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Nº 344.- ENAJENACION MENTAL Y MEDIDAS DE SEGURIDAD.

EXPLICACION

Artículos 19 - 252 - 289 - 302 - 455 a 465 - 481 y 482 del Código Procesal Penal; artículos
682 a 696 del Código de Procedimiento Penal

En el Libro Primero del código, no hay normas relacionadas con el tema.

***

En el Libro Segundo, varias normas están relacionadas con el epígrafe.

El artículo 252, que enumera los casos en los que procede el sobreseimiento temporal, en su
letra c), refiere el caso en que, cometido un delito, el imputado cae en enajenación mental, de
acuerdo con lo dispuesto en el Título VII del Libro Cuarto, que diremos más adelante.

En lo tocante a la prueba de testigos, en el artículo 302, además de declarar exentos de la


obligación de declarar, del cónyuge "o" el conviviente del imputado -en la realidad, puede
tener ambas cosas- en el inciso 2º, determina que, si se trata de personas que, por su
inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus facultades mentales, no comprenden el
significado de la facultad de abstenerse, se debe requerir la decisión del representante legal;
o, en su caso, de un curador designado al efecto, ad hoc. Si el representante interviene en el
procedimiento, se debe designar un curador, quien debe resguardar los intereses del testigo.
La sola circunstancia de que el testigo sea menor de edad, no debe configurar,
necesariamente, alguna de las situaciones previstas en la primera parte de este inciso

Las personas comprendidas en este artículo es obligatorio que sean informadas acerca de su
facultad de abstenerse, antes de comenzar cada declaración. Tratándose de las personas
mencionadas en el inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre a cabo
en presencia del representante legal o curador.

Aunque la ley no lo dice expresamente, el incumplimiento de esta parte de la norma, acarrea


la nulidad del testimonio.

***
En el Libro Tercero, sobre Recursos, no hay normas atinentes al tema en estudio.

***

En el Libro Cuarto, del Título VII, Procedimiento para la aplicación exclusiva de medidas
de seguridad es del tenor siguiente:

Párrafo 1º Disposiciones generales

Artículo 455.- Procedencia de la aplicación de medidas de seguridad. En el


proceso Penal sólo podrá aplicarse una medida de seguridad al enajenado
mental que ha realizado un hecho típico y antijurídico y siempre que existan
antecedentes calificados que permitan presumir que atentará contra sí
mismo o contra otras personas.

Artículo 456.- Supletoriedad de las normas del Libro Segundo para la


aplicación de medidas de seguridad. El procedimiento para la aplicación de
medidas de seguridad se rige por las reglas contenidas en este Título y en lo
que éste no prevea expresamente, por las disposiciones del Libro Segundo,
en cuanto no fueren contradictorias.

Artículo 457.- Clases de medidas de seguridad. Podrán imponerse al


enajenado mental, según la gravedad del caso, la internación en un
establecimiento psiquiátrico o su custodia y tratamiento.

En ningún caso la medida de seguridad podrá llevarse a cabo en un


establecimiento carcelario. Si la persona se encontrare recluida, será
trasladada a una institución especializada para realizar la custodia,
tratamiento o la internación. Si no lo hubiere en el lugar, se habilitará un
recinto especial en el hospital público más cercano.

La internación se efectuará en la forma y condiciones que se establecieren en


la sentencia que impone la medida. Cuando la sentencia dispusiere la medida
de custodia y tratamiento, fijará las condiciones de éstos y se entregará al
enajenado mental a su familia, a su guardador, o a alguna institución pública
o particular de beneficencia, socorro o caridad.

Párrafo 2º. Sujeto inimputable por enajenación mental.

Artículo 458.- Imputado enajenado mental.- Cuando en el curso del


procedimiento aparecieren antecedentes que permitieren presumir la
inimputabilidad por enajenación mental del imputado, el Ministerio Público o
juez de garantía, de oficio o a petición de parte, solicitará el informe
psiquiátrico correspondiente, explicitando la conducta punible que se
investiga en relación a éste. El Juez ordenará la suspensión del
procedimiento hasta tanto no se remitiere el informe requerido, sin perjuicio
de continuarse respecto de los demás coimputados, si los hubiere.

Artículo 459.- Designación de curador.- Existiendo antecedentes acerca de la


enajenación mental del imputado, sus derechos serán ejercidos por un
curador ad litem designado al efecto.

Artículo 460.- Actuación del Ministerio Público. Si el fiscal hallare mérito para
sobreseer temporal o definitivamente la causa, efectuará la solicitud
respectiva en la oportunidad señalada en el artículo 248, caso en el cual
procederá de acuerdo a las reglas generales.

Con todo, si al concluir su investigación, el fiscal estimare concurrente la


causal de extinción de responsabilidad criminal prevista en el artículo 10,
número 1º, del Código Penal y, además, considerare aplicable una medida de
seguridad, deberá solicitar que se proceda conforme a las reglas previstas en
este Título.

Artículo 461.- Requerimiento de medidas de seguridad. En el caso previsto en


el inciso segundo del artículo anterior, el fiscal requerirá la medida de
seguridad, mediante solicitud escrita, que deberá contener, en lo pertinente,
las menciones exigidas en el escrito de acusación.

El fiscal no podrá, en caso alguno, solicitar la aplicación del procedimiento


abreviado o la suspensión condicional del procedimiento.
En los casos previstos en este artículo, el querellante podrá acompañar al
escrito a que se refiere el artículo 261 los antecedentes que considerare
demostrativos de la imputabilidad de la persona requerida.

Artículo 462.- Resolución del requerimiento. Formulado el requerimiento,


corresponderá al juez de garantía, declarar que el sujeto requerido se
encuentra en la situación prevista en el artículo 10, número 1º, del Código
Penal. Si el juez apreciare que los antecedentes no permiten establecer con
certeza la inimputabilidad, rechazará el requerimiento.

Al mismo tiempo, dispondrá que la acusación se formulare por el querellante,


siempre que éste se hubiere opuesto al requerimiento del fiscal, para que la
sostuviere en lo sucesivo, en los mismos términos que este Código establece
para el Ministerio Público. En caso contrario, ordenará al Ministerio Público la
formulación de la acusación conforme al trámite ordinario.

Los escritos de acusación podrán contener peticiones subsidiarias relativas


a la imposición de medidas de seguridad.

Artículo 463.- Reglas especiales relativas a la aplicación de medidas de


seguridad. Cuando se proceda en conformidad a las normas de este Párrafo,
se aplicarán las siguientes reglas especiales:

a) El procedimiento no se podrá seguir conjuntamente contra sujetos


enajenados mentales y otros que no lo fueren;

b) El juicio se realizará a puerta cerrada, sin la presencia del enajenado


mental, cuando su estado imposibilite la audiencia, y

c) La sentencia absolverá si no se constatare la existencia de un hecho típico


y antijurídico o la participación del imputado en él, o, en caso contrario,
podrá imponer al inimputable una medida de seguridad.

Artículo 464.- Internación provisional del imputado. Durante el procedimiento


el tribunal podrá ordenar, a petición de alguno de los intervinientes, la
internación provisional del imputado en un establecimiento asistencial,
cuando concurrieren los requisitos señalados en los artículos 140 y 141, y el
informe psiquiátrico practicado al imputado señalare que éste sufre una
grave alteración o insuficiencia en sus facultades mentales que hicieren
temer que atentará contra sí o contra otras personas.

Se aplicarán, en lo que fueren pertinentes, las normas contenidas en los


párrafos 4º, 5º y 6º del Título V del Libro Primero.

Párrafo 3º Imputado que cae en enajenación durante el procedimiento.

Artículo 465.- Imputado que cae en enajenación mental. Si, después de


iniciado el procedimiento, el imputado cayere en enajenación mental, el juez
de garantía decretará, a petición del fiscal o de cualquiera de los
intervinientes, previo informe psiquiátrico, el sobreseimiento temporal del
procedimiento hasta que desapareciere la incapacidad del imputado o el
sobreseimiento definitivo si se tratare de una enajenación mental incurable.

La regla anterior sólo se aplicará cuando no procediere la terminación del


procedimiento por cualquier otra causa.

Si en el momento de caer en enajenación el imputado se hubiere formalizado


la investigación o se hubiere deducido acusación en su contra, y se estimare
que corresponde adoptar una medida de seguridad, se aplicará lo dispuesto
en el Párrafo 2º de este Título.

***

A continuación, haremos comentarios de las normas recién transcritas.

En cuanto al artículo 455, en nuestro parecer, salvo que los hechos se muestren
palmariamente, para saber si hay riesgo de que el enajenado atente en contra de sí mismo o
en contra de otras personas, se precisa de un certificado médico.
En lo tocante al artículo 456, las normas supletorias son las de los artículos 166 y siguientes
del Código.

En lo atinente a las medidas de seguridad del artículo 457, queda a criterio del Juez; pero
según la gravedad del caso, el elegir entre internar al enajenado en un establecimiento
psiquiátrico; o entregarlo tanto para su custodia como su tratamiento. Esto significa que la
custodia sin tratamiento, no se puede resolver.

La prohibición de que la medida de seguridad se lleve a cabo en un establecimiento carcelario,


choca con la doble realidad. De que no existen suficientes establecimientos de esta especie ni
cupos en los establecimientos actuales y, por otra parte, en el hecho, son muchos los locos y
dementes que están presos y que seguirán presos, lo que entraña una injusticia tremenda.
Tampoco es fácil habilitar un recinto especial siquiátrico, "en el hospital público más cercano",
en la mayor parte de los casos.

La forma y las condiciones que la sentencia imponga para la medida de seguridad de


internación, quedará, seguramente por mucho tiempo, en la letra y no en la realidad.

En el caso del artículo 458 del sujeto inimputable por enajenación mental, es obligatorio
requerir el informe psiquiátrico correspondiente y el procedimiento debe suspenderse mientras
no se remita el informe médico del caso. Pero la causa continuará con los demás imputados.

El caso del artículo 459 de designación de un curador ad litem, designado al efecto en la


causa, nuestro parecer es que esto no es necesario si ya existe un curador general del
enajenado.

En cuanto al artículo 460 corresponde al Fiscal considerar si procede dictar sentencia de


sobreseimiento temporal o definitivo en la causa, caso en el cual debe solicitar, al Juez que
dicte la resolución. Ver, explicaciones de Sobreseimiento Definitivo y de Sobreseimiento
Temporal y sus respectivas solicitudes.

Sin perjuicio del sobreseimiento, en su caso, cuando la extinción de responsabilidad criminal


es la del artículo 10 Nº 1º del Código Penal, el tribunal puede aplicar una medida de
seguridad.
Corresponde al Fiscal, según el artículo 461, requerir la medida de seguridad, mediante
solicitud escrita, que deberá contener, en lo pertinente, las menciones exigidas en el escrito
de acusación.

En caso alguno, respecto de un enajenado, el Fiscal puede solicitar la aplicación del


procedimiento abreviado -ver explicación respectiva- o pedir la suspensión condicional del
procedimiento. Ver explicación del caso.

Es derecho del querellante el acompañar al escrito en el que, antes de la audiencia de


preparación del juicio oral adhiera a la acusación, señale los vicios de que ésta adolece,
ofrezca prueba según el artículo 259 o deduzca demanda civil, en su caso, los antecedentes
que considere demostrativos de la imputabilidad de la persona requerida; vale decir, que no se
trata de un enajenado; o que, se trata de alguien que tiene la imputabilidad disminuida.

En cuanto al artículo 462 del Código, el Juez de Garantía, una vez formulado el requerimiento
de medidas de seguridad, debe declarar si el sujeto se encuentra en la situación prevista en el
artículo 10 Nº 1º del Código Penal; y si aprecia que los antecedentes no permiten establecer,
con certeza, la inimputabilidad, está obligado a rechazar el requerimiento.

En consecuencia, no existe sino el aceptar el requerimiento o el rechazarlo completamente.

Pero, el Juez, al mismo tiempo, debe disponer que la acusación se formule por el querellante,
para que sostenga los términos que, naturalmente, corresponden al Fiscal, en el caso que el
Juez se opuso al requerimiento de este último.

La acusación del querellante, puede contener peticiones subsidiarias, relativas a la imposición


de medidas de seguridad, incluso en el caso en que se deseche el requerimiento, según
nuestro parecer.

El artículo 463 establece que no puede haber un mismo proceso ni un mismo procedimiento
en contra de enajenados mentales y de otros que no lo son.
En lo formal, es curiosa la norma que prohíbe, absolutamente, la presencia del enajenado
mental cuando su estado de anormalidad imposibilita la audiencia y en caso de absolución
puede imponer una medida de seguridad al imputado.

La institución de la internación provisional del imputado enajenado, se puede resolver a


petición de alguno de los intervinientes: el Fiscal, el querellante o el Abogado de éste, si se
cumplen los requisitos de los artículos 140 y 141, atinentes a la prisión preventiva y el informe
siquiátrico determina que aquel sufre de una grave alteración o insuficiencia de sus facultades
mentales que hagan temer que pueda atentar en contra de sí mismo o en contra de otras
personas, casos en los cuales pueden imponerse la prisión preventiva y medidas
cautelares personales. Otras (ver explicaciones respectivas).

Con respecto al artículo 465, del imputado que cae en enajenación mental después de iniciado
el procedimiento, el Juez de Garantía debe "decretar", a petición del Fiscal o de cualquiera de
los intervinientes el sobreseimiento temporal o el sobreseimiento definitivo.

Pero esta norma sólo se aplica cuando no procede la terminación del procedimiento por
cualquiera otra causa.

En este caso, se aplican las normas de los artículos 458 a 464 del Código, transcritos más
arriba.

En cuanto a la ejecución de medidas de seguridad de los artículos 481 y 482, nos remitimos
al texto legal, que no precisa de explicación especial.

***

En cuanto a la ejecución de las medidas de seguridad del enajenado y del que cae en
enajenación después de dictada la sentencia, ver la explicación respectiva.

***

A continuación, transcribimos las normas del anterior Código de Procedimiento Penal,


vigente en las causas que comenzaron con su sistema y siguen con él. Es útil destacar que
las normas que vienen, son del Código anterior y paralelo y no de las del Código Procesal
Penal.

ENAJENACION MENTAL. EXPLICACION

Artículos 682 a 696 del Código de Procedimiento Penal

La explicación que viene a continuación, dice relación con las normas relacionadas con la
enajenación mental de las personas y sus consecuencias en lo procesal penal y, en parte,
también, en lo criminal.

En lo atinente a la enajenación de bienes, la Ley Nº 18.857 estableció un TITULO III y último


de tal Libro, llamado DE LAS MEDIDAS APLICABLES A LOS ENAJENADOS MENTALES,
con dos párrafos: el Nº 1 denominado "Del enajenado mental que delinque" (artículos 682 y
683); el Nº 2, llamado "Del procesado que cae en enajenación", que comprende los
artículos 684 a 687, inclusive; y el Nº 3, llamado "Reglas comunes", de los artículos 688 a
696, con lo que termina el Código.

A continuación, transcribimos el Título III del Libro IV completo, con las modificaciones de las
Leyes Nº 19.047 y 19.158.

TITULO III

DE LAS MEDIDAS APLICABLES A

LOS ENAJENADOS MENTALES

1. Del enajenado mental que delinque.

"Artículo 682. Cuando el acusado absuelto o sobreseído definitivamente por


estar exento de responsabilidad criminal en virtud de la causal del número 1º
del artículo 10 del Código Penal, sea un enajenado mental cuya libertad
constituya un peligro, en los términos señalados en el artículo 688, el tribunal
dispondrá en la sentencia que se le aplique, como medida de seguridad y
protección, la de internación en un establecimiento destinado a enfermos
mentales.

En caso contrario, ordenará que sea entregado bajo fianza de custodia y


tratamiento en la forma señalada en el artículo 692.

Y si la enfermedad ha desaparecido o no requiere tratamiento especial, será


puesto en libertad sin condiciones."

"Artículo 683. No obstante, si la absolución o el sobreseimiento favorecen a


un procesado que al tiempo de cometer el delito era enajenado mental, pero
se funda en un motivo diverso de la exención de responsabilidad criminal
establecida en el número 1.º del artículo 10 del Código Penal, se le pondrá a
disposición de la autoridad sanitaria si su libertad constituye riesgo, y si no
lo constituye se le dejará libre."

***

"2. Del procesado que cae en enajenación."

"Artículo 684. Si después de cometido el delito cayere el imputado en


enajenación mental, se continuará la instrucción del sumario hasta su
terminación; y si no procediere sobreseimiento en la causa o en su favor, el
juez decidirá si continúa o no el procedimiento, teniendo en consideración,
para resolver, la naturaleza del delito y la de la enfermedad. Para este efecto,
el tribunal podrá pedir informe al médico legista.

El mismo procedimiento se aplicará cuando la enajenación mental


sobrevenga en cualquier momento antes de dictarse la sentencia de
término."

"Artículo 685. Cuando, en los casos del artículo anterior, se ordenare la


continuación del no procedimiento, se estará a lo previsto en los artículos
682 y 683 si resultare absuelto, o a lo establecido en el artículo 687 si fuere
condenado a penas privativas o restrictivas de libertad."

"Artículo 686. Si se resuelve que no se continúe el procedimiento contra un


enfermo mental incurable, se dictará en su favor sobreseimiento definitivo,
poniéndolo a disposición de la autoridad sanitaria si su libertad constituye un
peligro, y en caso contrario se ordenará su libertad.

Se dictará sobreseimiento temporal, si la enfermedad es curable, para


continuar el proceso una vez que el procesado recupere la razón. Al
procesado cuya libertad constituya un peligro y a aquél a quien podría
corresponder una pena probable mínima no inferior a cinco años y un día de
privación o restricción de libertad, se les recluirá entre tanto en un
establecimiento para enfermos mentales; en los demás casos se entregará el
procesado bajo fianza de custodia y tratamiento."

"Artículo 687. Si después de la sentencia condenatoria cayere el condenado


en enajenación mental, dictará el juez una resolución fundada declarando
que no se deberá cumplir la sanción restrictiva o privativa de libertad. El
condenado cuya libertad constituya peligro será puesto a disposición de la
autoridad sanitaria. Aquel cuya libertad no constituya riesgo será entregado
bajo fianza de custodia y tratamiento, siempre que la pena o penas aplicadas
constituyan en conjunto una privación o restricción de libertad por más de
cinco años; si es inferior la condena, se le pondrá en libertad.

Siendo curable la enfermedad, se suspenderá el cumplimiento de la


sentencia en una resolución fundada, hasta que el enajenado recupere la
razón. El condenado cuya libertad constituya riesgo, y el que, sin estar en tal
caso, haya sido condenado a penas superiores a cinco años de restricción o
privación de libertad, será internado en un establecimiento para enfermos
mentales; en las demás situaciones será entregado bajo fianza de custodia o
tratamiento de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 692.

En cualquier tiempo que el enfermo mental recupere la razón se hará efectiva


la sentencia si no hubiere prescrito la pena. Si ella le impusiere privación o
restricción de la libertad, se imputará a su cumplimiento el tiempo que haya
durado la enajenación."

***
"3. Reglas comunes."

"Artículo 688. Para los fines previstos en este Título, se entenderá por
enajenado mental cuya libertad constituye peligro, aquel que como
consecuencia de su enfermedad pueda atentar contra sí mismo o contra
otras personas, según prognosis médico legal."

"Artículo 689. Todo informe psiquiátrico decretado en la causa, además de


contener las conclusiones referentes a la salud mental del procesado, deberá
indicar concretamente si éste debe o no ser considerado un enajenado
mental, si la enfermedad es o no curable, si su libertad representa un peligro
según lo dicho en el artículo precedente y, en general, las modalidades del
tratamiento a que deba ser sometido."

"Artículo 690. Para adoptar las medidas a que se refiere este título, se
requerirá de un informe del establecimiento donde el procesado hubiere
permanecido internado o privado de libertad durante el proceso, sobre la
anormalidad o normalidad de su comportamiento, informe que se evacuará
oyendo al médico del plantel, si lo hubiere. En todo caso, se exigirá el
dictamen de un perito, por lo menos, sea que haya informado durante la
tramitación de la causa o que lo haga especialmente para la determinación de
la medida aplicable."

"Artículo 691. La medida de seguridad y protección de internación de un


enajenado mental deberá cumplirse en un establecimiento destinado a
enfermos mentales, y se llevará a efecto en la forma y condiciones que
establezca el juez."

"Artículo 692. Cuando se decrete como medida de seguridad y protección la


custodia y tratamiento de un enfermo mental, se dispondrá su entrega a su
familia, a su guardador, o a alguna institución pública o particular de
beneficencia, socorro o caridad. El juez fijará las condiciones de la custodia y
controlará que se realice el tratamiento médico a que deba ser sometido,
pudiendo exigir informaciones periódicas. Podrá también exigir fianza de que
serán cumplidas las condiciones impuestas."

"Artículo 693. La internación como medida de seguridad sólo podrá durar


mientras subsistan las condiciones que la hicieron necesaria, y no podrá
extenderse más allá de la sanción restrictiva o privativa de libertad prescrita
en la sentencia, o del tiempo que corresponda a la pena mínima probable, el
que será señalado por el juez en el fallo.
Se entiende por pena mínima probable, para estos efectos, el tiempo mínimo
de privación o restricción de libertad que la ley prescriba para el delito o
delitos por los cuales se ha procesado o acusado al procesado.

Sin embargo, cumplido el plazo de internación, el procesado pasará a


disposición de la autoridad sanitaria, si su libertad constituye riesgo."

"Artículo 694. La entrega del enfermo mental a disposición definitiva de la


autoridad sanitaria, termina con todo control o responsabilidad de las
autoridades judiciales o penitenciarias sobre su persona.

La autoridad sanitaria será el Servicio de Salud correspondiente o la que


determinen las leyes sobre la materia.

Dicha autoridad no podrá negarse a recibir al procesado respecto de quien se


haya declarado que su libertad constituye riesgo, para el efecto de disponer
de él como fuere procedente según sus facultades legales y reglamentarias.
A partir de ese momento, no podrá quedar el procesado en ningún
establecimiento carcelario o penitenciario, a menos que cuente con
dependencias que le permitan mantenerlo transitoriamente bajo el régimen
dispuesto por la autoridad sanitaria."

"Artículo 695. Cuando el proceso penal no pueda proseguirse por


enajenación mental del imputado, la acción civil que no hubiere sido
intentada sólo podrá ser ejercida ante el juzgado civil. Si dicha acción ya
hubiere sido interpuesta en el proceso penal, continuará su ejercicio en él
hasta la dictación y el cumplimiento de la sentencia que resuelva la demanda
civil."

"Artículo 696. Los fiscales de las Cortes de Apelaciones deberán


inspeccionar periódicamente los establecimientos especiales y carcelarios
donde se encuentren internados enajenados mentales. La visita la
practicarán por lo menos cada tres meses y los jefes de los respectivos
establecimientos emitirán un informe relativo a todas las personas que allí se
encuentren por orden judicial, indicando el proceso, el juzgado de origen y
los datos esenciales relativos al estado actual de la enfermedad de cada
internado.
Los fiscales remitirán al jefe del Ministerio Público un informe sobre las
condiciones del local y de la atención de los enfermos, con una copia de la
nómina indicada. El fiscal de la Corte Suprema deberá dirigirse a las
autoridades judiciales y administrativas representando las deficiencias que
se hayan observado.

"Deberán también los fiscales de las Cortes de Apelaciones, de oficio o a


petición de parte, solicitar las medidas judiciales tendientes a poner remedio
a todo error, abuso o deficiencia que se observe en la tramitación, en las
medidas adoptadas o en su cumplimiento, en lo que se refiere a los enfermos
mentales."

***

De estos quince artículos, todos nuevos, concluimos lo que se pasa a decir:

A. En relación con el artículo 682:

a) la ley separa la situación del que, siendo ya un enajenado mental, comete delito, del caso
en que el procesado que no es enajenado mental, "cae en enajenación".

b) el enajenado mental peligroso, aunque sea absuelto o sobreseído definitivamente por


locura, por demencia o por haber actuado totalmente privado de la razón por causa
independiente de su voluntad, el Juez tiene la obligación, en la propia sentencia, "como
medida de seguridad", de ordenar su internación en un establecimiento destinado a enfermos
mentales.

c) Si el enajenado mental no entraña el peligro que define el artículo 688, es obligatorio,


apenas es absuelto o sobreseído, entregarlo "bajo fianza de custodia y tratamiento", según el
artículo 692.

d) Si la enajenación mental ha desaparecido, es obligatorio otorgarle la libertad incondicional.


e) Lo propio, si la enfermedad se mantiene; pero no requiere de tratamiento.

***

B. En relación con el artículo 683:

Si la absolución o el sobreseimiento se fundan en causal distinta que la de locura, la demencia


o el haber actuado totalmente privado de la razón, hay que distinguir:

a) Si la libertad constituye peligro (para él o para los demás), se le debe entregar a la


autoridad sanitaria y;

b) en caso que no entrañe tal peligro, se le otorgará la libertad sin condiciones. Ejemplo de lo
anterior, es el caso de un sobreseimiento por inocencia o por prescripción gradual de la acción
penal o de la pena.

***

Todas las normas siguientes, dicen relación con el procesado (no el inculpado) que, después
de cometido el delito, "se vuelve" loco o demente; o sea, que cometió el delito siendo cuerdo.

1º Según el artículo 684, si el procesado, después de cometer el hecho punible, se convierte


en loco o demente, con o sin informe médico-legal al respecto, puede significar los siguientes
resultados:

a) La obligación de continuar el sumario hasta su término;

b) Si no procede sobreseimiento en favor del enajenado -el que siempre procede en caso de
locura o demencia claros- el Magistrado puede decidir que continúa el procedimiento, teniendo
en consideración, para resolver, la naturaleza del delito y la naturaleza de la enfermedad;
c) Puede, según ello, determinar que no corresponde continuar el procedimiento, en cuyo caso
(la ley no lo dice) dictará sobreseimiento.

d) Lo propio, en el caso en que la enajenación sobrevenga durante el plenario; y se sigue o no


la tramitación, si la enfermedad sobreviene antes de la sentencia "de término"; o sea, la de
primera instancia; o la de alzada u otra, según sea el caso.

***

2º Según el artículo 685:

a) Si se ordena seguir el procedimiento, en tal caso, si, en definitiva se dicta absolución según
se dijo al comienzo, se le interna; o se entrega en fianza de custodia y de tratamiento -
normalmente, a la familia- o se le deja en libertad sin cargo, según los casos.

b) Si fuere condenado a penas privativas o restrictivas de la libertad, se hace como se dirá al


comentar el artículo 687.

***

3º Según el artículo 686:

a) Es obligatorio dictar sobreseimiento definitivo, si se resuelve, por el Juez, no continuar el


procedimiento que se seguía en contra de uno que resulta ser enfermo mental "incurable".

b) Se debe ordenar, en la misma sentencia, que se le pone a disposición de la autoridad


sanitaria, si entraña peligro.

c) Si no constituye peligro, se ordena su libertad sin cargo.


d) Si la enfermedad se califica de "curable", es obligatorio dictar sentencia de sobreseimiento
temporal, según el Nº 3º del artículo 409.

e) En tal caso, si el procesado recupera la razón, el proceso sigue su tramitación normal.


Existe la doctrina que sostiene que un enfermo mental no tiene verdaderos "momentos
lúcidos"; y que jamás una enfermedad mental se puede sostener que termine definitivamente.
Por la inversa, se vislumbra la posibilidad de recuperar, completamente, a un loco o un
demente. En todo caso, si el enfermo vuelve a ser loco o demente, se resolverá como el caso
del que pasa a ser enajenado mental después de condenado. La ley no dice qué sucede si el
enajenado recupera, parcialmente, la razón; y si se aplica lo dispuesto en el artículo 73 del
Código Penal. Creemos que sí, por aplicación del principio "pro reo".

f) Suspendido el procedimiento, hay que distinguir: si el procesado constituye un peligro, se le


recluirá, entretanto, en un establecimiento para enfermos mentales.

g) Lo propio, si la pena eventual que le podría corresponder es de crimen, de privación o de


restricción de libertad.

h) En los demás casos -o sea, cuando no entraña peligro ni la pena probable sería una de
crimen de las dichas, procede entregarle bajo fianza de custodia y tratamiento.

***

4º Del artículo 687, se sacan las siguientes conclusiones:

a) Si, después de dictada la sentencia condenatoria -entendemos que es el fallo ejecutoriado-


el procesado condenado cae en locura o en demencia, el Juez debe dictar una sentencia
nueva, en la que corresponde declarar que no se debe cumplir la pena restrictiva o privativa
de libertad.

b) Si tal condenado constituye riesgo de atentar en contra de sí mismo o en contra de otras


personas, siempre que la pena "impuesta" sea "per se" -o varias penas, en conjunto- de
privación o de restricción de libertad de crimen -más de cinco años- debe ser puesto a
disposición de la autoridad sanitaria.

c) Si la condena es menor (y es de delito), después de la sentencia que declara que no se


debe cumplir, se le debe poner en libertad.
d) El condenado cuya enfermedad es curable, es obligación suspender el cumplimiento de la
sentencia condenatoria.

e) Tal resolución debe ser fundada.

f) Si el condenado recupera la razón, se continúa el procedimiento.

g) El condenado que es "curable" y que entraña peligro, debe ser internado en un


establecimiento para enfermos mentales, en el caso en que la o las sanciones constituyan
tales penas de crimen.

h) Siempre en caso de enfermedad curable, si la o las penas son otras de crimen o son penas
de simple delito, debe ser entregado "bajo fianza de custodia o tratamiento", como medida de
custodia, en la forma que diremos al comentar el artículo 692.

i) El enfermo condenado que recupera la razón, debe cumplir el saldo de pena que no haya
satisfecho.

j) Pero -y esto es novedoso- el tiempo que ha durado la enajenación, se imputa al saldo, de


manera que la internación, en su caso, o la entrega bajo fianza de custodia y tratamiento, en el
suyo, equivalen a prisión; y se suma al tiempo efectivamente cumplido en detención y en
prisión preventiva.

k) No dice, la ley, acerca de la procedencia, en este caso, de la prescripción "gradual" o


"parcial", llamada, comúnmente, "media prescripción" de la pena, del artículo 103 del Código
Penal.

***

En relación con las Reglas Comunes sobre Enajenación:

5º El artículo 688, define que la libertad entraña peligro (que la ley llama, también "riesgo") es
el caso del enajenado mental que "pueda" atentar en contra de sí mismo; o en contra de otras
personas.

***

6º Del artículo 689, extraemos las siguientes conclusiones:

a) Confirma la necesidad de los informes psiquiátricos obligatorios, que dice el artículo.

b) Tales informes deben contener conclusiones acerca de la salud mental del procesado; o
inculpado, en su caso.

c) Además, el informe debe indicar "concretamente" -clara y explícitamente- si el procesado -o


el inculpado- debe ser considerado un "enajenado mental".

d) En caso contrario, debe indicar, concretamente, que el procesado no puede ser


considerado un enajenado mental;

e) Asimismo, si la enfermedad mental, en su caso, es curable o si la enfermedad es incurable;

f) Si la libertad del enfermo constituye un peligro de atentar en contra de su propia integridad;


o en contra de otras personas, según pronóstico; y

g) Detalle del tratamiento al cual debe ser sometido, sea curable o no lo sea, su enfermedad.

***

7º Según el artículo 690:

a) Para adoptar las medidas -internación, entrega bajo fianza de custodia y tratamiento,
entrega a la autoridad sanitaria, continuación de la tramitación del proceso, sobreseimiento
definitivo o temporal, tratamiento del mal, libertad, cumplimiento o incumplimiento de la pena
que se imponga, internación- el Juez tiene la obligación de requerir un informe del
establecimiento en que el procesado ha estado "internado" y del establecimiento -cárcel- en
que ha estado privado de la libertad.

b) Dicho informe debe contener la conducta del enajenado en el establecimiento (normal o


anormal).

c) Al efecto, es necesario que el respectivo establecimiento incluya, en todo caso, la opinión


del Médico -uno de ellos, en su caso- del plantel, si lo hay. Pensamos que es difícil que un
establecimiento para enfermos mentales, no tenga un Médico estable.

d) Se precisa, por lo menos, el informe de "un perito".

e) El perito que informó durante la tramitación del proceso, puede ser el mismo que evacue un
informe especial, para resolver acerca de la medida aplicable.

f) No sabemos si la voluntad del legislador es de que los peritos deban ser, necesariamente,
Médicos -los Psiquiatras, en Chile, siempre lo son- o si pueden ser Sicólogos, Profesionales
Universitarios Titulados. Nuestra opinión es que, sin perjuicio de la intervención obligatoria del
Doctor en Medicina, ya referida, en lo demás, un Sicólogo está capacitado -a veces, mejor que
un Médico no especialista- para calificar la enfermedad y todas las circunstancias ordenadas
por la ley.

***

8º Del texto del artículo 691, concluimos:

a) Que, sin perjuicio de la internación obligatoria o el tratamiento de cualquier loco o demente,


si se ordena la "medida de protección e internación", es obligatorio que el enajenado debe
cumplir con su internación en un "establecimiento destinado a enfermos mentales"; y

b) El Juez fija la forma y las condiciones acerca de cómo se debe cumplir tal medida. Esto
significa que, por sobre la reglamentación del establecimiento, está la voluntad y las
resoluciones del Magistrado.
***

9º Según el artículo 692:

a) La custodia y el tratamiento de un enajenado mental, se resuelve como "medida de


seguridad" y de protección, en favor de la comunidad;

a) La entrega se hace a su familia -padre, madre, hijo, tío, sobrino, abuelo, etc.- o a su
guardador -curador- o a alguna institución de beneficencia, de socorro o de caridad; sea
pública o privada (particular).

c) El Juez fija (privativamente, al parecer) las condiciones de la custodia.

d) Además, el Magistrado debe controlar que se realice el tratamiento médico. Puede exigir, al
respecto, informes profesionales -informaciones- periódicos.

e) Además, puede exigir fianza -de las personas o de las instituciones o establecimientos- de
que las condiciones ordenadas serán cumplidas.

***

10º La norma del artículo. 693 significa lo siguiente:

a) La medida de seguridad llamada "internación" sólo podrá durar mientras subsistan las
condiciones que la hicieron necesaria. Así, por ejemplo, cesa cuando un miembro de la familia
o el curador, es aceptado para "custodia y tratamiento" del enfermo. Lo mismo, en el caso en
que el enfermo se cura de su mal mental. Lo propio, si la custodia es en un establecimiento
legal para tales fines.

b) Tal medida no puede durar más que el tiempo equivalente a la condena restrictiva o
privativa de la libertad determinada en la sentencia.
c) Lo propio, en el caso que el enfermo cumpla, efectivamente, el tiempo que corresponde a la
pena mínima probable, período que debe ser señalado por el Juez, en su sentencia.

d) Se define "la pena mínima probable", para estos efectos, el castigo de restricción o
privación de la libertad personal, aquel que la ley prescribe para el delito o los delitos por los
cuales se ha procesado o se ha acusado al procesado. Esta distinción entre "procesado" y
"acusado", entendemos que, ordinariamente no sucede, desde que, para dictar sentencia, es
necesario tanto el procesamiento (encargatoria de procesado), como la acusación. En
consecuencia, debe referirse a los casos en que no hay procesamiento (como en el delito de
conducir en estado de ebriedad sin causar lesiones; o provocando lesiones leves). Lo mismo,
en los delitos-faltas; pero, en el primer caso, no hay, tampoco, acusación; y en el segundo, no
se aplican las normas de los enajenados, que sólo tienen vigencia en relación con crímenes y
con simples delitos.

e) Cumplido el plazo de internación, el procesado debe pasar a la autoridad sanitaria, si su


libertad constituye riesgo.

f) En caso contrario, se ordena la libertad.

***

11º El texto de la norma del artículo 694 del Código Procesal Penal, determina que termina
todo control sobre el enfermo, cuando se le entrega, definitivamente, a la autoridad sanitaria.
En tal caso, cesa la responsabilidad de las autoridades penitenciarias sobre la persona del
enajenado.

a) La autoridad (entiéndase la Casa de Orates u otro establecimiento oficial) está obligada,


siempre, a recibir al enfermo cuya libertad constituye peligro; todo según las normas del
establecimiento (leyes y reglamentos).

b) Queda prohibido, desde tal orden de entrega definitiva a la autoridad sanitaria, a todo
establecimiento penal o penitenciario, hacer permanecer, al enajenado, en cualquiera cárcel.

c) Sin embargo, si el Centro de Detención Preventiva o el Centro de Rehabilitación Social


tiene dependencias que le permitan mantenerlo "transitoriamente" bajo el régimen dispuesto
por la autoridad sanitaria, puede permanecer provisionalmente en tal cárcel. Sin embargo,
según nuestro entender, ninguna cárcel de Chile está apta para tal efecto.
12º El artículo 695 establece el derecho de la víctima u ofendido -querellante- de demandar,
cuando el proceso por enajenación no pueda proseguirse, la acción civil que no se hubiera
intentado en el juicio penal, sea ejercida, exclusivamente, ante el juzgado civil -el de letras,
también lo es- Si la acción civil ya fue establecida en el proceso penal, se sigue en éste hasta
la dictación de la sentencia que resuelva la demanda civil, obligatoriamente.

***

13º Según el último artículo y último del Código de Procedimiento Penal, 696, hace concluir
que es obligación de los Fiscales de las Cortes de Apelaciones del país (Cortes que son 17)
inspeccionar, periódicamente, tanto los establecimientos especiales de tratamiento de
enajenados, como de las cárceles, en donde estuvieren internados los enfermos de tal clase.

***

NOTA: Artículo 19.- Requerimientos de información, contenido y formalidades. Todas las


autoridades y órganos del Estado deberán realizar las diligencias y proporcionar, sin demora,
la información que les requirieren el Ministerio Público y los tribunales con competencia penal.
El requerimiento contendrá la fecha y lugar de expedición, los antecedentes necesarios para
su cumplimiento, el plazo que se otorgare para que se llevare a efecto y la determinación del
fiscal o tribunal requirente.

Con todo, tratándose de informaciones o documentos que en virtud de la ley tuvieren carácter
secreto, el requerimiento se atenderá observando las prescripciones de la ley respectiva, si las
hubiere, y, en caso contrario, adoptándose las precauciones que aseguraren que la
información no será divulgada.

Si la autoridad requerida retardare el envío de los antecedentes solicitados o se negare a


enviarlos, a pretexto de su carácter secreto o reservado y el fiscal estimare indispensable la
realización de la actuación, remitirá los antecedentes al fiscal regional quien, si compartiere
esa apreciación, solicitará a la Corte de Apelaciones respectiva que, previo informe de la
autoridad de que se tratare, recabado por la vía que considerare más rápida, resuelva la
controversia. La Corte adoptará esta decisión en cuenta. Si fuere el tribunal el que requiriere la
información, formulará dicha solicitud directamente ante la Corte de Apelaciones.

Si la razón invocada por la autoridad requerida para no enviar los antecedentes solicitados
fuere que su publicidad pudiere afectar la seguridad nacional, la cuestión deberá ser resuelta
por la Corte Suprema.
Aun cuando la Corte llamada a resolver la controversia rechazare el requerimiento del fiscal,
por compartir el juicio de la autoridad a la que se hubieren requerido los antecedentes, podrá
ordenar que se suministren al Ministerio Público o al tribunal los datos que le parecieren
necesarios para la adopción de decisiones relativas a la investigación o para el
pronunciamiento de resoluciones judiciales.

Las resoluciones que los ministros de Corte pronunciaren para resolver estas materias no los
inhabilitarán para conocer, en su caso, los recursos que se dedujeren en la causa de que se
tratare.

Artículo 252.- Sobreseimiento temporal. El juez de garantía decretará el sobreseimiento


temporal en los siguientes casos:

a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiriere la resolución previa de una cuestión civil,
de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171;

b) Cuando el imputado no compareciere al procedimiento y fuere declarado rebelde, de


acuerdo con lo dispuesto en los artículos 99 y siguientes, y

c) Cuando, después de cometido el delito, el imputado cayere en enajenación mental, de


acuerdo con lo dispuesto en el Título VII del Libro Cuarto.

Artículo 289.- Publicidad de la audiencia del juicio oral. La audiencia del juicio oral será
pública, pero el tribunal podrá disponer, a petición de parte y por resolución fundada, una o
más de las siguientes medidas, cuando considerare que ellas resultan necesarias para
proteger la intimidad, el honor o la seguridad de cualquier persona que debiere tomar parte en
el juicio o para evitar la divulgación de un secreto protegido por la ley:

a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se


efectuare la audiencia;

b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas

específicas, y

c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o
formulen declaraciones a los medios de comunicación social durante el desarrollo del juicio.
Los medios de comunicación social podrán fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de la
audiencia que el tribunal determinare, salvo que las partes se opusieren a ello. Si sólo alguno
de los intervinientes se opusiere, el tribunal resolverá.

Artículo 302.- Facultad de no declarar por motivos personales. No estarán obligados a declarar
el cónyuge o el conviviente del imputado, sus ascendientes o descendientes, sus parientes
colaterales hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, su pupilo o su guardador, su
adoptante o adoptado.

Si se tratare de personas que, por su inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus


facultades mentales, no comprendieren el significado de la facultad de abstenerse, se
requerirá la decisión del representante legal o, en su caso, de un curador designado al efecto.
Si el representante interviniere en el procedimiento, se designará un curador, quien deberá
resguardar los intereses del testigo. La sola circunstancia de que el testigo fuere menor de
edad no configurará necesariamente alguna de las situaciones previstas en la primera parte
de este inciso.

Las personas comprendidas en este artículo deberán ser informadas acerca de su facultad de
abstenerse, antes de comenzar cada declaración. El testigo podrá retractar en cualquier
momento el consentimiento que hubiere dado para prestar su declaración. Tratándose de las
personas mencionadas en el inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre
a cabo en presencia del representante legal o curador.

Artículo 481.- Duración y control de las medidas de seguridad. Las medidas de seguridad
impuestas al enajenado mental sólo podrán durar mientras subsistieren las condiciones que
las hubieren hecho necesarias, y en ningún caso podrán extenderse más allá de la sanción
restrictiva o privativa de libertad que hubiere podido imponérsele o del tiempo que
correspondiere a la pena mínima probable, el que será señalado por el tribunal en su fallo.

Se entiende por pena mínima probable, para estos efectos, el tiempo mínimo de privación o
restricción de libertad que la ley prescribiere para el delito o delitos por los cuales se hubiere
dirigido el procedimiento en contra del sujeto enajenado mental, formalizado la investigación o
acusado, según correspondiere.

La persona o institución que tuviere a su cargo al enajenado mental deberá informar


semestralmente sobre la evolución de su condición al Ministerio Público y a su curador o a sus
familiares, en el orden de prelación mencionado en el artículo 108.

El Ministerio Público, el curador o familiar respectivo podrá solicitar al juez de garantía la


suspensión de la medida o la modificación de las condiciones de la misma, cuando el caso lo
aconsejare.
Sin perjuicio de lo anterior, el Ministerio Público deberá inspeccionar, cada seis meses, los
establecimientos psiquiátricos o instituciones donde se encontraren internados o se hallaren
cumpliendo un tratamiento enajenados mentales, en virtud de las medidas de seguridad que
se les hubieren impuesto, e informará del resultado al juez de garantía, solicitando la adopción
de las medidas que fueren necesarias para poner remedio a todo error, abuso o deficiencia
que observare en la ejecución de la medida de seguridad.

El juez de garantía, con el solo mérito de los antecedentes que se le proporcionaren, adoptará
de inmediato las providencias que fueren urgentes, y citará a una audiencia al Ministerio
Público y al representante legal del enajenado mental, sin perjuicio de recabar cualquier
informe que estimare necesario, para decidir la continuación o cesación de la medida, o la
modificación de las condiciones de aquélla o del establecimiento en el cual se llevare a efecto.

Artículo 482.- Condenado que cae en enajenación mental. Si después de dictada la sentencia,
el condenado cayere en enajenación mental, el tribunal, oyendo al fiscal y al defensor, dictará
una resolución fundada declarando que no se deberá cumplir la sanción restrictiva o privativa
de libertad y dispondrá, según el caso, la medida de seguridad que correspondiere. El tribunal
velará por el inmediato cumplimiento de su resolución. En lo demás, regirán las disposiciones
de este Párrafo.

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