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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE INGENIERIA DE MINAS

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERIA

DE MINAS

CURSO: Mecánica De Rocas

TEMA: Estabilidad De Taludes

CICLO: VI

SEMESTRE: 2018-II

ALUMNO: Peña López Banner Heraclio

DOCENTE: Dr. Ing. Glicério Taype Quintanilla

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Contenido
INTRODUCCION ...................................................................................................................................... 4
I. OBEJETIVOS .................................................................................................................................... 6
1.1. Objetivos generales................................................................................................................. 6
1.2. Objetivos específicos .............................................................................................................. 6
II. BASES TEORICAS ............................................................................................................................. 6
2.1. Generalidades .............................................................................................................................. 6
2.2. Metodologías del estudio de estabilidad de taludes. .................................................................. 9
III. MARCO TEORICO ...................................................................................................................... 10
3.1. Definición. .................................................................................................................................. 10
3.2. Tipos de taludes .................................................................................................................... 10
3.4. Tipos de falla de taludes. ........................................................................................................... 11
3.5. Factor De Seguridad ........................................................................................................... 12
3.6. Tipos de fallas más comunes en los taludes de las vias terrestres. ................................... 12
b. Falla traslacional ................................................................................................................. 22
d. Fallas Múltiples ....................................................................................................................... 24
3.7. Métodos para calcular la estabilidad de taludes ............................................................... 25
3.7.1 Método de cálculo para la estabilidad de taludes ............................................................ 25
Cálculo de estabilidad – Suelos friccionales en condición de
drenaje ....................................................................................................................................... 27
3.8. Verificación de la estabilidad para distintos estados ........................................................ 28
3.10. Abatimiento de la pendiente del talud ............................................................................... 35
3.11. Remoción de materiales de la cabeza................................................................................ 35
3.12. Terrazas o bermas intermedias .......................................................................................... 37
3.13. Diseño de la geometría de las bermas ............................................................................... 38
3.14. Diseños semiempíricos ..................................................................................................... 39
3.15. Criterios generales para el diseño de bermas y pendientes ............................................... 42
3.15.1. Formación Geológica .................................................................................................. 42
3.15. 2. Meteorización .......................................................................................................... 42
3.15.4 Microestructura y estructura geológica .................................................................... 43
3.15.5 Niveles freáticos y comportamiento hidrológico ...................................................... 43
a. Sismicidad ............................................................................................................................ 43
b. Factores antrópicos ............................................................................................................. 43
C. Elementos en riesgo............................................................................................................. 44
3.15.6 Contrapesos en el pie del deslizamiento ........................................................................... 44
IV. CONCLUCIONES ........................................................................................................................ 46

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V. BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................................... 47

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INTRODUCCION

Se conoce con el nombre genérico de taludes cualesquiera superficies inclinadas respecto a la

horizontal que hayan de adoptar permanentemente las masas de tierras.

Se puede definir taludes como:

Son las obras, normalmente de tierra, que se construyen a ambos lados de la vía (tanto en

excavaciones con en terraplén) con una inclinación tal que garanticen la estabilidad de la obra, los

bancos en minería superficial o tajo abierto.

Los taludes tienen zona de emplazamiento que comprende, además de la vía, una franja de

terreno a ambos lados de la misma. Su objetivo es tener suficiente terreno en caso de ampliación

futura de la carretera y atenuar en gran medida, los peligros de accidentes motivados por

obstáculos dentro de dicha zona, los cuales deben ser eliminados.

Cuando el talud se produce en forma natural, sin intervención humana, se denomina ladera

natural o simplemente ladera. Cuando los taludes son hechos por el hombre se denominan

cortes o taludes artificiales, según sea la génesis de su formación; en el corte, se realiza una

excavación en una formación térrea natural, en tanto que los taludes artificiales son los

inclinados de los terraplenes. También se producen taludes en los bordes de una excavación

que se realice a partir del nivel del terreno natural, a los cuales se suele denominar taludes de la

excavación

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No hay duda de que el talud constituye la estructura más compleja de las vías terrestres; por

eso es preciso analizar la necesidad de definir criterios de estabilidad de taludes entendiéndose,

por tales algo tan simple como el poder decir en un instante dado cuál será la inclinación

apropiada en un corte o en un terraplén. A diferentes inclinaciones del talud corresponden

diferentes masas de material térreo por mover y, por lo tanto, diferentes costas.

El objetivo principal de un estudio de estabilidad de taludes o laderas es el de establecer

medidas de prevención y control para reducir los niveles de amenaza y riesgo.

La estabilización de deslizamientos activos o potencialmente inestables es un trabajo

relativamente complejo, el cual requiere de metodologías de diseño y construcción.

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I. OBEJETIVOS

1.1. Objetivos generales

la incertidumbre del factor de seguridad para el plan de abandono de los taludes de un macizo

rocoso de una explotación minera de cielo abierto.

Estudiar la variabilidad de los parámetros de clasificación geo mecánica por medio de un

levantamiento de campo. - Propagar la variabilidad con una herramienta probabilística

cuantificar el efecto de cada variable en la estabilidad del macizo. - Diseñar los taludes en los

diferentes frentes trabajados y que cumplan con el factor de seguridad sugerido en la NSR-

1.2. Objetivos específicos


 Conocer los factores que intervienen en la estabilidad de los taludes.

 Identificar las fallas más comunes de Estabilidad y deslizamiento.

 Conocer los métodos correctivos mecánicos para la corrección de las fallas de los

taludes, así como los métodos de cálculo.

II. BASES TEORICAS

2.1. Generalidades
Dentro de los taludes artificiales también existen en las vías terrestres diferencias esenciales

entre los cortes y los terraplenes. Estos últimos constituyen una estructura que se construye con

un material relativamente controlado o que, por lo menos en principio, se puede controlar; en los

cortes.

Otro aspecto que genera confusión dentro de la concepción del problema “estabilidad de

taludes” es, el que emana de la extraordinaria complejidad lo que ha dado en llamarse “falla de

talud”.

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Las fallas de talud se definen en términos de derrumbes o colapso de toda índole, que no dejan

duda en pensar que ha ocurrido algo que pone en sino entredicho la función estructural; o en

términos de movimientos excesivos, al grado de ser incompatibles con la concepción ingenienil

del comportamiento del talud y con la función para la que fue constituido.

Esto radica, más bien, en la gran variedad de fenómenos que por lo general se involucran en el

concepto; una falla rotacional, que afecte al grupo entero del talud y su terreno de cimentación,

puede comprometer su función estructural tanto como un corrimiento trasnacional de una

gran parte de la estructura o como el deslizamiento lento y superficial de una ladera natural.

Es urgente, pues, diferenciar los múltiples modos por los que un talud puede llegar a no

cumplir la función que se la haya asignado o a un eventual colapso, viendo cada modo como

un problema distinto, en génesis, planteamiento y solución.

El ingeniero, como es usual, analiza estos problemas tratando de extraer los suficientes

conocimientos de carácter general como para poder establecer un modelo matemático en el que

analiza la estabilidad sea una simple cuestión de lápiz y papel y aplicación de tal o cual

procedimiento matemático o secuencia de cálculo algebraico.

Sin embargo, no existe un método general de análisis aplicable a todos los taludes; esto se

puede enfocar en dos sentidos. En primer lugar, ha de reconocerse que el método tradicional y

todavía más común de análisis estructural no es aplicable a taludes; por la simple razón que no

existe ningún procedimiento manejable en la práctica para determinar el estado de esfuerzos

internos en los puntos de la masa de suelo, a partir de las cargas exteriores que actúen.

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Así pues, todos los métodos de cálculo en boga están ligados a un mecanismo cinemático de

falla específica, por lo que sólo serán aplicables a aquellos problemas de estabilidad en que la

falla sea del tipo que se considera.

Además de lo anterior, existe otra razón por la cual no puede contarse con un método general de

análisis aplicable a todos los casos; de hecho, por esta razón habrá muchos casos prácticos de

estabilidad de taludes a los que en buena ley no sea aplicable ningún método teórico de análisis.

En efecto, la aplicación de cualquier método teórico de análisis implica que se puedan utilizar los

parámetros de resistencia del suelo adecuados al caso.

En resumen, no es factible la aplicación de los métodos matemáticos de análisis de estabilidad de

taludes en las vías terrestres, sea por razones de falta de homogeneidad de los materiales

constructivos, que harían poco representativos los resultados de cualquier muestreo y estudio de

laboratorio, o bien por las razones que emanan del número de las estructuras que se estudien;

pero se insiste en la necesidad de detectar desde la etapa de estudio previo aquellos casos por

alguna razón especiales que sean merecedoras de estudios detallados; dentro de éstos quedan,

como es natural, prácticamente todos los casos de reconstrucción de taludes fallados

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2.2. Metodologías del estudio de estabilidad de taludes.

Los estudios geológicos, geotécnicos de taludes están dirigidos al diseño de taludes estables

en función de las condiciones requeridas (corto, medio o largo plazo, relación coste-seguridad,

grado de riesgo aceptado, etc.) así como a la estabilización de taludes inestables. La

metodología seguida en los estudios de estabilidad de taludes parte del conocimiento geológico,

hidrogeológico y geomecánico del macizo rocoso o suelo. (Gonzales de Vallejo, 2002).

La investigación de una ladera, talud o deslizamiento consiste en obtener toda la información

posible sobre las características topográficas, geológicas, geotécnicas y ambientales que

permitan realizar un diagnóstico de los problemas lo más preciso posible y un diseño efectivo

de solución. Para el propósito de la investigación es necesario conocer cuáles son los

parámetros básicos que afectan la estabilidad. (Suarez Diaz, 1998

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III. MARCO TEORICO

3.1. Definición.
Cualquier superficie inclinada respecto a la horizontal permanente. Son apoyados sobre la base

de laderas de pendiente muy alta. Estos taludes son conformados por bloques de roca

depositados por gravedad, especialmente por caídos de roca y/o suelo.

Para determinar la estabilidad de una masa de suelo debemos determinar su coeficiente de

seguridad al deslizamiento. Al existir un coeficiente de seguridad igual a 1, se produce el

deslizamiento del talud.

Debemos comparar la colaboración de esfuerzos que tienden a producir el deslizamiento

(esfuerzos motores) con aquellos que tienden a evitarlo (esfuerzos resistentes) se debe definir

la superficie de falla.

3.2. Tipos de taludes

Taludes naturales Cortes (o desmontes)


Talud de terraplenes o presas artificiales.

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3.3. Elección del ángulo de fricción de un talud

El ángulo de talud estable máximo está directamente relacionado con el ángulo de fricción

correspondiente a la resistencia máxima, sin embargo, sabemos que es una función directa de a

relación de vacíos de arena Siempre que la arena o grava se vierten, la arena queda generalmente

en estado suelto. En este estado es prácticamente igual a cero por ello, el ángulo de reposo

de una arena o grava vertida es aproximadamente igual al ángulo de fricción interna

correspondiente al estado suelto.

3.4. Tipos de falla de taludes.

Según Varnes (1978) tenemos los siguientes tipos de fallas comunes en los taludes:

 Caídas (“Falls”)

 Vuelco (“Topple”)

 Deslizamiento (“Slides”)

 Escurrimiento (“Spread”)

 Flujo (“Flow”)

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3.5. Factor De Seguridad

La única incógnita es la estabilidad de un talud infinito es el valor apropiado del ángulo de

fricción interna. Esta magnitud puede estimarse con precisión razonable y por lado, las

consecuencias de la falla de un talud de este tipo son escasas de aquí que el factor de seguridad no

necesita ser muy grande. En general el ingeniero será conservador al suponer = 0 y tomará un

FS= 1

3.6. Tipos de fallas más comunes en los taludes de las vias terrestres.

En primer lugar, se distinguen las que afectan principalmente a las laderas naturales de las que

ocurren sobre todo en los taludes artificiales:

3.6.1 Factores Geomorfológicos:

Se presentan a continuación las fallas más comunes de los taludes en las vías terrestres. En

primer lugar, se distinguen las que afectan principalmente a las laderas naturales de las que

ocurren sobre todo en los taludes artificiale

3.6.1.1. Fallas ligadas a la estabilidad de las laderas naturales.

Se agrupan en esta división las fallas que ocurren típicamente en laderas naturales, aun cuando de

un modo u otro también pudieran presentarse de manera ocasional en taludes artificiales.

La inclinación de este talud tiene que ser suficientemente suave y/o su altura suficientemente

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pequeña para que sea estable. La inclinación del talud una vez que ha cesado el vertido talud

máximo para el cual el material estable se denomina ángulo de repos

El talud tendrá una inclinación media aproximadamente igual al ángulo de reposo que tendría si

el material se vertiera directamente.

3.6.1.2. Deslizamiento superficial asociado a falta de resistencia por baja presión de

confinamiento (Creep).

Se refiere esta falla al proceso más o menos continuo y por lo general lento de deslizamiento

ladera abajo que se presenta en la zona superficial de algunas laderas naturales. En aras de la

economía del lenguaje se utilizará en lo que sigue la palabra inglesa “creep” para referirse a ella, si

bien eventualmente se podrá usar la expresión “deslizamiento superficial”.

El creep suele afectar a grandes áreas y el movimiento superficial se produce sin una transición

brusca entre la parte superficial móvil y las masas inmóviles más profundas. El creep suele

deberse a una combinación de las acciones de las fuerzas de gravedad.

3.6.1.3. Fallas asociadas a procesos de deformación acumulativa, generalmente

relacionada con perfiles geológicos desfavorables.

Se refiere este título al tipo de fallas que se producen en las laderas naturales como

consecuencia de procesos de deformación acumulativa, por la tendencia de grandes masas a

moverse ladera abajo. Este tipo de fallas quizá es típico de laderas naturales en depósitos de

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talud o en otras formaciones análogas en cuanto a génesis geológica, formada por materiales

bastante heterogéneos, no consolidada y bajo la acción casi exclusiva de las fuerzas

gravitacionales.

Dado el largo tiempo que tales esfuerzos gravitacionales actúan en los materiales del interior de la

ladera, la resistencia al esfuerzo cortante podrá degradarse por procesos de deformación

acumulativa y en ciertas zonas dentro de la ladera se desarrollarán estados de creep profundo, en

el sentido utilizado por Goldstein y Ter-Stepanian. Según estos autores, se desarrollan estados

de deformación continua muy lenta en aquellas zonas del interior de la ladera en que existan

concentraciones locales de esfuerzos cortantes.

En tales condiciones, la ladera puede deformarse durante largo tiempo, hasta que,

eventualmente, tal acumulación de deformación produzca la ruptura del suelo y la formación de

una superficie de falla generalizada en el interior de la propia ladera.

Una vez producida la superficie de falla podrá ocurrir un deslizamiento rápido de las masas

afectadas, o la tierra sobre la superficie de falla podrá permanecer en su posición, desde luego en

un estado no muy alejado del equilibrio límite o critico. Ello dependerá, primordialmente, de la

inclinación de la superficie de falla formada y, en menor grado, de las restricciones que creen al

deslizamiento las heterogeneidades e irregularidades de forma y materiales que puedan existir a

lo largo de la superficie de falla.

La superficie de falla típica de un proceso de deformación acumulativa es de forma casi plana. A

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ello pueden contribuir varios factores, de los que el primero y mas importante quizá se la

geología de la zona, pues en una ladera natural las estratificaciones tienden a seguir la forma de la

frontera exterior de la ladera.

Además, los procesos de deformación lenta anteriores a la falla estimulan más bien la generación

de mecanismos de resistencia del tipo friccionante puro, lo que también contribuirá a la

generación de planos de deslizamientos. Si la inclinación del plano es superior al ángulo de

fricción que pueda tribuirse a la masa deslizante respecto a las masas fijas, que será algún valor

en el orden del ángulo de resistencia residual del suelo.

3.6.1.4. Falla por deslizamiento superficial:

Cualquier talud está sujeto a fuerzas naturales que tienden a hacer que las partículas y porciones

del suelo próximas a su frontera deslicen hacia abajo; el fenómeno es más intenso cerca de la

superficie inclinada del talud a causa de la falta de presión normal confinante que allí existe.

El fenómeno se pone de manifiesto a los ojos del ingeniero por una serie de efectos notables,

tales como inclinación de los árboles, por efecto del arrastre producido por las capas superiores

del terreno en que enraízan, movimientos relativos y rupturas de bardas, muros etc.;

acumulación de suelos en las depresiones y valles y falta de los mismos en las zonas altas.

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3.6.1.5. Deslizamiento en laderas naturales sobre superficies de falla preexistentes:

En muchas laderas naturales se encuentra en movimiento hacia abajo una costa importante del

material; producido por un proceso de deformación bajo esfuerzo cortante en partes más

profundas, que llega muchas veces a producir una verdadera superficie de falla.

Estos movimientos, a veces son tan lentos que pasan inadvertidos.

3.6.1.6. Falla por movimiento del cuerpo del talud:

En contraste con los movimientos superficiales lentos, pueden ocurrir en los taludes

movimientos bruscos que afectan a masas considerables de suelo, con superficies de falla que

penetran profundamente en su cuerpo.

Estos fenómenos reciben comúnmente de deslizamiento de tierras. Dentro de estos existen dos

tipos claramente diferenciados. En primer lugar, un caso en el cual se define una superficie de

falla curva, a lo largo de la cual ocurre el movimiento del talud; estas son las fallas llamadas

por rotación. En segundo lugar, se tienen las fallas que ocurren a lo largo de superficies débiles,

asimilables a un plano en el cuerpo de talud o en su terreno de cimentación. Las fallas por

rotación pueden presentarse pasando la superficie de falla por el pie del talud, sin interesar el

terreno de cimentación o pasando adelante del pie.

3.6.2. Fallas internas

3.6.2.1.Flujos

Se refiere este tipo de falla a movimientos más o menos rápidos de una parte de la ladera

natural, de tal manera que el movimiento en sí y la distribución aparente de velocidades y

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desplazamientos recuerda el comportamiento de un líquido viscoso. La superficie de

deslizamiento o no es distinguible o se desarrolla durante un lapso relativamente breve; es

también frecuente que la zona de contacto entre la parte móvil y las masas fijas de la ladera sea

una zona de flujo plástico.

El material susceptible de fluir puede ser cualquier formación no consolidada, y así el

fenómeno puede presentarse en fragmentos de roca, depósitos de talud, suelos granulares finos o

arcillas francas; son frecuentes los flujos en lodo.

a. Flujo en materiales relativamente secos

En este grupo quedan comprendidos, en primer lugar, los flujos de fragmentos de roca, desde

los muy rápidos (avalanchazas) hasta los que ocurren lentamente. Estos movimientos pueden

explicarse en términos de la falla plástica de los contactos profundos entre los fragmentos de

roca y, consecuentemente, afectan siempre grandes masas de fragmentos y suelen ser de

catastróficas consecuencias.

En segundo lugar, los flujos en suelos, relativamente secos ha ocurrido en “loess”, asociadas

muchas veces a temblores. En este caso, aparentemente, el efecto del temblor fue causar una

muy rápida destrucción de la estructura del material, produciendo una verdadera licuación, pero

con el aire jugando el papel que en estos fenómenos por lo común corresponde al agua.

Fenómenos similares se han registrado en arenas secas.

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b. Flujos en materiales húmedos. Flujos de lodos

Se trata ahora de flujos que requieren una proporción apreciable de agua contenida en el suelo, la

cual desempeña un papel en la génesis y naturaleza de la falla; existe amplia graduación en la

cantidad de agua que pueden contener los materiales, así como en el papel que ésta llega a tener

en el desarrollo de la falla.

Los flujos en materiales húmedos se denominan flujos de lodo cuando es muy elevado el

contenido de agua de los materiales, por lo menos en la zona de fluencia, pero naturalmente no

hay una distinción clara entre los “flujos de tierra” y los “flujos de lodo”. A veces se habla

también de “flujo de detritus”, cuando el material que fluye contiene porcentaje, apreciable del

orden un 50%, por lo menos de graves, boleos o fragmentos de rocas, embebidos en la matriz, de

suelo más fino, tal como es común que suceda en los depósitos de talud o en muchas laderas

de suelos residual.

Los flujos de tierra en materiales terrenos no demasiado húmedo se desarrollan típicamente en el

pie de los deslizamientos de tipo rotacional en el cuerpo del talud, que se describen más

adelante y a veces ocurren en forma extraordinariamente rápida, como movimiento secundario

del deslizamiento que tuvo lugar, primeramente.

Estos flujos de tierra por lo común retienen mucha de la vegetación original, así como la

estratigrafía y aspecto general de la formación en la que ocurrió el deslizamiento primario.

Los flujos de tierra en suelos granulares finos son típicos de formaciones costeras y se asocian

generalmente a la erosión marina y fluctuaciones respectivas de la presión de poro debidas a la

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ascensión el descenso del nivel del agua con las mareas, se originan con procesos análogos a la

licuación.

En los flujos con muy alto contenido de agua. La falla produce una completa perturbación

estructural. La forma típica del deslizamiento es análoga al avance de un glaciar y la velocidad de

desplazamiento puede variar desde unos pocos centímetros por año (casos reportados en la

referencia no: 9), hasta la correspondiente a deslizamiento catastróficos. En flujos lentos es

común que en la velocidad del movimiento influyan mucho las variaciones estacionales del

clima, en tanto que los flujos rápidos suelen seguir a épocas de violenta precipitación pluvial.

Los flujos de lodo muy rápidos se presentan muchas veces en laderas de las que se ha removido

la cobertura vegetal por alguna razón y suelen comenzar en muy modestas proporciones,

creciendo rápidamente con un poder de transporte del suelo sobre el que pasa que parece fuera

de proporción con su importancia inicial; de esta manera se pueden desencadenar auténticos

ríos de lodos, capaces de acusar verdaderas catástrofes sin duda su génesis debe incluir

fenómenos de licuación de suelos.

Los flujos de detritus se producen pro disminución de resistencia al esfuerzo cortante de la

matriz fina de tales formaciones; la masa móvil se rompe en fragmentos cada vez menores a

medida que avanza ladera abajo.

3.6.2.2 Fallas por erosión:

Estas también son fallas de tipo superficial provocadas por arrastres de viento, agua, etc., en los

taludes. El fenómeno es tanto más notorio cuando más empinadas sean las laderas de los taludes.

Una manifestación típica del fenómeno suele ser la aparición de irregularidades en el talud,

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originalmente uniforme. Desde el punto de vista teórico esta falla suele ser imposible de

cuantificar detalladamente, pero la experiencia ha proporcionado normas que la atenúan

grandemente si se las aplica con cuidado.

3.6.2.3. Fallas por licuación:

Estas fallan ocurren cuando en la zona del deslizamiento el suelo pasa rápidamente de una

condición mas o menos firme a la correspondiente a una suspensión, con pérdida casi total de

resistencia al esfuerzo cortante.

Estas fallas ocurren en arcillas extrasensitivas y arenas poco compactas, las cuales, al ser

perturbadas, pasan rápidamente de una condición más o menos estable o una suspensión, con la

pérdida casi-total de la resistencia al esfuerzo cortante. Las dos causas que puede atribuirse esa

pérdida de resistencia son: incremento de los esfuerzos cortantes actuantes y desarrollo de la

presión de poros correspondiente, y por el desarrollo de presiones elevadas en el agua

intersticial, quizás como consecuencia de un sismo, una explosión, etc. En Venezuela existen

arenas con estas características al sur del Lago de Valencia, en Guigue.

3.6.2.4. Fallo por falta de capacidad de cargo en el terreno de cimentación

Este tipo de fallo se produce cuando el terreno tiene una capacidad de carga inferior o los cargas

impuestas. Este tipo de folios sucede a menudo en el área metropolitana, debido a que se

construye sobre rellenos no compactados o con un bajo nivel de compactación. En el coso de

Las fundaciones, se colocan fundaciones superficiales en un terreno de baja capacidad de

soporte o pilotes cuya profundidad no alcanzó el terreno firme. También ocurre el caso de

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construcciones muy pesadas paro el terreno en el que están situadas. Como éstos existen

infinidad de cases adicionales, los cuales ocuparían una publicación completa.

3.6.3. Fallas relacionadas a la estabilidad de taludes artificiales:

a. Falla rotacional

Se describe ahora los movimientos rápidos o prácticamente instantáneos que ocurren en los

taludes y que afectan a masas profundas de los mismos con deslizamiento a lo largo de una

superficie de falla curva que se desarrolla en el interior del cuerpo de talud, interesando o no al

terreno de cimentación. Se considera que la superficie de falla se forma cuando en la zona de su

futuro desarrollo actúan material. La resistencia que se debe considerar en cada caso particular

es una cuestión importante que se tratará por separado en páginas subsecuentes de este capitulo;

por el momento, basta decir que la resistencia que se supone superada al producirse falla

rotacional es generalmente la resistencia máxima.

Así pues, en el interior del talud existe un estado de esfuerzos cortantes que vence en forma

más o menos rápida la resistencia al esfuerzo cortante del suelo; a consecuencia de ello

sobreviene la ruptura del mismo, con la formación de una superficie de deslizamiento, a lo

largo de la cual se produce la falla. Estos movimientos son típicos de los cortes y los terraplenes

de una vía terrestre.

Las fallas del tipo rotacional pueden producirse a lo largo de superficies de fallas identificables

con superficies cilíndricas o conoidales cuya traza con el plano del papel sea un arco de

circunferencia por lo menos con razonable aproximación; la cual, como se verá, resulta muy

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conveniente en el momento en que se desee establecer algún modelo matemático de falla que

permita un cálculo numérico, o pueden adoptar formas algo diferentes, en la que por lo general

influyen la secuencia geológica local, el perfil estratégico y la naturaleza de los materiales.

Desde luego las fallas rotaciones de formas circular ocurren por lo común en materiales

arcillosos homogéneos o en suelos cuyo comportamiento mecánico esté regido básicamente

por su fracción arcillosa. En general afectan a zonas relativamente profundas del talud, siendo

esta profundidad mayor (hablando sólo lo mismo, sin considerar el terreno de cimentación),

cuanto más escarpado sea aquél.

b. Falla traslacional

Estas fallas por lo general consisten en movimientos trasnacionales importantes del cuerpo del

talud sobre superficies de fallas básicamente planas, asociadas a la presencia de estratos pocos

resistentes localizados a poca profundidad bajo el talud.

La superficie de falla se desarrolla en forma paralela al estrato débil y se remata en sus extremos

por dos cantiles, por lo general formados por agrietamientos.

Los estratos débiles que fomentan estas fallas son por lo común de arcillas blandas o de arenas

finas o limos no plásticos sueltos. Con mucha frecuencia, la debilidad del estrato esta ligada a

elevadas presiones de poros en el agua contenidas en las arcillas o a fenómenos de elevación de

presión de agua en estratos de arena (Acuíferos). En este sentido las fallas pueden estar ligadas

también al calendario de las temporadas de lluvias en la región.

Las fallas de una franja superficial son típicas de laderas naturales formadas por materiales

arcillosos productos de meteorización de las formaciones originales. Se suelen provocar por el

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efecto de la sobre carga impuesta por un terraplén construidos sobre la ladera. En esta falla el

movimiento ocurre casi sin distorsión.

ste tipo de fallas abarca movimientos en que se combinan la rotación y la traslación dando lugar

a superficies de fallas compuestas en que se desarrollan zonas planas a la vez que tramos curvos,

asimilables a arcos circulares.

c. Fallas con superficies compuestas

En general, estas superficies están predeterminadas por la presencias de heterogeneidades

dentro del talud.

Las fallas rotacionales circulares pueden ser de cuerpo de talud o de base; las primeras se

desarrollan sin interesar al terreno de cimentación en tanto que las segundas redesarrollan

parcialmente en él.

Al ocurrir las fallas circulares pueden afectar a masas muy anchas, en comparación con las

dimensiones generales superficies cilíndricos, o pueden ocurrir en forma conoidal, con un

ancho pequeño comparado. Con su longitud.

Las fallas rotacionales de forma distintas a la circular típica parecen estar asociadas sobre todo a

arcillas sobre consolidadas, que se presentan en taludes no homogéneos, por diferencias en la

meteorización, por influencia de la estratificación o por otras causas que se reflejan en

discontinuidades o en desorden estructural en el talud. Son, por lo tanto, típicas de cortes.

Ocurren siempre acompañadas de gran fragmentación de los materiales involucrados.

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d. Fallas Múltiples

Se trata ahora de estudiar aquellas fallas que se producen con varias superficies de

deslizamientos, sean simultaneas o en rápida sucesión. Conviene distinguir las fallas sucesivas y

las regresivas. Ambas son comunes en laderas naturales en las que se practicas un corte

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3.7. Métodos para calcular la estabilidad de taludes

3.7.1 Método de cálculo para la estabilidad de taludes

calculo de estabilidad – condición no drenadas

3.7.2. Ábaco de Taylor para suelo homogéneo y saturad

Cuandose quiere utilizar este método en suelos cohesivos-friccionales saturados, Taylor

plantea un gráfico a partir del coeficiente de estabilidad y de la utilización de los círculos de

fricción. Soluciones pre-informática.

Para suelo homogéneo existen tres variables: m, y Se plantea un

determinado F.S. global, el cual debe ser el mismo que el F.S. tomado para c y para . La

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solución se alcanzará cuando se tenga el mismo coeficiente de seguridad para los

parámetros que para el conjunto.

3.7.3. Método del circulo de fricción

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3.7.4. Cálculo de estabilidad – Suelos cohesivo friccionales en condición de

drenaje - Método de las dovelas simplificado

Suelos friccionales en condición de drenaje

 Granular seco: Superficie de falla plana y paralela al talud. Masa que

desliza es de pequeño espesor.

Si se moviliza roda la resistencia al corte, el talud será estable si i= . Donde i es

el ángulo de reposo.

 Talud granular sumergido: No existe flujo de agua en el interior.

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3.8. Verificación de la estabilidad para distintos estados

Si el suelo se encuentra saturado se puede optar entre cálculos en tensiones efectivas y

en tensiones totales.

Se deben tener presentes distintos cálculos de estabilidad según las distintas etapas: final

de la construcción, largo plazo con flujo en régimen establecido (redes de flujo), vaciado

rápido (elevadas presiones neutras).

Si se carga la masa de suelo, suele ser crítica la condición al final de la construcción.

La estabilidad a largo plazo es crítica en masas de suelo en descarga. Para determinar

cual situación es la crítica, se debe estudiar la forma de variación de las presiones neutras

con el tiempo.

Verificar la fundación de presas o terraplenes sobre suelos blandos.

28
Se pueden ajustar los parámetros considerados en un proyecto a partir de la observación

Caso Método Observaciones

Final de la construcción
El método c, permite
con suelo saturado;
Cálculo con Su ( =0) comprobaciones mediante las
periodo de construcción
Resistencia no drenada presiones neutras reales
corto respecto al de

consolidación

Método c, con presiones

neutras deducidas de las


Estabilidad a largo plazo
condiciones de equilibrio

del agua freática

Las presiones neutras reales deben

Estabilidad en fases Método c, con presiones determinarse en sitio

intermedias neutras estimadas

29
3.9. Diseño de taludes, terraplenes o muros sobre suelos con adecuada capacidad de

carga

En este inciso se describen, a grandes rasgos, los puntos críticos en el diseño de un terraplén,

talud o muro.

Primeramente, se sugiere abandonar el concepto de que el uso de suelos “baratos”, tipo tepetate

es lo más económico para las obras. Este tipo de suelos “baratos”, debido a sus propiedades

mecánicas mediocres genera empujes más altos hacia las estructuras de retención y, sobretodo,

acumula agua, la cual genera empujes hidrostáticos que son altísimos, ya que equivalen a más

del doble de los que generan los empujes de tierras y las sobrecargas. Estos empujes

hidrostáticos resultan ser los causantes del 92% de las fallas de muros, terraplenes y taludes.

Se recomienda, en cualquier muro, utilizar arenas (gruesas, no finas) o gravas, sin finos.

La separación del refuerzo primario puede variar, dependiendo de su resistencia, aunque se

sugiere no hacerla mayor a 0.50 m, para conseguir, de esta manera, una excelente interacción

entre suelo y refuerzo.

El refuerzo secundario podrá ser una georred biaxial o un geotextil, especialmente cuando estos

se usen, además, para formar el “encapsulado o arrope” del suelo que se está conformando en

forma de terraplén, talud o muro.

30
3.9.1. Análisis de estabilidad y asentamientos de terraplenes, taludes y muros

desplantados sobre suelos con baja capacidad de carga

El análisis y diseño de terraplenes, taludes y muros desplantados sobre suelos con baja

capacidad de carga puede simplificarse al revisar los siguientes cuatro mecanismos potenciales de

falla:

Falla por capacidad de carga del suelo de cimentación.

Inestabilidad global con propagación de la falla, dentro y a través del suelo de cimentación.

Deslizamiento lateral del terraplén, debido a la falla de los materiales que conforman el cuerpo

del terraplén sobre la capa de refuerzo o deslizamiento de los materiales que conforman el

cuerpo del terraplén y el refuerzo directamente sobre la superficie del suelo de cimentación.

Asentamientos muy grandes, intolerables o excesivos.

En este caso se considerará que los suelos de cimentación son cohesivos, saturados, con baja

resistencia al corte, no drenada, Cu y/o suelos compresibles que tienden a consolidarse o, de

cualquier manera, que tienden a comprimirse bajo el peso del terraplén. Los suelos que

conformarán el cuerpo del terraplén se supondrán puramente friccionantes (arenas y/o gravas

con c’ = 0, ≠ 0) sin presiones de poro.

Los tres primeros mecanismos potenciales de falla se analizan de manera rutinaria, usando

métodos de equilibrio límite. El análisis de los asentamientos se hace usando las teorías de la

elasticidad lineal y la de la consolidación unidimensional.

31
Los análisis de equilibrio límite que se describen en este inciso se aplican a la etapa final de la

construcción y suponen que el relleno del cuerpo del terraplén se coloca de manera muy rápida.

Como resultado del drenaje, de la consolidación y de la compresión, el factor de seguridad

contra la inestabilidad podría incrementarse con el tiempo, luego de terminada la construcción

del terraplén. La función primaria del refuerzo, en los cálculos que aquí se describen, es el

asegurarse de que el factor de seguridad contra una falla catastrófica del talud es adecuado,

durante la construcción e inmediatamente después de la construcción

3.9.2. Factor de Seguridad

El factor de seguridad mínimo contra la falla por capacidad de carga de un terraplén, talud o

muro sobre un suelo blando, a corto plazo, debe ser mayor que uno (FS 1). Para estratos

potentes, el colocarle una capa de refuerzo no aumentará el factor de seguridad más allá del

calculado para un talud sin refuerzo.

Para el caso en donde se encuentren factores de seguridad menores que uno, será necesario

llevar un procedimiento de construcción muy cuidadoso, ejecutarlo por pasos, con bermas

laterales, particularmente en el caso de turbas o rellenos suaves.

Otras estrategias podrían ser la preconsolidación, con o sin drenes verticales, la remoción de

esos suelos blandos y su sustitución o bien la compactación in situ, pudieran ser adecuadas, sin

embargo, el beneficio del uso de los refuerzos podría venir en el permitir la circulación sin

problemas de la maquinaria de construcción, para levantar o construir el terraplén, empujando las

capas de suelo sobre de la capa o capas de refuerzo. La pérdida de material, por incrustación,

al comenzar un relleno sobre suelos blandos es muy alta, y el refuerzo permite dichos ahorros.

32
También deberá de notarse que la compresión y la consolidación de los suelos blandos, una

vez que el terraplén haya sido construido, aumentará el factor de seguridad contra la falla por

capacidad de carga al paso del tiempo, por lo cual, la parte más crítica en la construcción de un

terraplén sobre suelos blandos, será el final de la fase de construcción.

3.9.3. Estabiliadad global

La estabilidad global involucra a las fallas superficiales que se extienden a través de todo el

cuerpo del terraplén, del talud o del muro y por debajo del suelo de desplante. Debe siempre

de realizarse un análisis de estabilidad global, de rutina, para todo tipo de terraplenes, taludes o

muros, reforzados y no reforzados.

Si ocurre una falla por estabilidad global en un terraplén, talud o muro reforzado, deberá

suponerse que una falla por sobreesfuerzo del material de refuerzo o una falla por adherencia

contribuyeron al colapso del terraplén.

3.9.4. Análisis de falla circular

El análisis de la estabilidad global se facilita si se supone una superficie de falla circular. La

metodología de este tipo de análisis de terraplenes sobre suelos blandos es idéntica a la de

Bishop modificada, la diferencia radica en cómo usar dicho método.

En el análisis de estabilidad de un terraplén, talud o muro sobre suelos blandos hay cuando

menos dos tipos de suelos diferentes. La fuerza T que proporciona el refuerzo, en el punto de

intersección de la superficie de la falla circular y el refuerzo, proporciona un momento

33
estabilizador adicional. La orientación que se le dé al vector en el cálculo de la estabilidad

puede variar entre 0 .

Aquí, el ángulo es la orientación de la tangente del círculo en la intersección con la capa de

refuerzo. La guía de la FHWA recomienda los siguientes valores para :

= 0, para suelos frágiles, suelos muy sensitivos a deformaciones, por ejemplo,

algunos suelos marinos.

= /2 para D/B 0.4 y para suelos de moderado a alta compresibilidad, por ejemplo,

arcillas suaves y turbas.

= para D/B 0.4 y para suelos altamente compresibles, por ejemplo, arcillas

suaves yturbas y para refuerzos de alta elongación, tipo geotextiles no tejidos, con elongaciones

d 10% y mayores deformaciones tolerables.

34
3.10.Abatimiento de la pendiente del talud

Al disminuir la pendiente del talud, el círculo crítico de falla se hace más largo y más profundo

para el caso de un talud estable, aumentándose en esta forma el factor de seguridad. El

abatimiento se puede lograr por corte o por relleno.

El abatimiento de la pendiente del talud es económicamente posible en taludes de poca altura,

pero no ocurre lo mismo en taludes de gran altura, debido al aumento exagerado de volumen

de tierra de corte con el aumento de la altura. El abatimiento por relleno en ocasiones no es

posible por falta de espacio en el pie del talud.

3.11.Remoción de materiales de la cabeza

La remoción de una suficiente cantidad de materiales en la parte superior del talud puede

35
resultar en un equilibrio de fuerzas que mejore la estabilidad del talud. En la práctica este

método es muy útil en fallas activas. La cantidad de material que se requiere depende del

tamaño y características del movimiento y de la geotecnia del sitio.

Corte de parte del material deslizado para mejorar el factor de seguridad

Antes de iniciar el proceso de corte debe calcularse la cantidad de material que se requiere

remover con base en un análisis de estabilidad para un factor de seguridad propuesto. El cálculo

se realiza generalmente, por un sistema de ensayo y error

Finalmente la efectividad técnica del sistema y el factor económico van a determinar su v

Iabil

idad. En ocasiones estos materiales pueden ser utilizados como préstamo para terraplenes en el

mismo proyecto

36
Estabilización por conformación del talud y bermas.

3.12. Terrazas o bermas intermedias

La construcción de terrazas en la parte alta de un deslizamiento de rotación tiende a reducir el

momento actuante y controlar el movimiento. Si el proceso se hace en la parte inferior se puede

lograr el proceso inverso de disminuir el factor de seguridad. En deslizamientos de traslación

y en ciertos flujos o deslizamientos de residuos generalmente no es efectivo emplear métodos

de remoción de materiales.

El efecto es el de disminuir las fuerzas actuantes, en la zona más crítica para la generación de

momentos desestabilizantes. En esta forma el círculo crítico de falla se hace más profundo y

más largo aumentándose el factor de seguridad.

Al construir las terrazas el talud puede quedar dividido en varios taludes de comportamiento

independiente, los cuales a su vez deben ser estables. El terraceo se le puede realizar con el

37
propósito de controlar la erosión y facilitar el establecimiento de la vegetación. La altura de las

gradas es generalmente, de 5 a 7 metros y cada grada debe tener una cuneta revestida para el

control del agua superficial. El sistema de cunetas a su vez debe conducir a una estructura de

recolección y entrega con sus respectivos elementos de disipación de energía.

En suelos residuales generalmente, la grada más alta debe tener una pendiente menor,

teniendo en cuenta que el suelo subsuperficial es usualmente el menos resistente. Las terrazas

generalmente, son muy útiles para control de aguas de escorrentía.

En todos los casos debe considerarse el efecto que se puede tener sobre los taludes arriba y

abajo de la terraza a excavar.

3.13.Diseño de la geometría de las bermas

Uno de los objetivos principales del área de la estabilidad de taludes, es el diseño de taludes

topográficamente estables. Este tipo de problema se le presenta al Ingeniero en el trazado de

vías, explanaciones, exploraciones mineras, urbanizaciones, etc. El diseño comprende las

decisiones de tipo topográfico y estabilización que se requiere presupuestar, previamente a la

construcción de la obra civil.

Cortes en taludes con juntas semiparalelas a la topografía del terreno.

38
El diseño de un talud consiste en definir su altura, pendiente y elementos topográficos con

base en parámetros geotécnicos. Para el diseño de un talud se pueden emplear varios

sistemas:

1. Uso de códigos como los existentes en Hong Kong y la ciudad de Los Ángeles.

2. Empleo de gráficos de diseño, teniendo en cuenta algunas de las características del suelo

o macizo rocoso.

3. Cálculo de factor de seguridad del talud y diseño por el sistema de prueba y error, hasta

encontrar el diseño que mejor se ajuste a los requisitos de estabilidad establecidos.

4. Definición de pendientes y alturas de acuerdo al comportamiento de taludes similares en

la misma formación geológica.

Se recomienda que los diseños no sean ciegos, sino que obedezcan a un conocimiento muy

claro de los factores básicos y mecanismos de falla. Un sistema que funcionó exitosamente en

un sitio, no necesariamente es aplicable en otro.

3.14.Diseños semiempíricos

Debido a las dificultades que existen para la utilización de diseños empleando el sistema

tradicional clásico en taludes de zonas tropicales, se ha intentado formular reglas de diseño con

base en la experiencia conocida. El uso de este sistema semi-empírico requiere de mucho

cuidado, si la experiencia no proviene de la misma formación geológica en las mismas

condiciones topográficas, climáticas y geotécnicas

39
Configuración típica de taludes en lutitas meteorizadas con mantos de carbón (Kentucky
department of Highways 1993).

Configuración típica de taludes en lutitas ligeramente meteorizadas (Kentucky department of


Highways, 1993).

40
Configuración típica de
taludes en lutitas sanas (Kentucky
department of Highways, 1993).

41
Configuración típica de taludes en calizas y areniscas (Kentucky department of Highways,

1993).

Sin embargo, la experiencia en formaciones similares representa una buena guía, cuando no se

cuenta con información suficiente para realizar un diseño detallado. El estudio patológico de

las fallas, cuando los factores que contribuyen a una falla pueden ser evaluados, sirve también

como bases para objeto del diseño en taludes, dentro de una misma formación geológica. En

todos los casos es necesario que el

Ingeniero logre entender los fenómenos que pueden ocurrir dentro de los taludes objeto del

diseño. De esta experiencia se pueden obtener gráficas de diseño que se muestran en el presente

capítulo.

En el diseño de cortes se debe tener en cuenta la geología del talud y en especial las estructuras

o discontinuidades y el perfil de meteorización. En las figuras se muestran algunos taludes

típicos recomendados por departamentos de transporte en los Estados Unidos.

3.15. Criterios generales para el diseño de bermas y pendientes

Para el diseño de bermas y pendientes se deben tener en cuenta los siguientes criterios:

3.15.1. Formación Geológica

A mayor competencia de la roca se permiten mayores pendientes y mayores alturas.

Las areniscas, calizas y rocas ígneas duras y sanas permiten taludes casi verticales y grandes

alturas. Los esquistos y lutitas no permiten taludes verticales.

3.15.2. Meteorización

Al aumentar la meteorización se requieren taludes más tendidos, menores alturas entre bermas

y mayor ancho de las gradas. Los materiales muy meteorizados requieren de taludes inferiores

a 1H:1V, en la mayoría de las formaciones geológicas no permiten alturas entre bermas

42
superiores a 7 metros y requieren anchos de berma de mínimo 4 metros.

Para cortes en materiales meteorizados la pendiente en la parte más profunda del corte permite

ángulos superiores a la cabeza del talud. Se recomienda para cortes de gran altura establecer

ángulos diferentes de pendiente para el pie y la cabeza del corte adaptándolos a la intensidad

del proceso de meteorización.

3.15.4 Microestructura y estructura geológica

A menos que las discontinuidades se encuentren bien cementadas las pendientes de los taludes

no deben tener ángulos superiores al buzamiento de las diaclasas o planos de estratificación.

Entre menos espaciadas sean las discontinuidades se requieren pendientes menores de talud.

Para materiales muy fracturados se requieren taludes, alturas y bermas similares a los que se

recomiendan para materiales meteorizados.

3.15.5 Niveles freáticos y comportamiento hidrológico

Los suelos saturados no permiten taludes superiores a 2H: 1V a menos que tengan una

cohesión alta.

a. Sismicidad

En zonas de amenaza sísmica alta no se deben construir taludes semiverticales o de

pendientes superiores a 1/2H: 1V, a menos que se trate de rocas muy sanas.

b. Factores antrópicos

En zonas urbanas no se recomienda construir taludes con pendientes superiores a 1H: 1V y

las alturas entre bermas no deben ser superiores a 5 metros.

43
C. Elementos en riesgo

Los taludes con riesgo de vidas humanas deben tener factores de seguridad muy altos.

Criterios para el diseño de taludes en roca (West Virginia U.S.A.)

Criterios para el diseño de taludes en roca (West Virginia U.S.A.)

3.15.6 Contrapesos en el pie del deslizamiento

Al colocarle carga adicional a la base de un deslizamiento de rotación se genera un

momento en dirección contraria al movimiento, el cual produce un aumento en el factor

44
de seguridad.

Se debe hacer un análisis del peso requerido para lograr un factor de seguridad

determinado. La adecuada cimentación de estos contrapesos debe ser requisito para que

el sistema sea exitoso.

El efecto del sistema de contrapeso es el de hacer que el círculo crítico en la parte inferior

del talud se haga más largo.

Contrapeso para estabilización de un deslizamiento activo

Los contrapesos pueden ser estructuras con un muro de contención o rellenos de tierra

armada, llantas de caucho (Tiresoil), etc.

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IV. CONCLUCIONES

 La humedad puede reducir la resistencia de la roca por alteración química o física de

sus propiedades características. Si el agua está bajo presión la resistencia de la roca se

reduce aún más. Es importante advertir que, cualquier ensayo encaminado a estudiar la

influencia de la humedad, la velocidad de carga de la muestra es un factor fundamental.

 La estabilidad de una excavación en roca depende de la resistencia de la roca frente a

las tensiones que se imponen en las proximidades de la excavación. Si la excavación va

a ser sostenida desde el interior, por ejemplo, mediante el revestimiento de un túnel,

necesitamos conocer las fuerzas que debe resistir el revestimiento si se quiere seguir un

método racional del proyecto.

 El ingeniero que se enfrente con el problema de proyectar estructuras sobre o en el

interior de un macizo rocoso ha de congeniar tres factores: seguridad, funcionalidad y

economía Debe dirigir sus esfuerzos y conocimientos a estos fines y encuentra que los

principios generales que le permiten resolver otros problemas estructurales.

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V. BIBLIOGRAFIA

Aguilar, Z. (2005). Análisis de peligro sísmico y estimado del movimiento sísmico de diseño.

Lima: CISMID. Alonso, E. (2005). Estabilidad de taludes. Cataluña: Universitat Politécnica de

Catalunya. Alva, J. (2002). Dinámica de Suelos. Lima: Universidad Nacional de Ingeniería

FIC. Badillo, J., & Rodriguez, R. (2010). Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos. En

Fundamentos de la mecánica de suelos (págs. 373-481). México D.F: Limusa. BN Américas.

(2013). Recuperado el 15 de Setiembre de 2015, de BN Américas:

http://www.bnamericas.com/project-profile/es/antapaccay-expansion-tintayaen-operacion-

antapaccay Carlotto, V. (2015). Mapeo Geológico-Geomorfologíco y Análisis

Sedimentológico en la Mina Antapaccay y Alrededores. Lima: Compañía Minera Antapaccay.

Das, B. (2001). Resistencia cortante del suelo. En B. Das, Fundamentos de Ingeniería

Geotécnica (págs. 207-247). México: Thomson Learning. Ferrer, M. (2003). Mecánica de

Rocas. En L. G. Vallejo, Ingeniería geológica (págs. 118-230). Madrid: Pearson

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