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El análisis ABC permite identificar los artículos que tienen un impacto importante en un

valor global (de inventario, de venta, de costes...). Permite también crear categorías de
productos que necesitaran niveles y modos de control distintos.

Ejemplo aplicable a la gestión de stock:

"Clase A" el stock que incluirá generalmente artículos que representan el 80% del valor
total de stock y 20% del total de los artículos. En esto la clasificación ABC es una
resultante del principio de Pareto.

"Clase B" los artículos que representan el 15% del valor total de stock y 40% del total de
los artículos.

"Clase C " los artículos que representan el 5% del valor total de stock y 40% del total de los
artículos.

Además de los datos cuantitativos se deben tener en cuenta aspectos como:

• Escasez de suministros,

• Plazos de reposición,

• Caducidad,

• Costo por roturas o daños a las existencias

El valor de consumo anual se calcula con la fórmula:(Demanda anual) x (coste de artículo


por unidad).

A través de esta categorización, el gerente de suministro puede identificar puntos claves de


inventario y separarlos del resto de los artículos, especialmente a aquellos que son
numerosos pero no rentables.

Las políticas basadas en el análisis ABC aprovechan el desequilibrio de las ventas


delineado por el principio de Pareto. Esto implica que cada artículo debería recibir un
tratamiento ponderado que corresponda a su clase:

• Los artículos A deberían ser sometidos a un estricto control de inventario, contar con áreas
de almacenamiento mejor aseguradas y mejores pronósticos de ventas. Las órdenes
deberían ser frecuentes (órdenes semanales o incluso diarias). En los artículos A, evitar las
situaciones de faltas de existencias es una prioridad.

• Los artículos B gozan del beneficio de una condición intermedia entre A y C. Un aspecto
importante de esta clase es la monitorización de una potencial evolución hacia la clase A o,
por el contrario, hacia la clase C.

• La orden de los artículos C se realiza con menos frecuencia. Una política típica para el
inventario de los artículos C consiste en tener solo una unidad disponible, y realizar una
orden solo cuando se ha verificado la venta real.

Este método lleva a una situación de falta de existencias después de cada compra, lo que
puede ser una situación aceptable, ya que los artículos C presentan tanto una baja demanda
con un mayor riesgo de costos de inventario excesivos. Para los artículos C, la pregunta no
es tanto ¿cuántas unidades almacenamos?, sino ¿debemos siquiera almacenar este artículo?.

Repartir los artículos en las clases A, B y C es relativamente arbitrario. Esta agrupación


solo representa una interpretación bastante directa del principio de Pareto. En la práctica, el
volumen de ventas no es la única métrica que mide la importancia de un artículo. El
margen, así como el impacto de las situaciones de faltas de existencias en la actividad del
cliente, también deberían influenciar la estrategia de inventario. El principio de Pareto
existe desde hace más de un siglo y el análisis ABC ha estado en el sector desde hace varias
décadas. Estos conceptos proporcionan ideas interesantes sobre la cadena de suministro,
pero creemos que en cierta medida no logran adoptar un método moderno en que el
software pueda automatizar el conjunto de la gestión de inventario. Por ejemplo, en lo que
se refiere al pronóstico de la demanda, herramientas como nuestro motor de pronóstico de
inventario pueden pronosticar indiferentemente artículos de clase A, B y C sin ningún
esfuerzo adicional una vez que los datos históricos han sido introducidos en el sistema.
Las empresas, al realizar la calificación del inventario (actual), pueden definir las estrategias tanto
en el manejo existente como en compras. Para calcular la clasificación de inventario ABC, es
mediante el monto o su valor total en las compras del año, es decir, mediante las entradas o sus
ingresos de bodega en los 12 últimos meses. Existen varias categorías para la clasificación:

Categoría A se encuentran los artículos o productos de un valor acumulado, menor o igual a 80%
de su valor total, en compra anual de inventario.

Categoría B se encuentran los artículos o productos de un valor acumulado, entre el 81% y el 95%
de su valor total, en compra anual de inventario.

Categoría C se encuentran los artículos o productos de un valor acumulado, entre el 96% y el 100%
de su valor total, en compra anual de inventario.

Los artículos o productos que no se encuentran dentro de los valores totales de compras anuales
(pero están en inventario) son clasificadas como categoría D, es decir, los artículos o productos que
no se compraron en los últimos 12 meses, pero existen inventariados. A l obtener los resultados
respecto de la clasificación del inventario ABC, se pueden asignar denominaciones a cada
código o producto que se encuentra en inventario. Así, se podrán resumir los valores
totales del inventario, para una fecha determinada (expresados en pesos $ y/o unidades)
segmentadas a las cuatro categorías (A, B, C y D), el resultado total del inventario, lo
muestra en cuatro subtotales. Al final, es bueno que el inventario salga en A o B, y
obviamente no es bueno, que el inventario sea clasificado como C o D.

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