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Este texto analiza los Contratos Empresariales. Es importante considerar que cada contrato
tiene una importancia en el ámbito jurídico comercial, ya que la existencia de estas
instituciones jurídicas ayuda a que las partes tengan derechos y obligaciones exigibles.
Tomemos en cuenta también que entendemos por contrato. Dentro de los actos jurídicos
destaca la figura del contrato, al que siendo una especie del género convenio, podemos definir
diciendo que es el acuerdo de voluntades para crear o transferir derechos y obligaciones, en
tanto que en el convenio en la conjunción de las voluntades incluye tan bien la modificación
y la extinción de los derechos y obligaciones.
Un contrato, un acuerdo privado, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o
cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas. Es un acuerdo de
voluntades que genera derechos y obligaciones para las partes. Por ello se señala que habrá
contrato cuando varias partes se ponen de acuerdo sobre una manifestación de voluntad
destinada a reglar sus derechos.
Las partes en un contrato son personas físicas o jurídicas. En un contrato hay dos polos o
extremos de la relación jurídica obligacional, cada polo puede estar constituido por más de
una persona revistiendo la calidad de parte.
El contrato, en general, tiene una connotación patrimonial, y forma parte de la categoría más
amplia de los negocios jurídicos. La función del contrato es producir efectos jurídicos.
1. La Capacidad
2. El Consentimiento
3. El objeto Lícito
4. La Causa Lícita
Algunos de los negocios que acompaña este acto son la agencia mercantil, la consignación,
el mandato. Se debe constar por medio de un documento escrito público o privado.
Ineficacia: Se entiende como ineficaz de pleno derecho el acto jurídico que no produce
efectos, sin necesidad de declaración judicial.
Evita que el distribuidor de mercancías registre pérdidas por no vender mercancías que han
pasado de moda o que no logran penetrar en el mercado. Permite que una persona llamada
consignatario contraiga la obligación de vender a otra llamada consignante, previa la fijación
de un precio que aquel debe entregar a este. Estas mercancías no pueden ser embargadas ni
secuestradas por los acreedores.
La compraventa es un contrato en virtud del cual una de las partes se obliga a dar una cosa y
la otra a pagarla en dinero. Aquélla se dice vender y ésta comprar. El dinero que el comprador
da por la cosa vendida, se llama precio.
Este contrato es el que tiene mayor importancia entre los de su clase porque se trata del
contrato tipo traslativo de dominio y, además, porque constituye la principal forma
moderna de adquisición de riqueza; es decir, tanto en su función jurídica como
económica, debe merecer un estudio especial.
Como contrato tipo de los traslativos de dominio, aplicaremos sus reglas principales a la
permuta; sufrirán estas modificaciones esenciales en la donación; también recurriremos a la
compraventa para explicar ciertas especialidades del mutuo, de la sociedad, de la transacción
y de la renta vitalicia.
Por otra parte, la compraventa constituye el medio primordial de adquirir el dominio. Las
formas de adquisición del dominio están representadas por el contrato, la herencia, la
prescripción, la ocupación, la accesión, la adjudicación y la ley. El contrato es en el derecho
moderno la forma principal de adquirir la propiedad dentro de los contratos traslativos de
dominio.
2.1. Características
2.2.1. La Permuta
2.2.2. El Arrendamiento
Comprador: Es la persona física o jurídica que se compromete a pagar una cosa a cambio de
un precio cierto expresado en dinero o símbolo que lo represente. Este contrato en el orden
general, determina en el Art.1650 c.c., la primera obligación del comprador, al decir: “La
obligación principal del comprador, es pagar el precio el día y en el lugar convenido en la
venta”. Este compromiso aunque parece único, es complejo por lo cual propio para un
examen más detallado.
Vendedor: Es la persona física o jurídica que se compromete a entregar la cosa, igual que en
el caso anterior tiene que tener capacidad jurídica. Las obligaciones se reducen a la entrega
y garantía contra los vicios ocultos de la operación. Así lo confirma el Art.1603 c.c.: “Existen
dos obligaciones principales: la de entregar, y la de garantizar la cosa que se vende”. El
vendedor tiene el deber y la obligación, al concluir la venta, de hacer entrega de los bienes o
de los derechos definitivos que existen sobre estos.
Elementos Reales:
Bienes susceptibles de compraventa.- pueden venderse los bienes existentes o que pueden
existir, siempre que sean determinados o susceptibles de determinación y cuya enajenación
no esté prohibida por la ley.
Venta de bienes ajenos.- Es posible que se vendan bienes ajenos si el comprador conocía de
la situación, si no fuera así, el comprador tendría derecho al saneamiento por evicción. Si el
comprador adquiere un bien del vendedor, siendo este bien ajeno no podrá si:
Establece que el tercero reivindique el bien para pedir el saneamiento por evicción.
Demandar la rescisión del contrato que se produce por causal existente al momento
de la celebración del contrato.
Hacer uso de la acción penal por delito de estafa.
Si el comprador conocía que el bien era ajeno, estaba celebrando el acto con riesgo. (Art. Del
1541 del CC. Establece los efectos de la rescisión.- Se disuelve con efectos con efectos
retroactivos; las cosas vuelven al estado en se encontraban en el momento inmediato anterior
al contrato pactado, el comprador debe pagar el bien y el vendedor recibirá lo que ha pagado.
La indemnización por daños y perjuicios (Art. 1542) dice que el adquiriente no puede ser
ovacionado o despojado del bien si la compra está respaldada con su respectiva factura y si
se realizó de buena fe, el vendedor propietario no podrá recuperar el bien, pero puede
demandar la indemnización por daños y perjuicios al que se apropió indebidamente del bien
que era suyo. También puede ejecutar las acciones penales correspondientes. Aquí hay
contradicción en el Art. 68 del Código Penal que dice que la restitución se hará con la misma
cosa aunque se halle en poder de terceros, salvo el derecho de esta, si fuese culpable para
reclamar su valor (ya no la cosa) contra quien corresponda la norma penal por ser pública
prima sobre la Ley Civil de carácter privado.
El Precio.- Sólo se podrá dar en dinero. Deberá ser fijado de mutuo acuerdo y no por la sola
voluntad de una parte. Sin embargo el precio puede ser fijado por un tercero a lo cual no
podrá ser anulado, salvo que se apruebe que está actuando de mala fe para beneficiar a una
de las partes (Art. 1543-1544) puede ser fijado en moneda nacional, extranjera o al tipo legal
al momento de efectuarse el pago (Art. 1237).
Si no hay precio, no hay compra venta. Lo establecerá normalmente el vendedor (Art. 1547).
Cuando el precio se fija por eso, a falta de acuerdo debe entenderse que el precio se refiere
al precio neto, es decir, al precio que tenga el bien sin envases y sin empaquetaduras (Art.
1548).
Por lo que se refiere al modo de la entrega, ésta podrá realizarse mediante la entrega material
de la cosa vendida al comprador o poniendo ésta a su disposición, sin embargo, el
cumplimiento de entregar la cosa por parte del vendedor no podrá ser exigida por el
comprador si no ha pagado el precio pactado y ofrece pagarlo simultáneamente (en el
momento de la entrega).
Por último indicar que el mero retraso en la entrega de la cosa vendida, equivale al
incumplimiento total.
Transmisión al comprador del riesgo de la cosa vendida (que se pierda, se estropee, etc.): El
riesgo sólo pasa al comprador desde que el vendedor ha entregado la cosa o la ha puesto a su
disposición.
Por vicios o defectos: Todo vendedor, además, está obligado a garantizar al comprador los
vicios o defectos de cantidad o calidad de que adolezcan las cosas vendidas y entregadas y
por lo tanto responder por ellos.
Entregar el bien.
Responder a la evicción.
Pago del precio convenido: Que deberá realizarse en el tiempo y lugar pactado o, en su
defecto, en el tiempo y lugar en que se hace la entrega. En el comercio el precio convenido
comprende a veces simplemente el valor de las mercancías, mientras que en otros casos, se
le añade el coste del transporte hasta el lugar de destino e, incluso, el coste del seguro.
Por otra parte, el pago puede realizarse al contado o a plazos; recibir la cosa comprada: El
comprador está obligado a recibir o retirar la cosa en el lugar y momento adecuado. No
obstante cuando las mercancías tengan vicios o defectos de cantidad o calidad o si se pretende
su entrega por el vendedor una vez transcurrido el plazo para la misma, el comprador puede
negarse a recibirlas sin incumplir su obligación.
Esta obligación es la fundamental del comprador y el precio que se paga debe reunir las
características que exige el Código Civil, es decir, ha de ser un precio verdadero, determinado
y consistente en dinero o signo que lo represente.
En materia del pago del precio es conveniente diferenciar el pago normal del precio y
el pago extraordinario que tiene que ver con que junto al precio se abonen una serie de
cantidades que las partes convengan.
Respecto de la obligación del pago normal el Código de Comercio se limita a decir que,
puestas las mercancías a disposición del comprador y dándose éste por satisfecho o
depositándose judicialmente en los casos previstos en el art. 332 empezará para el comprador
la obligación de pagar el precio al contado o en los plazos convenidos.
A la vista de la regulación del Código de Comercio se da a entender que, salvo que las partes
estipulen lo contrario, la obligación de pagar el precio sigue de forma inmediata a la entrega
de la cosa, por lo que ha de entenderse que en caso de pretender efectuar un pago aplazado
deberá existir un pago especial entre las partes.
En la práctica comercial son frecuentes las cláusulas que deben completarse con los usos,
que suelen fijar las condiciones relativas tanto al modo como al momento y lugar del pago.
A falta de pactos de este punto, el pago debe hacerse en el momento y lugar en que se hace
la entrega de la cosa vendida al ser de aplicación el art. 1500 C.Civil con carácter subsidiario.
Para completar este asunto hay que decir que la Ley de Comercio Minorista establece que
cuando los comerciantes acuerdan con sus proveedores aplazamientos de pago que excedan
de 60 días desde la entrega y recepción, el pago deberá quedar instrumentado en un
documento que lleva aparejada ejecución. Con mención expresa de la fecha de pago que
aparece en la factura. El documento que se utiliza normalmente es un título cambiario como
la letra de cambio.
Si el plazo acordado entre las partes supera los 120 días el vendedor podrá exigir que queden
garantizados los documentos señalados mediante un aval bancario o un seguro de crédito.
Por lo que se refiere al pago extraordinario, en ocasiones el comprador puede tener a su cargo
ciertos gastos que pueden incluirse o no en el precio. Para regular este aspecto hay que tener
en cuenta que en esta materia domina la disciplina contractual. Pero si no se establecen pactos
debe entenderse, por aplicación de lo dispuesto en el Código de Comercio, que los gastos que
origine el retiro y extracción de la mercancía fuera del lugar de la entrega corren a cargo del
comprador.
Junto a estas normas generales de Código de Comercio en el tráfico, se han tipifi-cado una
serie de cláusulas que tienen distinta finalidad:
1.- Un grupo de ellas tienden a señalar directamente que el comprador está libre de todo gasto
hasta un determinado momento; en este sentido nos encontramos con las cláusulas F.O.B.
Free On Board, o también las de franco-vagón, franco-camión o franco a bordo, señalan que
en el precio se incluyen todos los gastos hasta que las mercancías estén cargadas en el
ferrocarril, barco o camión, siendo los gastos de transporte y todos los gastos posteriores por
cuenta del comprador.
Esta franquicia del comprador puede llegar incluso hasta su propio estable-cimiento a través
de la cláusula “franco lugar de destino”.
2.- En otras ocasiones se detalla que en el precio van incluidos, junto al coste de la mercancía,
la prima de seguro y el precio del transporte, mediante la cláusula C.I.F. Cost Insurance
Freight. Esta cláusula indica la determinación del lugar de destino, lo que a veces incluso se
indica de manera expresa y normalmente son a cargo del comprador los gastos de descarga
del medio de transporte.
La Ley de Consumidores prohíbe que repercutan sobre el consumidor los defectos o errores
administrativas, bancarios o de domiciliación de pagos que no le sean directamente
imputables. Prohíbe hacer obligatoria la comparecencia personal del consumidor para
realizar el pago.
2ª.- La Recepción:
El comprador debe facilitar la entrega de la mercancía por parte del vendedor haciéndose
cargo de ella. El alcance de esta obligación dependerá del lugar y del momento de la puesta
a disposición por parte del vendedor.
Por otra parte, decir que el vendedor no está obligado a entregar la cosa si no recibe el dinero,
siempre que no se haya pactado un plazo para el pago del precio.
Una vez que el vendedor ha entregado la mercancía y mientras ésta esté en poder del
comprador, el vendedor tiene un crédito por el importe del precio, un crédito al que se le
otorga el carácter preferente reconocido en el art. 1922 C.Civil.
Cuando sin justa causa el comprador retrasa el recibo de las mercancías. El vendedor podrá
pedir el cumplimiento del contrato o bien la resolución del mismo, teniendo en cuenta que
las mercancías deberán depositarse judicialmente.
Cuando el comprador demora hacerse cargo de los efectos comprados. El vendedor podrá
solicitar el depósito judicial.
En ambos casos, los gastos de depósito correrán por cuenta del comprador salvo que el retraso
o demora sean imputables al vendedor.
5. Conciliación
Este método tiene carácter adversarial, pues es un tercero neutral quien decide la cuestión
planteada, siendo su decisión, en principio, obligatoria.
Se diferencian porque:
En el proceso de conciliación las decisiones las toman las mismas partes en conflicto.
Conciliación y arbitraje se diferencian por el origen del resultado, en la conciliación son las
mismas partes las que componen el conflicto por sí mismos, diseñándola y construyendo la
solución con la asistencia de una tercero llamado conciliador.
En la conciliación, el conciliador no toma decisiones, sino asiste a las partes conciliantes para
que encuentren la solución al conflicto por sí mismos, pudiendo proponer soluciones no
vinculantes. En cambio en el arbitraje, el árbitro decide, es el que toma decisiones
vinculantes, el que resuelve el conflicto, con carácter obligatorio para las partes.
Características:
es un acto jurídico a través del cual las partes recurren a un tercero para que les ayude
a resolver un conflicto.
requiere la existencia de un tercero, este no decide, se limita a señalar el camino
posible de solución de conflictos, pues las partes se avendrán o no a las soluciones
que ellos mismos estimen conveniente.
es un mecanismo alternativo de solución de conflicto, ya que las partes pueden optar
por la conciliación, por el arbitraje o por ir al Poder Judicial.
la oralidad e inmediación están siempre presentes, pues el conciliador estará al lado
de las partes que han solicitado su actuación, las que se realizaran sin intermediarios.
Es inimaginable un proceso conciliador con escritos que van y vienen, pues la casi
totalidad de negociaciones se efectivizan mejor sin la presencia de documento alguno
o de formalidad especifica.
ese tercero no propone, no decide, ni siquiera interpreta la norma en conflicto, menos
hace esfuerzo alguno para su aplicación. Se limita simplemente a señalar el camino
posible de solución de conflictos, pues en última instancia las partes se avendrán o no
a las soluciones que ellos mismo estimen conveniente.
pretende evitar un procedimiento heterónomo o la simple prosecución del proceso ya
iniciado.
trata de fomentar un acercamiento entre las partes con miras a demostrar que este es
preferible a su total inexistencia, propiciando que el dialogo posibilite la solución del
conflicto.
carece de toda formalidad, es un acto informal por excelencia, por eso que se ha
convertido en una herramienta flexible por la amplia libertad conservada al
conciliador; empero nada quita al conciliador que tenga su propia metodología para
lograr el éxito que se ha propuesto al iniciar su labor conciliadora.
En esta fase el conciliador solicitara a cada parte, individual y sin interrupciones, manifieste
su visión del conflicto.
Redefinición del Conflicto: después de tomar nota de ambas versiones, el conciliador debe
proceder a redefinir el conflicto, es decir redibujarlo y elaborar una versión única objetiva.
Generación de Opciones: el conciliador solicitara a las partes, para que una por una, piensen
y efectúen el mayor número de propuestas posible, las mismas que serán registradas, se
recomendara a las partes que generen como mínimo 3 opciones.
Suscripción del Acuerdo: una vez suscrito por un abogado el acuerdo el texto final será
suscrito por las partes.
Tipos de Negociación:
Distributiva: es aquella en la cual lo que gana una parte, es lo que pierde la otra.
Es por tanto, que ellos constituyen la base de toda una gama de actuaciones jurídicas que se
presenta en la práctica y en el que hacer jurídico del contador, porque los días están repletos
de decisiones fundamentadas ya en el cumplimiento de contrato, ejecución de contratos,
violación de contratos, nulidades de actos de ventas, radiaciones de hipotecas.
Finalmente, queda la satisfacción de haber hecho un trabajo conciso y claro que nos ayuda
a comprender algo más de nuestra carrera como contadores, sobre la base teórica y se
aclararon varios aspectos prácticos relacionado con dicho tema.