Según el Profesor Hernández Gómez, José R. en su obra Estado y
Corrupción señala que “la Corrupción es cualquier acto desviado, de cualquier naturaleza, con fines económicos o no, ocasionada por la acción u omisión a los deberes Institucionales, de quien debía procurar la realización de los fines de la Administración y que, en su lugar los impide, retarda o dificulta”. El fenómeno de la corrupción cada día invade más espacios en las sociedades, sobre todo en las administraciones que dirigen estas sociedades, creando así un grave problema a las personas que hacen vida dentro de ellas y más aún a la hora de ejercer libremente sus derechos.
Éste es un fenómeno que siempre se ha tratado de forma independiente de
la violación de Derechos Humano, sin embargo, la corrupción ocasiona grave daño a los derechos individuales y colectivos de las personas que hacen vida dentro de una sociedad determinada; la corrupción administrativa por ejemplo en cuanto al llamado tráfico de influencias vulnera el derecho a la igualdad por cuanto esta desviación crea dos (2) clases de ciudadanos como serían los ciudadanos amigos o influyente, que vienen a ser los que gozan de privilegios ante los funcionarios públicos y, el resto de los ciudadanos que serian aquellos que no gozan de tales privilegios y son tratados como ciudadanos de segunda, menoscabando de esta manera el derecho de igualdad.
Existe otros tipos de corrupción como puede ser la desviación de fondos
que atenta contra el derecho a la salud, cuando los fondos destinados para mejoras y dotación de medicinas para el sistema de salud pública son desviados por los funcionarios inicuos y esos fondos van a parar a otras manos dejando desprovistos de este derecho a las indefensas personas que ven deteriorada su salud y en muchos casos hasta llegan a perder la vida; igual suerte corren los niños, niñas y adolescentes cuando en materia de educación se le coacta sus derechos a la educación y a una alimentación digna y balanceada cuando los recursos económicos destinados a través de partidas dispuestas para tal fin son desviadas para beneficio propio de los funcionarios o de terceros.
De los mencionados ejemplos podemos inferir que ciertamente la
corrupción es madre de violaciones de derechos humanos por cuanto cada acto desviado sea por acción u omisión por parte de los funcionarios o personas llamados a cumplir con el fin del Estado se ve reflejado directamente en las personas que hacen vida dentro de la sociedad