Sie sind auf Seite 1von 27

Daniel Kauffman

Versión española de Richard del Cristo

Prefacio

En cuanto a este volumen, lo único que podemos hacer es dejar que lo


escudriñes y que permitas que te hable por sí mismo. Fue escrito con la
esperanza de que ayude a guiar las mentes de nuestros muchachos y muchachas
hacia el cielo, y de que pueda darles un vistazo más claro de los placeres,
deberes y responsabilidades de la vida. Por eso emprendimos este escrito.
Nuestra meta es que este escrito sea para nuestros hijos en la edad de la
adolescencia, aunque también los adultos podrán hallar en estas páginas mucho
qué aprender.

Mi más ferviente oración y profundo deseo es que Dios pueda regir de modo que
nuestros chicos y chicas de hoy puedan llegar a ser verdaderos hombres y
mujeres cristianos nobles del futuro.

-El Autor

Introducción

Nos place el presentar a cada lector la versión española de “Charlas Oportunas”. Y, a


la vez, le damos gracias al Señor por concedernos autores inspirados de primera
categoría, así como lo fue nuestro finado hermano Daniel Kauffman. Ya él está con el
Señor en el cielo, pero sus escritos -palabras del Señor- aún viven.

En este librito el lector descubrirá una miríada de joyas. En estos días tan modernos
no es fácil hallar libros de tal embergadura.

Este es un libro útil para todas las edades. Tanto los jóvenes como los adultos
hallarán, en estas páginas, consejos y directrices sabias para el diario vivir. Nuestra
oración principal es que cada persona que lea o escuche el contenido de este libro
llegue a ser más hijo del cielo -más y más como el Maestro.

Estimado lector: te invitamos a que disfrutes, al igual que nosotros, de este manjar del
cielo. Estas palabras tendrán en ti un efecto para toda la vida. Y, si lo permites,
causarán un cambio sorprendente.

Espero que, mientras lees estas palabras, la dulce voz del Señor, ese silbo suave y
apacible, halle cabida en tu corazón. Que halle un terreno que produzca al cien por
uno. ¡Que el Señor te bendiga grandemente!

s.s.s., Richard del Cristo


Capítulo 1

CRECIENDO
Mis Queridos Amigos Jóvenes:

Este libro es para aquellos jóvenes que ya se están desarrollando para


ser hombres y mujeres.

Hace unos años ustedes eran meros niños. De aquí a unos pocos años
más, (si el Señor les permite vivir por tanto tiempo), ustedes serán
hombres y mujeres que llevarán las cargas de la vida. No hay otro
período de la vida en el que ustedes serán tan enérgicamente
impresionados con el hecho de que están creciendo.

Sus cuerpos se están desarrollando con gran rapidez. Este es el


tiempo en el que ustedes se miden y se pesan con tanta frecuencia, ¡y
cuánto cambian ustedes! Aquellos que han estado ausentes por varios
años, y los vuelven a ver, apenas pueden creer cuánto ustedes han
desarrollado en tan corto tiempo. Y sin embargo, ¿por qué deben
sorprenderse? Entre los años de doce a veinte son los años en los que
las personas crecen con más rapidez. Dios está formando los cuerpos
de ustedes para las responsabilidades activas de la vida.

Y mientras sus cuerpos crecen, también sus mentes se desarrollan.


Los estudios que antes eran difíciles, ahora son fáciles. Esto es así: 1)
porque ustedes han aprendido unas cuantas cosas, y 2) porque sus
mentes se han fortalecido. Mientras ustedes avanzan de un grado a
otro, sus mentes los capacitarán para poder resolver los problemas
más difíciles así como han logrado dominar las preguntas más se
cillas de los primeros cursos.

Sus cuerpos y mentes se asemejan en varios aspectos. Mientras más


los usen, con más rapidez se desarrollarán. Mientras más abusen de
ellos más se estropearán. La falta de ejercicio produce cuerpos y
mentes flojos. Cuídenlos a ambos. Busquen hacer mucho ejercicio,
mucho dormir, comida buena y sólida…, ¡pero no con demasía! Los
buenos hábitos, y las vidas alegres están entre las cosas que
fortalecen tanto el cuerpo como la mente. Las malas noches, los malos
hábitos, la pereza, y los ejercicios abusivos, sin duda alguna
debilitarán a ambos.

El abastecimiento de información de ustedes está creciendo. Cada día


en la escuela, cada nuevo libro leído y estudiado, cada conversación y
cada cosa nueva que ven o escuchan se añade a este abastecimiento.
No teman el que vayan a aprender demasiado. Sólo asegúrense de
aprender las cosas debidas. Este es el momento en el que querrán
abastecer sus mentes con informaciones que más tarde les serán
útiles.

Ya hemos notado que están creciendo en cuerpo, en mente y en


conocimiento. ¿Están creciendo en moralidad? Sus metas no deben
ser simplemente llegar a ser más sabios ni más capaces, sino también
mejores y más útiles.

Hay muchas personas inteligentes que son criminales. En los últimos


años, varios senadores de los Estados Unidos, presidentes de bancos,
oficiales de ferrocarril, y muchos millonarios han sido condenados por
crimen y sentenciados a prisión. Estas son lecciones de cosas
permanentes que nos enseñan que a menos que cultivemos nuestra
moral, al igual que nuestra inteligencia, nuestras vidas serán fracasos
seguros.

Hay muchas cosas que ustedes piensan que son debidas y muchas
otras que piensan que son indebidas. Tengan por meta el siempre
hacer debido y nunca hacer lo indebido. Esto involucra muchas
luchas, pero con cada lucha, ustedes ganarán más fuerzas, lo cual
añadirá a su capacidad de ser más útiles. Los buenos libros, los
buenos compañeros, los pensamientos puros, y los buenos empleos
son cuatro cosas en las que ustedes pueden depender para crecer
moralmente.

Lo que el mundo quiere es hombres y mujeres valientes.... Hombres y


mujeres dispuestos a defender el bien y a oponerse a todo lo malo.

Este es el tiempo de sus vidas en el que ustedes querrán asegurarse


de estar bien espiritualmente. De que estén creciendo no hay dudas,
pero ustedes querrán crecer en la dirección correcta. Si ustedes no
están creciendo como jóvenes soldados de la cruz, están creciendo en
maldad y se están endureciendo por el pecado. ¡No hagan el peor error
del mundo por comenzar mal! Y ya que ustedes están en sus años más
tiernos, y no endurecidos como muchos que son más viejos y quienes
ya han desperdiciado la mejor parte de sus vidas y han descuidado su
desarrollo espiritual y moral, asegúrense de no quedar satisfechos con
nada menos que un crecimiento saludable, en todo lo que concierne a
ser hombres y mujeres de Dios. Con frecuencia he escuchado a
personas mayores lamentar el no haber comenzado bien, ¡pero ya era
demasiado tarde! No es demasiado tarde para ustedes.

Nos enfocamos tanto en la idea de crecer porque ese es el período


actual de las vidas de ustedes. Podemos aprender una lección del
maíz. Crece con gran rapidez. Y poco a poco deja de crecer pero
empieza a desarrollar una espiga. A su debido tiempo la espiga es
arrancada y usada para propósitos específicos. Ustedes son esa
espiga. Asegúrense de que el crecimiento de ustedes no sea estorbado,
sino más bien fortalecido. Porque esto produce una espiga más grande
y un mayor grado de utilidad.

Después de unos cuantos años, sus cuerpos dejarán de crecer, y las


oportunidades que ustedes tienen ahora, desaparecerán, pues ya
estarán recargados con las cargas y responsabilidades de la vida
activa. Y entonces comprenderán que mientras con más diligencia se
apliquen en el período de la juventud, mayor será el poder para hacer
lo bueno.

Pláticas oportunas con adolescentes

-Daniel Kauffman

Capítulo 2

TEN UNA META EN LA VIDA

¿Has escuchado de personas que han empezado a viajar sin tener idea
alguna hacia dónde van? Así son los jóvenes que viven sus vidas sin metas.
Supón el que vayas a vivir cuarenta años más. Todas las cosas interesantes
relacionadas a tu existencia se podrán resumir en dos preguntas: 1) ¿Qué
hiciste en esos cuarenta años? 2) ¿Dónde pasarás la eternidad? Y por lo tanto,
tu meta en la vida será doble: 1) El ser útil en la vida; 2) y el disfrutar de una
eternidad feliz.

Hay muchos jóvenes que anhelan saber cuál será su futura ocupación. Esta
es una pregunta que tarde o temprano tú te harás. Tal vez no estés listo para
ella ahora, pero un día tendrás que preguntarte que si serás agricultor,
profesor, mecánico, doctor, o qué. ¿Cómo lo decidirás?

No es siempre posible decir qué es lo mejor que seas. Aún después de


algunos elegir su ocupación, a veces se dan cuenta de que estaban
equivocados en su llamado. Es mejor el no ser muy positivos en cuanto a qué
uno será o no será, pero mientras estamos seguros de qué nuestro trabajo de
por vida será, debemos invertir más tiempo en adquirir un conocimiento general
y en cultivar nuestros talentos lo más que podamos en esa área. Las siguientes
directrices, si son fielmente seguidas, te serán de gran utilidad:

1. Siempre consulta a tus padres primero, pues, muchas veces, sus


consejos será el mejor para ti.

2. Nunca pienses aceptar ninguna ocupación que no puedas seguir con


limpia conciencia. Hay empleos en los que varias personas ganan mucho
dinero, así como el turismo, el teatro, etc., en los cuales ni si quiera
debes pensar, porque no son buenos. Ten por cierto que tan pronto
emprendas algo que no sea bueno “porque se gana mucho dinero”,
andarás en el camino que va hacia abajo.
3. Tal vez hayas notado que hay algunas cosas que puedes hacer mejor
que otras. Esto indica que podrás tener mejor éxito en la línea de trabajo
que normalmente haces que en cualquier otra clase.

4. A veces hay quienes se adaptan a cierta clase de trabajo, pero no


pueden hallar oportunidad de empleo. En todo caso, la mano de Dios
interfiere con los planes de ellos, y los dirige a algo en lo que podrán ser
de mayor servicio a Él. Bajo tales circunstancias, lo que mejor sería es
hacer buen uso de las oportunidades disponibles, y sacar lo mejor de
ellas. La Biblia dice: “Todo lo que te llegare a la mano para hacer, hazlo
según tus fuerzas.”

Cualquier cosa que te propongas a hacer, sea agricultura, dar clases, etc.
no pienses que podrás tener éxito en ello sin tener la debida preparación para
tu trabajo, y aplicarte fielmente a ello después de emprenderlo. Tú querrás
tener éxito en todo lo que emprendas, no por amor a darle brillo a tu nombre,
sino porque debes a Dios y a tus prójimos el hacer lo mejor que puedas.

Hay muchachos que, porque sus padres siempre les han dado ropa y dinero
para gastar, desperdician su tiempo e ignoran el entrenamiento de sus talentos,
pensando poco en lo que su llamado podría llegar a ser en el resto de la vida.
Hay muchachas que permiten que sus tolerantes madres hagan todo el trabajo
difícil, mientras ellas viven una vida fácil, para el placer y la moda. Estos son
los muchachos y muchachas que, como regla general, llegan a ser hombres y
mujeres inútiles. Desperdician el tiempo que deben dedicar en prepararse para
las responsabilidades activas de la vida y envilecen las facultades con las que
Dios los ha dotado, y ahora no son aptos para llenar los lugares que deberían
ocupar, por no hacer buen uso del tiempo.

En tu resolución para vivir por algo, nunca olvides que los que viven sólo
para las cosas de este mundo, tienen una meta muy baja. Mira hacia arriba.
Hay mejor destino guardado para todos los que presten sus oídos y corazones
a Aquél que dijo: “Mirad a mí y sed salvos”. Que sea tu resolución el nunca
permitir que ni los amigos, ni el dinero, ni el placer bruscamente te desvíen de
esta meta tan alta.
Cap 3)
HAZ BUEN USO DE TU TIEMPO LIBRE
Hay quienes siempre están tarde. Nunca hacen sus trabajos a
tiempo. Y desperdician muchas cosas.... Y pierden muchas
oportunidades. Observa a esta gente por un momento. Mira todo el
tiempo que desperdician en ociosidad. Y tú tienes por lo menos una
razón por la que ellos viven tan mal. Para darte una idea de cuánto
tiempo ellos desperdician, y cuánto se podría ganar al mejorar este
tiempo, hagamos un pequeño cálculo.
El hombre común y corriente duerme de 6 a 8 horas diariamente, y
trabaja de 8 a 12 horas. Y contando el tiempo usado para comer y
recrearse, y deduciendo el total del número de horas en un día, aún
quedan varias horas por informar. Se estima que el hombre común
gasta por lo menos 4 horas diarias que le sería difícil reportar. O sea
24 horas por semana ó 1248 horas cada año para gastar en una u
otra manera. Esto no incluye días de lluvia, ni de fiesta, ni ningún
otro tiempo gastado en trabajo normal. ¿Qué uso le da el hombre
común a este tiempo? Veamos qué se podría lograr si usáramos
todo este tiempo en la lectura. Cualquier persona ordinaria puede
fácilmente leer 20 páginas de tamaño mediano en una hora. Lo cual
sería 24,960 páginas o 49 libros de 500 páginas cada uno, los
cuales serían leídos durante el tiempo que el hombre común
desperdicia en un año. No damos estos cálculos porque creamos
que todo nuestro tiempo libre deba ser gastado en la lectura, sino
para mostrar lo que se podría lograr al hacer buen uso del tiempo
que es normalmente desperdiciado.
No estaría bien decir que todas las horas que pasamos despiertos se
deban usar en trabajo sólido o en estudio. El cuerpo necesita
descanso. La mente necesita descanso. A veces es bueno el alejarse
de todo afán y trabajo y darle a la mente y al cuerpo una
oportunidad para renovar vigor. Pero, al hablar de recreación
saludable, no nos referimos ni a la pereza ni a vanas diversiones. El
mejor descanso que podemos recibir es el cambio de un empleo útil
y saludable a otro.
Lo siguiente son unas cuantas maneras en las que nuestro tiempo
podría ser desperdiciado: ilusionarse, dormir mucho, comer
demasiado, trabajar tan despreocupadamente que otro tenga que
terminar el trabajo, holgazanear en las esquinas de las calles y
abriendo cajas de mercerias, admirar fotos despreciables,
ornamentar la ropa innecesariamente, etcétera..., hablar y actuar
neciamente, emprender algo antes de saber lo que haces, etcétera,
etcétera, etcétera.... Mientras los demás desperdician su tiempo en
una o más de una de las maneras ya mencionadas, tú sé diligente
en hacer buen uso de todo tu tiempo.

Si estamos buscando razones por las que nuestro tiempo deba ser
propiamente usado, no nos será difícil hallarla.
1. Una persona que siempre usa bien el tiempo, no caerá tan
fácilmente en malos hábitos como aquélla que vaga mucho siendo
que:

“Todavía Satán tiene muchas travesuras


Para las manos vagas.”

2. El tiempo que pasa, desaparece para siempre. No importa cómo el


tiempo pase, no se podrá hacer volver.

3. Los que son diligentes en el uso de su tiempo tienen, como


regla general, éxito, mientras que los que desperdician su tiempo,
normalmente fallan.

Se podrían dar muchísimos ejemplos de cómo mejorar nuestro


tiempo libre. Abraham Lincoln era un muchacho muy pobre de
Illinois. En la noche, mientras sus amigos desenfrenadamente
desperdiciaban su tiempo en pecado, él se quedaba con sus libros.
Al actuar así, él puso la base que le dio fama mundial. Santiago A.
Garfield fue otro muchacho pobre que subió la escalera de la fama y
utilidad por medio de hacer buen uso del tiempo libre. Guillermo
Allen White, de Emporea, Kansas, estaba sentado en un almacén,
esperando el tren, cuando le informaron que no había suficiente
información escrita para llenar su periódico. En los pocos minutos
que quedaron, él rápidamente escribió su famoso editorial: “¿Qué
sucede con Kansas?” Y esos pocos minutos fueron suficientes para
llenar el espacio vacante, tanto en su periódico como en su
reputación.

Pero, ¿para qué dar más ilustraciones? Ve a donde quieras y


hallarás hombres y mujeres exitosos, de todo oficio y profesión, que
son lo que son porque hicieron buen uso del tiempo. Los
estudiantes que ocupan el primer lugar en el aula, como regla
general, pertenecen a esta clase, siendo que...:

“Ellos, mientras sus compañeros dormían,

Hacia arriba constuían.”

La vieja fábula sobre la liebre y la tortuga ilustran el mismo


punto.Mientras la liebre dormía, la tortuga ganó la carrera. No es
necesario ser una persona brillante para tener éxito, aunque esto
puede ser de gran ayuda. Pero sí debes aplicarte, y asegurarte de no
envejecer desperdiciando el tiempo. Observa las oportunidades, y
HAZ BUEN USO DE TU TIEMPO LIBRE.
Capítulo 4

LAS JOYAS
Cualquier tesoro extraño es una joya. En la fila de los ornamentos, muchos
la miran de manera especial. Hay quienes aman tanto a las joyas que hasta
pagan precios fabulosos por las más preciadas joyas. El más grande de los
diamantes hasta ahora conocido, fue hallado en África por un siervo negro.
Dicen que él la halló en una pila de basura, se la metió en el bolsillo y, al
atardecer, se la entregó al propietario. Dicen que su amo le pagó $5000 por
su honestidad, y que ahora el diamante es valorado por varios millones de
dólares.

Hay varios diamantes más valorados por o casi la misma cantidad. Al


considerar esos precios, tenemos una idea del sacrificio que la reina Isabel
propuso hacer cuando ofreció sus joyas, si fuera necesario, para costear
los gastos de los viajes de Colón por el océano.

Quisiéramos llamarle la atención a otra clase de joyas que son mucho más
valiosas que cualquier otra joya compuesta de piedras preciosas. Mientras
que las joyas preciosas pueden ser obtenidas solamente a precio
razonable, estas pueden ser obtenidas a precio muy razonable..., pueden
ser obtenidas sin dinero y sin precio. Después de tú obtenerlas, ellas brillan
como diamantes en tus coronas de gozo, y te pueden hacer mensajero de
rayos de sol y de utilidad. Esas son joyas que, ¡ay!, son raras veces
poseídas en su totalidad, lo cual hace que sus propietarios las aprecien
más. Nombraremos unas cuantas:

LA VERDAD

Hay muy pocas personas que quieren ser clasificadas como mentirosos
comunes. Hay unos pocos que nunca mienten. Como regla general, al
hombre común se le puede creer lo que dice. Pero, para que veas cuán
fácilmente, a veces, una persona confiable puede separarse de la verdad,
permíteme hacerte unas pocas preguntas: En todo lo que dices, ¿siempre
has dicho la verdad exacta? ¿Nunca has dicho ninguna mentira sobre
algún amigo con tal de “bromear un poco”? ¿Nunca has cambiado las
cosas, ni siquiera un poquito, de lo que en verdad eran con tal de
defenderte? ¿Nunca has hablado de “Santa Claus”, y otros personajes
ficticios, como si ellos fueran personas reales? Si verdaderamente puedes
decir que nunca has sido culpable de ninguna de estas ficciones, puedes
considerarte el afortunado poseedor de una joya más preciosa que el rubí.
Tú siempre te querrás armar de nuevas resoluciones para siempre decir la
verdad exacta. Por un rato, tendrás que encargarte de tus asuntos por tí
mismo. Luego, tendrás que enfrentarte con nuevas tentaciones. Tendrás
algunas cosas que vender y el decir toda la verdad puede que no te
parezca ser ventajoso. La manera más segura, la mejor y la única correcta
para vencer todas las tentaciones es ser fiel todo el tiempo y bajo cualquier
circunstancia. No importa qué acontezca, di la verdad. Si aparentemente te
hace daño, di la verdad. Si debes confesar alguna mala acción, di la
verdad. Aunque tengas que perder amigos, di la verdad. Siempre vale la
pena el decir la verdad. Y no sólo te da el preciado tesoro de una limpia
conciencia, sino que la gente pronto sabrá que puede depender en ti. Y
cuando digas algo, la gente sabrá que es así porque tú lo dijiste. La verdad
siempre es una protección contra la tentación, y además de mantener tu
conciencia limpia, te mantiene libre de problemas, y hace que las personas
confíen en ti. La verdad pone una estampa de nobleza en tu alma.

LA BONDAD
Es otra joya de gran valor. Nace de un corazón amable, lleno de amor y
simpatía. Es un toque amable que no sólo le produce alegría a los demás sino
que rebota y te hace feliz. Toda persona tiene sentimientos; asegúrate de
respetarlos. Hasta los animales se muestran agradecidos cuando los tratan con
amabilidad.
¿Vale la pena el ser amables? Mira a aquellos que siempre son amables, y
cuenta sus amigos. Mira a los que se deleitan en herir los sentimientos de
otros. Verás cuán pocos amigos tienen. Los que son notados por su amabilidad
también son notados por su amable disposición. Las personas crueles nunca
son felices. Debemos tratar de traer a este mundo toda la felicidad que
podamos. Haz a los animales brutos lo más felices posible por tratarlos con
amabilidad. Ayúdalos cada vez que halles la oportunidad.

Libra a alguien de sufrimiento y él lo recordará. Háblale con amabilidad a


alguien en problemas y él lo recordará. Insiste en siempre hablar amablemente
y nunca violentamente. Si eres amable, serán amable contigo, y, así, tanto tú
como los otros se beneficiarán de esta joya tan preciada en tu alma.
LA ALEGRĺA
Está muy relacionada con la amabilidad. Salomón dice que “un corazón alegre
constituye buen remedio”. Un corazón alegre gana amigos, mientras que una
disposición pesimista aleja a los demás. “Cuando ríes, el mundo ríe contigo;
cuando lloras, lloras solo.” A la gente le gusta los rayos de sol, y siempre son
atraídos por una disposición alegre. El corazón, el hogar, la iglesia, el mundo…,
todos fueran mejores si hubiera más alegría en ellos.
Cuando hablamos de alegría, no nos referimos a ser ligeros. No hay nada tan
disgustante que una persona burlona, dada a la risa tonta y disimulada,
alocado, y simpletón necio que mide todas las cosas con la palabrita
“diversión”, y que mira toda cosa seria como algo seco y aburrido. No, no. No
ligues ambas palabras. Admiramos una; detestamos la otra.
LA HUMILDAD
Es otra señal de verdadera grandeza. Es un encanto que brilla a tiempo, y
significa exaltación eterna. Es una gracia que debe ser cultivada. La vanidad es
una molestia positiva. El orgullo es un obstáculo que no permite que Dios haga
de muchos hombres y mujeres, lo que deberían ser si fueran verdaderamente
humildes.
Pero, ¿qué es la humildad? Es una cualidad en el hombre que lo hace dejar su
yo en el fondo, y dedicar toda su vida a la causa de Dios y a la humanidad.
Este mundo ha sido testigo de algunos de los ejemplos más sublimes de la
humildad. Pero ninguno tan perfecto como el de nuestro Salvador, el cual,
aunque siendo “Rey de reyes y Señor de señores,” “se despojó a sí mismo”. Y
el hecho de que Él no sufrió por actuar así es una prueba de que “Dios le exaltó
hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre”. Al fin, nadie
pierde por ser humilde. Es una joya despreciada sólo por los que no son dignos
de ella.
LA SALVACIÓN

Esta es una joya que aventaja con mucho a todas las ya mencionadas. Por
ella, Lázaro pudo valer más que el ricachón Dives con todo su oro. Es la perla
de gran precio que eleva el alma del hombre a tiempo, y lo hace digno de vestir
la corona dorada de la eternidad. ¿Tienes tú esta joya?

Capítulo 5
EL PLACER

Una de las preguntas más serias para los jóvenes serios es el decidir hasta
dónde llegar en la búsqueda de placer y diversión. ¿En qué clases de
diversiones debe uno meterse? ¿Cuáles se deben evitar? ¿A cuáles
reuniones se puede atender con seguridad y propiedad? ¿De cuáles
debemos alejarnos? En nuestra búsqueda de recreación saludable,
¿cuánto placer debemos conectar a ello? No es asunto de que estemos o
no estemos felices. Eso ya Dios lo ha decidido. Toda la naturaleza sonríe
con tal de alegrarnos. La Biblia repite las palabras: “gozo”, “regocijarse”,
“alegre”, “alegría”, “regocijándose”, etcétera, muchas, pero muchísimas
veces. Dios nos ha creado de modo que podamos admirar y disfrutar la
belleza de la naturaleza, y, a la vez, mirar más allá de ese mundo tan
glorioso.

“Donde el placer nunca termina Y la tristeza no existe.”

Pero, aún hay que contestar a la pregunta: “¿Cuáles placeres debemos


seguir?” Esta pregunta la responde Pablo indirectamente al decir: “Aborreced lo
malo, seguid lo bueno.” El gozo de muchas personas se convierte en amargura
porque ellos se placen en cosas malas y dañinas. Si te places en cosas
buenas, tu gozo será duradero. El placerse de las cosas malas siempre termina
en tristeza. Hay varias reglas generales que podrás aplicar a tu vida, las cuales,
conectadas al sentido común, y el deseo de hacer lo bueno, te mantendrán en
lo correcto en cuanto a las diversiones.

1. Toda necedad debe ser evitada.

2. Cualquier diversión que te haga menos pensativo y menos


sobrio, es dañina y peligrosa. Por lo tanto, debe ser evitada.

3. Evita cualquier reunión o diversión que sea popular entre


personas descuidadas o mundanas.

4. Evita cualquier reunión (aunque no veas ningún daño especial


en ella) que cultive el apetito para reuniones más dañinas.

5. El compañerismo con personas necias o descuidadas, debe


ser evitado.

6. “Y todo lo que hagáis, hacedlo para la gloria de Dios.”


Son raros los casos en los que sea sabio el buscar placer sólo por amor al
placer. La más alta forma de placer se expresa en la satisfacción de haber
hecho lo correcto. Aquellos que insisten en buscar lo que llaman
“diversión”, invariablemente descienden a una forma vulgar de placer que
tiene el efecto de gratificar los placeres carnales en lugar de cultivar los
encantadores rasgos de una hermosa alma. Aquellos que dedican su
tiempo al cultivo de la mente y la moral, y aplican sus manos a las obras
útiles, tienen mayor satisfacción real y más placer verdadero que aquellos
que se dan a sí mismos a las necedades de este mundo.

Los placeres mundanos siempre destruyen, porque siempre tienen el aguijón


del pecado. Producen satisfacción momentánea, pero, nunca duradera.
Producen un deseo por algo más excitante, y, por lo tanto, llevan a placeres
más necios y degradantes. Fascinan las mentes de sus víctimas y ciegan sus
ojos a las cosas malas y pecaminosas. Muchos de los que al principio
buscaban lo que llamaban “diversión” llegaron al punto de ser ruinas morales.
Los jugadores, borrachos, libertinos, chantajistas, mentirosos, y asesinos más
dañinos están entre los que empezaron sus vidas “para divertirse un poco”.
Asegúrate de beneficiarte de sus errores, y evitar seguir su ejemplo.

Pero hay un dicho que dice que “no se le puede poner cabeza vieja a
hombros jóvenes”. Y es cierto. Esperamos que los jóvenes estén llenos de
vida, y queremos que sean optimistas, alegres, felices. Y, a los más
ancianos, sus acciones a veces les parecerán ser muy briosas. Según uno
va envejeciendo, llega a ser más formal en sus hábitos. En los jóvenes
esperamos hallar esa vida que produce vigor e interés en toda clase de
trabajo. Y no es necesario el ser ligero para ser alegre, ni es necesario estar
tristes para ser sobrios. Y aunque no se desee tener “cabeza vieja en
hombros jóvenes” es muchísimo peor tener una cabeza de necio “en
hombros jóvenes”. Tanto los jóvenes como los ancianos deben evitar toda
necedad, y todo placer pecaminoso debe ser condenado y rechazado por
todo el mundo.

El placer verdadero es el resultado de una vida llena de metas sublimes y de


obras nobles. Los placeres provenientes de la asociación de amigos puros,
la lectura de buenos libros, el ejercitar los talentos en trabajo útil, y el
crecimiento natural que resulta del mismo, satisfacen y edifican mucho más
que cualquier placer artificial que este mundo pueda ofrecer. La necedad le
es atractiva sólo a los necios.

Al concluir este capítulo, debemos decir: Sé alegre pero no ligero; alegre pero
no frívolo; sobrio pero no triste. Dedica tu vida a propósitos nobles, y hallarás
en tus experiencias abundancia de placer verdadero.
Capítulo 6

LOS COMPAÑEROS
Dime con quiénes te asocias y te describiré tu carácter. En el capítulo
sobre “Las Influencias”, notaremos la conexión entre asociaciones y
carácter. Nuestro entrenamiento hogareño y el rasgo heredado de carácter
puede que sea diferente al de aquellos con quienes nos asociamos, pero
mientras más nos asociamos con ellos, más nos parecemos a ellos. He
aquí la importancia de escoger compañeros tan dignos que al asociarnos
con ellos podamos recibir una influencia inspiradora.

Hemos conocido jóvenes excelentes, cuyo carácter era irreprochable. Ellos


tenían buenos padres y buen entrenamiento, y para ellos, el futuro parecía
ser brillante, …. Vimos a esos mismos jóvenes diez años más tarde. Ya
eran borrachones, maldicientes, jugadores, y practicaban otros vicios
horribles. ¿Qué causó tal cambio? Las malas amistades. Hemos conocido
jóvenes de gran dignidad, hábiles, inteligentes, respetuosos, …. Los vimos
más tarde. Sus esperanzas fueron arruinadas; fueron rechazados por la
sociedad; abatidos, arruinados, enfrentaron un mundo sin amigos. ¿Qué
causó tal cambio? Los malos amigos.

Hemos conocido jóvenes de excelente valor; expertos, inteligentes,


respetables. Los vimos más tarde. Sus esperanzas fueron devastadas;
fueron excluidos de la sociedad; abatidos, arruinados, se encontraron con
un mundo hostil. ¿Qué causó el cambio? Los malos amigos.

No cometas el error de pensar que podrás resistir las malas influencias de


las malas compañías. En este aspecto, tú eres como los demás a quienes
estás sujeto. Evita asociarte con las personas malvadas así como evitarías
una vívora. En su toque hay un veneno que, tarde o temprano, no fallará
en estropear la pureza de tu carácter, si te mantienes en contacto con
ellas. Si la influencia de personas malas es degradante, la de asociaciones
puras edifica. Muchos muchachos y muchachas han sido elevados de una
vida abandonada a una posición de honor y utilidad por la buena
influencia. Piensa en qué clase de persona tú quieres ser; entonces escoge
esa clase de asociación.

Tal vez algunos de ustedes pregunten que qué pasaría con aquellos que no
son lo que deberían ser si todas las personas buenas negaran el asociarse
con ellos. No queremos dejar dicho que uno deba ser egoísta, y nunca
tratar de elevarlos a un plano mayor. Pero es una cosa el asociarse con
ellos y ser igual a ellos, y es otra cosa el tener compasión de ellos. Debes
ser amistoso con ellos. Pero, al asociarte con ellos de manera que ellos
piensen que están bien no sólo los empeora a ellos, sino también a ti
mismo. Sólo las personas virtuosas deben ser admitidas a un plano de
igual posición en la sociedad de personas virtuosas. Y esto se aplica a
ambos sexos.
¿Deberíamos permitir que los amigos malos se empeoren? Es mejor
dejarlos que se empeoren solos y no permitirles que te arrastren con ellos.
Pero tú no querrás permitir ninguna si puedes evitarlo. Al ser amable y
social, y al mostrarte ser amigo de ellos, querrás levantarlos si puedes;
pero, a menos que ellos muestren el debido interés de recibir ayuda, no
tendrás más opción que dejarlos en el fango.

¿Y qué si aquellos de quienes nos consideramos dignos de asociarse con


nosotros no se asocian con nosotros? Respondemos: Como regla general
no hay nadie que sea digno de buena compañía que no tenga todos los
asociados de su clase que necesita. Pero aunque los buenos amigos sean
escasos, es mejor el no tener ningún amigo..., que asociarse con personas
cuya influencia nos arrastre hacia abajo. Pero, lo principal, en cuanto a
esto, es que nos cuidemos a nosotros mismos, y que nos aseguremos de
ser dignos de las más puras relaciones.Y, al hablar de amistades, no nos
olvidemos de nuestros padres. Ellos son nuestros mejores amigos. Muchos
han testificado que la influencia de sus padres, mejor que la de cualquier
otra persona, los han ayudado a llegar a ser lo que hoy ellos son. Dichoso
el/la joven que, entre sus amigos, pueda contar con buenos padres
cristianos. Y entre nuestros más deseados amigos debemos incluir a los
buenos libros. No debemos asociarnos con libros que no valgan la pena, al
igual que personas que no valen la pena. Aquellos que se enfrentan con la
pregunta de cuál escoger entre malas asociaciones o ninguna, actuarán
sabiamente al escoger buenos libros en lugar de escoger personas de
carácter dudoso como compañeros. Con buenas asociaciones, buenos
libros, y buenos padres como compañeros, podrás esperar ser más puro,
más noble y más útil. Pero tu lista de compañeros no estará completa
hasta que tengas a Cristo Jesús, tu hermano mayor, como tu “amigo más
cercano que un hermano”.
Capítulo 7

LA INFLUENCIA -DE OTROS HACIA TI


En el capítulo anterior hablamos sobre cómo nos influyen nuestros
compañeros. Ahora notemos el porqué.

La enfermedad no es la única cosa contagiosa. Reírse, llorar, toser,


tartamudear, y todo hábito conocido es, hasta cierto grado, “pegadizo”.
¿Nunca te has encontrado riéndote sin saber el porqué te reías? ¿Por qué
te reías? ¿Porque otros se reían? Es difícil el estar en un cuarto, donde hay
personas llorando o tristes y no sentirnos un tanto tristes. Conozco un
muchacho que, hace años, tartamudeaba mucho. Él cayó en el hábito de
tartamudear porque estaba con un hombre que tenía el mismo problema.

Cuando estabas en la escuela, tal vez llegaste a notar que cuando varios
estudiantes empezaban a toser, otros, también, eran inconscientemente
influenciados. Estas ilustraciones muestran cuánto se influyen las
personas unas con las otras. De hecho, uno casi siempre puede decir,
cuando los jóvenes salen de casa y luego regresan, con qué clase de
compañeros estaban.

Todos estamos sujetos a ser influenciados. Así como somos influenciados


por la atmosfera que respiramos, sea pura o impura, así lo somos con los
que nos rodean. Pocas personas saben, hasta qué punto son influenciados
por otros.

El límite hasta el cual somos influenciados por otros depende en varias


cosas:

1. LA EDAD: Los jóvenes son más fácilmente influenciados que los


ancianos. La extención de su conocimiento y experiencia es más limitado,
sus personalidades acaban de ser formadas y, por lo tanto, tienden a
impresionarse con más facilidad.

2. EL AMOR: Mientras más nos compadecemos de las personas, con


más facilidad somos influenciados por ellos. Cierto escritor dijo: “Los niños
aprenden de aquellos a quienes aman.” En este aspecto, lo que es cierto
para los niños, lo es también para toda persona.

3. EL CARÁCTER: Fuerza de carácter significa poder de influencia. Con


frecuencia, la opinión de una vecindad se forma en la mente de una o más
personas de mente fuerte. Por su carácter tan positivo, la influencia de
ellos es más sobresaliente que la de las personas de rasgos menos
prominentes.

Normalmente, el poder de la influencia es reconocido, pero hay muy pocas


personas que se mantienen lejos de la mala influencia. Aléjate de la
sociedad viciosa. Nunca asistas a una escuela donde haya maestros
conocidos por su ateísmo. Existe el peligro de que ellos podrían dañar tu
mente hasta el punto de que tú nunca puedas llegar a ser tan puro como
antes.

Nunca le hagas compañía a aquellos que hablan ligeramente de crimen y


quienes estan manchados con el vicio. Es mejor no asociarte con nadie
que con tales personas. No tengas fe en ningún predicador que no crea
que toda la Biblia sea inspirada. Tales predicadores siembran la semilla
que nace y produce infidelidad.

Ya que conocemos el poder de la influencia, busquemos la compañía de


buenos amigos y buenos libros. Si hay que evitar a algunos es porque hay
que buscar otros. Busca asociarte con aquellos que son conocidos como
veraces, honrados, y puros. Antes de mezclarte con cualquier sociedad,
trata de investigar si tal sociedad es digna de tu persona. Antes de entrar
en cualquier escuela, asegúrate de investigar qué influencia la rodea.
Antes de comenzar cualquier negocio, pregúntate que quiénes serán tus
socios. Y siempre mantente bajo la directa influencia de Aquél que sabe
todas las cosas, el cual te guiará en el camino que debes andar.

No es siempre posible el mantenerse lejos del alcance de las malas


influencias. Ve a donde quieras, y el mal siempre estará presente. Hay
personas que han tratado de hallar lugares donde todo les ajuste
perfectamente. Ellos se siguieron mudando, pero nunca encontraron lo
que buscaban. Siendo que el mundo es así, debemos evitar todo el mal
que podamos y buscar todo el bien que hallemos.

Ya que no podemos evitar el ser influenciados hasta cierto punto por los
que nos rodean, debemos buscar el cultivar nuestro carácter de modo que
podamos ser, al máximo, prueba en contra de las influencias corruptas del
mal. Mientras más pronto nuestras vidas se establezcan firmemente en lo
correcto, con más seguridad disfrutaremos de vidas de utilidad y honor.
Mientras te mantengas en lo correcto, como recompensa podrás ser un
valioso factor en moldear el carácter de otros.
Capítulo 8

LA INFLUENCIA TUYA –HACIA OTROS


Una lección que podemos aprender de los pensamientos presentados en
nuestra última lección es la siguiente: Ya que el curso de nuestras vidas
es grandemente afectado por las influencias que otros tienen hacia
nosotros, se sobreentiende que nuestros compañeros sean, hasta cierto
grado, influenciados por nosotros. Este mundo será mejor o peor porque
nosotros vivimos en él. Y nuestra influencia determinará cuál será. Ya que
estamos hablando de influencia, aquí tenemos unos pocos hechos que
quisiéramos considerar:

1. Es imposible el no ser influenciado.

Algunas personas piensan que no los están notando. Pero, sí los están.
Todo aquél que vive donde la gente lo puede ver, es notado. Pero, ellos son
“tan insignificantes”. Entonces su influencia ayuda a otros a ser
insignificantes. Ellos “nunca hacen nada”. Entonces su influencia anima a
una actitud de pereza. La verdad es que cuando la gente insiste en que
ellos no influyen en nada, es porque su influencia no es la correcta. Este
mundo es un poco diferente de lo que hubiera sido si tú no hubieras
nacido.

2. Para tener una influencia ennoblecedora, debemos vivir vidas nobles.

Si vives la vida correcta, debes ejercer la influencia correcta. “Las acciones


hablan más fuerte que las palabras.” El fumador que castiga a su hijo por
seguir su ejemplo, él mismo merece el castigo. Después de tú haber
decidido cómo algunas personas deben vivir, trata, por la gracia de Dios,
de vivir según esa norma tú mismo.

3. Para ejercer la influencia correcta, cultiva rasgos positivos de


carácter.

Si sabes que algo es correcto, hazlo y persevera en ello. No te permitas ser


“llevado por doquiera de todo viento de doctrina”, ni le presentes al mundo
un espectáculo de debilidad. Ten fe en Dios, desarrolla convicciones
positivas, y ten el valor de ejercitar el poder que Dios te ha dado, y podrás
ejercer una influencia que será tanto ennoblecedora como de largo alcance
y edificadora. Para uno ser un líder uno debe ser una persona con rasgos
positivos de carácter. Este es el tiempo en el que tú debes desarrollar estas
cualidades.

4. Si amas a tu prójimo, podrás influenciar su corazón.


Para mantener tus amistades, debes manifestar un interés en su
bienestar. Los niños se agrupan alrededor de los hombres y las mujeres
que los aman. El amor que el Señor sintió hacia los hombres atrajo a las

multitudes hacia Él. Como regla general, los evangelistas más exitosos son
aquellos que se interesan en los demás como en ellos mismos. Los mejores
profesores son aquellos que tienen un ardiente amor por los niños. El
amor es más fuerte que la ley. Para poder tener gran influencia sobre los
corazones de la gente, lo único que debes hacer es probarles, por tus
acciones, que los amas. Ese sentimiento en tu corazón que te mueve a
hablar y a actuar amablemente y a ayudar a tu prójimo cada vez que se
presente una oportunidad, siempre te hace ganar amigos y te da una
influencia imponente sobre ellos.

5. Tú eres responsable por la influencia que ejerces sobre otros.

Ya dijimos que el mundo es o mejor o peor porque tú vives en él. Somos


responsables por la influencia que ejercemos sobre otros por el hecho de
que controlamos nuestras propias acciones y el rumbo de nuestras vidas.
El vivir de tal modo que podamos tener la mayor influencia posible y
ejercer esta influencia para el bien de nuestros prójimos es una
responsabilidad que todos tenemos.

6. Los malos efectos de la mala influencia son, raras veces, desarraigados


del todo.

Dicen que Tomás Paine, el gran infiel, cuando estaba en su lecho de


muerte, deseaba tener la oportunidad de destruir sus libros de infidelidad.
Pero la influencia de sus escritos, sus conferencias, y su vida…, ya habían
pasado, y ni él, ni nadie tenía el poder de evitarlo. ¿Qué cristiano no
quisiera, si pudiera, alegremente deshacer la mala influencia del record
que había hecho mientras estaba en el pecado? Muchas pero muchísimas
personas se han arruinado a sí mismas y hasta han obstruido la felicidad
de otros por la influencia del record que hicieron mientras iban por la
necedad de “sembrar sus juramentos insensatos”. Si alguien es inclinado
a pensar que ya que él es jóven él puede vivir una vida descuidada por
unos cuantos años y entonces arrepentirse y expiar por el pasado,
¡cuidado! ¡Muchas almas han sido destruidas por tal error! Pero, ¿y qué si
Dios es misericordioso y te permite el arrepentirte y ser salvo? ¿Salvará
eso las almas que fueron descarriadas mientras estabas en pecado? Si
tiran una piedra en el océano empezará a formar ondas. Podrán sacar la
piedra, pero las ondas siguen. Así es con tu vida. Te será posible el
arrepentirte de tus malos caminos, pero la influencia no podrá ser
desarraigada del todo.

7. Es una gran bendición y alivio el saber que has vivido una vida noble.
Cuando ves aquellos que por tu influencia han sido inspirados a vivir una
vida noble, te alegra. Y con razón. Y no sólo ayuda a aquellos cuyas vidas
han sido inspiradas, sino que te ayuda a sentir que tus esfuerzos no han
sido en vano, y te da el valor de proseguir en la obra. Tu misión es ayudar
a tu prójimo, sin importar cuál sea tu oficio. Así es que, aprende temprano
la lección de que mientras más perfectamente tienes éxito en tirar el peso
completo de tu influencia en el lugar correcto, más perfecta será tu
satisfacción al ver a tu prójimo de pie a tiempo, y “gavillas doradas”
recogidas para la cosecha eterna.

Capítulo 9

LAS COSAS PEQUEÑAS

Tal vez hayas leído las siguientes líneas:

Gotitas de agua,
Granitos de arena,
Han formado el mar
Y la hermosa tierra.

Es una de nuestras muchas advertencias que la vida, con todo lo que la rodea,
está compuesta de cosas pequeñas. Así como los océanos están compuestos de
pequeñas gotas, y las montañas de pequeñas partículas de arena o arcilla, así los
centavos forman fortunas, y la eternidad está formada de momentos. Algunos
niños piensan que no vale la pena el ahorrar centavos, pero suficiente de ellos,
llegarían a ser millones. Un momento es considerado como algo de poco valor. De
tan poco valor que muchas personas han desperdiciado suficiente de ellos como
para echar a perder todas sus vidas.
Una pequeña obra de amabilidad parece ser algo insignificante, sin embargo, es
el índice de un gran corazón. Las palabras livianas, “las palabras de escarnio”,
“las mentiras blancas”, todas son consideradas como cosas insignificantes. Sin
embargo, son las primeras pasaderas a graves faltas y crímenes. Hay muchas
otras cosas pequeñas que ya han sido mencionadas; pero confiamos que hemos
nombrado suficiente como para impresionarnos a todos de que nada debe ser
menospreciado simplemente porque sea pequeño. Un corazón pequeño en un
hombre o en una mujer debe causar lástima en lugar de ser despreciado.
Ahora, unos pocos hechos o lecciones que podemos extraer de nuestro tema:

1.El crecimiento es gradual. ¿Alguna vez has visto algo crecer? Has tenido
muchísimas oportunidades, porque las cosas a tu derredor están creciendo
siempre. La bellota se convierte en el inmenso roble, sin embargo, nadie nunca lo
ve crecer.

Poco a poco, las pequeñas partículas son añadidas al árbol hasta que llega a
tener sus inmensas proporciones –un gran árbol compuesto de cosas pequeñas.
Compara tu mente con lo que ella era ayer. ¿Has notado
cambio alguno? Compárala con lo que era hace unos diez años. ¿Has notado
cambio alguno? A la primera respondes “No” , y a la segunda “Sí”. Sin embargo,
tu desarrollo desde ayer habrá sido tan rápido como en cualquier otro tiempo
durante los últimos diez años. La verdad es que, las sumas y las restas en
nuestras mentes son tan pequeñas que requiere suficiente tiempo para recolectar
suficientes de estas sumas y restas como para poder verlas.
Así como es con la mente, así también con la moral. Tú nunca
has
visto un abstinente total convertirse en un borrachón empedernido
en
un día. Nunca has visto chicos de mentes puras convertirse
repentinamente en profanos horribles. Ellos se habrán endurecido a
estas cosas. ¿Has notado cuán difícil le es a algunos muchachos el
acostumbrarse a jurar? ¿O cuán difícil le es a algunas muchachas el
ser
rudas? ¿O para algunos hombres con buena enseñanza hogareña el
ser
deshonesto en sus negocios? Pero, poco a poco, algunas añadiduras
de
virtud o perversión se hacen, de modo que, en el correr del tiempo,
sin
notar cambio alguno de día en día, notarás un cambio decidido para
mejorar o para empeorar.

2. Ten cuidado de cuál clase de partícula sea añadida a tupersonalidad.


Tú quieres una mente pura, un corazón puro, e intenciones puras. Entonces, tú
querrás literatura pura, asociación pura, y pensamientos puros. Bajo tales
circunstancias, no podrás menos que llegar a ser cada día más puro, aunque
nadie vea tu crecimiento. Cualquier cosa que sea lo suficientemente grande como
para ser visto, es lo suficientemente grande como para recibir atención. Hay
quienes son descuidados con sus acciones, lenguaje, asociaciones, etc., quienes
se halagan a sí mismos porque no son tan malos como lo son algunas personas.
Pero, ¡espera un momento! Si continúan así, no podrán durar mucho. Porque
poco a poco, la contaminación del pecado los está arrastrando hacia abajo,
rumbo a las partes más bajas. El muchacho que se da al uso de escarnecer,
gradualmente se hunde en el terrible pecado de profanidad. El bebedor
moderado, está dando los pasos que lo llevan al abismo del borracho. El que
busca placeres, está dando zancadas hacia los prostíbulos de vicios y
borracheras. Si los días no muestran la diferencia, los años lo harán. Poco a poco,
las adiciones serán hechas a tu personalidad. Mira bien por tí mismo, que estas
pequeñas adiciones sean añadidas a tu virtud y utilidad.
3. Las diferencias entre pecados no está en la calidad sino en la cantidad.

¿Qué diferencia hay entre robarle a un hombre un centavo o una fortuna? ¿Qué
diferencia moral hay entre robarle a un hombre una manzana o un caballo? ¿Qué
diferencia hay entre una mentira pequeña y una grande? Pero, ¿porqué la
enumeración? Puedes ver claramente que la diferencia es de tamaño, y que los
que comenten pecados pequeños con el tiempo se endurecerán a cometer
mayores. El crimen crece poco a poco, el corazón se endurece, pero la naturaleza
del pecado sigue siendo la misma. Observa los pecados pequeños. Ellos pueden
parecer pequeños, pero en ellos aún existe el mismo elemento que hace los
pecados grandes ser tan monstruosos y destructivos. Los gérmenes de la
enfermedad son tan pequeños que no pueden ser vistos: pero no es difícil ver los
efectos de la enfermedad. Así es con los pecados pequeños.

4. Asegúrate de cumplir con tus responsabilidades pequeñas.


Ellas pueden parecer pequeñas, pero no son tan pequeñas como para no ser
cumplidas. Podría ser cualquier pequeñez en la casa; una pequeña obra de
bondad a alguien en necesidad; cualquier palabra de consuelo a algún afligido;
algún regalo de amor a los pobres; puede ser obediencia a algún mandamiento de
la Biblia que la mayoría de la gente considere muy pequeño como para ser
notado. Cualquiera sea la responsabilidad, no importa cuán pequeña sea,
cúmplela. Las responsabilidades grandes son responsabilidades pequeñas, pero
multiplicadas. Al cumplir con las responsabilidades pequeñas, te muestras digno
de otras más grandes. Este mundo necesita hombres y mujeres que sean lo
suficiente grandes como para cumplir con las responsabilidades pequeñas.

Cuando en el transcurso de la vida,


Las batallas de la vida tengas que pelear
Toda la naturaleza te habla Y al unísono resuena:
“Sé fiel a tus convicciones Y mantente en la Verdad,
Y no olvides que es noble, Las pequeñas cosas observar.

Es sorprendente cuán grandes resultados producen las cosas pequeñas. Un


pequeño fósforo puede encender un fuego que puede consumir bosques enteros.
Se dice que el gran fuego de Chicago en el 1871 fue causado por una chispa que
cayó, de una vela de cebo, en un manojo de paja. Los microbios, que son tan
pequeños que ni pueden ser vistos a plena vista, son los causantes de las
grandes plagas de los países orientales, en los que miles, y a veces cientos de
miles de vidas son eliminadas. Se cuenta la historia de dos pequeños indios que
tuvieron una discusión por un saltamontes. Sus madres tomaron el pleito, y la
pelea se agrandó hasta que dos tribus enteras se hallaron envueltas en guerra.

¿Deberíamos seguir hablando de cosas pequeñas? Creo que hemos escuchado


suficiente como para convencernos de dos cosas:

1) Las cosas pequeñas no deben ser menospreciadas porque sean pequeñas.

2) Es importante el que prestemos atención cuidadosa a los más diminutos detalles


de la vida.
Capítulo 10

UNAS POCAS PREVENCIONES


“No toques ese fuego”, vocea la mamá. Pero el niño no escucha, pone sus dedos
en el fuego y se quema. No te podemos hablar de todos los fuegos que existen en
este mundo, pero te hablaremos de algunos. Si eres sabio, por lo menos
considerarás el contenido de la palabrita “no”, cuando es usada en conexión a
ellos.

1. No regañes por nada. Las palabras amables son mucho más efectivas.

2. No trates de “vengarte” cuando otros te maltraten.

Muéstrales cómo debe actuar una persona sensata, y de buen sentido común.

3. No temas trabajar.

Es del muchacho y la muchacha trabajador/a que sale el hombre y la mujer útil. La


idea de que es una desgracia trabajar es lo más común entre las personas
perezosas.

4. No desperdicies tu dinero neciamente.

Hoy es el día en que debes mostrar cómo ser económico sin ser miserable, y
cómo ser generoso sin ser un derrochador. Compra lo que necesites, y recuerda
que sólo necesitas lo necesario.

5. No hagas caso a los anuncios que ofrecen algo por nada. Tales anuncios son
fraudes, y tú no querrás nada que ver con ellos. Ahorra tu tiempo.

6. No trates de recibir algo por nada. Haz una norma el ganarte lo que recibes.
Si tus padres o amigos ven propio el darte algo, recíbelo con agradecimiento si
crees que debes. De otro modo, hazlo una regla el devolver el valor entregado por
todo lo que recibas. Al hacerlo así, no sólo desarrollarás el talento de negociar,
sino que siempre podrás aplicar la “Regla de Oro”.

7. No lo consideres propio de un cristiano el usar palabras ociosas. Que tu


hablar sea puro, y tus palabras bien escogidas. Habla cuando tengas algo que
decir, y guarda silencio por el resto del tiempo. Los grandes habladores son, raras
veces, grandes pensadores.

8. No confundas la alegría con ser ligero. La primera es como rayo de sol que
produce gozo y alegría dondequiera que es hallada. La segunda es el rebose de
un corazón lleno de necedades que son tan repugnantes como inútiles.

9. No pongas mala cara cuando las cosas no vayan como tú quieres que vayan.
El poner mala cara siempre empeorará las cosas. La gente trata de evitar las
malas caras. Así como los rayos del sol disipa las nubes, un rostro alegre y un
corazón contento con frecuencia enderezan las cosas que uno con mala cara
simplemente empeoraría. Si crees que debes poner mala cara, esconde tu rostro
hasta que puedas “levantar tu rostro como un hombre”.

10. No vivas con un continuo ceño fruncido en tu rostro. Una sonrisa es más
eficaz. Un ceño fruncido es como un carámbano, mientras que una sonrisa es
como un rayo de sol que calienta los corazones de tus compañeros, y los hace
sentirse alegres de poder estar ante tu presencia. Si quieres que las personas se
alejen de ti, muéstrate amargado.

11. No “patees a una persona cuando haya caído”.

En otras palabras, ayuda a las personas cuando estén en problemas. Todo el


mundo está propenso a caer en desgracia. Tal vez tú seas el próximo en necesitar
ayuda. Una de las cosas más nobles que podrás hacer será el probarte ser amigo
de los que no tienen amigos.

12. No menosprecies a los pobres.

Algunos de los más grandes de los benefactores del mundo eran personas
pobres. Es el muchacho pobre el que lucha a pesar de su pobreza, y el cual
normalmente logra su meta en la vida. Siempre debemos juzgar a las personas
por el tamaño de su alma, y nunca por el tamaño de su cartera. Bienaventurado el
hombre que se considera amigo del pobre.

13. No trabajes para ganar fama.

Hay hombres han trabajado por toda la vida, con tal de llegar a ser alguien de
importancia, pero terminan decepcionados. Las ambiciones han destruido muchas
vidas. Lo mejor es dirigir tus esfuerzos hacia cultivar las facultades que Dios te ha
dado, y gastar tu vida en ayudar a otras personas. Mientras más las ayudes, más
te ayudarás a ti mismo.

14. No dependas en la bondad de tus padres para vivir la vida.

Puede que tu padre sea una buena persona, pero, ¿y qué de ti? Tú eres
afortunado si tienes buenos padres cristianos a quienes todo el mundo honra.
Pero de tales padres hemos conocido muchos hijos sinserviles. Si tus padres son
buenas personas, querrás hacer buen uso de su ejemplo, y a su buena utilidad
añadir parte de la tuya.

15. No seas irrespetuoso hacia las personas mayores que tú.

El respetar a las personas mayores es una señal de virilidad. No hay mejor


cuadro que el de una familia bien regulada donde los niños gozan de perfecta
obediencia a los padres, y hacen todo lo que pueden para añadir a su comodidad.
Al hijo que, refiriéndose a su padre, dice: “el viejo ese”, “el jefe”, y otras
expresiones estúpidas, le falta algo en algún lugar. La muchacha que se
avergüenza de su madre es objeto de gran lástima. Los hijos que desprecian a
padres respetables, son los más despreciables de toda criatura. “Honra a tu padre
y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa.”
No dejes de hacer buen uso de las experiencias de los demás. Estudia las vidas de
otras personas. Móldeate según sus buenas cualidades, evita las malas. Por este
medio, escaparás de muchas trampas en las que varios han caído, y aprenderás
muchas cosas que otros han tenido que aprender en la escuela de la vida. Dichoso es
aquél que aprende tanto por observación como por experiencia.

Capítulo 11

COSAS DIGNAS DE RECORDAR

Nuestro último capítulo nos recuerda de otras cosas que siempre debemos tener
en mente. Las nombramos según llegaron a nuestras mentes, y confiamos que
puedan ser de buen uso para ustedes.

1. Las oportunidades llegan una sola vez. Ellas nacen en las alas de un instante. Y
así como los instantes van y vienen, las oportunidades pasan..., para nunca volver.

2. Las oportunidades son siempre presentes, nunca futuras. Tal vez mañana
decidas hacer algo, o la semana entrante, pero es sólo cuando el tiempo te une a ti y a
lo que planeas hacer que podrás lograr hacerlo. Hay muchas decisiones que han
fallado, porque aquellos que las han planeado soñaron del futuro, y permitieron que las
oportunidades pasaran sin notarlas. Mira a tu alrededor, y haz AHORA las cosas que
sabes que debes hacer.

3. Como regla, tus padres son tus mejores consejeros. Y deben serlo, porque te
han cuidado por toda tu vida. Ellos tienen mayor interés en ti que cualquier otra
persona, y harían mayor sacrificio por ustedes que el que se podría esperar que
cualquier otra persona haga. Ellos entienden tu personalidad mejor que cualquier otra
persona, no sólo porque han visto tu vida más que otros, sino porque has heredado
sus disposiciones. Ten gran confianza en ellos y tenlos en cuenta en todo asunto
importante.

4. Hay cosas de mucho más valor que un mal genio. Cuesta amigos, felicidad, y
otras cosas de gran valor. Aquellos que se deleitan en hacer comentarios cortantes, no
pueden dejar de sentirse mal. Nadie podrá hacer que otro se sienta bien al regañar.
Sólo las personas crueles son abusivos. Que Dios se compadezca del hombre o la
mujer de temperamento iracundo. Si tal es tu aflicción, controla tu temperamento, y
mientras más pronto lo hagas mejor.

5. Son pocas las cosas que dan mejor resultado que la amabilidad. Como regla, la
gente se siente hacia nosotros, según nosotros actuamos hacia ellos. El hombre cruel
acusa a sus enemigos. La persona amable considera a sus amigos. Compara a la
persona que golpea a su familia o que actúa de manera abusiva hacia sus vecinos,
con el hombre que es siempre amable y se deleita en hacer a otros felices. ¿Quién
tiene más amigos? ¿Quién disfrutará la vida mejor? Sí, vale la pena ser amable.
Cultiva ese don.

6. La juventud es el tiempo para cultivar conocimiento. Hay dos razones para esto:
1) Tu memoria es más clara ahora que lo que lo será cuando seas más viejo. 2) Tú
tienes más tiempo ahora que el que tendrás después de entrar en la vida activa. Hoy
es el tiempo en el que debes prepararte para las responsabilidades de la vida. No
descuides tu oportunidad. No pierdas la oportunidad de asistir a la escuela o leer
buenos libros. Pronto llegará el tiempo en el que podrás usar todo este conocimiento y
enseñanza para buena ventaja.

7. Tus peores enemigos son aquellos supuestos amigos que tratan de no dejarte
cumplir con tus responsabilidades. Ten como amigo a aquél que te ayude en el
camino. No te encojas a tus responsabilidades por temor a perder amigos. Eso será
una prueba de la amistad de ellos. Si ellos son tus amigos, ellos te alabarán por hacer
lo correcto. Pero si te abandonan porque te atreve ahacer lo correcto, sabes que no
son tus amigos. La pérdida de ellos es tu ganancia. Aquellos supuestos amigos que
ejercen sus influencias para guiarte a hacer lo malo son mucho más peligrosos que
enemigo declarado.

8. Nunca resulta el ceder ante el desánimo. La vida no es sólo rayo de sol. Mientras
vivas, te enfrentarás con pruebas y decepciones. Pero hay algo que quisiéramos que
siempre recuerdes: Nunca vale la pena el rendirse a las decepciones. El rendirse es
empeorar las cosas. Mantén el ánimo, sin importar qué tengas que enfrentar. Las
mentes fuertes y los corazones valientes ganan donde los débiles pierden. Muchas
personas han cedido al desánimo y se han rendido exactamente cuando pudieran
haber logrado hacer algo. Pero, mientras algunos consumen su tiempo en tristeza,
mantén tu cabeza en alto, prosiguiendo y luchando, y ganando las batallas de la vida.

Muéstrate ser digno donde quiera que te encuentres.

En casa, en la escuela, en el negocio, ante la sociedad, realizando obras religiosas, y


en todo lugar, debes ser reconocido como un/a joven de excelente valor: activo,
pensativo, sobrio, alegre, amable, alerta. Para poder ser reconocido como tal, debes
cultivar tales cualidades y mostrar que las posees. Ya que los jóvenes tienen mucha
energía, tú enfrentas la tentación de que cuando estás entre otros jóvenes tienes la
tendencia de permitir que la confianza haye expresión en palabras y acciones livianas.
Pero con esta tentación viene la oportunidad de mostrar cuáles son los jóvenes nobles
que están dispuestos a dirigir las mentes de sus compañeros jóvenes a medios más
nobles, y a elevar la sociedad a un plano más alto. El mundo de hoy necesita más
personas que tengan el valor de expresar sus convicciones, y la gracia y la fuerza de
soportar las tentaciones ordinarias de la vida. Ten por meta el mostrar por tu vida que
tú eres digno de la máxima confianza de todos los que te conocen.

Capítulo 12

LO ÚNICO NECESARIO

Si te pidieran el que nombraras las cualidades que todo verdadero hombre y mujer
deben poseer, sin duda alguna, mencionarías la honestidad, la templanza, la
perseverancia, la paciencia, el valor, la sobriedad, la alegría, la seriedad, el amor, la
bondad, la pureza, y muchas otras. Todos estos son rasgos admirables de carácter
que cada persona debe buscar cultivar.
Estos capítulos fueron escritos para animarte a desarrollarlos en tu carácter y para
que los apliques a tu vida. Ellos son la prueba de la verdadera masculinidad y
feminidad, que ponen en tu alma la estampa de la nobleza. Pero, si no las pones por
obra, no tendrán efecto alguno. Al concluir este librito, quisiéramos llamarte la atención
a una cosa, sin la cual la vida sería un fracaso.
Sin esta cosa, el hombre de moral, el rico, el de alta posición, el educado, el
inteligente, el popular, el honesto, todos tendrán sus historias escritas en esta palabra:
fracaso. Alejandro el Grande, uno de los principales conquistadores del mundo, murió
borracho. Eriberto Spencer, uno de los principales pensadores del mundo, era ateo.
Dives era inmensamente rico, y usó sus riquezas para satisfacer sus placeres
carnales.
Todos estos cosecharon los tesoros más ricos que el mundo les pudo ofrecer, pero,
¿y que de su futuro? Dinero, honra, placer, facilidades, excelencia de carácter,
disposición general, hospedaje de los amigos. Todos estos tienen sus propósitos a su
tiempo. Pero ninguna de estas cosas llevan al cielo. Permíteme decirte que, el mayor
de todos los tesoros, la cosa de mayor importancia que se debe buscar es el don del
cielo, el inapreciable Hijo de SALVACIóN. Es la ÚNICA COSA NECESARIA, para la
mayor utilidad y felicidad a tiempo, y para gozo y gloria eterna.
Ahora..., no cometas el error de pensar que la salvación es sólo para los más
ancianos. Hay personas más jóvenes que tú que han sido arrebatadas por la muerte.
Y, en cualquier momento, tú también serás arrebatado. Entonces, la pregunta será:
“¿Tienes tú la única cosa necesaria?” De aquí a poco, el Señor vendrá de sorpresa, y
llamará a todas las naciones ante Su tribunal de juicio, y, entonces, la pregunta será:
“¿Tienes tú la única cosa necesaria?”
Y sería bueno el que recuerdes que la salvación no es sólo para prepararte para la
muerte. La salvación del pecado es tan importante como la salvación de la aflicción
eterna. Es el pecado que destruye el alma. ¿Qué es lo que causa tanto dolor,
desdicha, y depravación en el hombre hoy? El pecado. ¿Qué causa tantas
decepciones, y dolores de cabeza, y tristezas y aflicción? El pecado. ¿Qué son los
crímenes, las borracheras, y los vicios, y la profanidad, y los robos, y los juegos, y los
engaños, y las mentiras, y los pleitos, y la sensualidad? Pecado. Sí, tú necesitas
salvación del pecado AHORA para que tu alma pueda ser salva de los resultados del
pecado LUEGO.
No cometas el error de imaginar que debemos ser librados sólo de los pecados
grandes. Es de los pecadillos, -aquellos de los que las personas no ven peligro alguno-
que queremos librarte. Los pecadillos llegan a ser pecadotes. Las personas dudosas
se convierten en los principales infieles; el bebedor moderado se convierte en
borrachín empedernido; el buscador de placeres se convierte en libertino; el jugador
de barajas se convierte en jugador implacable; el muchacho que roba pequeñas cosas
se convierte en ladrón de caballos o en ladrón de bancos; el hombre tacaño se vuelve
un miserable; el hombre que siempre quiere tomar la ventaja en negociaciones
pequeñas se convierte en un tramposo abominable; y así continúa el catálogo del
crimen. Claro que, mientras se diga hoy, hay tiempo de arrepentirse. Si,
desafortunadamente, has sido engañado por alguno de estos pecados pequeños, sé
prevenido y arrepiéntete enseguida.
Antes de entregarle tu corazón a Dios, no esperes hasta que estés manchado por el
pecado. Si ya has dado este paso tan sabio, continúa fielmente en el servicio, y confía
en el Señor para crecer en gracia.
No sigas el ejemplo de los incrédulos como modelo. Ellos no están edificando en el
lugar correcto, y a menos que se arrepientan, tendrán que enfrentarse con Dios, en el
trono del juicio, sin estar preparados. Tú estás edificando para la eternidad, y, por lo
tanto, querrás ser moldeado según un patrón celestial.
Y con esto, terminaremos nuestra charla, deseándote las mejores de las bendiciones
de Dios. Que el Señor te dirija a donde tú le puedas ser de mejor servicio en Su reino.
Cuando, en el juicio final, seas llamado para dar cuenta de lo que hiciste en esta vida,
asegúrate de escoger sabiamente y a tiempo, y de aceptar LO ÚNICO NECESARIO.

Das könnte Ihnen auch gefallen