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Maquinas térmicas II

CICLOS DE LAS CENTRALES

Generalidades:

El objetivo fundamental de una central termoeléctrica consiste en convertir parte de la energía


térmica latente de un combustible en energía eléctrica. Para ello es necesario disponer de una
instalación que en su forma más sencilla, está constituida por:

a) Un generador de vapor o caldera, en cuyo hogar se desarrolla la combustión. Parte del calor
cedido por esta reacción pasa al agua contenida en la caldera, vaporizándola. Este vapor es
el vehículo que transportará el calor desde la caldera a la máquina motriz.
b) Una maquina motriz de pistón de movimiento alternativo (no se usa), o una turbina de
movimiento rotativo continuo, que transforma en energía mecánica o eléctrica parte del
calor transportado por el vapor desde la caldera.
c) Un condensador, donde se condensa el vapor de escape de la máquina motriz, cediendo
parte de su contenido de calor al agua de refrigeración.
d) Tuberías para conducir el vapor desde la caldera a la máquina y desde esta última al
condensador y, finalmente, para transportar el condensado desde el condensador hasta la
caldera;
e) Bombas y otros auxiliares.
En esta instalación, la masa en combustión, en el hogar, constituye la fuente caliente del
sistema, y el agua de refrigeración que circula por el condensador, la fuente fría.

CICLO DE RANKINE

En las centrales cuyas máquinas primarias son turbinas o máquinas de pistón de movimiento
alternativo, movidas por un fluido al estado de vapor, éste cumple el conocido ciclo Rankine.

El agua es la sustancia que se emplea casi exclusivamente para la generación de vapor; se han
utilizado otras sustancias, pero ésas no han tenido difusión comercial.

En la siguiente figura se muestran


los elementos que constituyen una
central de vapor que funciona según
el ciclo d Rankine; consta de la
caldera Ca, de la turbina T (o de la
máquina motriz m) y del
condensador Co, además de los
elementos auxiliares que se citan
más adelante.
En la figura se observa cual es el ciclo seguido por el fluido que evoluciona en la instalación. Aquí se
muestran los elementos que constituyen una central de vapor que funciona según el ciclo de
Rankine y consta de una caldera Ca, de la turbina T (o de la máquina motriz M) y del condensador
Co, además de los elementos auxiliares que se citan más adelante.

El agua producto de la condensación del vapor de escape en el condensador Co, es enviada por la
bomba de alimentación B a la caldera Ca, previo paso por el economizador E. En la caldera, esta
agua se transforma en vapor saturado a la presión P1 y pasa hasta la turbina T (o a la máquina de
pistón M), donde se expande isoentrópicamente hasta la presión P2 que reina en el condensador
Co, desarrollando trabajo mecánico. Finalmente en el condensador el vapor de escape se licúa y es
absorbido nuevamente por la bomba B, cerrándose el ciclo.

En las siguientes figuras se han representado el ciclo de Rankine teórico en los sistemas T–S, P–V, y
h – S.
En estos diagramas DE corresponde al proceso de condensación del vapor de escape, que finaliza
en E cuando la unidad de peso del fluido se han condensado totalmente, cediendo al agua de
enfriamiento (ℎ𝐷 − ℎ𝐸 )𝑘𝑐𝑎𝑙 (𝑜 𝐾𝐽)

La bomba B lo toma al estado E y lo comprime hasta la presión 𝑷𝟏 de la caldera (transformación EF)


gastándose el trabajo 𝜏𝑟 = (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 ). Aquí se ha supuesto que la compresión del líquido es
reversible (sin frotamiento y adiabática).

Al pasar por el economizador E, el líquido se calienta absorbiendo (ℎ𝐴 − ℎ𝐹 )𝑘𝑐𝑎𝑙. Luego en la


caldera Ca sigue calentándose hasta la temperatura de vaporización 𝑻𝟏 , absorbiendo aquí (ℎ𝐵 −
ℎ𝐴 )𝑘𝑐𝑎𝑙 y a continuación, se vaporiza dentro de la caldera según BC, recibiendo en estas dos etapas:

(ℎ𝐶 − ℎ𝐴 )𝑘𝑐𝑎𝑙. Por último el vapor llega a la máquina motriz y se expande isoentrópicamente según
CD, produciendo el trabajo 𝜏𝑒 = (ℎ𝐶 − ℎ𝐷 )𝑘𝑐𝑎𝑙.

Del análisis del intercambio de energía resulta:

a) Calor recibido por el ciclo: 𝑄1 = ℎ𝐶 – ℎ𝐹


b) Calor devuelto por el ciclo: 𝑄2 = ℎ𝐷 − ℎ𝐸
c) Trabajo entregado por el ciclo: 𝜏𝑒 = (ℎ𝐶 − ℎ𝐷 )
d) Trabajo recibido por el ciclo: 𝜏𝑟 = (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )
e) Calor utilizado: 𝑄𝑢 = 𝑄1 – 𝑄2 = (ℎ𝐶 – ℎ𝐹 ) – (ℎ𝐷 − ℎ𝐸 )
f) Trabajo útil: 𝜏𝑢 = ( 𝜏𝑒 − 𝜏𝑟 ) = (ℎ𝐶 − ℎ𝐷 ) – (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )
Además el 𝑄𝑢 ≅ 𝜏𝑢

En los sistemas T-S y P-V; 𝑄𝑢 y 𝜏𝑢 , están representados por la superficie EFABCDE.

El rendimiento térmico o rendimiento del ciclo está expresado por:

𝜏𝑢 (ℎ𝐶 − ℎ𝐷 ) − (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 ) (ℎ𝐶 − ℎ𝐹 ) − (ℎ𝐷 − ℎ𝐸 )


𝜂= = =
𝑄1 (ℎ𝐶 − ℎ𝐹 ) (ℎ𝐶 − ℎ𝐹 )

(ℎ𝐷 − ℎ𝐹 ) 𝑆𝑢𝑝 𝐴𝐵𝐶𝐷𝐸𝐹𝐴


𝜂 =1− =
(ℎ𝐶 − ℎ𝐹 ) 𝑆𝑢𝑝 𝛼𝐸𝐹𝐴𝐵𝐶𝐷𝛽

Con la ayuda del diagrama de Molliere (ℎ − 𝑆) o del diagrama entrópico (𝑇 − 𝑆) es fácil calcular
el trabajo y el calor puesto en juego: pues basta leer sobre aquellos los valores de las entalpías.

Tratándose de líquidos prácticamente incompresibles, como lo es el agua, la isóbara BF se aparta


muy poco de la curva límite inferior de los diagramas 𝑇 – 𝑆 𝑦 ℎ – 𝑆, en consecuencia se la puede
considerar coincidente con ésta por lo que el punto F caerá sobre el E.

Se puede despreciar así, a la variación (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 ) de entalpías y suponer que el trabajo de la bomba
de alimentación es nulo, lo que es lícito, pues el trabajo absorbido por aquella es muy pequeño
comparado con el que desarrolla la turbina.
𝐶𝐷
En el caso del diagrama ℎ – 𝑆, observamos que el rendimiento del ciclo es: 𝜂 = 𝐶𝐺 ; sin embargo,
en instalaciones de muy alta presión y con tuberías relativamente largas, el trabajo de esa bomba
no puede despreciarse.

Supuesto el líquido poco compresible y comprimido adiabáticamente, ℎ𝐹 se calcula como se indica


seguidamente:

Siendo 𝑣𝐹 = 𝑣𝐸 y 𝑢𝐹 = 𝑢𝐸 , entonces

ℎ𝐹 − ℎ𝐸 = (𝑢𝐹 + 𝑃𝐹 𝑣𝐹 ) − (𝑢𝐸 + 𝑃𝐸 𝑣𝐸 ) = (𝑃𝐹 − 𝑃𝐸 )𝑣𝐸

Y finalmente: ℎ𝐹 = ℎ𝐸 + (𝑃𝐹 − 𝑃𝐸 )𝑣𝐸

Para comparar el ciclo de Rankine con el ciclo de Carnot que evolucionan entre las mismas
temperaturas extremas en la siguiente figura se han dibujado estos ciclos en el sistema 𝑇 – 𝑆.

Se observa que en el ciclo de


Rankine hay tres
transformaciones coincidentes
con las correspondientes del ciclo
de Carnot.

En cambio, la cuarta
transformación 4 -1, no es una
isoentrópica, como las 4 -1’; por
lo tanto, el calor utilizado por el
primer ciclo es menor que en el
segundo, es decir:

𝑆𝑢𝑝 12341 < 𝑆𝑢𝑝 1′2341′

Y como los calores entregados a


la fuente fría son iguales en los dos casos, se cumple que: 𝜂𝑅 < 𝜂𝐶

Cuando el vapor que llega a la máquina es húmedo, el ciclo de Rankine, está representado en ambos
sistemas por 𝐸𝐹𝐴𝐵𝐶’𝐷’𝐸.

Para aumentar el rendimiento del ciclo de Rankine, que se cumple en la región de vapor húmedo,
se dispone de dos alternativas. Estas son:

a) Aumentar la presión de la caldera.


b) Disminuir la presión en el condensador.

Las primeras tentativas para aumentar el rendimiento de este ciclo se realizaron aumentando la
presión del vapor saturado que genera la caldera, lo que implica el aumento de su temperatura.
Uno de los inconvenientes de esta alternativa es que, al aumentar la presión del vapor saturado, es
mayor la humedad al final de la expansión adiabática, como puede observarse en la figura, creando
serios inconvenientes en el funcionamiento de las turbinas.

En estas máquinas, para evitar la erosión de los álabes, la humedad del vapor al final de la expansión
no debe ser mayor que el 12%.

En el caso del ciclo de Carnot, a medida que aumenta la temperatura de la fuente caliente,
permaneciendo constante la de la fuente fría, el rendimiento crece también continuamente. No
ocurre lo mismo para el ciclo de Rankine, cuyo rendimiento, una vez fijada la temperatura de la
fuente fría, crece con 𝑇1 hasta alcanzar un máximo, para luego decrecer, como se indica en la
siguiente figura.

VERON Y ROSCHAK determinaron que ese máximo se produce para todos los ciclos reales de
condensación a presiones comprendidas entre 120 a 180 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 .

Al disminuir la presión en el condensador, o sea al disminuir la temperatura de la fuente fría,


manteniendo constante la de la fuente caliente, crece en forma sensible el rendimiento del ciclo, si
bien aumenta el trabajo de la bomba del agua de alimentación a la caldera, así como el calor que se
requiere para la vaporización. Ver figura.

Durante muchos años el vacío alcanzado en los


condensadores estaba comprendido entre
660 𝑦 685 𝑚𝑚 𝐻𝑔 (26 𝑎 27 𝑝𝑢𝑙𝑔 𝐻𝑔) en
instalaciones de máquinas de pistón y condensador de
mezcla.

Los perfeccionamientos ulteriores, tales como el


empleado eyecto – condensadores, han permitido
obtener, en grandes instalaciones modernas, vacío de
735 𝑚𝑚 𝐻𝑔, es decir, un vacío de 29,5 𝑝𝑢𝑙𝑔 𝐻𝑔
referido a la presión atmosférica de 30 𝑝𝑢𝑙𝑔 𝑑𝑒 𝐻𝑔.

El vacío que puede obtenerse en un condensador está imitado por la temperatura del agua de
enfriamiento disponible, siempre que no entren en juego factores de carácter económico.

El ciclo Rankine de vapor es cerrado, puede llevarse a la práctica con cuatro aparatos, los que se
unen de manera conveniente con tubos, para conducir el medio operante (vapor) de uno a otro. El
arreglo básico del ciclo Rankine, el más simple de todos los ciclos de vapor se muestra en la figura
(*). Esta planta ideal, consta de un generador de vapor que recibe agua de alimentación a presión
de una bomba; de una máquina motriz o turbina, en la cual se puede producir el trabajo de
expansión; y un condensador para convertir el vapor del escape en líquido, listo para bombearse.

Una planta de ciclo cerrado contiene ordinariamente equipo auxiliar que se añade por razones
económicas; cambiaremos a un ciclo abierto para poner un ejemplo de la forma más sencilla de una
planta de vapor real.
En la figura se ilustra este tipo de planta, que tiene una caldera generando vapor para una máquina
que descarga el vapor de escape a la atmosfera, perdiéndose así el fluido. Para reponerla se bombea
agua y a presión se inyecta a la caldera.

De esta manera se elimina el condensador, pero el ciclo es “abierto”.

Un pequeño refinamiento consiste en la inclusión de un calentador de agua, en el que una pequeña


porción del calor del escape se utiliza en el agua de alimentación.

La eficiencia de esta planta es necesariamente mala; pero para pequeñas potencias representa el
tipo que exige el menor capital invertido, y puede operarse satisfactoriamente por operadores no
profesionales.

Cuando el agua se bombea a la caldera tiene el calor del líquido ℎ𝑎𝑎 (ℎ𝑓 ) en ella, que corresponde
a su temperatura. Esta temperatura es la del agua condensada, que sale del condensador en un ciclo
cerrado, pero sería la del agua calentada en el caso de la figura donde hay un calentador.

Cuando se vaporiza en un generador de vapor, esta agua tiene una entalpía determinada por su
presión y calidad, es decir, si es húmedo, seco o sobrecalentado. La entalpía que recibe el motor es
nominalmente la misma que la que sale del generador de vapor. Llamemos a esta entalpía ℎ𝑣 . (ℎ1 ).

En un ciclo ideal Rankine, el fenómeno siguiente es la expansión isoentrópica hasta alcanzar la


presión de escape.

La entalpía final ℎ𝑒 (ℎ2 ) puede calcularse después de determinar la calidad de la ecuación 𝑆1 = 𝑆2,
o puede determinarse gráficamente del diagrama de Molliere.

Al salir del escape del motor se condensa el vapor en líquido a temperatura y presión constante.
Entonces tiene la entalpía ℎ𝑓 . Esto hace suponer que la entalpía en el estado 4 (entrada al
3
generador de vapor) es la misma que en el estado 3, ya que la temperatura es la misma. En la
realidad se añade algo del trabajo de la bomba, un factor que no es enteramente despreciable
cuando se trata de un fluido de alta presión.

La eficiencia de este ciclo de vapor Rankine despreciando el trabajo de la bomba, se expresa como
sigue:

ℎ −ℎ ℎ −ℎ
𝜂𝑅 = ℎ 1−ℎ 2 …(*) (1) ó 𝜂𝑅 = ℎ 𝑣−ℎ 𝑒
1 𝑓3 𝑣 𝑓3

En la que ℎ1 − ℎ2 = a la transformación del trabajo térmico ideal de una expansión isoentrópica.

ℎ𝑓 = calor del líquido a la presión del escape.


3

La 𝜂𝑅 neta un poco menor es el resultado del trabajo de la bomba, wP , que si la incluimos en la


ecuación anterior, se convierte en:
𝑤 𝜏
ℎ1 −ℎ2 − 𝑃 ℎ𝑣 −ℎ𝑒 − 𝑟
𝐽 𝐽
𝜂𝑅 = 𝑤 …(*) (2) ó 𝜂𝑅 = 𝜏𝑟 …. Notación utilizada.
ℎ1 −ℎ𝑓 − 𝑃 ℎ𝑣 −ℎ𝑓 −
3 𝐽
3 𝐽

En la que wP y τr en el trabajo de la bomba por kg de fluido por ciclo en 𝑘𝑔𝑚. Las ecuaciones (1) y
(2) estarán sustancialmente de acuerdo excepto en los ciclos de alta presión.

La eficiencia térmica de un ciclo de vapor basada en el ciclo Rankine, lo da la siguiente ecuación(*).

641 641
𝜂𝑡 = (3) ó 𝜂𝑡 =
𝐺𝑣 (ℎ1 −ℎ𝑓 ) 𝐺𝑣 (ℎ𝑣 −ℎ𝑎𝑎 )

(*) Si se usa hf 3 , la ecuación se convierte en una de la eficiencia térmica real del motor.

En la que:

𝐺𝑣 =Consumo de vapor, es decir los kg de vapor por consumidos/ hora de trabajo.

ℎ𝑓= Calor del líquido que entra en el generador de vapor (ℎ𝑎𝑎 ).

La eficiencia ηt se basa ya sea en la potencia indicada


𝑘𝑔 𝑘𝑔 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟
en la flecha o eje, según sea el consumo 𝐺𝑣 𝑒𝑛 (ℎ 𝑥 𝑖ℎ𝑝) ó ( ℎ 𝑥 𝑏ℎ𝑝
).

La eficiencia térmica y eléctrica combinada de una unidad de motor – generador es:


861 861
𝜂𝑐 = 𝐺 (4) ó 𝜂𝑐 = 𝐺
𝐾 (ℎ1 −ℎ𝑓 3 ) 𝐾 (ℎ𝑣 −ℎ𝑎𝑎 )

En la que 𝐺𝐾 es el consumo de vapor en 𝑘𝑔/𝐾𝑤ℎ.


Es necesario determinar los consumos de vapor necesarios en los que se midan la potencia
producida y el consumo de vapor en un lapso de tiempo determinado.

Ejemplo 1:

Se va a determinar la eficiencia ideal, para un ciclo Rankine de vapor operando entre una presión
de 11,6 𝑘𝑔/𝑐𝑚2. Abs seco y saturado y la presión atmosférica. El trabajo de la bomba no se tomará
en cuenta.

De las tablas de vapor:

A 11,6 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 a ℎ1 = 664,28 𝑘𝑐𝑎𝑙/𝑘𝑔

Después de la expansión isoentrópica a:

1,03 𝑘𝑔/𝑐𝑚2  ℎ2 = 538,9 𝐾𝑐𝑎𝑙

ℎ𝑓 = 100 𝐾𝑐𝑎𝑙
3

Usando la ecuación:

ℎ1 − ℎ2 664,28 − 538,9
𝜂𝑅 = − −→ 𝜂𝑅 = = 22,2%
ℎ1 − ℎ𝑓 664,28 − 100
3

Calculemos enseguida la eficiencia térmica de una planta de ciclo abierto, operando en las mismas
condiciones terminales que la calculada. El agua de alimentación se calienta a 93,33°𝐶. Se midió el
gasto de vapor cuando producía 75 𝑏ℎ𝑝, y era de 1261 𝑘𝑔/ℎ.

641 641
𝜂𝑡 = −→ 𝜂𝑡 = = 6,7%
𝐺𝑣 (ℎ𝑖 − ℎ𝑓 ) 16,81(664,28 − 93,3)

Ejemplo 2:

Se muestra ahora el cálculo de la eficiencia de un ciclo Rankine de expansión incompleta. Supóngase


vapor seco y saturado a presión de 10,55 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 abs. en el estado inicial; presión a la que se
suspende la expansión 𝑃𝑎 = 2,11 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 ; presión de escape 0,211 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 abs.

Solución.- Primero se determina las entalpias y los volúmenes en los estados 1 y a.

De tablas tenemos: ℎ1 = 663,44 ℎ𝑎 = 595,6 𝑥𝑎 = 0,903


ℎ1 −ℎ2
𝑣𝑎 = 0,903 𝑥 0,858 = 0,775 𝑚3 Entonces con la ecuación 𝜂𝑅 =
ℎ1 −ℎ𝑓
3

Modificada por la expansión incompleta: tenemos

10000
ℎ1 − ℎ2 + 𝑥 𝑣𝑎 (𝑃𝑎 − 𝑃𝑒 )
𝜂𝑅 = 427 , 𝑟𝑒𝑒𝑚𝑝𝑙𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜.
ℎ1 − ℎ𝑒
10000
(663,44 − 595,60) + 427 𝑥 0,775(2,11 − 0,211)
𝜂𝑅 =
663,44 − 60,78

𝜂𝑅 ≅ 17%

Ejemplo 3:

Consideremos que los datos siguientes pertenecen a la planta de ciclo abierto ilustrada en la página
6.

Potencia calorífica del carbón: 7395 𝑘𝑐𝑎𝑙/𝑘𝑔.

Eficiencia combinada del hogar y la caldera: 72,9%

Rendimiento de la máquina de vapor: 80 𝐵𝐻𝑃

Consumo de vapor: 17,237 𝑘𝑔/ 𝐵𝐻𝑃. ℎ

Vapor consumido por la bomba: 43,092 𝑘𝑔/ℎ

Carga equivalente de bombeo: 92,35 𝑚

Presión de vapor: 8,788 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 . 𝑚

Sequedad: 99%

Temperatura de alimentación: 93,33°𝐶

Temperatura de la fuente de agua fría: 15,56°𝐶

Estos datos se usaran para hacer el balance térmico de esta planta.

Solución.-

𝐸𝑛𝑡𝑎𝑙𝑝í𝑎 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟 = 𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙𝑝í𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎 + 𝑓𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑥 𝑓𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑒𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖ó𝑛.

𝐸𝑛𝑡𝑎𝑙𝑝í𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟 = 180,35 + 0,99 𝑥 482,48 = 658,00 𝐾𝑐𝑎𝑙


CICLO DE RANKINE CON SOBRECALENTAMIENTO DEL VAPOR

Es el ciclo de la siguiente figura que se utiliza con más frecuencia


en la práctica; con él se persigue, más que el aumento del
rendimiento, la obtención del vapor más seco al final de la
expansión.

Como se deduce del examen de la figura el rendimiento de este


ciclo se aparta más del ciclo de Carnot.

En efecto, además de constar de dos transformaciones curvilíneas tiene un solo punto, el 3 a la


temperatura de la fuente caliente; es decir se aleja aún más de la condición ideal de la recepción de
todo el calor a la temperatura máxima. Su rendimiento es:

𝑆𝑢𝑝 123451
𝜂𝑅,𝑆 =
𝑆𝑢𝑝 75123487

Menor que el del ciclo de Carnot 56345, que es

𝑆𝑢𝑝 56345
𝜂𝐶 =
𝑆𝑢𝑝 76387

La diferencia entre estos dos rendimientos aumenta a medida que 𝑇1 es más elevada, siendo mínima
en el caso del ciclo de Rankine, realizado totalmente en la región del vapor húmedo.

Al comparar el ciclo de Rankine 𝐴𝐵𝐶𝐷𝐴 con el 𝐴𝐵𝐶𝐸𝐹𝐴 (ver figura) que funciona entre mismas
presiones externas, éste último con vapor sobrecalentado hasta la temperatura 𝑇𝐸 , se observa que,
debido al sobrecalentamiento, el área del segundo ciclo aumenta en 𝐷𝐶𝐸𝐹𝐷, pero como el calor
específico del vapor de agua en esa región es relativamente pequeño, la curva CE crece rápidamente
y la superficie: 𝐷𝐶𝐸𝐹𝐷 es, comparada con el ciclo primitivo, también pequeña. Por este motivo,
además del ya señalado anteriormente, el rendimiento del ciclo crece muy poco, a pesar de que la
temperatura final de sobrecalentamiento sea elevada.

Comparación del ciclo de Rankine, sin


sobrecalentamiento y con sobrecalentamiento

En el esquema siguiente se muestra una instalación que


funciona según el ciclo de Rankine con
sobrecalentamiento y la representación de dicho ciclo en
el diagrama 𝑇 – 𝑆
Esquema de una instalación que funciona según el ciclo d Rankine con sobrecalentamiento.

Del diagrama entrópico se obtiene:

𝑄1 = ℎ𝐷 − ℎ𝐹

𝑄2 = ℎ𝐷 − ℎ𝐹

𝜏𝑟 = ℎ𝐹 − ℎ𝐸

𝜏𝑒 = ℎ𝐷 − ℎ𝐺

𝑄𝑢 = 𝑄1 − 𝑄2 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐹 ) − (ℎ𝐺 − ℎ𝐸 )

𝜏𝑢 = 𝜏𝑒 − 𝜏𝑟 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐺 ) − (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )

𝜏𝑢 (ℎ𝐷 − ℎ𝐺 ) − (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 ) (ℎ𝐷 − ℎ𝐹 ) − (ℎ𝐺 − ℎ𝐸 )


𝜂= = =
𝑄1 (𝑐 − ℎ𝐹 ) (ℎ𝐷 − ℎ𝐹 )

ℎ𝐺 − ℎ𝐸
𝜂 =1−
ℎ𝐷 − ℎ𝐹

A continuación la siguiente figura muestran como varía el rendimiento de este ciclo cuando es
constante la temperatura de la fuente fría. Se observa que para cualquier valor de rendimiento del
ciclo de Rankine para distintos grados de sobrecalentamiento y distintas presiones iniciales y para
𝑡2 = 27°𝐶.
La temperatura final de sobrecalentamiento, a partir de las bajas presiones, el rendimiento crece
rápidamente hasta alcanzar alrededor de los 100kg/cm2. Alcanzada esta presión el rendimiento
aumenta lentamente y pasa en algunos casos, por un máximo, para decrecer luego en forma más a
menos rápida.

Se observa también que, cualquiera sea el valor de P1 el rendimiento aumenta al crecer 𝑡𝐷 , pero
muy poco.

Ahora en la siguiente figura, se ve cual es la influencia de la disminución de la temperatura de la


fuente fría sobre el rendimiento cuando es constante la temperatura final de sobrecalentamiento.

De la misma figura se desprende que, para cualquier presión, según una ley casi lineal. Se
comprueba además, que para cualquier valor de 𝑡2 , el rendimiento pasa por su máximo cuando la
presión P1 está comprendida entre 180 y 220 𝑘𝑔⁄𝑐𝑚2 .
La tendencia moderna en el desarrollo de las instalaciones de vapor ha sido el aumento constante
de la presión de la caldera y de la temperatura final de sobrecalentamiento, con el propósito de
mejorar el 𝜂 de acuerdo a lo señalado más arriba. Se inicia así, la técnica de las altas presiones y
elevadas temperaturas.

CICLO DE RECALENTAMIENTO

Conocida la temperatura máxima hasta la cual puede sobrecalentarse el vapor, temperatura que
está limitada por el fenómeno de “CREEP” se observa que el ciclo de Rankine con
sobrecalentamiento, ver figura adjunta, el título del vapor, al final de la expansión isoentrópica,
disminuye a medida que crece la presión del vapor en la caldera. Este es un serio inconveniente,
sobre todo cuando la máquina primaria es una turbina, pues las gotas de agua en suspensión en el
vapor, al rozar a grandes velocidades contra los álabes del rotor, producen erosiones y el rápido
desgaste de los mismos, lo que obliga a frecuentes desarmes de la máquina, con los inconveniente
que lo son propios.
(VER FIGURA)CICLO DE RANKINE CON EL MISMO
SOBRECALENTAMIENTO PERO IGUALES PRESIONES
SUPERIORES.

En la práctica, como la expansión no es isoentrópica, sino que se trata de una transformación


irreversible, por existir rozamientos, el título al final de la expansión es un poco mayor que el
señalado en la figura.

Se ha demostrado que aun para presiones de 30 o 40 𝑘𝑔⁄𝑐𝑚2 se requiere elevados


sobrecalentamientos para mantener dentro de las exigencias señaladas. Cuando se trabaja con
presiones mayores de 50 𝑘𝑔⁄𝑐𝑚2 = 4,9 𝑀𝑃𝑎, ya es imposible seguir utilizando el ciclo de
sobrecalentamiento, pues los materiales del sobrecalentador no permitirían alcanzar las elevadas
temperaturas que se requieren para que el vapor reúna las condiciones de humedad exigidas al final
de la expansión.

Se utiliza, entonces, el ciclo llamado de recalentamiento, que consiste en hacer expandir el vapor,
en la primera etapa de la turbina, según DE, ver figura, hasta una presión intermedia, luego llevarlo
al recalentador, elevar nuevamente su temperatura y hacerlo expandir, en la segunda etapa de la
turbina, hasta la presión del condensador, todo esto se realiza en la instalación indicada en la
siguiente figura.
CICLO DE RECALENTAMIENTO.

La superficie rayada de la figura es el área de


recalentamiento, aquí el aumento de trabajo es
equivalente a la superficie 𝛾𝐸𝐹𝐺𝛾 y el calor agregado
en el recalentador es equivalente a la superficie
𝛼𝐸𝐹𝛽𝛼.

De la figura e deduce que:

𝑄1 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )

𝑄2 = (ℎ𝐺 − ℎ𝐻 )

𝜏𝑒 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐸 ) + (ℎ𝐹 − ℎ𝐺 )

𝜏𝑟 = (ℎ𝐼 − ℎ𝐻 )

Y como:
𝜏𝑢
𝜂= − −−→ 𝐸𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠
𝑄1

[(ℎ𝐷 − ℎ𝐸 ) + (ℎ𝐹 − ℎ𝐺 )] − (ℎ𝐼 − ℎ𝐻 )


𝜂𝐶.𝑅. =
(ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )

ℎ𝐺 − ℎ𝐻
𝜂𝐶.𝑅. = 1 −
(ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐹 − ℎ𝐸 )

En la práctica por razones técnicas y económicas el número de etapas de recalentamiento está


limitado caso siempre a uno solo.

CICLO REGENERATIVO O DE EXTRACCION

En este ciclo, una parte del vapor, la mayor, recorre toda la turbina y llega al condensador, mientras
que la otra es extraída en un punto intermedio, entre la entrada y la descarga de la turbina, y
empleada para calentar el agua de alimentación a la caldera.

El esquema de la siguiente figura muestra una instalación de turbina que funciona según este ciclo
también se muestra el diagrama T –S.
Para simplificar la explicación se supone que de la caldera sale 1kg de vapor y que en el punto L de
la turbina, se extrae 6 Kg de vapor, mientras que el vapor restante (1 − 61 )𝑘𝑔, sigue expandiéndose
hasta llegar al condensador. Ambas fracciones describen ciclos de Rankine. El ciclo HIBCDLH
recorrido por los 𝐺1 𝑘𝑔 de vapor y el ciclo FGHBCDEF recorrido por los (1 − 𝐺1 )𝑘𝑔 de vapor. El
intercambiador de calor de la figura 𝐶02 de la figura, cumple a la vez, las funciones de condensador
y de calentador de agua en efecto, condensa los 𝐺1 𝑘𝑔 de vapor extraído y calienta los (1 − 𝐺1 )𝑘𝑔
de agua que pasan por el condensador 𝐶01.

La presión a la que debe ser extraído el vapor 𝐺1 se determina basándose en el hecho de que el
calor que pierden los 𝐺1 𝑘𝑔 de vapor, al condensador, debe ser igual al calor que se necesitan para
calentar los (1 − 𝐺1 )𝑘𝑔 de agua hasta la temperatura de aquel 𝑇𝐻 .

Para calcular el rendimiento de este ciclo se tiene:

𝑄1 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐼 − ℎ𝐾 )(1 − 𝐺1 )

𝑄2 = (ℎ𝐸 − ℎ𝐹 )(1 − 𝐺1 )

𝜏𝑒 = (ℎ𝐷 − ℎ𝐿 ) + (ℎ𝐿 − ℎ𝐸 ) (1 − 𝐺1 )

𝜏𝑟 = (ℎ𝐼 − ℎ𝐻 )𝐺1 + (ℎ𝐺 − ℎ𝐹 )(1 − 𝐺1 )


𝜏
Y como: 𝜂 = 𝑄𝑢 − −−→ 𝐸𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠
1

[(ℎ𝐷 − ℎ𝐿 ) + (ℎ𝐿 − ℎ𝐸 )(1 − 𝐺1 )] − [(ℎ𝐼 − ℎ𝐻 ) + (ℎ𝐺 − ℎ𝐹 )(1 − 𝐺1 )]


𝜂𝐸 =
(ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐼 − ℎ𝐾 )(1 − 𝐺1 )

Que la podemos poner de la siguiente manera:

[(ℎ𝐷 − ℎ𝐿 ) − (ℎ𝐼 − ℎ𝐻 )𝐺1 ] + [(ℎ𝐿 − ℎ𝐸 ) − (ℎ𝐺 − ℎ𝐹 )](1 − 𝐺1 )


𝜂𝐸 =
(ℎ𝐷 − ℎ𝐼 ) + (ℎ𝐼 − ℎ𝐾 )(1 − 𝐺1 )

Si en vez de una extracción se realizan dos, el cielo en el diagrama T – S es el indicad n la siguiente


figura y el rendimiento se calcula como en el caso anterior.
REPRESENTACION EN EL DIAGRAMA T-S
DEL CICLO REGENERATIVO CON DOS
EXTRACCIONES.

La cantidad de vapor que puede extraerse


en cada etapa está limitada por la que
condensar el agua que atraviesa cada
calentador.

Cuando se trata de elegir la presión a la que debe extraerse el vapor existen dos alternativas:

a) Extraer el vapor a elevada presión (lo que implica también elevada temperatura); en esa
forma, el agua llega más caliente a la caldera. Esta alternativa presenta el inconveniente de
que el trabajo desarrollado por el vapor extraído es relativamente pequeño.
b) Extraer el vapor a baja presión (y baja temperatura) con lo que se logra que éste realice más
trabajo por unidad de peso, pero, en cambio el agua llegará más fría a la caldera.

En consecuencia, existen dos casos límites:

a) Extraer todo el vapor antes que entre en la turbina. Su presión es entonces, la de la caldera;
el trabajo que desarrolla es nulo y el calor que entrega al agua de alimentación es máximo;
luego:
𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜
(𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟)𝑥 =0
𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟
b) Extraer todo el vapor después que se ha expandido totalmente en la turbina. El trabajo que
así desarrolla es máximo y el calor que entrega al agua de alimentación es nulo; entonces:
𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟
(𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎𝑖𝑑𝑜)𝑥 =0
𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟

Entre estos dos extremos existe un valor de la presión del vapor extraído que hace máxima a esa
función.

Ese valor es el de la presión óptima de extracción. En el ciclo regenerativo de una sola etapa la
temperatura óptima es aproximadamente igual a la temperatura media entre las temperatura de
saturación en la caldera y en el condensador.

El rendimiento del ciclo aumenta con la temperatura del agua de alimentación hasta que se alcanza
la temperatura óptima de extracción partir de la cual comienza a disminuir; además se comprueba
que al aumentar el número de etapas de extracción crece la temperatura óptima del agua de
alimentación y el rendimiento pero lentamente.

CENTRALES “SUPERPUESTAS”
Se entiende por Central “Superpuesta” a una instalación complementaria de alta presión,
compuesta de caldera y turbina, que se agrega a otra instalación de baja presión ya existente con el
propósito de aumentar su potencia.

El vapor que escapa de la turbina de alta presión alimenta a la de baja presión.

El aumento de potencia de una central puede resolverse de dos formas: ya sea instalando una nueva
central de alta presión, capaz de suministrar la totalidad de la demanda, o recurriendo a la
superposición.

La instalación de A.P., que parece ser las más convenientes en cuanto la economía global, puede
justificarse cuando se trata de una central nueva, pero cuando ya existe una planta de baja presión,
aun cuando sea un poco antigua, ésta raramente podrá ser reemplazada por otra de A.P., pues todo
el sistema de tuberías no podrá utilizarse y, en general su reemplazo es prohibitivo. (esprohivitivo)

Por otra parte, la pequeña elevación de presión que puede lograrse con la instalación ya existente
no permite cubrir el aumento de potencia exigido. Se impone entonces la superposición.

En la figura siguiente se muestra una instalación de este tipo. La caldera de A.P. alimenta a la turbina
correspondiente T.A.P. El vapor se expande en ella hasta alcanzar la presión de alimentación de las
turbinas de baja presión T.B.P. En este caso la T.A.P. hace la veces de caldera de baja presión, ésta
última, en la mayoría de los casos, puede mantenerse fuera de servicio.

Disposición de la instalación de una T.A.P., combinada con una planta de baja presión.
AP: caldera de alta presión; BP: caldera de baja presión; SH: sobrecalentador de alta temperatura;
SI: sobrecalentador intermedio. T.A.P.: turbina de alta presión; T.B.P.: turbina de baja presión; RA I
II, III calentadores de agua de alimentación; BC: bomba de condensación; BA: bomba de
alimentación.

La adopción de elevadas presiones para la unidades de superposición obedece al hecho que, para
igual temperatura final de sobrecalentamiento, la cantidad de calor para generar 1 𝑘𝑔 de vapor
disminuye a medido que aumenta la presión y que, además, crece la caída térmica útil.

Para las supercentrales se han adoptado, generalmente, presiones de 85 a 100 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 y


temperaturas de 480 ó 500 °C cuando la instalación de baja presión funcionaba en 14 ó 28 𝑘𝑔/𝑐𝑚2
y 290 o 400 °C.

Para centrales más pequeñas, que operan con 14 ó 18 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 , se eligen presiones de 45 ó 60
𝑘𝑔/𝑐𝑚2 y temperatura de 425 ó 459 °C para la instalación de alta presión.

Los valores que figuran a continuación dan idea de lo que puede lograrse con la superposición. Se
trata del agregado de una instalación de superposición de 100 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 a una instalación de baja
presión ya existente, manteniéndose el mismo consumo de combustible que antes de la
transformación.

Los valores disponible muestran que una instalación que utiliza vapor a 12 𝑘𝑔/𝑐𝑚2, y consume
alrededor de 6000 Kcal, o sean 6,25 Kg de vapor o también 085 kg de carbón por Kwh, aumenta su
potencia en 44,5% al agregarle una turbina que funciona con vapor de 100 𝑘𝑔/𝑐𝑚2 y 400°C; si el
sobrecalentamiento alcanza a 460°C, la potencia aumenta en 49,5%.

En esta forma el rendimiento de la instalación primitiva que era de:

860 𝑘𝑐𝑎𝑙
𝜂= = 14,3 %
6000 𝑘𝑐𝑎

Pasa a ser: en el primer caso 14,3(1 + 0,445) = 20,7%

Y en el segundo caso: 14,3(1 + 0,495) = 21,4%

En cuanto a la parte económica de este tipo de centrales, su instalación requiere únicamente una
caldera y una turbina, ambas de A.P., ésta última con su correspondiente alternador. Si, en cambio,
se hubiese deseado obtener la misma potencia total transformando la central antigua, instalado
para ello unidades modernas de baja presión, hubiese sido necesario reemplazar no solamente las
calderas, sino también las turbinas, los alternadores y el sistema de condensación. Podría también,
reemplazarse las turbinas antiguas por otras modernas, e instalar, además, una turbina de alta
presión con sus calderas correspondientes. El rendimiento que se obtendría sería así, más elevado,
y si el agua de alimentación circula por economizadores calentados con vapor, el rendimiento de la
instalación puede alcanzar valores comparables a los que se obtiene con una central diessel.
Al adoptar la superposición el problema que se presenta es el siguiente: se conoce el aumento de
potencia de la central que ha de suministrar la unidad de A.P., y además, la presión con que debe
alimentarse a los grupos de baja presión. Hay que determinar, entonces, la cantidad de vapor que
debe generar la caldera de alta presión.

A pesar de lo citado, el campo de aplicación de la superposición es bastante limitado. Así, por


ejemplo, no podría aplicarse al caso de instalaciones muy antiguas de poca potencia, de rendimiento
bajo en malas condiciones de funcionamiento, ni tampoco en instalaciones de poca potencia.

CENTRALES PARA LA GENERACION SIMULTÁNEA DE FUERZA MOTRIZ Y CALOR: COOGENERACION

Existen muchas industrias que requieren además de fuerza motriz, vapor para calefacción y
procesos industriales. Antiguamente esto significaba la instalación de tantas calderas como ítems
señalados más arriba, con la consiguiente disminución del rendimiento total de la instalación.

Se puede instalar una sola unidad generadora de vapor para alimentar a las turbinas y suministrar
el vapor necesario para los procesos, pero como las calderas modernas se construyen generalmente
para producir vapor a presiones y temperaturas mayores que las requeridas por estos últimos, sería
necesario instalar desobrecalentadores y válvulas reductoras, con las consiguientes pérdidas de
energía.

Más económico es obtener esta reducción de presión y temperatura del vapor expandiéndolo en
una turbina obteniéndose así, además, energía mecánica. En este caso la turbina actúa como una
válvula reductora.

Con este método se puede obtener la energía eléctrica a razón de 1000 𝑘𝑐𝑎𝑙⁄𝑘𝑤ℎ, mientras que si
se emplean turbinas de condensación directa se requieren entre 3 ó 5 veces esta cantidad.

En la siguiente figura se muestra el consumo de calor para realizar un determinado proceso térmico
y la generación de cierta cantidad de energía eléctrica siguiendo tres caminos diferentes. En los tres
casos, la energía eléctrica y las calorías exigidas por el proceso son las mismas.
Se observa que la energía entregada por la caldera disminuye a medida que una mayor proporción
del vapor para procesos es obtenido de una turbina con etapas de extracción, o de una turbina de
contrapresión. (Una turbina de contrapresión, es una turbina sin condensador, de la cual el vapor
escapa a presión requerida para el proceso.)

En el caso más favorable, cuando la turbina es de contrapresión, no existen pérdidas en el


condensador.

COGENERACION:

La cogeneración se define como la generación simultánea de vapor para generar potencia y vapor
de escape para procesos, vapor que generalmente es de baja presión.

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