Mi pueblo Desaguadero es muy pequeño, los años de mi infancia ya pasados un poco más que nada, tú viste nacer y crecer mis esperanzas perdido en la llanura del oeste, dormido, y viste también en mí, mis añoranzas. sobre sábanas verdes, en otoño amarillas.
Hoy vengo a ti buscando mis recuerdos Arrullado por vientos,
y en mi memoria la nostalgia crece por lluvias bendecido no lo adornan montañas, majestuosos los árboles se mecen ni lo surcan los ríos. mi alma y mi cuerpo se estremecen. Horizonte lejano que no tiene camino, de atardeceres rojos, donde las nubes pintan Ansiosa hoy busca mi mirada oníricos paisajes, efímeros, cambiantes, la montaña la cruz y la quebrada cuando todas las aves regresan a sus nidos y anticipa la noche un concierto de trinos. y entre la gente busco un conocido y solo una forastera hoy he sido. Mi pueblo es casi nada, pero mi pueblo es todo, se agranda en la memoria Suspiro recorriendo esas calles de tiempos muy lejanos, que de niña por ellas yo corría cuando yo era del pueblo y ese pueblo era mío. aquí feliz viví y aquí dormía soñando que mañana yo me iría. Cuando todo era grande en mis ojos de niño, mi familia, mi perro, los juegos, los amigos, los primeros deseos y el pecado escondido. Una tarde como las aves alcé vuelo Solamente recuerdos, cansada del hastió y soledades nostálgicas historias, volé muy alto y llegue a las ciudades que nunca han sucedido, ´ y desde allí te convertiste en gran anhelo. que vuelco en unos cuentos para seguir pensando que no soy forastero, Seria injusta y mentiría si dijera que aún hay alguien que sabe mi nombre, mi apellido, qué triste y sola viví lejos de ti que comparte mi abrazo no. Allí gocé busque gloria y ventura y se llama mi amigo. reí, llore y encontré mucha dulzura.