Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Y VISTOS:
1. Apelaron los adquirentes de cierto inmueble a fs. 486 lo
resuelto a fs. 457-460. Su memoria de fs. 503-507 recibió respuesta de la
sindicatura a fs. 530-531.
2. (a) El decisorio recurrido declaró ineficaz e inoponible a la
quiebra la venta del 50% del inmueble de titularidad del fallido sito en Peña
2065, piso 1º, Ciudad de Buenos Aires.
(b) Critican los recurrentes: (i) que no se haya merituado que la
compra se efectuó con anterioridad a la apertura del concurso preventivo; por
tanto no conocían la situación del hoy fallido; (ii) reprochan el cómputo del
tiempo del período de sospecha, señalando que debieron aplicarse los arts. 118
y 119 L.C.
3. Como es sabido, el período de sospecha es el lapso existente
entre el estado de cesación de pagos y la fecha de declaración de quiebra (art.
116 L.C.) y los actos realizados por el deudor en tal tiempo son susceptibles
de ser declarados ineficaces (arts. 118 y 119 L.C.).
De su lado, el sistema de inoponibilidad concursal opera
mediante la retroacción de los efectos de la quiebra alcanzando actos
realizados por el deudor en un período anterior a la declaración; privándolos
de efectos con relación a los acreedores, en la medida en que les hayan
causado perjuicio. Tal inoponibilidad tiene fundamento en la protección que el
legislador brinda a los acreedores, que son terceros interesados, en tanto
puedan resultar perjudicados por la eventual eficacia del acto.
El sub judice es un caso de quiebra indirecta en donde el período
a que venimos refiriendo no puede retrotraerse mas de dos años contados
desde la presentación en concurso preventivo (cfr. Roullión Adolfo, “Régimen
de Concursos y quiebras”, Astrea, Buenos Aires, 2003, pág. 201).
Poder Judicial de la Nación
En disidencia
Disidencia de la Sra. Juez Dra. Ana Piaggi:
1. Como enseña Provinciali, el efecto de las limitaciones de la
capacidad negocial y procesal del empresario transcurre desde la fecha de la
resolución de admisión, aun cuando parezca de difícil comprensión que aquél
que solicita el convenio, pueda medio tempore entre la demanda y la apertura
del concurso, alterar la situación patrimonial, mediante actos de disposición.
Es este un defecto de redacción de la ley vigente, que deberá reparar el Juez
caso por caso (cfr. Heredia Pablo D., ob. cit., pág. 423).
Asimismo, la doctrina jurisprudencial morigeró tal problema,
asignando a la sentencia de apertura efectos retroactivos a la fecha de
presentación en concurso (cfr. CNCom., Sala E, 3-2-1988, in re: “Kestner
S.A.”, ED 129-442; idem, Sala E, 15-12-1986, in re: “Lahusen y Cía. S.A.”,
LL 1987-B-522; entre otros).
La afirmación del recurrente respecto a que los efectos del art. 16
L.C. se aplican desde la sentencia del auto de apertura y, en autos se
objetivaron con posterioridad al pedido de concurso preventivo pero antes de
la declaración de apertura resulta inaudible. En otros términos, procede desde
la presentación en concurso aplicar los arts. 16 y 17 L.C. (Cfr. CNCom., Sala
A, 24-2-1977, in re: “Cabbabie Hnos. S.A. s/ concurso”; idem, Sala C, 15-8-
1991, in re: “Hipermédica S.A. s /concurso c/ Banco Argenfe s/ inc. de
ineficacia de acto”; entre otros).
En la causa el deudor vendió un bien registrable luego de su
presentación en concurso preventivo, alterando la situación de los acreedores
por causa o título anterior a la presentación. Carecía de legitimación para
efectuar un acto legalmente prohibido; y carece de relevancia la eventual
buena fe del contratante in bonis (cfr. CNCom., Sala D, 31-7-1987, in re:
“Manuel Rodríguez e hijos S.A. s /quiebra s/ incidente de informes”; idem,
Sala E, 19-12-1989, in re: “Maprico S.A.I.C. s/ quiebra”; idem, Sala D, 10-
11-1992, in re : “T.E.N. S.A. s/ quiebra”; entre otros).
2. La prohibición del art. 17 L.C. entra a regir desde la
presentación en concurso si bien -como es sabido- la concursada no se
encuentra en tal momento desapoderada de su patrimonio. Lo anterior porque
io creditorium sería violada impunemente si se perjudicara
nte total o parcialmente a alguno de los acreedores; porque el
ción de pagos ya fue reconocido por el deudor con su pedido de
entivo.
n otros términos, es absolutamente incontrovertible que el
estado de impotencia patrimonial se configuró en el
momento en que el deudor efectuó su petición de
concurso preventivo. Por ello, los actos celebrados
entre su presentación y la sentencia de apertura
fueron realizados durante el estado de cesación de
pagos y resultan absolutamente ineficaces (cfr.
CNCom., Sala E, 3-2-1988, in re: “Ingeniería Tauro
S.A.I.C.I.F. s/ concurso s/ actuaciones sobre
restitución”).
e debe confirmar la resolución de la anterior instancia, pues una
ta estaría mermando el patrimonio concursal despojándolo del
egraba y debe permanecer en la masa (cfr. CNCom., esta Sala,
re: “Manuel Iñiguez S.A.C.I.A. s/ quiebra”).