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Introducción
El antisemitismo sigue siendo un problema social generalizado que está profundamente arraigado
en la historia. Aunque una gran cantidad de literatura ha documentado los determinantes
culturales y políticos de este fenómeno, relativamente poco se ha dicho acerca de sus raíces
económicas. El objetivo de este artículo es documentar cómo los incentivos económicos han
contribuido a moldear la geografía del antisemitismo.
Nos centramos en la historia alemana entre 1300 y 1900. En los dos primeros siglos, los judíos
tenían una ventaja comparativa específica en el sector de los préstamos para el dinero, que tenía
dos razones principales. Primero, la prohibición católica de la usura impidió que los católicos
prestaran intereses, mientras que (a partir del Consejo Católico de Letrán en 1215) permitió que
los judíos lo hicieran. En segundo lugar, los niveles de alfabetización, aritmética y capital humano
fueron más altos entre la minoría judía en comparación con la mayoría católica.
Tras la reforma protestante en 1517, las tierras alemanas se dividieron entre católicos y
protestantes. Las opiniones protestantes sobre la usura eran menos restrictivas, y se permitía el
préstamo de los protestantes. Además, Martín Lutero instó a sus seguidores a avanzar en la
educación, reduciendo la brecha de capital humano entre los judíos y la población mayoritaria.
Por lo tanto, mientras que en las áreas católicas persistían las complementariedades entre
católicos y judíos (y, de hecho, se reforzaron después del Concilio Católico de Trento, celebrado
entre 1545 y 1563, que equiparaba la usura con el asesinato), en las áreas protestantes los judíos
perdieron sus prerrogativas en el préstamo sector, lo que resultó en una mayor competencia con la
mayoría de la población.
Para documentar estos hechos, recopilamos nuevos datos que cubren la historia judía en ciudades
y regiones alemanas durante casi seis siglos. Primero, reunimos un gran conjunto de datos de
panel sobre pogromos y otros comportamientos antisemitas con observaciones disponibles cada
siglo desde 1300 hasta 1900 para más de 2,000 ciudades alemanas. Utilizamos estos datos para
documentar que los pogromos, los asesinatos de judíos y las expulsiones de comunidades judías
aumentaron en la Alemania protestante en relación con la Alemania católica después de la
Reforma. En segundo lugar, reunimos datos de todos los libros conocidos impresos en ciudades
alemanas entre 1450 y 1600. Usamos estos datos para construir una medida de panel de actitudes
antisemitas en intervalos de 10 años, y proporcionamos evidencia cuantitativa del cambio en estas
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actitudes en Alemania tras la reforma protestante. Encontramos que el número absoluto y la
cantidad de libros con títulos antisemitas impresos en la Alemania protestante aumentaron en
relación con la Alemania católica después de la Reforma protestante.
Sin embargo, el segundo análisis de diferencia en diferencia en diferencias sugiere que la creciente
competencia entre los protestantes y los judíos se manifestó principalmente en el préstamo de
dinero en lugar de en otros sectores con gran habilidad. Específicamente, mostramos que el
cambio en el antisemitismo de las áreas católicas a las áreas protestantes que siguieron a la
Reforma se explica en gran medida por las ciudades en las que los judíos solían ser prestamistas
antes de la Reforma.
Encontramos que las comunidades judías locales son más pequeñas en 1882 en las áreas
protestantes, y que la proporción de votos para los partidos antisemitas en 1890, 1893 y 1898 es
mayor. Este hallazgo complementa nuestros hallazgos anteriores sobre la cambiante geografía del
antisemitismo después de la Reforma. Además, al utilizar el censo laboral prusiano de 1882,
encontramos una menor participación del mercado judío en la banca y las finanzas en las áreas
protestantes. Las estimaciones de pseudo-diferencia-diferencias y las estimaciones de variables
instrumentales sugieren que estos hallazgos son una consecuencia de la Reforma. Estos hallazgos
confirman que la Reforma redujo la ventaja comparativa de los judíos en estos sectores en las
áreas protestantes al mismo tiempo que las ventajas comparativas persistían en las áreas
católicas.
En resumen, utilizando una combinación de datos a nivel de ciudad y de condado, mostramos que
la Reforma protestante indujo los siguientes cambios: 1) Pogromos judíos, la expulsión de judíos y
actitudes antisemitas (capturados por publicaciones y votos antijudíos para los partidos
antisemitas) empeoraron en las regiones que se hicieron protestantes en comparación con las que
se mantuvieron católicas. 2) Este aumento en el antisemitismo en las regiones protestantes se
acentuó más en las ciudades que se especializaron en el comercio y en las cuales se estableció el
préstamo judío antes de la Reforma, desempeñando un papel importante en la economía. 3) La
participación judía en las finanzas y la banca disminuyó en las regiones protestantes en relación
con las regiones que permanecieron católicas.
Interpretamos estos hallazgos como evidencia de que, con la Reforma, los judíos perdieron su
ventaja comparativa en los préstamos. Este cambio los expuso a la competencia con la mayoría
cristiana y llevó a un aumento en la hostilidad étnica y religiosa hacia los judíos.
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Antecedentes históricos y literatura relacionada.
¿Por qué la Iglesia católica toleró la usura judía? Santo Tomás de Aquino da la respuesta en
Summa Theologica: a los judíos se les permitía prestar dinero para evitar el peligro aún mayor de
que los cristianos practicaran la usura (Geisst 2013, p. 51; Poliakov, 1977, p.26).
A partir de los siglos XII y XIII, el préstamo de dinero y las casas de empeño se convirtieron en
las principales ocupaciones de los judíos.21 La especialización principal de los judíos en las
regiones alemanas continuó siendo financiera y bancaria hasta el siglo XIX.
La literatura histórica ha enfatizado dos motivos diferentes que explican este fenómeno: 1. la
tolerancia católica a los préstamos judíos discutida anteriormente; 2. Los altos niveles de capital
humano entre los judíos.
La Reforma produjo dos cambios importantes con respecto al préstamo de dinero y la relación
entre cristianos y judíos. Primero, Jones (2004, p.87) sostiene que aunque Lutero "se oponía
principalmente a prestar dinero a intereses, pero hizo provisiones para la práctica, Calvin apoyó y
defendió el hábito de la usura, excepto en unas pocas circunstancias intrínsecamente poco
amorosas". Protestantes por lo tanto, se les permitió (o al menos se toleró) participar en el
préstamo de dinero. En segundo lugar, los protestantes, con su énfasis en la educación,
adquirieron capital humano que los equipó con la educación necesaria para ingresar en
ocupaciones altamente calificadas, como el préstamo de dinero.
La combinación de estos factores en las áreas protestantes podría haber alterado las
complementariedades interétnicas que existían entre los judíos y los cristianos (que eran todos
católicos antes de la Reforma). En cierto sentido, la Reforma hizo que los judíos fueran
"redundantes" en el negocio de préstamos de dinero en las áreas protestantes, mientras que las
complementariedades interétnicas sobrevivieron en áreas católicas. De hecho, en las zonas
católicas, la prohibición de intereses se reforzó, en todo caso durante la Contrarreforma, y
sobrevivió hasta el siglo XVIII.
Según nuestra hipótesis, esto debería haber llevado a un aumento relativo de los actos antisemitas
en las áreas protestantes en comparación con las áreas católicas después de la Reforma
protestante, y este aumento debería haber sido más pronunciado en las áreas en las que los
préstamos judíos habían sido más relevantes económicamente para el población local.
El marco conceptual para nuestro análisis empírico sigue el documento reciente de Jha (2018),
que estudia las interacciones entre un grupo de "locales" y "no locales", donde, asumiendo que los
no locales "disfrutan de información y redes superiores fuera de un Ubicación particular". Los
individuos producen bienes que imponen una externalidad a otros que producen esos bienes: los
agentes que producen el mismo bien siempre actúan como sustitutos, reduciendo los beneficios
entre sí de la producción, mientras que los agentes que producen diferentes bienes pueden
proporcionarse complementos o sustitutos entre sí, respectivamente. o rebajando los pagos de
otros. El caso de "minorías inmigrantes" de Jha (que él califica de personas marginadas
vulnerables) es el que él mismo utiliza para caracterizar a los judíos en Europa.34 Su modelo
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destaca la importancia de las complementariedades interétnicas para apoyar los equilibrios de
coexistencia pacíficos en horizontes a largo plazo. Otro requisito para el equilibrio de coexistencia
pacífica es que las fuentes de la complementariedad interétnica sean costosas de replicar o
expropiar y que la minoría inmigrante pueda amenazar con irse. En nuestro caso, esta
complementariedad surge naturalmente como resultado de la prohibición de usura impuesta por la
Iglesia Católica (que consideramos tal como aparece en este documento), lo que hace que sea
costoso para los cristianos replicar los servicios de los prestamistas judíos. Si bien los gobernantes
cristianos tenían el poder militar para expropiar y/o expulsar a los judíos, el relato histórico
muestra que esto era costoso en la práctica. Las expulsiones de judíos a menudo eran temporales
y el mismo gobernante que los expulsó, los invitó nuevamente unos años más tarde. Al mismo
tiempo, el modelo de Jha muestra que la coexistencia pacífica es a menudo apoyada por
transferencias de ricos no locales a un conjunto particular de locales: las "fuertes" (élites políticas
a menudo en el poder), ya que estas tienen los costos más bajos de participación. violencia. De
hecho, los judíos a menudo pagaban impuestos especiales al gobernante local para comprar
protección. Esto proporcionó incentivos perversos para que los gobernantes permitieran
intermitentemente la violencia étnica por parte de los habitantes más pobres para obtener
mayores transferencias de las minorías no locales. Todo esto está en línea con lo que observamos
en el contexto alemán.
Aunque hay evidencia de préstamos cristianos, está claro, sin embargo, que los préstamos de
dinero fueron practicados principalmente por los judíos. El préstamo de dinero fue la ocupación
más importante para los judíos, y el préstamo de dinero judío jugó un papel importante para los
gobernantes y ciudadanos alemanes.
Nuestra discusión de los datos a nivel de ciudad se presenta en dos partes. Primero, mostramos
cómo los pogromos contra los judíos cambiaron a lo largo de seis siglos en una configuración
básica de diferencias en diferencias, y comprobaron la solidez de estos resultados con respecto a
tres factores: a) educación; b) conflicto militar; y c) tamaño de la ciudad. También presentamos
resultados basados en varias submuestras, diferentes definiciones de Protestantismo y
distinguimos entre los tipos de Protestantismo Luterano y Calvinista.
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toda Alemania para documentar el cambio geográfico del sentimiento antijudío antes y después de
1517 en ciudades con imprentas.
Se puede observar la disminución general, a lo largo de los siglos, en la intensidad del pogromo.
Tenga en cuenta que nuestra teoría de los cambios en la complementariedad entre la minoría
judía y la mayoría cristiana no explica per se el hecho de que el número de pogromos está
disminuyendo con el tiempo en ambas ciudades. Conjeturamos que su patrón podría explicarse
por dos factores: la disminución secular de los delitos violentos y los rendimientos crecientes a la
banca.
En los siglos 1300-1400, no existe una asociación clara entre los pogromos y la religión que la
ciudad adoptaría en 1546. En cambio, en los siglos 1500-1700, los pogromos se concentran más en
áreas que eran protestantes en 1546. Este cambio en la lucha contra -El feminismo hacia las áreas
protestantes se puede ver claramente en los datos también en el siglo XVIII y el siglo XIX,
aunque los pogromos son más raros en estos dos últimos siglos.
Las ciudades protestantes, en comparación con las ciudades católicas, son 5.2 puntos porcentuales
más propensos a experimentar un pogromo después de la Reforma en comparación con antes. La
diferencia de 5 puntos porcentuales es bastante sustancial si se considera que la frecuencia
promedio de las observaciones de ciudades por siglo con actos antisemitas es del 13 por ciento. Es
importante tener en cuenta que tanto en la muestra principal como en la muestra GJ2 / GJ3,
verificamos las tendencias previas para ver si la adopción de la Reforma podría ser endógena a
tendencias diferenciales en el antisemitismo antes de la Reforma. Nuestros resultados indican que
este no es el caso.
El antisemitismo también podría diferir según el grado de participación de las ciudades en las
actividades de guerra. Controlamos diferentes indicadores de actividad de guerra en los que
participa una ciudad y su interacción con un maniquí posterior a la Reforma. Aunque algunos
indicadores de las actividades de guerra afectan la intensidad del pogromo, el principal coeficiente
de diferencias en diferencias no se ve afectado.
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actitudes antijudías a nivel de la ciudad utilizando nuevos datos sobre los libros antijudíos que se
publicaron en la ciudad.
El supuesto subyacente es que los libros impresos en una ciudad miden no solo la disposición de
una impresora para imprimirlos, sino también la oferta y la demanda de contenido en esa ciudad.
El uso de publicaciones antijudías como medida del antisemitismo tiene varias ventajas
estrechamente relacionadas con el uso de la incidencia de pogromos. Primero, los pogromos,
aunque terribles, no ocurren con una frecuencia muy alta.60 Es probable que haya sentimientos
antijudíos incluso cuando no se produce ningún pogromo, y una mayor frecuencia de datos nos
permite acercarnos más a la Reforma y capturar el sentimiento subyacente . Segundo, si una
ciudad es fuertemente antisemita, esto podría resultar en la ausencia de una comunidad judía, lo
que hace que la persecución de los judíos sea menos probable en la ciudad. Tercero, la persecución
judía refleja tanto la intensidad del antisemitismo como el equilibrio de poder entre judíos y
cristianos, por lo que no es una mera medida de "sentimientos".
También mostramos que nuestros principales resultados son sólidos cuando controlamos un
indicador que varía con el tiempo para la presencia de una escuela y su interacción con un
maniquí posterior a la Reforma. Esto sugiere una vez más que nuestras regresiones no solo están
capturando niveles más altos de alfabetización entre los protestantes.
Las estimaciones reportadas en las Tablas 1 y 2 muestran que los pogromos contra los judíos y las
publicaciones antijudías aumentaron en las áreas protestantes en relación con las áreas católicas
luego de la Reforma protestante. ¿Cómo se relaciona este resultado con el cambio en las
complementariedades entre la minoría judía y la población mayoritaria inducida por la Reforma?
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Datos a nivel de ciudad: 1300-1700
Si observamos las ciudades católicas, observamos una disminución similar en los pogromos entre
ciudades comerciales y no comerciales. Para las ciudades que se hicieron protestantes, los
pogromos aumentaron en el siglo de la Reforma. La novedad es que este aumento fue cuatro veces
mayor en las ciudades comerciales en comparación con las ciudades no comerciales. Entre las
ciudades comerciales, las ciudades que se convirtieron en protestantes solían ser
considerablemente menos antisemitas hacia los judíos antes de la Reforma en comparación con las
ciudades que se mantuvieron católicas y se volvieron sistemáticamente más antisemitas en el siglo
de la Reforma y en los siguientes. Entre las ciudades no comerciales, las ciudades que se
convirtieron en protestantes experimentaron un aumento mucho menor en el antisemitismo en el
siglo de la Reforma, mientras que el antisemitismo regresó al nivel medio en los siglos siguientes.
Interpretamos que esta evidencia respalda la opinión de que las ciudades comerciales tuvieron
mayores retornos bancarios y una mayor "necesidad" para los judíos en comparación con las otras
ciudades en la Alemania previa a la Reforma. Puede haber potencialmente dos razones: primero,
los judíos eran el único grupo oficialmente autorizado a prestar dinero para obtener ganancias; en
segundo lugar, los judíos eran tradicionalmente letrados y hábiles en comparación con la mayoría
de la población. La Reforma protestante podría haber reducido la "necesidad" de los judíos,
especialmente en las ciudades comerciales, suavizando la prohibición de la usura cristiana y
promoviendo un sistema de educación pública que funcione correctamente.
No tomamos una postura sobre si la Reforma Protestante condujo a una mayor competencia entre
la mayoría cristiana y la minoría judía a través de una importancia decreciente en la prohibición
de la usura original o a través de una población Protestante cada vez más educada. Sin embargo,
parece que la competencia cada vez mayor entre los protestantes y los judíos se manifestó
principalmente en el préstamo de dinero en lugar de en otros sectores intensivos en habilidades.
En las ciudades con préstamos judíos anteriores a la Reforma y con la mayoría de la actividad
económica en el comercio, la intensidad del pogromo aumentó de 0,3 a 0,4 en las ciudades
protestantes, mientras que disminuyó de 0,4 a 0,1 en las ciudades católicas: por lo tanto, el
aumento relativo en pogromo la intensidad en los lugares protestantes en relación con los lugares
católicos fue aquí cerca de 0,5. En el otro extremo, en ciudades sin préstamos judíos y con poca
actividad comercial, la intensidad del pogromo se mantuvo sustancialmente sin cambios tanto en
los lugares protestantes como en los católicos. Esta gran diferencia entre estos dos subgrupos de
ciudades en sus respectivas trayectorias de intensidad de pogromo entre las ciudades protestantes
y católicas sugiere que la variación en la actividad comercial selecciona un grupo de cumplidores
en los que los efectos de DD son bastante grandes.
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Resumen de la evidencia para la economía del antisemitismo
Conclusión
En el reciente debate sobre los determinantes del antisemitismo, los factores económicos han
recibido relativamente poca atención. Aunque no hay duda de que los factores culturales y
políticos están en juego, demostramos que los factores económicos también desempeñan un papel.
Usando datos sobre ciudades y regiones alemanas durante seis siglos, mostramos que la geografía
del antisemitismo está relacionada con la geografía de las interacciones económicas entre la
minoría judía y la mayoría cristiana. La ética católica de la usura y los niveles más altos de
capital humano con respecto a la mayoría de la población le dio a la minoría judía una ventaja
comparativa en el préstamo de dinero en las regiones católicas. Esto produjo una
complementariedad entre judíos y cristianos que se dividió en áreas protestantes después de la
Reforma. Los judíos no fueron protegidos de los pogromos ni siquiera en las áreas católicas, como
lo demuestran los conocidos pogromos después de la Muerte Negra en 1349, mucho antes de la
Reforma. Sin embargo, nuestros resultados documentan que los actos y actitudes antisemitas se
hicieron relativamente más frecuentes en las áreas protestantes en relación con las áreas católicas
después de la Reforma. Mostramos que este efecto diferencial de la Reforma está impulsado en
gran medida por el conjunto de ciudades con actividad crediticia judía documentada antes de la
Reforma y que, después de la Reforma, los judíos perdieron sus prerrogativas en la banca y las
finanzas en la Alemania protestante, pero no en la Alemania católica.