Sie sind auf Seite 1von 5

UNIVERSIDAD LATINA DE PANAMA

FACULTAD DE NEGOCIOS
ADMINISTRACION EN NEGOCIOS INTERNACIONALES

“El porqué del renacimiento de la ruta de la seda”

Trabajo parcial mensual asignado por la materia de Español

Jessica Suany De Gracia


4-815-1626
Jousseth Villeda
4-810-2082
Celsa Caballero
4-801-502

Profesora:
Zinaida Guevara

David, Chiriquí
2018
INTRODUCCION

¿Cómo está beneficiando a los países la habilitación de las rutas terrestres y


marítimas que compondrán la nueva ruta de la seda? En este artículo responderemos
a esta pregunta acerca de los beneficios para las rutas terrestres y marítimas, las
cuales conformaban la Ruta De Seda. Esto lo consideramos importante, pues nos
interesa saber cómo nuevas infraestructuras influirán en el comercio, con este nuevo
proyecto de rehabilitación de la Ruta de la Seda. Es importante conocer los diferentes
aspectos que se relacionan con la reapertura de la ruta, como crearan un enlace con
más de 70 países incluyendo América latina.
Conoceremos a cerca de la ruta de seda y los beneficios que nos dejó y nos sigue
creando, ya que esta ruta está siendo reconstruida.
La Ruta de la Seda fue un puente entre Oriente y Occidente que jugó un papel sutil
pero fundamental en el destino de muchos países durante miles de años. Esta Ruta
no era solo una vía de transporte de mercancías, sino que fue el puente de difusión
de nuevas ideas, expresiones artísticas y conocimientos científicos (bueno, también
alguna que otra plaga). Ahora, tras más de 600 años después de que esta ruta fuera
perdiendo importancia hasta caer en desuso, China ha planteado la iniciativa One
belt, one road: Una visión estratégica presentada como una red de conectividad
compuesta por corredores económicos marítimos y terrestres entre China, Oriente
Medio, Europa y África.
En la práctica, esto representa la construcción masiva de infraestructuras que ayuden
a conectar el sureste de China con África oriental y el Mediterráneo por vía marítima,
así como la apertura de corredores terrestres entre China y Europa a través de Asia
central y Oriente Medio. Las infraestructuras serán de todo tipo: carreteras, puertos,
oleoductos, puentes, centrales eléctricas y todo lo necesario para mantener las
infraestructuras principales en funcionamiento.
(Sánchez, 2017, p. 1)
Más allá de las infraestructuras, esta iniciativa supondrá la negociación de
nuevos tratados comerciales y la actualización de muchos de los ya existentes.
China plantea invertir unos 150.000 millones de dólares anuales en estos proyectos.
Según la consultora McKinsey, el plan tiene potencial para superar enormemente al
Plan Marshall, con impacto directo sobre cerca del 65% de la población mundial y un
tercio del PIB. Más de un 25% del comercio mundial circularía por estas vías, en lo
que algunos describen como el mayor impulso al comercio en toda la Historia.

¿Por qué una Ruta de la Seda ahora?

La iniciativa One belt, one road ha sido declarada una prioridad de política exterior
por el gobierno de Pekín. Sería ingenuo pensar que se limita a una añoranza
romántica del legado histórico, ni un acto de pura bondad para ayudar a países más
pobres, sino un plan con claros cálculos geopolíticos y económicos que tienen como
fin último preservar los intereses nacionales chinos. Hay que tener en cuenta que el
país se enfrenta a presiones internas provocadas por la ralentización del crecimiento
económico, la burbuja inmobiliaria y los desafíos medioambientales y sociales
derivados del acelerado crecimiento económico de las últimas décadas.

Todo esto ha empujado a las autoridades chinas a buscar nuevas formas de estimular
la economía.
Básicamente, este macro proyecto, conocido como la nueva Ruta de la Seda, es un
programa con el que China ofrece a los más de 70 países que ya se han afiliado miles
de millones de dólares de financiación para el desarrollo principalmente de obras de
infraestructura. Se ha planteado que la forma natural de extender el proyecto a
América Latina sería a través de proyectos que acorten las distancias entre ésta y
China. Para ello se propone mejorar las conexiones marítimas y aéreas existentes,
así como aprovechar el interés de China en realizar grandes obras de infraestructura
que, junto con mejorar la conectividad entre los países de la región, agilicen sus
exportaciones.
China considera a América Latina como una región estratégica, con una relación que
se está intensificando. La cual prevé profundizar muchos de los canales que se han
desarrollado en los últimos años entre ambas regiones: comercio, infraestructuras,
integración financiera y cooperación
Si bien esta iniciativa se halla en fase embrionaria, con la mayor parte de los proyectos
aún en la mesa de diseño, Pekín ya se ha apuntado algunos tantos destacables, como
el corredor económico China-Pakistán (CPEC), una red de autopistas, centrales
eléctricas, plantas eólicas, fábricas y ferrocarriles; con una inversión total que ronda
los 62.000 millones de dólares, se estima que ha generado cerca de un millón de
empleos solo en Pakistán. Merece la pena mencionar que, a muy grandes rasgos, el
desarrollo económico acarrea una mayor estabilidad política, y a China le interesa la
estabilidad de sus socios comerciales.
(Sánchez, 2017, p. 2)

CONCLUSIÓN

Podemos concluir que la ruta de seda ofrecerá grandes beneficios a 70 países, que
probablemente se seguirán sumando algunos otros, ya que este macro proyecto
abarca muchas áreas las cuales se buscan desarrollar un plan de mejoramiento en el
comercio internacional acortando el tiempo que toma el transporte de la mercancía
comercializada, podemos observar, que esta ruta realizara muchos trabajos de
infraestructuras, las cuales harán crecer notablemente el PIB de los países
involucrados generando empleos a un 15% de la población mundial en construcciones
de carreteras, puertos, oleoductos, puentes, centrales eléctricas y todo lo necesario
para mantener las infraestructuras principales en funcionamiento. Y así expandir el
comercio internacional

Das könnte Ihnen auch gefallen