La cristalización consiste básicamente en la formación
de los cristales de azúcar a partir de diferentes mieles. El proceso se efectúa en evaporadores al vacío de efecto sencillo comúnmente llamados tachos. Primeramente se concentra la meladura hasta que esta alcanza el punto de saturación. En tal condición se introducen cristales de siembra que sirven de núcleos a los cristales de azúcar. A medida que se evapora el agua se agrega meladura con el fin de aumentar el tamaño de los cristales. Los cristales de siembra son cristales de 0,010 mm de diámetro que se obtienen a partir de la mezcla de azúcar refinado (4,8 kg) y alcohol isopropílico (1,5 galones) en un cilindro rotativo por un tiempo de 24 horas La mezcla de cristales de siembra y meladura se concentra hasta formar una masa densa llamada “masa cocida”. En este punto el proceso finaliza y el contenido del tacho (llamado Templa) se descarga a través de una válvula colocada en la parte inferior. Para la elaboración de azúcar blanco se utiliza el proceso de Tres Templas y Doble Magma, que tiene como propósito principal minimizar las pérdidas de azúcar en la miel final. Como parámetro aceptable se considera que la pureza de la miel final no debe ser mayor de 35% de sacarosa en su contenido. Tachos: Son evaporadores al vacío de efecto sencillo diseñados para la manipulación de materiales viscosos Centrifugación. El centrifugado se realiza mediante el uso de centrífugas, que son equipos que giran a muy alta velocidad y donde el cristal de azúcar se separa de la miel que lo rodea y mediante un lavado con agua caliente que tiene lugar dentro de la misma centrífuga, el cristal queda blanco y de aspecto brillante-. La masa pasa por las centrífugas, máquinas giratorias en las cuales los cristales se separan del licor madre por medio de una masa centrífuga aplicada a tambores rotatorios que contienen mallas interiores. En el momento de la carga la máquina gira a baja velocidad. La masa forma entonces una capa vertical contra la pared de la canasta. Cuando esta capa adquiere el espesor deseado se suspende la entrada de la masa cocida. Seguidamente la máquina es acelerada hasta alcanzar la velocidad de operación. La miel que sale de las centrífugas se bombea a tanques de almacenamiento para luego someterla a superiores evaporaciones y cristalizaciones en los tachos. Al cabo de tres cristalizaciones sucesivas se obtiene una miel final que se retira del proceso y se comercializa como materia prima para la elaboración de alcoholes. Cuando el ciclo finaliza se descarga el azúcar a un conductor que transporta esta hasta la parte alta de la fábrica en donde se ubican las máquinas secadoras. Secado y envasado. El azúcar blanco obtenido al centrifugar, sale húmedo (0.5 a 1.5%) debido al agua que hay que adicionarle para la eliminación de la película de miel que rodea el cristal de azúcar y por esto debe secarse para bajar su contenido de humedad hasta 0.03 a 0.05%, antes de envasarlo. Este paso se realiza a 60°C