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De La Comunicación
Especialidad: Lengua y Literatura
AUTORES:
TRUJILLO - 2016
sus historias hablan sobre sus experiencias vividas en la capital de España. Cuando
Ana María Matute tenía cuatro años cae gravemente enferma. Por dicha razón, su
familia la lleva a vivir con sus abuelos en Mansilla de la Sierra, un pueblo pequeño en
las montañas riojanas. Matute dice que la gente de aquel pueblo la influenció
Ana María Matute tenía diez años de edad cuando comenzó la Guerra Civil Española
del conflicto y la posguerra en la mentalidad de una niña, y una juventud marcada por la
Guerra, se reflejan en sus primeras obras literarias centradas en los "los niños
asombrados" que veían y, muy a pesar suyo, tenían que entender los sinsentidos que
en Los Abel(1948), Fiesta al noroeste (1953), Pequeño teatro(1954), Los hijos muertos
(1958) o Los soldados lloran de noche(1964). En todas estas obras que se inician con
novela Pequeño Teatro a los 17 años de edad, pero fue publicada 11 años más tarde.
En 1949, Luciérnagas queda semifinalista del Premio Nadal; sin embargo, la censura
impide la publicación.
En 17 de noviembre de 1952, Matute se casa con el escritor Ramón Eugenio de
Goicoechea. En 1954 nace su hijo Juan Pablo, al que le ha dedicado gran parte de sus
obras infantiles. Se separa de su esposo en el año 1963. Como resultado de las leyes
al lado del empresario francés Julio Brocard, con el que compartió la pasión de viajar.
Brocard murió en 1990, el 26 de julio, día del cumpleaños de Matute. Ella sufría la
depresión y la pérdida de su gran amor la sumió más en ella. En 1976 fue propuesta
para el Premio Nobel de Literatura. Después de varios años de gran silencio narrativo,
en 1984 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil con la obra “Sólo un pie
Ana María Matute trata muchos aspectos políticos, sociales y morales de España
sus novelas,
surrealista. Con todas estas cualidades y talento literario, Matute es considerada "una
escritora esencialmente realista". Muchos de sus libros tratan del periodo de la vida
novelas una sensatez más clara que la realidad de la vida. "La enajenación, la
es el uso de la trilogía: una obra literaria que está compuesta por tres novelas o cuentos
Sobre su obra se dice que "aunque los argumentos de cada una de sus novelas son
Existe una gama de cuentos que han sufrido variaciones dependiendo de la época y
este estudio abordaremos a una de las más destacadas escritoras españolas del siglo XX;
parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936, llevado a cabo por una parte
que algunos historiadores y juristas sostienen que hubo un genocidio en el que, además
Este sufrimiento que dejó la guerra fue la génesis de los temas que abordó la
escritora española, siendo testigo de los acontecimientos, ella plasma en sus obras,
cuentos seleccionados como objeto de estudio son: Pecado de omisión, La chusma, Los
chicos, Bernardino, Rama seca, El rey, Envidia y Árbol de oro, siguiendo la temática
inventado por ella para contar sus recuerdos de los veranos en la finca de sus abuelos
maternos en Mansilla de la Sierra, un lugar entre Burgos, Soria y Logrorio, al cual ella
cuento como especie; para ella el cuento debe reunir tres indispensables condiciones: ser
breve, redondo y jugoso como una naranja». Los cuentos de Matute son redondos, están
terminados en el sentido de que es raro que el destino de sus protagonistas sea inseguro.
No son fragmentarios como muchos cuentos modernos, el lector debe preguntarse qué
significan, qué quiere decir la autora. Sin embargo no son enigmáticos; si hay enigma,
se puede resolver por una lectura atenta del texto o por la reflexión del lector. Es que
emplea en la poesía (ya que ella en un tiempo quiso escribir poesía), así pues, nuestra
autora se empeña en crear una prosa semejante a esta, con el fin de expresar el máximo
común que llega a toda clase de lectores sin distinción de sexo y clase social. Ana
María crea un cuento lleno de poesía, de símbolos y de misterio; inserta en sus cuentos
una “voz” desde la perspectiva de un infante, dándose a notar por elementos presentes
en los ocho cuentos seleccionados, como por ejemplo el juego lúdico (muñecas, un
perro, regalos) y la imaginación (ya que da vida e interactúa con los elementos lúdicos).
Aquí se presenta el conflicto entre las características que deberían ser propias de todo
niño (inocente, dulce, tierno y puro) y la manera en que deja ver la realidad humana en
Como se mencionó antes, la autora resalta en sus cuentos la “voz”, y según Laura C.
Di Marzo y Liliana Lotito: “toda historia es referida por un sujeto y dirigida a otro; es
Sabiendo ya, la “voz” que se asume en los cuentos, nuestra temática se sustenta en la
relación entre los tipos de narradores y la presencia de la voz infantil. Ana María Matute
usa comúnmente al narrador testigo, ya que sería imposible que un niño, quien asume la
voz del relato, pueda conocer los pensamientos o las emociones de los personajes. Un
niño simplemente podría limitarse a conocer sus acciones y diálogos, como un testigo
historia desde fuera, viendo solamente las acciones de los protagonistas, juzgadas desde
la subjetividad del narrador testigo, pero sin conocer los verdaderos sentimientos y
como acto narrativo que produce el mundo narrado o historia; asimismo, Genette señala
quien vamos a tratar, “El narrador” (o dador de la historia), quien a la vez es definido
como “el ser ficticio que asume la voz para contar la historia” (Sales, 2012). Él va a
siguiente fragmento:
A los trece años se le murió la madre, que era lo último que le quedaba. Al
quedar huérfano ya hacía lo menos tres años que no acudía a la escuela, pues
tenía que buscarse el jornal de un lado para otro. Su único pariente era un
tenía una casa de dos pisos asomada a la plaza del pueblo, redonda y rojiza
por las laderas de Sagrado, y una hija moza, bordeando los veinte, morena,
robusta, riente y algo necia. Su mujer, flaca y dura como un chopo, no era de
buena lengua y sabía mandar. Emeterio Ruiz no se llevaba bien con aquel primo
Luego, al chico, aunque lo recogió una vez huérfano, sin herencia ni oficio, no
en primer grado que cuenta una historia de la que está ausente, como por ejemplo en la
primera parte del fragmento: “A los trece años se le murió la madre”, el narrador relata
Entre los de “la chusma” había una familia llamada los “Galgos”. No eran
diferentes a los otros, excepto, quizá, en que, por lo general, el padre no solía
emborracharse. Tenían nueve hijos, desde los dos hasta los dieciséis años. Los
historia que cuenta o mostrarse de manera tenue como solamente un testigo). Por
ejemplo: “No sé, realmente, cómo empezó mi amistad con Fabián”; en esta cita, el
Así mismo, el narrador asume la voz infantil al presentar actos lúdicos como lo veremos
en el siguiente fragmento: “[…] a él también le gustaba rondar por las tardes, con el
sol, por la parte de la tapia trasera del cementerio viejo. O porque amaba los perros
redondas y lucientes como monedas de un tiempo remoto” (), en esta parte se ve cómo
los niños con un sentimiento noble disfrutan su niñez; y ésta voz a pesar de mostrarnos
al mismo tiempo la desgracia y desigualdad entre clases sociales, quiere exaltar los
pequeños momentos de felicidad que tienen los niños cuando se encuentran en ese
Los veíamos llegar, y el corazón nos latía de prisa. Alguien, en voz baja,
Yo sentí un gran temblor en las rodillas, y mordí con fuerza la medalla (pp. 57)
Este narrador, al igual que en el cuento anterior, es aquel narrador en primer grado que
narrador que asume la voz infantil, narra refiriéndose a otros personajes, pero haciendo
notar su presencia como un testigo. Por ejemplo en la frase: “Los veíamos llegar, y el
corazón nos latía de prisa”, el narrador es participe como observador de la paliza que
recibe un niño por parte de Efrén, siendo el líder autoritario de trece años de aquel
La voz infantil del cuento, presenta cómo es que la gente adulta inculca en los niños la
insensibilidad, hacen que omitan sus emociones, y sobre todo, les crean antivalores; es
por eso que al finalizar la narración, quiere enaltecer y hacer prevalecer lo sensible,
generoso y saca los más puros sentimientos de un niño hacia su semejante. Por ejemplo:
“[…] Solo yo no podía moverme, no podía, del lado del chico. De pronto, algo raro
ocurrió dentro de mí. […] Sentí ganas de llorar, no sabía exactamente por qué. ” (pp.
60). Así mismo la voz infantil presenta juegos como lo veremos en el siguiente
fragmento: “Al llegar, los chicos escudriñaron hacia el rio, por ver si estábamos
aquella forma de siempre, opaca y humillante. Ese era su juego: llamarnos se viendo
que no apareceríamos”. (pp. 59) En esta parte vemos que utilizan el juego tranquilo y
¿Qué cosa? –dijo mi hermano, que era el mejor que entendía el lenguaje de
grado que cuenta la historia como testigo. En este cuento por ejemplo en la frase: “ya
yo”. (pp.63) En primer lugar la voz menciona a Mariano y luego el narrador se incluye
en el conflicto. Así mismo la voz tiene rasgos de infante como lo señala la siguiente
un niño (hijo del capataz), reflejando violencia en sus acciones y maldad producto delos
muertos. Encima de la escuela había aún otro piso, de techo muy bajo, con dos
viviendas, una para el maestro, la otra para una mujer viuda, muy pobre, que se
llamaba Dorotea Marina. Esta mujer limpiaba, cocinaba y cuidaba del maestro
grado que cuenta una historia de la que está ausente y lo vemos en todo el fragmento, ya
momento da señales de que esté presente como testigo ni nada por el estilo.
elemento que particularmente a los niños les encanta; así mismo, el narrador que asume
la voz infantil, nos inserta en un mundo donde vale tanto el bienestar y la ilusión de todo
niño, pero al mismo tiempo no quiere que se le engañe. Veamos por ejemplo esta parte
del cuento: “– Se me ha ocurrido…le vamos a dar al niño una sorpresa: verá usted, le
vamos a decir que el Rey Melchor vendrá en persona a traerle juguetes… ¡Es tan
inocente! ¡Es tan distinto a todos! Si así pudiéramos darle la ilusión… ” (pp.73)
heterodiegético.
Apenas tenía seis años y aún no la llevaban al campo. Era por el tiempo de
Ella decía que si con la cabeza. Pero nunca le ocurría nada, y se pasaba el día
Aquí, del mismo modo que en el cuento anteriormente trabajado, el narrador es aquel en
primer nivel que cuenta una historia de la que está ausente; en todo el cuento se va a
hablar de una niña, quien es el personaje principal, es así que el narrador asume la
en el cuento. En relación con el narrador; la voz que se ha asumido, se deja ver que es la
de un infante por lo que se presencia con repetición e insistencia los elementos y actos
quedó pensativa. <<Pipa>> era simplemente una ramita seca envuelta en un trozo de
percal sujeto con un cordel”(pp.78) se muestra una voz bastante infantil, no solo por
estos elementos sino porque busca exaltar el alto grado de imaginación que posee el
niño.
pero bien triste, y cierto también que todos nosotros hemos sentido su
narrador en primer grado que cuenta su propia historia (puede presentarse como un
testigo).
Este narrador se deja ver muy claramente, son notorias sus marcas como participante
testigo de lo que está narrando: “Yo la recuerdo cargando grandes baldes de ropa
ver, cuando dice: “Yo, como de costumbre, asistía de escondidas a las reuniones”.
(Martina), que por cosas de la vida y la realidad cruel que le tocó vivir es que adopta
madurez frente a la vida; sin embargo siente que a pesar de todo, era solamente una niña
y debería haber vivido esa etapa que nadie tiene derecho a quitársela. Confirmemos
esto: “– sí eso es: valerme por mí misma…eso es cierto. Pero también he sido una
niña. ¡Sí, a qué negarlo, cuernos, niña y bien niña! ¿Acaso no tiene una
corazón?...Después que padre se casó con Filomena, vinieron los zagales Mauricio y
Rafaelín…¡Todo era poco para ellos, en aquella casa…! Y es bien, yo, en cambio, la
tierra se viene, por lo general, a trabajar. ¡Pero tenía siete años! ¡Sólo siete
años…!”.(pp.86) Este párrafo denota la sicología del personaje, que ha sido orientada
por el narrador para dejar ver la realidad humana. Al mismo tiempo, una vez más
confirma que la voz es infantil, ya que inserta nuevamente a una muñeca como el
¿Qué árbol?
Hacía frío y el camino estaba húmedo, con grandes charcos que brillaban al sol
Si no se lo cuentas a nadie…
función de personaje, no como testigo que observa de fuera, sino que interactúa y habla
que a nadie se lo diré” (pp.88), estas citas comprueban lo que se dijo y se ve los
discursos del narrador. Así mismo la voz infantil asumida por el narrador, dirige su
discurso para que veamos el alto nivel imaginativo de un niño y adolescente, dándole
relación con el tipo de narrador presente en cada uno de los cuentos de Ana María
Matute. Así mismo recalcar que esta voz infantil asumida por nuestro narrador, hace
Reafirmando, que el narrador, quien asume la voz dentro del relato, dirige su
discurso y el de sus personajes, para hacer sentir la parte emotiva de ellos y acercarnos a
su mundo (el mundo de la niñez). Émile Benveniste define como propio de todo acto de
esto es, de apropiarse del aparato formal de la lengua – las condiciones sintácticas,
producir enunciado. Entonces, decimos que nuestro narrador, toma las riendas del
relato, haciendo que mediante éste, se note la presencia de la voz infantil adoptada por
nuestro narrador.
El narrador, busca siempre, en los cuentos que hemos tratado, de exaltar el mundo de
la niñez y las características de todo niño (inocente, dulce, tierno y puro), además de
elementos lúdicos (como el jugar con piedras, muñecas, animales, regalos, etc.) con los