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Marcos 1: 40 – 45
Introducción:
En lugar de seguir con su sufrimiento, optó por darse una oportunidad con el Señor.
¿usted la quiere también? Tome la misma decisión y venga a Cristo. Hoy hay un
llamado para venir a Jesús con fe, con la confianza de que el no le rechazara, si no
que siempre escuchara su clamor.
2. Su actitud: se humilló.
Esto fue en definitiva lo que hizo que el corazón del Señor se conmoviera. Dios no
pasa por alto un corazón quebrantado.
3. Su petición:
“SI QUIERES PUEDES LIMPIARME”. Note que no vino ni con exigencias ni con
altanerías. Vino humillado y con una actitud que Dios no deja de percibir. Es tiempo
de venir a Jesús con un clamor fuerte y decirle “señor mira mi necesidad, si tu
deseas has algo en ella”, les aseguro que cuando clamemos de esta forma
(humildemente), la respuesta de nuestro Dios será: “quiero, se limpio”
Conclusión
Jesús sigue hoy recibiendo a aquellos que vienen a Él con fe humilde, reconociendo
su propia indignidad y clamando por su misericordia. Él está dispuesto a tocar al
excluido dándole limpieza total. Para el leproso espiritual que clama en fe: “Si
quieres, puedes limpiarme”, la misericordiosa respuesta del Señor es siempre la
misma: “Quiero, sé limpio”. A todo aquel que hoy tiene una necesidad y
sinceramente parece estar desesperado Jesús dice y clama “si quieres puedes
limpiarme”, la bondad de Dios en Jesús es siempre la misma “quiero, se limpió”.
Venga a Jesús y deje que su poder fluya en usted para salvación, sanidad,
liberación y bendición.
Oremos todos,
Señor Jesús, en esta noche te damos muchas gracias, porque estas atento a
nuestro clamor, en esta noche venimos ante ti, con un corazón sincero y abierto,
señor mira nuestras necesidades,
y como el leproso te decimos “si quieres puedes sanarnos,
si quieres has algo en nuestras familias, trabajo”, señor venimos confiados
sabiendo que tu respuesta a nuestro clamor es “QUIERO”,
míranos en esta hora señor… creemos que eres el hijo de Dios, y solo en ti hay
salvación, sanidad, perdón y bendición y creemos en ti, oh, Jesús.
Amen.