Con respecto al desenvolvimiento social, presenta falsos valores, mostrando diferentes

cualidades hacia el exterior, mientras que en la familia es notoria la carencia de estos valores.
En cuanto a las habilidades sociales, se encuentra un pobre dominio de la asertividad, existiendo
una marcada dificultad para gestionar y entender sus propias emociones, por ende, existe una
carencia de empatía. Por otra parte, los métodos persuasivos que suele usar tiene una marcada
tendencia hacia la manipulación; esto se manifiesta cuando convence a su pareja que el control
que ejerce sobre su privacidad lo hace por amor o por protección, de igual forma manifiesta esta
manipulación frente al grupo externo a la familia aparentando ser una persona completamente
diferente. En cuanto a las relaciones interpersonales, tienden a ser altamente complacientes,
amables e interesados; sin embargo, una vez formada la familia, estas conductas comienzan a
tornarse en autoritarismo, críticas y manipulación. Mientras tanto, fuera del hogar, suelen
mostrarse como personas afables que intentan ganarse la confianza y el respeto de los demás,
incluso tratando a la familia de manera exquisita cuando están en público. Respecto a su
sexualidad muestra características para establecer vínculos afectivos fríos, es incapaz de
resolver los conflictos tomando la iniciativa. Muestra características de una persona
dependiente emocionalmente. Suele manifestar celos de una manera desproporcionada. Estos
individuos suelen ejercer manipulación a nivel sexual.

Algunos mecanismos de defensa que se encuentra suelen ser la identificación con el agresor, ya
que esta persona se identificaría con quien lo maltrató inicialmente, actuando de manera
similar; desplazamiento, ya que descargan la ira y frustración acumulada en el día a día contra
la familia, además de manifestar violencia a modo de venganza por los eventos traumáticos de
la infancia; racionalización, porque según su percepción el maltrato se da como una herramienta
de defensa o correctiva hacia su familia; minimización, ya que el agresor no considera la
violencia como algo perjudicial; y la negación, porque se niega a reconocerse a sí mismo como
un agresor, como una persona con inseguridades.