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Alumnas: Amarante Carolina, Rodeiro Virginia, Barrionuevo Mariela

Las mujeres de derecha y las movilizaciones contra los gobiernos de Brasil y Chile 1960 y 1970

Introducción y antecedentes
Los acontecimientos anteriores a los golpes militares que ocurrieron en Chile y Brasil se
caracterizaron por contener una marcada polarización política y social. En este contexto, las acciones
de protesta y desestabilización contaron con el protagonismo de las mujeres de derecha en contra de
los gobiernos constitucionales de Allende y Goulart. Estas mujeres, se agruparon y aliaron con otros
sectores, convocando al resto de las mujeres para exigir la renuncia de los presidentes, en oposición a
las ideas marxistas y en defensa de la patria, la familia y el orden, como valores fundamentales. Así,
actuando en la esfera del espacio público, defendieron los roles tradicionales de género en un momento
en que éstos comenzaron a ser fuertemente cuestionados.

El cuestionamiento a los gobiernos constitucionales no se limitó a la conformación de una


facción opositora, sino que implicó también la demanda de la intervención de las fuerzas armadas. Por
lo tanto, la lucha política excedió a la esfera de los partidos políticos; de las organizaciones gremiales
y ciudadanas, constituyendo un quiebre institucional que se manifestó en una profunda división
política, de la mano de problemas económicos y presiones (tanto internas como externas) que derivaron
en el quiebre de la democracia en estos países.

Los sectores opositores a os gobiernos de Goulart y Allende utilizaron una táctica de


movilización de aquellos sectores sociales que se veían más afectados por las medidas implementadas
por estos gobiernos, desatándose un proceso de violencia política y social que profundizó la división
de la sociedad. Para ello se valieron de medios tales como:

 campañas comunicacionales;
 manifestaciones públicas,
 enfrentamientos callejeros,
 llamados directos a la renuncia de los presidentes y
 el pedido de intervención de las fuerzas armadas.
Las mujeres de derecha fueron uno de los sectores más activos en contra de estos gobiernos. Su
discurso público partía de la afirmación de que eran movidas por un llamado “natural”, en tanto
madres, esposas y dueñas de casa, a la defensa de las familias ante la amenaza de los gobiernos de
izquierda. Sus manifestaciones se caracterizaron por el uso de símbolos de la Iglesia Católica, tales
como el rosario, y durante ellas exigían a viva voz la intervención de las fuerzas armadas. Por su
masividad, se volvieron un ejemplo para las mujeres de derechas del resto del continente. A pesar de
ello, el desenlace de los acontecimientos determinó para ellas la imagen de que constituyeron un sector
manipulado por la oposición. En realidad, ellas cumplieron un rol importante en la llegada de los
militares al poder, pues conformaron una oposición activa y pública de marcada influencia en la
política y en la sociedad. Además, la autora afirma que existió un grado de vinculación y cierto
paralelismo entre los movimientos femeninos conservadores de Chile y Brasil.

Durante los años 60s y 70s, en la región se desarrollaron y propagaron movimientos políticos de
izquierda. Las ideas revolucionarias y los actores políticos se diversificaron, al tiempo que los sectores

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opositores, entre ellos las mujeres de derecha, manifestaron su rechazo a la influencia de estos
pensamientos, argumentando que no querían volverse otra Cuba y otra Unión Soviética. De esta
manera, la doctrina de la seguridad nacional cobró más importancia y la idea de la necesidad de una
intervención por parte de las Fuerzas Armadas contó con mayor aceptación por parte de los sectores
conservadores de la sociedad, argumentando que los “enemigos” se encontraban en el interior de sus
propios países  Estados Unidos aprobó cada uno de los golpes de Estadocontexto de la Guerra
Fría.

BRASIL: el Gobierno de Quadros, electo en 1960, por su tradición populista; su independencia


en materia de relaciones internacionales y por su estilo personalista, era criticado por los sectores
opositores. Un año después presentó su renuncia y fue reemplazado por Goulart quien instauró un
régimen parlamentario con la intensión de facilitar la toma del mando. No obstante, en 1963 fue
realizado un plebiscito a instancias de Goulart con el fin de revocar las restricciones al poder ejecutivo.
En dicho plebiscito se decidió el retorno al presidencialismo en Brasil, lo cual otorgó a Goulart mayor
poder para ejecutar sus proyectos de reforma:

 reforma agraria
 legalización de la sindicalización campesina
 salud y educación.
La oposición a estas medidas se manifestó en movilizaciones de los sectores medios urbanos,
expresados en las Marchas de la Familia, con Dios por la Libertad. La intervención de los militares fue
apoyada por Estados Unidos. Comenzó con una revuelta militar en Minas de Gerais y se extendió a lo
largo del territorio del país. Goulart debió exiliarse en el exterior.

CHILE: el proceso de ampliación de la participación ciudadana propició el ascenso de las fuerzas


de izquierda. En este marco, la intervención de Estados Unidos en la política de este país, apuntó a
evitar el establecimiento de un gobierno de izquierda a través de acciones que impidieran la victoria
de Salvador Allende en las elecciones de 1964 y 1970.

A partir del primer año de gobierno de Allende, se acentuó el proceso de polarización política
como consecuencia de las dificultades económicas y del bloqueo comercial impuesto por Estados
Unidos que posteriormente derivó en desabastecimiento, sabotaje económico, inflación y explosión
del mercado negro. Esta situación acrecentó la oposición de los sectores de derecha y le restó apoyo
popular a Allende. Las mujeres de derecha fueron representativas del movimiento opositor contra la
Unidad Popular por su importancia en sus roles de dueñas de casa afectadas por el desabastecimiento,
aunque las marchas comenzaron antes de que éste se hiciera sentir. Huelgas de sindicatos y gremios
acrecentaron la tensión social, especialmente la de los mineros del cobre en Teniente y la huelga de
los transportistas .

Las mujeres se movilizaron, aliadas con otros sectores opositores. En Junio de 1973 se produjo el
primer alzamiento militar, sofocado por el General Prat. Las mujeres de los oficiales se movilizaron
exigiendo su renuncia. A pesar de los intentos de Allende para establecer acuerdos políticos con la
oposición, en diciembre de ese año finalmente las Fuerzas Armadas tomaron el poder.

Las mujeres de derecha: motivaciones para organizarse

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Las mujeres han apoyado regímenes fascistas, dictaduras y movimientos racistas. En nombre del
patriotismo y la maternidad

Elsa Chaney señala que: la maternidad asociada a lo femenino ha creado una imagen en que el
único papel para las mujeres es el de madres. Y en las ocasiones en que estas participaron de manera
activa en sus sociedades fue cuando los espacios en que se desenvuelven atravesaron momentos de
crisis. Cuando la crisis es superada las mujeres se retiran del ámbito público.

La situación que atravesaba cada país para las mujeres de derecha es la justificación para su
involucramiento en el espacio público y en la política militante. Es el momento el que las obliga a
actuar y la maternidad es utilizada como un justificativo.

Las mujeres que se movilizaron en contra de los gobiernos de João Goulart y Salvador Allende
situaron el eje prioritario de su accionar en su condición de madres y por tanto de defensoras de sus
hijos y familias, ante la amenaza que para ellas representaban las ideas marxistas.

los valores que son defendidos por las mujeres de derecha se remiten a la afirmación de su rol
maternal y a la naturalización de un destino instalado en el cuidado de sus familias; la oposición a los
intentos de secularización de las sociedades y por tanto la defensa de la religión; la afirmación de sus
valores culturales e identitarios a través de las ideas expresadas por la derecha y la búsqueda de
seguridad y protección en la tradición, Martins Cordeiro señala as mujeres brasileras, una de las
aspiraciones centrales era la defensa de sus familias a partir del modelo establecido por el patriarcado,

Las mujeres de derecha construyeron un discurso que negaba que sus acciones fueran políticas,
afirmando que las motivaba la maternidad y no las ideologías. Buscaban así situarse más allá de lo
político.

La autora señala que al ser para estas décadas reducido el número de mujeres que trabajaban fuera
del hogar la izquierda no supo llegar a ellas. La derecha en cambio mediante conformación de
instituciones de caridad y ayuda a los desvalidos genero contactos con las mujeres de clase popular.
Otro aspecto para resaltar es la estrecha relación entre la iglesia católica y algunos sectores femeninos.

Las mujeres que participaron en las movilizaciones que incidieron en la desestabilización de los
gobiernos de Goulart y Allende encontraron en las ideas sustentadas por la derecha una vinculación
con sus propias creencias y posturas sobre cómo debían regirse ambos países, las hicieron suyas y las
emplearon como un impulso para llegar a otras mujeres y a otros sectores sociales que manifestaban
preocupaciones similares a las suyas

Las organizaciones de mujeres y las marchas de la familia, con dios y por la libertad: Brasil
A inicios de la década del 60 surgieron en Brasil entidades civiles femeninas que se presentaban
públicamente como asociaciones de madres, esposas y dueñas de casa. El objetivo alertar a la opinión
pública de la presión que consideraban estaban viviendo las familias brasileras por causa del
comunismo, además de apelar a la defensa de los hijos y de propagar la noción de que el marxismo
buscaba separar a los niños de sus padres y madres. Levantaron como principios centrales de su
accionar la construcción de un país cristiano y democrático.

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La primera organización fue la Unión Cívica Femenina (UCF) de São Paulo, en febrero de 1962;
mismo año en que se creó la Campaña de la Mujer Democrática (CAMDE) la segunda se constituyó
de un grupo de mujeres que frecuentaban la parroquia Nuestra Señora de la Paz en Ipanema (Río de
Janeiro), luego de una reunión que hizo una de ellas en su casa.

Fueron 2 las líneas principales de acción de CAMDE, (1) formación de las mujeres a través de la
organización de cursos y conferencias, además de la constitución de un movimiento de opinión pública
y (2) presión constante hacia el gobierno a través de la realización de protestas y marchas, y del envío
de cartas y telegramas al congreso. Si bien las líderes eran mujeres de clase alta mediante el discurso
que desarrollaron pudieron apelar a sectores más amplios de la sociedad.
Durante los 12 años que funcionó CAMDE fue parte activa de 3 coyunturas
1. posición al gobierno de João Goulart;
2. demanda y legitimación de la intervención militar de 1964

3. apoyo y colaboración con el gobierno militar, donde se alinearon con el general Castello
Branco, a quien entregaron su respaldo público.
En cuanto a las marchas la primera de ellas fue realizada el 19 de marzo de 1964 en respuesta a
un discurso del presidente João Goulart el día 13 de ese mismo mes. En el cual defendió las reformas
que quería implantar en su gobierno. Este discurso fue considerado como una ofensa a la iglesia
católica, se planteó la realización de una marcha en defensa del rosario, la que finalmente se convirtió
en la Marcha por la Familia, con Dios y por la Libertad, usando este eslogan era posible llamar la
atención de personas que no fueran católicas. La primera fue considerada un éxito ya que conto con la
participación de entre 500.000 a 800.000. Al poco tiempo se organizaron otras marchas en otros puntos
del país. CAMDE había convocado a una marcha en Río para el 2 de abril, pero el golpe se les adelantó,
por lo que la marcha se transformó en una manifestación para celebrar la victoria militar y el
derrocamiento de João Goulart.

Las organizaciones de mujeres y las marchas de las Cacerolas Vacías: Chile


Las mujeres de la derecha chilena conformaron una organización denominada Accion de Mujeres
de Chile. Contenían un discurso marcadamente anticomunista y sus acciones tenían como objetivo
evitar la llegada de Allende a la presidencia. La campaña contra Allende fue, en gran medida, dirigida
hacia las mujeres y, a través de la construcción de discursos e imágenes, sugerían que, la victoria de
Allende traería aparejada la destrucción de la familia (y por tanto de las mujeres).

Las de derecha se movilizaron para evitar la asunción de Allende a la presidencia, manifestándose


y desfilando vestidas de luto en torno a La Moneda, simbolizando la muerte de la democracia.

En diciembre de 1971 se produjo la primera Marcha de las Cacerolas Vacías, en oposición a las
medidas tomadas por el gobierno y en repudio a la presencia de Fidel Castro en el país. Esta marcha,
por su masividad, posicionó a las mujeres como actor relevante y despertó a la oposición,
especialmente del Partido Nacional, la Democracia Cristiana y Patria y Libertad, quienes apoyaron la
marcha y acompañaron a estas mujeres.

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La autora desmiente la posición que vincula el origen de estas marchas a la situación de


desabastecimiento al constatar que las mujeres comenzaron a marchar antes de que el
desabastecimiento constituyera realmente un problema. A pesar de ello, con el agravamiento de la
situación económica, las cacerolas vacías se convirtieron en un símbolo de las dificultades que
fustigaban al país. Estas marchas contaron con la cobertura de la prensa y la asistencia se caracterizó
por su masividad. Estas mujeres fueron identificadas como amas de casa que requerían protección.

Su éxito y masividad les confirió a estas mujeres un rol protagónico dentro de la oposición a
Allende y les otorgó el poder para configurar alianzas con otros sectores sociales, especialmente con
otras mujeres en tanto madres, esposas y dueñas de casa. De esta manera, en 1972 se constituyó el
Poder Femenino, que aglutinaba a mujeres de distintos partidos y sectores sociales, a gremialistas e
independientes con el fin de planificar y llevar a cabo acciones contra el gobierno.

Hacia 1973, las mujeres de Poder Femenino tomaron la iniciativa de constituirse en la cara visible
de los sectores que pedían la intervención militar del gobierno, demandando:

 la destitución de Allende
 la destitución del general Pratz
 la movilización de las mujeres  como legitimadora de la intervención de las F.A.
Resulta notable el modo que utilizaban estas mujeres para interpelar a los militares, arrojándoles
plumas y maíz, como forma de decirles que no fueran gallinas (cobardes).

Por último, convocaron a una masiva marcha en septiembre de 1973 para exigir la renuncia de
Allende, en la cual participaron miles de mujeres tanto en la capital como en las provincias.

Luego del golpe de estado, la Fuerza Femenina dejó de existir, habiendo agotado sus objetivos,
pero también por las características del régimen militar, que no posibilitaban la acción de las
organizaciones civiles. Estas mujeres argumentaron, además, que su participación en el espacio
público fue una consecuencia de las circunstancias, pero que esperaban a partir de allí volver a sus
hogares o permanecer en la esfera pública realizando tareas caritativas.

Conclusiones
Consideramos que organizaciones como CAMDE y PF sí tenían un componente político,
aunque era negado por las mujeres, pero es innegable que tuvieron un contacto permanente con
dirigentes de partidos políticos, acceso a información y recursos y establecían alianzas políticas y
estratégicas. Aunque ninguna de las dos organizaciones logró proyectarse mucho más allá del contexto
en que fueron creadas desapareciendo con los golpes de estado o pocos años después.

La incidencia que tuvieron estas organizaciones fue primordial para la legitimación de los
golpes de Estado. ¿Fueron utilizadas? Bueno es difícil de responder nos parece que la adhesión a las
ideas de las derechas respondió a sus propios deseos y motivaciones; permitiéndoles construir sus
propios planos de acción, en los que también influyeron otros actores, pero sin desestimar que lo que
estaban defendiendo era el modo de vida que creían correcto para ellas y para el conjunto de la
sociedad.

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Sobre el tipo de mujeres que compusieron estas organizaciones, las líderes, estaban vinculadas
con las elites de la derecha tradicional, pero también lograron relacionarse y expresar demandas de las
mujeres de los sectores medios y populares, apelando a varios elementos que eran transversales a las
mujeres, como:
1. la defensa de la familia,
2. la alimentación en el caso de Chile
3. el reforzamiento de los roles de género.
4. el discurso anticomunista,
5. el miedo a lo que significaba contar con gobiernos de estas características
6. el llamado a las mujeres a defender la patria y la religión.

¿Cómo han hecho política las mujeres a lo largo del siglo XX? se vuelve interesante problematizar
las formas en que se han desarrollado las actuaciones políticas de las mujeres, porque aunque
inspiradas por ideologías de derecha o de izquierda, han tendido a concebir a las mujeres centralmente
como madres.

Todavía, al día de hoy es necesario problematizar los espacios seguros en que lo femenino se ha
insertado en la política, a partir de la todavía estrecha asociación de lo femenino con lo doméstico y lo
maternal, negando en ocasiones sus propios intereses, ideologías y aspiraciones, negando en definitiva
el carácter político de los actuares públicos femeninos.

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