= AUDIOGTENO =^
OIGAN LOS SORDOS!!! El " f l u d i ó g e n o " es un nim-
APARATO REGENERADOR DEL OÍDO!!
rato electro-galvánico ingeniosa-
niente combinado ]Kira reslablt;-
cer la facultad auditiva cuando
s se lia yjerdido á causa do algu-
na enfermedad de las múltiples
que puede padecer el oído hu-
* ui.iiKi. 1£1 ' f l u d i ó g e n o " da sor-
])i-cndentes resultados en la sor-
* dí.'ra aguda y crónica y cjLÚta á
l(js pocos días de uso los ruidos
fastidiosos cjue suelen aconijja-
ñar á veces á la sordera nerviosa.
i ,a sordera reciente se cura
con el "fludiógcno" en muy ])o-
cos días, mientras en los casos
crónicos el tiem|)o que exige la
curación radic;d depende de un
tiempo proporcional á la anti-
güedad de la afección.
La curación por medio del
"fludiógcno" 'lO impide á los en-
fermos atender á sus ocupacioiu\s
\ diarias desde que este aparato
sólo debe usarse durante la no-
che sin producirles molestias ni
alterarles el sueño.
•J'odos los enfermos que traten
de curarse por medio del "flu-
d i ó q e n o " tendrán las consultas
gratis durante la curación.
L ñ SORbERfl
En su sentido abstracto, la
palabra sordera comprende os
grados de defiríencia del oído que empieza por no percibí
árame ntc la voz articulada y
termina en lu sordera completa.
Entre estos límites existe gran número de enfermos que se hallan totalmente imposibi-
litados para relacionarse con la sociedad en que viven, pero que son capaces aun de per-
cibir cierto número de sonidos. Así hay sordos á quienes hablándoles directamente á la
oreja, oyen que se les habla, sin comprender bien lo que se les dice, pero que perciben en
i cambio algo bien una pieza de música.
En los grados más adelantados de sordera sólo se aprecian algunos sonidos aislados,
hasta que por fin en la sordera absoluta, falta en los órganos auditivos toda reacción acústica.
La sordera puede ser congcnita ó adquirida. La primera lleva siempre consigo, la sordo-
mudez, y lo mismo sucede con la adquirida cuando se pi'esenta en la primera infancia,
cuando el niño no sabe hablar, ó habla aún muy poco.
También en los adultos se marca una gran influencia de la sordera sobre la facultad de
hablar, pues si bien no la pierden por completo, pues la tienen ya establecida psíquica y
físicamente por la práctica de hablar y de escribir, con el tiempo como le falta la compro-
bación constante del oído, van los sordos perdiendo el timbre de la voz y falseando hasta
los pedidos í fl. o . VinENbY THE ELECTRICAL INSTITUTE OF SCIENCE, SUCURSAL BUENOS AIRES
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•*• CURA LA SORDERA!
el tono gramatical correspondiente á las frases de la con-
-^ IMPORTANTE INVENTO CIENTÍFICO! í
*
servaci(')n, la tjue se resiente de cierta monotoni;i, llamando
este feni'jmeno la atenciíjn con las personas de buen oído.
No cabe duda que la sordera completa sólo puede tener
su asiento tras de la caja del tambor, esto es, en el laberinto,
en los nervios aiústicos.
No es tan segura la etiología de la sordera pero según la
experiiMicia parece cierto que un padecimiento puramente del
oí'.io no puede producir ])or si solo, una sordera de este gra-
do. Por lo tanto si en uno de estos casos se encuentra una afec-
ción del oído extorno ó del oído medio, seguramente existe
otra, en el ajiarato uervicxso correspondiente, puesto que aun
en las enfermedades más graves del receptor y conductor de los sonidos -(-01110 son la oclusión
congénita de ambos oídos con destrucción completa de la membrana del tainl)or del yunque y
del martillo, adherencia S(')lida de los huesecillos — no producen jamás una sordera completa.
La terapia del (íído se halló hasta hoy tan falta de recursos, que muy rara vez consiguió
rosta.blecer la facultad auditiva cuando esto se había perdido, pues casi siempre fracasó el
tr.ilamicnto, ya fuera locíil, ya general; y para subsanar esta deliciencia se emplearon varios
instrumentos que tenían por objeto reforzar los sonidos que llegaban al conducto auditivo,
]u'ro desgraciadamente con ninguno de los aludidos aparatos se consiguió dar completa clari
dad á las impresiones acústicas, siendo aquellos, además de incómodos, casi del todo inútiles
Citaremos el otáfono—que consiste en una placa que sujetando la oreja y separándola un
tanto de la cabeza formata con el pabellón una especie de bocina, como asimismo, el au-
dífono y el dcntáfono, que un tiempo se usaron, eran aparatos, no sólo inútiles, sino ridícu-
los, como lo son los tubos acústicos y las trompetillas reforzadoras. \
Partiendo de la idea de que el oído como todos los demás órganos de nuestro cuerpc
debe dejar de funcionar alguna vez, se ha construido un aparato que tiene por objeto su-
primir todo ruido durante las ocupaciones del día, pero este aparato adolece del grave defecto
do producir, al menos durante el tratamiento de la sordera, el aumento de ésta y no el
alivio, que es lo que inmediatamente desea conseguir el enfermo. El audífono y el dentá-
fono cjue se basan en la i)ro[)agación de las vibraciones á través de los huesos de la cabeza,
no son más eficaces ni más prácticos que los demás aparatos in- \
ventados para conseguir el alivio de la sordera. i
V.ni ])ues necesario un medio, no de reforzar los sonidos, sino de í
regenerar la facultad de oír cuando se debilita ó pierde por com- i
pleto, y éste después de pacientes estudios se ha conseguido con
la invención de un precioso cuanto sencillo aparato que ha reci- **
bido el nombre de "fludiógcno' .
El "fludlóqeno" es un generador de electricidad galvánica; en
tales condiciones de cantidad y de tensión, que cerrando el circuito
entre los dos oídos por medio de tapones auxiliares, especialmente
preparados, produce la curación natural de la sordera, regenerando
las funciones del aparato auditivo interno, gracias á la acción estimulante de la corriente
que sin cesar produce el aparato.
E s sin disputa la electricidad, el más eficaz de los remedios contra la sordera, porque nin-
gún otro agente curativo puede penetrar directamente al aparato auditivo interno, tanto como
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penetra la corriente eléctrica. El "fludiógeno" subsana tal inconveniente, pues obra de un modo
continuo durante 7 horas diarias, que conviene sean las del sueño, no sólo por la mayor
eficacia del tratamiento, sino también para evitar al sordo la molestia de usar el aparato durante
el día, y el disgusto cpie produce el ser objeto de la curiosidad impertinente.
El "fludiógeno" se remite libre de porte á cualquier punto de la República.
Precio de cada aparato completo $ 5 0 m/n.
n n e s , 671. Se atiende toda correspondencia