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TEJIDOS
1-Sala de limpieza:
2-Sala de preparación:
3-Sala de transferencia:
4-Sala de cultivo:
¾ Otras dependencias:
♦ Agitador magnético
♦ Agitador orbital
♦ Aparato para vacío
♦ Autoclave
♦ Balanza de precisión
♦ Balanza granataria
♦ Campana de flujo laminar
♦ Carrito de laboratorio
♦ Desecador
♦ Desionizador
♦ Destilador
♦ Dispensador de medios de cultivo
♦ Esterilizador de instrumental
♦ Estufa de secado
♦ Freezer
♦ Heladera
♦ Lavadora de pipetas
♦ Lavavajillas
♦ Lupa binocular
♦ Mechero de Bunsen
♦ Medidor de pH
♦ Microscopio estereoscópico
Utensilios varios
♦ Algodón
♦ Frascos de cultivo
♦ Frascos para agua destilada
♦ Frascos para reactivos
♦ Material de vidrio (pipetas, buretas, erlenmeyers, cajas de Petri, etc.)
♦ Papel de aluminio
♦ Parafilm
♦ Pisetas
♦ Soporte de tubos de ensayo
♦ Termómetros
Autoclave:
La esterilización de tanto del material como de los medios de cultivo, se
efectúa con calor húmedo en unos aparatos denominados autoclaves.
El autoclave es en esencia, un recipiente en el que se consigue exponer
el material a esterilizar a temperaturas superiores a la de ebullición del agua,
gracias a aumentar la presión.
El proceso completo de esterilización en un autoclave se compone de
diferentes fases:
- Fase de purgado: a medida que la resistencia calienta el agua,
se va produciendo vapor que desplaza el aire, haciéndolo salir
por la válvula de purgado que esta abierta. Esta fase termina
cuando se alcanza la temperatura de esterilización.
- Fase de esterilización: una vez cerrada la válvula de purgado y
alcanzada la temperatura previamente seleccionada se inicia el
proceso de esterilización que se extiende por un tiempo
previamente determinado (20 min. A 1 atm. )
- Fase de descarga: finalizada la fase anterior deja de funcionar la
resistencia calefactora, con lo que deja de producirse vapor y la
presión y temperatura comienzan a bajar poco a poco.
Cámara de flujo laminar:
Para disponer de una superficie de trabajo estéril que no ponga en
peligro a los cultivos se usan las cámaras de flujo laminar.
Una cámara de flujo laminar es un receptáculo con una única cara libre
(la frontal) que da acceso al interior, donde se localiza la superficie de
trabajo. La esterilidad de la zona de trabajo se consigue porque se hace
circular a través del interior de la cámara una corriente de aire que
previamente ha sido microfiltrada para eliminar toda partícula extraña.
Para evitar que el aire del exterior pueda entrar en la cámara de flujo sin
pasar previamente por los filtros se procura que la presión interior sea
ligeramente superior a la presión exterior, con lo cual el aire siempre
circula de adentro hacia fuera y nunca al revés.
Existen dos tipos de cámaras de flujo laminar según sea la forma en la
que se hace circular el aire: cámaras de flujo horizontal y cámaras de
flujo vertical.