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¿Qué es?

El gas natural es una energía de origen fósil extraída del subsuelo y considerada como la más amigable con el medio ambiente.

Distribución del gas natural

Para visualizar el diagrama de distribución de gas natural, descarga el siguiente archivo.


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¿Qué es el gas natural?

1. El gas natural es un energético que se extrae del subsuelo.


2. Se le agrega un odorizante llamado mercaptano, que le permite ser detectado en cualquier momento.
3. Se distribuye a través de gasoductos de acero y polietileno, materiales altamente resistentes incluso en zonas sísmicas. De esta forma
se puede consumir en hogares, comercios e industrias.
4. Está considerado como el tipo de energía más amigable con el medio ambiente ya que no contamina y no es tóxico.
Descubre las grandes ventajas del gas natural.

Composición típica del gas natural.

Constituyente Fórmula química Composición por volumen (%)

Metano CH4 81.86

Etano C2H6 11.61

Propano C3H8 1.92

I-Butano C4H10 0.23

N-Butano C4H10 0.22

Nitrógeno N2 0.90

Dióxido de carbono CO2 3.18

¿Dónde se encuentra el gas natural?

 El gas natural se encuentra en depósitos subterráneos profundos.


 En algunas zonas de Colombia, los depósitos de gas natural están bajo la superficie del suelo como en el Huila, el Casanare o el
Magdalena Medio.
 En otros sitios, como La Guajira, se halla en el fondo del mar.
 El gas natural se extrae perforando la tierra hasta llegar a los yacimientos; el hallazgo de los yacimientos de gas natural se realiza
mediante exploraciones geológicas muy complejas, que pueden tomar varios años.
 El gas natural se encuentra en yacimientos en el subsuelo al igual que el petróleo, en uno de los siguientes estados:
- Asociado, cuando al ser extraído del yacimiento está mezclado con el crudo.
- Libre o no asociado, cuando se encuentra en un yacimiento que sólo contiene gas natural.
Su composición, su gravedad específica, su peso molecular y su poder calorífico son diferentes en cada yacimiento. El rango de
variación del poder calorífico oscila entre 900 y 1.400 BTU/PC (BTU por pie cúbico)*.

(Básicamente con Texas, BP, Total, Tritón, Amoco, Lasmo y Hondo)*.

* Fuente: Ecopetrol

El país cuenta actualmente con catorce campos principales de producción de gas natural, los cuales se encuentran localizados en
cuatro regiones: Costa Atlántica, Santander, Llanos Orientales y en el Huila-Tolima.

Al finalizar 1998 las reservas remanentes de gas en el país eran de 6.928 GPC, de las cuales 192 GPC corresponden a la operación
directa de Ecopetrol y las restantes 6.734,9 GPC a la operación asociada.
La presencia de sustancias inconvenientes o nocivas, hace necesario tratar el gas natural, o sea, deshidratarlo, purificarlo y separar
los compuestos de azufre. Además, antes de distribuirlo, se odoriza adicionándole sustancias de un aroma fuerte y típico, ya que en
su estado natural no posee un olor característico, ni distintivo. Esta es una medida de seguridad para alertar sobre eventuales fugas.

Puntos importantes del gas natural.


 Es un combustible que se distribuye por medio de tuberías localizadas bajo tierra, que llegan hasta su casa.
 El gas natural se utiliza para el consumo doméstico, como combustible industrial y de automotores.
 Su llama es azul nítida, porque tiene poco contenido de CO (bióxido de carbono.)
 El gas natural no tiene olor, sin embargo, se le adiciona una sustancia característica, que resulta de la combinación (50% y 50%) de
THT y TBM, con el fin de que puedas reconocerlo y tomar las medidas preventivas en caso de sentir olor a gas en la vivienda.
 Al pesar menos que el del aire, el gas natural tiende a localizarse en las partes altas, facilitando su salida hacia la atmósfera por las
rejillas y ventanas.
 La utilización de este gas en los hogares, no representa riesgos ni requiere de destrezas especiales para su manipulación, siempre y
cuando se tengan en cuenta los cuidados básicos.
El gas natural es una mezcla de gases entre los que se encuentra en mayor proporción el metano. La proporción en la que se encuentra este
compuesto es del 75% al 95% del volumen total de la mezcla. El resto de los componentes son etano, propano, butano, nitrógeno, dióxido de
carbono, sulfuro de hidrógeno, helio y argón.

¿Qué es el gas natural y cómo se origina?


8 de junio de 2012

El gas natural es una mezcla de elementos, cuyos componentes principales son hidrocarburos gaseosos provenientes de fósiles. Es considerada una
fuente de energía incolora e inodora, no tóxica y más ligera que el aire. Se encuentra frecuentemente en yacimientos de petróleo o carbón.

El gas natural es originado por la descomposición de los sedimentos de materia orgánica atrapada entre estratos rocosos (bolsas de gas) y es una mezcla
de hidrocarburos ligeros en la que el metano (CH4) se encuentra en un porcentaje del 80%. El porcentaje restante lo constituyen el etano, propano,
butano, y otros hidrocarburos más pesados como pentanos, hexanos y heptanos.

El gas natural ocupa el tercer lugar (después del petróleo y el carbón) entre las fuentes de energía primarias. Tiene menor costo y es menos contaminante
que otros hidrocarburos, característica que incrementará su uso en el futuro.
Principales usos del gas natural:
El gas natural es una alternativa energética de gran valor para el planeta por la poca polución que genera. En la actualidad, es empleado en:

1. El consumo doméstico. El gas natural, mezcla de propano y butano, llega a los hogares a través de la red de tuberías subterráneas de
polietileno. En las casas se emplea para hacer funcionar cocinas, hornos, secadoras, termas y calefactores. Es más económico y no representa
riesgo de incendio pues se eleva sin hacer combustión.
2. Combustible para el transporte. Del gas natural se obtiene combustible para el transporte. El gas licuado de petróleo (GLP) es una mezcla de
propano y butano que puede emplearse como combustible. El gas natural (GNV) es una mezcla de pentano, hexano y otros hidrocarburos
más pesados.

El gas natural se originó hace millones de años como producto de la descomposición de las plantas y animales que fueron atrapados en el interior
de la Tierra, bajo gruesas capas de fango, arena y lodo.

Como otros combustibles fósiles, el gas natural se encuentra atrapado entre formaciones rocosas. Estas formaciones pueden ser de tres clases: las
rocas permeables o porosas, las rocas impermeables que impiden que el gas natural escape de sus depósitos, y la capa rocosa cercana a la
superficie terrestre (Sial).

Como muestra el gráfico, el gas natural se encuentra generalmente en depósitos donde pueden encontrarse también petróleo y agua

Se encuentra frecuentemente en yacimientos de petróleo o carbón. El gas natural es originado por la descomposición de los
sedimentos de materia orgánica atrapada entre estratos rocosos (bolsas de gas) y es una mezcla de hidrocarburos ligeros en la que el
metano (CH4) se encuentra en un porcentaje del 80%.

El gas natural es un compuesto no tóxico, incoloro e inodoro, constituido por una mezcla de hidrocarburos en la que su principal componente es el
metano (CH4), una molécula sencilla formada por 1 átomo de carbono y 4 átomos de hidrógeno.

Su composición química, no obstante, varía sensiblemente según su procedencia, ya que acostumbra a ir asociada a otras moléculas o elementos
como el ácido sulfhídrico (H2S), el anhídrido carbónico (CO2), el nitrógeno (N2) o el helio (He) que se extrae cuando el gas natural se destina a usos
industriales y domésticos.

El origen del gas natural, como el del petróleo, lo debemos buscar en los procesos de descomposición de la materia orgánica, que tuvieron lugar
entre 240 y 70 millones de años atrás, durante la época en la que los grandes reptiles y los dinosaurios habitaban el planeta (Era del Mesozoico).
Esta materia orgánica provenía de organismos planctónicos que se fueron acumulando en el fondo marino de plataformas costeras o en las
cuencas poco profundas de estanques, y que fueron enterradas bajo sucesivas capas de tierra por la acción de los fenómenos naturales.

Así, sus compuestos fundamentales –grasas y proteínas– se descompusieron muy lentamente en ausencia de oxígeno por la actuación bacteriana.

Los gases generados, por diferencia de presiones, ascendieron por las rocas porosas de la corteza terrestre hasta llegar a capas de terreno
impermeable, bajo las que quedaron atrapados originando las grandes bolsas o yacimientos de los que hoy en día sacamos provecho los humanos.

Este proceso es, salvando las distancias, parecido al que tiene lugar en los vertederos donde tiramos las basuras. La materia orgánica que proviene
de los restos de fruta, verdura o carne, por ejemplo, cuando se descompone, produce un gas de características similares al gas natural, que debe
ser evacuado del vertedero a la atmósfera, mediante una red de tubos de drenaje para evitar que las emanaciones puedan provocar alguna
explosión, o bien almacenarse y aprovecharse como combustible: es el denominado biogás.

En un yacimiento, el gas, menos pesado, ocupa la parte superior de la cavidad, el petróleo la parte intermedia, y en la parte baja encontramos
normalmente agua salada (razón por la cual se cree que se originó en el fondo marino). A grandes presiones, el gas se mezcla con el petróleo –gas
natural asociado– o se disuelve, aunque también lo podemos encontrar solo, en bolsas aparte de las de petróleo. Los estratos bajo los que se
acumulan las bolsas de gas están constituidas por rocas impermeables. La acumulación depende de factores como la porosidad de la roca, del
volumen de gas y de la capacidad de la bolsa.
INTRODUCCION

La reseña que se presenta es parte del Libro INGENIERIA DE PROCESOS EN LA INDUSTRIA DE GAS NATURAL Y CONDENSADOS, que
los autores puedan publicarlo en el primer semestre del 2018.

RESEÑA HISTORICA DEL DESARROLLO GAS CAMISEA- HASTA 2010

La Historia del proyecto de Camisea es compleja, no sólo por la complejidad del proyecto en si, sino por el tiempo que tomo en plasmarse y por qué
durante dicho tiempo las condiciones políticas y sociales del Perú fueron cambiando.
A inicios de la década de 1980, el gobierno de Fernando Belaúnde suscribió con la empresa petrolera global Shell un contrato de exploración y
explotación por petróleo y gas por dos lotes, Lote 38 y Lote 42, ubicados en la selva sur occidental del Perú en la región Cusco en una zona
denominada Camisea.

El contrato de Licencia por los Lotes 38 y 42 establecía que en caso se encontrara gas y condensados, el contratista Shell tendría derecho a explotar
los yacimientos por un período de 40 años.

Shell inicia sus exploraciones y entre los años 1983-1985l descubrió los yacimientos del gas de Camisea en las áreas de San Martín y Cashiriari en el
Cusco. Estos yacimientos se encuentran a 500 km al este de la ciudad de Lima, capital de Perú. Las reservas del área de Camisea son del tipo de gas
condensado retrógrado, soportados por impulsión de agua de cuyo acuífero no se conoce la extensión. Adicionalmente éstas presentan el
comportamiento de doble porosidad y permeabilidad debido a la presencia de fracturas naturales.

Camisea y Alan García

En 1985, con el gobierno del Presidente Alán García se inicia una discusión pública sobre la conveniencia, o no que la empresa Shell desarrolle los
yacimientos de gas y condensados de Camisea.

El proyecto inicial de Shell contemplaba desarrollar la zona de Camisea, iniciando la explotación mediante la perforación de pozos productores y
pozos reinyectores, para el gas que no se pudiera comercializar inicialmente. También contemplaba el desarrollo de un sistema de recolección
(gathering) de gas y condensados los que serían llevados hasta una Planta de Tratamiento y Procesamiento en la zona de Camisea. En esta Planta se
purificarían el gas y los condensados y se separarían dos corrientes, una corriente gaseosa de gas seco tratado y una corriente de condensados
(Líquidos del Gas Natural).

El gas seco se dividiría en dos flujos, un flujo de reinyección en los campos de Camisea y otro flujo que sería llevado por medio de un gasoducto de
alta presión hasta Lima, donde se distribuiría a los consumidores finales.

Los líquidos del gas natural se enviarían mediante un poliducto hacia una Pampa de Fraccionamiento ubicada en Pampa Clarita en la zona sur de
Lima. En esta Planta se produciría Gas Licuado de Petróleo para el mercado local e internacional y se produciría gasolina natural que se exportaría.

Desde el inicio de la discusión sobre el Proyecto diversas fuerzas políticas de izquierda se opusieron a que Shell desarrolle los Campos de Camisea
por razones ideológicas, asimismo surge una oposición regional, focalizada en el Cusco donde se reclamaba que se desarrollara un Proyecto
específico para Cusco incluyendo un gasoducto regional, una planta eléctrica y una planta de fraccionamiento.

La discusión política fue muy intensa a lo que se unió la protesta general desde el Cusco encabezada por su consejo municipal, exigiendo un ducto
para el Cusco.

Shell en la segunda mitad de la década de 1980, consideraba que el mercado de Lima era muy reducido para implantar un proyecto de desarrollo de
gas natural de la magnitud de los campos de Camisea y resultaba, en dicha época, económicamente absurdo que se pretendiera exigirles el desarrollo
de un gasoducto hacia el Cusco, por lo que decidió retirarse el Perú en 1988. El acervo técnico y documentario y los estudios realizados fueron
entregados al gobierno peruano quien los entregó a Petroperú.

Petroperú y Camisea

Petroperú, con la información técnica entregada por Shell organiza un grupo técnico y prepara un Plan de Desarrollo Integral para Camisea que
contemplaba desarrollar pozos productores, pozos reinyectores en Camisea, desarrollar un sistema de recolección, una planta de tratamiento y
separación del gas y condensados en Camisea con una capacidad de 270 MMPCSD. Desde Camisea saldría un gasoducto y poliductos por la ruta
Camisea- Cusco, Huancavelica, Oroya- Junín, Canta- Lima.
Este gasoducto y poliducto llegaría a Lima descendiendo por la cuenca del río Chillón llegando el poliducto hasta la Refinería La Pampilla. Y el
gasoducto alimentaría el sistema de distribución de gas seco en Lima y Callao.

El proyecto diseñado por Petroperú contemplaba la no instalación de una Planta Fraccionadora de Condensados ya que los condensados de Camisea
se mezclarían con petróleo crudo pesado proveniente de los campos petroleros de la Selva Norte del Perú, constituyéndose así en la nueva carga a
Refinería La Pampilla. De esta manera, sólo se consideraban modificaciones menores en los trenes de refinación de Refinería La Pampilla.

El proyecto diseñado por Petroperú representaba una verdadera optimización del empleo de los hidrocarburos peruanos para su máxima utilización
en el Perú. Desafortunadamente el proyecto terminado en 1990 no mereció ninguna consideración del nuevo gobierno de Alberto Fujimori a
principios de la década de 1990, ya que este gobierno estaba interesado en privatizar las empresas públicas y no en desarrollar al país.

Camisea y el “Contrato del Siglo”

Para mediados de la década de 1990 y dentro de un entorno político gubernamental favorable al libre mercado y a la implantación en el Perú de
empresas privadas transnacionales y en pleno desarrollo de una privatización radical de empresas estatales, Shell se acerca nuevamente al gobernó
peruano.

Tras múltiples negociaciones con la compañía, Shell Prospecting and Development Perú (se llamará sólo Shell), en 1994 Perupetro suscribió un
contrato de explotación por el gas y los condensados de Camisea que fue denominado por el gobierno de Alberto Fujimori como el Contrato del
Siglo.

Este nuevo contrato establecía que Shell desarrollaría el gas de Camisea en dos etapas. La primera etapa tendría cuatro años de duración hasta 1998,
período en el cual Shell perforaría cuatro pozos confirmatorios y se comprometía a realizar un estudio de factibilidad para el desarrollo integral de
los yacimientos de Camisea.

Al final del cuarto año, Shell podría desistirse de continuar el proyecto, en cuyo caso todos los activos de Shell en el Perú y el estudio de factibilidad
pasarían a ser propiedad del Estado Peruano. Como alternativa, Shell podía declarar que iba a desarrollar el Proyecto, en cuyo caso tendría una
concesión por cuarenta años.

Una vez firmado el Contrato, Shell realiza la perforación de los pozos en Camisea y se confirma que las reservas eran de 8 TCF de gas y de más de
500 millones de barriles de condensados.

El estudio de factibilidad encontró dificultades para dar una adecuada rentabilidad al proyecto por su magnitud, el tamaño del mercado local y las
inversiones involucradas. Shell planteó, desde el principio, hacer del Proyecto de Camisea un desarrollo ejemplar desde el punto de vista ambiental,
lo que también ocasionó que los montos de inversión y costos de operación aumentaran en el respectivo estudio de factibilidad.

Shell trabajó el estudio de factibilidad sobre la base del esquema conceptual de 1988, y pronto se dio cuenta que se requería desarrollar un proyecto
que produciría más de cien mil barriles por día de condensados. Se debe notar que dado que el mercado de gas natural era prácticamente inexistente
en el Perú los condensados del gas natural serían la fuerza motriz y base de la economía para el desarrollo del Proyecto.

Según el Proyecto, para producir cien mil barriles por día de condensados se desarrollarían los campos de Camisea y se establecería un sistema de
recolección (“gathering”) y se establecería una planta de procesamiento y separación de gas y condensados en Camisea. El gas seco se reinyectaría
mayormente al inicio del proyecto y se enviaría una pequeña fracción hacia Lima mediante un gasoducto. En Lima se establecería un sistema de
distribución de gas seco.

Los condensados del gas natural de Camisea, se extraerían a una tasa de cien mil barriles por día calendario y se enviarían mediante un poliducto
hasta Pampa Clarita en las inmediaciones de Pisco (Ica).

El problema radicaba en que la mitad de los condensados (50,000 BPD) estaban constituidos por GLP, para un mercado local menor a 10,000 BPD;
los otros 50,000 BPD estaban constituidos por gasolina natural para exportación.
En 1997, el precio de los hidrocarburos líquidos en los mercados internacionales (Golfo de Estados Unidos de Norte América) estaba por debajo de
los 25 dólares por barril lo que ponía serias restricciones económicas al desarrollo del proyecto. Por el lado de la comercialización el gas seco, el
panorama era desolador. Se requería enviar cerca de 500 MMPCSD de gas seco que no disponían de ningún mercado inicial.

Ante esta situación, Shell pidió más tiempo al Gobierno peruano para incluir en el desarrollo de Camisea plantas petroquímicas de clase mundial que
ayuden a desarrollar un mercado para el gas seco y los condensados.

Shell replanteó su proyecto considerando el desarrollo de una industria petroquímica de clase mundial en Pampa Clarita, Pisco. Este complejo
petroquímico contemplaba una reformadora de metano de 100 MMPCSD de gas seco para producir gas de síntesis; a partir del cual se producirían
amoniaco y urea. Shell también planteó extraer el etano como condensado para desarrollar una petroquímica de las poliolefinas que producirían
polietileno poli etilenglicol. La Figura siguiente muestra el planteamiento integral de Shell de 1997 para desarrollar Camisea.
Proyecto Camisea según diseño de Shell

Con este nuevo proyecto integral, las inversiones ascendieron a varios miles de millones de dólares de 1997. Ante la nueva situación, Shell solicitó
en 1998 mayor tiempo a las autoridades peruanas para continuar los estudios y buscar inversionistas para los nuevos proyectos petroquímicos.

El gobierno peruano, en un silencio nunca explicado oficialmente, no fijó ninguna posición sobre el pedido de la Shell y esta empresa, al terminar el
plazo contractual para la I Etapa, informó al gobierno peruano que no continuaba con la Fase II, procediendo a retirarse de Camisea.

Durante la década de 1990 los lotes de hidrocarburos cambiaron de dimensiones y de nombre y los lotes correspondientes a Camisea se convirtieron
en el Lote 88 y el Lote 56.

El año 1998, Shell devolvió el Lote 88 con los 8 pozos perforado y entregó los estudios de factibilidad al gobierno peruano en lo que después la
prensa peruana bautizó como “el regalo de Dios”.

Realmente no hubo mayor discusión pública de las razones de Shell para retirarse. Ante esto se reseña los hallazgos de OXFAM que fueron
publicados en el libro INFORME DE ANÁLISIS DE LOS CONTRATOS DEL GAS DE CAMISEA: LECCIONES APRENDIDAS SOBRE
CÓMO NEGOCIAR CON NUESTROS RECURSOS NATURALES (LOTES 88 Y 56), preparado por Equipo de Industrias Extractivas DAR
conformado por César Gamboa Balbín, Vanessa Cueto La Rosa y Jimpson Dávila Ordoñez
(ver https://peru.oxfam.org/sites/peru.oxfam.org/files/file_attachments/analisis-de-los-contratos-de-gas-de-camisea_3.pdf ).

Así en el mencionado libro se afirma que “es importante comprender qué en la década de los noventa, los esfuerzos del Consorcio Shell Mobil se
centraron en la viabilidad de extraer el gas de Cashiriari y San Martín -y muy poco se menciona de los yacimientos de Pagoreni.”

También se indica que “el proyecto fue visto por Shell como la oportunidad para reivindicarse frente al mundo por los terribles resultados
ambientales ocasionados en Nigeria y en Mar del Norte. Shell entraba con un nuevo talante en el proyecto Camisea y a la vez con la implementación
de un nuevo principio, el principio de «Beneficio Social Neto» que significaba que al finalizar el contrato del lote 88, las comunidades nativas
afectadas se encontrarían en mejores condiciones que al inicio de la suscripción del mismo. Así, buscó la aceptación y participación de las
comunidades locales y de una gama de actores nacionales e internacionales.

Mostró una transparencia en poner la información al público tanto en español como en inglés y en idioma machiguenga. No se puede dejar de
mencionar que contrató a la Smithsonian Institution para evaluar la biodiversidad de la zona y así preparar un plan de monitoreo por el tiempo que
dure el proyecto. Si bien tuvo deficiencias, sus críticos más acérrimos, admiten que Shell mostró un nivel de compromiso social y ambiental sin
precedente; una transparencia y voluntad de dialogar; y una habilidad de corregir y aprender de los errores (Ross, 2008).

La voluntad de no continuar con la segunda fase del contrato suscrito ya no provenía del Estado, sino por el contrario del Consorcio Shell - Mobil.
Del contexto social, político y económico se puede deducir que el «leit motiv» por el cual Shell - Mobil no quiso continuar las operaciones era
porque las empresas, en un primer momento establecieron como operación rentable, un monto mínimo de extracción de líquidos de gas para que el
proyecto fuera rentable, 70,000 barriles diarios. Sin embargo, esto no podría ser logrado con una venta de tan sólo 30,000 barriles diarios que el
mercado nacional en aquel entonces estaba en las posibilidades de asumir. Por ello, infructuosamente el Consorcio Shell – Mobil buscó siempre de
exportar el gas a Brasil porque le permitiría aumentar la venta de barriles, pero como no lo logró, no vio mejor solución que retirarse; ya que, en
términos económicos y así dadas las condiciones del proyecto les resultaba poco rentable|.

Otra de las hipótesis que se maneja sobre el porqué Shell – Mobil no quiso seguir adelante con el proyecto consiste en que el Estado Peruano se negó
a otorgarle todos los componentes del proyecto, es decir, otorgarle las actividades de la producción, transporte y distribución puesto que no era el
interés del Estado Peruano que se produzca un control completo sobre el gas por una sola empresa o conjunto de empresas, tomando en cuenta las
críticas que había generado la concesión a Telefónica del Perú (Foronda y Wiener, 2007).

Sin embargo, la finalidad de dividir las operaciones y otorgarlas por separado, no tiene sustento alguno, ya que, si bien actualmente existen
componentes diferenciados, actualmente el Consorcio liderado por Pluspetrol participa en todas las operaciones.”

Camisea como sea


Shell se mantuvo explorando el lote 56 hasta el año 2000 en que también hizo suelta del mismo y lo devolvió al Estado peruano. Luego este sería la
base del proyecto de exportación de LNG desde el Perú.

En estas circunstancias, el gobierno de Fujimori, después de haber privatizado Petroperú de manera fraccionada rompiendo de manera incorrecta su
integración vertical quitándole valor a la cadena de suministro, decidió (de manera completamente errada) que el desarrollo del gas de Camisea se
haría también por bloques.

Para ello el gobierno encargó a la Comisión de Proinversión del Perú concesionar el desarrollo del gas de Camisea en bloques, en lo que se
denominó “Camisea como sea”.

La COPRI, siguiendo el ejemplo de la privatización de Petroperú, decidió dividir el proyecto de Camisea en tres concesiones que licitaría
internacionalmente y de manera simultánea:

- Producción de gas natural y condensados (Upstream). El ganador de la licitación se encargaría del desarrollo de los campos de Camisea,
incluyendo el sistema de recolección de gas y condensados, el diseño, construcción y operación de una Planta de Procesamiento de gas en Camisea la
que debía tener una capacidad de procesamiento de hasta 440 MMPCSD de gas húmedo. También incluía el diseño, construcción y operación de una
Planta de Fraccionamiento de condensados en la costa del Perú. El ganador de esta concesión comercializaría libremente los líquidos de gas natural y
el gas seco podría comercializarlo inicialmente de manera libre en Camisea y luego lo vendería preferencialmente al ganador de la concesión de la
Distribución del gas en Lima y Callao. El precio del gas sería libre.

- Transporte de gas seco y condensados. - El ganador de esta construcción diseñaría, construiría y operaría durante 40 años un gasoducto que,
viniendo desde Camisea, transporte hasta el City gate de Lima el gas seco de Camisea. Asimismo, debía diseñar, construir y operar un poliducto
desde Camisea hasta la costa peruana en el lugar en que se ubicara la Planta de Fraccionamiento de condensados. Las tarifas de transporte de gas y
condensados serían tarifas reguladas.

- Red de Distribución de gas en Lima y Callao. - El ganador de la licitación para esta concesión desarrollaría y operaría durante 40 años una
red de distribución en media y baja presión en las ciudades de Lima y Callao.

El proceso de Licitación de la COPRI no despertó mucho interés internacional y más bien recibió muchas críticas por el hecho de haber
desmembrado la cadena de suministro, tal como había sido propuesta anteriormente en los dos proyectos de la Shell y el proyecto de Petroperú
(jamás tomado en cuenta).

A pesar de todo “Camisea avanzó como sea” y en abril de 1999, se declaró de necesidad e interés nacional el desarrollo del Proyecto Camisea,
incluyendo los segmentos de explotación, transporte y distribución. Dos meses después, la COPRI aprobó las Bases del Concurso Público para la
Explotación de Hidrocarburos en Camisea.

La licitación se realizó a finales del año 1999 (cercano al final del segundo gobierno de Fujimori). A la licitación internacional sólo se presentaron
dos postores y dos propuestas para cada una de las concesiones, la propuesta de la compañía estatal francesa ELF y la propuesta de un consorcio
liderado por una pequeña empresa petrolera argentina. Esta pequeña empresa argentina había ganado el año 1996 la concesión del Lote 8 que había
sido de Petroperú y que ya para dicho año había reducido de manera importante la producción petrolera en dicho lote.

La Buena Pro para el proyecto del Astrea (el más importante de los tres) sería otorgada a la propuesta que ofertara el mayor porcentaje de regalías,
ganando el Consorcio de Camisea liderado por Pluspetrol de Argentina, con participación de Hunt Oil (EE. UU.), SK Corporation (Corea de Sur) y
Tecpetrol del Perú (Empresa Argentina del Grupo Techint) ofreciendo por regalías un porcentaje de 37.24% de la producción fiscalizada como
regalías. Este Consorcio superó la oferta ofrecida por el Consorcio Francés Total-Fina-Elf de 35% por regalías. La licencia fue adjudicada basándose
en la oferta más alta de regalías presentada por los postores.

En febrero del 2000 el Comité Especial del Proyecto Camisea, adjudicó el módulo de explotación de hidrocarburos en el "Lote 88 - yacimientos de
gas de Camisea", al consorcio formado por las empresas Pluspetrol (Argentina), Hunt Oil Co. (USA), SK Corp. (Corea) e Hidrocarburos Andinos
(Argentina).

El módulo (Concesión) para el transporte y el módulo (Concesión) para distribución fue adjudicado al consorcio formado por las empresas Techint
(Argentina), Pluspetrol (Argentina), Hunt Oil Co. (USA), SK Corp. (Corea), Sonatrach (Argelia) y Graña y Montero (Perú), quienes después
constituyeron la Empresa Transportadora de Gas del Perú – TGP-.

Respecto a la Concesión para la Distribución del gas en Lima y Callao a los ganadores de la Concesión del Transporte Gas y Condensados, hubo un
acuerdo de transferir esta concesión a un tercero para evitar la integración vertical. Se mantuvo el absurdo principio de “Camisea como sea”.

Los contratos de licencia se firmaron en diciembre del año 2000, después que el Estado, aprobara y autorizara el Contrato mediante Decreto
Supremo N° 021-2000-EM el 07 de diciembre del 2000, durante el Gobierno del presidente Paniagua

En el año 2003 mediante cesión de posición contractual30 ingresa a formar parte del Consorcio Camisea la empresa Sonatrach S.A. para la
explotación del lote 88 y, posteriormente, en el año 2005 hace lo mismo la empresa Repsol YPF.

La construcción de la infraestructura física de las diversas concesiones se realizó entre los años 2001 y 2004, siendo un proceso mayor de ingeniería
civil. Se debe destacar la construcción de infraestructura para el desarrollo de los campos, el sistema de recolección y la Planta de Procesamiento que
se ubicó en un lugar de la selva del Cusco rebautizado como Malvinas. Este nombre fue escogido por los empresarios argentinos de Pluspetrol en
homenaje a las islas argentinas del mismo nombre ilegalmente ocupadas por Gran Bretaña desde hace siglos.

Para la construcción de las facilidades e infraestructura mencionada, así como para construir parte del gasoducto y poliducto Malvinas - costa
peruana (cerca de Pisco) se requirió llevar equipos y tuberías por buques desde Estados Unidos y Europa cruzando el Atlántico, luego navegar por el
río Amazonas hasta Iquitos. El material se depositó allí y se almacenó hasta los meses de enero – marzo del año subsiguiente en el que las crecidas
generalizadas de los ríos amazónicos permitieron llevarlos río arriba en barcazas que navegaban desde Iquitos hasta Cusco en zonas cercanas a las
Malvinas.
También se construyó la Planta de Fraccionamiento en la Lobería en Pisco, que incluyó además un terminal marítimo que permita el embarque a
buques tanques los diversos productos de Camisea. En Lima se construyó el sistema de distribución de gas en media y baja presión.

La inauguración de la infraestructura mencionada se llevó a cabo en agosto del 2004 durante el gobierno de Toledo.

Desde aquella fecha las facilidades de producción de gas natural y condensado han tenido dos importantes incrementos capacidad.
Así, el año 2008 la Planta Malvinas aumentó su capacidad de Producción de 440 MMPCS de gas por día hasta 1,1160 MMPCS de gas por día y la
Planta de Fraccionamiento de la Lobería aumentó su capacidad de procesamiento desde 50,000 barriles por día de condensados hasta 85,000 barriles
por día.

El 2012, Planta Malvinas aumento nuevamente su capacidad de procesamiento hasta 1,500 MMPCS de gas por día y la Planta de Fraccionamiento de
la Lobería aumentó su capacidad hasta 120,000 barriles por día de condensados.

Existen otros hechos históricos muy relacionados a lo que se ha venido a llamar el Gran Camisea y que tiene relación con los Lotes inmediatamente
adyacentes al Lote 88 de Camisea.

Así, en el año 2005, el Gobierno de Toledo negoció con el Consorcio Camisea el proyecto de explotación del Lote 56 de Camisea y un proyecto de
exportación de gas natural licuefactado (LNG) con gas proveniente de dicho Lote. Estas Concesiones fueron adjudicadas en negociación directa sin
que medie ningún tipo de licitación.

El año 2009, durante el Gobierno del presidente García, se inaugura un nuevo gasoducto Chiquinquirta Melchorita de TGP y la planta de
licuefacción de gas Natural de la empresa Perú LNG cuyos socios son las mismas empresas que participan del Consorcio de Camisea. Este proyecto
de exportación consumiría 600 MMPCS por día.

El año 2010, Repsol, quien unos años antes se había integrado al Consorcio Camisea con una participación del 10%, anunció el descubrimiento de
gas natural y condensados en el Lote 57 en la selva sur del Perú, adyacente a los, Lotes 88 y 56 del Consorcio Camisea.

El año 2010, Petrobras también anunció el descubrimiento de gas natural y condensado en el Lote 58 adyacente a los lotes que conforman el Gran
Camisea. Petrobras es la única empresa que ha descubierto gas en dicha zona que no está relacionada a los integrantes del Consorcio de Camisea,
TGP o Perú LNG.

El mismo año 2010 la empresa Kuntur firmó una Acuerdo con el gobierno de García para la construcción de lo que se denominó Gasoducto Andino
del Sur: Camisea- Cusco- Puno – Arequipa – Matarani – Ilo.

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