Introducción a la teoría del multiplicador
Elfego López Torres∗
Abstract
La relevancia al comprender el comportamiento de las variables o conceptos de la identidad del ingreso es posiblemente unas de las
principales características del modelo que se denomina demanda agregada, pero este trabajo no detallará el modelo si no que solo
se presentará la investigación breve de los multiplicadores (el marco introductorio es información de otros documentos que no son
de mi propiedad), así como también una herramienta sencilla del calculo.
Keywords:
Multiplicador • Macroeconomía • Derivación implícita • Keynes • Ingreso • Demanda Agregada • Función consumo
Introducción
Los primeros indicios serios pero intuitivos del multiplica-
dor se hallan ya en Marx. En una página del capítulo VII, apar-
tado 12, del segundo volumen de Teorías sobre la plusvalía,
Marx trató de explicar como la carencia de demanda efectiva
en una industria con un alto nivel de empleo puede transmitir-
se al conjunto de la economía a través de la reducción de la
producción en dicha industria y la consecuente disminución del
empleo y de los salarios. La reducción del consumo que se deri-
va de ello se traduce en una disminución de la demanda para las
otras industrias, las cuales a su vez, se verán obligadas a reducir
la producción y el empleo, generando una nueva reducción de
la demanda efectiva. Este proceso se entrelaza con otro proce-
so deflacionario, que pasa por la reducción de la demanda de
bienes intermedios y de medios de producción generada por la
carencia inicial de demanda y por la consecuente reducción de
los niveles de actividad, y que poco a poco se va transmitien-
do a todo el resto de la economía. Pero este pasaje escrito por
Marx es muy breve e incluso confuso para ser considerado una
teoría clara del multiplicador y ni hablar de su interacción con
el acelerador, pero suficiente para entender que el problema se
había planteado ya mucho tiempo antes de que se resolviera.
Desde la publicación de la Teoría general de la ocupación,
el interés y el dinero, se ha acumulado una cantidad considera-
ble de literatura sobre diferentes aspectos relacionados con el
multiplicador que continúa creciendo a ritmo acelerado. Des-
graciadamente no existe todavía un estudio general que trate
en forma exhaustiva a sus problemas metodológicos y concep-
tuales, ni las dificultades que presenta su aplicación práctica al
proceso de la determinación del ingreso. Los artículos que tra-
tan del multiplicador se dedican, por el contrario, a llevar aún
más lejos los refinamientos de ciertos aspectos puramente abs-
tractos, o a ilustrar su aplicación a casos concretos, sin dejar
constancia de los supuestos extremadamente restrictivos en que
se basa este instrumento de análisis.
∗ elphego14@gmail.com
Preprint submitted to Elsevier
La profunda brecha entre ambas tendencias de la literatura
reciente sobre el multiplicador se debe a que éste fue ideado y
tuvo su mayor atractivo en relación a un problema concreto, la
desocupación masiva, situación que no se ha vuelto a presentar
en la posguerra. En estos últimos años los problemas que han
preocupado a los economistas han tenido poco que ver con la
subutilización de la capacidad existente, en su aspecto cíclico.
La atención se ha concentrado más bien sobre los problemas
inflacionarios y, sobre todo, las interrogantes planteadas por el
proeeso de desarrollo económico.
La teoría o concepto del multiplicador
La teoría o concepto del multiplicador es de una simplici-
dad extrema y se basa en uno de los principios más elementales
de la ciencia económica: la interdependencia entre los ingresos
y gastos corrientes de las diversas unidades económicas. Las
confusiones y complicaciones a que ha dado origen el multi-
plicador se han debido en buena medida a la prolífica familia
de fórmulas del multiplicador. Será conveniente entonces, que
se comience por precisar esta distinción entre el concepto y las
fórmulas del multiplicador.
Como es bien sabido, a un pago corriente realizado por una
unidad económica cualquiera corresponde necesariamente un
ingreso corriente de la unidad económica recibidora. Ésta, a su
vez, gastará todo o parte del ingreso percibido, dando lugar a
ingresos por un valor correspondiente en la o las unidades re-
cibidoras. En esta forma un pago inicial se va derramando y
propagando al constituir sucesivamente ingresos y gastos de nu-
merosas unidades económicas. Si en la primera etapa de gasto-
ingreso no se detiene el proceso de propagación, es decir, si
la primera mitad recibidora no atesora todo el ingreso adicio-
nal, entonces se producirá por lo menos una segunda etapa de
gasto-ingreso. Si esto ocurre, la suma de los ingresos sucesivos
resultantes del gasto inicial siempre tendrá que ser superior a
éste, ya que el gasto inicial es al mismo tiempo el primer su-
mando de la serie de ingresos, al cual se agregan los ingresos
sucesivos. Será posible, por consiguiente, expresar la suma de
10 de diciembre de 2018
ingresos adicionales como un múltiplo del gasto inicial, y defi-
nir al coeficiente que relaciona el multiplicando (gasto inicial)
con el producto (sumatoria de los ingresos adicionales) como el
multiplicador.
El multiplicador keynesiano
En primer lugar, Keynes mide la ocupación en términos de
unidades-trabajo, siendo la unidad-salario igual al salario mo-
netario de una unidad-trabajo. Esta definición requiere que se
haga un supuesto de homogeneidad en la oferta de mano de
obra, de manera que las diferentes especies y niveles de traba-
jo se puedan medir en la misma unidad. Keynes resumió este
problema suponiendo que la unidad de medida sea una hora de
trabajo “ordinario”, y ponderando entonces una hora de trabajo
“especial” en proporción a las respectivas remuneraciones.
Para evitar estas complicaciones, y facilitar la comparación,
el análisis del multiplicador de Keynes se hará a continuación
en las acostumbradas unidades reales, es decir, valores mone-
tarios corregidos por un índice de precios. Este cambio de uni-
dades no altera el análisis del multiplicador, pues en el corto
plazo los cambios de precios relativos, que es donde reside la
diferencia más importante entre usar como deflacionador un ín-
dice de precios o un índice de salarios por unidad-trabajo, pue-
den suponerse insignificantes. Este supuesto corresponde por lo
demás con el carácter estático y de corto plazo de la Teoría ge-
neral, que no toma en consideración los cambios en el capital
existente, en la población, en la distribución del ingreso, en el
marco social y político, y en la productividad, factores todos
que determinan los cambios en los precios relativos.
Para hacer comparables el multiplicador de empleo y el de
inversiones, se requiere también el supuesto adicional de que
la elasticidad de las curvas de oferta de todas las industrias,
al menos en la parte de esas curvas que interesa, sean iguales
entre sí. En el caso contrario, es muy probable que se produzcan
cambios en la distribución del ingreso, y ello es incompatible
con el supuesto de la constancia de la propensión marginal a
consumir.
La propensión marginal a consumir y el multiplicador.
El pedestal de la teoría del multiplicador keynesiano es la
proposición de que, cuando el ingreso aumenta, el consumo au-
menta también, pero en menor proporción. O sea, traduciendo
lo anterior a la terminología keynesiana, “la propensión margi-
nal a consumir” es menor que la unidad. Según Keynes, ésta
es una “ley psicológica normal”, que rige la conducta de los
individuos cuando su ingreso crece. Si esta proposición se in-
terpreta como queriendo decir que el factor determinante de un
cierto nivel de consumo es el nivel del ingreso, parece muy ra-
zonable. Pero de lo anterior no se deduce necesariamente que
las variaciones en el consumo dependan de las variaciones en el
ingreso, sobre todo si se piensa en variaciones pequeñas, mar-
ginales. Otros factores parecen en este caso ser más decisivos:
expectativas, cambios de gustos, el grado de urbanización, el
lugar donde se vive, la propaganda, el nivel social y económico
presente y el que el individuo tenía anteriormente, etc.
El multiplicador y la determinación del nivel del ingre-
so.
Según Goodwin, Keynes transformó el multiplicador de un
instrumento de análisis apropiado para estudiar los efectos de
la construcción de carreteras (el multiplicador de Kahn) en una
herramienta analítica apropiada para el estudio del proceso de
construcción del ingreso. Esta afirmación es esencialmente co-
rrecta. Conviene, sin embargo, analizar en qué consistió la trans-
formación del multiplicador en manos de Keynes, y si esa trans-
formación efectivamente proporciona un instrumento de análi-
sis útil para investigar el proceso de la formación del ingreso.
Keynes transformó en su “ley psicológica normal“ de la
propensión marginal a consumir, y consideró que con ello el
multiplicador se convertía de un instrumento utilizable para in-
vestigar un problema especial y restringido en un instrumento
general que permitía explicar las fluctuaciones en el nivel del
ingreso.
La relación funcional entre las variaciones del ingreso to-
tal y el consumo total, o sea, la propensión marginal a consu-
mir, es en realidad un promedio estadístico de las propensiones
marginales a consumir de todas las unidades económicas in-
dividuales, además la estabilidad de ese promedio, condición
indispensable para la fórmula del multiplicador, depende ente-
ramente de la distribución de los incrementos del ingreso entre
los diferentes grupos con distintas propensiones marginales a
consumir. Pero aunque estos problemas se traten de evitar su-
poniendo que la distribución del ingreso permanece constante
y que la propensión marginal a consumir se pueda medir esta-
dísticamente, la aplicación del multiplicador keynesiano al pro-
blema general de la determinación delingreso no puede hacerse
sin tomar en cuenta los demás supuestos en que se basa este
instrumento de análisis.
Ajuste Matemático
Inicialmente la identidad del ingreso en una economía ce-
rrada es:
Y =C +I +G (1)
sus componentes son:
C = C0 + cY d
I = I0
G = G0 (2)
T x = T x0
T r = T r0
en donde:
Y d = Y − T x0 + T r0
Aquí consideramos dado la inversión y el impuesto dado, es
decir; exógeno. Ampliando (1):
Y = C0 + c(Y − T x0 + T r0 ) + I0 + G0 (3)
 Si lo que se busca es el multiplicador del gasto G0 , entonces renta en respuesta a un incremento de las compras del Estado
∆Y /∆G0 , es decir manteniendo los demás componentes fijos; de un euro. El aspa keynesiana implica que el multiplicador de
dY /G0 : las compras del Estado es mayor que 1.
Si ahora se busca el multiplicador del impuesto ∆Y /∆T x0 ,
dY = c0 dY + dG0 ahora se mantienen fijos C0 , T r0 , I0 y G0 . Diferenciando (3):
por lo que:
dY = c0 (dY − dT x0 )
dY
=
1
(4) dY − c0 dY = −c0 dT x0
d G0 1 − c0
por lo tanto:
así de (4):
dY c0
=− (6)
 
1 d T x0 1 − c0
∆Y = ∆G0
1−c
Mediante la solución para Y de (3), si ∆T x0 → ∆Y
por lo tanto un nuevo ingreso se da por:
C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0 + ∆T x0
∆Y =
Y1 = Y + ∆Y 1−c
∆Y (1 − c) = C0 −cT x0 + cT r0 + I0 + G0 + ∆T x0
aquí el impuesto autónomo cambia de manera inversa con el
Otra manera de obtener el resultado de (4) es solucionando parámetro c, esto es; −cT x0 , sí esto sucede entonces el cam-
(3) bio ∆T x0 debería actuar de la misma manera como; −c∆T x0
y esto como se muestra a continuación para que al mantener
(C0 − cT x0 + cT r0 + I0 + G0 ) como fijo e invariante no altere
Y = C0 + cY − cT x0 + cT x0 + I0 + G0
que ∆T x0 se vea afectado, es decir:
Y − cY = C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0
C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0
Y = ∆Y (1 − c) = −c∆T x0
1−c
por lo que:
por lo tanto si se ajusta un nuevo gasto Gx , es decir ∆G0 =
Gx − G0
∆Y c
=− (7)
∆T x0 1−c
C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0 + ∆G0
Y = Veamos que es lo que acabamos de hacer:
1−c
Se ajusta un incremento a la variable Y tanto como a la
por lo que si ∆G0 también ∆Y : variable T x0
C0 − c(T x0 + ∆T x0 ) + cT r0 + I0 + G0
C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0 + ∆G0 Y + ∆Y =
∆Y = 1−c
1−c
Restamos la función original
∆Y (1 − c) = C0 − c(T x0 − T r0 ) + I0 + G0 +∆G0
| {z } −c∆T x0
Esto no varía entonces = 0 ∆Y =
1−c
∆Y (1 − c) = ∆G0
Dividiendo ∆T x0
entonces:
∆Y −c
∆Y 1 =
= (5) ∆T x0 1−c
∆G0 1−c Como
a saber que  
∆Y −c c
= lı́m ≡−
∆T x0 ∆T x0 →0 1−c 1−c
∆Y
(1 − c) = 1 La expresión (6) y (7) es el multiplicador de los impuestos, es
∆G0
decir, la cuantía en que varía la renta en respuesta a una varia-
El cociente ∆Y /∆G0 es decir (4) y (5) se denomina mul- ción de los impuestos en una unidad (el signo negativo indica
tiplicador de las compras del Estado; indica cuánto aumenta la que la renta varía en sentido contrario a los impuestos).
El multiplicador del presupuesto-equilibrado por lo que:
Supongamos ahora que preguntamos qué ocurre a Y si au-
mentamos en la misma cantidad las compras del Gobierno y los dY 1
impuesto autónomos, manteniendo fijo los demás componentes = (11)
d G0 1 − c 0 (1 − tx)
de (3), es decir:
es decir

dY = c0 (dY − dT x0 ) + dG0 ∆Y 1
0 0
= (12)
dY (1 − c ) = −c dT x0 + dG0 ∆G0 1 − c + ctx
dG0 − c0 dT x0 Para el multiplicador del impuesto T x0 → d Y /d T x0
dY =
1 − c0
y como dG0 = dT x0 , sustituyendo: dY = c0 (dY − dT x0 − dY tx)
dY − c0 dY + c0 dY tx = −c0 dT x0
dG0 − c0 dG0 dY (1 − c0 + c0 tx) = −c0 dT x0
dY =
1 − c0
dG0 (1 − c0 ) por lo tanto:
dY =
1 − c0
dY 1 − c0 dY c0
= =− (13)
dG0 1 − c0 d T x0 1 − c 0 (1 − tx)
Un aumento igual de T x0 y G0 con el consumo autónomo,
El multiplicador de la tasa impositiva
las transferencias y la inversión fija, dejando inalterado el su-
perávit o déficit del Gobierno, aumentará Y de equilibrio en el Este es el modelo de mayor importancia para las decisiones
incremento dG0 , es decir, dY = dG0 . Por lo tanto, el multi- de política estabilizadora que implican modificaciones en los
plicador del presupuesto-equilibrado es, en este caso sencillo impuestos; el Gobierno tiene el control de las tasas impositivas
uno. y la relación de éstas con la situación de la economía determina
En otras palabras, como indicamos si ∆G0 por lo tanto el nivel de entradas por impuestos.
∆T x0 en el ajuste de cambio de (3), entonces de (5) y (7): Para el multiplicador del impuesto que depende del ingreso
txY → d Y /d tx, como en realidad cambiará la sensibilidad del
ingreso, esto es; se diferenciará un producto y esto modificará
∆Y ∆Y 1 c 1−c evidentemente tx a tx1 es decir el nuevo ajuste de la tasa impo-
+ → − = ≡1
∆G0 ∆T x0 1−c 1−c 1−c sitiva y así mismo Y también se verá afectado y será Y0 y esto
Si ahora los componentes de la identidad (1) son indica que es el valor obtenido de Y inicialmente, pero ¿porqué
se ajusta así? como se muestra a continuación implícitamente
se diferenciará txY , en donde el cambio inicial es tx dY , aquí
C = C0 + cY d varía dY y como es la variable endógena entonces tx debería
I = I0 influir respecto tx1 y esto queda de la forma tx1 dY . Ahora
G = G0 (8) como dtx varía pero es la variable de movimiento y quien res-
pecta la derivación está influido por Y , pero este a su vez es la
T x = T x0 + txY
variable objetivo y dado que dY entonces tuvo que suceder Y0
T r = T r0 donde en realidad Y0 es el ingreso inicial calculado:
Para el multiplicador del Gasto; d Y /d G0 ;
dY = c0 [dY − (tx1 dY + Y0 dtx)]
Y = C0 + c[Y − (T x0 + txY ) + T r0 ] + I0 + G0 (9) dY = c0 dY − c0 tx1 dY − c0 Y0 dtx
dY − c0 dY + c0 tx1 dY = −c0 Y0 dtx
Si se resuelve (9) para Y :
dY (1 − c0 + c0 tx1 ) = −c0 Y0 dtx
C0 − c(T x0 + T r0 ) + I0 + G0
Y = (10) La expresión — c0 Y0 dtx proporciona sencillamente el cam-
1 − c(1 − tx)
bio exógeno en el gasto del consumidor, si las tasas impositiva
diferenciando (9)
se elevan en dtx, — Y0 dtx da entonces la baja en el ingreso dis-
ponible que proviene directamente del cambio en los impuestos
dY = c0 (dY − txdY ) + dG0 y c0 veces — Y0 dtx proporciona el efecto dinero sobre el gasto
dY − c0 dY + c0 txdY = dG0 del consumidor.
dY (1 − c0 + c0 tx) = dG0
 Veamos que está pasando con la variable Y y tx. Puesto que
anteriormente se resolvió mediante diferencial, la derivada im-
plícita nos dará una explicación con mas detalle, es decir; con-
siste en derivar ambos miembros de la ecuación respecto a tx y
después resolver la ecuación resultante1 para Y 0 ≡ dY /dtx

 
dY 0 dY dY
=c − tx1 − Y0
dtx dtx dtx
dY dY dY
= c0 − c0 tx1 − c0 Y0
dtx dtx dtx
dY dY dY
− c0 + c0 tx1 = −c0 Y0
dtx dtx dtx
dY
(1 − c0 + c0 tx1 ) = −c0 Y0
dtx
Finalmente

dY c0
=− Y (14)
d tx 1 − c 0 (1 − tx1 ) 0

lo que equivale a decir:

∆Y c
=− Y (15)
∆tx 1 − c(1 − tx1 ) 0
Pasemos ahora al siguiente ajuste:

C = C0 + cY d M
I = I0 − bi = M0p
P (17)
G = G0 (16) L = kY − hi
T x = T x0 + txY
T r = T r0

En (16) es la estructura del mercado de bienes y servicios,

como se muestra ahora — I, no está dado y está en función del
interés — i, bajo la sensibilidad de b además se incorpora otras
funciones las que respectan en la expresión (17) quienes indican
el mercado monetario, la oferta de saldo reales — M/P , indica
la oferta monetaria y a su vez es exógeno — L, es la función de
la demanda monetaria.2
En estos nuevos componentes de la identidad (1) los multi-
plicadores son conocidos como multiplicador de la política fis-
cal y multiplicador de la política monetaria, ¿porque? Tal como
se indicó anteriormente existen dos mercados ambos forman el
modelo conocido como IS-LM, donde — IS es la función que
se obtiene del mercado de bienes y servicios, respectivamente
— LM, es la función que resulta del mercado monetario. Puede
estructurase los enfoques matriciales para ver con mas profun-
didad como son las condiciones fiscales y monetarias.

1 Recuerde que Y es una función de tx, así que hay que utilizar la regla de

la cadena y la regla del producto en el término txY esto justifica a tx1 y Y0

2 Para mayor detalle de estas funciones, (16) y (17) son considerados como

el modelo IS − LM