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INNOVACION EN LAS

ORGANIZACIONES

La Innovación, Una herramienta estratégica | MANUEL SORACA


INTRODUCCIÓN

Actualmente en los procesos económicos la innovación juega un papel muy


importante en la forma en que las organizaciones enfrentan crisis económicas
debido a la globalización, y más aún en el proceso que conduce al desarrollo
económico y al bienestar social. No obstante, si no existe innovación en los
procesos productivos, de tal manera que se eleve la productividad de las
empresas, no habrá crecimiento y desarrollo organizacional. Por lo tanto, la
innovación hoy día es una pieza clave para las organizaciones y también un
referente para los individuos o colaboradores. La organización que busca la
innovación busca una frontera en movimiento.

Por consiguiente, este trabajo busca describir acerca de la innovación en las


organizaciones, teniendo en cuenta que una organización ya no puede sobrevivir
con sus propios esfuerzos en investigación y desarrollo, por lo que debe buscar
nuevos modos de innovación, de tal forma, que adopten enfoques de innovación
más ‘abiertos’, colaborando con socios externos, ya sean proveedores, clientes u
otros, para mantener la delantera en el juego y obtener nuevos productos o
servicios para comercializarlos antes que sus competidores.

No cabe duda, que los modelos de innovación abierta se han convertido en parte
integral de las estrategias de innovación y modelos de negocio de las
organizaciones estos últimos años, por lo que la innovación es el soporte del
crecimiento actual y futuro, resultando importante crear un ambiente que favorezca
la organización, para así poder alcanzar los objetivos propuestos.

Toda organización debe innovar si desea tener crecimiento, y esto incluye crear
una cultura que vea relevante mejorar su conocimiento acerca de cómo se
comporta la innovación en las organizaciones, flexible a los cambios y dispuesta a
incluir mejoras.
Por lo que resulta importante, que la organización aprovece al máximo los
estudios sobre la innovación, y será más productivo, si lleva a cabo un análisis
más prometedor equiparando los datos de los estudios de innovación con otros
datos a nivel organizacional y registros administrativos, como los balances, los
estudios de I+D (Investigación y Desarrollo), estudios sobre las TIC, estudios
sobre las prácticas organizacionales, los registros de las patentes, el apoyo
público, etc. Ya que esto puede posibilitar mejores mediciones de la productividad,
facilitando el logro de los objetivos.
INNOVACION EN LAS ORGANIZACIONES

Toda organización busca la promoción del cambio y la búsqueda de altos niveles


de desempeño y competitividad, por lo que es relevante que incluyan entre sus
procesos la Gestión de la Innovación, la cual permite no solo un cambio dentro de
la organización, sino también del entorno social, económico y tecnológico. Una
empresa innovadora permanece en el tiempo, porque la globalización y el entorno
flexible exigen a la innovación como medio de supervivencia organizacional.

1. Generalidades de la Innovación

Recientemente, teóricos relevantes de la innovación como Shumpeter, Drucker,


entre otros, han logrado definir con relativa objetividad sus conceptos y aun lo han
sumado a otras categorías como la Innovación Organizacional, Innovación
Tecnológica, Innovación Educativa, y otras, las cuales traen como resultado una
acción o impacto en la productividad y la economía. En este trabajo se hará un
enfoque de la Innovación en las organizaciones.

Partamos con que se innova todos los días, puesto que somos los únicos seres
vivos con la capacidad de crear, inventar, tomar decisiones, resolver problemas,
incluso hasta de fantasear e imaginar; pero todo ello no es necesariamente lo que
nos hace innovadores, sino la puesta en práctica de estas capacidades y su
adecuada gestión para que traigan un impacto económico y social. Las
organizaciones están compuestas por personas, entonces, toda organización tiene
a su favor dichos seres con la capacidad de creación, invención, toma de
decisiones, resolución de problemas, capaz de producir nuevas ideas y
pensamientos que puedan generar cambios.
Por consiguiente, el recurso más importante de la organización son las personas,
y si esta cuenta con gestión de innovación, podrá aprovechar al máximo lo anterior
expuesto, usando de tecnología, métodos y técnicas, ya que la innovación no se
da por casualidad; se deriva de procesos formalmente estructurados y
directamente vinculados a la estrategia de las organizaciones; es decir, la
innovación es gestionable.

1.1. Definición de la Innovación

Existen una gran cantidad de definiciones acerca de la innovación, unas


vinculadas con el impacto económico que ésta puede tener en la sociedad pero
otras orientadas al proceso de cambio, y de las muchas definiciones existen
muchos autores.

Primeramente se cita a Shumpeter, ya que este es el pionero en el uso del


concepto aplicado a la economía; siendo considerado como el primero en usar el
concepto de innovación como parte fundamental para la explicación del
crecimiento y de los ciclos económicos surgidos durante las décadas 30 y 40 del
siglo pasado, y también a quien se le reconoce como el creador de la “Teoría de la
innovación”.

Shumpeter en 1942 definió la innovación de la siguiente forma: “Introducción en el


mercado de un bien o de una nueva clase de bienes; de un nuevo método de
producción aun no experimentado; la apertura de un nuevo mercado de un país,
tanto si el mercado existía como si no; la adopción de una nueva fuente de
suministro de materias primas o semielaboradas, tanto si existiera la fuente como
si no, y la implantación de una nueva estructura en el mercado.”

Sin embargo, cabe destacar que la innovación tuvo su verdadero potencial e


impacto social y económico en las décadas de los 70 y 80, como resultado de la
globalización, por lo que es hasta entonces cuando se inicia de manera sustantiva
el desarrollo de este tema, siendo Peter Drucker uno de los exponentes
contemporáneos más reconocidos en este tema.

Drucker en 1977 definió la innovación como la “Herramienta específica de los


empresarios innovadores; el medio por el cual explotar el cambio como una
oportunidad para un negocio diferente.”

Aunque estos dos autores son muy relevantes en el tema de la innovación, es


posible encontrar otra definición, considerada la fuente más importante para el
desarrollo de actividades vinculadas directamente con el desarrollo económico y
comercial de los países miembros de nuestra época, nos referimos a la definición
que presenta la OCDE, a través del documento conocido como el “Manual de
Oslo”.

OCDE en el 2005 definió la innovación así “Es la introducción de un nuevo, o


significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un
organizativo, en las practicas internas de la empresa, la organización del lugar de
trabajo o las relaciones exteriores.”

Por último, encontramos a una autor que definió de manera objetiva la innovación,
este es Juan Mulet Meliá, que en el 2005, expuso que la innovación es el “Cambio
basado en conocimiento de cualquier tipo, siempre que genere valor y tenga
consecuencias económicas directas.”

Para este trabajo apreciaremos las dos últimas definiciones en lo referente a la


definición de la innovación, pero a lo que se refiere a la innovación organizacional
la definiremos como “la introducción exitosa de cualquier solución, ya sea un
producto, servicio, procesos, métodos o enfoques que siendo novedosos,
originales e importantes satisfagan las necesidades nuevas y existentes de la
organización, trayendo cambios positivos en la eficiencia, productividad, calidad,
competencia u otros factores, ayudando al logro de los objetivos y permanencia de
la organización en el tiempo”.
1.2. La Innovación equivalente al Cambio

Existe una gran cantidad de definiciones que se puedan presentar y analizar, pero
estas por muy similares que parezcan, en realidad cada una tiene sus rasgos
característicos y responden a contextos específicos.

Por ello, es importante comprender que la innovación es, también es el resultado


de un conjunto de procesos intelectuales, sensoriales y culturales que los seres
humanos desarrollan para dar solución a diversos problemas de carácter social;
así como para satisfacer múltiples deseos, necesidades y expectativas de
desarrollo, tanto individuales como colectivas; las cuales traen como resultado un
impacto social y una promoción económica dentro de una organización, por lo que
se puede asegurar que la innovación debe hacer parte de la cultura
organizacional.

La innovación debe ser el elemento central de crecimiento y desarrollo de la


organización, siendo esta una entidad social orientada al cumplimiento de
objetivos y diseñada como sistemas activos, coordinados y estructurados
deliberadamente, vinculados al medio ambiente externo (Daft, Murphy, Willmott,
2010).

De lo anterior se puede decir que hablar de innovación dentro de una organización


debe llevar a sus colaboradores a hablar de cambio propiciado, promovido y
conducido, es decir, un cambio planeado.

La innovación es un proceso mental, por lo tanto, esta representa un tema


estrechamente vinculado con el manejo del conocimiento. Por la condición social
que vive cada colaborador, es parte de su quehacer cotidiano y le permite generar
acciones para el cambio, para elevar la eficiencia, la productividad y el desempeño
de las organizaciones; desde esta perspectiva reducir costos, tiempos y uso de
recursos son otros de los resultados que se pueden alcanzar con la innovación.
Como ya se dijo, la innovación debe estar ligada a la cultura, porque una
organización tiene la facultad de elegir ser innovadora o no y actuar en con-
secuencia; sobre todo cuando entiende que la evolución cultural es rápida y se
debe estar vigilante a los cambios. Desde esta perspectiva es posible asegurar,
entonces, que la Innovación es equivalente al cambio, por lo tanto, se puede
planear, se puede supervisar y dirigir, se puede medir, en su amplio sentido se
puede administrar; pero también está basada en el cambio planeado, el
aprovechamiento del potencial del capital humano y la generación del
conocimiento organizacional; por lo tanto, la innovación se gestiona.

1.3. ¿Cómo se mide la innovación?

Considerar la innovación es comprender que esta tiene un concepto extenso que


comprende una amplia gama de actividades y procesos: mercados, actividades
empresariales, redes y competencia, pero también las habilidades y
organizaciones, la creatividad y la transferencia de conocimientos.

Teniendo en cuento lo dicho, los estadísticos y los investigadores desde hace más
de 4º años han recolectado estadísticas que cubren diversas actividades
científicas y tecnológicas, pero hace poco es que se ha formalizado el concepto
más amplio de innovación, de tal forma que hoy día es posible recolectar
información sobre los modos de innovar de las empresas a través de los estudios
estadísticos a gran escala.

Por otra parte los estudios de I+D brindan información acerca de ciertos insumos
para la innovación, pero la información brindada sobre el rendimiento de dichos
procesos es poca, siendo más útiles para la medición de las actividades con base
en la tecnología, que no se incluyen en el conjunto amplio de innovación sino sólo
un subconjunto de lo que se incluye en dicho concepto, y usualmente son más
relevantes para las empresas manufactureras que para las de servicios.
De igual manera, los datos sobre las patentes son útiles para comprender ciertas
estrategias relacionadas con la innovación, pero no pueden medir la plena
extensión de las actividades innovadoras y presentan ciertas limitaciones bien
conocidas. Dados estos obstáculos, se consideró que deberían desarrollarse
estudios nuevos para recolectar más información sobre los tipos de innovación, las
razones para innovar (o no innovar), la colaboración y las relaciones entre las
empresas o las organizaciones de investigación pública, y los flujos de
conocimiento, y que los datos cuantitativos nuevos también se deberían recolectar
en los insumos y el producto de la innovación.

Los estudios sobre la innovación se desarrollaron, por tanto, para incrementar el


conocimiento de las innovaciones en las empresas con miras al desarrollo efectivo
de las políticas públicas de la innovación.

2. Gestión de la Innovación

Los modelos de gestión de la calidad y la mejora continua hoy ya no representan


la manera de alcanzar la excelencia como antes; en este tiempo, la gestión de la
innovación está representando la manera más efectiva de alcanzar la excelencia
organizacional. Estos modelos se han convertido en los niveles de cumplimiento
mínimos para que las organizaciones actuales puedan sobrevivir.

No obstante, la innovación nunca se da como consecuencia del azar; siempre se


deriva de procesos formalmente estructurados y directamente vinculados a la
estrategia de cambio y a los sistemas de planeación de las organizaciones. La
innovación, por lo tanto, es gestionable y susceptible de ser implantada en
cualquier tipo de organización que cuente con la madurez suficiente para ello.

Toda organización que busca convertirse en líder de excelencia, comprende que


la innovación es una herramienta fundamental para las organizaciones. Por lo
tanto, para alcanzar ese liderazgo en excelencia organizacional, no resulta
importante solamente implantar modelos de administración de la calidad, sino que
es necesario innovar de manera permanente. Cabe denotar, que hasta hace
algunos años, se creía la excelencia, como máximo nivel de desarrollo que puede
alcanzar una organización, únicamente se podía alcanzar por medio de la
aplicación de herramientas transformacionales, como la gestión de la calidad,
competencias laborales, la reingeniería de procesos, la mejora continua y el
desarrollo organizacional; siendo relevante en estos casos, la incursión
fundamentalmente en sistemas basados en la planeación estratégica.

Por otra parte, terminando la Segunda Guerra Mundial se dio la primera


generación de los modelos de calidad total emergidos, en la cual hasta su sexta
generación, las organizaciones respecto a su visión de desarrollo la basaron en la
aplicación de herramientas de este tipo y en los métodos administrativos de
cambio. Sin embargo, estas herramientas y modelos han tenido transformaciones
y adaptaciones según las condiciones cambiantes de la nueva sociedad global,
hasta llegar a la necesidad de revolucionar de nuevo el sistema de producción en
el que nos desarrollamos.

Es importante saber, que el tema de planeación estratégica y todas sus


modalidades y variantes de operación como los son el Cuadro de Mando Integral,
la Calidad Total, etc., hoy día se han convertido en las herramientas estándar útil
para cualquier organización que desea subsistir, convirtiéndose esta en una
condición necesaria para alcanzar la excelencia.

Razonando en lo dicho, ha cobrado importancia la idea de que la gestión de la


innovación hoy representa una nueva alternativa para el logro de la excelencia
organizacional. En la siguiente figura se puede apreciar como las empresas pasan
por diferentes etapas de desarrollo y diferentes enfoques dominantes. También se
apreciara una explicación acerca de cada una de las fases o niveles de dicho
proceso.
Figura 1. Etapas de desarrollo y diferentes enfoques dominantes

Fuente: Parada, 2012.

En esta figura, se puede observar el proceso donde la mejora continua se


transforma en fase importante para alcanzar el logro de la innovación, sin
distinguirla como la última opción para conseguir la excelencia. A pesar de que se
puede notar que existe un ciclo, en el fondo este modelo muestra cómo las
organizaciones tienen que atravesar las tres primeras etapas para luego alcanzar
el nivel de excelencia junto con la innovación.

De acuerdo con el modelo que pudimos apreciar en la figura (1), Parada (2012)
indica que en la fase (1), denominado enfoque en Estructuración, las
organizaciones atraviesan una etapa de desarrollo Incipiente, donde el enfoque
que esta dominando está en la etapa de estructuración de productos, servicios,
procesos, tecnología, sistemas, etc.

Ahora bien, en el segundo nivel se puede observar que las organizaciones entran
en una etapa de confiabilidad, denominada Operación. Es aquí cuando el enfoque
dominante se da en el control para regular, de acuerdo con de- terminados
estándares, la operación de productos, servicios, procesos, tecnología, sistemas,
etc.

Luego, en el tercer nivel llamado Competente, el enfoque se ubica en la


introducción de lo que se conoce como cultura de la mejora continua, con el
propósito de disminuir costos e incrementar la calidad de tal manera que esto sea
constante y consistente, aunque aquí no se determina, necesariamente, el mayor
nivel de desarrollo que se espera, porque el proceso de mejora continua solo
representa la parte previa al desarrollo de la innovación y, con ello, el logro de la
excelencia organizacional.

Desde esta perspectiva, la Excelencia se logra cuando el enfoque dominante está


en la innovación de productos, servicios, procesos, tecnología, sistemas, etc.
Validando con ello la idea de que la única forma de hacer frente a los retos a los
que se enfrentan hoy en día las empresas, de una forma rentable y sostenida en el
tiempo, es mediante la innovación (B+I Estrategy, 2010).

En adición, la mejora y su gestión se han convertido en herramientas de uso


regular por las organizaciones y que, a partir de ellas, garantizan estándares de
calidad susceptibles de ser alcanzados y mejorados de manera continua, pero no
necesariamente significa que éstas logren llegar a la excelencia, como
anteriormente lo hacían.

Hoy en día la innovación y su gestión se han convertido en el reto para alcanzar la


excelencia organizacional, es el nuevo paradigma para alcanzar, también, la
competitividad.

Una herramienta transformacional puede ser entendida como un modelo


administrativo que al ser utilizado en una organización, genera cambios
significativos, transformadores, que pueden llegar a ser hasta radicales con la
forma tradicional de operar; involucrando a todos los que forman parte de dicha
organización.

2.1. Gestión de la Innovación y Gestión de la Mejora

Un concepto que muy frecuentemente se vincula al de innovación, e incluso, ha


llegado a ser utilizado como sinónimo es el de mejora; sin embargo, es
conveniente destacar que no siempre tienen la misma acepción. La mejora -
particularmente la continua es una metodología que permite llevar a cabo una
serie de aproximaciones sistemáticas que buscan acrecentar una cosa o darle
valor, haciéndola pasar de un estado base a otro superior (cambio), pero que cada
vez incorpora menor profundidad en las transformaciones de un proceso,
programa, estructura, bien o servicio.

Esto sucede porque el objeto de transformación susceptible de la mejora ya no


puede incorporar más cambios debido a que cada una de sus partes y, en general
el objeto, han sido mejorados de manera sistemática. Se habla entonces de una
serie de aproximaciones sucesivas infinitas, pero de menor impacto cada vez. En
cambio, la innovación se convierte en un fenómeno de cambios que traen como
resultado transformaciones exponenciales. En el siguiente cuadro se especifican
las principales diferencias entre mejor e innovación.

Cuadro 1. Principales diferencias entre mejora e innovación.

Fuente: Parada (2012)

De manera general, es posible señalar que la innovación puede ser resultado de


un proceso de mejora (continua o incremental), pero las mejoras no
necesariamente llevan a las organizaciones a la generación de una innovación. No
obstante, una mejora puede dar paso a una innovación y en un modelo de mejora
continua la innovación se puede convertir en la única forma de generar un cambio
que permita a las organizaciones adaptarse al entorno cambiante y volverse
competitivas.

La mejora tiene importantes limitaciones de transformación a lo largo del tiempo,


pero para el caso de los modelos de innovación, éstos pueden tener un desarrollo
exponencial, debido a su amplio espectro de crecimiento y transformación. A
mayor transcurso del tiempo, mayor nivel en el valor de los resultados.

Por otro lado, cabe mencionar no solo los programas de mejora continua, sino
también la Calidad Total y la Reingeniería de Procesos, entre otros, se encuentran
incluidos dentro de los modelos de administración del cambio que promueven los
sistemas de administración estratégica. Estos, modelos luego que de ser
aplicados demuestren ser exitosos, tienen de manera general dos opciones de
continuidad:

1) Aplicar esquemas de mejora continua, a efecto de mantener su nivel de


desempeño relativo.

2) Innovar y transformarse de manera radical, cuando la mejora continua ha


logrado permear a las organizaciones y no es posible encontrar ventajas
significativas, en su relación de costo-beneficio.

Por consiguiente, la innovación se convierte en una importante herramienta para el


cambio organizacional; como se muestra en la siguiente gráfica denominada
“Comparativo entre el desempeño y generación de valor de la Innovación frente a
otras herramientas”.
Gráfica 2. Comparativo entre el desempeño y generación de valor de la innovación frente
a otras herramientas.

Fuente: Parada (2012)

2.2. Gestión de la Innovación en las Organizaciones

En esta actualidad, gran número de empresarios, usan habitualmente la palabra


Gestión para referirse a conceptos y categorías tales como Gestión de la Calidad,
Gestión Pública, Gestión Tecnológica y, por supuesto, Gestión de la Innovación,
entre muchos otros, pero en este concepto, trataremos de comprender lo que es
Gestión de la Innovación.

El concepto de Gestión tiene su surgimiento del francés como una manera de


expresar lo que hoy conocemos como Management. Bajo esta perspectiva, el
concepto surge para hacer referencia a una forma más audaz y heterodoxa de
administrar (Ortiz y Pedroza, 2006) con una orientación más agresiva que la
propia administración y está orientada a la acción y a la solución creativa de los
problemas de la administración dentro de un contexto de innovación (Ospina,
1993).
Desde estas perspectivas, entonces, la Gestión de la Innovación hace referencia a
una manera distinta de lograr la sinergia organizacional basada en el cambio
planeado, el aprovechamiento del potencial del capital humano y la generación del
conocimiento organizacional, a favor de la innovación y se muestra como el
resultado de cuatro procesos: creación de conocimiento, absorción de
conocimiento, integración de conocimiento y reconfiguración de conocimiento
(Bravo y Herrera, 2009).

La construcción de un modelo de gestión integral que permita en las


organizaciones el diseño, promoción, implantación, aprovechamiento y evaluación
del conocimiento y su uso como motor de la innovación, es una tarea que solicita
participación de varios especialistas de los diferentes campos del saber humano.

Las organizaciones se apoyan en un estructurado intercambio de conocimientos


de manera individual y grupal, con el propósito de dar respuesta a diferentes
problemas, necesidades y pretensiones de sus grupos de interés y, por ello, no es
sencillo hablar de un modelo único de gestión de la innovación en las empresas.

No obstante, es viable la delineación de una propuesta general capaz de incluir los


factores más relevantes a considerar en toda generación que tenga proyectos con
orientación a la gestión de la innovación y al modo en la que sería provechosa
enriquecerla.

Para alcanzar lo anterior, resulta necesaria la revisión del entorno en el que las
organizaciones se desenvuelven, también, la identificación de los factores que
determinan el desarrollo de las ideas innovadoras, así como el tipo de
competencias que requieren las empresas tanto de sus colaboradores, como de
los propios clientes y proveedores. Por ello, hay que ser muy cuidadosos al
momento de diseñar una herramienta que busque objetivar la capacidad
productiva de las organizaciones y de los individuos en materia de innovación.
Cabe resaltar que el principal problema que enfrenta una organización que ha
iniciado una gestión de la innovación, es particularmente, el de reconocer las
oportunidades que surgen de los múltiples cambios radicales, tecnológicos,
sociales y económicos que se presentan en su entorno. Además la mayoría de
organizaciones pueden ser incapaces de reconocer la importancia que
representan las tecnologías y sistemas emergentes, lo que puede producir tomas
de decisiones equívocas, por parte de los altos directivos y resultados negativos
para las mismas.

Con base a lo anterior, es importante, primeramente, establecer un modelo de


gestión de la innovación “ad hoc” a las necesidades de las organizaciones; ya que
existen diversos ejemplos de éstos orientados a distintos tipos de organizaciones
y, segundo, iniciar acciones tendientes a la toma de decisiones efectivas para la
diseminación de la nueva cultura innovadora. Ello permitirá reducir el impacto
negativo en el comportamiento del personal (en todos los niveles), sobre la
manera en la que la innovación se debe gestionar y, por supuesto, fortalecer las
posibilidades de éxito.

Pensar en que exista un modelo de gestión de la innovación que sea


multifuncional (que pueda ser aplicado sin restricciones a cualquier tipo de
organización) es complejo. No obstante, es posible mencionar algunos de los
elementos o fases más importantes que son necesarias para que cualquier
modelo pueda ser instrumentado con relativa eficiencia en éstas. Por otra parte, la
organización experimentada en la operación de otro tipo de sistemas de gestión
(Gestión de la calidad, Planeación Estratégica, Cuadro de Mando Integral,
Reingeniería de Procesos, etc.); tiene un compromiso real por parte de la alta
dirección y de que no es solamente una prueba más de cambio organizacional.

Esto significa que la implantación de un sistema de gestión debería llevarse a


cabo en organizaciones con cierto nivel de madurez en la administración del
cambio, de lo contrario se corre el riesgo de provocar una acción fallida y, con ello,
la desmotivación y resistencia a nuevas acciones similares entre el personal de la
empresa.

2.3. El Plan de la Gestión de la Innovación

Cuando una organización es madura, experimentada y es sensible al proceso de


cambio hacia la gestión de la innovación, entonces será conveniente iniciar las
siguientes acciones que hacen parte del plan de implantación:

a. Realizar un diagnóstico situacional de la organización. Este diagnóstico es


fundamental para establecer el punto de partida de cualquier modelo de
gestión. Saber dónde y cómo se encuentra operando es crucial para
determinar el valor del cambio y el enfoque direccional que habrá de
emprenderse.
b. Diseñar y poner en marcha sistemas para la formación y desarrollo del
Capital Humano. El Capital intelectual es el más importante de las
organizaciones; sin embargo, el capital humano (que forma parte del Capital
Intelectual) es el que proporciona el potencial de crecimiento e innovador de
manera directa; por esta razón es, indispensable contar con sistemas de
formación y desarrollo que permitan alimentar y retroalimentar las
capacidades, habilidades y destrezas de los trabajadores, así como de poder
reciclar los conocimientos de cada uno de los miembros al interior de la
organización.
c. Promover una cultura de creatividad. La creatividad, la inventiva y la
innovación no son condiciones de origen genético, culturales. Al igual que todo
proceso de aprendizaje, requiere de poner en “práctica significativa” lo
aprendido. La creatividad como elemento de conocimiento, mientras más se
usa más crece. Por ello, contar con sistemas formales que promuevan el
desarrollo de competencias creativas en la organización, trae consigo un
mayor aprovechamiento de las capacidades individuales, convirtiéndolas en
una fortaleza colectiva.
d. Diseñar e implantar sistemas eficientes para la gestión de la información.
La información se ha convertido en un elemento sustantivo para la toma de
mejores decisiones empresariales; ya que permite a los altos directivos y, en
su conjunto, a las organizaciones, transformar los datos, a través de técnicas
analíticas para cuantificar los elementos clave de la estrategia empresarial,
permitiendo a quien la usa ser más competitivo y proactivo en el diseño y
cumplimiento de sus objetivos y metas de futuro; base de la innovación.
e. Instrumentar acciones de Inteligencia Competitiva. Después de efectuado
el diagnóstico situacional de la organización y de instrumentar acciones para
el desarrollo de las capacidades y competencias de los colaboradores,
haciendo la gestión adecuada de la información poseída y requerida, será
necesario realizar acciones para obtener, analizar e interpretar información de
valor estratégico acerca del ambiente de negocio, la identificación de nuevas
tecnologías, la organización y sus clientes, así como sus competidores y
demás grupos de interés, a fin de lograr los propios objetivos de la
organización.
f. Disponer de partidas especializadas para el financiamiento de proyectos
de innovación. Para lograr la debida disposición es necesario entender que
cuando se busca desarrollar innovaciones como un método de competencia y
desarrollo de las empresas, el financiamiento y los procesos de inversión se
convierten en el aspecto más relevante; ya que toda inversión en este campo
conlleva altos riesgos, pero también altos beneficios económicos. En este
sentido resulta crucial identificar las fuentes de financiamiento (internas o
externas) que soporten el proceso de innovación y crear las partidas
necesarias para que ésta se dé.
g. Asegurar la generación, conservación y medición del conocimiento
organizacional. Para lograr el aseguramiento es necesario crear plataformas
que, conjuntamente con los sistemas de gestión de la información, permitan el
desarrollo de bases de conocimiento; de sistemas que permitan:
 Seleccionar, a partir de los múltiples sucesos que vive la organización, las
personas y procesos que por su valor deben retenerse
 Guardar la experiencia en forma apropiada
 Garantizar que la memoria organizacional se actualice constantemente
(Rodríguez, 2006).
 Medir el rendimiento de las acciones emprendidas
h. Explotar los resultados del proceso innovador. Muchas veces los
resultados de creación e invención de un producto, servicio, programa,
proyecto, proceso, etc. Se quedan guardados o no son promovidos; dejando
de lado oportunidades de crecimiento económico para las empresas. Hay que
saber explotar el potencial de cada innovación.

Gráfica 3. Plan de implantación de un sistema de gestión de la innovación.

Fuente: Ruiz y Díaz (2012)

Ruiz y Díaz en el 2012 afirmaron que todas estas acciones pueden lograr que la
innovación haga parte del ADN de las organizaciones ya que se consideran parte
de un sistema integrado. Además, procura siempre la generación de ideas y
también la su aplicabilidad en los procesos organizacionales, donde el elemento
motor que genera vida, desafío que impone competencia y logra la superación de
las propias organizaciones es el capital humano sea el elemento motor que de
vida y realmente el desafío que impone la competencia y la superación de las
propias organizaciones. No obstante, cuando se avanza en la implantación de una
fase del sistema de gestión de la innovación, es acortado el tiempo, de tal forma
que se acerca más al cumplimiento de los objetivos organizacionales.

Teniendo en cuenta lo anterior, para gestionar la innovación, es trascendental que


las organizaciones:

 Inviertan tiempo y recursos en la determinación de un modelo y un sistema


de gestión de la innovación,
 Identificar y definir el conjunto de herramientas de innovación,
 Las distintas fases del proceso de innovación,
 La definición de la estructura organizativa,
 La previsión de recursos para la innovación,
 Los métodos de evaluación y
 El seguimiento del propio sistema; a efecto de poder aprovechar el
potencial que ofrece una herramienta transformacional como lo es la
Gestión de la Innovación.
CONCLUSIONES

Se puede inferir que los modelos de gestión de la calidad y la mejora continua hoy
ya no representan la manera de alcanzar la excelencia como antes lo
representaban, en esta actualidad se han convertido en los niveles de
cumplimiento mínimos para que las organizaciones actuales puedan sobrevivir.

Por otra parte, la innovación cada vez más se esta está convirtiendo para las
organizaciones, en la visión y el paradigma a seguir, siendo considerad de clase
mundial y de alto rendimiento. Por lo tanto, Innovar simple y sencillamente es
responder a las necesidades del entorno, pero con un punto de crecimiento
superior.

Una forma para promover la concepción del cambio hacia la innovación, en esta
actualidad pueden ser la calidad total, la mejora continua y la reingeniería de
procesos, pero estas formas no garantizan el éxito de la misma. Es más
importante considerar que el conocimiento organizacional puede ser aprovechado
con mayores ventajas si se gestiona adecuadamente y se aprovecha todo el
capital intelectual con el que una organización dispone.

La gestión de la innovación se ha convertido en una herramienta estratégica muy


importante para la permanencia de las organizaciones, no es que esta se le deba
asignar un valor infinito, pero sí de comprender que esta herramienta es útil para
crecimiento organizacional, el desarrollo de las sociedades y una mayor revolución
en el conocimiento. Por tal razón, hoy día se está convirtiendo en una manera más
eficiente e integral de administrar los recursos tangibles e intangibles con que
cuentan las organizaciones actuales.
BIBLIOGRAFÍA

1. Evolución de los modelos de la gestión de innovación por López, O., M.


Blanco & S. Guerra, 2009.
2. Gestión de la Innovación en Pequeñas y Medianas Empresas. Generando
ventajas competitivas y posicionamiento, Edición No. 19, por Ospina, Puche y
Arango, 2014.
3. La innovación como fuente de desarrollo, por González Valencia, 2013.
4. Innovación en las empresas por la OCDE.

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