UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO

Facultad de Filosofía y Humanidades

Departamento de Historia
Pedagogía en Historia y CC.SS.
América Latina Independiente I

Cómo estructurar un Ensayo

Según la Real Academia Española (RAE), un Ensayo es un “escrito en el cual un autor [o autora]
desarrolla sus ideas sin necesidad de mostrar aparato erudito”. Eso como “formalismo”, para
darle algo de seriedad a esto. Pasando a lo verdaderamente importante, el ensayo implica
ejercitar distintos aspectos: de síntesis, exposición, argumentación y crítica. A partir de esto, se
estructura en tres partes (Introducción, Desarrollo y Conclusión), donde deben identificarse los
siguientes aspectos básicos:

1.- Introducción: corresponde a la presentación del trabajo, por lo que se puede comenzar
directamente con la identificación del tema o una reflexión para explicar, después, cuál es el
interés del/a autor o autora frente al tema, la presentación de la tesis (en este caso, la respuesta
a la pregunta que les dejamos), los objetivos para distribuir la argumentación (dos o tres como
máximo) y el material que se utilizará (en este caso bibliografía). Se puede dividir de la siguiente
forma en no más de dos o tres párrafos:

1.1.- Identificación del tema

1.2.- Presentación de la tesis (respuesta a la pregunta)
1.3.- Identificación de objetivos (“a”, “b”, “c”)
1.4.- Descripción del material a utilizar (bibliografía)

2.- Desarrollo: es la parte más amplia del texto y donde debemos exponer los argumentos
mediante los cuales demostraremos la tesis (respuesta a la pregunta) planteada en la
Introducción. Para esto nos valdremos de los objetivos propuestos, que deberán ser
argumentados cada uno, y por separado, en esta parte del Ensayo. El desarrollo de los objetivos
debe apoyar la tesis (respuesta a la pregunta), es decir, construir los argumentos que la
demuestran, apoyándonos en citas:

2.1.- Argumentación del objetivo “a”

2.2.- Argumentación del objetivo “b”
2.3.- Argumentación del objetivo “c”

3.- Conclusión: debe retomar las propuestas que se presentaron en la Introducción, por lo que
se recomienda que tengan la misma extensión (dos o tres párrafos). En este punto, el o la
autor/a debe explicar los resultados obtenidos a lo largo del trabajo. La Conclusión debe estar
construida en función de lo sucedido con los objetivos; en otras palabras, da cuenta de la
comprobación de la tesis (respuesta a la pregunta) planteada en la Introducción y puede
terminarse de dos formas: por un lado, con una conclusión “abierta” que propone preguntas
frente al tema y, por otro, con una conclusión “cerrada” que resalta lo hecho en el trabajo.

3.1.- Resultado objetivo “a”

3.2.- Resultado objetivo “b”
3.3.- Resultado objetivo “c”
3.4.- Cierre o reflexión como conclusión “abierta” o “cerrada”.