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“AÑO DEL DIÁLOGO Y

LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

TEMA:

DERECHO PROCESAL ROMANO

CURSO:

DERECHO ROMANO

PROFESOR:

ALBERTO, ROJAS ALVARADO

CICLO: II AULA: “A”

ALUMNAS:

 CELESTINO ALOR, ROCÍO PATRICIA.

 LAVALLE YBARRA, ALMENDRA XIMENA.

 PALOMINO YAQUE, DALLANA DORIS.

HUACHO – LIMA

2018
ii

DEDICATORIA

A Dios, por habernos dado la vida, por acompañarnos todos los días de nuestras vidas,
por haber permitido llegar hasta este punto y habernos dado salud, ser el manantial de vida y
darnos lo necesario para seguir adelante día a día para lograr nuestros objetivos, además de
su infinita bondad y amor, a nuestros madres por sus consejos y motivaciones constantes lo
que nos ha permitido ser unas personas de bien, por sus ejemplos de perseverancia y
constancia que los caracterizan y que han infundado siempre, a nuestro maestro que nunca
desistió al enseñarnos, aún sin importar que muchas veces no poníamos atención en clase, y
a todos aquellos que ayudaron directa o indirectamente a realizar esta monografía y que
depositaron su esperanza y confianza en nosotras.
AGRADECIMIENTO iii

A Dios por darnos salud, por darnos una cabeza


A nuestro profesor, ya que él nos ha enseñado a valorar los estudios y a superarnos cada
día.
A nuestros padres, por ser los principales promotores de nuestros sueños y creer en
nuestras expectativas, por los valores, consejos y principios que nos han inculcado y porque
ellos estuvieron en los días más difíciles de nuestras vidas hasta ahora como estudiantes.
Estamos seguras que nuestras metas nos darán frutos a lo largo del futuro que nos espera
y por ende debemos esforzarnos día a día para ser mejores en la Universidad y en todo lugar,
sin olvidar el respeto que engrandece a la persona.
ÍNDICE iv
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………...……v
I. LAS ACCIONES……………………………………….…………………1

 CLASES DE ACCIONES...................................................................1
 Acciones civiles y pretorias...............................................................1
 Acciones in rem y acciones in personam..........................................1
 Acciones arbitrarias............................................................................2
 Acciones de buena fe y de derecho estricto........................................2
 Acciones penales, reipersecutorias y mixtas......................................2
 Acciones temporales y perpetuas........................................................2
 Acciones privadas y acciones populares.............................................2
 Acciones directas y útiles....................................................................3
II. LAS PARTES…………………………………………………………........3
III. IURISDICTIO, COGNITIO, IUDICATIO………………………………...3
IV. LAS ACCIONES DE LA LEY.....................................................................4

 Legis actio per sacramentum................................................................4


 Legis actio per iudicis arbitrive postulationem....................................4
 Legis actio per conditionem.................................................................5
 Manus iniecto.......................................................................................5
 Pignoris capio.......................................................................................5
V. EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO.....................................................5
 ORÍGENES...............................................................................................5
 PARTES ORDINARIAS..........................................................................6
 Intentio.................................................................................................6
 Demonstratio........................................................................................6
 Condemnatio........................................................................................6
 Adiudicatio..........................................................................................6
 PARTES EXTRAORDINARIAS............................................................6
 Exceptio...............................................................................................6
 Praescripto...........................................................................................6
 CARACTERÍSTICAS..............................................................................7
VI. PROTECCIÓN JURÍDICA EXTRA PROCESAL.......................................8

 LOS INTERDICTOS...............................................................................8
 RESTITUCIONES IN INTERUM...........................................................8
 STIPULATIONES PRAETORIAE..........................................................9
 MISSIONES IN POSSESSIONEM..........................................................9
VII. EL PROCEDIMIENTO EXTRAORDINARIO...-.......................................9
 ORIGEN Y EVOLUCIÓN.......................................................................9
 CARACTERÍSTICAS..............................................................................9
VIII. CONCLUSIÓN............................................................................................11
IX. BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................13
INTRODUCCIÓN v

Antes de inferir minuciosamente sobre los detalles del derecho procesal romano,
vemos con interés el definir ciertos juicios fundamentales para la correcta explicación del
tema. En primer lugar, es imperativo analizar la relación de los conceptos poder y derecho
subjetivo.
Los romanistas Savigny e Ihering definen el derecho subjetivo respectivamente como
una voluntad jurídicamente amparado y como un interés legalmente protegido. En síntesis,
estos son derechos atribuidos por la norma jurídica al individuo y que tienen como propósito
la satisfacción de sus necesidades y exigencias naturales. No obstante, estos necesitan de un
orden jurídico que procure su mantenimiento y su defensa. Pero de acuerdo a esta definición,
ambos términos implican un tener, pero no un proceder propiamente. En Roma se daba el
poder para ser ejercido, para que sea actuado y defendido al ser llamado para asegurarse su
explicación, su disfrute y su defensa.
He aquí la similitud entre ambos: los dos expresan el tener la capacidad ejercer de
acuerdo a una voluntad, interés, etc., hecho que se consuma a través del proceso, o la
protección de nuestros derechos mediante la intervención de una actividad estatal.
La idea del ejercicio activo del poder está presente en todo, también en la hora del
combate procesal. Y con la característica formalidad del derecho romano, el proceso incluía
formulas y palabras rítmicas, medidas y aprendidas de memoria bajo la guía de los sacerdotes
- juristas, los pontífices.
Aunado a esto y con igual relación al derecho subjetivo, se ha planteado la relación
existe entre el concepto anterior y la actio, el recurso de tutela procesal. Se sostiene que la
acción es a priori mientras que el derecho es a posteriori.
En Roma no existía un principio general de la responsabilidad, sin embargo, iremos
viendo como los jurisconsultos y también los pretores van a extender los casos previstos en
los textos legales a otros que no estaban previstos.
También consideramos prudente hacer una pequeña reseña histórica del
procedimiento civil romano. El derecho procesal en Roma siguió un paulatino desarrollo,
evolucionando de un régimen primitivo de autodefensa hasta un procedimiento basado en la
jurisdicción de los tribunales. No se conocía el término “obligation” que se empleaba en la
Ley de las XII Tablas cuyo significado es ligar, anudar. Este vínculo tiene un carácter
material ya que el deudor que no pagaba podía ser encadenado por el acreedor para hacerle
responder por su deuda con su propio cuerpo.
En la prehistoria romana existió como primera fase la venganza privada, dónde el más
fuerte o el más hábil recurre a la violencia indiscriminada para hacer cumplir su voluntad
sobre los demás… la víctima, con ayuda de la tribu o la familia tomaba la justicia por su
mano.
Posteriormente se limitó después por la denominada Ley del Talión, que autorizaba a
imponer al ofensor la misma lesión o daño causado a la víctima.
Se encuentran ciertos visos del antiguo régimen del Talión en la Ley de las XII
Tablas, así como en los rituales de la legis actio sacramento in rem, el cual hablaremos más
adelante. Con el transcurrir del tiempo, se van limitando las actuaciones violentas a vi
través de leyes como la Plautia del siglo I A.C. y la Atinia del siglo II A.C. que
prohibieron la usucapión de todas las cosas hurtadas.
En cuanto a la evolución del procedimiento civil romano, podemos distinguir tres épocas:
 Época de las legis actiones o acciones de la ley, que va desde los orígenes de la ciudad
hasta la mitad del siglo II A.C.
 Época del procedimiento del formulario, que se extiende desde la mitad del siglo II
A.C. hasta el III D.C.
 Época del procedimiento extraordinario establecido en el tercer siglo cristiano, con la
desaparición del tribunal ordo iudiciorum privatorum, dividido en las dos
características fases, e instauración de un proceso desarrollado en una sola vía, ante
un solo tribunal.
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I. LAS ACCIONES

Acción de la ley. El procedimiento judicial para la efectividad de un derecho


reconocido legalmente o para efectuar un negocio jurídico con la intervención del
magistrado y empleando las exactas palabras solemnes del texto de la ley.
No obstante, el significado de acción cambia en los distintos periodos procesales
en Roma: en las antiguas legis actiones eran las declaraciones formales y rituales de
las partes ante el magistrado; en el procedimiento formulario, la petición de una
concreta fórmula al pretor; en el procedimiento cognitorio, esta es la facultad de
demandar y de obtener la protección del poder público.

1. CLASES DE ACCIONES:
Las acciones se clasificaron principalmente en:
a. Acciones civiles y pretorias:
Acciones civiles proceden del antiguo ius civile, las acciones pretorias
provienen del poder jurisdiccional del pretor y comprenden tres categorías:
 Acciones ficticias o con ficción:
Son aquellas en las que el pretor ordena al juez que juzgue, fingiendo un
hecho o un derecho que no existe o se da por inexistente, aunque exista
verdaderamente. La ficción jurídica sólo puede ser usada por el magistrado
como medio técnico -jurídico de carácter interpretativo mientras que la
jurisprudencia, por el contrario, actúa en vía interpretativa y hace derecho a
través de extensiones y equiparaciones analógicas, pero no puede obligar la
ficción.
 Acciones in fatum:
Fueron creadas por el pretor, desde los comienzos del siglo I A.C. para
reprimir conductas dolososas, aunque estas no estuvieran comprendidas en
el ius civile.
 Acciones con transposición de personas:
El pretor utiliza la ficción consecutivamente para obtener un fin justo, y es
por esto que, en esta clase de acciones, la condena afecta a una persona
distinta de la que, al inicio, debía afectar.

b. Acciones in rem y acciones in personam:


Todas estas acciones pueden ser reales (o in rem) o personales (o in personam).
Las primeras sirven para reclamar cualquier cosa; en este caso la acción debe
ejercitarse contra la persona que detente la cosa para que de alguna manera limite o
impida el derecho real del actor. Como ejemplos de esta acción tenemos la acción
reivindicatoria. Las acciones personales se utilizan para demandar al deudor y por
tanto debe ejercitarse exclusivamente en contra del deudor.
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c. Acciones arbitrarias:
Propias del derecho clásico, permiten al juez conceder al demandado la posibilidad
de restituir o de exhibir la cosa reclamada antes de la pena La estimación de valor del
objeto no restituido, en esta clase de acciones, correspondía al demandante mediante
juramento, y el juez podía señalar a su arbitrio la condena pecunaria.
d. Acciones de buena fe y de derecho estricto:
En las acciones o juicios bonae fidei, el pretor ordena al juez que juzgue en
términos de equidad, otorgando un amplio arbitrio para que tome en consideración
cuantos elementos o circunstancias presente el caso, verbigracia los expuestos por
Cicerón como la compraventa, el arrendamiento y la sociedad, y los añadidos por
Gayo, quien incluyó los juicios de buena fe, el de gestión de negocios, el de depósito,
el de reclamación de dote, el de comodato, el de prenda, el de división de herencia y
el de división de cosa común. Contrario a los primeros, los stricti iuris son aquellos en
los que el juez debe atenerse rigurosamente a la fórmula.

e. Acciones penales, reipersecutorias y mixtas:


Estas acciones son las derivadas de actos ilegales. El objetivo de las acciones
penales es conseguir una pena consistente en una suma de dinero en concepto de
restitución de la injuria, pero a diferencia de las acciones civiles, se da por valor
doble, triple o cuádruple del daño causado. Dependiendo del caso, pueden ser civiles
o pretorias y se caracterizan por:
 la cumulatividad: si son innumerables los autores, deben pagar la pena
completa.
 intransmisibilidad pasiva: porque solamente el responsable debe ser el
autor y no sus herederos.
 noxalidad: las acciones penales son noxales cuando el delito ha sido
cometido por un individuo sometido a potestad. Posteriormente los
compiladores eliminaron por completo este rasgo pues el derecho
cristiano lo había excluido.
Las acciones reipersecutorias con las que persiguen la reintegración de la cosa
mientras que las mixtas buscan conjuntamente la cosa y la pena.

f. Acciones temporales y perpetuas:


Las acciones temporales son las que deben ser ejercidas dentro de un plazo. Las
pretorias suelen tener el tiempo de un año para que puedan ser interpuestas mientras
que las perpetuas no tienen tiempo para su ejercicio.

g. Acciones privadas y acciones populares:


Las acciones privadas y las populares son respectivamente las otorgadas a los
desconocido para amparar sus derechos subjetivos privados y las dadas a todo
ciudadano para la defensa de un interés público.
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h. Acciones directas y útiles:


Son directas las creadas para defensa de un caso o situación determinada, y útiles
las que, por aplicación analógica, se extienden a casos o situaciones parecidas.

II. LAS PARTES


En un proceso son partes las personas quienes litigan en pro de una sentencia
favorable. Se denomina demandante (actor) al que ejercita la actio y demandado
(reus) aquel contra el que se dirige.
En Roma, para ejercitar una acción, es preciso ser ciudadano de Roma y ser un
paterfamilias; las mujeres podían litigar mientras existía la tutela con la auctoritas de
su tutor. Las partes podían actuar en el proceso representadas por otras personas: el
cognitor o el procurator. El primero sustituye realmente a la persona del demandante
al ser nombrado para litigar contra él puesto que su nombramiento como tal se
realizado ante el pretor. Cuando el cognitor actúa en representación del demandando,
este debe prestar una garantía especial, la satisdactio iudicatum solvi.
El procurador no es nombrado, directa y especialmente, para sustituir a una
persona en un proceso. Su figura responde a la de un administrador general. En
derecho justinianeo la distinción de ambas figuras, cognitor y procurator, quedó
eliminada, y solamente subsistió la figura.

III. IURISDICTIO, COGNITIO, IUDICATIO


Iurisdictio es un vocablo derivado de ius dicere, pronunciar o decir lo que es
derecho en un litigio concreto. El contenido de la iurisdictio, así como el de toda la
actividad pretoriana está comprendida en la sentencia: "do, dico, addico."
 Do (o dare) designa la concesión de un juez o árbitro, elegido por las partes o
nombrado por el magistrado; también es la facultad de conceder o denegar una
acción.
 Dico (o ius dicere) alude a todas las declaraciones que el magistrado pronuncia
en relación con aquella que es derecho en un proceso determinado; esto es, el
derecho que debe ser aplicado.
 Addico (o addicere) comprende los actos que atribuyen derechos constitutivos
a favor de una de las partes que actúan en el proceso.
Distinta de la iurisdictio pretoriana era la iudicatio judicial. El iudex era la persona
que decidía, mediante la opinio, cuál de las partes litigantes tiene o no derecho y
emite la sentencia. Ante él se celebra la prueba, oye los alegatos de las partes
litigantes, valora los medios de prueba propuestos y dicta la sentencia. A este iudex se
refieren las XII Tablas, pero se presume que con anterioridad existió la figura del
arbiter.
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En la época ciceroniana coexisten el unus iudex, los recuperatores (colegio de


jueces compuesto por tres o cinco ciudadanos elegidos de la misma forma que el
iudex: por acuerdo de las partes o por sorteo. Su origen es de carácter internacional y
actuaban en litigios de interés público como lo son los procesos de libertad, delitos de
lesiones y de violencia) y el colegio de los centumviri (el más antiguo, responde al
número que lo componían: cien miembros o ciento cinco; su competencia se refería a
procesos hereditarios. No actuaba en pleno sino por secciones, presididas por
cuestiones especiales). Empero, existieron otros colegios judiciales permanentes como
los decemviri stilitibus iudicantis, competentes en procesos de libertad y los tres viri
capitales, con funciones de policía criminal.
La cognitio, en cambio, era el conocimiento de causa realizada para dar o denegar
una acción, examinar su propia competencia, dar o denegar la posesión de los bienes o
decidir sobre cualquier otro recurso que se le solicite.

IV. LAS ACCIONES DE LA LEY


El sistema de procedimiento en los albores empleado en la civilización de Roma
constituye del periodo arcaico y es el de las acciones de ley, llamado de esa manera
por estar enunciados o reglamentados en la Ley de las XII Tablas o en otras leyes; no
así los textos que debían pronunciarse y los gestos rituales que los acompañaban.
Aunado a esto, los pontífices determinaban los días hábiles del calendario es decir los
días fastos, es decir, aquellos durante los cuales podía acudirse ante el magistrado en
procura de justicia y los nefastos, durante los cuales sería imposible.
Las acciones de la ley son de dos clases:
a. Declaratoria:
 Legis actio per sacramentum:

Era la más antigua y consistía en una apuesta sacramental dónde quien


resultara vencido en el pleito perdía, a título de pena, el dinero de dicha
apuesta en favor del pueblo, para lo que se presentaban fiadores. Esta acción
se destacan dos formas:
- actio legis sacramento in rem, que servía para reinvindicar una cosa propia
sea mueble, semoviente, inmueble o persona in mancipium. Este
procedimiento seguía una tramitación ritual ante el magistrado que se
presenta como un recuerdo de la antigua lucha o duelo entre las partes.
- legis actio sacramento in personam, utilizada para afirmar un derecho de
obligación.
 Legis actio per iudicis postulationem:
Aparece mencionada en las XII Tablas para reclamar deudas nacidas de una
sponsio y estipulación y para pedir la división de la herencia. El rasgo más
importante del procedimiento es la desaparición del sacramento y así como la
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indicación de la causa en la que el demandante basaba su reclamo. "El


demandante decía: 'afirmo que me debes dar diez mil sestercios a causa de un
contrato verbal. Te pido que digas si es verdad o no. El adversario decía que
no era verdad, y el demandante decía: 'dices que no, y por ello, a ti, pretor, te
pido que nombres un juez o un árbitro."
 Legis actio per conditionem:

Es la menos antigua de las acciones de la ley. Fue establecida por una lex
Sila del siglo III A.C. para reclamar deudas ciertas de dinero y por una lex
Calpurnia de a mediados del siglo II A.C. para reclamar cualquier cosa cierta.
Aquí el demandante no tenía obligación de expresar la causa de su
reclamación y se limitaba simplemente a solicitar la comparencia del
demandado a los treinta días con objeto de elegir el juez.
b. Ejecutorias: Las acciones ejecutivas tienen aplicación en aquellos casos en que
no se requiere la opinión del juez respecto a la existencia de un derecho sino la
aprobación del magistrado para ejercer.
 Legin inieco:

Esta acción se presentaba cuando el deudor no podía o quería cumplir la


sentencia en un proceso declarativo. El acreedor conduce a éste ante el pretor
y declara solemnemente que el deudor no le ha pagado la suma de dinero
prevista. El pretor pronuncia la addictio, con la que transfiere cierto poder
frente al deudor. El acreedor queda autorizado para aprender al deudor
físicamente y llevarlo a su cárcel privada.
 Pignoris capio:
Consiste en que el acreedor tiene la facultad de ingresar a la habitación del
deudor pronunciando ciertas fórmulas sacramentales para extraer el pignus -
un bien determinado-. Esta acción solo se celebraba entre el Estado y los
particulares.

V. EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO

 ORÍGENES:

El procedimiento formulario surge para llenar los vacíos que dejaban


las acciones de la ley, hasta mediados del siglo II a.C., reemplazados por una
nueva dinámica del proceso. En el procedimiento formulario, las partes no
recurren a declaraciones solemnes; el pretor se convierte en un participante
activo del proceso, señalando deberes y derechos procesales de las partes,
indicando al juez las pautas para dirimir la controversia. Nace la fórmula, hilo
conductor que el magistrado traspasa al juez para que oriente la decisión final.
- Fórmula: estructura, generalidades, etapas.
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En la fórmula, esa guía del juez servía de base para un convenio por virtud del
cual los litigantes sometían la cuestión controvertida a la decisión del juez, hay
dos partes:
a. PARTES ORDINARIAS:
 Intentio:
Es la parte fundamental de la fórmula. En ella se recoge el contenido de la
demanda, patentizándose la naturaleza de la reclamación y abriéndose puertas al
debate procesal. El intentio pone de manifiesto a los actores del pleito, la
controversia originaria y la solicitud del actor.
 Demonstratio:

Es la aclaración de la naturaleza de la reclamación. Por ejemplo,


cuando se demanda una prestación de valor indeterminado.
 Condemnatio:

Orden del magistrado de pagar, bien sea el equivalente monetario o la


cosa en sí, si el demandante resultaba victorioso. En caso contrario, si el
demandado era inocente, era absuelto.
 Adiudicatio:

Acción facultativa del juez que le permitía dividir una herencia o cosa
en común. En determinados casos, el magistrado autorizaba al juez para que
atribuyera derechos u obligaciones a las partes.

b. PARTES EXTRAORDINARIAS:
 Exceptio:
Es una defensa del demandado. Si el demandado alegaba ciertas
circunstancias, que destruían o condicionaban las pretensiones de la
intentio. Las excepciones se dividían en perentorias -aquellas que paralizan
totalmente la acción- y dilatorias -las que paralizan parcial o temporalmente
la acción-.
 Praescripto:
Es una excepción que se presenta al inicio de la fórmula, generalmente a
favor del demandante. En la materialización del derecho formulario, se
pueden caracterizar dos aspectos fundamentales: las generalidades del
proceso -partes, jueces, magistrados, fuero y tiempo- y el proceso como tal,
sus pasos, numerales lógicos a seguir.

El trámite lógico en el que incurría el procedimiento formulario tenía las


siguientes etapas:
 Procedimiento In Iure:
Era la etapa en la que, inicialmente, comparecían ante el tribunal las
partes -; si por omisión, el demandado no asistía al llamamiento, se podía
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traerle a la fuerza. Presentes las partes in iure, se podía aplazar el acto,


aceptar la demanda u oponerse a las alegaciones del demandante.
 La Litis Contestatio:
Contrato que se lleva a cabo entre las partes. Es solemne, pues requiere
ser aprobado por el magistrado y una constancia escrita a la que debe
ceñirse al juez para dictar la sentencia.
 Procedimiento Apud Iudicem:
Este era el procedimiento llevado a cabo hasta que se materializara la
sentencia. La iudicatio, tenía nueve principios fundamentales: el principio
dispositivo, donde las fases se presentan ante el juez; el principio de
igualdad -escuchar también a la otra parte-; el principio de oralidad; el de
inmediación entre las fases durante los periodos de las pruebas, los alegatos
y la sentencia; el de publicidad, el principio de la libre apreciación de las
pruebas por parte del juez; el de congruencia entre la sentencia y las
pretensiones de las partes; el principio de preclusión, consistente en
replantear las etapas del proceso previamente evacuadas; y, por último, el
principio de cosa juzgada, donde finalizado el pleito con el dictamen
judicial, éste no puede replantearse.
 La sentencia:
Cabe aclarar, que previo a la sentencia, hay periodos dos periodos más
en el proceso, en los que respectivamente: se practican las pruebas y se
presentan los alegatos.

La sentencia da solución al pleito, en definitiva, mediante un fallo. Esta puede


ser absolutoria, condenatoria, declarativa y constitutiva.
En caso de que la sentencia fuera omitida por el vencido se recurría a medios
coactivos. (revisemos las acciones ejecutorias)
El proceso en mención, que caracterizó la segunda fase del desarrollo procesal
en Roma, encuentra su origen probablemente fuera de Roma, y fue adoptado por el
pretor peregrini.
 CARACTERÍSTICAS:
- Ambas partes podían exponer per verbis concepta, esto quería decir que
ambas partes que acudían ante el magistrado podían decir las palabras
que ellos quisieran. Con esto se elimina la formalidad que existía en las
acciones de la ley dónde se precisaba de un ritual que cada parte debía
cumplir para realizar el litigio.
- El pretor se convierte en una persona activa en el proceso, ya que es el
que va a dictar los conejos de cómo se va manejar, marcando cuales son
los derechos y deberes de cada una de las partes. En acatamiento al
principio de la seguridad jurídica, el pretor solía poner en la pared de su
despacho (álbum) las acciones y excepciones dispuestas a ser concedidas
al público.
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- Este proceso se dividía en dos, la in iure y la in iudicio dónde la fórmula


contenía las instrucciones y autorizaciones que enviaba el magistrado al
juez, quien se convertía en un programa procesal muy concentrado.
Además, esta se convierte en una especie de contrato, ya que ambas
partes debían declarar que estaban conformes y finalmente esta, al estar
escrita, sustituía a las memorias de los testigos que, al terminar la
instancia in iure, debían recordar todos los detalles de la primera fase del
proceso.

VI. PROTECCIÓN JURÍDICA EXTRAPROCESAL


Para entender mejor este tema, es necesario recordar que el pretor, en
cuanto magistrado, goza de facultad general de imperium, pero también
ostenta la facultad especifica de administrar justicia, la iurisdictio, el poder
jurisdiccional, en cuanto magistrado encargado de ella. De allí que sea
necesario distinguir dos grupos de soluciones basadas en su imperium, es
decir, en su poder soberano coactivo y, otras, basadas en su jurisdicción, es
decir, en su potestad de administrar justicia.
En la época clásica del derecho romano los remedios complementarios con
los que el magistrado puede echar mano para agilizar la administración de
justicia o para obtener resultado útil más allá de los límites precisos de las
acciones son variados y sorprenden por su elaborada técnica de creación y por
el gran sentido práctico y equitativo de quienes les dieron vida y los aplicaron
en los casos concretos. En general, tales remedios aseguraban la protección a
situaciones que no poseían protección mediante las acciones civiles o
pretorias, o facilitaban la actuación dentro de un proceso actual o futuro.
Dentro de ellos podemos apreciar:
a. LOS INTERDICTOS:

Los interdictos son órdenes de carácter sumario e urgente, dadas por el


magistrado, a un ciudadano tendientes a lograr una exhibición, una restitución
o una prohibición de carácter provisoria para proteger una situación de manera
inmediata.
En caso de que obedezca, allí termina el problema. Pero en el caso
contrario se inicia un verdadero juicio para determinar si la desobediencia es
justificada o no
b. RESTITUCIONES IN INTERUM:

Son decisiones magistrales de carácter extraordinario, por virtud de las


cuales se anula plenamente una situación, ya sea de carácter formal o material,
para volver las cosas a su estado jurídico anterior. Existen distintos tipos de
restitutio in integrum, según las circunstancias de hecho bajo la cual se realizó
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el acto jurídico. Las Más comunes son: por miedo, por dolo, por fraude,
error y edad.
c. SITIPULATIONES PRAETORIAE:

Las estipulaciones pretorianas son aquellas impuestas por el pretor con el


fin de extender la protección del derecho civil a aquellas situaciones de hecho,
que, mereciéndola por justicia, no la tenían. En otras palabras, las
estipulaciones servían para proteger situaciones desprovistas de tutela en la
jurisprudencia y en el edicto.
d. MISSIONES IN POSSESSIONEM:
Es una orden dada por el pretor autorizando a alguien a apoderarse, o
posesionarse, o simplemente a tener, durante cierto tiempo, un bien de otro
con poderes de administración y disfrute. Se le llama missio in rem cuando
dicha disposición recae sobre una cosa o conjunto de bienes determinados: se
le llama missio in bona, cuando recae sobre el patrimonio de una persona o
sobre un conjunto indeterminado de bienes.

VII. EL PROCEDIMIENTO EXTRAORDINARIO

 ORIGEN Y EVOLUCIÓN:
Este procedimiento se empezó a utilizar en la época imperial con
carácter extraordinario, pero poco a poco fue ganando terreno en época
clásica se convirtió en proceso ordinario en época posclásica.
Inicialmente se utilizaban para:
- Fideicomisos.
- Tutelas.
- Alimentos entre parientes.
- Las reclamaciones sobre el status de la persona.
La concentración del poder en manos del emperador determinó
que el procedimiento extra-ordinem fuera desplazando al formulario
hasta que en el año 342 quedó derogado el procedimiento formulario.
En las provincias, el único procedimiento que se conocía era el extra-
ordinem.

 CARACTERÍSTICAS:
- Todo él se realiza en una sola fase. Desaparece la in iure y la fase apud
iudicem; por ello la litis contestatio pierde su importancia.
- La citación del demandado tiene carácter semioficial. Puede ser
citado de forma privada pero también por orden judicial o por edictos.
- El procedimiento se tramita ante magistrados-jueces que actúan como
delegado del príncipe.
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- El demandante tiene que presentar junto con el escrito de demanda las


pruebas de que intenta valerse y lo mismo con el escrito del
demandado. Además, las partes pueden pedir la interrupción del
proceso para acortar nuevas pruebas.
- La sentencia puede ser objeto de recurso de apelación y eso implica
presentar las actuaciones por escrito al órgano superior por lo que se
impone el principio de escritura frente al de oralidad.
- Tiene unas costas muy elevadas y eso determina la desigualad de
oportunidades entre las partes.
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VIII. CONCLUSIONES
En la época clásica la acción de la ley Alquilia era una acción penal privada, que
en la "condemnatio" obligaba al causante del daño a pagar una suma de dinero a título
de pena, es decir, que de la comisión del daño surgía una obligación que relacionaba a
las partes; el que dañaba se obligaba a pagar al dañado una suma de dinero a título de
pena y éste podía exigir la pena a través de una actio del derecho civil: actio ex lege
aquiliae.
En Roma se concentró por la vía de los delitos privados a través de la actio legis
aquiliae, que tenía una doble vertiente: era una acción penal dirigida a imponer una
pena al causante del daño, y a la vez reipersecutoria en cuanto pretendía lograr
reparación del perjuicio sufrido hasta que Justiniano incluyó esta acción entre las
mixtas. Si hoy, en todos los códigos modernos se parte del principio general de que
toda persona que por su culpa ocasione un daño a otro debe repararlo (desconocido
con esta amplitud en Roma) sin embargo las raíces de este principio las encontramos
en la ley Aquilia; aunque hubo que esperar al ius naturalismo de Grocio y Pufendorff
para atribuír a la responsabilidad por actos extracontractuales una estructura
dogmática autónoma que es la que ha llegado hasta nosotros.
Como resultado de la ley Poetelia Papiria, la obligación se va a convertir de
personal o penal en patrimonial y toma cuerpo cuando el pretor Rutilio Rufo
introduce la "bonorum venditio"(la venta en masa de los bienes del deudor) siendo el
bonorum emptor el sucesor universal del deudor. La misma se va a reemplazar por la
distractio bonorum mucho más favorable porque es la venta al detalle de los bienes
del deudor.
El incumplimiento de una obligación nacida de un contrato se denomina
responsabilidad contractual, aunque este término no es en Roma muy preciso y
riguroso.
El problema de la responsabilidad contractual y sus límites es capital en la ciencia
jurídica porque la responsabilidad contractual y sus límites han durado desde Roma
hasta nuestros días. Este tema ha sido planteado a fondo por Arangio Ruiz que dice
que en la época clásica no apareció la culpa subjetiva del deudor sino la cusa objetiva
del incumplimiento y que va a ser un pensamiento Justinianeo el que va a valorar la
conducta subjetiva del deudor refiriéndola a lo objetivo del incumplimiento.
La investigación romanística ha descubierto dos modos distintos de enfocar la
responsabilidad en la stipulatio se miraba al factum debitoris y en las demás figuras
obligacionales se miraba mas bien al dolo y la culpa, estos dos criterios apuntan
directamente a la responsabilidad subjetiva.
De lo que no se puede dudar es que el factum debitoris es un criterio de imputación
de la responsabilidad. En los textos clásicos no está clara la tesis, ya que los juristas
algunas veces hablan de responsabilidad por culpa y otras de responsabilidad por
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factum; y parecen fundar sus decisiones sobre la responsabilidad de factum como en


términos de culpa.
Para valorar la culpa se debe tener en cuenta la finalidad del negocio, ya que si se
trata de una obligación de dar, cualquier conducta puede resultar culposa si impide el
cumplimiento, en cambio si se trata de una obligación que lleva implícita custodia,
ésta habrá de valorarse dentro de la idea de cierta objetiva diligencia que la misma
custodia implica; el que tiene que entregar debe custodiar, es el caso del vendedor o
comodatario o capitán, de los dueños de posadas y establos que ha hecho pensar si
esta responsabilidad por custodia no es en realidad una responsabilidad objetiva.
En el derecho romano lo que sí podemos establecer es que entre ambas
responsabilidades, es decir, la contractual y la extracontractual, el resarcimiento es
diferente, ante un daño derivado de un contrato solo se tiende a resarcir las
consecuencias que fueron previstas o que resultaban previsibles en el momento de
concertar la obligación; en cambio, tratándose la responsabilidad extracontractual, el
resarcimiento es integral ya que ante un daño derivado de un hecho ilícito no
sorprendería nada que el demandante obtuviera también una indemnización por lucro
cesante y hasta por los daños morales.
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IX. BIBLIOGRAFÍA

 https://es.scribd.com/doc/33609590/Derecho-Procesal-Civil-
Romano

 https://es.scribd.com/doc/61692275/Historia-Del-Derecho-
Procesal

 Universidad Continental virtual – Derecho Romano – Carlos


Manuel Misari Argandoña
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