo Polonio, sus hijas,
Fonseca el carrero y su entorno. 57
58 Playa del Río Yí, desde el puente.
Afiche, 51,5 x 79.
Off.4 T. 1973 59
1
1. Los Blanes. Delfi Galbiati, Dumas Lerena, 1974. | 2. La casa Rosmer. Nelly Goitiño, 1973. | 3. La casa Rosmer. Roberto Fontana, Eugenio Zares, Nelly
60 Goitiño, Yuki Valdés, Juan Gentile, Juan A. Sobrino, 1973. | 4. La mujer silenciosa. Delfi Galbiati, Horacio Preve, 1977
3
4 61
1
62
3
64
4
1. El más feliz de los tres. Nelly Goitiño, Juan A. Sobrino, 1975. | 2. El más feliz de los tres. Juan A. Sobrino, Eugenio Zares, 1975. | 3. Los Blanes. Estela
Medina, Delfi Galbiati, 1974. | 4. Examen de egreso de la EMAD. (con la obra El debut de la piba), Levón. 1974 65
Afiche.
34 x 49.
66 Off.1 T. 1976
Grupo Bayerthal. Estela Roitman, Jorge Denevi, 1977 Felisa Jezier, Trude Stern 1977.
Programa de mano. 8 x 22 (cerrado) Off. 1 T. Abajo, algunas de las figuras que se generan segun las distintas formas
en que se pliegue el programa diseñado para el espectáculo presentado por el Grupo Bayerthal.
67
68 1
2 3
1. Afiche, 33 x 48,5. Off. 4 T. 1976 | 2. Portada, 10,2 x 21,1. Off. 3 T. Ed. Autor. 1977 | 3. Portada, 10,5 x 17,8. Off. 3 T. Ed. Acali. 1978 | 4. Logotipo.
Revista SPORT Ilustrado. 1976 69
1 2
1. Portada, 11 x 17. Ed. Radio Carve. Tipg.3 T. 1978 | 2. Portada, 13,2 x 18,6. Ed. Papacito. Tipg. 3 T. 1976 | 3. CUT Corporación. Logotipo. 1976 | 4. Afiche,
70 55,5 x 79. Off. 4 T. 1978
4 71
72
Collage: Horacio Añón
1
2 3
4
Ilustración H. Sabat
74
4
1. Afiche Almanaque, 39 x 76. Off. 2 T. 1980 | 2. Afiche Almanaque, 39 x 76. Off. 3 T. 1979 | 3. Logotipo. Gráfica 33. 1981 | 4. Portada, 10,3 x 18 Ed. Acali.
Off. 3 T. 1979 | 5. Portada, 11,1 x 17,1. Ed. Ex-Libris. Off. 3 T. 1979 75
76
Foto:Horacio Añón
6
2
1. al 5. Portada de fascículos. 24 x 32. Off. 3 T. CLAEH. 1983 | 6. Logotipo. Revista NEXO. 1983
3 4
Foto:Amilcar Persichetti
77
78 1
2
1. Afiche, 37 x 63. Off. 4 T. 1983 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE. 1984 | 3. Portada, 12,9 x 18,8. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso. 1986 79
2
1. Portada, 10,7 x 17,4. Ed. de la Planta, Off. 3 T. 1984 | 2. Afiche, 42 x 63. Off.4 T. 1984 | 3. Afiche, 45 x 65. Off. 4 T. 1985
80
3 81
82 1
2
1. Afiche, 45 x 65. Off. 3 T. 1985 | 2. Portada, 31 x 24,8. Off. 4 T. Ediciones Credisol. 1985 | 3. CALNU. Logotipo. 1985 83
Portada, 22,6 x 30,3. Off. 4 T. Dibujos
(medidas varias, 1 T ) Cámara Uruguaya del
Libro, 2a edición, 1985
84
85
1 2
1. Portada, 14,2 x 19,5. Off. 3 T. Arca Credisol Publicaciones. 1987 | 2. Portada, 14 x 19,5. Ed. de la Planta. Off. 3 T. 1986 | 3. Caja Notarial. Logotipo. 1987
86 | 4. Afiche. 45 x 64. Off. 4 T. 1986 | 5. Portada de revista. 18,6 x 27,5. Off. 3 T. 1988
3
4 5
87
2
88 Portadas de revista, 15 x 23, Off. 4 T. CINVE. | 1. 1987 | 2. 1989 | 3. 1986 | 4. 1989 | 5.Logotipo. ANDARES. 1989
5
3 4
89
1 2
90 1. Portada, 13,4 x 20,5. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso,1987 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. EBO,1987 | 3. Afiche, 45 x 66. Off. 4 T. 1987
3 91
2
1. Afiche. 48,5 x 70. Off. 3 T. 1986 | 2. Portada, 13 x19. Off. 3T. CINVE-EBO. 1988 | 3. Portada, 28,5 x 29,7. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso.1987
92 | 4. Logotipo GMI. 1992
3
93
2
1 3
1. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE.1987 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE.1987 | 3. Logotipo “eco granjas” 1994 | 4. Portada de revista, 19 x
94 26,5. Off. 3 T.1988
4 95
2
1 3
1. Afiche. 43,5 x 62. Off. 4 T. 1989 | 2. Portada, 12,5 x 19. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso.1991 | 3. Logotipo. Puentes y Construcciones. 1998
96 | 4. Portada, 12,5 x 19,6. Off. 3 T. Ed. Linardi y Risso. 1988
4 97
1
2 3
Gráfica
Álvaro Cabrera y Nelson Pino Diseño de catálogo
Horacio Añón
Informática y Web
Eduardo Ricobaldi Producción
Rodolfo Fuentes
Medios Audiovisuales
Fernando Álvarez Cozzi Impresión
Fanelcor S.A.
Comunicación
Jimena Schroeder
Diseño de Montaje
Biblioteca Rodolfo Fuentes
Virginia Lucas
Montaje
Intendencia Nicolás Infanzón y equipo
Julio Maurente y Sergio Porro
Coordinación logística
Vigilancia Nelson Pino y Eduardo Muñiz
Héctor Carol
Agradecimientos:
Amilcar Persichetti, Domingo (Mingo) Ferreira,
Fermín Hontou /Ombú), Cecilia Pérez, Gustavo
Wojciechowski (Maca), Levón, Jorge Denevi,
Oscar Larroca, Vilma Bada.