Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Contratos de exclusividad
El contrato de exclusividad es un acuerdo que se firma entre dos o más empresas que se
necesitan mutuamente. Este tipo de contratos se caracteriza por incluir una cláusula, por la que
una de las partes se compromete a no realizar determinadas tareas o trabajos para
terceros. No obstante, a cambio recibe algún tipo de compensación o ventajas por trabajar sólo
para esa empresa. En ocasiones el acuerdo de exclusividad puede ser bilateral, puede afectar a
todas las partes implicadas en el contrato, pero esto dependerá de la naturaleza del acuerdo y
de las relaciones que se establezcan entre las empresas. La disposición de exclusividad suele
hacer referencia a un área concreta del negocio, un producto o una zona geográfica, durante el
tiempo que dure el contrato. Así, por ejemplo, si eres una empresa que se dedica a la venta,
puedes firmar una cláusula que te otorgue el derecho a vender, de manera exclusiva, un
determinado producto en una zona concreta durante un número concreto de años. Este tipo de
condiciones es muy frecuente en algunos sectores y servicios, donde existe cierto riesgo que
pueda entrañar una competencia desleal. Por eso, a fin de evitar esta posibilidad, se redacta
este compromiso que, además, puede ir acompañado de una cláusula de confidencialidad.
Existen muchos ejemplos de acuerdos de exclusividad, como el que firmaron en su día Apple
con la compañía telefónica AT&T para la venta del iPhone en Estados Unidos, allá por el 2007.
La cláusula de exclusividad tiene una serie de ventajas, de beneficios para las partes
implicadas, entre las que cabe destacar:
Aumenta el compromiso entre ambas partes, pues realmente depende la una de la otra para
alcanzar las metas establecidas. En el caso de un comercio, el mayorista dependerá del
minorista para vender su producto. No obstante, el minorista también depende de esa
marca, de ese producto para poder subsistir.
Facilita la obtención de mayores beneficios, la realización de un trabajo más eficaz y la
consecución de los objetivos establecidos. Este tipo de contratos favorece el
conocimiento mutuo. Cuando la parte contratada conoce a su cliente, se especializa en él, le
es más fácil trabajar con y para él, pues sabe sus gustos y sus necesidades, sus ventajas e
inconvenientes.
Ofrece mayor seguridad y confianza a ambas partes. La parte contratada tiene el respaldo de
una gran empresa y la contratante adquiere los servicios de un profesional que le dedicará
su tiempo y conocimientos de manera exclusiva.
Por otro lado, también puede tener una serie de inconvenientes, especialmente para la
empresa contratada, si no ha sabido negociar el resto de condiciones del contrato.
Puede darse el caso de que las condiciones establecidas no sean realmente
beneficiosas. En este sentido, antes de firmar un acuerdo de exclusividad, debes
estudiar el mercado, analizar los pros y los contras del contrato y valorar qué te
conviene realmente, para no perder otras oportunidades más lucrativas.
6. FRANQUICIAS INTERNACIONALES
Una franquicia es un contrato que cubre una amplia gama de prestaciones de servicios,
suministro de bienes y cesión de nombre comercial, por parte del franquiciador. En
contraprestación, el fraquiciado paga una cuota de entrada, acepta las condiciones de venta que
se le imponen y abona un porcentaje de los ingresos. Realmente, el principal valor de las
franquicias suele ser la marca y los productos asociados a esa marca, ya que facilitan su
comercialización.
La franquicia es utilizada por muchas empresas para una expansión rápida en el exterior, ya que
ofrece más control que los contratos de licencia y requiere una baja inversión de capital. Los
riesgos financieros y de inversión no son altos y, por el contrario, supone un rápido
posicionamiento de la empresa y su marca en los mercados internacionales.
A la hora de entrar en los mercados internacionales las empresas que optan por el contrato de
franquicia pueden seleccionar dos modelos: la franquicia directa o la Master franquicia.
Muchas de las empresas más extendidas por todo el mundo han conseguido implantarse con
éxito a nivel internacional gracias a la fórmula de la franquicia, como McDonald s, Burger King,
Mango, etc.
Existe un buen número de empresas españolas que utilizan la franquicia directa o la Master
franquicia como estrategia de distribución para su crecimiento internacional. Algunos casos del
sector de la confección como Mango, Neck & Neck o KA Internacional son destacados. También
en el sector de la restauración la marca Lizarran está utilizando el sistema de franquicias para su
crecimiento internacional.
Mango es la segunda empresa exportadora del sector textil español. Tiene 600 tiendas Mango en
70 países. Mango basa su logística en un sistema propio, que se ha ido desarrollando
progresivamente, cediendo los stocks en régimen de depósito a sus franquiciados. El negocio de
Mango en sus tiendas en el extranjero supone ya el 65% de sus ingresos (Arabia Saudita,
Alemania, Argentina, Austria, Bahrein, Brasil, Dinamarca, Emiratos Árabes, Filipinas, Francia,
Holanda, Eslovenia, Hong Kong, India, etc.).
El grupo Neck & Neck (ropa infantil) en su expansión internacional estudia de una forma amplia
el tipo de cliente y sus costumbres, producto, precios, competencia y, sobre todo, trata de
encontrar el socio adecuado, aunque dependiendo de cada país entra directamente, como en
Francia y Portugal, con una Master franquicia, caso del Reino Unido o Austria o con una joint
venture, como ocurre en México.
La expansión internacional de Neck & Neck se ha desarrollado bajo tres modelos diferentes:
Por su parte, el grupo Lizarran, perteneciente a Comes Group, vende fuera de las fronteras
españolas tapas y pinchos, que constituyen uno de los elementos más conocidos de la cocina
tradicional española. Opta por la entrada a través de Master franquicias nacionales o regionales,
porque cree que es muy importante crear una central de servicios en cada país para ofrecer a
cada franquiciado un servicio completo, en todas las áreas de gestión de su negocio.
Como se observa la franquicia internacional supone una estrategia de distribución muy aceptada
por las empresas para su expansión internacional, ya que supone un rápido posicionamiento en
los mercados internacionales sin un riesgo de inversión elevada.