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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD INGENIERÍA MECÁNICA

 Curso: TRANSFERENCIA DE CALOR Y MASA


 Temas: Nano fluidos en tubos y corazas
 Profesor: Villavicencio Chávez Manuel
 Sección: A
 Alumno: Velásquez Argomedo Gerardo Daniel
 Fecha de entrega: 29 de noviembre de 2018
 Ciclo: 2018 – 2

Rímac, 29 de noviembre de 2018

1-1
NANOFLUIDOS EN TUBOS Y CORAZAS

1-2
1. CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN
Este capítulo presenta una breve introducción al tema energético mundial, así
como la descripción del problema de investigación, su justificación, objetivos
y la metodología a seguir.

1.1 INTRODUCCIÓN

En el actual siglo XXI el consumo de energía a nivel mundial ha aumentado,


provocando alzas en el mercado energético, disminución de la disponibilidad y
de la seguridad energética y una creciente preocupación ambiental, lo que
rápidamente esta cambiando el panorama global energético. Hoy en día el
consumo mundial de petróleo es de 76 millones de barriles y se estima que para
el año 2025 será de 123 millones (Kalogirou, 2004). La energía y el agua son
indispensables y básicos en el modo de vida actual, así como para el desarrollo
económico sustentable. Las sociedades industrializadas modernas dependen
mayoritariamente de los combustibles fósiles, es por esto que asegurar y
desarrollar fuentes renovables de energía es uno de los mayores retos que
afronta la humanidad. A esto se suma el crecimiento exponencial de la
población, actualmente la población mundial es de 7 millardos de personas y
se estima que para la mitad del siglo serán 10 millardos, lo que proyecta que la
demanda de energía global sea más del doble durante la primera mitad del siglo
XXI y más del triple para el final del mismo (Foster et al., 2010).

Las sociedades actuales, la industrialización y el uso de los combustibles fósiles


tradicionales han traído graves consecuencias ambientales: emisiones de CO2,
calentamiento global, contaminación del aire, suelo y agua, deforestación y una
degradación paulatina del ambiente. La temperatura de la superficie de la Tierra
ha aumentado 0.6 ºC en el último siglo lo que podría ocasionar que el nivel del
mar aumente 20 cm (Kalogirou, 2004). Además si se toma en cuenta el carácter
finito y no renovable de los combustibles fósiles, por ejemplo en el 2009 el
petróleo crudo sufrió una caída en su producción perdiendo el 0.5% en la
participación mundial (SENER, 2010 ), no cabe duda que se deberán dar
cambios significativos en la infraestructura energética mundial, donde las
fuentes renovables de energía jugarán un rol principal en la prosperidad
mundial. Fuentes de energía renovables como son la energía solar, eólica,
geotérmica, biomasa, mareomotriz serán las principales fuentes en la economía
energética mundial.

Dentro de este panorama se ha detectado un amplio campo de oportunidades


en aumentar y mejorar la transferencia de calor tanto en intercambiadores.
1-3
Colectores solares. Una de las técnicas aplicadas actualmente es emplear nanopartículas
suspendidas en un líquido base para aumentar la transferencia de calor y así la eficiencia
del aparato. Estos fluidos con las nanopartículas sólidas suspendidas (metálicas o no
metálicas) se denominan “nanofluidos” los cuales poseen características exclusivas:
incremento valioso de la conductividad térmica del fluido, aumento de la viscosidad y del
coeficiente de transferencia de calor.

Natarajan et al. (2008) reportó que utilizando nanotubos de carbón (multiwalled carbon
nanotubes MWCNTs) se obtiene una gran cantidad de mejora, por ejemplo con una
fracción volumétrica del 1% de MWCNT, la conductividad térmica del agua aumentó en
40% y del etilenglicol en 30%.

Los intercambiadores de calor son dispositivos que facilitan el flujo de energía térmica
entre dos o más fluidos que se encuentran a diferentes temperaturas, sin permitir que los
fluidos se mezclen. Los intercambiadores se utilizan en un gran rango de aplicaciones,
como calefacción y sistemas de aire acondicionado, procesos químicos, etc. La
transferencia de calor en un intercambiador de calor usualmente implica convección en
cada fluido y conducción a través de las paredes que separan los dos fluidos. El
desempeño térmico del intercambiador se puede evaluar a través del método efectividad-
NTU o mediante el método LMTD.

Los colectores solares son un tipo especial de intercambiador de calor que transforman la
radiación solar en energía interna de un medio de transporte. Existen actualmente dos
tipos de colectores solares: estacionarios y concentradores con seguimiento solar. Los
colectores estacionarios permanecen fijos y no siguen la trayectoria del sol. Dentro de
esta categoría se distinguen los colectores de placa plana, colectores parabólicos
estacionarios y colectores de tubo al vacío. Los concentradores con seguimiento solar
intentan disminuir las pérdidas concentrando la radiación solar en un área relativamente
pequeña, utilizando un dispositivo óptico entre la fuente de radiación y la superficie
absorbente; además de poseer un mecanismo de seguimiento de sol que garantiza
absorber la mayor cantidad de irradiación solar, (Kalogirou, 2004). La eficiencia
instantánea del colector es la razón entre la energía térmica transferida al fluido entre la
radiación total incidente en la superficie del colector. La diferencia entre estas energías
es la pérdida hacia el ambiente circundante. Actualmente las eficiencias de los colectores
de placa plana están típicamente en 50% mientras que los colectores de tubo al vacío
reportan eficiencias un poco mayores (SENER, 2009).

En relación al recurso solar, se puede afirmar que el sol emite alrededor de 3.8 x 1023 kW
de los cuales aproximadamente 1.8 x 1014 kW es interceptado por la Tierra y un

1-4
60% de esta cantidad llega a la superficie terrestre (1.08 x 1014 kW), el resto es reflejado
o se absorbe en la capa gaseosa atmosférica. Si de esta energía se toma el 0.1% y se le
utiliza con una eficiencia del 10% se podría generar cuatro veces la capacidad de
generación mundial, alrededor de 3,000 GW (Thirugnanasambandam et al., 2010).

A la superficie terrestre llega entre 0.06 kW/m2 en las latitudes altas y 0.25 kW/m2 en
latitudes bajas, y el área total instalada de colectores solares térmicos en el mundo
alcanzaron los 185 GW al principio del año 2010 (Timilsina et al., 2012), como se puede
observar en la Figura 1.1.

Energía Solar Térmica Mundial 185 GW, 2010


1.8% 1.1%
3.1%

13.7%

China

Otros: USA, México, Otros


Brasil, Tailandia, Corea
Alemania
del Sur, Israel, Chipre, E
tiopía,Kenia, Turquía
Sudáfrica, Túnez y India
Zimbabwe.
FIGURA 1.1 80.3%
Energía solar térmica mundial 185 GW, Timilsina et al. (2012)

Para el caso de México se tiene una irradiación solar global promedio de 5 kWh/día·m2,
pero en algunas partes del país se llega a valores de 6 kWh/día·m2 (SENER, 2009). Si se
supone una eficiencia del 15% bastaría con un cuadrado de 25 km de lado en el desierto
de Sonora o Chihuahua para generar la energía eléctrica que el país requiere.

Debido a que la tecnología actual facilita la producción de partículas nanométricas, en los


últimos años ha crecido el interés de dispersar nanopartículas en fluidos para mejorar su
capacidad de transferir calor. Los nanofluidos son apropiados para aplicaciones de
transferencia de calor, ya que son más estables, poseen mayor conductividad térmica y
no producen mayores caídas de presión comparadas con otras suspensiones. Como la
conductividad térmica es uno de los parámetros más importantes para mejorar la
transferencia de calor se han realizado diversos estudios sobre como

1-5
aumenta esta conductividad en los nanofluidos. La mayoría de los experimentos
realizados han arrojado resultados positivos concerniente al aumento de la conductividad
térmica usando nanopartículas. Farajollahi et al. (2010) realizaron estudios en un
intercambiador de calor, en donde utilizaron nanofluidos de óxido de aluminio y óxido de
titanio en base agua. Las mejoras para el coeficiente de transferencia de calor global con
0.3%, 0.75%, 1% y 2% en volumen para Al2O3/agua fueron del 14%, 16%, 15% y 9%,
respectivamente. De igual manera con 0.15%, 0.3%, 0.5% y 0.75% en volumen para
TiO2/agua sus correspondientes mejoras fueron del 11%, 24%, 16% y 13%,
respectivamente. Tyagi et al. (2009) reportaron un aumento del 10% en la eficiencia del
colector solar de absorción directa utilizando una suspensión de nanopartículas de
aluminio y agua (0.8% fracción en volumen). Demir et al. (2011) investigaron el aumento
de transferencia de calor con partículas de TiO2 y Al2O3 en un intercambiador de calor de
doble tubo a contraflujo, simulando con varias concentraciones en volumen y llegaron a
la conclusión de que el uso de nanofluidos incrementa significativamente la transferencia
de calor incluso para fracciones en volumen relativamente pequeñas. Otanicar et al.
(2010) reportaron resultados experimentales y numéricos de placas absorbentes
utilizando nanofluidos de grafito (0.1% fracción en volumen) y plata (0.25% fracción en
volumen), demostrando mejoras del 3% y 5%, respectivamente. Yousefi et al. (2012)
demostraron experimentalmente que usar nanofluidos de Al2O3 (0.2% y 0.4% wt.)
incrementa la eficiencia de un colector solar en 28%.

En el 2008 en México el principal uso de la energía solar térmica fue para albercas y
piscinas (IDAE , 2009) como se puede apreciar en la Figura 1.2.

Uso de la energía solar térmica, México 2008


2%
10%
Piscinas

10% Viviendas

46%
Industrias

32%

FIGURA 1.2 Uso de la energía solar térmica, IDAE (2009)

1-6
Se puede observar que existe una clara falta de aprovechamiento del potencial solar en
México, es por esto que existen programas como el PROCALSOL de donde nace la
iniciativa “Hipotecas verdes” que consiste en la incorporación del costo de la tecnología
solar en el crédito hipotecario de nuevas viviendas en construcción.

El potencial técnico para el aprovechamiento térmico de la energía solar es prácticamente


ilimitado, el desarrollo de la tecnología depende de la demanda de fluidos a baja
temperatura (< 90 ºC) en los sectores residencial, comercial, de servicios, industrial y
agrícola.

En los años de desarrollo e implementación de las energías renovables se ha demostrado


que éstas producen diversos tipos de beneficios al país y a su sistema energético, entre
ellos se pueden nombrar los beneficios económicos que se dan por la reducción de costos.
Por ejemplo el uso de calentadores solares de agua para comunidades geográficamente
aisladas es la opción más económica para sus usuarios. Como un beneficio social se tiene
el fomento del desarrollo industrial, debido a la utilización de mano de obra en la
fabricación y operación, lo cual da lugar a una cadena local de valor, creando pequeñas
empresas y empleos. En México se estima que el desarrollo acelerado de las energías
renovables puede conducir a la creación de por lo menos 100 000 empleos (SENER,
2009). Además se tiene el beneficio de energía abundante y gratuita que se puede
aprovechar no solo en la parte térmica sino también con paneles fotovoltaicos para
generar electricidad.

En resumen, los intercambiadores de calor y colectores solares son ampliamente usados


en la actualidad, debido principalmente, al cambio de paradigma energético que el mundo
está viviendo. Esto motiva a estudiar nuevos modos de incrementar y mejorar las
eficiencias de estos dispositivos y se deja expuesta la importancia de utilizar un recurso
tan abundante y limpio como es la radiación solar, sumado con las ventajas térmicas de
las nanopartículas para mejorar el desempeño térmico de estos dispositivos.

1.2 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El problema de la investigación se centra en la baja eficiencia reportada en los colectores


solares y en los intercambiadores de calor de tubo y coraza, teniendo como gran campo
de oportunidad el uso de nanofluidos para aumentar las características térmicas de estos
dispositivos.

El aumento de la eficiencia permite reducir costos y tamaño de los equipos. Esto puede
aumentar el interés privado para la inversión en esta tecnología en donde los usos pueden
ser residenciales, comerciales, industriales y en cualquier actividad donde se

1-7
requiera transferir calor.

1.3 JUSTIFICACIÓN

Los intercambiadores de calor son ampliamente utilizados en todo tipo de industria y se


les puede encontrar en muchos sistemas químicos o mecánicos. Algunas de sus
aplicaciones más comunes son: calentamiento, ventilación, sistemas de
acondicionamiento de espacios, radiadores en máquinas de combustión interna, calderas,
condensadores y precalentadores o enfriadores de fluidos. Los grandes tamaños de los
intercambiadores y sus altos costos son sus principales problemas, los cuales se pueden
mejorar o disminuir con un fluido de trabajo que mejore la transferencia de calor. Por esta
razón es importante estudiar y experimentar con fluidos novedosos como los nanofluidos,
estos pueden mejorar los coeficientes de transferencia de calor, reducir áreas y disminuir
los costos de inversión.

Los colectores solares se pueden clasificar por su capacidad de aumentar la temperatura


del fluido de trabajo, por lo que se pueden derivar aplicaciones de baja, mediana o alta
temperatura. Las aplicaciones más desarrolladas y usadas en la actualidad son las de baja
temperatura, realizadas por colectores solares de placa plana, entre las cuales se destaca:

 Edificios. El uso principal es el agua caliente sanitaria, calentamiento de piscinas


y calefacción.
 Instalaciones industriales. Agua para procesos (puede ser precalentamiento) y
agua caliente sanitaria.
 Instalaciones agropecuarias. Calefacción de invernaderos y agua caliente para
la piscicultura.
 Refrigeración solar. Mediante un proceso de absorción se puede cubrir las
necesidades de agua fría o refrigeración.
De igual manera que en los intercambiadores de calor, los principales problemas de los
colectores solares se centran en los altos costos de inversión, sus bajas eficiencias y sus
grandes áreas de apertura. Por este motivo es necesario optimizar el desempeño térmico
de los colectores y esto se puede lograr usando nanofluidos como líquido de trabajo en el
colector.

1-8
1.4 OBJETIVOS

1.4.1 Objetivo General

Estudiar el desempeño térmico de un intercambiador de calor y de un colector solar de


placa plana utilizando nanofluidos.

1.4.2 Objetivos Específicos

 Comprobar experimentalmente que el nanofluido aumentó sus características


térmicas mediante un estudio de conductividad del mismo.
 Realizar el análisis térmico de un intercambiador de calor de tubo y coraza
utilizando nanofluidos.
 Determinar la eficiencia de un colector solar de placa plana utilizando
nanofluidos como fluido de transferencia de calor.
 Realizar las pruebas de desempeño del colector utilizando los procedimientos y
condiciones que la Norma Mexicana NMX-ES-001-NORMEX 2005 sugiere.

1.5 HIPÓTESIS

Utilizando nanofluidos en un intercambiador de calor de tubo y coraza, y en un colector


solar, se tendrá un aumento significativo en el desempeño térmico de estos equipos.

1.6 METODOLOGÍA

En este trabajo de investigación se utilizó el método cuantitativo, el cual usa la


recolección de datos para probar hipótesis. Se basa en la medición numérica y el análisis
estadístico, para establecer patrones de comportamiento y probar teorías. En el enfoque
cuantitativo de la investigación se distinguen cinco pasos fundamentales: el
planteamiento del problema, revisión de literatura, recolección de datos, análisis de datos
y reporte de resultados (Hernández et al., 1991).

La metodología de trabajo se realizará de acuerdo al siguiente procedimiento:

1. Protocolo de Tesis. Consta de la introducción y antecedentes, explicación del


problema de investigación, objetivo general, objetivos específicos, justificación
e hipótesis.
2. Revisión de la literatura. Es el marco teórico de la tesis, donde se analizan los
principios básicos de transferencia de calor, nanofluidos, intercambiadores de
calor, energía solar y colectores solares.
3. Norma Mexicana NMX-ES-001-NORMEX 2005. Análisis de los

1-9
procedimientos, instrumentación y condiciones para realizar pruebas de
desempeño térmico en colectores solares.
4. Diseño Experimental y Análisis termodinámico. Descripción de los experimentos
que se realizarán, así como las especificaciones de los equipos y diagramas de
flujo.
5. Resultados. Análisis de los resultados utilizando gráficas y tablas para una mejor
comprensión.

En el análisis termodinámico se realizarán balances de energía, cálculo teórico de


temperaturas de salida, pérdidas de energía, eficiencias, etc. En la experimentación se
obtendrán datos de temperatura y flujo másico en un intercambiador de calor de tubo y
coraza y en un colector solar de placa plana ubicado en la Casa Solar del Tecnológico de
Monterrey. En la etapa de experimentación se comparan los resultados obtenidos
utilizando nanofluidos como fluido de trabajo con los resultados donde sólo se utilizó
agua.

Se plantea realizar el análisis termodinámico utilizando el método del número de unidades


transferidas NTU-efectividad y el método de la diferencia de temperatura promedio
logarítmica (LMTD). El primero se basa en el concepto de la efectividad del
intercambiador de calor, el cual es un parámetro adimensional, definido como la razón de
la transferencia de calor real entre la máxima transferencia de calor que puede ser posible
si se tratara de un intercambiador de contraflujo. Las relaciones de efectividad en
intercambiadores de calor involucran la relación adimensional UA/Cmin, este valor es
llamado números de unidades transferidas de calor (NTU). El segundo método se
fundamenta en que la diferencia de temperatura entre los fluidos fríos y calientes varía a
lo largo del intercambiador de calor y por esto es necesario calcular una diferencia de
temperatura promedio ATSn .

El trabajo experimental, en primera instancia, se realiza con agua en el intercambiador de


calor y en el colector solar, para disponer de datos para comparar. Después se utiliza en
lugar de agua un nanofluido (óxido de aluminio Al2O3 con una composición en peso de
0.5%) para investigar el incremento en la transferencia de calor.

El mapa conceptual resumiendo la metodología a utilizar se puede observar en la figura


1.3.

1-
10
Evaluación del efecto de un
Aumento nanofluido en el desempeño
beneficios térmico de un colector solar y
eficiencia
un intercambiador de calor

- Introducción
- Problema de investigación
Protocolo
- Objetivos
- Hipótesis
Disminución
costos
- Principios de transferencia de calor
- Nanofluidos
Revisión de la
- Intercambiadores de calor
literatura
- Energía solar
- Colectores solares

- Instrumentos
Norma Mexicana NMX-
- Procedimientos
ES-001-NORMEX 2005 - Condiciones

- Balance de energía: LMTD y


ε-NTU
Diseño Análisis
Experimental termodinámico - Cálculo de eficiencias
- Cálculo de pérdidas de
energía

Experimentación Comparación

FIGURA 1.3 Metodología de trabajo

1-
11
2. CAPÍTULO II REVISIÓN DE LA LITERATURA

En este capítulo se realiza una revisión exhaustiva del marco teórico que rige a la
investigación propuesta, se mencionan los distintos fenómenos de transferencia de calor,
los métodos de análisis de intercambiadores de calor, y se explica sobre la nanotecnología
y la teoría concerniente a colectores solares.

2.1 FENÓMENOS TÉRMICOS A ESCALA NANOMÉTRICA

Los procesos de transferencia de calor son los procesos más aplicados actualmente por la
industria y para productos comerciales en muchas aplicaciones y de distintas maneras.
Una de las limitaciones históricas de estos procesos ha sido la baja conductividad térmica
de los fluidos convencionales. Desde que el físico Richard Feynman presentó la idea de
micromáquinas en 1959 en la reunión anual de física en California la miniaturización ha
sido un gran reto para la ciencia y tecnología moderna, de aquí se desprendieron
conceptos como nanotecnología y nanofluido. La nanotecnología es la creación de
materiales, equipos y sistemas funcionales controlando la materia a escala nanométrica y
explotando sus novedosas propiedades y fenómenos que se producen a ese nivel (Das et
al., 2007).

2.1.1 Nanofluidos

Para mejorar el desempeño de los fluidos que se utilizan en procesos de transferencia de


calor, la conductividad térmica es muy importante. Sin embargo, a pesar de todos los
esfuerzos realizados para mejorar estos procesos térmicos, no se han observado resultados
significativos debido, principalmente, a las bajas conductividades térmicas de los fluidos
más utilizados (agua, aceites, etilenglicol). Por este motivo se ha avanzado en gran escala
en la investigación sobre mejoras en conductividades térmicas de fluidos. A temperatura
ambiente la conductividad térmica en los metales es mucho mayor que en los fluidos. Por
ejemplo la conductividad térmica de la plata (429 W/m·K), a temperatura ambiente, es
700 veces mayor que la del agua (0.613 W/m·K) y 5300 veces mayor que la del
refrigerante 134a (0.0811 W/m·K) (Cheng, 2009). La conductividad térmica de metales
líquidos es mayor que la de líquidos no metálicos; por lo tanto la conductividad térmica
de un fluido que contiene partículas suspendidas metálicas se puede suponer que debe ser
mayor.
Numerosos estudios teóricos y experimentales sobre la conductividad térmica efectiva de
suspensiones que contienen partículas sólidas se han realizado desde que Maxwell
presentó su base teórica para predecir la conductividad efectiva de suspensiones hace

2-10
más de 100 años. Todos los estudios que se realizaron fueron escalas milimétricas o
micrométricas lo que tuvo dos grandes problemas:
 Las partículas se suspendían rápidamente en los fluidos
 Las conductividades térmicas no presentaban un aumento significativo.

Por estas razones esta tecnología no se podía aplicar ya que podrían obstruir los pequeños
canales de los aparatos.
La tecnología moderna ha permitido la producción de nanopartículas metálicas o no
metálicas con tamaños promedio menores a 100 nm, las propiedades mecánicas, ópticas,
eléctricas, magnéticas y térmicas de estas nanopartículas son superiores a aquellos
materiales con estructuras de granos gruesos.
Los nanofluidos son una nueva clase de fluidos para procesos de transferencia de calor
basados en nanotecnología, formados a partir de dispersar partículas nanométricas con
tamaños típicos entre 1 y 100 nm en fluidos tradicionales.
Si se compara un nanofluido con un fluido convencional de transferencia de calor se
observan las siguientes ventajas del nanofluido (Saidur et al., 2011):
 Alta área específica y por lo tanto mayor superficie para la transferencia de calor
entre partículas y fluidos.
 Alta estabilidad en la dispersión con un predominante movimiento Browniano
de las partículas.
 Reducen potencia de bombeo
 Se reduce la obstrucción por partículas pudiendo así trabajar con equipos y
sistemas más pequeños.
 Se pueden ajustar las propiedades como la conductividad térmica y la
humectabilidad de la superficie variando las concentraciones de las partículas.

2.1.2 Materiales

Las nanopartículas usadas en los nanofluidos se hacen de varios materiales, como óxidos
(Al2O3, CuO), nitruros (AlN, SiN), carburos (SiC, TiC), metales (Cu, Ag, Au),
semiconductores (TiO2, SiC), nanotubos de carbón y materiales compuestos como
aleaciones de partículas Al70Cu30. Existen otros materiales y estructuras completamente
nuevos, como son los materiales que están “dopados” con moléculas en su interface
sólido-líquido. Para preparar los nanofluidos se ha usado agua, etilenglicol y aceite como
fluidos base.

2-11
2.1.3 Dispersión de nanopartículas en líquidos

La preparación de nanofluidos es un paso clave en estudios con nanofluidos, estos fluidos


no son mezclas simples líquido-sólido por lo que se debe procurar algunas características
especiales como son: suspensión estable y que dure con el tiempo, la aglomeración de
partículas tiene que ser despreciable y que no haya ningún cambio químico en el fluido.
Los nanofluidos se producen dispersando partículas sólidas a escalas nanométricas en
líquidos base como el agua, etilen glicol, aceites, etc. Para realizar suspensiones estables
de nanopartículas se tienen dos métodos: técnica de dos pasos y técnica de un solo paso.
En la técnica de un solo paso se realizan y se dispersan las nanopartículas
simultáneamente, mientras que en la técnica de dos pasos primero se producen las
nanopartículas y luego se las disuelve en un fluido. La técnica de los dos pasos es muy
usada teniendo en cuenta la disponibilidad comercial de nanopartículas en el mercado.
Para usar este método, generalmente, se usan equipos ultrasónicos que dispersan
intensivamente las partículas y reducen la aglomeración, además este método ha sido
probado por diversos autores y funciona bien con nanopartículas de óxidos, mientras que
para partículas metálicas no se ha conseguido el mismo éxito.
Existen otras técnicas para conseguir la estabilidad y evitar la aglomeración de partículas
como son el control del pH o la adición de agentes surfactantes. Estos métodos cambian
las propiedades de superficie de las partículas suspendidas y suprimen la tendencia de que
se formen grupos de partículas, en general el uso de dispersantes puede afectar el
desempeño en la transferencia de calor de los nanofluidos, especialmente a altas
temperaturas. (Wang & Mujumdar, 2007).
Usualmente la estabilidad de las nanopartículas en suspensión se determina midiendo el
volumen sedimentado en función del tiempo de sedimentación (Natarajan & Sathish,
2008).

2.1.4 Aplicación de nanofluidos

Actualmente la nanotecnología es utilizada y se pretende que amplié su uso en


aplicaciones dirigidas a proporcionar suministros de energía más limpia y de manera más
eficientes. Los nanofluidos se pueden usar en una gran variedad de industrias, desde
transportación hasta producción de energía, en sistemas electrónicos como
microprocesadores y también en la biotecnología. Saidur et al. (2011) reportan las
siguientes áreas específicas de aplicación para los nanofluidos:
 Transferencia de calor
 Aplicaciones tribológicas
 Surfactante o en revestimientos

2-12
 Procesos químicos
 Procesos o extracciones
 Ambiente (aplicaciones para descontaminar)
 Bioaplicaciones
 Aplicaciones farmacéuticas
 Aplicaciones médicas

2.1.5 Conductividad térmica en nanofluidos

La conductividad térmica de los nanofluidos es uno de los campos más estudiados debido
a su gran cantidad de aplicaciones y mejoras de procesos. Saidur et al. (2011) han
reportado mejoras del 40% de la conductividad térmica utilizando nanopartículas de cobre
en etilenglicol, además han obtenido un aumento del 23.8% en nanofluidos de cobre y
agua. Se ha podido verificar que la conductividad térmica aumenta con la fracción en
volumen de las nanopartículas y decrece con el tiempo transcurrido. Utilizando nanotubos
de carbón se han obtenido resultados mucho mayores, pero además se incrementó la
viscosidad del fluido, se han obtenido valores de aumento del 75% utilizando
nanopartículas de diamante en etilenglicol con un diámetro de 30 y 50 nm.
Entre los factores que afectan a la conductividad térmica de los nanofluidos se encuentran
el pH y la adición de surfactante en la etapa de preparación, por lo que una óptima
combinación de estos factores puede mejorar la conductividad térmica.
Se ha reportado que el aumento de conductividad térmica en nanofluidos de ZnO fue no
lineal en comparación con la fracción en volumen, además de que depende del tamaño de
las nanopartículas, la temperatura y la concentración, y se ha concluido que sería más
beneficioso usar nanofluidos en altas temperaturas.

2.1.6 Cálculo de densidad y calor específico en nanofluidos

El calor específico y la densidad de los nanofluidos se calculará usando los modelos


descritos en Zhang et al. (2007), para esto se presentan las ecuaciones 2.1, 2.2 y 2.3.

qeff = qp$v + qƒ(1 — $v) (2.1)


$wqf
$v =
qp + $wqƒ — $wqp (2.2)

Cp,eff = Cp,p$w + Cp,f(1 — $w) (2.3)

en donde $v es la fracción en volumen de las nanopartículas, $w es la fracción en peso

2-13
de las partículas, qf y qp son la densidad del fluido y las partículas respectivamente,
Cp,p y Cp,f representan el calor específico de: las partículas y el fluido, en ese orden.
En la presente tesis se trabajará con nanopartículas de óxido de aluminio (Al2O3) de 5 nm
en base agua, por lo que los resultados de la densidad para diferentes fracciones en peso
y temperaturas se puede observar en la figura 2.1.

Densidad Nanofluido Al2O3 0.5 - 4% wt.


1040
1030
0.50%
1020
1%
ρ (kg/m3)

1010
1.50%
1000
2%
990
2.50%
980
3%
970
3.50%
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
4%
ºC

FIGURA 2.1 Densidad Nanofluido Al2O3 0.5 – 4% wt.

El cambio de la capacidad calorífica con la temperatura se simuló con el modelo descrito


en Perry & Green (2008), para el óxido de aluminio (Al2O3 cristal), el modelo tiene la
forma mostrada en la expresión 2.4.

22.08 + 0.008971T — 522500/T2 (2.4)

en donde la capacidad calorífica está en cal/(mol·K) y el modelo funciona para las


temperaturas entre 273 y 1973 ºK. En la figura 2.2 se puede observar el comportamiento
del calor específico para el nanofluido de óxido de aluminio en diferentes fracciones en
peso ($w) entre 0 y 100 ºC:

2-14
Calor específico Nanofluido Al2O3 0.5 - 4% wt.
4250

4200 0.50%
1%
Cp (J/kg K)

1.50%

4150 2%

2.50%

3%

3.50%
4000
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
ºC

FIGURA 2.2 Calor específico Nanofluido Al2O3 0.5 – 4% wt.

Se puede observar que el calor específico del nanofluido disminuye con el aumento de la
fracción en peso (o en volumen) resultados que coinciden con los obtenidos por Khanafer
& Vafai (2011), estos autores reportan los resultados de calor específico con dos modelos
y para diferentes fracciones en volumen (0 - 21.7%).

2.1.7 Artículos científicos relacionados

Tyagi et al. (2009) realizan una revisión de las características térmicas de nanofluidos y
concluyen que existe un aumento en la conductividad térmica y en la transferencia de
calor pero que el comportamiento de los nanofluidos es complejo y que se debe analizar
no solo la conductividad térmica sino también el tamaño de la partícula, forma y
distribución, micro convección, pH y las interacciones fluido-partículas.
En la revisión realizada por Sohel Murshed et al. (2011) se concluye que el uso de
nanofluidos mejora la transferencia de calor y aumenta significativamente con la
concentración de nanopartículas y con el número de Reynolds (Re).
Natarajan & Sathish, (2008) describen que utilizando nanotubos de carbón (multiwalled
carbon nanotubes MWCNTs) se ha mejorado la conductividad térmica, por ejemplo con
una fracción volumétrica del 1% de MWCNT, la conductividad térmica del agua aumento
en 40% y del etilenglicol en 30%.
Otanicar et al. (2010) reportan resultados experimentales y numéricos de colectores
solares utilizando nanofluidos de carbón, grafito y plata, demostrando mejoras del 3%

2-15
para nanopartículas de grafito de 30 nm, 5% de mejora con nanopartículas de 20 nm de
plata y una diferencia del 1% para los nanotubos de carbono.

2.2 PRINCIPIOS BÁSICOS DE TRANSFERENCIA DE CALOR

2.2.1 Mecanismos de transferencia de calor

El calor se define como la forma de energía que puede ser transferida de un sistema a otro
como resultado de una diferencia de temperatura (Çengel, 2007). El calor siempre fluye
desde una región de mayor temperatura hacia una región de menor temperatura, y la
transferencia de calor se detiene cuando se llega al equilibrio térmico. Existen tres modos
básicos de transferencia de calor: conducción, radiación y convección.

2.2.2 Conducción

La conducción es el modo de transferencia de calor en forma molecular desde una parte


de un cuerpo a mayor temperatura hacia otra parte del mismo a menor temperatura, o
desde un cuerpo a mayor temperatura que esté en contacto físico con otro a menor
temperatura (Rohsenow et al., 1998).
El flujo de calor q" (W/m2) por conducción es proporcional al gradiente de temperatura
y se define como la ecuación 2.5 indica.
dT
q" = —k (2.5)
dx

en donde k (W/m·K) es la conductividad térmica, la cual es una medida de la habilidad


del material para conducir calor, T (ºC) es la temperatura y x (m) es el grosor de la pared.
La transferencia de calor por conducción Q (W) esta dada por la ecuación 2.6.

dT
Q = —kA (2.6)
dx

La ecuación 2.6 es llamada Ley de Fourier en una dimensión y el signo menos denota el
hecho de que la transferencia de calor se da en la dirección de disminución de la
temperatura. Considerando la transferencia de calor constante e integrando la ecuación
2.6 se obtiene la ecuación 2.7.
T1 — T2 T1 — T2 (2.7)
Q=
Ax/kA = Rth

en donde Rth = Ax/kA (K/W) se puede considerar como una resistencia térmica y se la

2-16
puede relacionar con la Ley de Ohm1 de la teoría de circuitos eléctricos. Esta analogía se
usa para resolver problemas complejos en donde se tienen resistencias en serie o en
paralelo.

Para sistemas cilíndricos y en estado estable de longitud (L) con conductividades térmicas
constantes, la transferencia de calor se expresa como en la expresión 2.8.

2nLk
Q= (T1 — T2)
(2.8)

En esta ecuación r1 y r2 (m) son los radios de la sección anular, la resistencia térmica
para estos sistemas cilíndricos se expresa como Rth de la ecuación 2.9.

Rth = (2.9)
2nLk

2.2.2.1 Conductividad térmica

La conductividad térmica se puede definir como la razón de transferencia de calor a través


de una unidad de grosor del material por unidad de área y por unidad de diferencia de
temperatura. Por ejemplo el agua líquida tiene una conductividad térmica de 0.613
W/m·K y el cobre tiene 401 W/m·K. Se puede observar una gran diferencia entre estas
dos cantidades ya que la conductividad térmica varía en un gran rango de valores, los
metales que son buenos conductores eléctricos son también buenos conductores de calor
y aquellos materiales como la madera, caucho y materiales aislantes tienen menor
conductividad (Çengel, 2007).

2.2.3 Convección

La Convección es el modo de transferencia de calor que relaciona el calor de una


superficie límite con un fluido en movimiento, o el calor transferido a través de un plano
en el interior de un fluido en movimiento. Si el movimiento del fluido se realiza con una
bomba, un ventilador, viento o cualquier aparato similar, el proceso se denomina
convección forzada. Si el movimiento del fluido se da como resultado de la diferencia de
densidad producido por la diferencia de temperatura, el proceso se llama convección
natural (Rohsenow et al., 1998). Para expresar el efecto global de la convección se usa

1
En la analogía térmica con la ley de Ohm se considera que la diferencia de potencial V es la diferencia
de temperaturas, la resistencia R=Rth y la corriente i es el flujo de calor.

2-17
la Ley de Enfriamiento de Newton (ecuación 2.10).

Q = hAc Tc — Tœ (2.10)
Donde h es el coeficiente de transferencia de calor por convección en W/m2·K, Ac (m2)
es el área de la superficie donde se produce la transferencia de calor, Tc (ºC) es la
temperatura de la superficie y Tœ (ºC) es la temperatura del fluido lo suficientemente lejos
de la superficie.

El coeficiente h es función de la geometría, de las propiedades físicas y de la velocidad


el fluido, se lo puede calcular analíticamente para algunos procesos, pero para situaciones
complejas se lo debe determinar experimentalmente. La resistencia térmica en la
transferencia de calor por convección es Rth = 1 hAc que representa la resistencia entre la
superficie y el líquido o fluido de trabajo.

2.2.4 Radiación

La transferencia de calor por radiación, a diferencia de la conducción y convección, no


requiere de la presencia de un medio material, por lo que se puede producir en el vacío.
La energía emitida por la materia en forma de ondas electromagnéticas (o también
llamados fotones) se denomina radiación térmica y se debe a su energía interna y su
temperatura, cualquier cuerpo que se encuentre a mayor temperatura que el cero absoluto
emite radiación térmica. Este tipo de energía se encuentra dentro del espectro
electromagnético, por ejemplo la visión humana se encuentra en longitudes de onda entre
0.39 y 0.78 µm mientras que la radiación térmica ocurre entre 0.1 y 100 µm (Rohsenow
et al., 1998). El cálculo de la radiación térmica se basa en la Ley de Stephan-Boltzmann
(ecuación 2.11), la cual relaciona el flujo de energía emitido por un irradiador ideal
(superficie negra) con la temperatura absoluta a la cuarta potencia.

Q = oA T4 (2.11)
c c

en donde o = 5.67x10–8 W/(m2·K4) es la constante de Stephan-Boltzmann, Ac (m2) es el


área de la superficie a estudiar y Tc es la temperatura de la superficie (ºC), en la realidad
las superficies reales no se pueden considerar como un irradiador ideal, por lo que emiten
menos energía y la ecuación 2.11 queda como lo muestra la ecuación 2.12.

Q = soA T4 (2.12)
c c

en donde s es la emisividad de la superficie, la cual es una medida de cuanto se puede

2-18
aproximar una superficie a ser una superficie negra y tiene valores entres 0 y 1, siendo
s=1 para una superficie negra.

Cuando una superficie se encuentra rodeada por una superficie mucho más
grande separada por un gas como el aire, la transferencia de radiación térmica
neta entre las superficies se calcula con la ecuación 2.13.

Q = soAc(T4 —c T4 )œ (2.13)

2.3 INTERCAMBIADORES DE CALOR

Los intercambiadores de calor son dispositivos que facilitan el flujo de energía


térmica entre dos o más fluidos que se encuentran a diferentes temperaturas,
sin permitir que los fluidos se mezclen. Los intercambiadores se utilizan en un
gran rango de aplicaciones, como calefacción y sistemas de aire
acondicionado, procesos químicos, etc. La transferencia de calor en un
intercambiador de calor usualmente implica convección en cada fluido y
conducción a través de las paredes que separan los dos fluidos. Por esta razón
es conveniente trabajar con un coeficiente de transferencia de calor global U
(Çengel, 2007).

2.3.1 Coeficiente global de transferencia de calor

El concepto de coeficiente global de trasferencia de calor es importante en


muchos aspectos de transferencia de calor, implica una forma modificada de
la Ley de Enfriamiento de Newton, ecuación 2.14.

Q = UAcAT (2.14)
en donde U (W/m2·K) es el coeficiente global de transferencia de calor que
depende del área seleccionada. Es común encontrar U como una combinación
de resistencias térmicas, por lo que para un circuito análogo en el que existen
combinación de resistencias, el producto UA (W/K) (ecuación 2.15) se toma
como la suma de resistencias (Kreith et al., 1999).

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