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INSTANCIA EVALUATIVA N°3

“EL CONCEPTO DE ILUSTRACIÓN EN KANT”

VENEGAS PACHECHO, MANUEL ARMANDO

UNIVERSIDAD CATÓLICA

SILVA HENRÍQUEZ

SEMINARIO DE TEXTOS FILOSÓFICOS

2018
La obra “¿Qué es la Ilustración?” (1784) Del pensador alemán Immanuel Kant se encuentra bajo el
contexto a finales del siglo XVIII conocido como el siglo de las luces. Los pensadores de aquella
época estaban convencidos que su misión consistía en alumbrar a la humanidad con la luz del
pensamiento racional, evitando caer en las tinieblas del oscurantismo de tal manera que se pueda
alcanzar el orden establecido “civilizando a la humanidad”. En este escrito pretenderemos esbozar a
modo general, la noción de ilustración entendida por Kant y de cómo esta, se encuentra vigente en
nuestros tiempos.

Lo primero que diremos, es que el autor define el término Ilustración mediante dos formas: La
primera, refiere a “la liberación del hombre de su culpable incapacidad” (Kant, 1784). Esto significa
que el ser humano necesita servirse de su propia inteligencia, utilizando convenientemente sus
recursos intelectuales para asumir una determinada pauta de conducta, preguntándose si dicha
manera de pensar podría ser asumida por cualquier otro, como un principio de acto universal. Esto
es lo que establecerá la esencia de su principio ético plasmado en la obra “Fundamentación para una
metafísica de las costumbres” (1785) con la propuesta de una ética deontológica. Es así como se nos
establece un primer esbozo de la ilustración, como principio de conocimiento, la cual, no radica
precisamente en el saber o conocer muchas cosas, sino más bien, en el valor de pensar por sí mismo
(Sapere aude).

La segunda forma refiere a la “Ilustración como un ejercicio libre de la razón” (Kant, 1784), es
decir, liberarse de los prejuicios, la superstición, y el fanatismo que representan las cadenas de las
que el hombre debe liberarse. Esta idea, a diferencia de la primera, rompe con la noción de que la
ilustración depende ahora de cuanta libertad nos procura la sociedad para su práctica. Ahora bien, si
tuviésemos que sintetizar ambas en una única definición, diremos: que “la ilustración es razonar
libremente y sin depender de otros para hacernos una idea del mundo, y usar lo aprendido para
ajustar nuestras creencias y acciones, acercándonos mejor a la felicidad” (Kant, 1784). En otras
palabras, acostumbrarse a ejercitar nuestra propia inteligencia sin seguir necesariamente las pautas
determinadas por cualquier otro, esto es lo que manifiesta claramente al comienzo de su ensayo
como “la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la
imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro” (Kant, 1784)

Sin embargo, podemos inferir que Kant encuentra algunos obstáculos en la ilustración, éstas son: la
pereza y la cobardía que se deducen de la primera definición que desarrollamos anteriormente. Un
humano carece de voluntad y de valor para ilustrarse cuando es cobarde y perezoso.
Finalmente, existe un tercer obstáculo que tiene relación a la prescripción que apunta a dos cosas:
Una a los tutores o maestros, que a veces se encargan de mantener a sus pupilos como tales, de
modo que nunca lleguen a superar su verdad. La otra, es la estructura misma del conocimiento,
fórmulas, metodología e incluso la complejidad de un libro que ha sido escrito, los cuales terminan
siendo modos de que dificultan el acceso al saber. Lo único seguro que resulta de este abuso
racional, es la creación de élites intelectuales que se encuentran lejos del camino, lo cual permite
descubrir la verdad más eficientemente por la vía de toda una ciudadanía educada para ser reflexiva.

Kant nos habla de los usos posibles de la razón, estos son el uso privado y el público. El primero,
consiste en el fiel cumplimiento de la función o rol social correspondiente a cada ciudadano que le
ha sido confiado para un correcto uso de la sociedad. En el segundo reside la ilustración
propiamente dicha, que consiste en desarrollar y difundir nuestras convicciones más íntimas de la
realidad con todas las críticas que la misma pudiera conllevar. Si bien Kant refiere en este último, al
ejercicio que hace el erudito de la razón en el escrutinio que hace a sus lectores, en nuestra época
actual queda claro que la cuestión es extensible a cualquier persona.

Ahora bien, nos resultaría interesante preguntarnos ¿de qué manera repercute en nuestra época
actual la ilustración? Si pensamos que nos encontramos en una época de pos verdad, en dónde cada
uno es un libre constructor y dueño de lo que cree, se nos vislumbra claramente una ilustración
profundamente latente. Eso sí, es bueno aclarar que desde el punto de vista kantiano, no se hace
alusión a una libertad como sinónimo de libertinaje. Por el contrario, el autor afirma que mientras
más libre se sientan las personas de pensar, podrán obrar de la mejor manera posible puesto que
actuarían de tal manera que su máxima, se convierta en máxima universal para todos. En definitiva,
no hagas lo que no tu gustaría que te hiciesen.

Sería ideal pensar que el proyecto de ilustración kantiana pueda alcanzarse de manera plena en
nuestra sociedad actual. Creo que es un gran desafío el promover esta idea y en esto, claramente el
rol de la educación es clave, pues basta con que los jóvenes se vayan acostumbrando a esta
reflexión desde una temprana edad para iniciar un proceso de emancipación desde el intelecto.

Sin embargo, creo que ilustrar a toda una época es cuestión de mucho tiempo, pues hay muchos
obstáculos externos que dificultan e impiden este tipo de educación. En esta línea, estoy convencido
de que la gran originalidad que nos puede iluminar la ilustración Kantiana, radica en que la única y
gran revolución para alcanzar la paz y la convivencia entre todos, no era otra que la del pensar.
Bibliografía
Aramayo, R. R. (2004). Immanuel Kant ¿Qué es la ilustración? Y otros escritos de ética,
política y filosofía de la historia. . Madrid: Alianza.

Kant, I. (1784). ¿Qué es la Ilustración? Berlinsche Monatschrift.

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