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ÍNDICE
DEPORTES COLECTIVOS1
Ö Prevención de lesiones en deportes colectivos. G. Álvarez Rey
Ö Selección de talentos en los deportes colectivos. J. M. García Manso
Ö Las ayudas ergogénicas en los deportes colectivos. J. A. Gutiérrez
RD continúa los trabajos iniciados
por el BIRDA (Boletín Informativo Ö Preparación técnico-táctica en deportes de equipo. C. Lago Peñas
de Rendimiento Deportivo de Ö Nuevas aplicaciones en el entrenamiento de la fuerza y la ADM a través de
Andalucía) en 2007. Esta nueva vibración mecánica. G. Moras Feliu
etapa es llevada a cabo por el IAD Ö Psicología deportiva aplicada al deporte de alto rendimiento. P. Ramírez Loeffler
bajo la supervisión técnica y de Ö La programación de la resistencia en los deportes de equipo. J. Solé Fortó
contenidos de la Dirección General
de Actividades y Promoción
Deportiva, órgano responsable de VALORACIÓN DEL DEPORTISTA2
los programas y servicios que en la
Ö El error de Descartes y las cargas de entrenamiento. J. Conde González
materia desarrolla la Junta de
Ö Aportaciones de la metodología observacional al proceso de entrenamiento. M. I.
Andalucía.
Piñar López
Ö El deportista 2.0 y las últimas tendencias para controlar su proceso de
entrenamiento. M. Zabala Díaz
1
Jornadas Internacionales sobre Deportes Colectivos (14-16 julio 2011. Málaga)
2
Valoración del deportista - Aplicaciones prácticas y estrategias para la cuantifcación de la carga de
entrenamiento (18 y 19 noviembre 2011. Huelva)
3
Entrenamiento deportivo desde la perspectiva de las ciencias de la complejidad (10 y 11 junio 2011.
Málaga)
4
Taller IAD “Comunicación y técnicas de control del estrés en el deporte” (18 junio 2011. Málaga)
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 1
DEPORTES COLECTIVOS1
La prevención en los deportes colectivos debe iniciarse de forma individual estableciendo programas de
prevención primaria y secundaria basados en cuestionarios de salud y reconocimientos preparticipación deportiva,
donde se analizarán los antecedentes personales y familiares del deportista.
La especificidad gestual, así como la incidencia y prevalencia lesional en cada deporte, marcarán las
estrategias de actuación en los programas de prevención en deportes de equipo. Los estudios estadísticos de
carácter prevalente podrán ayudar a diseñar programas generales y específicos consensuados con el equipo
técnico (fisioterapeutas, preparadores físicos y entrenadores) para tratar de disminuir la incidencia lesional de
aquellas lesiones más prevalentes en cada deporte.
El screening de lesiones específicas mediante la exploración clínica y el apoyo de estudios de imagen puede
facilitar la implementación de programas individualizados para evitar la pérdida de sesiones de entrenamientos o
baja en competición.
Solo la definición de estrategias globales y consensuadas por todos los integrantes del equipo médico y técnico
puede tener un coste-rendimiento apropiado.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
VAN BEIJSTERVELDT, AM.; KRIST, MR.; SCHMIKLI, SL.; STUBBE, JH.; DE WIT, GA.; INKLAAR, H.; VAN DE
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1
Jornadas Internacionales sobre Deportes Colectivos. Málaga, del 14 al 16 de julio de 2011.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 2
El talento constituye una de las condiciones fundamentales para acceder a la excelencia en el deporte de alto
rendimiento. Su identificación (detección) representa el primer paso para seleccionar a los sujetos con las aptitudes
necesarias para conseguir las más altas cotas del perfeccionamiento deportivo a través de un complejo proceso de
especialización.
Como punto de partida, hablar de excepcionalidad en el campo del deporte significa tener en cuenta una
circunstancia fundamental: esto es, la decisiva transformación del deporte contemporáneo en un fenómeno de
amplio reconocimiento e implantación social. En la perspectiva social del concepto de excepcionalidad se debe
destacar lo significativo que para estos procesos representa la obtención de dicho reconocimiento social. La
preocupación social por las personas excepcionales responde a las expectativas y valores culturales que imperan
en la sociedad y que se expresan en contextos determinados.
Cagigal (1975) destacaba en los años setenta del pasado siglo que las características que mejor vinculaban al
deporte con los modos típicos de entender y valorar que imperaban en el mundo eran precisamente la cifra y el récord.
De hecho, en su vertiente competitiva, el deporte se ha transformado en una actividad condicionada por el rendimiento
y la performance.
Bajo estas condiciones, el deporte de competición ha tenido que asumir estrategias de organización y desarrollo
que permitieran expandir dicho modelo, centrado en el récord, el rendimiento y la tecnificación. La entrada de la URSS
en los Juegos Olímpicos en 1952 conlleva un refuerzo de esta perspectiva de desarrollo y el inicio de una carrera
entre las grandes potencias mundiales por obtener la supremacía y el éxito. En estas circunstancias, la detección y
formación de los talentos deportivos emergió como una necesidad inherente al sistema. Esto es, como una forma de
asegurar la rentabilidad de las inversiones realizadas por mantener la supremacía y el éxito. Este objetivo estratégico
de desarrollo ha provocado un progresivo adelantamiento de la edad de iniciación en el deporte, una búsqueda
sistemática de los más capacitados y una especialización a edades más tempranas que, en el caso de algunos
deportes, han creado grandes controversias y debates sobre si resulta o no aceptable una inmersión tan temprana de
los jóvenes en las exigencias que caracterizan el deporte de élite.
Aún hoy sigue vigente la discusión acerca de viejos axiomas sobre si el talento deportivo nace o se hace, o sobre si
la mejor escuela es o no la calle. Sin embargo, las razones que determinan el talento y la excepcionalidad de sus
características contrastan con la tendencia de los ámbitos de la ciencia a interpretar la manifestación del talento como
un proceso mucho más complejo y difícil de sintetizar con excesiva resolución.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
GARCÍA MANSO, J.M. y cols. El talento deportivo: formación de élites deportivas. Editorial Gymnos, SL. 2003.
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Las ayudas ergogénicas son elementos nutricionales fundamentalmente (las hay de otro tipo como el
entrenamiento, la psicología aplicada, las técnicas de recuperación, etc.) que intentan incrementar la capacidad
energética o la velocidad de recuperación de la misma durante el proceso de entrenamiento o en los periodos de
competición deportiva. Repasamos desde los macronutrientes (proteínas, carbohidratos, aminoácidos) a los
micronutrientes (vitaminas y minerales), y algunas sustancias como la cafeína, el ginseng y otras que son
populares en el mundo del deporte....
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
GREENHAFF, P.L. Creatine and its application as an ergogenic aid. Int J Sports Nutr. 1995; 5
AVENDAÑO, J.C. Ayudas Ergogénicas. Beneficios. Nutrición clínica Nº 5 / 2001
GEYER, H. et al. Analysis of Non-Hormonal Nutritional Supplements for Anabolic-Androgenic Steroids. Int J Sports
Med 2004; 25: 124-129
GRAHAM, T.E. y SPRIET, L.L. Caffeine and exercise performance. Sport Sci Exch. 1996; 9
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Las estrategias cognitivas que los deportistas adoptan para llevar a cabo sus comportamientos motores en la
competición son una consecuencia de la adaptación de los jugadores a los diversos estímulos que desencadena
el juego. Cada situación de competición comporta índices de identificación bien definidos y jerarquizados que son
“el testimonio de un significado táctico y a través de los cuales los jugadores al leer la situación (atribuyéndole un
determinado significado) evalúan sus posibilidades de éxito, preparando mentalmente su acción futura".
En este sentido, el entendimiento del contexto significativo en el que los deportistas desarrollan su participación
permite a los preparadores modificar la organización de los acontecimientos y situaciones del entorno de juego,
estimulando la construcción de situaciones pedagógicas de entrenamiento que favorezcan la optimización del
rendimiento de los jugadores en el plano cognitivo, coordinativo y condicional.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
ESPAR F. (1997). El concepto de táctica individual en los deportes colectivos. Apunts, 51, pp. 16-22.
ESPAR F. (1998). Preparación física en deportes de equipo. Curso de Postgrado en Preparación Física, A
Coruña, inédito.
SEIRULO-LO, F. (1990). Entrenamiento de la fuerza en balonmano. Revista de Entrenamiento Deportivo, Vol. IV,
N. 6, pp. 30-34.
SEIRULO-LO, F. (1993a). Planificación del entrenamiento en deportes de equipo. Master en Alto Redimiento
Deportivo: Módulo 2.1.7., Madrid: COE-Universidad Autónoma de Madrid.
SEIRULO-LO, F. (1993b). Preparación física aplicada a los deportes de equipo. Colección Cadernos Técnico-
Pedagóxicos do INEF de Galicia, A Coruña: Centro Galego de Documentación e Edicións Deportivas.
SEIRULO-LO, F. (1993c). Preparación física en deportes de equipo. Curso de Postgrado en Preparación Física, A
Coruña, no publicado.
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potencia muscular en determinados sectores de carga que nos hacen dudar de la idoneidad de incluirlos en la
programación del entrenamiento deportivo en los deportes colectivos.
Por otro lado, en algunos estudios recientes se han encontrado mejoras en fuerza y ADM mediante ejercicios o
campos de estimulación que, a priori, nos podían parecer del todo insuficientes ya que el nivel de exigencia era
relativamente bajo. Esta nueva situación nos ha hecho reflexionar sobre el concepto de ejercicio novedoso que,
a pesar de estar lejos de una alta exigencia en cuanto a la carga movilizada o potencia desarrollada, puede
conducir a nuevas adaptaciones musculares. En este sentido la inclusión de la vibración mecánica durante el
entrenamiento a través de ejercicios de aparente sencillez y con dosis de estimulación sorprendentemente bajas
ha permitido encontrar mejoras en fuerza, amplitud de movimiento, y propiocepción. Atendiendo a la idea de evitar
en lo posible un exceso de entrenamiento este tipo de ejercicios, conjuntamente con los ejercicios realizados a alta
intensidad pero con poco volumen, pueden ayudar en un futuro a los preparadores físicos a rentabilizar
enormemente en tiempo y reducción de fatiga el entrenamiento.
Asimismo, en los últimos años conceptos como déficit propioceptivo, entrenamiento propioceptivo y
rehabilitación propioceptiva han cogido protagonismo en el campo del deporte de alto nivel. Son muchas las
propuestas que se manejan en el entrenamiento deportivo aunque en realidad aún sabemos poco de la eficacia de
muchas de las propuestas y ejercicios realizados para este fin. Sabemos que el entrenamiento utilizando
superficies inestables estimula el sistema neuromuscular y propioceptivo estabilizando la columna vertebral. No
obstante, a pesar de que la inestabilidad se ha convertido en un sistema más de entrenamiento, actualmente han
aparecido dudas razonables de cuanta inestabilidad es necesaria en el alto rendimiento deportivo y si el trabajo
con el propio peso corporal es realmente suficiente para mejorar la estabilidad del complejo lumbo-pélvico.
Probablemente cuando la inestabilidad disminuye excesivamente la fuerza o potencia en la realización del
ejercicio debemos considerar este ejercicio poco rentable como entrenamiento de core stability pero quizás aún
pueda ser efectivo para la mejora de la agudeza propioceptiva si se aplica feedback visual o acústico.
Con la obligación de innovar y buscar nuevos campos de estimulación, la combinación de inestabilidad y
vibración mecánica mediante la utilización de plataformas inestables de vibración puede seguir aumentando las
exigencias del entrenamiento, a través de la utilización de ejercicios diversos a través del hilo conductor del
estímulo vibratorio.
PALABRAS CLAVE: Ejercicio novedoso, vibración mecánica, amplitud de movimiento, core stability.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:
BARTLETT, M.J., WARREN, P.J. Effect of warming up on knee proprioception before sporting activity. Br. J. Sports
Med. 2002, 36, 132–134.
FARIES, MD AND GREENWOOD, M. Core training: Stabilizing the confusion. Strength Cond J, 2007, 29, 10–25.
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1211-1216.
***
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 5
El objetivo principal de esta ponencia será mostrar una vertiente práctica de la psicología deportiva, haciendo
un repaso de las principales variables psicológicas a intervenir (control del pensamiento y mentalización,
seguridad y confianza, ambición y espíritu de superación, adecuado nivel de activación, atención y concentración,
cohesión y trabajo en equipo, control emocional, motivación, liderazgo, etc.), mostrando ejemplos de su aplicación
práctica en deportes de equipo.
PALABRAS CLAVE: psicología deportiva aplicada, control variables psicológicas en el deporte de alto
rendimiento.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
OLMEDILLA ZAFRA, A.; Garcés de los Fayos, E.J. y NIETO, G. Manual de Psicología del Deporte. Diego Marín
Librero Editor. 2002
GERONA SALAET, T.; PÉREZ GUILLORME, A.C. Psicología aplicada al Balonmano. Editorial Paidotribo, 2008.
BESWICK, B. Fútbol. Entrenamiento de la fuerza mental. Ed. Tutor. 2011
GARCÉS DE LOS FAYOS, E.J.; OLMEDILLA ZAFRA, A. y JARA VERA, P. Psicología y Deporte. Diego Marín
Librero Editor. 2006
RAMÍREZ LOEFFLER, P. y OLMEDILLA ZAFRA, A. Aplicación de la Psicología en el Ámbito de la Actividad Física
y el Deporte.
RAMÍREZ LOEFFLER, P. y RODRÍGUEZ VILCHEZ, Z. Ataque de pánico en un jugador de baloncesto profesional:
estudio de caso. Apuntes de Psicología, vol 28, nº 2, 2010.
***
La programación es una fase del proceso de entrenamiento deportivo. Consiste en la organización cronológica
de los contenidos, métodos, medios de entrenamiento y dinámica de cargas en función de los objetivos
competitivos. Su acción recae directamente sobre los objetivos específicos, pero siempre de forma aislada y
concreta. Por ejemplo, la programación de la resistencia, de la técnica, de la táctica…Concretamente, la
programación de la resistencia en el contexto de los deportes colectivos comporta cuatro acciones:
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1. Determinar sobre qué manifestaciones de la resistencia se aplicarán de forma sistemática las cargas de
entrenamiento. En nuestra propuesta, la taxonomía que utilizamos se estructura a través del nivel de
especificidad de las tareas de entrenamiento.
2. Definir y concretar la naturaleza de la carga de cada manifestación de la resistencia. En este apartado se
establece el volumen y la intensidad en función del momento de la temporada.
3. Seleccionar y clasificar los ejercicios, medios y métodos en función del tipo de microciclo.
4. Componente que domina en la dinámica de cargas en relación al tiempo. Diferenciamos tres modelos: de
capacidad a potencia, de potencia a capacidad y el mixto.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:
SEIRULO-LO, F. (2011). Planificación en los deportes colectivos. Apuntes del Master en Alto Rendimiento en
Deportes Colectivos. Byomedic-INEFC-FCB.
SOLÉ, J. (2008). Teoría del entrenamiento deportivo. Sicropat Sport: Barcelona.
SOLÉ, J. (2006). Planificación del entrenamiento deportivo. Sicropat Sport: Barcelona.
SOLÉ, J. (2011). Enttrenamiento de la resistencia en los deportes colectivos. Apuntes del Master en Alto
Rendimiento en Deportes Colectivos. Byomedic-INEFC-FCB.
La fatiga responde a múltiples enfoques, desde los que se aborda su análisis: fisiológico, biomecánico,
psicológico (Abbiss, C.R. 2005). Pero en unos términos generales, la fatiga es entendida por algunos autores
como un mecanismo de defensa orientado a prevenir la lesión o la muerte durante la práctica de la actividad física
(Noakes, T.D. 2000; Kay, D. 2000; Pinniger, G.J. 2000; Gabriel, D.A. 2001). La definición de fatiga que vamos a
adoptar es la propuesta por Barbany (2002), que distingue entre la fatiga fruto de un fallo en la activación central, y
la fatiga periférica, debida a la afectación de las estructuras que intervienen en la contracción muscular y que
están por debajo de la placa motora. La fatiga central, a su vez, incluiría tanto aquellos fenómenos automáticos
que ocurren dentro del SN y que sirven al objetivo de proteger el sistema del sobreesfuerzo, como aquéllos de
carácter motivacional, esto es, que derivan de la lectura por parte de estructuras especializadas del SNC del
estado homeostático del medio interno y que conducen a una modulación del esfuerzo.
Es por ello por lo que, desde el punto de vista del individuo, la fatiga puede entenderse como un estado
motivacional subjetivo. Este estado, al igual que la mayoría de los estados motivacionales primarios, es fruto de la
amenaza del equilibrio homeostático y, por tanto, se deriva de la lectura, por parte de las estructuras nerviosas
implicadas, de diversos indicadores fisiológicos que se generan como consecuencia del trabajo físico. La fatiga
subjetiva sería un componente de la fatiga central de Barbany, en tanto que permite al sujeto decidir la interrupción
del ejercicio antes de que el organismo sufra daños significativos que pudieran comprometer su integridad, y
regular el nivel de esfuerzo de cara al cumplimiento de un objetivo a medio o largo plazo, como por ejemplo
terminar una maratón. La naturaleza central y psicológica de este estado motivacional, sin embargo, deja abierta
la opción de que otras variables de carácter central (carga cognitiva, estado emocional, otros estados
motivacionales) puedan modularla de forma directa.
2
Curso celebrado en Huelva el 18 y 19 de noviembre de 2011.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 7
En los últimos años se está hablando de un modelo explicativo de la fatiga que integra todos los modelos ya
existentes (biomecánico, neuromuscular, cardiovascular/anaeróbico…). Este modelo es el del gobernador central,
entendido como un sistema ubicado en el cerebro que integra inconscientemente todos aquellos factores centrales
y periféricos que contribuyen a la fatiga. Fue Ulmer, H. (1996) el primero en sugerir la existencia de un gobernador
central ubicado en algún lugar del sistema nervioso central. Los trabajos de Noakes y colaboradores (Noakes,T.D.
2001; 2004; 2007a; 2007b; 2009) han permitido un mayor desarrollo de este modelo. Una idea muy similar ha sido
defendida por Lambert y cols. (2005), quienes coinciden en explicar la fatiga desde un modelo de sistemas
complejos, según el cual la fatiga percibida durante el ejercicio es consecuencia de la compleja interacción de
múltiples sistemas periféricos fisiológicos que actúan como señales aferentes hacia el cerebro en una dinámica de
integración no lineal.
A nosotros, a pesar de estar plenamente de acuerdo con estos autores en abordar la fatiga desde un modelo
multicausal e integrador, nos parece que el modelo está aún incompleto, en tanto que ignora factores influyentes,
incluso determinantes, de la fatiga en situaciones de la vida cotidiana en general y de actividad física intensa en
particular (como la práctica del deporte). Más específicamente, resulta obvio que el tipo de fatiga que se
experimenta tras un trabajo intelectual intenso no es idéntico al tipo de fatiga producido por el trabajo físico, pero sí
es posible que ambas interactúen entre sí. Al igual que también resulta indiscutible el efecto que tiene el estado
emocional del sujeto sobre la aparición de la fatiga. A pesar de la plausibilidad de esta hipótesis, son muy escasos
los trabajos que han intentado cuantificar y explicar el efecto de la carga mental en el esfuerzo físico percibido y su
reflejo conductual (agotamiento). Ello a pesar de que muchas tareas cotidianas y, específicamente, muchas tareas
en la práctica del deporte, presentan esa doble naturaleza físico-cognitiva.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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2005, 35(10), 865-898.
BARBANY, J.R.. Fundamentos de fisiología del ejercicio y del entrenamiento. Barcelona: Barcanova, 2002.
BENTON, D.; PARKER, P.Y. y DONOHUE, R.T. The supply of glucose to the brain and cognitive functioning.
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Cañas, J.J. Personas y máquinas. El diseño de su interacción desde la ergonomía cognitiva. Madrid: Pirámide,
2004.
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ULMER, H. Concept of an extracellular regulation of muscular metabolic rate during heavy exercise in humans by
psychophysiological feedback. Experientia, 1996, 52 (5), 416-420.
***
Los entrenadores obtienen información sobre el rendimiento de sus deportistas mediante la observación y
pueden conseguir una representación detallada de las actividades del jugador durante la competición (Reilly,
2000). A partir de la definición de los objetivos de la observación, la metodología a emplear para el registro de los
datos debe ser válida y fiable, necesitándose respetar que el primer sello de calidad de la ciencia es la
observación rigurosa (Reilly, 1993).
La metodología observacional constituye una de las opciones de estudio científico del comportamiento humano
que reúne especiales características en su perfil básico y adquiere su máxima potencialidad en el estudio de las
actividades deportivas (Gorospe, Hernández, Anguera y Martínez, 2005).
Las múltiples variables que interactúan en el desarrollo de cualquier actividad físico-deportiva, así como la
dificultad de controlarlas en contextos y situaciones diversas recomiendan cada vez más su empleo. Su objeto de
estudio, en el caso que nos ocupa, es el deportista inserto en su contexto natural de actuación (dentro del ámbito
del deporte y de la actividad física serían aquellos contextos donde se produce habitualmente la actividad, el
terreno de juego o la cancha) o una unidad de observación, esto es, la línea de delanteros del fútbol, la línea de
zagueros del voleibol, un equipo, etc. Entre sus características destacan la perceptividad del comportamiento, la
habitualidad en el contexto, la espontaneidad de la conducta observada y la elaboración a medida de instrumentos
de observación (Anguera, Blanco, Hernández y Losada, 2011).
El proceso de observación se divide en una serie de fases: observación pasiva o exploratoria, elaboración del
diseño observacional (registro y codificación, instrumentos de observación, parámetros del registro, muestreo
observacional y control de la calidad del dato), análisis de datos e interpretación de resultados (Anguera, Blanco,
Losada y Hernández, 2000). Con el transcurso de los años los sistemas manuales utilizados en el proceso de
registro, codificación y análisis han dado paso a los informáticos, que inicialmente presentaban la dificultad de la
introducción de la información (Mallo, 2006).
En la actualidad existen multitud de software específicos de análisis de vídeo que permiten, además del
registro y la codificación de las conductas, realizar estudios estadísticos. Estos sistemas informáticos pueden ser
utilizados por el cuerpo técnico de los equipos para obtener información valida y fiable del rendimiento de sus
deportistas, siempre y cuando se sigan los principios de la metodología observacional. El colocar la observación
del rendimiento de los jugadores como eje principal del proceso supone entender que en el alto rendimiento
deportivo lo importante es que mejore el rendimiento del equipo, traduciéndose exclusivamente esta mejora en
obtener la victoria en la competición. Por tanto, la planificación del entrenamiento no puede buscar exclusivamente
que el jugador mejore de manera aislada algunas de las parcelas que pueden influir en el rendimiento, como
pueden ser la parcela física, táctica, técnica o psicológica; y luego esperar que estas mejoras se traduzcan en una
mejora del rendimiento general del jugador y por ende del equipo, sino que debemos buscar que el jugador mejore
con el entrenamiento su rendimiento en el equipo en el que milita.
Queremos analizar las diferentes fases del proceso de entrenamiento de un deportista para saber, dónde, para
qué y cómo puede ser útil la metodología observacional. Una correcta interpretación de los resultados obtenidos
nos llevará a mejorar el rendimiento del deportista en las diferentes fases del proceso de entrenamientol.
PALABRAS CLAVE: metodología observacional, análisis del deporte, herramientas tecnológicas, planificación,
entrenamiento
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 9
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
ANGUERA, M.T.. Metodología observacional. En Arnau, J., Anguera, M.T. y Gómez, J. (Ed.), Metodología de la
investigación en ciencias del comportamiento (125-236). Murcia: Secretariado de publicaciones de la Universidad
de Murcia, 1990.
ANGUERA, M.T., BLANCO, A., LOSADA J.L. y HERNÁNDEZ, A. La metodología observacional en el deporte:
conceptos básicos. Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital, 2000, 24.
ANGUERA, M.T.; BLANCO, A. y LOSADA, J.L. Diseños observacionales, cuestión clave en el proceso de la
Metodología Observacional. Metodología de las Ciencias del Comportamiento, 2001, 3(2), 135-160.
ANGUERA, M.T., BLANCO, A., HERNÁNDEZ, A. y LOSADA, J.L. Diseños observacionales: ajuste y aplicación en
psicología del deporte. Cuadernos de Psicología del Deporte, 2001, 11-2, 63-76.
GOROSPE, G., HERNÁNDEZ MENDO, A., ANGUERA, M.T. y MARTÍNEZ, R. Desarrollo y optimización de una
herramienta observacional en el tenis de individuales. Revista Psicothema, 2005, 17, 1, 123-127.
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Psicología Social, 2001, 16, (1), 71-93.
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REILLY, T. The physiological demands of soccer. Soccer & Science (editado por J. Bangsbo), 91-105. Universidad
de Copenhague, 2000.
***
En esta ponencia se trata de abordar los aspectos que deberían trabajarse con los deportistas de alto nivel
para lograr el mayor rendimiento posible.
Inicialmente se aborda el concepto de “Deportista 2.0”, entendido como aquel que huye de tradicionalismos y
participa activamente en su proceso de entrenamiento de la mano de su coach.
Se definen las fases del proceso de entrenamiento, destacando la evaluación y los principios del entrenamiento
para evitar el overtraning y el overreaching.
Además se especifican distintos índices de rendimiento que se deben controlar, tipos de trabajo y
metabolismos implicados, así como los test más indicados para determinar el devenir de los acontecimientos. Se
hace especial hincapié en los test más actuales y más utilizados en alto rendimiento deportivo en función de la
capacidad o cualidad a evaluar.
Destaca la evaluación de fatiga neuromuscular mediante electroestimulación muscular, variabilidad de la
frecuencia cardiaca y el control de las zonas de trabajo en base a la potencia desarrollada por el deportista. En
cuanto a la potencia, se tratan índices de trabajo como la Potencia Normalizada, el Factor de Intensidad y el Índice
de Estrés de Entrenamiento.
Finalmente se explican una serie de estudios como ejemplo de lo anterior con deportistas de élite.
PALABRAS CLAVE: entrenamiento de élite, deportista 2.0, evaluación, test, últimas tendencias, evaluación
neuromuscular, variabilidad de la frecuencia cardiaca
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Está bastante extendida la idea de que un sistema complejo se caracteriza por dos hechos: El todo es más que
la suma de las partes y su comportamiento es difícilmente predecible.
En el deporte, el primero de estos hechos lo podemos formular como la valía de un equipo es más que la suma
de la calidad individual de sus componentes. Resume la imposibilidad de reducir el comportamiento como un todo
a un conjunto de propiedades que caracterizan a los componentes individuales; la interacción entre los elementos,
por sí sola, es capaz de producir propiedades a nivel colectivo que simplemente no están presentes cuando se les
considera individualmente.
También, sería inútil considerar el pensamiento consciente como una mera suma de neuronas, o reducir el
comportamiento de un equipo a la suma de las capacidades individuales de sus jugadores por separado. Esta
definición, además, distingue lo complejo de lo simple y de lo complicado, como es el último caso un coche, un
avión o un ordenador.
Un sistema simple tiene, en general, pocos componentes y sencillas interacciones lineales entre ellos. La
dinámica del sistema es sencilla y cualquier comportamiento emergente que se produzca siempre es fácil de
predecir. Por otra parte, los sistemas complicados pueden tener muchos componentes; sin embargo la interacción
entre los componentes no introduce ningún obstáculo insuperable para predecir el comportamiento del sistema,
puede ser difícil pero se puede hacer.
Nada que ver, por ejemplo, con los sistemas sociales o el
comportamiento de un equipo, donde la dinámica viene
condicionada por las redes de relaciones entre los agentes
SENCILLO
sociales (o jugadores) que interaccionan, y donde la a veces
intrincada relación entre sus elementos puede hacer surgir
COMPLICADO
múltiples cadenas de dependencias, produciéndose cambios a
todas las escalas.
COMPLEJO
También algunos autores distinguen entre lo que podríamos
llamar complejidad ordinaria: sistemas disipativos; reacciones
autocatalíticas; fenómenos meteorológicos u oceanográficos como
las borrascas, los tornados, remolinos, afloramientos, y demás
procesos de base convectiva cuyo paradigma son las células de
Bénard; y la complejidad emergente, es decir, los seres vivos y la
posible inclusión de los sistemas socio-económicos humanos.
Pero no creemos que exista tal separación.
SISTEMAS COMPLEJOS
No existe en la actualidad una única definición de complejidad. El término Ciencias de la complejidad se acuña a
raíz de la fundación del Instituto de Santa Fe, en Nuevo México, dedicado al estudio de los fenómenos,
comportamientos y sistemas que exhiben complejidad, y que vienen marcados por inestabilidades, fluctuaciones,
sinergia, emergencia, autoorganización, no-linealidad, bucles de retroalimentación (feedback), equilibrios
dinámicos, rupturas de simetría, redes complejas, en fin, todo aquello que se encuentra bordeando el caos.
Hay otros institutos de investigación de este tipo en todo el mundo que se han creado posteriormente,
dedicados también a la dinámica de los sistemas complejos. Prácticamente todos ellos trabajan en red, o por lo
menos existen amplios canales de comunicación y cooperación entre ellos. El rasgo que los define es el trabajo
multidisciplinar, implicando a especialista de casi todas las ramas y prestando especial atención a ciertos
3
Curso celebrado en Málaga el 10 y 11 de junio de 2011.
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problemas frontera (por ejemplo la forma de abordar el problema de la emigración, el crecimiento de las ciudades
o el proceso de entrenamiento moderno).
El lenguaje de las nuevas ciencias de la complejidad es una amalgama de conceptos, muchos de los cuales
son de contenidos muy técnicos, muy especializados o muy recientes, lo que los hace a veces difíciles de
entender. Para hacernos una idea, se manejan conceptos como no-linealidad, fractales, caos, autoorganización,
emergencia, irreversibilidad, tiempo y estructuras disipativas, recursividad, bucles de retroalimentación, sistemas
críticos, etc., destacándose como propiedades centrales de los sistemas complejos la existencia de numerosos
elementos, la intensidad de las interacciones entre ellos, los procesos de formación, de operación y sus escalas
temporales, la diversidad o la variabilidad del sistema, la importancia del medio ambiente y sus demandas sobre
las partes del sistema considerado.
Con todo, el problema más difícil reside en la medición misma de la complejidad, incluso la propia dificultad de
su definición reside en gran parte en su estrecha relación con el problema de la medición. Entre los autores
pioneros y más destacados se encuentran Andrey N. Kolmogorov y Gregory J. Chaitin. Ambos investigadores se
centran en la aleatoriedad como medición de la complejidad, ya que la complejidad de un sistema tiene que ver
con la cantidad de información necesaria para describirlo y con el grado de detalle requerido en la descripción. Por
tanto el uso de los conceptos de entropía e información son inevitables. Además la definición de este término
presenta los mismos problemas que todos los conceptos usados en el lenguaje coloquial, y a los que se les quiere
utilizar para denotar algo preciso en un lenguaje más científico.
Aceptando que no existe un acuerdo total para definir este concepto, que depende a veces de la especialidad
de los autores, en este trabajo nos basaremos en la siguiente definición de Octavio Miramontes
(http://scifunam.fisica.unam.mx/mir/biol.html):
Por sistemas complejos entendemos aquellos que están formados por muchas componentes
que interactúan entre sí de forma no lineal. Estos sistemas pueden modificar sus estados
internos como resultado de tales interacciones. Tales sistemas pueden ser estructuralmente
simples, aunque tal simplicidad no impide que exhiban comportamientos dinámicos diversos y
no triviales. Los sistemas complejos pueden situarse en regímenes críticos caracterizados por
la presencia de fluctuaciones espaciales y temporales en todas las escalas posibles. Esta
situación de criticalidad puede alcanzarse de manera espontánea y sin la intervención de
factores o fuerzas externas al sistema; se habla entonces de un proceso autoorganizado. El
proceso de interacciones puede generar comportamientos colectivos y globales. Es decir,
conductas que no están definidas en los elementos individuales, pero que emergen como un
proceso colectivo y que no pueden ser reducidas ni explicadas tomando aisladamente a los
elementos constituyentes.
entre sí, se organizan y reorganizan a sí mismos en Por SISTEMAS COMPLEJOS ADAPTATIVOS entendemos aquellos que están
estructuras cada vez más elaboradas a lo largo del formados por componentes qu e interactúan entre sí de forma no-lineal .
tiempo. Pu eden modificar sus estados internos como resultado de tal es interacciones.
SISTEMAS
SISTEMAS INTERCAMBIO COSTANTE
COMPLEJOS ABIERTOS DE ENERGÍA CON EL
ENTORNO
ELEVADO Nº DE RELACIONADOS DE
ELEMENTOS FORMA MÚLTIPLE
(Anidamiento) Y NO-LINEAL
DINÁMICOS
FRACTAL EMERGENTES Reina Roja
Devil Stair Case
FENÓMENOS SÚBITOS NUEVOS ESTADOS CON
EN CASCADA PROPIEDADES EMERGENTES
Un agente puede ser una neurona del cerebro, un jugador o una simple hormiga, considerando el hormiguero
como un sistema situado en un medio con el que interacciona. En el sistema de naciones, un elemento puede ser
un país; en un sistema económico el agente puede ser una empresa; en una empresa será uno o varios
empleados; en un sistema ecológico un animal o una especie, según la capa o el estrato al que se analicen. Las
células se pueden considerar agentes, y los órganos o tejidos, los sistemas. El mismo cuerpo humano puede
considerarse un sistema y las células o sus órganos los agentes, y a su vez las personas son los agentes en el
sistema de la ciudad. Pero según se mire, en una ciudad los agentes pueden ser sociedades, empresas, colegios
profesionales, etc. Vemos que en general el sistema es, como ya definimos, cualquier cosa o espacio que
delimitamos como objeto de estudio y separado del exterior o del ambiente por algún tipo de frontera, que puede
ser imaginaria. Los agentes interaccionan de manera no lineal tanto entre sí, mediante reglas locales, como con el
medio que rodea al sistema.
La primera cuestión a tener en cuenta es que los sistemas complejos siguen dinámicas no lineales y, por tanto,
todo problema tiene más de una solución posible, es decir, no existe una solución única a un problema
determinado. Un ejemplo lo encontramos al estudiar a los diferentes practicantes de una modalidad deportiva.
Pensemos en la carrera de 1500 metros y veremos que cuando analizamos cómo entrenan todos los atletas que
corren por debajo de 3’30” (menos de 30 a lo largo de la historia) vemos que existen diferencias importantes entre
cada uno de ellos (en volumen de trabajo, intensidades, modelos de entrenamiento, forma de trabajar la fuerza,
etc.) pese a que sus registros apenas varían en 3”-4”. ¿Por qué ocurre esto? Si son organismos muy similares en
constitución y funcionalidad, ¿cómo es que emplean estímulos diferentes para buscar un mismo objetivo? La
respuesta es sencilla: son organismos muy complejos, de elevada interacción entre sus subsistemas y estructuras,
y en los que la más mínima modificación del estímulo determina respuestas significativamente diferentes. Esto de
alguna manera los hace difíciles de predecir con exactitud, por mucho que afinemos al determinar las variables
que los caracterizan.
Por lo tanto, aparecen las limitaciones a la predicción que son propias de los sistemas caóticos, agravadas por
la imposibilidad de predecir las consecuencias a largo plazo de los comportamientos emergentes de estos
sistemas. No es que la predicción sea más difícil, o que lo elementos del sistema no han sido completamente
entendidos, ni se trata sólo de que las conductas de más alto nivel no se puedan prever, sino que no se pueden
deducir de las reglas que funcionan a nivel inferior. La falta de predecibilidad surge tanto de la naturaleza de las
interacciones entre los componentes del sistema como de la incapacidad para medir el estado del sistema en
cualquier momento con precisión infinita. Todo ello hace que un candidato obvio para definir un sistema de este
tipo lo encontremos en el sistema deportivo.
Aunque no es posible analizar matemáticamente la evolución de muchos de estos sistemas, se los puede
explorar a través de experimentos numéricos. Esto se debe a que son sistemas irreducibles; la única forma de
estudiarlos es mediante la observación directa siguiendo su evolución. Los sistemas de este tipo también son
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 13
conocidos como computacionalmente irreducibles, siendo de gran ayuda la exploración a través de experimentos
que simulen en ordenador sus componentes, sus interacciones y conexiones, tratando también de observar si se
dan dinámicas emergentes, es decir, mediante la simulación de un sistema de complejidad equivalente. Para ello
se han propuesto y desarrollado múltiples modelos, desde los autómatas celulares, desarrollados inicialmente por
John von Neumann, y programas sobre vida artificial de Langton, hasta programas-juego como Tierra,
desarrollado por Ray, o el Juego de la vida de Conway, Fuego en el bosque, etc.
Además, la relación entre el sistema y su entorno es también de interacción. Cualquier cambio de estado en el
sistema puede venir determinado por su estructura interna, pero es seleccionado por el entorno, y viceversa. Así,
la vida evolucionó, a través de un proceso de adaptación al entorno, desde los organismos unicelulares hasta los
organismos superiores, dando lugar a la vida inteligente y ésta a la conformación de organizaciones sociales, o
sea, al orden social; los comportamientos y procesos no deterministas, emergentes y autoorganizados dan lugar,
precisamente, a sistemas de complejidad creciente y muchas veces organizados jerárquicamente: Complejidad
dinámica. Esto se ha dado en todos los órdenes y campos de la vida y les ha permitido evolucionar en el tiempo.
De la misma forma, la organización del deporte en España ha sufrido transformaciones en las últimas décadas
que responden a su propia dinámica compleja. Tres han sido los cambios más significativos: de la dictadura a la
democracia y de ésta a la celebración de los Juegos Olímpicos; respondiendo a este tipo de fenómeno antes
descrito. Pasamos de la ilusión por participar en un evento de gran nivel (Juegos Olímpicos o Campeonatos
Mundiales) a aspirar en vencer en ellos. Los cambios económicos o políticos; los nuevos hábitos de vida; la
profesionalización; la llegada de deportistas extranjeros de gran nivel a nuestras competiciones; el incremento
progresivo de buenos resultados; etc., se convierten, según el momento, en procesos emergentes, de diferente
peso específico, que hacen cambiar la forma en que se organizan las estructuras asociativas, las características e
influencia de las federaciones, la importancia de los clubes, etc. Todo ello ha supuesto un cambio permanente de
reestructuración del fenómeno deportivo en nuestro país.
El organismo humano, de alto nivel de complejidad en su organización estructural y funcional, es otro claro
ejemplo de un equilibrio dinámico, homeostático y autoorganizativo, ya que su funcionamiento es enormemente
intrincado y tremendamente interdependiente. Pero su configuración es tal que pequeñas alteraciones pueden
causar cambios significativos, desastres fisiológicos o incluso la muerte.
Para muchos, el tema de base en las ciencias de la complejidad es el estudio de los sistemas complejos
adaptativos (SCA). El científico norteamericano John H. Holland (1995) orientó parte de sus investigaciones a
explorar el modo en que reglas simples podían llevar a conductas complejas y fue, al parecer, el primero en llamar
la atención sobre el hecho de que la complejidad es el resultado de procesos adaptativos. Desde su punto de vista
los sistemas complejos actúan como agentes adaptativos, y al fin y al cabo, la complejidad es el resultado de la
adaptación incesante e inacabada de los sistemas.
Otro pionero es el premio Nobel en Física en 1969 Murray Gell-Mann por sus trabajos sobre partículas
elementales, que también señala que hablar de complejidad es hablar de sistemas complejos adaptativos. En su
famoso libro El quark y el jaguar. Aventuras en lo simple y lo complejo investiga las conexiones entre las llamadas
leyes fundamentales de la física y la extraordinaria complejidad y diversidad del mundo natural que nos rodea
(Gell-Man, 1994).
Para otros, como Kauffman, la base de los procesos autoorganizantes son los procesos autocatalíticos. Para
Prigogine el tiempo es un factor importante, introduciendo así la idea de sistemas alejados del equilibrio, o
también, la termodinámica del no equilibrio y los
procesos irreversibles.
Modo de Evolución de un S.C.A.
De forma general, un sistema complejo adaptativo es
aquel que cambia su comportamiento como respuesta a
• Se encuentran en permanente evolución. cambios en el ambiente o en el entorno que le rodea.
Este comportamiento es el que se observa durante el
• El sistema trata de adaptarse al entorno y
tiende a modificarlo (coevolución). proceso de formación de un deportista cuando se
modifica su capacidad de rendimiento. Los componentes
• También lo modifica a sus necesidades y se del sistema (agentes) son también sistemas adaptativos:
hace dependiente de él (anidamiento). por ejemplo, la economía se compone de empresas u
organizaciones empresariales, que a su vez se
• Su evolución responde a comportamientos en
avalanchas (barreras). componen de personas, que poseen órganos controlados
por los sistemas nervioso y endocrino, que a su vez
• Muestra fenómenos emergentes con presencia están constituidos por células. Vemos que en cada nivel
de transiciones de fase. jerárquico los subsistemas son a su vez complejos y
adaptativos, propiedad conocida como anidamiento.
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Cuando el presidente de un club es presionado por su entorno, la prensa, etc., y necesita que se ganen partidos,
comienza un movimiento que, debido al anidamiento, empieza en despachos y termina en los músculos, células y
neuronas de los jugadores.
Por tanto, los sistemas complejos adaptativos, que mantienen una estructura con varios niveles de jerarquía,
metabolizan la información, energía o materia que les llega de su entorno para mantener su estructura,
produciendo unos resultados o residuos que exportan, modificando su medio circundante. Entran así en un ciclo
de realimentación o aprendizaje adaptativo con su entorno, con el que coevolucionan. Los fenómenos de
autosimilaridad (con comportamientos fractales o multifractales), complejidad, emergencia y autoorganización
distinguen a los SCA de otros sistemas compuestos por muchos agentes, con los que a veces pueden
confundirse. Por último cabe destacar, y es también muy importante, que algunos de estos sistemas tienen
capacidad reproductiva.
Es difícil, en general, determinar las fronteras de un sistema complejo de este tipo. A veces se basan más en
las necesidades o los prejuicios del observador que en las propiedades intrínsecas del sistema mismo. Este hecho
aporta una razón más para no recomendar el estudio de estos sistemas de manera independiente de su entorno
(es decir, separando entorno y sistema), y de la evolución conjunta de ambos.
Nosotros comprobamos, en un trabajo que veremos más adelante, que no tenía sentido estudiar un deporte de
fuerza como el powerlifting solo a partir de los aspectos clásicos de entrenamiento (modelo biofísico). La realidad
nos demostró que es necesario aplicar una perspectiva más amplia (nutrición, población, procedencia de los
deportistas, dopaje, modelo competitivo, etc.) para poder entender realmente cómo se desarrolla este deporte. Ello
muestra la dificultad de definir la frontera del sistema que estudiamos.
En cuanto al procesado de información, conviene señalar que puede suceder, y de hecho sucede con bastante
frecuencia, que la comunicación al pasar a través del sistema sea modificada por el camino; el segundo principio
de la termodinámica, la entropía, aunque no nos guste sigue haciendo su trabajo. El entorno decidirá, en muchos
casos, cuál de las modificaciones sobrevive. De aquí el papel constructivo y de surgimiento de orden que asigna
Prigogine a la entropía, al azar, a la irreversibilidad, a la disipación, al tiempo, etc.
Esto es sumamente interesante para entender los procesos de aprendizaje de técnicas y modelos de juego.
Los errores son necesarios en el proceso, lo enriquecen y lo potencian. Desde este punto de vista, el vivir en un
ambiente impredecible y azaroso no debemos considerarlo como negativo, pues no todo es controlable ni
conviene que lo sea. La lucha contra el azar y/o la tendencia al desorden es lo que nos hace ir aprendiendo y
construyendo. En este proceso el tiempo juega un papel clave.
Un sistema complejo adaptativo también puede comprenderse como una red de nodos conectados por vínculos
a través de los cuales fluye materia, energía, información, dinero, bienes, etc. Cada nodo procesa lo que recibe de
otros nodos de acuerdo a modelos internos locales, asunto que ya discutimos al tocar el tema de redes.
Ya hemos señalado ejemplos de sistemas complejos adaptativos que pueden encontrarse en todos los ámbitos
de la naturaleza: la dinámica de un hormiguero o una colmena; el flujo del tráfico urbano; los mercados; los
sistemas ecológicos; las redes neuronales, son todos sistemas complejos.
Pero también tiene sentido afirmar que sistemas emergentes en la actualidad como Internet constituyen un
sistema complejo de este tipo; algunos consideran Internet como el sistema artificial de mayor complejidad creado
por el ser humano, ya que se construye día a día a partir del esfuerzo diverso e individual de millones de
personas, coordinadas y motivadas sólo por la posibilidad o el deseo de comunicarse y participar a través de ella.
Al reconocer que Internet es, en realidad, un sistema complejo adaptativo, podemos comprender que todas las
formas a las que da lugar viven en un universo dinámico, diverso e interdependiente. A qué tipo de futuro nos
puede llevar Internet y los modernos sistemas popularizados de comunicación; qué nuevos fenómenos
emergerán; qué catástrofes ocurrirán; etc., son cuestiones tan impredecibles como las de adónde nos conduce el
cambio climático, el aumento de población, la globalización de la economía, o las medallas que ganará nuestro
país en la próxima Olimpiada. De alguna manera todos estos fenómenos están además relacionados entre sí, y en
su estudio podremos encontrar pautas comunes: este es el reto de la complejidad.
En resumen:
Un SCA ideal se compone de muchos agentes, muy diversos entre sí, que reaccionan ante su entorno e
interaccionan entre ellos localmente sin disponer de una comprensión global del sistema, que pueden
aprender, tener estrategias, y en algunos casos intenciones.
Son no lineales.
Poseen fenómenos de realimentación y memoria.
Muestran tendencia a la autoorganización.
Se producen fenómenos de emergencia: organismos, ideas, innovaciones, etc.
Se adaptan al entorno y tienen capacidad de modificarlo: coevolución.
Caracterizados por comportamientos caóticos y por la presencia de atractores (orden oculto).
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 15
Autoorganizacion
Organización: forma coherente en que actúa un sistema bajo unas órdenes externas dadas, con la
finalidad de producir cierto resultado o producto.
Autoorganización: trabajo conjunto y coherente realizado por un sistema en ausencia de órdenes externas,
simplemente como resultado del entendimiento mutuo entre las partes que lo forman.
El concepto de autoorganización es especialmente interesante en todas las áreas del deporte y, de forma muy
especial, en la competición y en el entrenamiento. Durante el siglo XX se ha observado en estos dos campos una
tendencia dominante hacia en elevado control en ambos procesos. Los entrenadores desarrollan estrategias
rígidas, muy dirigidas y con poco margen de maniobra para los deportistas. Esto sin duda es negativo y quita
riqueza al fenómeno deportivo.
No es que de las ideas que nacen del concepto de autoorganización se plantee proponer lo contrario, es decir,
hacer lo que uno quiere o le apetece. Eso sería absurdo y poco razonable. Se trata de crear los mecanismos que
permitan, dentro de una estructura previamente establecida y potencialmente modificable con el paso del tiempo,
dar un margen de autorregulación (a los sistemas del organismo, a los miembros del equipo, etc.) que mejore la
eficiencia del proceso. Solo así conservará una estructura compleja, con mayores grados de libertad y que permita
una mayor expresión de los comportamientos caóticos.
Lógicamente, el grado libertad vendrá condicionado por el nivel de experiencia y conocimiento de los sujetos
afectados. Por ejemplo, un equipo con jugadores que acumulan muchos años de práctica podría apoyar más su
juego en los recursos individuales de estos jugadores, dejando mayor libertad de acción que planteamientos
preestablecidos que pueden no responder a realidades coyunturales del desarrollo del juego.
Lo mismo ocurre cuando se entrena a deportistas muy experimentados y con un elevado número de años de
práctica en una modalidad deportiva. Frecuentemente, estos deportistas “leen” con extremada precisión lo que les
dice su cuerpo y, en consecuencia, perciben con antelación y corrección señales que no son percibidas por los
técnicos. Es muy corriente ver a atletas veteranos que se autoentrenan con la colaboración de uno o varios
entrenadores; no bajo la dirección de ellos.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 16
Schrödinger plantea que existe un orden transmitido genéticamente, orden a partir del orden, en el sentido de
que los hijos en una especie heredan los rasgos de los padres. Los conceptos de gen y mutación eran conocidos
en 1944, y la física cuántica de entonces ya predecía la existencia y estabilidad de grandes moléculas con uniones
covalentes, que también eran conocidas y podían ser cristalizadas, lo que las dotaba de periodicidad espacial. El
autor sabía que unas moléculas tan periódicas en su conformación no podrían contener mucha información, ni
explicaban cómo puede un gen permanecer inalterado durante siglos, pasando de una generación a la siguiente,
sin ser perturbado por la agitación térmica. Lo que propone es la presencia de algún tipo de cristal aperiódico, en
el que la información quedaría almacenada, y este cristal es lo que hoy llamamos un ácido nucleico.
Sorprendentemente, desde razonamientos termodinámicos simples, Schrödinger predice la estructura del ADN,
descubierta diez años más tarde por Watson & Crack (premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1962), y que
permite entender la codificación de la información genética.
En 1948 John von Neumann encaró el problema de la autorreplicación desde un punto de vista más abstracto,
mediante los autómatas celulares, mostrando la necesidad de distinguir entre lo que en lenguaje más actual
conocemos como software y hardware. En los años 50 se desveló la estructura del ADN y el código genético,
mientras que en el siglo XX Eigen, en la década de los 70, se centró en los procesos de la replicación biológica,
asociada al origen de la vida.
La otra observación de Schrödinger, el orden a partir del desorden, que relaciona la termodinámica con la
biología, es bastante más difícil de entender. La manera que tienen los sistemas vivos de resolver el aparente
desafío de las leyes de la termodinámica se basa en que son sistemas abiertos, y por tanto el organismo recibe
orden, es decir, entropía baja o negativa (neguentropía) desde su ambiente, a costa de aumentar la del ambiente.
El término neguentropía, aunque en uso por algunos autores, no parece apropiado y el propio autor señala en su
libro que debía cambiarse por el de energía libre o, para entenderlo mejor, energía de alta calidad.
Los sistemas vivos son sistemas muy ordenados y parecen contradecir la segunda ley de la termodinámica.
Pero debemos pensar que son sistemas abiertos, y esta ley solo es aplicable a sistemas aislados. Aunque en
algunos subsistemas pueda aumentar el orden espontáneamente, la segunda ley se cumple, ya que en todo caso
la entropía del sistema total aumentará. El flujo de energía a través de un sistema (como el de la energía solar en
la Tierra) puede conseguir que aumente el orden, como en el caso de las plantas verdes, que ingieren energía de
alta calidad, o de muy baja entropía, procedente de la luz del sol, y hacen uso de este tipo de energía para resistir
la tendencia a la degradación o al desorden térmico.
Una planta al crecer hace un trabajo útil construyendo carbohidratos a partir de agua y CO2, consumiendo
energía luminosa de muy baja entropía; de hecho, como es bien conocido en el actual debate sobre el cambio
climático, las plantas son uno de los más conocidos sumideros de CO2. Se podría decir que las plantas consumen
orden y no energía. A su vez nosotros en estado de reposo procesamos entre 90 y 110 Julios por segundo de
energía de alta calidad a través de nuestro cuerpo comiendo las moléculas de carbohidratos fabricadas por las
plantas. Pero si además hacemos trabajos diversos como andar, mover cosas, etc., y sobre todo durante la
práctica deportiva, hemos de comer algo más para generar algún exceso de energía, también ordenada, para todo
ello. Los animales también consumimos orden.
La energía debe adaptarse a las necesidades del organismo y, para mejorar la calidad del proceso, deberá
buscar las fuentes energéticas de mayor calidad. Así, un fondista utilizará dietas ricas en hidratos de carbono para
poder disponer de una elevada reserva de energía con la que afrontar adecuadamente una carrera de larga
duración. Por el contrario, un culturista, que debe crear estructuras musculares muy voluminosas, deberá buscar
sus nutrientes en alimentos más ricos en proteínas, que son más organizados o menos entrópicos que los hidratos
de carbono.
En realidad la vida no crea el orden, lo captura. En última instancia, la mayor parte, si no toda, la energía para
la vida procede del sol. Lo mismo ocurre con los sistemas no vivos, como los climáticos, que también procesan
energía solar, o en general energía libre, mediante ciertos mecanismos y así mantienen gradientes de
temperatura, realizan trabajo, etc.
Esta manera de ver las cosas es lo que llevó a Ilya Prigogine, premio Nobel de Química en 1977, a proponer
que los sistemas disipativos, abiertos a flujos de energía y materia, y que se mantienen lejos del equilibrio,
mostraban fenómenos complejos propios, aplicables también a ecosistemas o a sistemas organizados no vivos,
como los atmosféricos. En su libro ¿Tan sólo una ilusión? Prigogine define las estructuras disipativas de esta
manera: “... cuando nos apartamos mucho de las condiciones de equilibrio, se originan nuevos estados en la
materia. Llamo a estos casos estructuras disipativas, porque presentan estructura y coherencia, y su
mantenimiento implica una disipación de energía”.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 17
De alguna manera la primera de las ciencias de la complejidad, al menos desde un punto de vista cronológico,
es la termodinámica del no equilibrio y de los procesos irreversibles, desarrollada por Prigogine, desde la
presentación de su Tesis doctoral en la Universidad Libre de Bruselas el año 1945 (Étude Thermodynamique des
Phénomènes Irreversibles). Sin embargo, Prigogine no habla de complejidad en el mismo sentido en que lo hacen
los fundadores del Instituto de Santa Fe, habla más bien de comportamiento complejo.
La irreversibilidad, que nos obliga a mantener procesos o fenómenos de complejidad creciente, es el núcleo de
la nueva termodinámica, y los sistemas dinámicos lejos del equilibrio consiguen remontar la flecha del tiempo de la
termodinámica clásica que los conducía al equilibrio. El tiempo ahora implica creación, acceso a lo nuevo, que
junto a la falta de predicción y a la irreversibilidad de estos sistemas, relacionan esta ciencia con la Teoría del
Caos.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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En las últimas décadas se están desarrollando grandes esfuerzos en la construcción de conocimiento científico
que explica el comportamiento de los jugadores. En algunos deportes de equipo es posible constatar cómo los
entrenadores disponen de sofisticados modelos matemáticos acerca del comportamiento de sus propios equipos y
de los oponentes, que les permiten estimar la probabilidad de aparición de algún acontecimiento deseado o no
dentro del juego.
Debemos trabajar en el sentido de dotar a los preparadores de modelos matemáticos y estadísticos que
permitan arrojar luz sobre las variables determinantes del juego para cada equipo y permitan estimar
probabilidades de evolución de un partido o situación dadas ciertas condiciones iniciales conocidas (qué
jugadores, qué sistema de juego, qué rival…). Entramos de lleno en el problema de la complejidad. Debemos
intentar recoger en modelos matemáticos procesos tan complejos como los que se dan en un partido de un
deporte de equipo.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
BLOMMFIELD, J.R.; POLMAN, R.C.J. y O’DONOGHUE, P.G. (2005). Effects of score-line on team strategies in
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***
Cualquier deporte está gobernado por una secuencia de confrontaciones en respuesta a un modelo competitivo
específico. El tipo de confrontación y el grado de igualdad entre los competidores (balance competitivo), determina
el nivel de competitividad. Se han realizado varios trabajos con el objeto de entender estas modalidades
deportivas desde el punto de vista de la complejidad. La mayor parte de estos trabajos abordan este fenómeno
desde la perspectiva del partido de manera aislada (sin trascendencia en la competición), pero pocos trabajos se
han realizado desde la perspectiva de la competición entre equipos (de manera global). Nosotros consideramos al
equipo como una unidad sistémica compleja y a la competición como su entorno emergente. Esto crea una
relación recíproca entre el equipo y su entorno crítico: la competición. Dada la dificultad de predecir resultados de
los enfrentamientos y por ende, de la clasificación, no podemos usar una metodología de tipo lineal para su
análisis, sino que es necesario el uso de una metodología que nos permita profundizar en la naturaleza de la
competición con el mayor detalle posible, como es la teoría de la complejidad.
El objetivo de nuestro trabajo fue desarrollar un modelo de análisis de las competiciones deportivas que nos
sirviera para evaluar su nivel de competitividad a partir del grado de incertidumbre que pudiera existir en las
confrontaciones. Para ello estudiamos los resultados que se han producido en diferentes temporadas de dos de
las principales ligas profesionales de baloncesto [Nacional Basketball Association (NBA-USA); Asociación de
Clubes de Baloncesto (ACB-Spain)]. El grado de aleatoriedad se calculó basándose en la entropía de Shannon.
Una liga es más competitiva cuando es más aleatoria. Cuando es más complicado dilucidar el resultado final. Sin
embargo, cuando la competición es menos aleatoria, el grado de competitividad decrece significativamente. Como
una aplicación de este modelo, estudiamos la fase de liga regular de 14 temporadas de la liga profesional de
baloncesto masculino española ACB y 18 temporadas de la liga profesional de baloncesto masculino
norteamericana NBA. Tanto la ACB como la NBA muestran un alto grado de competitividad. En ambas ligas los
niveles de entropía son elevados (rango: 0,9851 a 0,9902), aunque estos períodos son más estables en la NBA.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 19
En conclusión podemos decir que tanto la ACB como la NBA son ligas muy competitivas y cuyos equipos están
muy equilibrados entre ellos. Consideramos de gran interés comprender la realidad competitiva, sus procesos, los
mecanismos que los originan, comportamientos predominantes y nuevos modelos de estructura a través de los
equipos y de su entorno crítico.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
AMARAL, L.A.N. y OTTINO, J.M. Complex networks. Augmenting the framework for the study of complex systems.
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***
El cuerpo humano y todos los subsistemas anidados e interrelacionados que lo componen son sistemas
complejos cuyos elementos se relacionan entre sí de manera no lineal. También son sistemas complejos la
mayoría de las organizaciones sociales de todo tipo, que el ser humano ha construido a medida que ha ido
“evolucionando”. En las tres últimas décadas, se han desarrollado algunas herramientas teórico-prácticas y
multidisciplinares, procedentes de las matemáticas y de las ciencias naturales (teoría del caos, análisis fractal,
redes complejas, simulación de la dinámica de los sistemas…), que permiten salvar algunas de las dificultades en
el entendimiento científico de los sistemas complejos.
El objetivo de este curso es introducir, de una manera sencilla y didáctica en lo posible, algunos elementos
conceptuales procedentes de las Matemáticas y de la Física, que permiten abordar de una manera cuantitativa el
análisis de tales sistemas. Nos centraremos en un aspecto clave de sistemas complejos no lineales: la dificultad
para predecir el futuro a medio y largo plazo. Esta dificultad surge tanto por el comportamiento caótico (efecto
mariposa) que se deriva de las interacciones entre los elementos de estos sistemas, como de la emergencia de
nuevos subsistemas, reglas o patrones de todo tipo, debido a los fenómenos de auto-organización propios de este
tipo de sistemas en su interacción con el ambiente que les rodea, a veces demasiado aleatorio.
Por tanto, por una parte prestaremos atención a los conceptos procedentes de la estadística no clásica, como
el análisis de eventos extremos, estadística fractal, etc., y, por otra al análisis de las series temporales generadas
por procesos con memoria larga y su detección: análisis de Fourier, correlación de largo alcance, exponente de
Hurst, DFA, etc. Se tratará en todo momento de mostrar su aplicación en fenómenos deportivos, respuestas
fisiológicas de los organismos a esfuerzos, etc.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 20
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
GARCÍA MANSO, J.M.; MARTÍN GONZÁLEZ, J.M. La formación del deportista en un sistema de rendimiento
deportivo. Editorial Kinesis (Colombia), 2008.
Revista Andaluza de Medicina del Deporte. Volumen 3, Número 1, 2010. Dedicado íntegramente a Complejidad.
SOLÉ, R.; MANRUBIA, S. Orden y caos en sistemas complejos. Aplicaciones. Ediciones UPC, S.L., 2000.
Marro, J. Física y vida. Crítica, 2008.
http://reylab.bidmc.harvard.edu/tutorial/DFA/node5.html
http://www.physionet.org/physiotools/dfa/
***
Natàlia Balagué
INEFC Barcelona
Existe un acuerdo generalizado respecto a la naturaleza integrada del fenómeno de la fatiga inducida por el
ejercicio. Sin embargo, ¿cuál es el tipo de integración existente entre los diferentes componentes centrales y
periféricos que interactúan durante el esfuerzo? o ¿qué queremos decir exactamente al hablar de integración, a
qué tipo de integración nos referimos? En fisiología del ejercicio es común entender el funcionamiento del
organismo desde una perspectiva mecanicista y hacer referencia a modelos integradores lineales; lineales con
umbral o en los que participa algún centro especializado que realiza la función integradora (como en el caso del
modelo del gobernador central de la fatiga, recientemente difundido y debatido). Resulta clave identificar el tipo de
integración para comprender mejor la etiología de la fatiga e intervenir de forma más eficaz sobre la misma. El
objetivo de esta conferencia es ofrecer evidencias experimentales que apuntan hacia la existencia de un tipo de
integración compleja, dinámica y no lineal entre los componentes centrales y periféricos durante el esfuerzo
llevado hasta el fallo.
Se presentarán ejemplos relacionados con el ejercicio estático y dinámico en los que se estudian las dinámicas
de las series temporales de diferentes parámetros de orden que recogen información sobre el comportamiento
neuromuscular y la aparición de fenómenos críticos en las mismas. Los resultados permiten concluir que la
naturaleza de la integración fisiológica durante la fatiga inducida por el ejercicio es de tipo no lineal. Se
comentarán las repercusiones que estos hallazgos tienen sobre los programas de investigación futuros
relacionados con la fatiga, se discutirán sus consecuencias prácticas para la valoración y control de las cargas de
entrenamiento y se propondrán criterios de control alternativos a los clásicamente utilizados en el entrenamiento
deportivo.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA.
En las últimas décadas se están desarrollando grandes esfuerzos en la construcción de conocimiento científico
que explica el comportamiento de los jugadores y equipos en la competición. Los últimos avances han venido
tanto por la sofisticación de los medios tecnológicos de recogida de datos como por la reflexión sobre qué
aspectos deberían ser estudiados y cuáles no. Respecto a lo primero, hemos asistido a un notable refinamiento en
las técnicas utilizadas para extraer información sobre el juego. Se ha mejorado su inmediatez y la posibilidad de
medir indicadores del rendimiento hasta ahora imposibles.
En cualquier caso, el desarrollo de modelos explicativos capaces de dar cuenta de la realidad de los deportes
de equipo tiene también mucho que ver con la identificación y discusión de las variables que forman la
complejidad del juego. Y eso es algo muy alejado de los medios tecnológicos. En este trabajo se presenta el
estado actual del conocimiento sobre la influencia de las variables contextuales de la competición (la localización
del partido –casa/fuera–, el marcador –ganar/perder/empatar– y el nivel del oponente) sobre el comportamiento de
los deportistas en la competición.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
BLOMMFIELD, J.R.; POLMAN, R.C.J. y O’DONOGHUE, P.G. (2005). Effects of score-line on team strategies in
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RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 22
1. Comunicación, aplicada a quienes dirigen el deporte (entrenador, preparador físico, gerente, médico,
psicólogo, otros). Los objetivos en esta área son:
a. mostrar los factores que perjudican y bloquean la comunicación intrapersonal e interpersonal;
b. evaluar los niveles de ansiedad y sentimientos durante el habla de los participantes;
c. mostrar el impacto de la comunicación sobre el deportista.
El contenido a desarrollar será: Comunicación verbal y no verbal. Postura y gestos simbólicos del entrenador.
Comunicación positiva y negativa (aversiva) y su impacto en los atletas y deportistas. Comunicación de contenido
(técnico, táctico, estratégico). Comunicación motivacional. Comunicación y sus momentos (antes, durante y
después de la competición). Comunicación después del éxito y del fracaso. Intervención en urgencias. Aplicación
de la escala de ansiedad y sentimientos durante el habla. Práctica de una sesión para promoción de la
amplificación de la comunicación y de la integración grupal (Técnica talking & moving). Análisis de las vivencias.
Análisis críticos de las charlas de los entrenadores en el entrenamiento y en el periodo precompetición.
Diferencias de comunicación motivacional según el tipo de deporte. Beneficios y perjuicios. Estrategias
comunicativas en el contacto con los árbitros y en momentos cruciales con los atletas. Las habilidades del
entrenador, de oír y escuchar. Atención en las comunicaciones con atletas principales y suplentes. Cuestiones
finales sobre comunicación aplicada al deporte.
2. Técnicas de control del estrés en el deporte. Los objetivos en esta área son:
a. Conocer los parámetros emocionales que perjudican el rendimiento deportivo;
b. mostrar técnicas mentales de promoción para el rendimiento deportivo, el desarrollo humano y la calidad
de vida.
El contenido a desarrollar será: El deporte de alta competición. Presiones externas: entrenador, preparador
físico, prensa, afición, empresas, directivos y otros. Dolor y cansancio, la realidad del atleta en el alto nivel.
Presiones internas: aparato psicofisiológico, estructura de personalidad, edad, otros. Ansiedad, depresión,
agresividad, autoestima y motivación. Reacciones emocionales frente a las presiones: ansiedad (somática,
cognitiva, estado y rasgo). Depresión, insomnio. Agresividad (agresión, violencia y sublimación). Diferencias de
rendimiento entre el entrenamiento y la competición. Trastornos más frecuentes entre los deportistas de alta
competición: a) activación excesiva (arousal); b) falta de atención a la competición; c) negatividad (ansiedad
cognitiva); d) baja o ninguna motivación; e) dolor muscular; f) bajo rendimiento técnico; g) ausencia de metas; h)
dificultad para integrarse (aislamiento); i) falta de energía psicofísica; j) dificultad para superar problemas
específicos (conducta impulsiva con árbitros, con autoridades, tensión psicofísica al afrontar club, adversario,
árbitro, o al volver a la competición tras una enfermedad o lesión). Aplicación de las TCCS: heterógeno (un
profesional aplica a un deportista o al grupo) y autógeno (auto-aplicación). Técnicas a utilizar: Entrenamiento
autógeno de Jacobson; Entrenamiento anti-insomnio; Monólogo interno (entrenamiento de asertividad); Técnica
Becker; Visualización; Hipnosis; Técnica de Michaux; Técnica de Stokvis; Técnica de difusión de energía.
Cuestiones finales sobre técnicas de control del estrés y para el rendimiento total.
4
Taller IAD celebrado en Málaga el 18 de junio de 2011
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 23
Comunicación
En mi visión crítica, debo advertir que no es solo un caso de exponer un entrenador a situaciones (inmersión)
para el aprendizaje. Hay que favorecer la ampliación de sus habilidades comunicativas interpersonales. Pero,
antes de ello, hay que proporcionarle apoyo para que se comunique con él mismo, o sea, la comunicación
intrapersonal. En general estamos mirando, siempre, hacia afuera de nosotros. No estamos entrenados para mirar
dentro de nosotros. Sin embargo, en la primera década de este siglo, algunos autores (Jones et al, 2003; Smoll y
Smith, 2006) resaltan fuertemente la necesidad de promoción del aprendizaje interno y de una práctica reflexiva.
Aprendizaje interno es que el entrenador aprenda a utilizar sus propias experiencias docentes, a evaluarlas y
juzgarlas (Werthner y Trudel, 2006). ¿Contribuye mi entrenamiento, mi docencia, a desarrollar plenamente a mis
atletas?
Aunque la práctica reflexiva pueda llevarse a cabo de muchas maneras (Nelson & Cushion, 2006), lo que la
diferencia de otros factores de desarrollo técnico, como el aprendizaje interno, es su énfasis en la evaluación de la
práctica de una manera formal y rutinaria (Cushion, Armour, y Jones, 2003). La práctica reflexiva puede llevar a
más entrenadores a tener conciencia de sí mismos (Giges, Petipas, y Vernacchia, 2004). Hay entrenadores que
piensan solamente en desarrollar más y más sesiones prácticas. Repetición de una coreografía, de una secuencia
motora. No consiguen ver la necesidad de entender sus propios valores y creencias, así como las características
de su orientación (Cassidy et al., 2004). A pesar de los beneficios de la práctica reflexiva en entrenamiento, la
investigación ha encontrado obstáculos para su aplicación, ya que lleva mucho tiempo (Knowles,Tyler, Gilbourne,
y Eubank, 2006) y a menudo se realiza de forma inadecuada (Knowles, Gilbourne, Borrie y Nevill, 2001). Sin duda
un cambio de paradigma causa inseguridad y, en consecuencia, ansiedad en el contexto. Así, se crean
mecanismos de defensa en contra de los cambios y la persona rechaza posibilidades de perfeccionamiento.
La preparación de um atleta está compuesta por factores físicos, técnicos, tácticos y psicológicos. Aunque esas
cuatro áreas sean reconocidas como importantes para aumentar el rendimiento deportivo, hay que resaltar
algunos aspectos específicos. En general, cualquier entrenador moderno que además de tener una buena
formación participa de seminarios técnicos y científicos, posee dominio sobre la metodología del entrenamiento
físico-técnico-táctico de su deporte. Asimismo, los atletas entrenados por profesionales capacitados pueden
presentar en el momento de la competición algunas reacciones diferentes entre ellos, en términos de rendimiento.
Frente a eso los entrenadores incrementan la carga de trabajo a dichos atletas y, varias veces, sigue el bajo
rendimiento ¿Por qué ocurre eso? Una de las respuestas puede ser que no han reforzado algunas habilidades
psicológicas necesarias en los deportes de alto rendimiento.
Las habilidades psicológicas comprenden comportamientos aprendidos utilizados por los atletas, y si se
practican con prudencia, con una teoría consistente, pueden apoyarles en la búsqueda de la excelencia deportiva
(Kremer y Moran, 2008). Estas habilidades incluyen diversas construcciones, tales como la motivación, la
autoconfianza, el control de la excitación y habilidades interpersonales que son cruciales para la práctica de
psicología del deporte (Anderson et al., 2002).
El concepto de fuerza mental atrajo recientemente la atención tanto de la psicología del deporte como de
investigadores que intentan comprender cómo los factores psicológicos pueden apoyar el éxito en el deporte (Bull
et al., 2005; Gucciardi, Gordon, y Dimmock, 2008; Jones, Hanton, y Connaughton, 2007). A partir del conocimiento
emergente básico, la fortaleza mental está considerada como algo multidimensional (componentes cognitivo,
afectivo y comportamental) y un importante constructo psicológico asociado al éxito deportivo (Bull et al., Clough,
Earle, y Sewell, 2002; Connaughton et al., 2008; Crust y Clough, 2005; Jones, Hanton, y Connaughton, 2007).
Jones y colegas (Jones, Hanton, y Connaughton, 2002) refieren que hay falta de claridad conceptual para la
fuerza mental, además de características claves de este constructo (Crust, 2007). A pesar de utilizar diferentes
enfoques para la investigación, métodos cualitativos y cuantitativos, varios componentes claves aparecen
constantemente, incluyendo auto-confianza, compromiso, auto-motivación, incremento de aspectos volitivos para
la competición y los desafíos, capacidad para mantener el control psicológico bajo presión, resistencia,
perseverancia, y el enfoque o concentración (Crust, 2007; Gucciardi et al, 2008). Jones et al. (2007) afirmó que los
atletas mentalmente fuertes presentaron “mejores rendimientos'' frente a una situación psicológicamente difícil. La
crítica a este estudio es que los investigadores no hicieron comparaciones con atletas con menos fuerza mental y
con menos éxito. Aunque es razonable suponer que los atletas mentalmente fuertes son mejores para hacer frente
a las presiones de las competiciones, es evidente que hasta el momento el carácter descriptivo de una gran parte
de las investigaciones sobre fuerza mental no ha permitido que esta proposición sea probada satisfactoriamente.
Recientes estudios cualitativos (Connaughton et al, 2008; Gucciardi et al, 2008; Jones et al, 2007) intentaron
desarrollar la base de conocimientos en un área emergente, pero fueron replicaciones de hallazgos anteriores
(Fourie y Potgieter, 2001; Jones et al, 2002). Además, han resaltado el estudio de atletas de alto nivel (ejemplo,
medallistas de oro) suponiendo que ellos son de algún modo mejores, mentalmente, que los medallistas de plata.
Eso parece ser muy cuestionable, cuando se tienen en cuenta varios otros factores que determinan el éxito. Una
gran parte de las investigaciones sobre la fuerza mental no han evaluado objetivamente las relaciones con el
rendimiento, las estrategias cognitivas, las tendencias de conducta o los estados afectivos. Así, la asunción de la
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 25
fuerza mental como elemento clave para el éxito, o la diferencia entre buenos y excelentes atletas, siguen siendo
especulativas.
Clough et al. (2002) han investigado atletas, entrenadores y psicólogos del deporte, y han encontrado tres
componentes originales para representar mejor la fuerza mental en actividades deportivas:
1. Sociabilidad: sujetos mentalmente fuertes tienden a ser más sociables y extrovertidos.
2. Manejo emocional: son capaces de mantener la calma, reducir su nivel de ansiedad bajo presiones de la
competición.
3. Confianza: poseen un alto sentido de confianza en sí mismos y una fe inquebrantable en que pueden
controlar su propio destino. Así pueden permanecer relativamente intactos ante la competencia o la
adversidad.
Los psicólogos del deporte reciben, enviados por los entrenadores, a atletas para que refuercen sus
habilidades psicológicas. Toogood and Martin (2007) cuestionan si los entrenadores conocen las habilidades
psicológicas de sus atletas para poder juzgar sobre sus fortalezas y debilidades. Y resaltan, así, la necesidad de
proporcionar a los entrenadores nociones de Psicología del deporte y de comunicación.
De hecho, un reciente meta-análisis de cerca de 300 resultados concluyó que las emociones positivas
producen el éxito y la salud tanto como lo reflejan estos buenos resultados (Lyubomirsky, King, y Diener, 2005).
¿Qué significa eso?
Con respecto a los efectos beneficiosos de la retroalimentación positiva, Deci y colaboradores mostraron hace
varias décadas que los estudiantes universitarios que recibieron retroalimentación positiva inducida
experimentalmente se mostraron más intrínsecamente motivados en el comportamiento, comparados con los
estudiantes del grupo control, que no habían recibido comentarios positivos (Deci, 1972; Butler, 1987). Desde
entonces, numerosos estudios han replicado los hallazgos que muestran una asociación positiva entre la
constante retroalimentación positiva y el interés de auto-informe de su comportamiento y persistencia evaluado de
libre elección (Deci et al., 1999). Con respecto a los comentarios negativos, los estudios experimentales han
demostrado también que los resultados negativos comentarios relacionados con la competencia en los resultados
adversos, tales como la disminución de la satisfacción después de resolver problemas de matemáticas con una
nueva técnica (Senko y Harackiewicz, 2005)
Las creencias de autoeficacia son uno de los constructos psicológicos más influyentes en la mediación de
logros en el deporte (Moritz, Feltz, Fahrbach, y Mack, 2000). Bandura define la autoeficacia como "las creencias
en las propias capacidades para organizar y ejecutar los cursos de acción necesarios para producir un logro dado"
(1997, p. 3). Se ha demostrado que los juicios de autoeficacia influyen en el comportamiento motivado (por
ejemplo, la selección de la actividad, el esfuerzo), los patrones de pensamiento (por ejemplo, las intenciones de la
meta), las reacciones emocionales (por ejemplo, el orgullo, la felicidad) y el rendimiento deportivo (Moritz et al.).
Por lo general, los atletas que exhiben un trabajo de alta autoeficacia pueden lograr una meta más difícil, persistir
en una tarea más larga, y alcanzar niveles más altos que los atletas con baja autoeficacia (Bandura, 1997).
Variables comunes y las habilidades mentales que tipifican a los atletas exitosos incluían el compromiso total
para alcanzar la excelencia, el establecimiento de objetivos de la práctica, la simulación de la competencia, las
imágenes mentales, el enfoque y hacer frente a las distracciones, los planes detallados de la competencia,
pensamientos positivos, y las evaluaciones después de la competición (Bertollo, Saltarelli,y Robazza, 2009).
Después de una extensa revisión de las características psicológicas de máximo rendimiento, Krane y Williams
(2006) concluyó que los atletas usan una amplia gama de habilidades cognitivas y de comportamiento y
estrategias para sus mejores logros, incluyendo imágenes, bien desarrollado planes de la competencia, el
establecimiento de objetivos, bien aprendiendo habilidades de afrontamiento, control del pensamiento, gestión de
la excitación, control emocional, control de la atención y la reorientación. Para tener éxito, el atleta tiene que estar
comprometido, dedicado al programa de entrenamientos y competiciones, motivado, mentalmente fuerte, y capaz
de perseguir las metas de logro de una manera racional. Todos estos atributos pueden ser desarrollados o
mejorados mediante el uso de preparación de habilidades psicológicas.
En las últimas dos décadas ha habido un aumento del interés por la investigación en psicología cognitiva en el
deporte o el estudio científico de los procesos mentales en los atletas (Abernethy, Maxwell, Jackson, & Masters,
2007; Moran, 2009).
Los psicólogos del deporte deben examinar cuidadosamente las estrategias de los atletas durante su
preparación, las respuestas de afrontamiento y las fuentes de preocupación, que a menudo son el resultado de
largos períodos de entrenamiento, repetidas experiencias competitivas de éxito y fracaso, y las influencias
educativas de las personas importantes, como los entrenadores, maestros y miembros de la familia (Durand-Bush
y Salmela, de 2002; Gould et al, 2002). En el esfuerzo por diseñar programas sistemáticos para desarrollar las
habilidades mentales y estrategias de afrontamiento, los psicólogos deben tener conciencia de las diferencias
individuales, así como de las demandas específicas físicas, técnicas y psicológicas de un deporte. Un
conocimiento básico de las características de un deporte especifico y un profundo conocimiento de los
pensamientos de los atletas y los comportamientos antes, durante y después de la competición son necesarios
para ayudar a los deportistas a lograr el mejor rendimiento.
RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 26
El objetivo del presente curso es proporcionar a los participantes estos dos aspectos importantes del deporte,
la comunicación, que posibilita la suma de las habilidades psicofísicas y sociales de los miembros de un grupo
deportivo, y las técnicas cognitivas comportamentales y somáticas que pueden reforzar las habilidades
psicológicas de los atletas.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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RD - Boletín de Información sobre Rendimiento Deportivo, 2012, núm. 2. ISSN: 2254-1624 28
Este apartado quiere convertirse en un servicio de alerta bibliográfica que ponga a disposición de técnicos y
deportistas una selección de documentos y artículos procedentes de las publicaciones más importantes
sobre la materia, con el objetivo de contribuir a mejorar su formación profesional.
La mejora del rendimiento deportivo depende de varios factores. Un deportista puede tener o no tener éxito en
función de una serie de variables: genéticas, nutricionales, económicas, geográficas, de entrenamiento y
formación, la posibilidad de entrenar con el material y en las instalaciones óptimas, la capacidad psicológica (para
aguantar el estrés, la presión, de sacrificio...), incluso de tipo familiar o de amistades. Cuantas más tenga a su
favor y más controle el deportista, más posibilidades tendrá de triunfar.
Por ello, en los próximos números las referencias bibliográficas tratarán sobre el rendimiento deportivo y los
diferentes factores que pueden influir en dicha materia, de acuerdo con la siguiente estructura temática:
RENDIMIENTO DEPORTIVO
MATERIAS SUBMATERIAS
– Aérobico/Anaeróbico
– Habilidades motrices
Ö Entrenamiento – Resistencia/Fuerza
– Ciclos/Rutinas
– Desarrollo motor
– Cardiovascular
Ö Fisiología – Ejercicios
– Metabolismo
– Parámetros
Ö Biomecánica – Habilidades
– Técnica
– Lesiones
Ö Medicina
– Habilidades
– Actitud/Motivación
Ö Psicología
– Autoconfianza
Ö Nutrición
Ö Deporte adaptado
– Edificios
Ö Infraestructuras – Equipamientos
– Tecnologías aplicadas
ENTRENAMIENTO
“Fuerza, rapidez y velocidad para mejorar el rendimiento deportivo (1ª parte)” [en
línea]. Alto rendimiento: ciencia deportiva, entrenamiento y fitness. 2009, Vol. 4, nº
53, págs. 3-23 ( * ) ver pie de página
ISSN 1695-7652
Acceso al texto completo
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P077
OWEN, Anderson. “El BodPod: ¿es confiable?” [en línea]. Alto rendimiento: ciencia
deportiva, entrenamiento y fitness. 2009, Vol. 4, nº 52, págs. 3-5 ( * )
ISSN 1695-7652
Acceso al texto completo
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P077
SIGNATURA: P022
AYALA, Francisco de; BARANDA, Pilar; SAINZ CEJUDO, Antonio; STE CROIX,
Mark de. “Efecto de un programa de estiramientos activos en jugadoras de fútbol
sala de alto rendimiento”. Cultura, Ciencia y Deporte
Resumen y texto completo en SportDiscus
LORENZO, Alberto; SAMPAIO, Jaime. “Reflexiones sobre los factores que pueden
condicionar el desarrollo de los deportistas de alto nivel” [en línea]. Apunts,
Educación física y deportes. 2005, 2º trimestre, nº 80, págs. 63-70 ( * )
Acceso al texto completo
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P004
GARCÍA, Javier; CAÑADAS ALONSO, María; PAREJO, Isabel. “Una revisión sobre
la detección y selección del talento en balonmano” [en línea]. E-balonmano.com:
Revista de Ciencias del Deporte. 2007, Vol. 3, nº 3, págs. 39-46 ( * )
ISSN 1885-7019
Acceso al texto completo
RUIZ TENDERO, Germán; SALINERO MARTÍN, Juan José. “El entrenador de alto
nivel en triatlón entorno próximo y cualidades fundamentales para el rendimiento”
[en línea]. RICYDE: Revista Internacional de Ciencias del Deporte = International
Journal of Sport Science. 2011, Vol. 7, nº 23, págs. 113-125 ( * )
ISSN 1885-3137
Acceso al texto completo
“Los nadadores más fuertes del mundo” [en línea]. Cuerpo milagroso.
Resumen: documental sobre las técnicas de natación de algunos de los mejores
nadadores del mundo, como Michael Phelps y su entrenador Bob Bowman; Chris
Thompson, Peter Vanderkaay, Hisayoshi Sato y su técnica del brazo recto, Mark Spitz y
la brazada en S y Michael Phelps y su nueva brazada en I.
Acceso al documental
FISIOLOGÍA
BIOMECÁNICA
FERRO SÁNCHEZ, Amelia; FLORÍA MARTÍN, Pablo. “La aplicación de la
biomecánica al entrenamiento deportivo mediante los análisis cualitativo y
cuantitativo. Una propuesta para el lanzamiento de disco” [en línea]. RICYDE:
Revista Internacional de Ciencias del Deporte = International Journal of Sport
Science. 2007, Vol. 3, nº 7, págs. 49-80 ( * )
ISSN 1885-3137
Acceso al texto completo
PSICOLOGÍA
ARRUZA, José Antonio. “El papel de las variedades psicosociales y emocionales
en la excelencia deportiva”. Tándem: didáctica de la educación física. 2008, nº 28,
julio-septiembre, págs. 63-75
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P016
MACIEL OLIVEIRA, Rui Marcelino, ...[et al.]. “Ventaja de jugar en casa en voleibol
del alto rendimiento” [en línea]. Revista de psicología del deporte. 2009, Vol. 18,,
nº 2 ( * )
ISSN 1132-239X
Acceso al texto completo
Disponible en el catálogo de la Biblioteca del IAD
SIGNATURA: P017
LLOPIS GOIG, David. “Psicología deportiva: ¿por qué falla mi cabeza el día de la
competición y qué puedo hacer?”. Alto rendimiento: ciencia deportiva, entrenamiento
y fitness. 2004, nº 20 ( * )
ISSN 1695-7652
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P077
SOSA GONZÁLEZ, Patricia ... [et al]. Variables psicológicas en el deporte. Sevilla:
Wanceulen, 2009
ISBN: 978-84-9823-848-8
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: 08620
“Cómo llegar a ser un deportista de élite” [en línea]. Canal Sur 2. Programa Tesis.
2010 ( * )
Sinopsis: ¿Qué factores facilitan que un joven deportista pueda llegar a dedicarse
profesionalmente a este mundo? ¿Cualidades técnicas, tácticas, mentales? Estas
son algunas de las preguntas que desde hace 10 años intentan responder un
grupo de investigadores, dirigidos por el profesor de la Universidad de Huelva,
Pedro Sáenz López, en tres investigaciones llevadas a cabo en esta Universidad.
En este reportaje resumimos las conclusiones de estos trabajos, contando con las
experiencias de dos deportistas y sus familias: Berni Rodríguez, jugador del
Unicaja de Málaga, con una trayectoria meritoria en el mundo del baloncesto, y el
futbolista Manu Gavilán, gran promesa del Betis B, que ya empieza a entrenar con
el primer equipo.
Acceso al reportaje
NUTRICIÓN
RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, Fernando Javier. “Comportamiento glicémico durante
el ejercicio de resistencia, aplicando dos tipos de raciones de carbohidratos previo
al ejercicio” [en línea]. Lecturas: Educación física y deportes. 2005, nº 85, 2005 ( * )
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Acceso al texto completo
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ISSN 0212-1611
Acceso al texto completo
SÁNCHEZ BENITO, José L. “Perfil lipídico de la dieta para mejorar la salud del
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Acceso al texto completo
CABELLO MANRIQUE, David ...[et al.]. “Análisis del modelo del deporte federado
español del siglo XXI” [en línea]. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte. 2011, nº 44, 3 págs. ( * )
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Acceso al texto completo
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Acceso al texto completo
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KLEINER, Susan. Power eating [en línea]. 3ª ed. Champaign (Illinois): Human
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ISBN: 978-0-7360-6698-3
Acceso al texto
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: 08244
CORDAIN, Loren y FRIEL, Joe. Paleodieta para deportistas: una fórmula nutricional
para el deporte de alto rendimiento. Madrid: Desnivel, 2007
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TUTTLE, Dave. Energía para el deporte: los nutrientes que le ayudarán a obtener el
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intermitent en la millora del rendiment físic de triatletes d'alt nivell” [en línea].
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el entrenamiento de alto rendimiento” [en línea]. En: IX Congreso de Ingeniería de
Organización: Gijón, 8-9 septiembre de 2005. 2005, pág. 243
Acceso al texto completo
DAISEY, Steve. Medicina deportiva y lesiones: ¿Por qué las mujeres tienen mayor
riesgo de lesionarse la rodilla? Alto rendimiento: ciencia deportiva, entrenamiento y
fitness. 2007, nº 36, págs. 6-7
ISSN 1695-7652
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P077
Lucha contra el dopaje deportivo [en línea]. Canal 2 Andalucía. Programa Tesis.
2007 ( * )
Acceso al reportaje
INFRAESTRUCTURAS
Nuevas vías para el entrenamiento de alto rendimiento y la rehabilitación: canales
hidrodinámicos. Piscinas XXI: revista de la construcción, mantenimiento y equipos
de la piscina, spas y saunas. 2010, Año 34, nº 230, págs. 56-60
ISSN 0210-6868
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P014
PROAD: Programa Atención al Deportista de Alto Nivel [en línea]. Madrid: Consejo
Superior de Deportes, 2009. DL. 3065-2009
Resumen: Programa de atención integral dirigido a los deportistas de alto nivel para
dar respuesta a sus necesidades formativas y laborales.
Acceso al reportaje
DEPORTE ADAPTADO
“Centro de deporte adaptado: la apuesta de San Sebastián por la práctica deportiva
sin barreras”. Instalaciones deportivas XXI. 2009, nº 158, págs. 68-70
ISSN 0212-8519
Disponible en el catálogo de la biblioteca del IAD
SIGNATURA: P008
GIL AGUDO, Ángel M. “Avances en la investigación del deporte para personas con
discapacidad” [en línea]. Archivos de medicina del deporte: revista de la Federación
Española de Medicina del Deporte y de la Confederación Iberoamericana de
Medicina del Deporte
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¾ Si deseara incluir bibliografía, por favor incorpórela al final del texto, de acuerdo a las indicaciones que siguen
más abajo.
¾ Gráficos, tablas e imágenes. Los gráficos y tablas deben ser intercalados en el lugar que deben ocupar dentro
del texto, y preferentemente en formatos estables, tipo jpg. Irán numeradas y llevarán un pie descriptivo
conciso. Para la numeración de los gráficos y tablas se utilizarán números romanos (Tabla III). Las imágenes
(dibujos, fotografías) se remitirán en formatos gráficos, tipo jpg. Para numerar las imágenes se utilizarán
números arábigos (Figura 1) y deberán llevar un pie explicativo en el que se indicará la fuente de procedencia.
¾ Derechos de autor. Las imágenes que se utilicen deberán estar libres de derechos de autor de terceras
personas o atenerse a la legislación vigente en la materia. En caso de afectar a derechos de terceros, el autor
se compromete a informar de ello al IAD antes de que la obra entre en proceso de edición y maquetación.
¾ Referencias bibliográficas. Tanto las notas a pie de página como la bibliografía final deberán seguir la norma
UNE 50-104/94, tal y como se muestra en los siguientes ejemplos, correspondientes a una obra monográfica,
un artículo, un capítulo de libro y una comunicación a un congreso, respectivamente. El IAD asesorará en esta
materia en caso de que así se le solicite.
Monografía:
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Revista:
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Libro de actas:
GUERRA BALIC, M. La actividad física en las personas con discapacidad intelectual: estado actual de la
investigación. Actas de la I Conferencia Internacional sobre Deporte Adaptado. 2003, noviembre, 15-19, Málaga,
p. 93-109.
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