Venerable Poemen el grande

Conmemorado el 27 de agosto
Troparion y Kontakion
Saint Pimen el grande nació alrededor del año 340 en Egipto. Fue a uno de
los monasterios egipcios con sus dos hermanos, Anoub y Paisius, y los tres
recibieron tonsura monástica. Los hermanos eran ascetas tan estrictos que
cuando su madre venía al monasterio para ver a sus hijos, no acudían a ella
desde sus celdas. La madre se quedó allí por un largo tiempo y
lloró. Entonces, Saint Pimen le dijo a través de la puerta cerrada de la celda:
"¿Desea vernos ahora o en la vida futura?". Saint Pimen le prometió que si
ella soportaría el dolor de no ver a sus hijos en esta vida, entonces
seguramente ella los vería en el siguiente. La madre se humilló y regresó a
casa.

La fama de las obras y virtudes de Saint Pimen se extendió por toda la

tierra. Una vez, el gobernador del distrito quería verlo. Saint Pimen,
rehuyendo la fama, pensó para sí mismo: "Si los dignatarios comienzan a
acercarse a mí y me muestran respeto, entonces muchas otras personas
también comenzarán a acercarse a mí y perturbarán mi silencio, y me verán
privado de la gracia de la humildad, que han adquirido solo con la ayuda de
Dios. "Entonces se negó a ver al gobernador y le pidió que no viniera.

Para muchos de los monjes, Saint Pimen fue un guía espiritual e

instructor. Ellos escribieron sus respuestas para servir para la edificación de
otros además de ellos mismos. Un cierto monje preguntó: "Si veo a mi
hermano pecar, ¿debo ocultar su falta?" El Anciano respondió: "Si
reprochamos los pecados de los hermanos, entonces Dios reprochará
nuestros pecados. Si ves a un hermano pecando, no le creas a tus
ojos. Sepan que su propio pecado es como un rayo de madera, pero el
pecado de su hermano es como una astilla (Mt. 7: 3-5), y luego no entrarán
en angustia o tentación ".

Otro monje le dijo al santo: "He pecado gravemente y quiero pasar tres años
en el arrepentimiento. ¿Es suficiente tiempo? "El Anciano respondió:" Eso
es mucho tiempo ". El monje continuó preguntando cuánto tiempo el santo
deseaba que se arrepintiera. Tal vez solo un año? Saint Pimen dijo: "Eso es
mucho tiempo". Los otros hermanos preguntaron: "¿Debería arrepentirse
por cuarenta días?" El Anciano respondió: "Creo que si un hombre se
arrepiente desde lo más profundo de su corazón y tiene una firme intención
de no hacerlo". para volver al pecado, entonces Dios aceptará tres días de
arrepentimiento ".

Cuando se le preguntó cómo deshacerse de los malos pensamientos

persistentes, el santo respondió: "Esto es como un hombre que tiene fuego
en el lado izquierdo y un recipiente lleno de agua en el lado derecho. Si
comienza a quemarse del fuego, toma agua del recipiente y apaga el
fuego. El fuego representa los malos pensamientos puestos en el corazón del
hombre por el Enemigo de nuestra salvación, que puede encender deseos
pecaminosos dentro del hombre como una chispa en una choza. El agua es
la fuerza de la oración que impulsa a un hombre hacia Dios ".

Saint Pimen fue estricto en su ayuno y, en ocasiones, no participó de la

comida durante una semana o más. Aconsejaba a otros a comer todos los
días, pero sin comer hasta saciarse. Abba Pimen oyó hablar de cierto monje
que estuvo una semana sin comer, pero que había perdido los estribos. El
santo se lamentó de que el monje haya podido ayunar durante una semana
entera, pero no pudo abstenerse de enojarse ni siquiera un día.

A la pregunta de si es mejor hablar o permanecer en silencio, el Anciano

dijo: "Quien habla por causa de Dios, lo hace bien, y quien calla por causa
de Dios, a uno también le va bien".
También dijo: "Si el hombre parece estar en silencio, pero su corazón
condena a los demás, entonces él siempre está hablando". Puede haber un
hombre que hable todo el día, pero en realidad está en silencio, porque no
dice nada que no sea rentable ".

El santo dijo: "Es útil observar tres cosas: temer a Dios, orar a menudo y
hacer el bien por el prójimo".

"La maldad nunca erradica la maldad. Si alguien te hace mal, haz bien con
ellos, y tu bondad conquistará su maldad ".

Una vez, después de que Saint Pimen y sus discípulos llegaron al monasterio
de Scetis, supo que el anciano que vivía allí estaba molesto por su llegada y
también estaba celoso de él, porque los monjes dejaban al anciano para ver a
Abba Pimen.

Para consolar al ermitaño, el santo fue a él con sus hermanos, tomando

comida con ellos como regalo. El Anciano se negó a recibirlos, sin
embargo. Entonces, Saint Pimen dijo: "No saldremos de aquí hasta que se
nos permita ver al santo anciano". Permaneció de pie junto a la puerta de la
celda en medio del calor. Al ver la paciencia y humildad de Saint Pimen, el
Anciano lo recibió con gracia y le dijo: "No solo es cierto lo que he oído
sobre ti, sino que veo que tus obras son cien veces mayores".

Poseía tanta humildad que solía suspirar y decía: "¡Me arrojarán al lugar
donde derrotaron a Satanás!"

Una vez, un monje de otro país vino al santo para recibir su guía. Comenzó
a hablar sobre asuntos sublimes difíciles de entender. El santo se apartó de
él y guardó silencio. Le explicaron al desconcertado monje que al santo no le
gustaba hablar de asuntos nobles. Entonces el monje comenzó a preguntarle
sobre la lucha con las pasiones del alma. El santo se volvió hacia él con una
cara alegre: "Ahora has hablado bien, y yo te responderé". Durante mucho
tiempo, dio instrucciones sobre cómo luchar con las pasiones y
conquistarlas.

Saint Pimen murió a los 110 años, alrededor del año 450. Poco después de
su muerte, fue reconocido como un santo que agrada a Dios. Fue llamado
"el Grande" como un signo de su gran humildad, rectitud, luchas ascéticas y
servicio abnegado a Dios.