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Ram ón S e n d e r: Los
y los días, H alldor K.
¡•toess. Prem io Nóbel 1955
Is c a r: Igualdad y Liber-
R oberto das Neves: Vidas
• “iplaies. Tom az da P onseca,
^ • n a z da Fo n seea: L os hu-
^ ts. G erm án A'rciniegas;
J pluma aje n a. O tra vez Pa-
- André Proudhom m eaux:
clentifism o a la tecn o cia-
Profiréor Sam u el V elasce y
Cuestiones pedagógi-
r La educación de la niñez.
^ « e r ic a Montseny. Cuentos
^ noche. Los juegas del
.Adolfo H ernández: Dla-
Diálogos de todos los
- J . Pérez G uzm án: L as
t ^ e d a s m ortales. - Vladim ir
Poi- los cam inos de la
Han K yn er: L a Gre-
Líbertaria (H istoria y cri-
' Folletón encuadernable.
“o i i f a c H íte n A u a l
P R E C IO ; 80 F R S .
Ayuntamiento de Madrid
NUESTRA PORTADA
m
P o r P a b lo P IC A S S O
R E V IS T A .MENSUAL
DE SO C IO LO G IA , CIENCIA Y L IT E R A TU R A
S e cre ta ria de R ed acción ; Fed erica M ONTSENY,
Colaboradores: Jo sé P eirats, Felipe Alaiz,
Vladím iro Muñoz, Eusebio C. Carbó, Adolfo
Hernández, B en ito M illa, Evelio O, Fon taura
J Ruiz. H erbert R ead , Hem Day, J . Carm ona
'Blanco, Campio Carpió, Eugen Relgis, ügo
Fed eli, H éctor R . S ch u jm an , J . M, Puyol
Angel Sam b lan cat, Dr. Pedro V allina, Luce
Fabbri, J . Capdevila, G . Esgleas. Osm án Desiré
D octor Ju a n L azarte, R en ée L a m b e r e t ,
A. Prudhom meaux.
P recios de suscripción: F ran cia, 204 francos
trim estre; E xterior, 240 francos.
Número suelto, 80 francos.
Paqueteros. 15 por lOO de descuento a partir
de cinco ejem plares.
G iro s: ((CNT», hebdom adaire. C.C.P U 97-2I
4, rué B elfo rt, T O U LO U SE (H aute-G aronne).
Ayuntamiento de Madrid
K£¥ISli\ S O C IO lO S Iá . C I£ N O á ¥ lIT S k A n k A
Año VI T o u lo u s e , Febrero Í956 N “ 62
LA IGLESIA Y ESPAÑA
«P or eso el obispo tien e que ocuparse tam
bién del orden público y social, e n u n a fe
cunda y arm oniosa inteligencia con el poder
civil, p ara el bien y el progreso de la socie
dad.»
(P alabras d el mismo representante del Pon
tífice Rom ano.)
Ayuntamiento de Madrid
1752 CENIT
matarás». Su lema es el exterminio. L a guerra al infiel. La ias casas de centenares de eclesiásticos españoles, si hay un
desaparición física de los herejes. E l grillete al espiritu. La crucifijo y un breviario, no falta una pistola, un fusil, un
desarticulación de todo el mecanismo anímico que permita arma homicida. Igual en los conventos, arsenales armados.
al hombre ser dueño de su propia personalidad, de sí mismo, Pero al pueblo no se le h a podido hacer entrar la religión
y a la sociedad regirse sin tutela. Cruzadas e Inquisición con sangre ni a ciistazos, utilizando los crucifijos para abrir
resumen su técnica en suelo español, ayer y hoy. Las pala las cabezas.
bras d e «perdón», en boca de la Iglesia son un ultraje a las L a inquietud de la Iglesia en España aumenta al consta
tumbas de los caídos por la libertad. Bem anos podria invo tar que la juventud que quiso moldear, atraerse, tenerla su
carse como testimonio irrecusable. La carta de adhesión del jeta, se le va; se le rebela. «La juventud a c tu ¿ , ha confe
Episcopado español a la Cruzada expresa magistralmente todo sado públicamente Fernández Cuesta, tiene el mismo espí
el fondo reaccionario de las jerarquías eclesiásticas españo ritu que tenían los sublevados del 19 de julio».
las.
L a clase estudiantil española, en escuelas superiores e iirs-
Mientras predomine la Iglesia en la sociedad civil española titutos, considera al catolicismo como fomentador de la hipo-
el pensamiento liberal y toda manifestación libertaria encon wesía, como opuesto al progreso científico, a l desarrollo de
trarán feroz oposición. las ciencias y de las artes.
Ni en las mismas cárceles y presidios la Iglesia, con todo
J E R A R Q U IA S D O M IN A D O R A S y disponer de los más eficaces resortes inquisitoriales, ha
llegado a imponerse ai espíritu de los «herejes», que siguen
Las jerarquías eclesiásticas españolas están imbuidas de un fieles a las propias convicciones y creencias. Los ha vejado,
espíritu dominador. Se creen herederas de los cruzados de humillado, martirizado, recurriendo a todos los procedimien
la fe. Los cancerberos d el catolicismo. Ignacio de Loyola si tos, valiéndose de sus servidores, instrumentos de un fana
gue inspirándoles. E l Sacro Imperio mundial calóliep romano tismo cruel; no ha conseguido domeñarles.
oonstituye su sueño vesánico. S e sienten tocadas de ia Gra Pero la Iglesia no renuncia. No suelta nunca su presa.
cia para llevar sus hazañas adelante, hacia las conquistas de- Transige y se adapta a las circunstancias, mas persiste en
linitivas de un mundo que se Ies escapa cada día más. Las sus objetivos fijos d e dominación.
jerarquías eclesiásticas actúan como casta dirigente, recibien España sigue siendo para ella una de las colonias más pre
do la inspiración y las consignas de la Internacional vatica ciadas, jc^a engarzada a la corona del Sacro Imperio Ponti
na, guía y mentora de las más vastas operaciones que repre ficio. L a quiere toda para ella. Por eso se opone encarni
sentan intervención efectiva en la vida de los pueblos. Elias, zadamente Umbién a la introducción de las iglesias concu
no sólo están divorciadas del pueblo, al que no aman, sino rrentes evangélicas. H ará lo imposible con el Caudillo o
del propio clero llano, que también es reseco de alma eu ge con una Monarquía, para que la libertad de cultos no sea
neral. Por un Jacinto Verdaguer, lleno de bondad evangélica, entronizada.
como San Francisco de Asís, hay diez curas trabucaires, be E l Cardenal Gomá h a sido un «benemérito» de la Iglesia.
licistas. Problam ente intervienen en ello causas biológicas, « E l Caudillo ha ofrecido a Dios la Espada de la Victoria».
telúricas, psíquicas, elementos constitucionales atávicos y ad Y todo la Iglesia lo codicia no para España, sino para Roma.
quiridos.
A la casta eclesiástica española, como a la militar, le inte
resa por encima de todo conservar sus prerrogativas y privi
legios. E stá esencialmente metalizada. L a religión es para
ellos una empresa mercantil, una industria. Las duras cali
ficaciones del gran poeta lusitano Guerra Junqueiro; «Pa^
yasos d e la Cruz», nunca han estado mejor aplicadas come
al histrionismo de las actuales jerarquías eclesiásticas que
contribuyen a sostener el inmoral tinglado franquista.
A dichas jerarquías, pese a lo que manifiesten los padres
Herrera, les importa muy poco el reparar las injusticias so
ciales, restablecer siquiera algo de sentimiento evangélico
que haga menos alucinante la situación de la inmensa ma
yoría de desheredados que constituyen la población española
explotada y doliente, hoy e n dia reducida a la condición eco-
irómica más miserable de todas las de Europa. L as frases de
caridad de algunos obispos responden aún a una preocupa
ción interesada, tienen un fondo especulativo; tienden a que
amainen tormentas que se preven y que van incubando el
circulo fatal de las violencias, engendradas éstas siemnre poi
la rapacidad, la avaricia, la crueldad y el despotismo de
los de arriba-
IN Q U IE T U D E S DE LA IG L E S IA
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
1753
No hay «pa
tna» para ella, por mas que sus huestes en España se digan rado en su universalidad Y definiéndose en catolicismo mi-
hoy «nam nales», no la ha habido nunca. Dios, la ReJi- cióÑ empresas políticas de domina
ción universal de mas vasta envergadura.
S / / ’/ , PO' de todo. Así, por ios si-
Juzgada su ap^ ición por algunos como el acontecimiento
de l o í l m w ' M verdaderos Renacimientos
de los pueblos. No obstante, no faltará quien loe el sentido mas trascendental de los siglos, por hombres de elevados sen-
eterno de la misión de la Iglesia m ilitante; «No se encuen- co™ ^ o lk far«"l° í l * ” Ryner, por ejemplo, ha sido execrado
con palabras lapidarias: «Todo lo que hay en mí de noble
2sail eV d e°W r acontecimiento más colo-
que el de las Cruzadas; no .se encuentra tampoco ins- ¿ ““ ano—dice este— rechaza al catolicismo...»
a/ a “ .después de su aparición histórica, gana
S S / ‘l i r R T T ^ ® milita
re» di|o Balmes. L a undécima Cruzada y las legiones f/ ¿ o / / T T No es un pr^d^ct/
m ^ s o b r ^ a s . h itltó a n ^ y Jas mehallas marr/quíes im ^ rn - ^ to rto n o . E s un producto de importación. Se introduce co-
Ht/ven appvando el alzamiento de los acaudillados, cons- . . . advenedizo, como cuerpo extranjero extraño a k
tuyen un e,empIo de esta «colosal belleza... dedicada a mu- autentica España. Antes que cristiana España es de hecho
tüar, a convertir en cadáveres los hijos más capaces más ma- “ m i r d r r i J a ''p T dionisiaca. Lo es po/
^08 e imumisos, más libres y abnegados de un pueblo dig- s / f m L hffi» t P P ' su mar. por
devastándolo de uno a otro confín a d nutjorem gloria de de T s Z f T T misticismo ardiente
flc k™ ,de la Cruz y de una Teresa de Jesús. Lo
h lZ ó T -«n ninguna emoción es bajo la Inquisición. Sigue siéndolo en su mayoría de po-
« l e1“
£ “ ■5 - - 7 ,7 “ ÍO .™ .y e•»
n —
nuestros mismos
tro . m i - m o días
." !!
ESPAÑA NO ES C A T O L IC A ROMANA > ' • ‘■■'P
p 1 1 1 ^ éjawja c?i ira»iüs umco iiecho car-
ne. según la leyenda, en Jesucristo, hacia el Poder, es más
s id n " !ffL " ? L a religión católica no ha ^ e r te que todos los decálogos y que todas las leyes. E n las
s ^ o abrazada por el pueblo. L e ha sido impuesta L e es
ilustradas impera el escepticismo en materia
S ” en i , ? “ V ^ r o n mayoria, es indi- ///,!? ?■ P“ 'M v en ien cia y comodismo se acepte
de re'>fflosa. a pesar de seguir gran parte seguir k com ente de la tradición impuesta.
líeos manera tradicional y rutinaria los ritos cató- Nada de común hay entre el pueblo y la Iglesia Católica
Ts d / "co del español llano es superficial. No
*‘do en sus orígene.s ni Los metodistas, protestantes, reformados,
durante siglos enteros cnstianos ni católicos.
cualquiera secta religiosa, hallaráp en el español tipo la mis-
P o p íS e r v i / - V ’ historiadores, k s clases W f l ,! ’ I « a en materia religiosa. L a fobia al infiel, al
krtnhÑ s®“0 del politeísmo tradicional o del hereje, a cobija una minoría de casta, que es k que la pre
retichismo pnmitivo».
dica e impone. E s la milicia vaticana, romana, S
vií^íeÑto ' ““ P'ido una misión en el desenvol- panola, o española romanizada k que da permanencia a k
R iC de l í n "? ? - T t H“ “ roidad. Pero esta nueva reli- imposición religiosa, invadiendo fodos los tenenos y se
d/ ? u tri¡/ to / encomien, apoya en el poder civil o militar, o bien, más expeditiva
da su tnunfo a la toleranaa y a k caridad; la vieja religión
d V y dirige al César, al Rey,
S iri/ o ’^e ® y a los p a tib Jo s. Cóns-
i n S í l °F f .t P '« E s t a d o dentro del Estado domi-
®“ o roete mano a instituciones y
KrirtTfl’n/c ■ ^1 ro®' A “ ás guste, y que haaendas. E s poder espiritual, w IíH co y económico. Tiene
l^ s ü M o s e infieles sean igualmente considerados», es lo que
•misión, función y aspiración totalitarias.
" ’r mantenido la más cerril info-
Io/ i ? Hogueras y multiplicado
f de W ? sembrado el luto en millares
^ hogares españoles. pracHcando las más odiosas y feroces P O D E R E S Y M O N O P O L I O S V A T IC A N IS T A S
rt/d'^d ' / “ “ ‘«adoras. E s la que no admite la !i-
Ttad de cultos, la que hace cerrar k s capillas de k s igle- E n e! <¿ama español la Iglesia romana juega un panel
is protestantes, k que quiere en toda escuela y hogar un Piincipal, E lla está a k cabeza de la re a cci'ó n .'^ S isto m á S
citiio. la que pretende empapelar judicialmente a un ciu- mente dinge la Cruzada permanente contra la herejía- k
_^ano cudquiera cuando no s e descubre al paso de un:i pensamiento libera], k emancipación del espí-
" “ Lraste no puede ser mayor, Lafuente no la ntu , ia inteipretaeion libertaria de la vida, la justicia social
rebasando al patemalismo. la libertad como conquista efec
La coacción del medio ecle.siástico sobre el ciudadano cs- tiva sm el beneplácito de la bendición tonsurada.
C L f l P/roanente en España. Las clases cultas, k sufren. La razzia contra la corriente del liberalismo en la Esna-
K od Pa'm nato; los jornaleros; ks ña catolizada, es pem an ente. Ataca a las personas físicas a
toda ? “ m-a! V efectivo es aplicado a / t .‘f Se mete con ios hombres y con as
« a la ew ala s o c d . E n k s aldeas sobre todo hallan la instituciones. Los elimina o d en ib a recurriendo a todos b/
^ nera mas cruel de asfixiar al hombre de tendencia libe- procedimientos cuando no se someten a su férula. L os co-
loca siempre al margen de k ley, si no se doblegan porque
eclestácflt, i u se someten a k férula
^ esiástica. Aquellos que no rinden tributo público y noto- para ella la ley es la catoUcidad. A pesar de ello el p !n -
o a ios tonsurados locales, árbitro.s de familias y de hoga- ‘‘Herol ha sido domeñado en España. Masa-
Vai’io 0^” •'’* s“ existencia es una odisea, un cal- h £ ls l/L ‘« . . ‘leroies modernos en suelo español, los
y permanente, cuva honda tragedia sólo es liberales los republicanos. los socialistas, los cenetistas los
anarquistas, los réprobos que no doblegaron la cerviz sien-
«ón fl/ S - española. Reli-
eiero t " P®"“- ®ó“ »vale a imposición. Y el objetivo del do españoles y sintiéndose todos hombres enteros, no han
podido ser an.auikdos, Y las nuevas generaciones ¡os f e ?
C pi ¿o°nn a r cuerpos y almas. r “ " ‘f' “ « « . atar. mentos irreductibles del liberalismo, k s te n d "!tí/ ; l!L r t a
naa urepnnubles ren d en . Una n u e v a Cruzada de hoy
^do v r 'e / ” e r d f **” 'stad io avan- ya no es posible en España. Por eso k Iglesia se apresura
culturas, del pén
enlo filosófico, dei desarrollo espiritual humano conside- a asegurar sus luievas posiciones estratégicas.
E s para defendió principalmente intereses vaticanistas en
Ayuntamiento de Madrid
1754 CENI T
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1755
«L a fusta valoración del trabajo»; un leltm otlf de propa L as soluciones de recambio las ha ido aplicando, mientras
ganda de la que la Iglesia quiere hacerse la abanderada en demolía baluartes de libertad, royéndolos o atacándoles fe
e l actual viraje de habilidades, para escamotear la verda rozmente, la Iglesia, en sus evoluciones estratégicas ofen
dera libertad, la justicia social. s iv a y defensivas, en España. Una de ellas ha sido en estos
E l órgano váticanista en la prensa de la ciudad condal, últimos veinte años la Cruzada y Franco- Ahora, discreta
en la que jamás las masas obreras han tenidoi simpatía por mente, apadrina la transición hacía una Monarquía impreg
la Iglesia ni por Falange, comenta, prepara el terreno y da nada fuertem ente de espiritu teocrático. A ninconada ésta, si
la consigna, expresándose asi: « E l Nuncio precisó que la una situación de hecho liberal y republicana fuerte determi
Acción Católica tiene el deber de preparar dignamente el naran la raresión y conciencia popular, jugaría la carta de la
pensamiento católico, de infundir el espíritu cristiano en to Dem ocracia Cristiana. No es la primera vez en la Historia,
das las instituciones y de dar a conocer y poner en práctica que el catolicismo m ilitante, el jesuitismo aguerrido, se pre
la doctrina social d e la Iglesia. Planteó, pues, un programa senta com o defensor de la «democracia» y de la teocracia
de acción. a la vez. E l super-jesuitísmo del OPUS D E I, nuevo engen
«... E l lugar de la Acción Católica está en la Sociedad, dro del espiritu inquisitivo romanizado en España, mueve ya
en la calle, en el am biente, pero preparado a fondo su m¡- sus legiones, las despliega en vastos campos de operaciones;
tilante e n e l conocimiento del pensamiento del Papa, en el enfoca sus baterías, precisa, en los sombríos y siniestros con
estudio en las fuentes seguras de la Iglesia y b ajo la guia ciliábulos, sus planes, ante las situaciones nuevas previsi
de sus maestros.» bles. Resistir, durar y perdurar, para seguir dominando todo,
E l programa de acción hace tiempo que lo aplica la Igle mucho o poco, según las oposiciones y obstáculos que en
sia en España. cuentra, es siempre el objetivo inmediato del catolicismo,
Franco podría caer—habría caído ya— si la Iglesia lo hu universalmente avasallador.
biera abandonado; e l Caudillo de noa Cruzada de la que
fu6 instrumento, podria desaparecer y podria también que L a España auténtica no es dócil ni domeñable. L a nueva
dar desarticulada Falange: mientras quedara en pie, intac realidad española no conseguirá dominarla la Iglesia, por
to, e l Poder de la Iglesia Católica Romana, en España el ágil y astuta que sea en sus movimientos. Hay una E s
totalitarismo permanaceria. E l programa de acción d e la paña nueva, enraizada en una España con espiritu d e li
Iglesia, el que ha venido aplicando en tierra hispana con bertad y de independencia jamás fenecidos, que emerge brio
quistada ha sido ese. sa por encima de grilletes y de ruinas, de cruces y d e pa
tíbulos. E s ella la d e las grandes esperanzas. E s la España
que quiere ser hogar libre, acogedora de todas las creen
cias, en la que fieles e infieles, creyentes o ateos, ortodo.xos
R E A L ID A D E S M A S F U E R T E S Q U E L A IG L E S IA
e impíos hallen ía tolerancia dentro d e la realización vi
viente d e un nuevo orden libertario e n gestación. E sta será
Hay, no obstante, realidades que la Iglesia n o puede do-
la obra del Pueblo español.
Diinat. L a vida, el individuo y la sociedad con sus tenden
cias libres, es más fuerte que la voluntad impositiva de las
minorías esclavizadoras. Los absolutismos son antinaturales. G e rm in a l E S G LE A S
Ayuntamiento de Madrid
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CENIT
Ayuntamiento de Madrid
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N actitu d p atética hay intelectuales, cuyo hom bre de hoy se libre del peligro de perder la f e en la
m enester consiste en divagar, que se la in n a ta «aristocracia del espíritu» (? ).
m en tan de estos tiem pos «m aterialistas» A n te esta monserga, ei sentido de la libertad es an ár
en que la técn ica de los ad elantos m ecá quico (no au to ritario ), o es u n continuo gregarism o, un
nicos plantea la posibilidad de la igual tópico de que se valen todas la s escuelas a u to ritarias para
dad económ ica p ara que todas las clases ten er encendido el entusiasm o popular que ellas saben
sociales se íu iid an en la ún ica clase de dom eñar a su an to jo interesan do para explotarlo en pro-
productores útiles y consumidores racio glo beneficio de d octrinas e intereses no biológicos sino de
nalistas, en que sea posible una conviven clase, partido y sumisión.
cia sin derroches, sin caprichos fa n tá s ti
cos y sin el con traste del otro lado que C ad a uno in terp reta a su modo los fenóm enos de la
ofreec la absurda m iseria en esa existencia en que se natu raleza: los aristó cratas de la inteligen cia se singu
debaten los m enestercsos que pululan en el mundo civili larizan especialm ente en su clam or por conservar y acre
zado de las contradicciones. cen tar la libertad ab stracta. Pero lo hacen así porque
M anejando sofism as m uy bien pergeñados, una brillan suelen e sta r a cubierto de las penurias del tra b a jo fo r
te pléyade de escritores consagrados por la prostituida zado o forzoso y se com placen en el deporte de los juegos
opinión pública no sale de su asom bro aristo crático al in telectuales que no conducen precisam ente a la solución
ver acentuarse la ten d en cia igu alitaria que h a ría vivir a del problem a de ¡a convivencia arm ónica social. Y ésta
los hom bres e n paz, ya que toda gu erra de sentido econó ja m á s será posible en tre priviegiados y degradados. La
m ico hab ría term inado en u n a sociedad que sólo tend ría sociedad será igu alitaria, s in clases, o seguirá siendo un
un interés biológico com ún a la especie. cam po de batalla. Y no se alarm en los que viven satis
Por desconocim iento del sentido v ital genuino, los se fechos e n u n mundo de iniquidades y tem en perder su per
ñores de la cu ltu ra libresca de repetición se Indignan sonalidad en otro desnivelam iento económico. L as reglo
an te la aspiración h u m an ista de que todos los hom bres nes heladas donde se desenvuelve eso que ellos denominan
y todas las m u jeres puedan sa tisfa ce r sus necesidades «libertad del espíritu» no pueden ser con tam inad as pw
esenciales, sus idealism os y sus Inquietudes de expansión,
de cam bio, que sólo puedei lograrse en el ám bito d e la
libertad.
M as e sta libertad no se conjuga con proposiciones de (1) Inspirados en «Cosas y G entes», por Salv ad or de
m ocráticas, ni tam poco con dictaduras proletarias, u M adariaga, en «Cuadernos» del Congreso por la Libertad
otras. Ambas corrien tes, que se estrellan en choques fu de^la C ultura (N.“ 15 - 1955). E l autor declara que n o h a
riosos, n o h a ce n vislum brar la Igualdad universa! de posi Intentado h acer una rép lica a todos los puntos expuestos
bilidades p ara todo hom bre digno de serlo por sí y an te por el escritor, ya que concuerda con algunos; y menos
si. P or el contrario, ellas fo rm an y fom en tan por todos ech ar som bras sobre la é tica de su personalidad, como
les medios el gregarism o, el concepto político de m asas podria suponerse si, por exceso de susceptibilidad, se in
y el rapaz sentido de dirigentes Imbuidos de esa fam osa terpretasen de m ala Intención algunas ásperas expresiones
g ra d a m etafísica que Ies h ace creerse videntes, profetas de e sta divagación in telectu al, que sólo es un modo de
y, sobre todo, pedagogos del rebaño que debe seguir el ver, eon todo el respeto que m erece Salvador de M ada
cam ino trazado por sus lucubraciones, a fln de que «el riaga.
'lesí en un lib ro d e en say os titu lado «E l L ib ro d e l P ueblo» h a blar sin sa b e r lo q u e van a d e c ir y gritan m á s d e lo d e
(1930). T itu lo anticom un ista, p u e s q u e en tre e llo s ¡a n oción b id o . P ero Laxness d ic e siempre cosas su bstan ciales. Si a l
d e «pu eblo» e s in correcta, p o liticam en te h a blan d o, y só lo la gun a v e z s e c e en peligro, recu rre a l fo lk lo r e en can tad o r d e
usan en un sen tid o d em a g óg ico . su pais, c o m o a q u e l ten or q u e , d esp u és d e un a n o ta falsa
A lgo ü e to d o es o h e h a lla d o en « In d ep en d en t P eople» e n la ó p e r a y v ien d o q u e la c a tá s tro fe s e a c e r c a b a , a lz ó ln
(dos volú m en es: 1934-35) lib ro to rm en toso y realm en te tre voz h a c ia e l p a lc o r e a l y gritó: «¡V iva e l Heyl».
m endo, con un fo n d o y conjun to d e co m p en sacion es fo lk ló - A qu i e l rey e s e l p u eb lo . P or ío m en os estétic a m en te hu
tiías. T od a s las fo r m a s d e in con form id ad co n d en ad a s p o r la H on do.
literatura inglesa y am erican a (incluida e l in cesto) a p a recen E n defin itiva, L axn ess es h ijo d e o c cid en te. ¿En q u é co n
esas t'áginas c o n un a firm eza , un a seg u rid a d y un a con- siste to tnujuaí? E n q u e escrib e, n o d en tro d e la so cied a d ,
l.n uidad a e c e r a s nórdicas, es d ecir, in a fe c fa b le s p o r las cir sino c l m arg en d e ella. Su sen tid o m oral a fu er z a d e ser
cunstancias. H ay m u ch a in flu en cia p sico ló g ica d e S iridberg a je n o a la realid ad , resu lta tan d iscu tib le y ocasion alm en te
(gen tes d e v id a interior m alsan a y p erson ajes torturados por tan fa ls o c o m o e l d e pu ritan o d e Boston. E s e l antipuritano
k in trospección ) y d e l n ovelista noru ego a l q u e alu día an sectario—e s d ecir, pu ritan o a su vez— . P referim os a los es
tes. M ás q u e com u n ista es L axn ess un anarquista, e n e l sen critores cu yo sen tid o m oral e s un a p a rte activa d e la re a
tólo aristocrático d e los círcu los in telectu ales d a n eses, su e lid a d e n ¡a q u e viven . E scrib ien d o c o m o escrib e, Laxness
cos y noruegos. Su estilo es un p o co lengu araz y en u n re n o p o d ria c ic ír en la Rusia d e sus am ares.
gistro d em a siad o alto, co m o las per.tomis q u e em p iez a n u
R am ón S E N D E R
Ayuntamiento de Madrid
1758 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1759
^ id a á eiempLateá
TOM AZ DA FO N SEC A
A C E cin cu en ta añ os, un jo o e n p rep aráb ase
v en cid o d e q u e e i m ayor es to r b o p a ra la em a n cip ació n d e
p a ra salir, d en tro d e p o c o s m eses, d e l S em i
los p u e b lo s resid e en ías religion es—e n to d a s las religion es—
nario d e C oim bra, co m o s a c e r d o te « Ja Santa
ya n o d e jó un so to m om en to, e n d isp a ra r las s a eta s d e su
M ad re Ig reja » , cu an d o la d u d a fecu n d a n te,
crítica con tra las m entiras religiosas, y p a rticu larm en te con
insin uándose, p o r m ed io d e algu n os libros
tra e¿ negro y m ás terrib le ba stió n d e l fan atism o y d e la
in clu idos e n e l In d ex , le p en etró e n e l es
in toleran cia: la Ig lesia c a tó lica , e n cu y o s e n o m ald ito s e gesta
píritu. D u d a qu e. ap artá n d o le d e la c re en
y nu tre e l fascism o. E l p rim er Ubro d e T om az d a F o n seca ,
cia en D ios, co n d u cía le, p o c o d esp u és, a tos
q u e tan gran éxito literario a lca n z ó e n Portugal, s e titu ló «El
p ó rticos d e u n a n u e c a f e : la f e en e l h o m
E v an g elio d e u n Sem inarista», e n d o n d e re p ro d u ce e l autor
b r e , la f e e n e l p u eb lo , la f e en un a v id a lib re, o l m arg en
e n fa c s ím il la ca rta d e E lise o R eclu s y n os d e s c r ib e tas p e
d e lo s d o g m a s e Im posturas d e lo s fa riseo s religiosos.
rip ecia s d e íu ro ca m b o les ca fu g a d e l S em in ario d e C oim bra,
T om az d a F o n s ec a (asi s e U am aba el jo v en d e q u ien os
y la a rriesg ad a v id a q u e llev ó, p o r algú n tiem p o, p o r valles
h a b lo ) p en só en to n ces h a c e r co m o e l protagon ista d e la n o
y m on tes p re d ic a n d o a l p u e b lo h u m ild e d e las a ld e a s la
v ela d e Z ola «Paris», q u e a c a b a b a d e leer: seg u iría la c a
insu rrección con tra e l D io s d e las Ig lesia s. N u m erosos fu e
rrera eclesiástica , se ria o b is p o y, un ¡día, d e s d e lo a lto d e l
ron lu eg o su s libros, co n fer en cia s y a rtícu los d e p eriód icos,
p u lp ito d e u n a c a ted ra l im p on en te, a n te e l esp a n to g en eral
siem p re co n la m ism a in ten ción : d esen m ascarar a l T artufo
d e tos c lér ig o s y tas b ea ta s, d esg arra ría tos h á b ito s , d e s p r e
clerica l, o co m o d e c ía V oltaire, «¡aplastar a l in fam e!» Su obra
ciaría la h o stia sag ra d a, b la sfem a r ía con tra Je h o v á , y en un a
« S erm on es d e la M ontaña» fu é , en el g én ero d e sus obras,
fra se, abjuraría d e ¡a religión , q u e a traición le fu e r a in ocu
to d a s re p le ta s d e ironías co n tra la su perstición relig iosa, la
lad a en su o scu ro c e r e b r o d e biso ñ o aldean o.
q u e m ay o r éx ito alcan zó, ten ien d o la hon ra d e se r tradu
A ntes, sin em b a rg o , d e ejec u ta r su plan, resolv ió seguir
cid a a varios idiom as.
la a p recia ció n d e E lise o R eclu s— u n o d e lo s g e ó g r a fo s m ás
g ran d es d e to d o s tos tiem p o s y un o d e los precu rso res d et
anarquism o—esc rib ién d o le. E l s a b io r e b e ld e le resp o n d ió a
vu elta d e c o rre o , d e s d e F ran cia, co n su lum in osa y n o b le
M enos fe liz q u e e l Brasil, q u e logró reg resar a l régim en
co h eren cia d e siem p re, co n e s a c o h ere n te le a lta d a fos prin-
‘‘‘pícw, p o r la c u a l s e v en g aron los m ás fan á tico s d e su d o c d em o crá tico d e p ren sa y d e critica, continú a e l p o b r e Por-
trina, co n d en á n d o lo p o r su p a rticip a ción e n la C om u n a d e tugal g im ien d o en ca d en a d o p o r e l rég im en fascista, im p ed id a
su ju ven tu d d e pen sar ju e r a d e ios cá n o n es eclesiásticos.
París, co h ere n cia y lea lta d q u e n u n ca co m p ren d erá n los h ip ó
critas jesu ítas, n i sus m od ern o s discíp u los los com u nistas A ta, c o m o su ced ió e n e l B rasil, du ran te e l con su lad o d e-
nioscovitas: «H erm ano, si, co m o d ices, jJerd isfes ta f e en la q u in ce a ñ o s, h a y un d ictad o r, A ntonio d e O liveira Solazar
q u e, s ie m p r e em p u jan d o, p o r d etrás d e l ta b la d o en d o n d e se
Iglesia c a tó lic a y a c a b a s d e a b ra z ar una n u ev a creen cia ,
rep resen ta la fa r sa d e ta « d em o cra cia orgánica» (asi llam a
jp o r q u é titu b eas en ¡tomar la ú n ica actitu d dign a d e un
n om bre q u e s a b e p ra cticar y c o m p ren d er sus d e b e r e s d e S olazar a su régim en ), m u ev e e l jesu itism o tas cu erd a s d e
la tiranía. P or e s o , los lib ro s d e F o n s e c a n o p u e d en se r alli
tcattad h a cia t í m ism o y h a c ia sus sem eja n tes? A ban don a in-
reed itad o s. P or m u ch o m en os, a p en a s p o rq u e n o con ten ía
tn ediafam en te e l sem in ario y v e a p red ic a r a l p u e b lo d e los
una r e fe re n c ia elo g fo sa al d icta d o r d e S an ta C o m b a D áo
vam pos y d e las ciu d a d es tu n u ev a f e y n u estras com u n es
(e s e m isógin o fr a ile sin sotan a, q u e en las c en a s l e gira, en
verdades, P erm a n ecer e n las h u estes d e la ig le sia , un d ía
vez d e sangre, a g u a b e n d ita d e las sacristías), n i u n o oración
tnás, só lo seria p ro p io d e u n h ipócrita, o d e u n c o b a r d e , y
"o q u iero h a c erte la o fe n sa d e co n sid erarte asi. ¡R o m p e, a N u estra S eñ ora d e F á tim a (e s a cau d alosa fu e n te d e la c r e
d u lid a d p ú b lico , e n d o n d e e l T artu fo c ler ica l ¡len a su barril),
in m ed iatam en te, 13 sotan a, y pa rte a ilum inar la con -
fu é m i últim a o b ra , «Mi libro» («O M eu L ibro»)— trabajo
viencia d e l p u e b lo esclavizado!»
sin fin alid ad p o litica ni religiosa, p ero d e ex p osicion es m é
T om az d a F o n s ec a sigu ió e l co n sejo d é l s a b io so ciólo g o:
d ico -p ed a g ó g ic a s exclu sivam en te, ju zg ad o co m o tal d e in te
‘‘"o n o ch e, h u y ó d e l sem in ario, c o n un a escalera d e cu erd a
ré s p ú b lico p o r e l ben em érito Instituto Posteur d e L isb oa ,
j a e é l m ism o p a c ie n tem e n te fa b r ic ó , y s e fu é, p o r m on tes y q u e su b sid ió la ed ición — co n fiscad o p o r o rd en d e la R ea l
wíes, p erseg u id o p o r la p o licia (en a q u ello s ígnormniosoi
M esa Censoria saíazarista. Id én tico d estin o tu co , en tre m u
empos d e la m on arqu ía, e n q u e e l E sta d o vivía, e n Portu-
ch o s otros, ta m b ién la «H istoria d e Portugal», tra b a jo d e
co m o n u ev a m en te hoy, a m a n c e b a d o co n la Ig lesia ro- p ro fu rR a eru d ición y d e n o ta b le sen tid o d e in terpretación
nuina, es ta b a p ro h ib id o h u ir d e un seminario) h a m b rien to y
histórica, d e A ntonio Sergio, uno d e los m ás brillan tes e s
vio. p red ican d o e l ev a n g elio d e la lib era ció n hum ana. C o n
píritus d e l m undo in telectu al co n tem p o rá n eo . En Portugal
Ayuntamiento de Madrid
1760 CENIT
continú a a m o rd a z a d a la P renso, clau su rados los cen tros lib e alu m n os, ya, en su m ayoría, p ro feso res, q u e lo am aban . N o
rales y p erseg u id o to d o cu an to n o g o za d a la b e n d ic ió n d e silen ciem o s tam p oco, p a ra m ostrar q u e n o son injustificados
\a Iglesia.
n uestros recelo s qu e, ta m b ién n o h a m u ch o , el p ro feso r Ai-
f.
m eld a Poiwi, ex jesu íta, q u e tuviera, c o m o T om az d a F o n -
N o h a m u ch o s e e d itó e n e l B rasil ( l ) ta tercera ed ició n s e c a , e l v a lo r d e ro m p er e l fu e g o co n tra la o rd en siniestra,
au torizada p o r e l autor d e «Sermones d e la M ontaña». D igo p u b lica n d o un a d e tas o b ra s q u e m á s ru id o cau só y m ayor
au torizad a p o r q u e a l m argen d e los d er ec h o s d e au tor, a p a n ú m ero d e ed icio n es a g ota d as fuuo, e n los ú ltim os tiem p os
reciero n ta m b ién en e l B rasil tres otras ed icio n es, to d a s sin e n P ortugal, « L ib erta d , C ien cia y R eligión » {« L ib erd a d e,
m en ció n d e autor, m á s O m en o s m u tiladas y c o n e l titulo C ien cia y Reiígíao») co n e l su btitu lo d e «Cartas a l C ar
m od ifica d o . Una d e e lla s s e p re sen ta b a co n e l n o m b re d e d e n a l C erejeíra » , a p a r ec ió m isteriosam en te a sesin ad o e n el
«S eres d e l a M ontaña» y la últim a q u e surgió, h a c e n u ev e tú n el ferrov ia rio d e R ossio, en L isb o a . L o s jesu ítas n o p er
donan.
a ñ os, lo h izo c o n e l titulo d e «H istoria tétrica {irrefu table)
d e l C atolicism o», osten tan do e n las to p a s e l n o m b r e d e un P ero m i sep tu a g en a rio am ig o, cu ya en te r e z a jo v en sigue,
tal E d u a rd o F e r r e ir a d e O tiveira, q u e m u tiló la o b ra , re aú n h o y , co n los m ism os en tusiásticos a m o res p o r la L ib e r
d u c ié n d o la a m en o s d e 200 páginas. S egún n os d e c la r ó el tad , co m o cu an d o e r o m ozo, n os insistió p a ra q u e re ed itá
p ro p io ed ito r d e la m eta m o rfo s ea d a o b ra d e T om az d a F o n - sem o s la obra , esto ica m en te d isp u esto a arrostrar, c o n la s e
se c a , e s a ed ició n , d e varios m illares d e ejem p lares, s e a g o tó ren id a d d e u n A polon io d e T ian a (2), co n tra e l fan atism o
rá p id am en te, e n p o c o s m eses, sien d o los m ejo res clien tes los u ltram on tan o d e los tiran os d e Porfugaí, e l p elig ro . ¡S e hizo,
p u es, su volu ntadi
p ro p ios curas. In d ica m o s e s te po rm en o r m en o s p o r e l d e s e o
d e señ a la r e l f e o p ro ced im ie n to d e d ic h o ed ito r, q u e para H a c e p o c o m ás d e u n siglo, fu é d e s d e a q u i, d e s d e las
reca lca r la n e c es id a d d e la p resen te ed ició n , c o n insistencia tierras brasileñ as, c o n P ed ro I (IV d e P ortugal) q u e p areció
recla m a d a p o r m illares d e lecto res re sid en tes e n Portugal, q u e el fu e g o d e la lib er ta d re g resa b a a la v ieja Lusitania,
B iasil y A m érica d e l N orte. a m o rd a za d a p o r las hordas fa iid ic a s d e D . M igoei, et rey
frailu n o. O jalá q a e la n u ev a ed ic ió n d e « S erm on es d e la
A n tes d e d ecid irn os nosotros a reed ita r los « S erm on es d e
Montaña» se a un a rco n te (3) q u e d e estas m ism as playas,
la M ontañ a», p rim era o b r a d e la se rie q u e la E d ito ria l «G er
d e d o n d e p a rtiero n tas h u estes d e l re y lib erta d o r, a y u d e o
m inal» s e p r o p o n e d a r a luz, con/esaraos q u e n o s sen tim os
llev a r a P ortugal la lla m a a b ra sa d o r a d e las id e a s d e re
c o n apren sión p o r los riesgos q u e expon dría a l au tor en P or
d en ción , q u e red u z can a cen izas las cu erd a s q u e m antienen
tugal q u e , n o h a m u ch o a p es a r d e su s seten ta a ñ o s b ien
a l p u e b lo eu n iqu izad o p o r los esb irros d e ta Santa In qu i
son ad os y d e los lazos d e fa m ilia , q u e lo ligan a Saíazar,
sición y p ren d a fu e g o a ta lú g u b re ba stiíla d e Salazar.
estuvo algu n os m eses en las c á rc ele s d e l m o d ern o Santo O fi
M is d e s e o s son q u e ta m b ién e l Brasil a p r o v e c h e la p re
c io fascista, d e d o n d e f u é a rran cad o p o r los esbirros h a c ia los
s e n te ed ición . A l escrilHr estas lin eas, ten g o d ela n te d e mi
ca m p o s d e su a ld e a natal, e n M ortagua (B eira Alta). Y no
e l d istico qu e, tantas v ec e s, l e í e n la v ieja «L an lern a» d el
d e b e m o s o lv id a r q u e , p o r o rd en d e la C o m p a ñ ía d e Jesú s,
b rav o lu ch a d or tib eria rio E d g a r d L eu n ro th , d e S an Pauto (4)
q u e qu ería v er se lib r e d e l ter rib le h er eje, Salazar o rd en ó el
q u e , d e n u ev o, alli p u b lica e l vibran te sem an ario «A P le
c ier re d e la E scu ela N orm al d e C oím bra, e n d o n d e e l v iejo
b e » ; «O et B rasil m ata a la C o m p a ñ ía d e le s ú s o la C om
m aestro d e las b a rb a s pa triarcales ejercía , co n la ju ven tu d
p a ñ ía d e Jes ú s m ata a l Brasil».
p eren n e d e su espíritu optim ista d e p a g an o en a m o ra d o d e
la V ida y d e la N atu raleza, y c o n su figu ra d e A p o lon io d e R o b e rto das N E V E S
T ian a, u n a fa scin a ció n in v en cib le s o b r e e l espíritu d e sus
(A daptación ca stellan a d e V ladim ir M uñoz.)
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1761
LOS i m
Ore
E scu ch a d m e, vosotros, p u e b lo m ío, cuyo
c o ra zó n es m i ú n ica ley.
ISA IA S, 51.7.
Ayuntamiento de Madrid
1762 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1763
A gran idea de finales del siglo X IX , la idea del clusión de la existencia del cuchillo, del tenedor, etc. Pero
gobierno por la ciencia— tan querida por Au nadie h a pensado en la diversidad d e los gustos y de las
gusto iCompte, Ernesto Renán y M arcelino B er- normas de conducta y en constatar que hay diversas gen
thelot— está ya discretamente eclipsada y sólo tes a las que gusta el melón y otras a las que no gusta;
evoca sonrisas conmovidas. Los hombres de a unos les es nocivo y a otros saludable.
buen sentido saben hoy que, si hay una ética «Tecnológicamente, e l cuchillo para cortar el melón y el
de la ciencia, no existe una ciencia de la ética. melón son hechos el uno para el otro; precisa, pues, usar
Un postulado moral es una simple profesión de lo máximo de su armonía pre-establecida», afirman los nue
fe. D e lo q u e es nada permite deducir lo q u e vos legisladores de la eficiencia.
d e b e ser. Pretender extraer una norma de conducta d e un A
simple ju icio sobre la realidad, es trampear con la lógica.
E l mundo cognoscible no fija ningún fin a la conciencia hu L a tecnocracia se envanece de diversas finalidades inma
m ana; es lo inverso lo que se produce. nentes de ese género, por suponer una axiología implícita y
Sin embargo, muchos hombres se inquietan ante la idea una valorístiea «funcionalistas». «La simple búsqueda de la
d e fundar un orden de la ciudad sobre el c r e d o personal eficacia o de la novedad técnica, crea la belleza involuntaria,
provisorio y reconocido como tal; ¿acaso no hay una infini fatal e indiscutible», afirma, y no solamente la belleza, sino
dad de tales c re d o s posibles y la autoridad constitutiva de también la utilidad, la verdad, la justicia, etc. Así, ante cier
toda sociedad formada, no se encuentra irremediablemente tos dibujos de máquinas, vehículos o proyectiles (cuya «efi
quebrantada por la libertad de elección que supone la tole cacia» negativa consiste en aniquilar masivamente a la hu
rancia, de pensamiento y de hecho, en relación con las expe manidad) hénos forzados a inclinarnos, en homenaje a la «fi
riencias voluntarias y múltiples? A falta de la Ciencia con nalidad inmanente» del objeto: y, por un recoveco imprevisi
una gran C, que se h a negado a facilitar las bases d e una ble, no habremos escapado a la teocracia científica unitaria,
ortodoxia política, se recurre entonces a esos sucedáneos que gratuita y obligatoria más que para sucumbir en manos de
son la Historia y la Técnica, la una substituyendo a la otra, su «erzalz», la tecnocracia. ¡L a eficiencia, la tecnicidad, se
según las necesidades de la sofística autoritaria. convierten en un valor y en un fin en sí, los sólos umver
L a historia, como estudio conjetural de los hechos únicos salm ente evidentes e inteligibles, sin que nos esté permitido
del pasado, o como investigación crítica de los posibles la preguntar para qué la eficiencia es humanamente eficaz!
tentes a través de la suma ínfima de los posibles realizados, «Tecnicidad», una palabra moderna e impresionante para
no se presta de buen grado a legitimar, por un «diktat» uni una muy vieja realidad; e l Knou>-how, el «savoir faíre», la
tario y ortodoxo, una canalización totalitaria de las creencias habilidad.
)' de las voluntades humanas en un sentido determinado. No Pretender que se haga de la habilidad la virtud suprema
obstante, si se erige la Historia en sistema cerrado, atribu y e l árbitro de las sociedades, es lo específico de la tecno
yéndole gratuitamente la materialidad y la inercia m ecáni cracia.
cas, ¿puede presentarse com o ley «impuesta» por ella e «in Pero es evidente que una tal concepción conduce a ha
violable» la extrapolación de ciertos fenómenos estadísticos cer «eficazmente» no importa qué, no importa dónde, por no
groseros y luego exclamar, con ciertas probabilidades de set importa qué; a h a c er por h a cer, sin otro criterio ni sanción
escuchado; Desgraciados, los que os creéis libres de prose que esta especie de «arte por el arte» transpuesto al plano
guir en vuestras preferencias íntimas por la libertad, ¿qué ha de la industria. Tanto parece normal que el punto de vista
céis ahí? ¿No veis que intentáis falsear y obstaculizar el cur del técnico, del «hombre de los medios», sea tomado en con
so natural, irreversible y necesario, de la historia? sideración en función de los fines ideales y de las necesida
Y, a su vez, entra en acción la Técnica. D e la acumula des materiales que se expresan en la sociedad, cuanto parece
ción en el curso de los diez, veinte o cien últimos años, de absurdo entregar al técnico la autoridad social, ta dictadu ra,
ciertos medios materiales en determinados lugares del globo, confiándole, com o simples elementos destinados a unirse a su
se pretende deducir las finalidades inmanentes que estos m e arsenal de materiales (a ese vasto almacén de accesorios que
dios suponen e imponerlos arbitrariamente a todo el univer es hoy el de los «Tiempos modernos» de Chaplin) el conjunto
so. D e la existencia de las rajas de melón, Bem ardino de de los intereses no técnicos en la sociedad; los del produc
Saint-Pierre, d e idílica memoria, sacaba la consecuencia, por tor, los del consumidor, del filósofo, del legislador, por ejem-
“la moral de la naturaleza», de que debía ser comido en fa blo, asi como todos los valores irreductibles al funcionalis
milia; a su vez <1a moral de la técnica» saca la misma con mo tecnocrático.
Ayuntamiento de Madrid
1764 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1765
C U E S T IO N E S P E D A G O G IC A S
La educación de la niñez
D O nn tjufor a m erican o q u e la ed u cació n no m an era, a son reirle o reñ irle, etc. R odem os, p o r tan to, p on er
term in a nu nca. E s cierto, p e r o ¿cuándo d e en p rá ctica nuesíras teorías ed u cacio n a les, ten ien d o p resen te
b e em p ez a r? N o p o c o s au tores afirm an q u e q u e p a ra e l niñ o e l m ejo r g esto nuestro,' la m á s in sign ifican
lu ed u ca c ió n h a d e co m en z ar y a en el clau s t e p a la b ra, es u n a en señ an za. Si nu estra a ctitu d es ed u ca
tro m atern o. N osotros, sin lleg a r o ta l ex tr e tiva, p o r tirán ica q u e s e a la so c ied a d , n o p o d r á destruir
m o, atirm am os ro tu n d am en te q u e la ed u ca nuestra o bra , y m u ch o menos p o d rá im p e d im o s q u e d em o s
ción h a d e d a r co m ien zo e l d ia m ism o en to d a la lib er ta d q u e p o d em o s otorgar a n u estro h ijo ; n o p o
q u e n a c e el nifio. A fin d e prepararn os a d rá im p e d ir e n m an era alg u n a q u e le en señ em o s a pen sar
realizar sem eja n te co m etid o , h em o s d e e m p or sí m ism o, a p o n er sus a c to s d e a cu er d o c o n sus id ea s;
p ez a r p o r «olvidar». P ortarse d e un a m an era ra cion al es c o q u e h a g am os d e é l un a in dividu alidad.
sa sen cilla q u e n o ex ig e estu d io algu n o; p o r e l contrario, P ara lograr esto d e b ^ s to m a r la co stu m b re, d e s d e e l pri
d em a n d a d e ¡os p a d res un o lv id o a bso lu to d e lo s preju icios, m er d ía , d e c o n c e d e r a l niñ o cu an to p u e d a se rle co n ced id o ,
teorías absu rdas y con ven cion alism os q u e u n a ed u c a c ió n d e n eg án d ole, e n ca m b io , co n en erg ía e n vu estra resolu ción ,
lic tu o s a y la h er en c ia d ep o sita ron e n ellos. E s p reciso q u e p er o sin m ostraros violen tos n i iracun dos, a q u ella s cosas a
h s p a d res q u e qu ieran ed u ca r p er fe c ta m en te a su s h ijo s s e los q u e e s im p o sib le a c c e d e r o q u e son co m p leta m en te irra
p a n arrojar lejo s d e sí, o lv id á n d o lo s p o r co m p leto , los co n zon ab les. M ás a d elan te, cu an d o lleg u e a la e d a d d e c o m
c ep to s religiosos, patrióticos, m orales y sociales. N o ignora p ren d eros, ex p licarle e t p o r q u é n o p o d éis d a rle esas cosas.
m o s q u e esta rea liz a ció n es dificilísim a, p o rq u e so n en gran S ed b e n é v o lo s p a ra co n las fa lta s q u e p u e d a c o m e te r ; o b
n ú m ero las p erso n a s qu e, h a b ien d o h g r a d o deslig a rse d e nu servarte, p ro cu rad c o m p ren d er sus in ten cion es, p er o n o ie
m erosos preju icios, n o s e p u ed an lib ra r p o r c o m p le to d e l riñáis n i le pegu éis.
p e s o d e es a m on tañ a d e id e a s y m éto d o s miíenarios. N o o b s l'o d o s los p a d res q u e tu vieron varios h ijo s y le s o b se r
tan te, e s p reciso realizar un esfu erzo ; ten em os e l d e b e r d e varon, n o ignoran q u e e l niño, a partir d e las tres sem a
h a cerlo en b e n e fic io d e l niño y d e la h u m an id ad futura. E l nas, co m p r en d e cu án d o p u e d e o blig ar a su m a d r e o a tos
cu erp o y el espíritu d e l niño son b la n c a cer a q u e nosotros q u e l e ro d ea n a so m eterse a su volu n tad, gritan d o o lloran
p o d em o s m od ela r. Si nuestra resp o n sa b ilid ad fr e n te a ellos do. Si sa b é is q u e e s tá b ien , n o h a g áis ca so d e sus gritos y
es, p o r e s te m otiv o, en orm e, n o d e b e m o s o lv id a r ta m p o co llantos. C u an d o s e can se s e dorm irá. N o o s so m etá is a .su
q u e en ningún m om en to n os e s tá p erm itid o m e ter es a cera ca p rich o , p e r o n o soju zgu éis a é l a l cuesfro. ,
en un m olde. C o m o q u iera q u e n o ex iste un lim ite d ete rm in a d o en tre
N o s e c r e a q u e ia ed u c a c ió n d e un hijo, au n q u e ta rea d e la ed u c a c ió n fiM ca y la m oral, n o p o c a s d e ¡as fa lla s o erro
resp on sab ilid ad , se a a l g o dificilísim o. R eq u ier e firm eza y res q u e s e c o m eten con tra e l cu erp o d e l n iñ o, s e reflejan
constancia, p e r o n o es terrib le ni su p erio r a nuestras fu e r m ás ta rd e en su es ta d o m en ta l o en su ca rá cter. L a reg u
zas. N o d e b e m o s d e ja m o s con d u cir a extrem os d e ninguna larid a d e n ¡as teta d as y e n las com id as, e l su eñ o a d ecu a d o ,
ín d o le; ni ex cesiv a se v erid a d n i ex cesiv a d esp reo cu p ación . una lim pieza m in u ciosa y u n a h ig ie n e g en era l a bso lu ta n o sólo
H em os d e con sagrar o este c o m e tid o to d a ta aten ción , p ero Serán fa c to r e s d e b u en a salu d p a ra e l n iñ o, sin o q u e e je r c e
d e b e m o s h a c erlo c o n tran q u ilid ad d e espiritu y co n la firm e rán una in flu en cia b e n eficio sa so b r e su d ic h a futura. L o s ni
voluntad d e vigilarnos a nosotros m ism os corxstaniem ente. ños n orm ales g u e viven e n un m ed io a m b ie n te h ig ién ico no
T od os los p a d res son c a p a c e s d e e d u c a r d e b id a m e n te a sus son jam ás irritables n i en ferm izos.
hijos p o r p o c o q u e s e lo p rop on g an y ten gan e n cu en ta to E s d e b e r d e lo s p a d res, a d em á s, d e d e ja r q u e e l niñ o se
q u e en estas púginos ex p licam os. Y no s e argu ya q u e a causa ex p an sion e a su s a n ch as c á m o y cu an to q u iere. C laro q u e
d e su p o c a instrucción n o p u ed en , n i q u e ¡as ley es l e im p i e llo e s co sa d ificil. P ero p r o b a d d e p er m a n e c er tranquilos,
d en d es en v olv erse co n in d ep en d en cia, etc., etc. N a d a d e ello a u n q u e e l n iñ o h a g a algún d isp arate. S o b re to d o, n a d a d e
tien e valor, tratán d ose d e ¡a ed u ca c ió n d e los p eq u e ñ o s—no gritos ni golp es.
d e ¡a instrucción, d e la cultura, q u e e s cosa distinta y pos H ay a lg o e n q u e los p a d res d eb iera n p o n er e s p e c ia l em
terior— p o rq u e en n u estra ca sa , p o r h u m ild e q u e s e a , p o d e p eñ o, y es e n no d eja r q u e to d o e l m u n d o c o ja e n braz o s y
m os h a c er la q u e q u eram os y realizar en ella la so c ied a d b e s u q u e e a l niño. A parte d e las razon es h ig ién icas q u e lo
id e a l p o r q u e su spiram os: p o d em o s instaurar p a ra los n u es acon sejan , existen otros m otiv os d e o rd en m oral. E s o d e gu e
tros un v er d a d e ro rég im en d e lib erta d . N ad a ni nadie es c a to d o s s e crean c o n d e r e c h o s o b r e el c h ic o , lo cojan , lo b a
p az d e o b lig a m o s a h a b la r d e nuestro hijo d e d eterm in ad a lan ceen , le hagan cosqu illas: o b ien lo llev en a la ventana
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1766 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1767
C L C N T C S CE CA NCCCE
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1768 CENIT
muHido del heno, saturado de m i! perfumes, el calo r de — Me pondré bajo la salvaguardia de o tras personas,
las noche de ju nio y julio, ;d e cu án tas Ideas nuevas les p ara que ustedes no puedan in te n ta r nad a con tra m i
enriquecieron: y mi hijo,
Jugando, jugando, fueron recorriendo en poco tiempo - -¡T e vamos a desheredar!
toda la gam a de sensaciones que Ies ib a descubriendo el — ¿C reen ustedes que m e im porta algo su fortu n a? P re
cam ino de la revelación suprem a. Cuando llegaron a ella, fiero R a fa e l por encim a de tod as la s cossa.
¿qué y quién podia detenerles? E l dram a de aquellos am ores con trariad o s; aquella pa
A la necesidad de la s alm as, que solo en la com pañía sión In fan til m adurada y ya granad a, empezó a aureolar
la una de la otra se sen tían con ten tas, se unid la n ece a R afael y M arina de un halo novelesco, Fu eron Romeo
sidad violenta de la carne. Los dos e ra n sensuales, p re y Ju lie ta rústicos, g aje de luchas de intereses y de ideas,
coces, dotados de u n a anim alidad poderosa y san a. Todo en las que ellos eran ajen o s e inocentes.
en ellos e ra in stin to. L a voz de la n atu raleza hablaba' lin o s les criticab an despiadadam ente; otros les defen-
con ta l potencia que todas ias dem ás voces eran ahoga- d 'a n con pasión. H asta la castellan a del pueblo llegó la
gas. Conveniencias, prejuicios, intereses, ¿qué eran para histo ria de aquel idilio. Era u n a m u jer y a e n trad a en
aquella fuerza que em an aba inconsciente y soberana de años, que h ab ia sido en su juventud herm osa y cuya vida,
lo m ás profundo de si mismos? según decían, fu é agitad a y aventurera. B a ila rin a en su
M arina sufría en silencio todas las palizas. Con ta l que mocedad, un conde se enam oró de ella y la adquirió »
ie d ejaran las noches libres, ¿qué le im portaba e sta r m e cam bio de un m atrim onio. Pero dentro y fu e ra de él, la
dio encerrad a d e dia? R a fa e l sólo vivía pensando e n la dam a siguió siendo muy libre de vida y de pensam iento,
hora en que el sol se pondría, e n que laa som bras iría n U n día, regresando ñ larin a del pueblo estab a ya
extendiéndose por los cam pos, en que la g ra n ja acogería b astan te avanzado su em barazo y se notaba a simple
una vez tnás sus transportes. vista — se encontró con la señora del castillo , que re
gresaba en un lando descubierto.
Hizo parar la dam a a l coche, y llam ó a .Marina.
— ¿ Y bien, pequeña, cóm o ván tu s asuntos? ¿D asarm aii
El día cu que la madre se dió cuenta de que la chica, tus padres? — le preguntó sonriendo. ¿T e d c ja iá n casar
que acababa de cum plir quince años, estab a en cin ta, el con R afael?
cielo pareció desplomarse sobre su cabeza. ^— No lo sél ni me importa.. Con ta l que pueda irm e a
- . ^Miserables! ¡G u arros! ¡Lo habéis hecho adrede para vivir con él y con mi h ijo , es todo lo que deseo.
obligam os a autorizar el casam iento! P ero n t au n a si lo La señora la contem pló un m om ento, enternecida. Por
conseguiréis, ¿CreéLs acaso que vamos a consentir que su m ente debieron pasar recuerdos, im ágenes d e un pa
todos nuestros bienes vayan a p a ra r a m anos de esos sado ya lejano. Sus ojos se hum edecieron ligeram ente y
rojos, que quién sabe los crím enes que h ab rán cometido alargando la mano acarició los rizos negros d e M arina.
en E spañ a? ¡Ja m á s , oyes, jam ás consentirem os que te — ¡Pobre pequeña!... E n fin, no te quejes. E stás vivien
cases con él! Y tú irás a d ar a luz a la M aternidad, do los días m ejores de tu vida...
donde d ejarás ese retoño d el diablo, p ara que reviente o Luego u n a sonrisa m aliciosa entreabrió sus labios, que
crezca fu e ra de ti. M ás ad elante, cuando esa locura t<- aún guardaban, en su lín ea delicada y arm oniosa, re
haya pasado, y a en con trarás un hom bre cabal p ara c a cuerdo de la g racia y e l frescor de an tañ o:
sarte com o Dios m anda. — ¿ Y cómo lo habéis hecho, pícaruelos? ¡S I no sois más
Alarina se irguió a n te su padre con los ojos cen tellean que dos criatu ras! ¡vSi estáis en edad de ju g ar!
tes.
— Pues... a si lo hem os hecho, señora __ m urm uró Ma
— ¡Ah, eso si que no, padre! A la M aternidad no iré
rin a, en tre confusa y divertida — . L o hem os hecho... ju
yo y si voy a ella, de a lli sald ré con m i hijo. gando..,
— ¡C állate! ¿Q uién eres tú, perdida, p ara im poner con
diciones.
F e d e rica M O N T S E N Y
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1769
DIAGRAMA
Ayuntamiento de Madrid
1770 CENIT
Las angustiada? miradas de los telescopios miopes se tro D el viejo Otnar también este canto; «Porque si bien se
caron e n agresivos aguijones de cohetes ultra-rápidos que, mira la vida no es más que un inmenso tablero de ajedrez,
poco a poco, fueron perforando la órhita de nuestro planeta cuyos cuadros blancos son los días, y los negros las noches,
para atravesar la d e cuerpos celestes que danzan, con su y en la cual el Destino juega con los hombres como con las
enigma, en el espacio...» ¿Te gusta esla abstracción? No me piezas; los mueve de aquí para allá, y uno por uno van a
negarás que todo ello suena a actual, que no parece tan parar al estuche de la nada-..»
utópico com o las arcadlas imaginadas por Sir Tomás Moro Todo son palabras, querido optimista. A veces creo que
y otros ingenios, en épocas menos propicias. nosotros somos palabras formadas por un extraño vocabula
Pero, aparte de ello, hay algo que es «hoy». L a vida flo rio en busca de su oración.
rece y produce íntimo regocijo sentirse vinculado a ella. La
risa de los niños, las fl(wes, el panorama siempre nuevo de O P T IM IST A (vehemente).—Pero yo he visto morir y no
la Naturaleza, con el variado cortejo de criaturas de toda por mera acción de la Naturaleza. No es el ciclo que se
laya que por ella pululan y, por sobre todo, la actividad des cierra, sino la aurora sumiéndose en el abismo. Y ¿por qué?
bordante del hombre; su fe e n el futuro. E n efecto, estudia No ciertam ente por palabras, sino por sentimiento hecho
e l problema d e la desintegración, pero, al mismo tiempo, realidad: sentimiento social. ¿Extraña asociación de pala
crea los antídotos para ella en peligroso juego de nivelación bras? Quizás aqui completemos ese vocabulario de que me
que, hasta ahora, h a resultado salvador. Fíjate en e l asom hablabas. H e visto morir por la libertad y esa muerte no
broso drama de la conquista de un mundo que, en sus prin sólo era trasunto de sabias palabras, sino concreción de ellas.
cipios, resultó hostil al primate obstinado y vencedor que Por ello creo e n el mundo; creo e n este tinglado d e la farsa
fué el «homo sapiens». Sacude, pues, tu pesimismo y re y en sus soportes más humildes: los tramoyistas de escena
cuerda al siempre joven persa Ornar cuando dice en su «Ru- que hilvanan en e l anonimato los menores detalles del es
baiyat»: «Khayyám. ¿Por qué lloras tanto por tus pecados? pectáculo; por ellos, impulsores en la sombra; la gracia, el
¿Qué ganas librándote a tal tristeza? Ya que la misericordia ingenio, la sabiduría están transformando constantemente los
no es para los justos y no se despierta sino al ruido de nues cimientos de la sociedad que, repudia la soledad orgullosa
tros pecados, ¿por qué gemir? e inútil pata proclamar la grandeza armónica del conjunto.
E S C E P T IC O .— ¡Q ué podría decirte? E l mundo actual es ¿Quienes somos nosotros para creem os dioses? Y no es hu
una tierra erizada de contadores Geiger y la radioactividad millación ni desprecio a sí mismos admitirlo. Juntos marcha
que éstos señalan, cada vez en mayor escala, es el movi mos en el concierto vita!. Podemos aspirar a solistas, pero
miento del péndulo que, con su marcha monótona, nos apro no a orquesta. Podremos así, quizás, tañer la lira infinita del
xima cada vez más a la muerte. espacio, si nos percatamos de nuestra pequeñez; si nos vol
Bellas palabras m e has dicho. Pero recuerdo las palabras vemos humildes. No hace falta ser deista para percatarse
del Crispín benaventino con su amargo fondo de verdad; de la grandeza cósmica y que nosotros formamos parle de
«Y' ¡quién se atrevería a decir que no es esto todo? ¿No es la misma y sus constantes mutaciones. Y todo ello, el hom
así la vida, una fiesta en que la música sirve para disimu bre puede hacerlo. L o hará.
lar las palabras y las palabras para disimular pensamientos?
Que la música suene incesante, que la conversación se ani A d o lfo H E R N A N D E Z
me eon las alegres risas, que la cena esté bien servida....
es todo lo que importa a los convidados.,,» E n México. D .F., enero 1956,
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CENIT 1771
DIVULGACIONES CIENTIFICAS
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1772 CENIT
D E LA A N A D D D IA
J .— E l o b je t o d e la an arqu ía es lograr p o r la fEOtemiza- •5.— L a cu ltu rización evolu tiva y progresiuo d e l g én ero h u
ción hum ana, la m ay o r su m a d e fe lic id a d terrestre p a ra et m an o, hu sada e n la luz d e la arm on ía so cial, sin d esp ojos,
hom bre. sen ten cias d e m u erte, ven gan zas, a ca lo ra d a s p ro testas y vio
len cias, gestará et fe liz alu m b ra m ien to d e l a lb a anarquista.
— E stu d ia n d o las o b ra s d e los gran des precu rsores d el
an arqu ism o ¡W arren , T h oreau , G odw in , P rou dhon , Stirner, 6.—L a an arqu ía la p ra cticó C risto, e l q u e p e r e c ió cru cifi
K ropotkin , M ella, etc.), s e d e d u c e fá c ilm e n te ¡a p r e c e d e n te c a d o y la p id a d o par ¡os d om in istas d e la ' é p o c a , d e cuya
afirm ación. id eo lo g ía em a n cip ad o ra s e b a sa la au toritaria y a bsu rd a re
L o s arg u m en tos d e los g ra fóm an os a l in con d icion al ser- ligión «cristiana» p a ra m an ten er e l y a c o n o c id o lem a del
c k ío d e l civ ism o dom in ista, s o b r e la «m alevolen cia» d e la arqu ism o: «O diaos lo s u n os a los otros».
anarquía, d escan sa n e n p ila res tan fa ls o s y su sp ectos, q u e se T.— S e en cam in a e l h o m b r e an arqu ista h a c ia e l HOM O
d esp lo m an a n te un sin cero y seren o ex am en d e la cuestión. SA PIE N S d e L in n eo , y s e estan ca e l h o m b r e arqu isto en
— T ie n d e la a n a rq u ía a la d esap a rición d e l bu rgu és y el H O M O B E L IC O S O S d e C alísten es ( o e l H O M O P O L I
d e l paria, p a ra q u e a m b o s d en p a so a un h o m b r e cu y o n iv el T IC O S d e l autoritario A ristóteles).
cultural p o sib ilite e l fra tem is m o anarquista. S-— L a an a rqu ía e s d iv ersa y m u ltiform e co m o la misma
vida. S eria m a l in terpretarla m ed ia n te un ilateralism os d o g
m áticos. P ero un a u n id ad com ú n h erm a n a a to d o s los an ar
te. el empleo del agua, sea por inyección dentro del macizo, qu istas: la n eg ació n a n te la im p o sición dom in ista, en cu m bra
sea por inyección o pulverización dentro de los utensilios d a e n la p lu tocracia y la h id ra d e l E sta d o lib e r a l o totalitario.
mecanizados. E l empleo de máscaras, la precipitación de L a arm rquia e s e l ansia d e lib er ta d y d e fratern id ad
as polvoredas en suspensión en el aire, la pertinente venti q u e to d o h o m b re llev a d en tro d e su. b o n d a d hum anista.
lación, son también recomendadas.
10. L a an arqu ía es, p o r lo ú ltim am en te d ic h o , im p e rec e
Estos métodos han sido más o menos aplicados comple
dera. Ninguno ley o d e c r e to gu bern am en tal, nin gún d o g m a
tamente, a veces con mucha perseverancia v notable compe
tencia. religioso, ninguna arm a d e los m iliió cta tas arrastrasables, nin
guna im p o sición dom in ista, p u e d en lograr la fratern ización
No obstante, ellos no han sido aún prescritos por la ma hum ana, b a sa d a s c o m o están en la escla v o cra cia social. Y c o
yor parte de reglamentos impuestos por las autoridades pú
m o e l h o m b re d e s e a la arm on ía hum anista, p o d em o s dedu cir,
blicas. Sólo se lim itan a recomendaciones generales y bal-
q u e s ó lo p u d ién d osela o fr e c e r la anarqu ía, é s ta e s p u e s in
oías, tales com o la que contiene el artículo 34 del regla extinguible.
mento francés: «Son tomadas medidas para proteger a los
obreros contra las polvaredas cuya inhalación es peligrosa». I L — L a sa n a y vigorosa filo so fia an arqu ista tien d e a la per
su asiva expansión y a la p en etra ción p a c ific a d e los cerebros,
Se encuentran aquí o allá, algunas reglas más precisas. E l
em b ru tecid o s p o r m ilen ios d e instinto arqu ista, p ara, cu al el
reglamento federal americana y el británico, señalan la ne
cesidad de agentes húmedos o mojantes. E l reglamento bel sol q u e p o r d o q u ie r s e prodiga, fe c u n d a r c o n la savia vivifi
ca d o ra . e l generoso p arto h a cia la luz a rm on iosa d e Acracia.
ga impone sea llevada mascarilla. L as precauciones para
evitar el peligro son al igual previstas por e l reglamento ale 12.— E l an arqu ista e s u n se r p artid ario d e la so cia b ilid a d
mán. Pero el examen de todos estos textos demuestra que am istosa, d e fe r e n te y h o n esta ; em p er o , h u y e c o m o d e la p es
las prescripciones son muy insuficientes y, en la mayor par te d e l «socialism o» uniform ista, n ivelista, gregario, acérrim o
le del tiempo, inferiores a las medidas practicadas en ge en em ig o d e l su bjetivism o libertario.
neral dentro de la.s explotaciones bien llevadas.
13.— L a an a rqu ía es, a n te to d o, u n a sabid u ria ética. E xal
E ste retardo en la reglamentación sobre las prácticas de- ta y e n n o b le c e a l individu o, célu la b á sica d e l con ju n to hu
lensivas más modernas no representaría más que un incon m an o. N o p a ra con fin arlo e n un «rinconism o» narcisista V
veniente mediocre si la silicosis estuviera en regresión. D es
eg ólatra, sin o p a ra e n é l ed ific a r un a sa b ia p erso n a lid a d qu e
graciadamente, no es asi aunque es ya una apreciación op-
flo r e z c a co n e l m ás h erm o so d e los fra fem ism o s.
limisla el afirmar que su aceleración ha sido frenada. Mas
;iún se está lejos de dominar el mal, a despecho de la lle I^-— H o p u e d e e l an arqu ista o d ia r a l h o m b re, p u es e s su
vada a cabo para ello. ev a n g elio d e am or. C ritica a los «uniform es» q u e e l hom bre
Traducción y recapitulación, s e en fu n d a: lib rea s lacayunas, sotan as eclesiásticas, trajes mi-
litares y p o liciales, etc. P ero n o o lv id a q u e d e b a jo d e esos
J. P E R E Z G U Z M A N trapos la te ta m b ién un c o r a z ^ p ro p en so a en carrilarse pot
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CENIT
1773
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1774 CENIT
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R Y IDE HOY
G U E B R A JU N Q C E IB O
Ayuntamiento de Madrid
Servicio de líbreria de la C. N. T. de España en el Exilio
Floresta de leyendas heroicas espa JUAN D E V A L D ES.— «Diálogo de tivas». Prólogo y notas de J. Maria Sa-
ñolas. (Compiladas por Ramón Menén la lengua», Prólogo y notas de José F . laverria.
dez Pidal.) Rodrigo, el último aodo. Montesinos.
Tomo I, SALAS B A R B A D IL L O — «La pere
C R IST O B A L D E C A S T IL L E JO .— grinación sabia» y «El sagaz Estacio,
Z O R R IL LA .— Poesias. Prólogo y no «Obras». Tomo I I I . Prólogo y notas de
tas de Narciso Alonso Cortés. marido examinado». Prólogo y notas de
Jesús Domínguez Bordona. Francisco A, de Icaza.
M E L E N D E Z V A L D ES.— P o e s i a s. ALO N SO V A LD ES.— «Diálogo de las
Prólogo y notas de Pedro Salinas. M O RA TIN .— Teatro («La comedia
cosas ocurridas en Roma». Prólogo y llamada Eufemia»). Piólogo y notas de
GARCIA G U T IE R R E Z . — Venganza notas de José F . Montesinos. J. Moreno Villa.
catalana y Ju an Lorenzo. Prólogo y no M A TEO ALEM AN .— «Guzmán de
tas de José R. Lomba. JU AN D E LA CU EVA .— «El infama
Alfarache». Tomo III. Prólogo y notas dor», «Los siete infantes de Tara» y
JU AN PA BLO FO R N E R .— Exequias de S. Gili Gaya, «El ejemplar poético». Prólogo y notas
de la ienaua castellana- Prólogo y no C RISTO BA L. D E C A S T IL L E JO .— de Francisco A. de Icaza.
tas de Pedro Sainz Rodríguez. «Obras», Tomo IV . Prólogo y notas de FE R N A N D E Z P E R E Z D E GUZ
F E IJO O .— T eatro crítico universal. Jesús Domínguez Bordona. MAN,— «Generaciones y semblanzas».
Tomo I I I . Prólogo y notas de Agustín B R E T O N D E LO S H E R R E R O S,—
Millares. Prólogo y notas de Jesús Domínguez
Teatro. Prólogo y notas de Narciso Bordona.
L O P E D E VEGA-— Poesias líricas. Alonso Cortés.
Tomo I. Prólogo y notas de José F. M A TEO ALEM AN-— «Guzmán de
Montesinos. L IB R O S D E O RIEN TA CIO N
Alfarache». Tom o IV . Prólogo y notas
C A LD ER O N D E LA BARCA.— Au de S. Gili Gaya. ID EO L O G IC A
tos sacramentales. Tomo I. Prólogo y
notas de Angel Valbuena. «El Proletariado M ilitante , de An
C o le c c ió n d e «Cíósieos castellan os»
M IRA D E A M ESCU A — Teatro- To selmo Lorenzo. Dos tomos, 180 frs.
(antiguos clásico s « L a Lectu ra»)
mo I. Prólogo y netas de Angel Val- «E l Apoyo Mutuo», de Kropotkine,
a 375 fra n c o s e l v olu m en
buena. 200 frs.
Floresta de leyendas heroicas espa «Etica», de Kropotkine, 100 frs.
C A S T IL L O SO L O R Z A N O .-«L a Gar-
ñolas, Tomo II. Prólogo y notas de Ra «El Pueblo», de Anselmo Lorenzo,
duña de Sevilla y anzuelo de las bol
món Menéndez Pídal. 175 francos.
sas». Prólogo y notas de Federico Ruíz
C H ISTO BA L D E C A S T IL L E JO — -Morcuendo.
Obras. Tomo I. Prólogo y notas de Je Giros y pedidos a Roque Llop, 24,
E S P IN E L .— «Vida de Marcos de
sús Rodríguez Bordona. rué Ste-M arthe. París (X), C .C.P,' Pa
Obregón», Tomo I. Prólogo y notas de
M A TEO A LEM AN .— Guzmán de Al rís 3308-09.
Samuel Gili y Gaya.
farache. Tomo I. Prólogo y notas de B E R C E O .— «Milagros de Nuestra Se
S. Gili y Gaya. ñora». Prólogo y notas de Antonio G.
C A L D E R O N D E LA BA RC A — Au Solalindo.
tos sacramentales. Tomo II, Prólogo y LARRA.— «Artículos de costumbres».
□otas de Angel Valbuena. Tomo I. Prólogo >' notas de José R.
L O P E D E VEGA ,— «Poesías líricas. . Lomba.
Tomo II. Prólogo y notas de José F. SAA VEDRA FA JA RDO -— «República
Montesinos. literaria». Piólogo y notas de Vicente
SAAVEDRA FA JA R D O — «Ide» de G arcía Diego.
un principe político cristiano». Tomo I, E SPRO N C ED A .— «Poesías» y «El es
Prólogo y notas de Vicente García de tudiante de Salam anca». Prólogo v no
Diego- tas de J . Moreno Villa.
LARA.— «Artículos políticos y socia F E IJO O .— «Teatro crítico universal».
les». Tomo III, Prólogo y notas de Tomo 1. Prólogo y notas de A. Milla
Narciso Alonso Cortés. res.
QUINTANA.— «Poesias». Prólogo y FERN A N D O D E L PU LG A R.— «Cla
notas de Narciso Alonso Cortés. ros varones d e Castilla». Piólogo v no
C R IST O B A L D E C A S f l L L E J O .- tas de Jesús Domínguez Bordona.
«Obras». Tomo II. Piólogo v notas de E SPR O N C ED A .— «El D iablo Mun
J. Domínguez Bordona. do». Piólogo y notas de J. Moreno Villa.
JUAN V A L E R A — «Pepita Giménez . ESPIN EL'.— «Vida de Marcos Obre
Prólogo ynota s de Manuel Azaña. gón». Tomo I I y último. Prólogo v no
SAA VEDRA FA JA RD O — «Idea de tas de Samuel Gili y Gaya.
un príncipe cristiano». Tomo II.jáozD LARRA.— «Artículos de crítica lite
un principe político cristiano». Tomo II. raria y artística». Tomo II. Prólogo y
Prólogo y notas de García de Diego. notas de José Lomba.
M IRA D E A M ESCU A — Teatro. To F E IJO O .— «Teatro crítico universal''.
mo II, Prólogo y notas de Angel Val- Tomo II. Prólogo y notas de Agustin
buena, Millares.
M A TEO A LEM AN .— «Guzmán de M ONCADA.— «Exposición de los ca
Alfarache». Tomo II. Prólogo v notas talanes y aragoneses contra turcos y
de S. Cili Gaya. griego.s». Prólogo y notas de S. Gili y
«Floresta de leyendas heroicas espa ^0
ñolas». Tom o II. Prólogo y notas de
Gaya.
SAN JU AN D E LA C R U Z — «El
El libro que deben leer Í6 :
Ramón Menéndez Pídal. cántico espiritual». Prólogo y notas de
F E IJO O .— «Cartas eruditas». Prólogo M atías Martínez de Burgos.
y notas de Agustín Millares. QUE\'F,DO. — Obras satíricas v fes lodos los estudiosos
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