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Foto: Rodolfo Fuentes (2016)

Continúa en la solapa posterior


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Museo Nacional de Artes Visuales
Horacio Añón, Premio “Cámara de Senadores, XXX Salón Nacional de Artes Plásticas (1966) Foto: Rubens Fernández Tudurí
UN DISEÑADOR EN SU TIEMPO

Mayo | Junio | Julio 2017


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ÍNDICE: 5. Enrique Aguerre | 7. José Rilla: Memorias visuales de la ciudad hablante
| 13. Rodolfo Fuentes: Un diseñador en su tiempo | 102. Autoridades y Créditos

* NOTA GENERAL. Las medidas se expresan en cm, base por altura. Las editoriales mencionadas son de Montevideo, Uruguay.
** ABREVIATURAS: Tipg. : Impresión tipográfica | Off. : Impresión Offset | 1T, 2T, se refiere a la cantidad de tintas del impreso |
4 Portada: Se refiere a portada de libro. | EBO: Ediciones Banda Oriental.
D esde el año 2010 el Museo Nacional de
Artes Visuales (MNAV) ha integrado a su programa de exposiciones el diseño en sus
diferentes áreas, en forma continuada y rigurosa, ofreciendo diferentes aspectos de
una disciplina de rica historia en nuestro país. La insuficiente difusión de nuestros
diseñadores más destacados a través de muestras y publicaciones, fruto de investiga-
ciones llevadas adelante por expertos en la materia, deja en evidencia que hay un lar-
go camino por recorrer. Es en este contexto que presentamos AÑÓN Un diseñador en
su tiempo, primera exposición individual en el MNAV de Horacio Añón —diseñador
gráfico y fotógrafo—, que nos permite conocer en detalle una trayectoria profesional
de 30 años a través del guión curatorial de Rodolfo Fuentes.

A partir de la exhibición de portadas de libros, gráfica para colecciones de fascículos,


revistas, folletos, afiches, boletines, logotipos, ilustraciones y fotografías dialogamos
con la vasta obra de Añón, generadora de una iconografía editorial que nos marcara
visualmente en forma definitiva a partir de mediados de los años sesenta.

Quiero agradecer especialmente a Horacio Añón, José Rilla y Rodolfo Fuentes por
ser parte de este proyecto de referencia a la hora de revisar críticamente el devenir del
diseño gráfico en el Uruguay, elemento constitutivo y esencial de una cultura visual
que encarna nuestros mejores valores.

Enrique Aguerre
Director del Museo Nacional de Artes Visuales

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MEMORIAS VISUALES
DE LA
CIUDAD HABLANTE
JOSÉ RILLA

I de las claves que vertebraron cuanto pudie- Esta operación, la de hallar la vértebra
ron la trayectoria del escultor, constructor, que ordene un curso vital es ilusoria, cuando
Como la mayoría de los uruguayos y mon- albañil, tallador, diseñador gráfico, editor, no engañosa. Un recurso de quien narra y que
tevideanos, conocí a Horacio Añón en la ca- artista múltiple, paseante voyeur, cinéfilo, el lector ha de perdonar a cambio de una cier-
lle, en las vidrieras de libros, por los afiches lector, conversador… protagonista de la vida ta inteligibilidad.
y anuncios. Lo conocí antes de conocerlo (si cultural con la que la historiografía uruguaya
se me permite), de saber que era el autor de está en deuda. Algo del encuentro con la obra de Añón
buena parte de los recursos gráficos de nues- reunida ahora con afán retrospectivo, es decir,
Portada, 11 x 16,6. Ed. Tauro. Tipg. 2T. 1968
tra ciudad letrada durante décadas. Lo conocí esencial y necesariamente descontextualizada
antes de tratarlo en persona, de escuchar su y puesta en serie, nos remite a un Uruguay y a
voz calma, apreciar su escucha inquisitiva, un mundo que se nos fueron de las manos, que
disfrutar de largas y vivaces conversaciones. en la mejor hipótesis vive en nosotros como
huella, como memoria tramposa y amenazada
Creí conocerlo un poco más, no hace
mucho, cuando me relató con humor escueto por la historia. Hay tantas buenas razones para
su historia con el infortunado corredor Gar- enaltecer aquel pasado como para rebajarlo;
zón, concebido para dar fluidez a nuestros en todo caso el Flaco Añón de hoy invita se-
tránsitos urbanos. Añón se subió al ómnibus renamente a escapar de la melancolía, de una
468 un día cualquiera, con disposición a la relación perezosa con el tiempo y el pasado.
experiencia entendida como aprendizaje; lle- No tiene televisión cable, su celular es prein-
gó hasta allí, caminó, hizo cálculos y pruebas, teligente y recibe mensajes de voz, la compu-
intentó cruzar, observó los comportamientos tadora no entró a su casa, a su profesión, a su
humanos… Entre tropiezos, desconciertos, vida cotidiana. Y, aun así, para los noveleros,
desproporciones escandalosas, previsiones apurados y despistados, es imposible mante-
físicas de dudoso cumplimiento se aplicó en ner una conversación con Añón sin quedar
saber cómo estaba hecho eso, qué podría haber atrapados entre pasado y futuro, sin atravesar
pensado quien lo hizo, por qué razones final- el túnel del compromiso y el sentido prima-
mente obvias no funcionaría. Espero no errar rio de las cosas. Se trata, todavía, de algo más
si postulo a esta pasión constructiva como una hondo y aleccionador: alguien puede vivir el 7
Nos cuesta mucho imaginar aquella

Foto Dina P. de Del Castillo


educación secundaria preparatoria de la uni-
versidad, aquellos centros de estudio con
liderazgos enérgicos y estables, con docen-
tes volcados sin rubor a la tarea intelectual,
cultural y generalmente reconocidos por ella,
con bibliotecas abiertas, actualizadas, usadas.
Dejaban huellas en las personas. Secundaria
estaba en plena expansión poblacional y edi-
licia; sus recursos y funciones serían pronto
movilizados y conmovidos hasta las raíces.
Añón leyó a algunos clásicos griegos,
se acercó (como el niño abrazado a las rodi-
llas de su madre una tarde de angustia por la
muerte propia) a Unamuno y el sentimiento
trágico de la vida, a Ortega y Gasset que lo
seducía y tranquilizaba por el orden y la cla-
ridad expositiva, al pensamiento católico y al
discurrir anarquista. Ya en momentos de ma-
yor madurez y conflicto, cuando no era tan
Portada y contraportada, 13,2 x 19,2. Ed. Tauro. Tipg. 2T.1967. fácil hacerlo prefirió la compañía reflexiva,
desengañada y exigente de Albert Camus
presente a su manera, dejar el pasado y el futu- bolichero gallego que fue socio del Hispano
—El hombre rebelde, 1951— antes que los
ro afuera de cualquier pretensión de autoridad en tiempos gloriosos de la calle San José y
abismos filosos e irresponsables a los que pa-
y aun de poder. Así, pues, si las cosas fueran de en los más ardientes del Saroldi, donde nace
recía conducir Jean P. Sartre.
este modo quien se encuentre con Añón, con la Avenida Rivera. Hacer cosas con las ma-
su obra y su vida estará obligado a un despo- nos, construir, andar entre maderas, clavos, Nadie puede decir sensatamente
jamiento radical, a un encuentro con lo que no fretachos; hacerlo también con las palabras cuánto preparaba a una persona esta mez-
pasa entre tanta cosa que ocurre. de tertulia, de confesión e intercambio de una cla de lecturas, referencias, sentimientos
ciudad todavía acotada, previsible, con el río
No creo que debamos hablar de mili- Portada, 11 x 17. Ed. Tauro. Tipg. 2T. 1967
a la vista en largos tramos.
tancia sino de testimonio, sin oponer ambos
términos. Si Horacio Añón frecuentara las De los años de la primera juventud
redes sociales, un ser humano tan reticular, nos viene bien recuperar un mundo de con-
merodeador, caminador, observador, estu- tinuidades que hoy lucen incomprensibles,
dioso, conversador; si Añón navegara en In- extrañas, perdidas, pero que eran vividas
ternet (fantaseo que lo hace de madrugada, entonces, al menos por las esmeradas cla-
escondido de sí mismo) es claro, me parece, ses medias, como parte de cierta unidad de
que ya no sería Añón. la existencia. Desde lo más exterior asoma
la continuidad entre la sociabilidad boliche-
ra, conversatoria y la ciudad con su gente;
la continuidad entre los barrios (sin que ello
II elimine las diferencias), entre el cine como
Apenas es posible trazar coordenadas entre mundo hospitalario y discernible y la vida
las que transcurren los hechos que aquí in- afuera de él, entre la literatura y la filoso-
teresan. Puede solo especularse con las op- fía, entre el liceo «preparatorio» y la uni-
ciones posibles, viables para quien nació en versidad. Con casi todo a mano como el río,
1940 en un hogar de ascendencia peninsular tocamos aquí las cercanías; más lejos de la
por donde se lo mirara, con ancestros apli- autocomplacencia de lo que se ha supuesto,
cados a dos oficios clave para una trayecto- de ellas escribió Carlos Real de Azúa, en los
ria, el del abuelo materno, albañil, uruguayo sesenta —una eternidad hasta allí— cuando
8 hijo del italiano Botta, y el del su padre Jesús, darían muestras de un veloz agotamiento.
Portada, 16,8 x 24. Ed. Tauro. Tipg. 2 T. 1968. Portada, 16,8 x 23,8. Ed. Tauro. Tipg. 2 T. 1967

y tradiciones para entender y actuar en el en la Guerra Fría. Añón aquí, como tantos, rrilla tupamara. Apréciese este ejemplo de
campo de la militancia política, cuánto lo encantado y desencantado con la revolu- un manojo de vidas contemporáneas con
adiestraba para tomar las decisiones perso- ción bolchevique narrada mil veces, mili- tan diversos trayectos posteriores, que
nales, evitar caminos, interpretar con algo tante estudiantil de preparatorios en el iava, nos devuelven a la miseria de cualquier
de lucidez los momentos más difíciles y partícipe y testigo del nacimiento y el desas- explicación al vuelo: tengo a la vista, intac-
dramáticos. No es el puro azar —quiero tre de Nuevas Bases, descreído casi a priori to, el número 2 de Nuevas Bases, diseñado
pensar—, y la tarea de comprender en la de lo que tomara el nombre de «revolución» por Añón y publicado en abril de 1962. En
que nos afanamos y generalmente falla- en Cuba, cercano a los anarcos por su culto la Juventud del Movimiento, junto a Ho-
mos, encuentra sus mejores posibilidades a la libertad, a los católicos por su idea de racio aparecen Agustín Antúnez, Mauro
cuanto más arrincona a esta «explicación». la persona humana. Y todo eso, supongo, Bruza, José Luis Canel, Roberto García,
Remito ahora apenas a una década, en absoluto acuciado por armar una síntesis Manuel López Matteo, Jorge Marrero,
intensa y vivida como decisiva, pero un simplificadora o una conclusión que sirviera Winston Mazzuchi, Jorge Scuro, Silvia Ro-
tanto corrida del canon cronológico: la de pasaporte para el mundo que se venía. dríguez Villamil y Osvaldo Silva.
muerte de Stalin, la reversión fallida de Si se lo quiere ver todo en una pers-
su política, el aplastamiento de Hungría, pectiva más uruguaya y acotada, en un in-
la escandalosa gira de Nixon por América tenso y breve lustro, es la experiencia de
III
Latina, el proceso que va desde la acción quienes vieron y vivieron la derrota «incom- La incursión en el arte, la escultura como ofi-
de Arbenz en Guatemala a la de Fidel Cas- prensible» del batllismo y la emergencia, cio concreto y apasionante iban en paralelo
tro en Cuba y su posterior alineamiento cuando no todo estaba perdido, de la gue- a estas coyunturas. En esos años Añón había 9
Portada, 13,2 x 19,3. Ed. Tauro. Tipg. 2T. 1967 Portada, 16,5 x 21,5. Ed. Isal. Tipg. 2 T. 1967

sido reconocido por «la cabecita de yeso» usar su taller y sus materiales. La experiencia igual que cualquiera de nosotros, la escultura
en el Salón Municipal de 1957, y celebrado física de la creación artística. Y también, más de Ana Frank que le vio hacer a su maestro en
por eso no sólo entre sus pares y amigos del laxa, la experiencia intelectual, la de escuchar el taller y que quedó disponible para el espacio
liceo, sino también acercado a maestros de y preguntar (el impresionismo, el cubismo, público no hace mucho tiempo. Desoladora y
jerarquía que lo valoraban. el informalismo, el primitivismo, la escultura bella, ayuda a recordar (o a no olvidar) que la
Sin quedar afuera de ese mundo político medieval, el psicoanálisis, lo figurativo…), escultura fue para Añón una compulsión, una
y social, pero con autonomía y especificidad, la de entender el arte como algo más que un impronta emocional, vocación interrumpida o
la escultura parece la madre de todos los em- hacer autorreferido, cerrado sobre sí mismo. abandonada, una puerta de entrada a su pasión
peños artísticos y técnicos de Horacio Añón. Tal la lección del maestro sin discípulos, la del por la arquitectura, la construcción y el diseño
No se trata de la escultura como plan de ac- círculo que se arma entre el taller y lo que no en su más amplia acepción.
ción y trabajo, ni siquiera de su tarea perma- es taller, la exhortación que reclama para la es-
Así pues, entiendo un tanto mejor que las
nente, se trata de una clave epistemológica de cultura un artista atento al mundo, trabajador obras del gallego Leopoldo Nóvoa en el Cerro,
sus búsquedas estéticas que se vertieron en afuera del taller, capaz de ver en el cine, en
diversos moldes a lo largo de la vida. Hasta con el mural gigantesco del Estadio Luis Tróc-
el teatro, en el ballet, en el ómnibus, en la ca- coli, o la del Banco de Londres en Buenos Aires,
hoy, como todos sus amigos saben, Añón rinde
lle unos gestos esenciales, esclarecedores, tan promovidas en el ambiente por Arana y Spa-
tributo indeclinable a Rubens Fernández Tu-
irreproducibles como inspiradores. llanzani, subyugaran fuertemente a Añón y lo
durí, escultor veinte años mayor que no tenía
discípulos, pero que lo «adoptó» personal- A pocos metros de su casa, en Villa pusieran gradualmente en otra escala de produc-
10 mente: le permitió mirar, estar, hacer, ayudar, Dolores, Añón tiene a mano, casi a la vista e ción y contemplación. De algún modo lo sacaron
del taller con una pulsión similar a la que debió
experimentar, algo más tarde, al contemplar
como golpe del espacio la corporeidad abierta
del Cabo Polonio, su segundo hogar y refugio.

IV
Mirada la cultura uruguaya letrada desde los
últimos sesentas no puede dudarse de la cen-
tralidad que tuvo en ella y para ella Horacio
Añón. En pocos años, otro lustro tal vez, a
partir de un trabajo sin desmayo, desbocado,
llegó a un pináculo de excelencia, expresivi-
dad, reconocimiento como artista visual. Si
las ciudades producen bandas sonoras, me-
lodías que las marcan, paisajes reconocibles,
la historia de Añón —como la de muchos
contemporáneos— es la de un conjunto de
imágenes potentes, pensadas para la ciudad
y para la interpelación de sus habitantes, imá-
genes de un tiempo literario lleno de mensa-
jes, de «tomas de la palabra», como escribía Portada, 11 x 17,2. Ed. Tauro. Tipg. 2 T. 1967 Portada, 11 x 17. Ed. del Nuevo Mundo. Tipg. 2 t. 1967

De Certeau. El mundo editorial es la estrella


nitud (no digo en su lucidez para frenar una Años antes, en los primeros sesenta,
de este firmamento, los libros, las revistas,
exageración). Añón está en nuestra memoria nacieron «las editoriales nacionales» Alfa,
los afiches sobre libros y ferias, los anuncios
visual de este fenómeno. Banda Oriental, Arca, Tauro, Tierra Nueva,
y señaladores de una ciudad letrada en su ple-
Aquí Poesía… Entre 1967 y 1970, con una
No miremos ahora, por falta de espa-
frecuencia casi semanal y con notable di-
cio y de investigación, más que la cúspide de
Portada, 16,8 x 21,5. EBO. Tipg. 2T. 1967 versidad temática y autoral, Arca publicó la
aquella máquina formidable de producción colección Bolsilibros. Alguien escribió poco
cultural, 1968, 1969, 1970… Las semanas después que en los sesenta los best sellers
eran de vértigo editorial y gráfico entre auto- eran ensayos sobre el Uruguay.
res, lectores y editores. Todo lo que sigue es
relativamente simultáneo: Capítulo Oriental Horacio Añón había dirigido la obra
tuvo 44 entregas, una vez a la semana, y como de algunas nuevas librerías de la ciudad, las
universitarias de la Facultad de Medicina,
empresa intelectual estuvo dirigida por los tres
del Hospital de Clínicas y de la Fundación
Carlos: Real de Azúa, Martínez Moreno y Ma-
de Cultura que tenía su sede en la calle 25
ggi; Cuadernos de Marcha, dirigidos por otro
de Mayo y en cuyo diseño había trabajado
Carlos, Quijano, se publicaba mensualmente
especialmente. La innovación propuesta por
desde 1967; la Enciclopedia Uruguaya, «una
Añón consistía en mostrar los libros a tapa
historia ilustrada de la civilización uruguaya»,
descubierta, mostrar —y a la postre, doy fe,
también era de frecuencia semanal y llegó a reconocer— a los libros por sus tapas, poner
publicar 63 entregas, siempre complemen- el diseño gráfico y editorial a la vista del pú-
tadas con otras lecturas; Ángel Rama, Darcy blico, sin vueltas. Su experiencia en el mun-
Ribeiro, Benvenuto, Julio Bayce fueron sus do de la construcción, de la arquitectura y del
gestores principales. Los Huevos del Plata diseño lo colocaban como centro de atención
y Ovum, de Padín y su grupo, acompañaron muy requerido para los emprendimientos edi-
el proceso con vigor y talante vanguardista; toriales de alta complejidad, ya por su volu-
Estudios del Partido Comunista y Tribuna men, por su carácter industrial, por la com-
Universitaria de la feuu disimularon con un binación humana que demandaba. Nuestra
énfasis político e ideológico la ausencia de las Tierra, Los Departamentos, y Montevideo,
otrora prestigiosas Número y Asir. tres colecciones publicadas entre 1968 y 1970 11
Portada, 10,8 x 17. Ed. Tauro. Tipg. 2 T. 1967 Portada, 13,9 x 19. Ed. Impresora Cordón. Tipg. 2 T. 1967

y dirigidas y asesoradas por Daniel Alja- cha por sus diseñadores, dibujantes, gráficos, cada tanto, que alcanzó los mejores niveles
nati, Mario Benedetto, Julio Rossiello, Ho- tipógrafos (todavía), armadores, distribuido- de creatividad y calidad.
racio de Marsilio, Rodolfo Tálice, Daniel res…Y letrada también por los ávidos lecto-
Vidart, José Claudio Williman, Germán res, consumidores y paseantes.
Horacio Añón es un vector inesqui-
Wettstein, Mario Sambarino y Amílcar
vable de nuestra cultura visual. Y más lla-
Persichetti, tuvieron a Horacio Añón como
namente, de nuestra cultura, de nuestras
secretario gráfico en el centro del proceso
formas de encuentro, de aprendizaje, de
de producción. Aquellas ediciones tenían V reconocimiento y valoración. Me animo a
un tiraje demencial a nuestros ojos, exigían
Como le ocurriera a tantos uruguayos, la decir, ahora que la memoria «contamina-
una atención sin mengua y generaban una
dictadura instalada en 1973 puso en peligro da» por el estudio me devolvió aquellas
presencia pública de productos culturales,
a Añón, por su pasado, por su trabajo, por imágenes, que es difícil encontrar en su
gráficos, literarios que Montevideo no vol-
sus amistades y relaciones comerciales y obra una pieza en la que el mensaje no
vería a conocer.
profesionales. Como tantos también se que- luzca con claridad (¿la de Ortega de su
Esta historia de Añón, junto con la de dó en el país, persistió en el oficio y exploró juventud?), en la que el diseño como dis-
muchos otros, nos acerca a una idea, a una otros caminos creativos con menor exposi- posición espacial y cromática no sea radi-
interpretación: ciudad letrada, sí, pero no sólo ción personal. Sobre el final de aquel perío- calmente servicial, humilde, certero.
por sus letrados —narradores, ensayistas, do y con la restauración democrática volvió
poetas—; letrada también en las calles, en los al diseño gráfico y editorial y es tal vez con No hay tecnología de las que hoy nos
quioscos, en las librerías, en las paredes, he- la casa Linardi y Risso, a la que vuelve hoy desafían que ponga esta esencia en riesgo.
12
UN DISEÑADOR
EN
SU TIEMPO
RODOLFO FUENTES
CURADOR

UN DISEÑADOR ese grupo de intelectuales, hubo una persona ejemplares —el primer número tiró 17.500
encargada de dar forma visual a lo estudiado, ejemplares— de los 48 números de forma-
EN EL MUSEO materializándolo en una publicación: Hora- to cuadrado que desde 1969 y hasta hoy
cio Añón. día siguen siendo atesorados, comprados
¡A ver si vos no hablás de
en la feria de Tristán Narvaja y consulta-
mí, sino de mi trabajo!* Tras haber declinado el habitual car-
dos por muchos uruguayos. Reconociendo
go de «director de arte» para inventarse el
Uruguay a fines de los sesenta. Una sociedad su importancia, en 2013, se edita por par-
más discreto de «secretario gráfico», en si-
que poco a poco iba perdiendo la inocencia metría con el de «secretario de redacción» te del Ministerio de Educación y Cultura
y la creencia de que éramos diferentes, euro- que era quien se encargaba de procesar los (mec) una serie de 27 publicaciones, bajo el
peos, cultos y avanzados. Estas certezas co- textos, Añón diseñó, armó —en muchos nombre Nuestro Tiempo— que explícita-
menzaban a ser confrontadas con la realidad casos fotografió e ilustró— y supervisó mente homenajea en espíritu, forma y con-
del progreso de la miseria, con los cantegri- a pie de máquina el tiraje de los miles de tenido a la mítica Nuestra Tierra.
les —ahora devenidos «asentamientos»— y La tecnología disponible era toda
la inquietud política: había necesidad de sa- Las ilustraciones en este artículo: Colección Nuestra Tierra,
48 fascículos en total. Editorial Nuestra Tierra 19 x 19, Off. 2 «analógica»: convivía la tipografía en plo-
ber qué estaba pasando. a 4 tintas. 1969-1970 mo generada por la linotipo y la Ludlow
En ese contexto, un grupo de destaca- e incluso los tipos móviles tal como exis-
dos intelectuales uruguayos se propone la tían hacía cuatro siglos, con las imprentas
tarea de elaborar un «estado de situación» offset. Se estaba en los comienzos de las
que abarcara no solamente temas habituales, letras transferibles, pero todavía se usa-
como la flora, la fauna, la geología y geogra- ban los clisés, el huecograbado, las pelí-
fía del territorio, sino —y fundamentalmen- culas, el opacol y la cinta roja; el «oficio»
te— la sociología, la economía, la antropolo- requería de habilidades muy específicas,
gía cultural. Corría el año 1968. como saber calcular tipografía usando un
tipómetro, tener una manualidad muy fina
La publicación resultante de ese pro- para el armado en frío, con cemento de za-
pósito se llamó Nuestra Tierra y además de patero y moco, regla T, escuadra y trinche-
ta y una prolijidad extrema en el uso del
* Conversación telefónica con Horacio Añón,
rapidograph. También era parte del oficio
26 de enero de 2017. prever el resultado final (que jamás estaba 13
a la vista hasta que salía de la imprenta), identidad de la colección, los elementos comu- La formación de Añón como escultor
anticipándose en todo sentido, conceptual nes que la definían como tal y luego las particu- y su trabajo previo como proyectista y di-
y prácticamente. Eran los tiempos del «bo- laridades de cada ejemplar. Los medios de que señador de interiores y librerías sui géneris,
ceto», es decir, del dibujo donde se refle- disponía tampoco eran los más alentadores: im- sumados al extenso bagaje cultural cultiva-
jaba —hasta donde era posible— el resul- presión generalmente con tintas planas, en raras do a partir de su curiosidad, de sus lecturas
tado esperado. No había computadoras, ni ocasiones a todo color, papel de no muy buena y visitas a exposiciones de arte desde la
monitores, ni internet, ni Google ni nada de calidad. El proyecto además implicaba un ritmo adolescencia —hasta hoy día continúa visi-
lo que supone la idea de «diseño gráfico» de trabajo muy intenso: cada semana salía un tando rigurosamente cada muestra de artes
desde fines del siglo xx y en este siglo xxi. nuevo ejemplar de entre 60 y 68 páginas. visuales, leyendo e investigando los temas
Contrastar esa praxis casi huérfana de re- que lo apasionan: la arquitectura, la historia
La experiencia de Nuestra Tierra fue
ferencias con la cornucopia digital de este de la arquitectura nacional— fueron el res-
fructífera y, por si fuera poco, incluyó la sa-
siglo deja clara la importancia aún vigente paldo que le permitió el pasaje poco trau-
lida, al mismo tiempo, de la colección 100
de ese vínculo mano-cerebro con la cultura mático a lo bidimensional y conceptualizar
Años de Fútbol, de inmensa repercusión po-
y como generador de cultura.** las soluciones siempre diferentes, siempre
pular: dos publicaciones todas las semanas
Añón consolida en Nuestra Tierra su en los quioscos. El campo de trabajo de Añón un paso más delante de sus proyectos. Su
elegida carrera de diseñador gráfico que co- se multiplicó: las colecciones Los  Departa- relación con la arquitectura daba vuelo y
menzara algún tiempo antes resolviendo las mentos y Montevideo, carátulas para libros de consistencia a sus búsquedas geométricas;
carátulas de las editoriales Tauro, Nuevo sociología, antropología, historia, diseño de acostumbrado a la escasez endémica de
Mundo, Impresora Cordón, Isal, etc. Paralela- revistas académicas, afiches, logotipos. Casi fuentes tipográficas en el mercado urugua-
mente, había proyectado y realizado una serie siempre le llegaban por el lado más difícil, el yo de esos años, adoptó una paleta limitada
de obras como diseñador de interiores, tanto de las publicaciones menos «glamorosas» en pero muy efectiva, dando importancia a los
de particulares como de librerías. El fino olfato el amplio espectro del diseño gráfico; no había juegos de tamaños más que a la variedad
de Horacio de Marsilio —uno de los editores carátulas de disco ni muchos afiches teatrales. de tipos. Sus naranjas y rojos mates, sus
Foto Amilcar Persichetti

de Nuestra Tierra— había detectado en ese


profesional, capaz de llevar adelante proyec-
tos complejos con responsabilidad y eficacia,
al candidato ideal para diseñar y gestionar la
parte gráfica de un emprendimiento editorial
con una dinámica muy exigente.
Había que resolver un tema bien ári-
do: diseñar, ilustrar y poner en página una
serie de fascículos escritos por académi-
cos, que incluían contenidos de bastante
densidad conceptual, con el compromiso de que
llegaran al público en general. Diseñar la

14 ** Para los términos técnicos, ver glosario al final.


Dibujo: Pedro Figari
Foto:Horacio Añón

verdes secos y colores tierra, los ritmos grafías contundentes. fundamental en el diseño gráfico: el equili-
de imágenes que se repiten para ser otra brio en la tensión de los elementos puestos en
Cuando lo necesitó, fue dibujante y
imagen, los textos, donde la tipografía es juego, el diálogo respetuoso entre los niveles
su trazo plasmó en figuras humanas de una
clara, potente y no plantea jamás problemas comunicacionales de cada uno de ellos y al
personalidad inconfundible, absolutamente
de legibilidad, van conformando, trabajo tras mismo tiempo la simpleza de lo pensado para
adecuadas al espacio y el significante que de-
trabajo, un repertorio visual muy reconocible el fin convocado.
bían invocar. Su asombrosa capacidad para el
y sobre todo muy influyente. El Flaco dice no
dibujo se puede comprobar en el afiche del
tener un «estilo» fijo, no quiere que a la hora
Cristo, donde cada una de los miles de figuras
de crear nada lo ate, pero lo cierto es que el
virtuosismo con que maneja su deliberada- está dibujada en una actitud diferente. El do- ¿UN DISEÑADOR
minio de la geometría, al que hacía referencia
mente limitada «caja de herramientas» hace
antes, también se ve reflejado en los no muy
EN EL MUSEO?
que los resultados que logra sean inconfun-
diblemente suyos para un conocedor atento. numerosos pero recordados logotipos que ha
realizado a lo largo de los años. Muchos de El factor estético constituye meramente un
Dentro de esa caja de herramientas, ellos se ven tan frescos y actuales como cuan- factor entre muchos con los que el diseñador
desde el principio estuvo la fotografía, do fueron desarrollados. puede operar, pero no es el primero ni el pre-
que Añón comenzó a practicar como ho- dominante. Junto a él también está el factor
bby hasta dominarla como un profesional. Añón ejerce su magisterio desde los he-
productivo, el constructivo, el económico y
De lo fotográfico, unido a las limitaciones chos y su cátedra está en lo que ha producido quizás también el factor simbólico. El diseño
presupuestarias o tecnológicas de muchos y sobre todo en lo que nos produjo a nosotros, no es un arte y el diseñador no es necesaria-
de los proyectos en que se involucraba, sus discípulos: encontrarnos con sus metáforas mente un artista.
surgió su personal uso de los altos contras- gráficas donde cada elemento es rigurosamen-
tes, las eliminaciones de tono, las texturas te pertinente y adecuado a la escala y distancia Tomás Maldonado, 1958
y otros recursos propios de la fotomecá- de manipulación y visualización —en diseño
nica. Eso a su vez lo llevó a la búsqueda gráfico la escala es un elemento fundamental, Desde que hace siete años, en 2010, me toca-
de grabados antiguos, que utilizó a menu- no es lo mismo diseñar un sello de correos ra la tarea de hacer la curaduría de la muestra
do —recordar la conocida carátula de la que un cartel carretero—; en esta muestra, y Antonio Pezzino/Diseñador gráfico —la pri-
primera y segunda edición de Las  venas de común acuerdo, hemos sacado algunos mera de diseño gráfico uruguayo en el ámbi-
abiertas de América Latina, de Eduardo elementos de su dimensión original para mos- to del Museo Nacional de Artes Visuales—,1
Galeano—, en conjunción con planos de trar sobre las paredes del museo otros valores, quedó planteada la necesidad de seguir
color, líneas delimitantes y, siempre, tipo- otras percepciones posibles. Eso habla de algo haciendo visible el trabajo de otros 15
Foto:Plácido Añón
diseñadores gráficos cuya labor fundacional y prácticas que hacen que estas tengan enti- teórico, y los insumos teóricos que iban de
permanecía/permanece en cierto limbo del dad, sean consumidas, apropiadas, circulen, Max Bill al arte concreto, y se plasmaban en
repertorio cultural de nuestro país. Contando se renueven o pierdan vigencia. Este tipo la edición de rigurosas revistas académicas y
con escasa bibliografía especializada a nivel de procesos, que conciernen a los modos de en la implantación práctica de espacios don-
local, total ausencia de un espacio institucio- circulación y consumo, deben leerse no solo de las posturas teóricas se hacían realidad. El
nal ad hoc y casi inexistente reservorio docu- en función de las características particulares más importante de esos «laboratorios» fue el
mental ordenado y clasificado (a pesar de que de las sociedades que los albergan, sino tam- Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires
de acuerdo con la Ley 18.362, Art. 309 de oc- bién en función de la forma de producción (ver Devalle, ob. cit.). A semejanza del Di Te-
tubre de 2008, se creó el Centro y Archivo del de dichas imágenes. Pero, curiosamente, son lla, por lo menos en su parte artística, surge
Diseño Gráfico y Publicidad, dependiente del escasos los análisis que focalizan la relación en Montevideo el Instituto General Electric
mec. Esta ley no ha sido reglamentada, por lo entre el desarrollo inusitado del Diseño Grá- (1963-1967), dirigido por Ángel Kalenberg,
tanto…). La fragilidad y muchas veces el tra- fico y las actuales características culturales de donde, además de la actividad local, alberga
bajo anónimo o grupal van desdibujando las las sociedades capitalistas post-industriales.» exposiciones que provienen directamente de
autorías y dejando en lo volátil de la memoria (Devalle, 2009). la institución argentina.
quién le enseñó a quién, quién hizo aquello o En ese libro la investigadora argenti- La conformación del conocimiento en
lo otro. Se puede argumentar que no siempre na estudia pormenorizadamente el camino diseño gráfico y su legitimación como pro-
es importante identificar autorías, ya que el que hace el diseño gráfico como campo del fesión en Uruguay no siguió ni por asomo
diseño gráfico muchas veces prefiere quedar saber en estas latitudes, obviamente centran- el mismo derrotero que en otros países tan
detrás de bambalinas, tener la invisibilidad do su análisis en las peripecias de la estruc- cercanos como Argentina o Brasil, donde
del artesano. Pero, en definitiva, son personas tura universitaria de su país para incorporar tempranamente pasó a ser parte de la oferta
quienes hacen la cultura y del encadenamien- esta disciplina donde convergen lo técnico, académica en diversas universidades (ver
to de sus conocimientos, sueños y obsesiones lo simbólico, lo económico y por supuesto, Devalle, ob.  cit.). La razón principal de es-
se conforma buena parte del repertorio que lo político. Las tomas de posición a nivel tas incorporaciones está en que la mayoría
nos define como sociedad.
de sus impulsores eran profesionales uni-
Para completar los faltantes en ese cor- versitarios —principalmente arquitectos—.
pus de conocimiento, se hace cada vez más Un personaje clave en ese proceso es Tomás
necesario tirar de la punta del ovillo y —por Maldonado:2 «Otro acontecimiento destaca-
lo menos— saber y registrar quién es quién do […] fue la presencia en Montevideo de
en la construcción de identidades, de referen- Tomás Maldonado, quien, en 1964, dictó una
cias únicas e irrepetibles, de imprescindibles conferencia y participó de reuniones, con un
puntos de anclaje. Cómo se formó ese indi- discurso fuertemente orientado a la defensa
viduo, qué hizo, cuáles son sus influencias del diseño industrial como disciplina autó-
y referentes, de dónde obtuvo su metodolo- noma, específica y necesitada por lo tanto
gía de trabajo. Como dice Verónica Devalle de una formación igualmente especializa-
«… resulta curioso que al mencionar reitera- da».3 Si bien la presencia de Maldonado en
damente la presencia cotidiana y masiva de la Facultad de Arquitectura de Montevideo
imágenes no se preste suficiente atención a movilizó a algunos interesados —fundamen-
16 la existencia de todo un cuerpo de saberes talmente del área del diseño industrial—, ese
interés pronto se diluyó; podemos especular Walter Pérez como parte de la agencia Publi-
que tal vez la dureza del enfrentamiento entre cidad Oriental (Fuentes, 2009), que vuelve a
el Maldonado artista concreto y la escuela de haber alguna forma de enseñanza orientada
Torres-García seguía operando, quince años hacia la profesionalización de los que enton-
después… (Maldonado, 1997) Por su parte, ces se denominaban «dibujantes». Poco más
tanto Maldonado como Gui Bonsiepe4,tam- adelante —la aparentemente «poco académi-
bién estuvieron «evangelizando» sobre el di- ca» ausencia de fechas exactas en este texto
seño en Brasil, a fines de los cincuenta. Allí es consecuencia de las carencias documenta-
sí dio frutos su «prédica» y pronto surgirían les que se sufren al encarar estos temas— sur-
escuelas y diversos cursos en varias universi- gen los cursos de Publicidad Comercial en la
dades de todo el país. utu, donde también se impartía la enseñanza
de las «Artes gráficas». Otra vertiente forma-
tiva, además de la omnipresente Bauhaus, era
ENTONCES… la corriente cultural que provenía de Europa
El diseño gráfico uruguayo tomó otro cami- del Este, fundamentalmente a través de la in-
pericia en el manejo de la ilustración, com- fluyente revista Polonia y sus publicaciones
no, salió de otros lugares: los diseñadores
posición y el color. También significaba —en de los magistrales afiches de cine y teatro de
gráficos uruguayos aprendieron su oficio/pro-
algunos casos— carencias en conocimiento los diseñadores polacos.
fesión trabajando en las imprentas. La nece-
sidad de que alguien resolviera las carátulas tipográfico y de nociones de los valores co- La Universidad de la República per-
de los libros, la diagramación de las revistas municacionales de los elementos formales. maneció ajena a la temática hasta que, bien
y todo aquello que escapaba a la capacidad de Justo es mencionar la labor de la Escuela de entrado el siglo xxi, en 2005, abre la Li-
los tipógrafos fue determinando —ya desde Artes y Oficios, que entre fines del siglo xix y cenciatura en Comunicación Visual como
comienzos del siglo xx— la profesionaliza- primeros años del xx formó a buena parte de parte de la oferta de la Facultad de Arqui-
ción de quienes se sentían capacitados para los «artistas comerciales» que trabajaron en tectura, que, luego, en 2016, cambia su de-
asumir esa tarea. La mayoría de esos proto- imprentas y editoriales durante las primeras nominación a Facultad de Arquitectura,
diseñadores provenían de las artes visuales, décadas del siglo xx en nuestro país (Bere- Diseño y Urbanismo (fadu). El anteceden-
y muchos de ellos tenían formación o trayec- tta et  al., 1998). Pero no hubo continuidad te inmediato es la Licenciatura de Diseño
toria como artistas: José Luis Zorrilla de San en la enseñanza especializada. Es recién en Gráfico de la Universidad ort, que, junto
Martín, Carlos Alberto Castellanos, Carlos 1946, cuando aparece la Escuela de Artes con una tecnicatura en la materia, entrarán al
Federico Sáenz, entre otros. Eso significaba Comerciales, fundada por Emilio Cortinas y mercado en 1995, capitalizando la «conexión»

17
Dibujo:Mingo Ferreira

(aparente)entrediseñográficoycomputadoras, te Jorge Carrozzino— (Carrozzino, 1992) da patria y refugio construido a lo largo de


y la experiencia de la institución en cursos de iban de la mesa de dibujo a la máquina off- muchos años. Todo eso fue lo que nos llevó a
informática. Hasta ese momento, la otra set con total naturalidad, de la ilustración tratar de aprehender y aprender con esta mues-
opción eran los cursos dados por profe- con plumín y tinta china a la fotografía tra algo de su oficio, de su concepto de diseño,
sionales de la «vieja escuela» —el caso —tanto en la toma como en el laboratorio, las razones detrás de sus paletas de colores, de
más conocido era Zona Gráfica, el taller fuera este fotográfico o fotomecánico—, al sus decisiones tipográficas.
de Hugo Alíes—. La oferta al día de hoy collage, al papel recortado o a las posibili- Un diseñador gráfico es una persona
se completa con la Universidad de la Em- dades de las múltiples pasadas en máquina capaz de manejar todo lo que sabe, lo que
presa, aparte de cursos de diversa profun- cambiando el registro o del dibujo directo no sabe que sabe y de buscar lo que necesita,
didad y seriedad dictados por academias e sobre la chapa de impresión. para hacer su oficio de anticipar, sensibilizar,
institutos universitarios. Existe también la
A veces eran equipos de varios «di- comunicar. Si bien, como dice Maldonado en
opción Diseño Gráfico en el segundo ciclo
bujantes» y otras, como en el caso que nos el epígrafe, «El diseño no es un arte y el di-
de los cursos del Instituto Escuela Nacional
ocupa, solitarios hombres orquesta. Horacio señador no es necesariamente un artista», la
de Bellas Artes.
Añón llevó (y aún hoy lleva) adelante su tra- entrada al museo del trabajo de Añón lleva a
El diseño gráfico tiene un vínculo bajo en forma individual, acudiendo al apoyo este a la dimensión artística en cuanto lo que
muy ajustado con la tecnología. Es más, de otros profesionales y asistentes cuando la se muestra es obra: sensibilidad, lenguaje y
buena parte de su lenguaje, su anclaje teó- tarea lo requiere, pero manteniendo para sí el comunicación, muchos años después de haber
rico y de sus posibilidades expresivas de- nivel de decisión. cumplido su función primigenia y precisa-
penden de los cambios tecnológicos y a mente, por haberla cumplido con honores.
ellos se acompasan. De ahí que la partici- La muestra Añón, un diseñador en su
pación activa de los diseñadores en el taller tiempo es apenas una parte de lo que con-
en esos tiempos, incluso en algunos casos forma la vida de este señor diseñador gráfico. Mientras escribo esto, repaso en otra
trabajando directamente sobre las chapas Aunque de todas maneras siempre nos van a pantalla las imágenes de todos los trabajos que
de impresión, en la preparación de los co- faltar piezas en el puzle, de yapa tenemos sus recopilamos con el Flaco para armar esta ex-
lores y en la manipulación de las películas fotografías de teatro donde aparecen figuras posición —en la que venimos trabajando des-
fotomecánicas, mantenía los resultados a legendarias de la escena uruguaya en los se- de 2015— y en la mesa, está el libro de Tas-
medio camino entre la profesión y el ofi- tenta, sus ilustraciones para libros infantiles, chen donde figuran sus trabajos; se me hace
cio. Los integrantes de equipos como AS un ejemplo de sus actividades escultóricas, las más y más cierta la necesidad de que esto se
(Imprenta AS, 2009; Fuentes, 2009) o los fotos callejeras de ojo certero y composición vea, se atesore, se estudie, como bien cultural
18 diseñadores de Artegraf —principalmen- irreprochable, las del Cabo Polonio, su segun- de nuestro país.
NOTAS BIBLIOGRAFÍA Imprenta AS. Catálogo de la exposición
homenaje (Fidel Sclavo, curador),
1. En 1977 hubo en el MNAV una exposición de la Arte y comunicación. Catálogo de la
Montevideo, AS, 2007.
Bauhaus que incluía diseño gráfico. exposición (María Yuguero, curadora),
Sala Federico Sáez, Montevideo, 2005. Maldonado, Tomás: «Torres García
2. Tomás Maldonado (1922, Buenos Aires, Argen-
contra el arte moderno», en Escritos
tina), artista plástico y mundialmente conocido Beretta, Alcides y Ana García Etcheverry:
Los trazos de Mercurio. Afiches Preulmianos, Buenos Aires: Infinito,
por su considerable influencia en el pensamiento
publicitarios en Uruguay 1875-1930. 1997, p. 51.
y la práctica del diseño en la segunda mitad del
Montevideo: Santillana, 1998.
siglo XX. Considerado como uno de los princi- Méndez Mosquera, Carlos: Diseño gráfico
pales teóricos del llamado enfoque científico del Carrozzino. Testimonios. Catálogo de la argentino en el siglo xx, Buenos Aires:
diseño, fue miembro fundador del Movimiento exposición Jorge Carrozzino (Arq. Olga Infinito, 2015.
de Arte Concreto y uno de los protagonistas de la Larnaudie, curadora), Montevideo, 1992.
renovación plástica de la década de los 1940 en la Museo Nacional de Artes Visuales: Centenario
Argentina. Fue director de la Hochschule für Ge- Devalle, Verónica: La travesía de la forma, del mnav, Montevideo: mec, 2011.
staltung (HfG) en Ulm, Alemania. emergencia y consolidación del diseño
gráfico (1948-1984), Buenos Aires: Schlemmer, Richard M.: Manual de arte
3. Ortiz de Taranco, Cecilia, “Uruguay” en Histo- Paidós, 2009. gráfico y publicitario, Buenos Aires:
ria del diseño en América Latina y el Caribe, Sil- Paidós, 1969.
via Fernández y Gui Bonsiepe (coord.) San Pablo, Fuentes, Rodolfo: Antonio Pezzino/
Diseñador gráfico, Montevideo, mnav, Ortiz de Taranco, Cecilia: «Uruguay», en
Blücher, 2008.
2010. Disponible en: <http://mnav.gub. Silvia Fernández y Gui Bonsiepe (coord.),
4. Gui Bonsiepe, (1934, Glücksburg, Alemania) uy/cms.php?c=1B1>. Historia del diseño en América Latina y el
diseñador industrial, docente y teórico alemán, Caribe, São Paulo: Blücher, 2008.
con una extensa carrera en universidades e institu- Homem de Melo, Chico y Elaine Ramos
tos de diseño en Chile y Brasil, además de su pa- Coimbra (coord.): Linha do tempo de Taborda, Felipe y Julius Wiedemann (eds.):
pel como docente en la Hochschule für Gestaltung design gráfico no Brasil, São Paulo: Cosac Latin American Graphic Design,
(HfG) desde mediados de los cincuenta. Naify, 2011. Colonia (Alemania): Taschen, 2008.

19
GLOSARIO
Cinta roja. Cinta adhesiva de color rojo toadhesivos que se transferían al papel pegaban tipografías u otros elementos en
transparente, que se utilizaba en artes mediante presión. Era la forma rápida de los originales «armados en frío».
gráficas. Las películas de línea utilizadas componer sobre todo titulares sin mov-
en los procesos fotomecánicos eran orto- erse del estudio. Convivieron con otros Opacol. Especie de tinta espesa y opaca de
cromáticas, por lo tanto, sin sensibilidad métodos de obtener líneas de texto en color rojo que se utilizaba para el retoque
al rojo. tipografías diferentes a las que propor- de películas de impresión.
cionaban las linotipos o, más adelante,
Clisé. Fotograbado metálico (aleación de las fotocomponedoras. Rapidograph. Sistema de dibujo que consta
plomo, cinc y estaño) que se utilizaba en de lapiceras para tinta china con puntas
la impresión tipográfica para fotografías Linotipo. Máquina que permite componer normalizadas de grosores diferentes que
e ilustraciones. Los había de línea y de líneas y bloques de texto y fundirlos en comienzan en 0,1 mm. Eran la herra-
medio tono, donde los grises se lograban metal. Su invención por parte de Ottmar mienta fundamental para el dibujo técni-
por reticulado fotomecánico. Mergenthaler a fines del siglo xix acel- co antes del uso de la informática y por
eró la producción de libros, revistas y supuesto, se usaban en diseño gráfico.
Eliminación de tonos. Proceso por el que otros impresos. Ver Linotype: the film,
una imagen se lleva a su mínima ex- film documental de Doug Wilson sobre Tipómetro. Regla, por lo general metálica, que
presión tonal: todo (negro) y nada, sin este sistema de composición (2012). Se permitía medir y calcular bloques tipográf-
grises intermedios. encuentra en la web. icos o tamaño de tipografías. Las escalas
Huecograbado. Sistema de impresión de alta utilizadas estaban en picas o puntos.
Ludlow. Componedora de tipos en metal
calidad utilizado para impresión en rotati- manual utilizada sobre todo para generar Tipos móviles. El «invento» de Gutenberg
vas, e impresión de materiales especiales. titulares mayores a cuerpo 14.
a fines del siglo xv, letras en relieve real-
(El famoso suplemento «sepia» del diario
Moco. A pesar de las desagradables asoci- izadas en madera o metal, que se podían
El Día se imprimía por este método.)
aciones que puede tener este término, «componer» para formar líneas de texto
Letras transferibles. Letraset®, Mecanor- era como se llamaba habitualmente a un y con ellas, páginas enteras, que luego
ma® y las nacionales Artype® y otras trozo de caucho o un montón de cemen- servían para imprimir. Una técnica sim-
marcas. Planchas de plástico con varios to semiseco que se utilizaba para sacar, ilar era conocida desde mucho antes en
20 alfabetos impresos con serigrafía, au- frotando, el cemento sobrante cuando se Corea y China.
21
2

1 3

22
1. Portada, 11 x 17. Ed. Tierra Nueva. Tipg. 2T. 1970 | 2. Portada, 10,9 x 16,8. Ed. Tierra Nueva. Off. 3T. 1970 | 3. Portada, 13 x 19,5. Ed. Banda Oriental.
Off. 2 T. 1970 | 4. Portada, 10,8 x 16,7. Ed.Tierra Nueva. Tipg. 2 T. 1970 | 5. Portada, 11,3 x 18,4. Ed.Tierra Nueva. Off.1 T. 1970

5
4
Foto:Horacio Añón

23
1

24 Colección de fascículos 100 años de fútbol. 1.. Encuadernación 20,5 x 19,5. Off. 1T. 1970 | 2. Portadas de fascículos, 19,5 x 27. Editores Reunidos. Off. 3 T. 1969/1970
2 25
2

3
1

1. Portada, 10,9 x 17. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1970 | 2. Portada, 11,4 x 17. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1971 | 3. Portada, 12,8 x 19,2. Centro Nacional
de Medios de Comunicaciones Sociales. Off. 2 T. 1971 | 4. Logotipo Biblioteca Científica. 1971 | 5. Portada, 11,4 x 18,5. Ed. Tierra Nueva. Off. 2T. 1971 |
26 6. Portada, 11,4 x 16,9. Ed. Tierra Nueva. Off. 3 T. 1970
4

5 6

27
1

2
Foto:Luis Portas

1. Portada de publicación, 19 x 26,5. Ed.


AUPPE. Off. 2 T. 1971 | 2. Portada, 11,6
x 18,5. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1971 | 3.
Portada, 14,2 x 17,4. Depto. Publicaciones
de la Universidad de la República Tipg. 4
28 T. 1971 (Primera edición)
3 29
Foto: Horacio Añón

Colección de fascículos Los Departamentos.


30 Portadas, 19 x 19. Ed. Nuestra Tierra. Off. 2 T. 1970.
Foto: Amilcar Persichetti Foto: Horacio Añón

31
32 Colección de fascículos Los Departamentos; Montevideo. Portadas, 19 x 19. Ed. Nuestra Tierra. Off. 3 T. 1971
33
1

1. Portada, 21 x 27,5. Cen-


tro Cooperativista Uruguayo.
Off. 2 T. 1972 | 2. Portada,
16,5 x 24,2. Ed. Tierra Nue-
va, Biblioteca Científica. Off.
2 T. 1972 | 3. Portada, 13,5
34 x 19,2. Tipg. 2 T. EBO. 1971
3 35
2
3

Biblioteca de Marcha: 1. Portada,13,5 x 19,5. Tipg. 2 T. 1972 | 2. Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T. 1972 |
3. Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T. 1972 | 4.Portada, 9,8 x 18,8. Tipg. 2 T.1972 | 5. Portada, 13,5 x 19,5.
36 Tipg. 2 T.1972
4

5 37
2

1. Portada,13,5 x 19,7. Depto. de Publicaciones Universidad de la Repùblica. Tipg. 3 T. 1972 | 2. Portada, 15,3 x 19,2. Biblioteca de Marcha. Tipg. 2 T. 1972
38 | 3. Portada, 14,6 x 19. EBO. Off. 3 T.1972
3 39
1

1. Portada,13,5 x 19,4. Ed. Tierra Nueva. Off. 3 T. 1972 | 2. Portada, 11,2 x 17,4. Biblioteca de Marcha. Tipg. 3 T. 1972 | 3. Portada, 11,3 x 17,4. Ed. Tierra
40 Nueva. Off. 2 T.1972 | 4. Logotipo. COPSA, 1972 | 5. Portada, 14 x 19,6. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T.1972 (Segunda edición)
3

4
Fotografía: Luis Portas

41
42 1
2 3

1. Portada , 15,5 x 19. Tipg. 2 T. Ed. Arca. 1972 | 2. Portada, 15 x 19,8. Off. 2T. Ed. de autor. 1973 | 3. Portada, 13,5 x 19,4. Tipg. 2 T. Biblioteca de Marcha. 1973 43
1 2

1. Portada, 9,7 x 18. Ed. Salamandra. Tipg. 3 T. 1975 | 2. Portada, 13,4 x 19,6. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1973 | 3. Portada, 10,8 x 16,6. Ed. de autor. Tipg.
44 3 T. 1974 | 4. Portada, 10,7 x 21,3. Ed. Tierra Nueva. Off. 2 T. 1974 5. Portada, 13,5 x 19,7. Biblioteca de Marcha. Tipg. 3 T. 1974
5

3 4

45
1 2

46 1. al 3. Afiches, 48,5 x 70. Off.4 T. Centro Nacional de Medios de Comunicación Social. 1973
3 47
1

48
2

1. Portada, (18,8 x 19, Tipg. 3 T) y dibujos (Medidas variables, Tipg. 2 T). EBO. 1973 | 2. Portada (18,8 x 19,6, Tipg. 3 T ) y dibujos (Medidas variables,
Tipg. 2 T). EBO. 1972 (Segunda edición) 49
1

50
2 3

1. Portada, (18,8 x 19, Tipg. 3 T ) y dibujos (Medidas variables, Tipg. 2T). EBO. 1973 | 2. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 2 T. 1973. | 3. Portada de
revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1974 51
1

2 3

52
4

5 6

1. Logotipo Círculo de Manos. | 2. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 2 T. 1972. | 3. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1973 | 4. Portada de revis-
ta, 19,6 x 27,8. Tipg. 3 T. 1973 | 5. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 4 T. 1975 | 6. Portada de revista, 19,6 x 27,8. Tipg. 4 T. 1975 53
1

54
1
3

1. Médanos y formaciones rocosas que separan y unen Valizas con Cabo Polonio.
2. Frente, planta, contrafrente y corte longitudinal de la casa de tres metros por cinco
cincuenta diseñada por Horacio Añón en 1974.
3. Interior de la casa. 55
2
56
Loberos de Cabo Polonio, sus hijas,
Fonseca el carrero y su entorno. 57
58 Playa del Río Yí, desde el puente.
Afiche, 51,5 x 79.
Off.4 T. 1973 59
1

1. Los Blanes. Delfi Galbiati, Dumas Lerena, 1974. | 2. La casa Rosmer. Nelly Goitiño, 1973. | 3. La casa Rosmer. Roberto Fontana, Eugenio Zares, Nelly
60 Goitiño, Yuki Valdés, Juan Gentile, Juan A. Sobrino, 1973. | 4. La mujer silenciosa. Delfi Galbiati, Horacio Preve, 1977
3

4 61
1

62
3

1. Rashomon. Estela Castro, 1977. | 2. Rashomon.


Levón, Estela Castro, Jaime Yavitz, 1977. | 3. Los
Blanes. Estela Medina, 1974. | 4. La mujer silenciosa.
Omar Giordano, 1977. 63
1

64
4

1. El más feliz de los tres. Nelly Goitiño, Juan A. Sobrino, 1975. | 2. El más feliz de los tres. Juan A. Sobrino, Eugenio Zares, 1975. | 3. Los Blanes. Estela
Medina, Delfi Galbiati, 1974. | 4. Examen de egreso de la EMAD. (con la obra El debut de la piba), Levón. 1974 65
Afiche.
34 x 49.
66 Off.1 T. 1976
Grupo Bayerthal. Estela Roitman, Jorge Denevi, 1977 Felisa Jezier, Trude Stern 1977.

Programa de mano. 8 x 22 (cerrado) Off. 1 T. Abajo, algunas de las figuras que se generan segun las distintas formas
en que se pliegue el programa diseñado para el espectáculo presentado por el Grupo Bayerthal.

67
68 1
2 3

1. Afiche, 33 x 48,5. Off. 4 T. 1976 | 2. Portada, 10,2 x 21,1. Off. 3 T. Ed. Autor. 1977 | 3. Portada, 10,5 x 17,8. Off. 3 T. Ed. Acali. 1978 | 4. Logotipo.
Revista SPORT Ilustrado. 1976 69
1 2

1. Portada, 11 x 17. Ed. Radio Carve. Tipg.3 T. 1978 | 2. Portada, 13,2 x 18,6. Ed. Papacito. Tipg. 3 T. 1976 | 3. CUT Corporación. Logotipo. 1976 | 4. Afiche,
70 55,5 x 79. Off. 4 T. 1978
4 71
72
Collage: Horacio Añón

1
2 3
4
Ilustración H. Sabat

Portadas de revista, 17,3 x 22,5. Tipg. 3 T.


1. 1985 | 2. 1982 | 3. 1978 | 4. 1978 | 5. Logotipo. Ediciones de Montevideo 73
1 2

74
4

1. Afiche Almanaque, 39 x 76. Off. 2 T. 1980 | 2. Afiche Almanaque, 39 x 76. Off. 3 T. 1979 | 3. Logotipo. Gráfica 33. 1981 | 4. Portada, 10,3 x 18 Ed. Acali.
Off. 3 T. 1979 | 5. Portada, 11,1 x 17,1. Ed. Ex-Libris. Off. 3 T. 1979 75
76
Foto:Horacio Añón

6
2
1. al 5. Portada de fascículos. 24 x 32. Off. 3 T. CLAEH. 1983 | 6. Logotipo. Revista NEXO. 1983

3 4
Foto:Amilcar Persichetti

77
78 1
2

1. Afiche, 37 x 63. Off. 4 T. 1983 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE. 1984 | 3. Portada, 12,9 x 18,8. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso. 1986 79
2

1. Portada, 10,7 x 17,4. Ed. de la Planta, Off. 3 T. 1984 | 2. Afiche, 42 x 63. Off.4 T. 1984 | 3. Afiche, 45 x 65. Off. 4 T. 1985
80
3 81
82 1
2

1. Afiche, 45 x 65. Off. 3 T. 1985 | 2. Portada, 31 x 24,8. Off. 4 T. Ediciones Credisol. 1985 | 3. CALNU. Logotipo. 1985 83
Portada, 22,6 x 30,3. Off. 4 T. Dibujos
(medidas varias, 1 T ) Cámara Uruguaya del
Libro, 2a edición, 1985

84
85
1 2

1. Portada, 14,2 x 19,5. Off. 3 T. Arca Credisol Publicaciones. 1987 | 2. Portada, 14 x 19,5. Ed. de la Planta. Off. 3 T. 1986 | 3. Caja Notarial. Logotipo. 1987
86 | 4. Afiche. 45 x 64. Off. 4 T. 1986 | 5. Portada de revista. 18,6 x 27,5. Off. 3 T. 1988
3

4 5

87
2

88 Portadas de revista, 15 x 23, Off. 4 T. CINVE. | 1. 1987 | 2. 1989 | 3. 1986 | 4. 1989 | 5.Logotipo. ANDARES. 1989
5

3 4

89
1 2

90 1. Portada, 13,4 x 20,5. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso,1987 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. EBO,1987 | 3. Afiche, 45 x 66. Off. 4 T. 1987
3 91
2

1. Afiche. 48,5 x 70. Off. 3 T. 1986 | 2. Portada, 13 x19. Off. 3T. CINVE-EBO. 1988 | 3. Portada, 28,5 x 29,7. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso.1987
92 | 4. Logotipo GMI. 1992
3

93
2

1 3

1. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE.1987 | 2. Portada, 13 x 19. Off. 3 T. CINVE.1987 | 3. Logotipo “eco granjas” 1994 | 4. Portada de revista, 19 x
94 26,5. Off. 3 T.1988
4 95
2

1 3

1. Afiche. 43,5 x 62. Off. 4 T. 1989 | 2. Portada, 12,5 x 19. Off. 4 T. Ed. Linardi y Risso.1991 | 3. Logotipo. Puentes y Construcciones. 1998
96 | 4. Portada, 12,5 x 19,6. Off. 3 T. Ed. Linardi y Risso. 1988
4 97
1
2 3

1. Portada, 16,4 x 22,2. Off. 3 T. Ed. Linardi y Risso. 1991


| 2. Portada, 13 x 18,6. Off. 2 T. Centro Cultural de Música-
Fundación Banco de Boston. 1992 | 3. Logotipo Segundas
Jornadas de Historia Económica. 1999 | 4. Afiche, 44,5 x
98 68. Off. 2 T .1997
4 99
1 2
3

1. Portada, 13 x 19,4. Off. 3 T. Editores


Asociados,1996 | 2. Portada, 13 x 19,4. Off. 3
T. Editores Asociados,1996 | 3. Portada, 20 x
100 27,5. Off. 4 T. Conicyt-MEC,1997
101
MINISTERIO DE EDUCACIÓN MUSEO NACIONAL AÑON
Y CULTURA DE ARTES VISUALES UN DISEÑADOR EN SU TIEMPO

Ministra Dirección Curadoría


María Julia Muñoz Enrique Aguerre Rodolfo Fuentes

Subsecretaria Secretaría Textos


Edith Moraes Juan Baltayán y Cristina Marrero Enrique Aguerre
José Rilla
Directora General Educativa Rodolfo Fuentes
Ana Gabriela González Gargano Fabricio Guaragna y Rosana Rey
Corrección
Director Nacional de Cultura Investigación y Curaduría Graciela Álvez
Sergio Mautone María Eugenia Grau
Fotografía de obras, digitalización
Directora de Programas Culturales Conservación y restauración digital de fotografías
Begoña Ojeda Eduardo Muñiz Rodolfo Fuentes

Registro Impresión de fotografías


Osvaldo Gandoy y Zully Lara Darío Invernizzi

Gráfica
Álvaro Cabrera y Nelson Pino Diseño de catálogo
Horacio Añón
Informática y Web
Eduardo Ricobaldi Producción
Rodolfo Fuentes
Medios Audiovisuales
Fernando Álvarez Cozzi Impresión
Fanelcor S.A.
Comunicación
Jimena Schroeder
Diseño de Montaje
Biblioteca Rodolfo Fuentes
Virginia Lucas
Montaje
Intendencia Nicolás Infanzón y equipo
Julio Maurente y Sergio Porro
Coordinación logística
Vigilancia Nelson Pino y Eduardo Muñiz
Héctor Carol

Fotografías en páginas 2, 4, 6, 21, 54, 56, 57, 58,


60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 101, 103: Horacio Añón.

Agradecimientos:
Amilcar Persichetti, Domingo (Mingo) Ferreira,
Fermín Hontou /Ombú), Cecilia Pérez, Gustavo
Wojciechowski (Maca), Levón, Jorge Denevi,
Oscar Larroca, Vilma Bada.

Museo Nacional de Artes Virtuales


Montevideo - URUGUAY
Tomás Giribaldi 2283 y J. Herrera y Reissig
Tels: (598) 2711-6054 - 2711-6124 2711-6127
102 www.mnav.gub.uy 19 de Mayo al 23 de Julio de 2017
103
104
Foto: Rubens Fernández Tudurí (1965)

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