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–No
–¿Quieres verla?
–No importa, aquí solo paga quien puede hacerlo. Entra, y si te gusta, ven a ver
todas las funciones que quieras. Solo tienes que decirle a la muchacha de la
entrada que no traes boleto. No está permitido entrar después de la tercera
llamada. Comenzamos en 40 minutos.
Corrí hasta casa de la abuela, le pedí permiso a mamá y regresé a ver la función
de teatro. Tenía apenas 13 años cuando entré por primera vez al Foro Fray
Junípero Sierra, hoy, Foro Rodolfo Amezcua del Río, ubicado al interior del Ex
convento de la Cruz. A esa edad, ya tenía un acercamiento al teatro. La Tita,
hermana de mi padre radicada en Guadalajara, nos llevaba a mi hermana la flaca
y a mí a ver obras de títeres y musicales infantiles. El teatro que conocía estaba
lleno de fantasía, de color. El teatro que me presentó el hombre de la cabellera
hirsuta aquella tarde era oscuro, sobrio, doloroso, pero sin duda, fascinante para
una adolescente que comenzaba a tener conciencia de la tragedia que es la vida.
Al finalizar la obra, apareció el hombre que prendió la lata con petróleo para
iluminar la cartelera de la Compañía de Teatro del Estado de Nayarit, su nombre
era Rodolfo Amezcua del Río.
El 21 de septiembre del año que corre, Antonio Ruíz, Director del Consejo Estatal
para la Cultura y las Artes de Nayarit (CECAN), publicó en su cuenta personal de
Facebook una fotografía en la que aparece sentado en las escaleras del CECAN
en compañía de 16 productores culturales de las artes escénicas en Nayarit. La
imagen fue publicada con el siguiente pie de foto: “Histórico, el teatro en Nayarit
hace unidad para impulsar la Compañía del Estado”.
(https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10212446983271296&set=a.10200247
139442825&type=3&theater).
Esta semana inicia el 15º Coloquio Integral de Teatro Alternativo (CITA). El martes
30 de octubre a las 18:00 horas, en el micro foro Jorge Ramírez se presenta la
Compañía de Teatro del Estado Rodolfo Amezcua y Rosalba Esparza, con “El
instante, el vacío”. A mi juicio, este acto es un hermoso ejercicio de resiliencia,
contra el silencio que también es una forma de violencia no exclusiva del Estado.
¡Mierda!