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LA T O R R E DE B A B E L
ANDRE PARROT
LA TORRE DE BABEL
Traduccción de
J O S E R A M O N B A R G A S , S. J.
EDICIONES GARRIGA, S. A.
BARCELONA
NIHIL OBSTAT:
Dr. Pablo Termes Ros, Canónigo
Censor
IMPRIMASE:
t G r e g o r io ,Arzobispo-Obispo de Barcelona
31 de enero de 1961
El título de la edición original francesa, es el de
LA TOUR DE BABEL
habiendo sido publicada por D ela .CHA.XJX âc N/ESïXÉ, S, A.
de Neuchâtel (Suiza) y Paris
© EDICIONES G A RRIG A , S . A .
1 D ice el P. C h a î n e , L e livre de la Genhs», pág. 165 : «El relato se acaba con una eti
mología de Babel según el gusto de las que hemos hallado ya varias veces; hay un juego
de palabras entre Babel y el verbo hebreo balal que significa «Él ha confundido». Por
su parte el P. d e V a u x escribe: «Babel se explica por la raíz bll «confundir». Babilonia,
cuyo nombre significa en realidad «puerta del dios» y cuyo orgullo quiso dominar el
mundo, es la «ciudad de confusión», herida por el juicio de Dios, cf. Je r j 1, 5 5 ; Is
14 , T2s» (L a Genèse, pág. 7 1 nota f). E l orientalista protestante holandés B o h l pensó
que hubo al principio un juego de palabras de origen babilonio (babahi), traducido
imperfectamente en hebreo, en que un verbo idéntico era desconocido ( Z A W 36, pá
ginas 110 - 1 13 ) . Estas citas bastan para demostrar las dificultades de los críticos.
DOCUMENTACIÓN LITERARIA Y EPIGRÁFICA 15
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L O S R ELATO S D E LOS V IA JE R O S D E L A A N T IG Ü E D A D .
Uno de los más ilustres, entre estos viajeros, fue sin
duda Heródoto de Halicarnaso, quien estuvo en Babi
lonia hacia el año 460 a. C. En el relato de su viaje,
donde se encuentra una documentación de muy diversa
calidad, se encuentra este pasaje,1 que se aplica sin nin
gún género de duda al ziggurat Etemenanki :
«En medio del santuario {de Zeus-Belos) se habla cons
truido una sólida torre, de un estadio de longitud por un
estadio de anchura. Sobre esta torre se levantaba otra, y sobre
ésta de nuevo otra, y asi hasta ocho torres, siempre una
sobre otra. A l exterior y en forma circular habla un sitio de
descanso, donde los que subían se sentaban y reposaban.
E n la última torre hay un gran templo y dentro del templo
se encuentra un gran lecho, ricamente adornado, y a su lado
una mesa de oro. No hay erigida ninguna imagen. Nadie pasa
a llí la noche, como no sea una mujer del país, designada por
el dios mismo. Esto es lo que cuentan los caldeos, que son
los sacerdotes de esta divinidad.»
Heródoto consigna, además, que la gente le explicó
que el dios iba a veces al templo y dormía en el lecho;
que asimismo existía otro templo abajo, con una gran
estatua de Zeus, de oro ; una mesa, una silla y un tabu
rete, todo de oro y de un peso de ochocientos talentos.
1 Historie X, págs. 18 1-19 3 . Este texto rectifica el que habíamos dado en Ziggurats...
págs. 9, que quedó mutilado por un accidente técnico (una línea que saltó durante el
curso de la impresión).
20 LA TORRE DE BABEL
Documentación arqueológica
R e p r e s e n t a c i o n e s d e z i g g u r a t s . Estas aparecen en
cilindros1, en kudurrus2, en amuletos, en bajorrelieves
y, por una vez al menos, en una gran jarra. También
aparece en una plancha de bronce hallada en Susa,
pero en este caso figura en relieve.
La glíptica (fig. 1) constituye nuestra más valiosa
fuente de información, porque los ejemplares reco
gidos pertenecen a épocas diferentes3. Podría, pues,
esperarse que se observaría una evolución sensible
en la arquitectura sagrada. Sin embargo, esta evolu
ción no aparece, y entre dos representaciones de zig-
KUWAIT
3° LA TORRE DE BABEL
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<0 20 30 40 30 60 ?0 «
1 L a ciudad moderna de Hilleh, muy cercana, está construida en su mayor parte con
ladrillos de Babilonia.
2 Las dos publicaciones fundamentales son las siguientes : R . K o l d e w e y , Das m'e-
derstebende Babylon; F . W e t z e l y F . W e i s s b a c h , D as Hauptheiligtum des Marduk in B a
bylon, Esagila und Etemenanki (W V D O G , 59). Puede, además, consultarse con provecho
la monografía de E . U n g e r , Babylon, D ie heilige Stadt nach der Beschreibung derBabylonien.
3 Recordemos que la tablilla de Esagil indicaba 90 metros. Debe convenirse que se
trata dr una diferencia mínima.
4° LA TORRE DE BABEL
1 Recuérdese que la tradición yahwista, que de ello se hace eco, se puso por escrito,
según algunos, en el siglo ix al v m a. C .; pero es del todo evidente que se apoya sobre
una tradición oral, en mucho más antigua.
42 LA TORRE DE BABEL
1 ^ Esto es seguro para Nippur, desde las excavaciones de 1950. Convendrá, pues,
rectificar la reconstrucción que habíamos dado en 1949 de la totre de esta ciudad, Z ig
gurats... pág. 15 3 , fig. 97,
8. Reeonstitucción de la «Torre de Babel».
(Proyecto B u s i n k )
44 LA TORRE DE BABEL
1 Tengo interés en precisar que esta controversia no ha excedido nunca de una ex
tremada cortesía, y la discusión de nuestras tesis diferentes jamás ha dañado la cordia
lidad de nuestras relaciones personaies. Por nii parte estoy m uy satisfecho de dJo.
3 W . S u f f e r t en L e Cbristianistne an X X é siècle, 2 d e m a rz o d e 19 5 0 .
3 E . J a c o b , Revue d'Hisioire et de Philosophie religieuses, 1 9 5 0 , p á g . 14 0 .
4 J . S. J a v e t , en L e Christianisme an xxè siede, 29 de enero de 19 4 2 .
6z LA TORRE DE BABEL
1 Nos preguntamos, por otra parte, si es prudente que toda una dogmática se apoye
en un relato que tiene las mayores probabilidades de ser lo que en exégesis se llama un
relato «explicativo». «Este relato «yahvista» facilita de la diversidad de pueblos y lenguas
otra explicación (el subrayado es nuestro) que la del capítulo 10 » , escribe el P. de V a u x ,
L a Genèse, pág. 70, nota d). Esto también merece meditación...
LA TORRE DE BABEL Y LA TEOLOGÍA 63
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La documentación arqueológica ha de buscarse en cada
una de las publicaciones que han aparecido de los distintos
excavadores y en función de las diversas canteras de trabajo
66 LA TORRE DE BABEL
A . L a m in a s
B. F i g u r a s