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Versión preliminar, Para uso interno

Versión preliminar, Para uso interno

Presidenta de la Nación

Dra. Cristina Fernández de Kirchner

Jefatura de Gabinete

Dr. Juan Manuel Abal Medina

Ministro de Educación

Prof. Alberto Sileoni

Secretaría de Educación

Lic. Jaime Perczyk

Jefatura de Asesores de Gabinete del Sr. Ministro


A.S. Pablo Urquiza

Instituto Nacional de Formación Docente



Directora Ejecutiva
Lic. Verónica Piovani

Coordinación Nacional de Tecnicaturas Superiores Sociales y Humanísticas


Lic. Gustavo Wansidler
Versión preliminar, Para uso interno

Postítulo Pedagogía y Educación Social


Proyecto de Práctica Profesional
Graciela Cappelletti y Marianela Giovannini
Versión preliminar, Para uso interno

Instituto Nacional de Formación Docente


Directora Ejecutiva
Lic. Verónica Piovani

Tecnicaturas Superiores Sociales y Humanísticas


Coordinador Nacional
Lic. Gustavo Wansidler

Área de Fortalecimiento Institucional


Responsable
Prof. Valeria Frejtman

Línea de Desarrollo Profesional


Responsable
Esp. Marcela Browne

Postítulo en Pedagogía y Educación Social


Responsable General
Esp. Marcela Browne

Responsables Pedagógicas
Lic. Marianela Giovannini
Dra. Alicia Villa

Entorno virtual de enseñanza y aprendizaje


Asistente técnico pedagógico
Lic. Alejandro Alfonso

Módulo
Proyecto de Práctica Profesional

Autor
Mg. Graciela Cappelletti
Lic. Marianela Giovannini

Edición y diagramación
Trad. Vanesa Frejtman

Diseño Gráfico
Dg. Natalia Gloverdans
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Indice
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS 6

CAPÍTULO 1. Observar la enseñanza 8

1.1. La observación en el marco de situaciones 9


de enseñanza

1.1.1. Observar y reflexionar: ¿cómo? 13

1.1.2. La observación como insumo para la pla- 14


nificación

CAPÍTULO 2. La reflexión sobre las prácticas 19

2.1. La importancia de reflexionar sobre las prácti- 20


cas de enseñanza

2.1.1. ¿Qué son las prácticas reflexivas? Acerca 23


de las teorías de la acción: teorías en uso y teo-
rías adoptadas

2.1.2. Aprendizaje por “single loop” y por “dou- 24


ble loop”.

2.2. Dispositivos para la reflexión: los diarios 26

2.2.1. El diario como dispositivo de formación 28


docente

2.2.2. Orientaciones para la elaboración de un 31


diario de formación

CAPÍTULO 3. El diseño de las prácticas en y 35


con el territorio

3.1. ¿Qué se entiende por planificación? 36

3.2. Criterios para el armado de la planificación 38

3.3. Elementos de la planificación 40

3.4. Integrando la comunidad al diseño de pro- 47


puestas y proyectos pedagógicos-educativos

Por razones estrictamente gramaticales y para facilitar


la lectura, en este Módulo usaremos el género mascu-
lino para referirnos tanto a varones como a mujeres.
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comunitarios. Por tanto, en este espacio de prácti-
Introducción ca profesionalizante para educadores sociales, pro-
ponemos trabajar tanto los saberes de referencia y
prácticos con que cuentan cada uno de los partici-
pantes, como los esquemas cognitivos y emociona-
“El hacer, el actuar o la acción, activan siempre tres tipos les que estos mismos docentes movilizan en instan-
de fenómenos. Por una parte: conocimientos (teorías, cias de enseñanza en distintos ámbitos educativos,
ciencias o saberes). Pero el orden de la práctica necesita tanto formales como no formales.
otros dos ejes: el eje político, es decir aquel que define Al mismo tiempo, se vuelve central situar el cómo y
las finalidades y los objetivos y, en tercer lugar, no hay el desde dónde recorremos, entendemos y recrea-
mos “lo educativo”. “Pensar en la educación es pen-
acción que no se desarrolle en el campo de los valores
sar en el cambio social y en la disposición de los
y la ética (...) Porque ninguna respuesta, ni siquiera
educadores para imaginar un mundo diferente...”
científica nos dice lo que hay que hacer” (Beillerot, 1998)1 (Bourdieu, 1983)2, donde el devenir de lo pedagógi-
co se entiende y descubre como síntesis de tres di-
Antes de comenzar con aspectos más específicos mensiones: la social, la histórica y la política. En este
de las prácticas de enseñanza, resulta importante si- sentido entonces, podríamos decir que “lo educati-
tuar en contexto aquello que pretendemos trabajar vo” debería contribuir al desarrollo de las personas,
en este espacio. Esperamos que la formación en la los colectivos y las comunidades. Pensar en un tra-
acción o en la práctica educativa sea un espacio que bajo educativo desde este registro es reconocerse
contribuya a una comprensión más compleja y glo- en un proceso de carácter participativo e implicarse
bal de las problemáticas y situaciones en las que se en una gestión asociada de las decisiones que los
prevé el desarrollo profesional de un educador so- colectivos comunitarios puedan construir, desear y
cial. Especialmente, que habilite espacios donde lle- asumir. Formar parte del texto territorial desde las
var adelante acciones, aprender algunas matrices de prácticas profesionalizantes es dar cuenta del sen-
comprensión para interpelar la realidad y, al mismo tido político que la institución educativa tiene y asu-
tiempo, que ésta interpele la teoría. Así, esta prácti- me respecto del territorio. Esto requiere planear ac-
ca profesional propone un vínculo bidireccional en el ciones que, materializadas en lo curricular y situadas
que teoría y práctica se asimilan mutuamente, con- en la programación didáctica, reconozcan a la insti-
cretándose, dando lugar a un nuevo sentido y signi- tución educativa como una organización estratégi-
ficado de la realidad social y profesional; abarca una ca que aporta y promueve el desarrollo local (Wan-
experiencia multidimensional centrada en el “cono- sidler, 2006). Para que estas prácticas se inscriban
cer en la práctica”, entendida como aprendizaje en con sentido en la comunidad, se necesita consultar
función de una interacción entre la experiencia y la y concertar con los ciudadanos e instituciones, tan-
competencia. to los ámbitos donde se podrían desarrollar como el
Cabe señalar, que en tanto se trata de un Postítu- tipo de acciones que, tomando en cuenta las com-
lo docente aquellos que acceden al cursado, po- petencias de los estudiantes y los requerimientos
seen saberes específicos en relación con las prác- del proceso formativo, podrían llevarse adelante.
ticas de enseñanza, es decir, todos comparten una Simultáneamente reconocemos que el trabajo do-
trayectoria de actos educativos por su experiencia cente está atravesado también por importantes
de trabajo como profesores, maestros o educadores márgenes de indeterminación, producto de la com-
1 • Jacky Beillerot (1998). La formación de formadores, Serie Los Documentos 1, Ediciones Educativas.
2 • Bourdieu P. (1983). Campo de poder y campo intelectual. Buenos Aires. Folios Ediciones.
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plejidad, multidimensionalidad e inmediatez que lo
caracteriza. Y es aquí donde el proceso de reflexión
se torna vital, como una de las formas que permite
Objetivos Generales
visibilizar el pensamiento e ir construyendo una na-
rrativa acerca de sí mismos como profesores. • Generar espacios de reflexión sobre las prácticas
Para colaborar con este proceso de formación en docentes en diversos ámbitos desde la perspectiva
este Módulo proponemos el siguiente recorrido: de la pedagogía social.
• Los dos primeros capítulos abordan aspectos me- • Transmitir la complejidad de los procesos de ense-
todológicos: ñanza en los distintos campos de acción de la edu-
El capítulo 1, pone el eje en la observación. Sos- cación y la pedagogía social, excediendo los límites
tenemos que este dispositivo de formación resulta del espacio del aula.
central. En este caso, es propuesta además, para • Favorecer el desarrollo de un enfoque personal
orientar la planificación de la enseñanza. para la tarea de enseñanza como educador social.
El segundo capítulo pone en juego y desarrolla • Favorecer la revisión de los supuestos construidos
uno de los dispositivos de formación centrales para sobre la programación de la enseñanza.
acompañar este proceso de prácticas: la escritura
de Diarios de formación. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Ambos capítulos, formulan un continuo: “observar- Se espera que los estudiantes:
narrar”. • Observen, registren y analicen clases en distintos
• El tercer capítulo profundiza el tema del diseño de niveles del sistema educativo.
situaciones de enseñanza en y con el territorio. Pro- • Establezcan relaciones entre las teorías y las prácti-
ponemos retomar en éste dos coordenadas: cas pedagógicas.
Para pensar situaciones hay que desarrollar estra- • Reflexionen sobre la posición del docente en tanto
tegias de observación. formador.
Y, además, la posibilidad de narrar y escribir las • Analicen y reflexionen acerca de las prácticas pe-
practicas que se derivan de estas situaciones. dagógicas.
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Capítulo 1

Observar la enseñanza
1.1. La observación en el marco de situaciones de
enseñanza

¿Q instancia de prácticas? ¿Puede organizarse


ué decisiones tomar para llevar adelante la

un trayecto que facilite el tránsito desde la instancia


de formación en el Postítulo, a la práctica real y con-
creta en las aulas y centros educativos?
Proponemos que no hay un solo modo de hacerlo,
pero que algunas sugerencias en este sentido puede
dar forma a un ciclo que permita formar la mirada. En
este capítulo comenzaremos por presentar aspectos
conceptuales y metodológicos sobre la observación.
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1.1. La observación P
ara llevar adelante una indagación rigurosa de
las prácticas docentes será necesario aprender
el uso de instrumentos de recolección de datos. Par-

en el marco de ticularmente, nos referiremos a la observación. Con-


sideramos que es una puerta de entrada valiosa al
campo de las prácticas: “…en la matriz de lo visual
situaciones de también está inscripto aquello que no puede ser vis-
to; cuáles son las lentes teóricas y conceptuales que

enseñanza quien analiza puede usar para hacer más inteligible


lo que puede verse y lo que no (…). Todo esto limi-
ta lo que se puede ver y aquello que no es visible…”
(Fischman, 2006:250) ¿Qué sentido tiene la obser-
vación como proceso? La cita de Fischman permite
avanzar sobre el camino que proponemos recorrer.
La posibilidad de desnaturalizar la mirada, decons-
truir sentidos.
Cabe señalar que la observación es una actividad
que ha tenido, desde el origen de la formación do-
cente, un lugar central aunque no lo suficientemen-
te puesto en valor. Pero, el sentido y la contribución
han cambiando en función de la respuesta que en
cada momento se ha dado a la pregunta ¿para qué
se observa? El sentido de la observación direccio-
na el modo de observar y el uso que se haga de lo
observado (Anijovich y otras, 2009). En el contex-
to de la formación docente, la observación persigue
propósitos específicos. De ellos depende lo que se
observa, cómo se lo observa, quién es observado,
cuándo y dónde tiene lugar la observación, cómo se
registran y analizan las observaciones. A su vez, los
propósitos guardan relación con la teoría, las creen-
cias, los presupuestos y/o experiencias previas de
quién efectúa la observación. Estos factores confor-
man lo que Wittrock (1989) denomina el “marco de
referencia” del observador.
En palabras de Ferry (1999) la observación está al
servicio de una formación centrada en el análisis.
Analizar las situaciones observadas implica tomar
distancia de las mismas y es justamente con el ejer-
cicio del análisis que comienza el trabajo de forma-
ción: observar a otros y analizarlos para aprender a
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ser observadores y actores a la vez. de poder revisitar lo observado, analizarlo, reflexio-
Aprender a observar es fundamental para el desa- nar sobre ello. Se trata nuevamente de construir una
rrollo de profesionales reflexivos. La observación es mirada.

m
un hecho cotidiano y espontáneo. Sin haber apren-
omento
de reflexión
dido cómo observar específicamente en algún cam-
po profesional o en algún campo del saber, hacemos
observaciones en diferentes dominios del mundo de
la vida y, en base a ellas, construimos conocimientos
y experiencias. A su vez, nuestros conocimientos y A partir de la observación de una pintura, por
experiencias inciden en nuestras observaciones. ejemplo La gran tentación de Berni (1962), les
La palabra observar refiere a distintos sentidos: de proponemos responder a las siguientes pre-
regulación, de vigilancia, de recriminación o castigo guntas:
(“el alumno fue observado en su comportamiento”, 1) ¿Qué ven en esta imagen?
por ejemplo), de análisis e interpretación (Anijovich
y otras, 2009). Los sentidos más extendidos en las 2) Registren y compartan los registros.
instituciones educativas son los de vigilancia y análi-
sis e interpretación que combinados, dan lugar a ob- Ahora bien, podemos identificar diversos momentos
servar para evaluar (a los alumnos, a los docentes, del proceso de observación:
etc). Si bien en las escuelas se suele asociar la ob- • El momento de preparación
servación con los procesos de evaluación y control, • El momento de la observación propiamente dicha
la observación constituye una herramienta poderosa • El momento de análisis posterior a la observación
para la reflexión en y sobre la acción docente.
Una definición de De Ketele (1984) expresa que la La preparación requiere claridad acerca de la inten-
observación es un proceso que requiere atención cionalidad de la observación, que es lo que permi-
voluntaria y selectiva en función del objetivo que se tirá al observador “hacer foco”. Podemos poner el
quiere lograr. Se trata entonces, de un proceso que foco en las estrategias de enseñanza, en el tipo de
requiere de algún instrumento cuya función es la de conversación que se establece, en las tareas que
recoger información sobre el objeto o situación que realizan los alumnos, en el uso del pizarrón, en la
se desea considerar. Esta definición “clásica” del comunicación entre docentes y alumnos, en la orga-
autor permite advertir la complejidad de la observa- nización y secuenciación de los contenidos que se
ción. Observar con atención significa concentrar se- enseñan, etc.
lectivamente la mirada y, como ocurre en toda selec- En el momento de preparación también es necesa-
ción, dejar muchas cosas fuera del foco. rio tomar decisiones respecto de los instrumentos a
Una de las características más relevantes del pro- emplear, el tipo de formato de presentación y el tipo
ceso de observación para la formación docente es de análisis e interpretación que se realizará.
la intencionalidad: se trata de observar, de modo in- El momento de la observación propiamente dicha,
tencional, y de hacer foco (también intencional) en implica el registro de lo que se observa a través de
algunos aspectos definidos previamente. Se trata de la toma de notas de la situación, así como la toma
establecer el campo de la observación. En el marco de fotografías y video-filmaciones o grabaciones de
de las prácticas profesionalizantes, las observacio- audio y la recolección de materiales, si los hubiera.
nes deben ir acompañadas de registros, de modo La identificación de los siguientes datos son impor-
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tantes para darle claridad al registro: datos contex-
tuales3 (acerca de la institución, características del
lugar, población), condiciones bajo las cuales se rea-
p mirar
ara
lizará la observación, cantidad de alumnos, espacio 1) Para apreciar el valor de la fotografía res-
físico, etc.; la inclusión de un plano o diagrama de la pecto de mirar lo imperceptible, se recomienda
ubicación espacial del curso y de los observadores ver la película Cigarros (1995) de los directores
en él; la documentación anexada (copia de materia- Wayne Wang y Paul Auster.
les didácticos y carpetas de estudiantes).
El momento posterior a la observación conlleva la 2) Observar y analizar fragmentos de pelícu-
elaboración de las notas, la construcción de un re- las en las que se desarrollan situaciones de
gistro que sea comunicable a otros, así como el aná- enseñanza, es una actividad de iniciación muy
lisis e interpretación de la situación observada. En la efectiva. Los estudiantes ponen en juego los
formación inicial de docentes resultan valiosos los supuestos sobre la observación en general,
registros narrativos de observación, dado que sensi- toman notas en el momento de la situación/
bilizan la reflexión acerca de las prácticas. proyección y finalmente realizan el análisis.
En los registros de observación se pueden distin- Se sugieren películas como La sociedad de los
guir dos tipos de contenidos: uno más descriptivo, poetas muertos, El viaje, La sonrisa de Mona
que intenta abordar la imagen de la situación, per- Lisa, Storytelling, El código da Vinci, Derecho de
sonas, conversaciones y reacciones observadas lo familia, etc.

m omento
más fielmente posible, y otro reflexivo, que incorpo-

de reflexión
ra los pensamientos, sensaciones, ideas, reflexiones
e interpretaciones del observador.
Los registros deben “pasarse en limpio”, ya implica
una actividad de codificación: la información cruda
seleccionada se traduce y ordena para ser transmi- Se recomienda observar un espacio institucio-
tida (a uno mismo u otros). Otros tipos de recursos nal en el que se esté desarrollando una activi-
útiles para complementar el registro son las fotogra- dad que puedan enmarcar en las prácticas de
fías, grabaciones en video o audio, que efectúan re- la Pedagogía Social.
gistros permanentes. En el video los observadores
1) Recorran la escuela, o el propio espacio de
pueden volver cuantas veces quieran a la situación
trabajo habitual
y focalizar considerando diferentes dimensiones del
proceso de enseñanza. También puede realizarse
2) Registren lo que sucede fuera de las aulas.
una grabación en audio para registrar el intercambio
Aspectos que generalmente no registran.
oral y tomar fotografías que ilustren incidentes críti-
cos sobre los que luego se pueda discutir, facilitan-
3) Intenten construir un relato en el que las
do así la evocación de determinados hechos. Si bien
impresiones constituyan un eje sobre el cual
esto no siempre resulta viable, mencionamos su po-
puedan formularse preguntas.
tencial para el proceso que se viene presentando.
El análisis es una parte fundamental del proceso de
observación. Es claro que se necesita de un tiempo
prolongado de trabajo con el registro de lo observa-
3 • N.a.: La mención que realizamos a la importancia de hacer foco no implica desconsiderar el contexto de la observación.
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do. Finalmente, en el caso de las observaciones rea- Una de las tareas del observador consiste entonces,
lizadas sobre las prácticas docentes, en el marco de en tomar cada vez mayor conciencia de los marcos
procesos para la formación, importa no sólo la com- de interpretación propios y los de los de los sujetos
prensión e interpretación de las situaciones obser- a los que observa. Y esta toma de conciencia debe
vadas sino también la revisión crítica de las acciones ser parte del proceso de formación.
de enseñanza. La comprensión e interpretación de Jackson (1991), a su vez, también plantea que se tra-
las situaciones observadas se da a través del desa- ta de aprender a observar rompiendo la somnolencia,
rrollo de una mirada reflexiva en dispositivos de tu- desde la extranjeridad, es decir, de revisar, de reflexio-
torías y de trabajo grupal. nar, de deconstruir las naturalizaciones ya construi-
Es importante que el análisis incluya también la mi- das desde los inicios de nuestro trayecto escolar.
rada del observador sobre sí mismo. Esto se logra Para superar la dificultad planteada en relación con
introduciendo en los registros de observación es- aprender a observar lo que es relevante para ser ob-
pacios previstos para ello: por ejemplo, una colum- servado, decimos que: “Hay que buscar, no sólo mi-
na de impresiones, o un espacio para comentarios, rar y describir. (....) esa educación de los ojos supone
etc. Es importante que este lugar esté previsto en largo ejercicio práctico y una base de carácter teó-
las decisiones en relación con los registros y el dise- rico” (Santos Guerra, 1993:6). La educación de los
ño del mismo. Además, resulta de particular impor- ojos a la que hace referencia el autor da cuenta de
tancia el pasaje de la revisión crítica al desarrollo de la complejidad de la observación en la formación de
acciones propositivas. La búsqueda de alternativas los docentes.
de acción, de otros caminos posibles, es una parte Los principiantes tienden a describir prácticamente
relevante del trabajo a partir de las observaciones. todo lo que pueden cuando se les pide que cuenten
Existen desventajas “clásicas” que se plantean so- lo que sucede en una sala de clase, en un intento
bre las observaciones desde una visión positivista. por cubrir hasta el más mínimo detalle. El experto,
Entre ellas, que el observador pone en juego su sub- en cambio, puede distinguir lo esencial y más sig-
jetividad en las interpretaciones (sesgo del observa- nificativo y rechazar lo poco trascendente, ya que
dor), así como la reactividad (influencia del observa- cuenta con una estructura que hace eficiente la bús-

p mirar
dor sobre los observados). Si bien es cierto que en queda de lo primordial (Eisner, 1998).
toda observación necesariamente interviene la sub-
jetividad de quien observa, la conciencia de este fe- ara
nómeno permite integrarlo al análisis de las situacio-
nes observadas.
En relación con la “objetividad”, durante muchos La película Nueve reinas (2000) de Fabián
años se consideró que el observador debía ser neu- Bielinsky expone de manera muy clara las dife-
tral. Pero aún con esa pretensión, es inevitable que un rencias entre un observador experto y uno no-
observador haga intervenir sus saberes previos, sus vato. El aura (2005) del mismo autor, también
representaciones y sus concepciones sobre el “ob- resulta interesante para abordar este tema.
jeto” observado; agregue, complete y complemente
las lagunas en lo observado (Frigerio, G. y Poggi, M. Es interesante la analogía con la lente del micros-
1996: 69); porque el que ve no es el ojo sino el sujeto, copio para la comprensión de lo relevante a ser ob-
culturalmente situado, culturalmente socializado, con servado: “a su máxima potencia la lente del micros-
experiencias y conocimientos. copio enfoca los detalles sobre el portaobjetos y el
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entorno general se oscurece, a medida que se dis- a partir del análisis propuesto en las observaciones,
minuye la potencia, se abarca una porción cada vez las situaciones de enseñanza son cuestionadas, revi-
mayor del entorno o contexto general. A una poten- sadas, reestructuradas. Es decir, la observación po-
cia mínima los detalles se oscurecen y el entorno sibilita analizar la enseñanza, reconocer problemas,
queda en foco. Las diferentes potencias le permiten permite abrir un espacio para indagar otras líneas de
al investigador explicar distintos aspectos del fenó- acción. A través del trabajo con las observaciones se
meno…” (Evertson y Green, 1989: 318). desentraña la lógica de la práctica docente, se inten-
ta comprender y reflexionar acerca de los resortes
más íntimos y complejos de la práctica.
Partiendo de las categorías de reflexión en y sobre la
1.1.1. Observar y reflexionar: acción propuestas por Schön (1997), consideramos
fundamental la reflexión sobre la observación. En la
¿cómo? reflexión en y durante la observación, el valor des-
cansa en la riqueza de la inmediatez, en la captación

L a observación, como se mencionó anteriormen-


te, está en directa relación con la pregunta sobre
para qué se observa. Es el propósito de la observa-
viva de las múltiples variables intervinientes en la si-
tuación. El análisis que a posteriori se realiza de lo
observado, posibilita la comprensión de los proce-
ción el que guía lo que habrá de hacerse, el modo sos y la orientación de acciones futuras.
en que se utilizarán los datos y lo que se podrá ob- La observación es, esencialmente, una estrategia
tener. ¿Observar para evaluar? ¿Observar para ana- de enseñanza transversal a distintos dispositivos de
lizar? ¿Para investigar? ¿Observar para aprender las formación que la tienen como uno de sus ejes. Tanto
prácticas propias de la Pedagogía Social, y también en la observación de clases de otros profesores, en
para enseñarlas? la observación de clases de compañeros, como en
El propósito influye tanto en lo que se observa como la autoobservación de situaciones de enseñanza (de
en el cómo se observa, quién es el observado, dón- clases y microclases), aprender a observar es funda-
de y cuándo tiene lugar la observación, cómo se re- mental para la formación de profesionales reflexivos.
gistra y qué uso se hará de los datos. En la forma- Por otra parte, los procesos de escritura que conlle-
ción de docentes se vuelve fundamental explicitar a van los registros, promueven procesos de objetiva-
los alumnos (futuros docentes) los sentidos e inten- ción y distanciamiento respecto del propio discurso,
ciones de la observación. que al materializarse, permiten una recepción diferi-
El desarrollo de la función formativa de la observa- da en la que el escritor evalúa su propio texto desde
ción no es sencillo: observar para formar, formar para una perspectiva próxima a la de un lector externo.
comprender, para interpretar, para reflexionar crítica- Escribir, supone avanzar en la construcción del co-
mente, para revisar el accionar. La observación es un nocimiento sobre la propia práctica.

penarauenta
medio para obtener información y un proceso para
producir conocimientos. Proporciona una represen-
tener
c
tación de la realidad que pretendemos estudiar, ana-
lizar y/o aprender, que es fundamental en la forma-
ción docente. Al proponerle al estudiante variedad
de focos y distintos tipos de registros, se enriquece El Centro cultural juvenil y social “Los Pinos”
la comprensión sobre las situaciones observadas y, se inserta en el barrio de Villa Adelina, lindan-
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14
do con los terrenos baldíos de la Hondonada y los propios implícitos, sobre la cultura, las teorías
de General San Martín, caracterizado como un subjetivas, el hábitus, la relación con los otros, las
sector de alta concentración de pobreza. Las formas de actuar así como sobre lo que sucede en la
organizaciones del lugar están pensadas por y clase propiamente dicha (Perrenoud, 2004).
para adultos, por lo que las alternativas de La observación posibilita analizar la enseñanza, re-
participación comunitaria de los niños y jóve- conocer problemas, permite abrir un espacio para
nes se ven reducidas. arriesgar otras líneas de acción posibles. A través
Estoy observando a un grupo de 15 adultos. del trabajo con las observaciones se comprenden y
Diez son mujeres. Están formando parte de transparentan los resortes más íntimos y complejos
un taller de teatro. Realizan un ejercicio en el de la práctica. Así, la observación apela a una posi-
que les hacen caminar y cuando el profesor ción reflexiva permanente.
aplaude, los participantes tienen que cambiar
de personaje y caminar con un estilo propio. Se
ríen, parecen estar jugando. Llama la atención
lo distendidos y compenetrados que están. Si
los individualizo como imágenes, son gente que
1.1.2. La observación como
se ve como curtida, con una vida difícil. Me
genera una sensación de placer ver que pueden
insumo para la planificación
estar haciendo esta actividad….
Registro de Observación, estudiante de Trabajo
Social
A continuación presentamos una guía que intenta
orientar la mirada en torno a los aspectos cen-
trales sobre lo que sucede en el aula, de modo de fa-
La observación permite acercar a los docentes a si- cilitar el proceso de planificación de las clases. Es por
tuaciones cotidianas, a veces problemáticas, que en- eso que se trata de un recorte intencional que permita
frenta todo profesor al dar su clase. En definitiva des- iluminar aquello que colabora con poner en el centro
de la enseñanza, y a través de las observaciones, se de la escena aquello que los ayude a pensar en las
trata de propiciar espacios en los que los futuros do- clases que deberán preparar los estudiantes del Pos-
centes puedan construir la mirada sobre sí mismos título en el marco de las prácticas Profesionalizantes.
LOS ALUMNOS
Resulta fundamental en • ¿Cómo son? Caracterizarlos tanto desde el comportamiento grupal como de las características
este trayecto, considerar, personales si es que tenemos la oportunidad de identificarlos (Se puede considerar desde las
primordialmente a LOS ALUMNOS: edades, hasta los gustos/intereses -cuadros de fútbol, grupos de música, otros-).
• ¿Qué tipo de tareas realizan? ¿Se puede identificar grupos de alumnos en función de sus
roles frente a la tarea?
¿Dónde se sientan/ubican? (Analizar la distribución del aula/espacio en la clave de cómo esto
favorece el diálogo o lo obstaculiza, si favorece intercambios grupales, o no, etc.)
La enseñanza
Otro aspecto a observar en • Analicen si se trata de un contenido más bien declarativo o conceptual, o si se trata de una
profundidad es el contenido que práctica cultural/social que se propone enseñar o trabajar, o si se prioriza algún procedimiento,
el docente a cargo propone para o alguna cuestión más vinculada con una dimensión personal, o actitudes.
enseñar, y las actividades que • Analicen si se propone el contenido en forma “lineal”, o se promueve un tratamiento
propone para ello. complejo del contenido, vinculado a los aspectos sociales y hasta personales.
• Analicen las actividades: ¿son variadas? ¿O se realiza siempre el mismo tipo de tarea?
Analicen el tipo de intercambios • ¿el profesor habla, expone y los alumnos toman nota? ¿Hace preguntas abiertas y complejas,
comunicativos para la enseñanza o son direccionadas y simples? ¿Promueve la participación de todos? Consideren todo aquello
que se dan en la situación: que le resulte relevante para ser incluido.
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m omento con la Oficina Regional.

r
OLIVER: ¿Pero sabe de arte, no?

de eflexión
LYON: Ah, sí, por supuesto, sí. Soy maes-
tro de pintura. Estuve en el Royal College...
Lean el siguiente fragmento extraído del en realidad estudié con Henry Moore, y des-
guión de la obra MINEROS de LEE HALL, pués...
versión de Javier Daulte (Extracto Acto GEORGE: Está bien, está bien. Lo único
1 - Escena 1): La obra presenta una situa- que me importa es que sea calificado para
ción donde un experto en Arte, Lyon, va el puesto. Tenemos requisitos muy altos.
a dar un curso sobre Apreciación del Somos mineros. Con la excepción de él. Es
Arte a un grupo de mineros, que con- dentista.
curren voluntariamente a tomarlo. Este HARRY: Mecánico dental.
es un fragmento de lo que sucede durante el LYON: Pensé que eran todos mineros.
primer encuentro. HARRY: Fui minero y él (por SAMMY) lo
va a ser tarde o temprano.
(…) GEORGE: ¿Lo puedo ayudar? GEORGE: Por ahora es un desocupado.
LYON: Perdón. ¿Esto es el curso de Apre- Pero está acá con el consentimiento del
ciación del Arte? grupo.
GEORGE: Sí, ¿por? LYON (Sacando un proyector de su bolso)
LYON: Vengo a dar el curso. Haré lo mejor que pueda.
GEORGE: Ah, es el profesor Lyon. Por HARRY: ¿Eso es un proyector?
supuesto. (Todos se ponen de pie). LYON: Así es.
LYON: Siéntense, por favor. Mi nombre es GEORGE: ¿Proyector? No, no, no, no.. Nadie
Robert Lyon, y... me mencionó que iba a haber equipos elec-
GEORGE: Lo esperábamos un poco más trónicos. Tendríamos que haber reservado
temprano. el Salón de los Mecánicos para este tipo
LYON: Mil disculpas, pero el rápido de las de cosa.
cuatro fue horrorosamente lento. LYON: Necesitaría un… (hace un gesto)
GEORGE: Está bien, pero de ahora en más, OLIVER: Una sábana, sí. (Saliendo) Sammy,
trate de llegar a tiempo. Somos muy pun- traé una soga y unas pinzas.
tuales, sabe, somos mineros. SAMMY sale.
LYON: Realmente, lo lamento muchísimo. GEORGE: Si usted tenía previsto usar
GEORGE: Está bien, está bien. Bueno, pa- esto, tendría que haber traído los elemen-
rece que ya estamos todos acá... Entonces tos necesarios.
arranquemos, profesor. Lyon le hace un gesto a Harry para que
LYON: Sí, por supuesto. Pero va a ser acerque el proyector. Harry lo hace. Oliver
mejor que no me digan profesor. entra con una sábana.
GEORGE: ¿Por qué? GEORGE: No. Eso está inventariado. (Vien-
LYON: Porque no soy profesor. Quiero decir do a Harry pasar con el proyector) ¿Quién
que no soy de la Universidad. Enseño en un va a pagar la electricidad?
colegio que está afiliado a un profesorado. OLIVER: George. Callate y ayudá.
GEORGE: Voy a tener que hablar el tema GEORGE: Por esta vez me hago el tonto
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

16
pero eso si, que nadie ande por ahí con- de Adán?
tando nada. GEORGE: En realidad, no vimos mucho arte.
Terminan de armar todo para hacer las Por eso lo contratamos.
proyecciones. HARRY: Para serle honesto, estábamos in-
LYON: Bien. Pensé que podríamos empe- teresados en tomar el curso de Introducción
zar con una introducción básica. Repasar a la Economía, pero no podíamos encontrar
algunos de los Grandes Maestros antes un profesor.
de continuar con los más contemporá- LYON: ¿Les puedo preguntar si alguna vez
neos. ¿Pueden apagar la luz por favor? fueron a una galería de arte?
(Oliver apaga las luces. Lyon enciende el GEORGE: Nunca fuimos a ningún lado. So-
proyector) A ver. Ticiano. Esto es un muy mos mineros.
buen ejemplo de lo que les quiero mostrar LYON: Pero seguro que vieron estas imáge-
en estas clases. La tensión fundamental nes en algún libro. En la biblioteca. ¿Nunca
entre la innovación del artista y la tradición vieron una pintura en su vida?
dentro de la cual trabaja. Acá verán que GEORGE Bueno, no.
tenernos a un pintor que trabajaba en el LYON: A ver, no quiero ser descortés, ¿pero
apogeo del mecenazgo de la iglesia pero puedo hacerles una pregunta? ¿Por qué
corno podrán ver hay al mismo tiempo una eligieron el curso de Apreciación del Arte?
obsesión con la mitología pagana... uno de GEORGE: Para apreciar el arte. ¿Está mal
los grandes ternas del Renacimiento... A ver querer apreciar el arte?
nombremos alguien del Renacimiento. ¿Al- LYON: No. No está mal. Es que…..
guien? (Nadie contesta.) ¿Rafael? (Nadie OLIVER: La mayoría de nosotros no terminó
habla.) ¿Leonardo? la escuela, hay muchas cosas que no sabe-
HARRY: Leonardo Vanchini. mos, por eso tomamos estos cursos, para
LYON: Da Vinci. Leonardo Da Vinci. Leonar- enterarnos de lo que hay en el mundo.
do probablemente sea el mayor ícono de GEORGE: Pero no somos tontos. Bueno mi
todo el Renacimiento. sobrino puede ser la excepción. Recién ter-
SAMMY: Pensé que dijo que era pintor. minamos un curso de Biología Evolutiva.
LYON: Sí. Es un pintor. LYON: Bueno, miren, creo que tendríamos
SAMMY: Pero si recién dijo que era un que seguir adelante. Ah sí, acá tenemos un
mayorícono. ejemplo típico de….
LYON: No. Mayor - ícono. Me refiero al apo- HARRY: Perdón. ¿Lo puedo interrumpir?
geo, el punto más alto... el período más LYON: Por supuesto.
creativo de todo el Renacimiento. Desde el HARRY: No quiero ser conflictivo, pero de
siglo XIV hasta finales del XVI. Y... (Cambia verdad no creo que esto fuera lo que te-
la diapositiva a una del techo de la Capilla níamos en la cabeza cuando nos anotamos
Sixtina.) ...por supuesto la mayor muestra para este curso.
de perfección lograda en ese período es la LYON: Perdón, ¿qué?
Capilla Sixtina de Miguel Ángel. Sin duda HARRY: Mirar pinturas de señores gordos
escucharon hablar de la Capilla Sixtina. (Si- tocándose.
lencio.) Está en Roma. Conocen estas imá- LYON: ¿No quieren mirar pinturas?
genes, ¿no? ¿El Juicio Final? ¿La Creación HARRY: No, nada más queremos saber de
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

17
arte propiamente dicho. nos hace sentir el color verde. Queremos
LYON: De arte propiamente dicho. ver una pintura, ahí en la pared, y saber
HARRY: Sí. No de todo esto sobre la es- qué significa, sin dar vueltas con el sentir
cuela del Renacimiento. de los sentidos.
OLIVER: Queremos poder ver una pintura y LYON: No hay información básica. ¡El arte
saber qué significa. no es una ciencia!
LYON: Ah, ¿pero qué significa cuando dice: GEORGE: ¿Entonces cómo cree que nos va
saber qué significa? a enseñar?
GEORGE: ¿Qué cosa piensa que queremos LYON: No sé. Realmente, no sé.
decir con "el significado"? Para eso lo con- (…)
tratamos a usted. Si usted no sabe el sig-
nificado del significado, ¿qué posibilidades Respondan:
tenemos nosotros de saberlo? 1. ¿Qué aspectos valorarían de la clase de
HARRY: Es que nosotros queremos saber este docente?
el secreto detrás de lo que se ve.
LYON: Pero no hay secretos, está todo ahí 2. Piensen dos recomendaciones que harían
adelante de sus ojos. a este profesor para la planificación de la
GEORGE: Pero debe haber algún secreto. próxima clase o encuentro con este grupo

m
LYON: Por supuesto que no. El arte no
contiene ningún secreto, de eso se trata,
omento
de reflexión
todo está ahí delante de nosotros. El
punto no es estudiar una pintura, sino
"sentir" una pintura.
GEORGE: Si hubiera venido acá para decir- 1. Observar alguna propuesta educativa social
nos que sintiéramos a una escultura, eso que transcurra en sus lugares de referencia.
sería otra cosa. Pero sentir una pintura...
Es una cosa chata. 2. Hacer un registro de lo observado haciendo
LYON: Ustedes buscan respuestas. El arte foco en el modo en que la propuesta amplía
no tiene que ver con respuestas, el arte los horizontes y las posibilidades vitales de los
tiene que ver con preguntas. ¿Cómo te hace que participan en ellas.
sentir esa mujer? ¿Qué sentís por este 3. Reflexionar en el grupo a partir de la lectura
color, el verde, por ejemplo? compartida de las distintas experiencias ob-
HARRY: ¿Cómo nos hace sentir el verde? servadas: ¿algunas de estas propuestas po-
El verde es verde. No se siente nada con drían ser trabajadas en conjunto con la escuela
el verde. El verde se mira, es solamente más cercana para ampliar las posibilidades
un color. de inserción de los niños/jóvenes/adultos im-
LYON: No es lo mismo el verde del pasto plicados?
en el verano, que el verde de los ojos de
su madre.
GEORGE: Lo contratamos para que nos dé
información básica. No queremos escuchar
sobre el altísimo Resarcimiento ni cómo
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

18
B iblioteca
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de observación. Madrid. Paidós Educador.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

19

Capítulo 2

La reflexión sobre las prácticas


1.1. La importancia de reflexionar sobre las prácti-
cas de enseñanza

2.2. La formación de docentes reflexivos sobre su


práctica

E n este espacio abordaremos, centralmente, la re-


flexión sobre las prácticas de enseñanza. Habi-
tualmente se utilizan múltiples términos para descri-
bir los procesos reflexivos que se buscan favorecer
en los docentes: reflexión en la acción, metacogni-
ción, aprendizaje reflexivo, reflexión crítica, pensa-
miento reflexivo, introspección, retorno sobre sí mis-
mo. Los términos provienen de variados enfoques
teóricos y diversas propuestas formativas. Sin em-
bargo, lo que tienen en común es que enfatizan de
distintas maneras la práctica reflexiva como eje es-
tructurante que ofrece la posibilidad de generar cam-
bios profundos en las prácticas docentes.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

20
2.1. La importancia de E
n la actualidad hay consenso en que la reflexión
orienta el crecimiento profesional y favorece la
construcción de conocimientos, constituyéndose en

reflexionar sobre las una estrategia formativa.


Si buscamos los sentidos cotidianos de la palabra
“reflexión”4, encontramos uno que refiere al cambio
prácticas de enseñanza de dirección (luz, sonido, calor); otro asociado a la
cavilación o meditación; y un tercero, relacionado al
estudio de las causas de algo, de algún suceso; el
cuarto y último sentido, se asocia a una suerte de
consejo o aviso de peligro. Es interesante que re-
cojamos estos sentidos, dado que en cada una de
estas acepciones existen aspectos que se pueden
“abrir” para la construcción de sentidos de las prác-
ticas profesionalizantes.
Retomando lo dicho al inicio de este Módulo, la
práctica profesional propone un vínculo bidireccio-
nal en el que teoría y práctica se asimilan mutua-
mente, concretándose, dando lugar a un nuevo sen-
tido y significado de la realidad social y profesional;
abarca una experiencia multidimensional centra-
da en el “conocer en la práctica”, entendida como
aprendizaje en función de una interacción entre la
experiencia y la competencia. El concepto de prác-
tica en el sentido asumido aquí “incluye el lengua-
je, los instrumentos, los documentos, las imágenes,
los símbolos, los roles definidos, los criterios espe-
cificados, los procedimientos codificados, las regu-
laciones y los contratos que las diversas prácticas
determinan para una variedad de propósitos. Pero
también incluye todas las relaciones implícitas, las
convenciones tácitas, las señales sutiles, las normas
no escritas, las instituciones reconocibles, las per-
cepciones específicas, las sensibilidades afinadas,
las comprensiones encarnadas, los supuestos sub-
yacentes y las nociones compartidas de la realidad”
(Wenger, 2001: 71). En el mismo sentido, la práctica
profesionalizante implica a la persona, actuando y
conociendo al mismo tiempo.
Por lo mencionado hasta aquí, no dudamos en pro-
mover una vuelta reflexiva sobre las prácticas profe-
4 • Fuente: www.wordreference.com Consulta realizada el 13/03/2013.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

21
sionalizantes. Sin pretensión de exhaustividad, cabe das” por los ámbitos universitarios. Coincide con
señalar que reconocemos pionero en la formación Stenhouse, con quien ha colaborado, que el curri-
para una práctica reflexiva a John Dewey (1933), culum no es un cuerpo estático de contenidos pre-
quien estableció una importante distinción entre la determinados que precede la práctica pedagógica,
acción humana reflexiva y la rutinaria. sino que evoluciona y se desarrolla en ese mismo
Stenhouse (1975) planteó al profesor como inves- proceso, a partir de la acción y la reflexión de los

penarauenta
tigador, y expresó la necesidad de formar profesio- docentes.
nales amplios, considerando el compromiso de po-
tener
c
ner sistemáticamente en cuestión la enseñanza que
ellos mismos imparten, el compromiso y la destreza
para estudiar el propio modo de enseñar, y la dispo-
sición para permitir que otros profesores observen la
propia tarea, de manera directa o a partir por ejem- Para profundizar los concep-
plo de diferentes recursos audiovisuales. tos vistos hasta aquí, sugerimos
la siguiente lectura: Repensando la Inves-
Stenhouse afirma que para llevar adelante una bue-
tigación-acción participativa. Ander-Egg, E.
na tarea de enseñanza es esencial el desarrollo del
(2003). Buenos Aires. Editorial Lumen. Capí-
profesor, lo que para él significa el desarrollo de sus
tulo 4: Fases e instrumentación del proceso de
capacidades reflexivas. Es necesario entonces, la
la Investigación-Acción Participativa
adopción de una “actitud investigadora”, que la de-
fine como “una disposición para examinar con sen- A Donald Schön (1992, 1998) se le atribuye el con-
tido crítico y sistemáticamente la propia actividad cepto de “profesional reflexivo”. La reflexión es con-
práctica” (Stenhouse, 1985: 209). Distingue ade- siderada la piedra angular para modificar la prácti-
más teoría y práctica y sostiene “…en esta situación ca. Se puede pensar en la reflexión en la acción, la
[se refiere a la actitud investigadora], el profesor se reflexión sobre la acción y la reflexión después de
preocupa por comprender mejor su propia aula [o la acción. Perrenoud (2004) retoma en la actualidad
espacio formativo]. En consecuencia, no se enfren- los planteos de los autores precedentes y sostie-
ta con los problemas a que da lugar generalizar más ne que la práctica reflexiva sólo puede incorporar-
allá de la propia experiencia. Dentro de este contex- se al hábitus profesional si forma parte del progra-
to, la teoría es simplemente una estructuración sis- ma de formación docente y articula la teoría con la
temática de la comprensión de su propia labor” (Ib.). práctica dentro de una universidad que estimule el
Para ello insiste en que en este género de investiga- pensamiento y la implicación crítica, la autonomía,
ción, los profesores deben comunicar sus trabajos, la cooperación y el trabajo en red, contribuyendo al
con el fin de desarrollar conceptos y lenguaje teóri- desarrollo de una ciudadanía comprometida, res-
co. Es en este punto donde reconoce una contribu- ponsable y democrática, lo cual compartimos.
ción importante por parte de los investigadores pro- Este proceso reflexivo, se abre y constituye en tan-
fesionales. to los estudiantes puedan problematizar, dialéctica-
John Elliot (1993) desarrolla el concepto de “inves- mente, sentidos y experiencias de la práctica. Es de-
tigación-acción”. Fundamentalmente, su interés ra- cir, que los estudiantes puedan problematizar lo que
dica en rescatar, según su decir de la “jerga acadé- se propusieron hacer, lo que efectivamente pudie-
mica”, las ideas y conceptos que fundamentan las ron realizar y lo que les pasó con aquello que reali-
prácticas de enseñanza y que han sido “secuestra- zaron. Retomando a Edelstein (2011) “Las prácticas
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

22
docentes y, por ende, de la enseñanza involucradas particulares. Los estudiantes tienen que aprender un
en ellas, en tanto prácticas sociales históricamente tipo de reflexión en la acción que va más allá de las
determinadas, expresan intencionalidades indicati- reglas existentes, no sólo a través del establecimien-
vas de los componentes ético-políticos como sus- to de nuevos métodos de razonamiento, sino tam-
tratos que las configuran. Estas intencionalidades se bién mediante la construcción y comprobación de
traducen en el interjuego entre decisiones, acciones, nuevas categorías de conocimiento, estrategias de
efectos y consecuencias, cuestiones que no solo no acción y maneras de formular los problemas.
deberían ser ignoradas, sino a las que sería oportu- El autor antes mencionado, sostiene que se apren-
no constituir en puntos nodales a los que se otorgue de a reflexionar en la acción aprendiendo primero
visibilidad en procesos de análisis y reflexión” a reconocer y aplicar reglas, hechos y operaciones
Perrenoud (2004, 2006) se refiere, en este senti- estándar, luego a razonar sobre los casos problemá-
do, a los dispositivos susceptibles de favorecer la ticos a partir de reglas generales propias de la profe-
toma de conciencia y las transformaciones del “há- sión y posteriormente se llegan a desarrollar y com-
bitus profesional”, concepto también trabajado por probar nuevas formas de conocimiento y acción, allí
Bourdieu (1991). Es importante aclarar que el hábi- donde fracasan las categorías y las formas familia-
tus profesional actúa como mediador entre los sabe- res de pensar.
res y las situaciones que exigen una acción, ya que En la enseñanza es necesario poner énfasis en las
la acción pedagógica, signada por un alto grado de zonas indeterminadas de la práctica y en las conver-
imprevisibilidad e incertidumbre, no siempre se apo- saciones reflexivas con los componentes de cada
ya en los conocimientos teóricos, sino que recurre situación. Schön, propone: el “prácticum reflexivo”
a formas internalizadas. La revisión de esos esque- como dispositivo que permite aprender haciendo, la
mas internalizados posibilita la construcción de una tutorización antes que la enseñanza, y el diálogo en-
práctica más coherente con los principios y teorías tre el tutor y el estudiante sobre la mutua reflexión en
con las que adhiere este trabajo. Es preciso tener en la acción. “Un prácticum es una situación pensada y
cuenta, tal como señala el autor, que ni el hábitus ni dispuesta para la tarea de aprender una práctica. En
la actitud reflexiva se construyen en solitario y es- un contexto que se aproxima al mundo de la prác-
pontáneamente. “Si deseamos hacer de ello la parte tica, los estudiantes aprenden haciendo, aunque su
central del oficio de enseñante para que se convier- hacer a menudo se quede corto en relación con el
ta en una profesión de pleno derecho, corresponde trabajo propio del mundo real. Aprender haciéndo-
especialmente a la formación, inicial y continua, de- se cargo de proyectos que simulan y simplifican la
sarrollar la actitud reflexiva y facilitar los conocimien- práctica, o llevar a cabo, relativamente libre de las
tos y el saber hacer correspondientes” (Perrenoud, presiones, las distracciones y los riesgos que se dan
2006: 43). en el mundo real al que, no obstante, el practicum
Schön (1997) plantea que el desafío en la enseñan- hace referencia. Se sitúa en una posición intermedia
za de una práctica profesional, consiste en conside- entre el mundo de la práctica, el mundo de la vida
rar que los estudiantes deberán aprender hechos y ordinaria, y el mundo esotérico de la Universidad”
operaciones relevantes pero, también, las formas de (Schön, 1997: 45-46).
indagación que sirven a los prácticos competentes Desde la perspectiva de la Teoría de la actividad si-
para razonar acerca del camino a seguir en situa- tuada (Chaiklin, S. y Lave, J., 2001), se entiende que
ciones problemáticas, a la hora de clarificar las co- el conocimiento, en una cantidad importante de pro-
nexiones entre el conocimiento general y los casos fesiones, transcurre dentro de los sistemas de ac-
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

23
tividad que se desenvuelven social, cultural e his- son propiedades de teorías compartidas, y los crite-
tóricamente. En este sentido, no se establece una rios principales con los que se aplica (como genera-
separación entre acción, pensamiento, sentimiento lidad, sencillez y centralidad) son criterios aplicables
y valor y sus formas colectivas e histórico-culturales a todas las teorías” (Argyris y Schön, 1974: 4).
de actividad localizada, interesada, conflictiva y sig- La distinción que puede hacerse entre ambos grupos
nificativa. de teorías de la acción es que uno de ellos está im-
La práctica reflexiva tiene como objeto principal po- plícito en lo que hacemos, y otro se pone en juego al
ner en diálogo distintos saberes. Tal como venimos hablar de nuestras acciones a otros: puede concep-
mencionando, saberes proporcionados por las dis- tualizarse, y verbalizarse. Aquellas teorías que están
ciplinas y saberes devenidos del conocimiento de implícitas en lo que hacemos, se denominan teorías
las propias prácticas. Desde esta perspectiva, en el en uso. Estas teorías gobiernan nuestras conductas
caso de los docentes y sus prácticas en el aula, esto y tienden a ser estructuras tácitas. Su relación con la
cobra un matiz interesante, en el que profundizare- acción es como “la relación de la gramática en uso
mos el análisis. con el discurso; esas teorías contienen las suposi-
ciones sobre sí mismas, sobre los otros y sobre el
entorno, y estas suposiciones constituyen un micro-
cosmos de la ciencia en la vida cotidiana” (Ib.: 30).
2.1.1. ¿Qué son las prácticas Al explicar mediante la palabra qué es lo que resul-
ta conveniente hacer en determinada situación, o lo
reflexivas? Acerca de las que pensamos que debería hacerse, nos estamos
refiriendo a las llamadas teorías adoptadas (espou-
teorías de la acción: teorías sed theory). Cuando se le pregunta a alguien por qué
actuó así en esa situación, la respuesta que da, ge-
en uso y teorías adoptadas neralmente, es su teoría adoptada de la acción para
esa situación. Esta es la teoría a la que él obedece

A rgyris y Schön (1974) proponen que las perso-


nas poseen mapas mentales con respecto a
cómo actuar en situaciones, cómo planear, aplicar,
y a la que, cuando se le requiere, comunica a otros.
Sin embargo, la teoría que gobierna efectivamente
sus acciones es la teoría en uso.
revisar las acciones. Según los autores, estos ma- Hacer esta distinción nos permite formular la pre-
pas regulan las acciones de las personas más que gunta ¿puede existir congruencia entre ambos gru-
las teorías de las que dicen disponer explícitamente. pos de teorías? Según Argyris (1980), pareciera que
Es más, pocas personas conocen los mapas o las puede no ser así. Menciona, por ejemplo, que uno
teorías que utilizan (Argyris, 1999). Un modo de ex- puede explicarle a un colega que tuvo una “crisis”
plicar esto podría ser separar la teoría de la acción. (discusión) con uno de sus clientes. La teoría en uso
Sin embargo, Argyris y Schön sugieren que existen puede ser muy diferente: uno puede estar cansado
dos grupos de teorías de la acción involucradas, que y aburrido por el trabajo y desear irse de viaje y, en-
no se oponen, sino que ambas se implican. tonces sostener una fuerte discusión con el cliente.
La conceptualización de Teoría de la acción fue de- La clave de la reflexión es revelar la teoría en uso y
sarrollada por Chris Argyris a partir de las relaciones explorar la naturaleza de la “crisis”. Muchas pers-
entre individuos y organizaciones. La teoría de la ac- pectivas de la supervisión, o del análisis de las ins-
ción es primero una teoría, “su principal propiedad tituciones y organizaciones que hacen foco en los
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

24
pensamientos del profesional, sus sentimientos y Cuando un docente se propone dar una clase, lo
sus acciones, se preocupan por zanjar la brecha en- hace poniendo en juego determinadas teorías de la
tre la teoría adoptada y la teoría en uso. Esta brecha acción. Sus propias teorías de la acción. Y, tal como
no debería ser considerada algo a evitar. Permite de- lo plantean Argyris y Schön, en sus prácticas do-
velar la presencia de una dificultad. Y, al mismo tiem- centes se ponen en juego teorías en uso y teorías
po, delimita un espacio dinámico para la reflexión y adoptadas. Como ejemplo de esto, pueden mencio-
para el diálogo. narse aquellas oportunidades en las que, al analizar
Para comprender cómo funcionan las teorías en uso una clase dada, el docente a cargo –a veces sin re-
Argyris y Schön (1974) presentan un modelo de los gistro objetivo de ello- toma decisiones contrarias a
procesos implicados: aquellas que defiende explícitamente (al sancionar a
un alumno, al poner en evidencia una dificultad, o al
1) Las variables directivas: son aquellas dimensio- destacar a un alumno de los demás, etc.).
nes que se tratan de mantener dentro de límites En relación con esto, es preciso considerar que a
aceptables. Cualquier acción puede impactar sobre lo largo de la vida, y a partir de la propia trayecto-
estas variables. Es decir, alguna situación particular ria como alumnos, vamos construyendo una serie
puede cambiarlas (eliminándolas o modificándolas). de ideas acerca de la tarea de enseñar. Estas repre-
sentaciones, a la hora de actuar como docentes, se
2) Las estrategias de la acción: Son los planes utiliza- ponen en juego en las decisiones que tomamos en
dos por las personas para mantener sus valores de nuestro quehacer cotidiano y atraviesan las distin-
las variables directivas dentro de un rango aceptable. tas prácticas. En este saber pedagógico están com-
prometidas racionalidades y representaciones que
3) Las consecuencias: qué sucede como resultado guían y le dan sentido al hacer.
de una acción. Éstas pueden estar previstas por el Para continuar avanzando en esta línea de trabajo,
“actor” o no. Se trata de consecuencias tanto para comenzaremos por describir el aprendizaje por “sin-
él como para otras personas comprometidas en la gle loop” y por “double loop”.
acción.

Variables directivas
Cuando las consecuencias de la estrategia utilizada 2.1.2. Aprendizaje por “single
son las que la persona deseó, entonces la teoría en
uso queda confirmada, ya que se produce una equi- loop” y por “double loop”.
valencia entre la intención y el resultado. Pero puede
suceder que las consecuencias no estén previstas,
pueden no coincidir o ser contrarias a los valores
que posee la persona.
C uando dados o elegidos algunos objetivos, o
planes de acción (o contenidos, o estrategias
de enseñanza para nuestro caso), estos son opera-
Argyris y Schön proponen dos respuestas a esta in- cionalizados antes que cuestionados, se describe
compatibilidad, que son el aprendizaje por single así, una situación de aprendizaje de “single loop”. No
loop y por double loop. Entendemos que este pun- hay reflexión válida en la elección. Sólo se trata de
to es de mucha relevancia a la hora de considerar la encontrar los medios adecuados para alcanzar los
posibilidad de formar a los docentes en una prácti- fines preestablecidos. Las variables directivas des-
ca reflexiva. criptas no han sido ni analizadas ni cuestionadas.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

25
Ahora bien, cuando la alternativa es cuestionar las
variables directivas, realizar un escrutinio crítico de
ellas, se trata de un aprendizaje por “double loop”.
Este aprendizaje, conlleva una modificación en las
variables directivas, que tracciona un cambio en la
estructura de las estrategias y en las consecuencias.
Si se trata de favorecer una práctica reflexiva en los
docentes, la propuesta sería trabajar en el sentido
de aprendizajes de double loop. Para ello no sólo
es necesario explicitar las variables directivas, sino
también cuestionarlas. Es probable entonces, que
se produzcan cambios en las prácticas docentes
que devengan en mejores oportunidades para hacer
accesible el contenido a los alumnos.
La práctica reflexiva en el oficio de enseñar conlleva
una gran capacidad para reflexionar en la acción y
sobre la acción. No se trata de una reflexión episó-
dica, sino de una postura del profesional docente:
crear los lugares para el análisis de la práctica.
Si, tal como refieren Argyris y Schön, en toda si-
tuación se ponen en juego teorías en uso y se ex-
plicitan las teorías adoptadas, que no siempre son
coincidentes, queda abierto el espacio para la re-
flexión. Una reflexión que puede conducir al docen-
te a aprendizajes de double loop en relación con su
actividad.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

26
2.2. La formación de L
a formación puede entenderse como un trayec-
to. El cual implica, no sólo la idea de que hay un
proceso vivencial que se continúa en el tiempo, de

docentes reflexivos un encadenamiento de experiencias variadas, sino


también la de que el recorrido compromete a la to-
talidad de la persona y posee, generalmente, un ca-
sobre su práctica rácter diferenciado o individualizado y que permite
una secuencia y continuidad (Camilloni, 2009: 17).
Esto cobra un valor importante en el marco de este
postítulo: se trata de continuar un trayecto de for-
mación. “La formación es una dinámica de desarro-
llo personal que consiste en tener aprendizajes, ha-
cer descubrimientos, encontrar gente, desarrollar a
la vez sus capacidades de razonamiento y también
la riqueza de las imágenes que uno tiene del mundo.
Es también descubrir sus propias capacidades, sus
recursos y no es para nada evidente que esta diná-
mica, estos descubrimientos, estas transformacio-
nes sean producidos principalmente por la escuela
o por los aprendizajes escolares” (Ferry, 2007: 96).
Para ello, en esta asignatura en particular, promove-
mos la escritura de un diario de formación.
Esto significa que convocamos a los estudiantes a la
preparación de un registro de situaciones significati-
vas de sus clases, a los cuales llamamos “Diarios de
formación”. Los diarios de formación se corporizan
a través del registro de situaciones planificadas, no
planificadas, significativas, inesperadas, ideas posi-
bles, conceptos y preconceptos, preguntas inquie-
tantes, y sensaciones inexplicables.
Este dispositivo permite ser una instancia abierta a
la posibilidad de búsqueda y generación de nuevos
interrogantes a nivel personal y profesional, poten-
ciar el desarrollo profesional de una práctica reflexi-
va docente y, concomitantemente, aportar a la mejo-
ra de los aprendizajes de los alumnos. Coincidimos
en este análisis con Edelstein y Coria (1999), quienes
sostienen el valor de la narración para analizar la en-
señanza, la cual permite reconocer ejes de proble-
matización y abrir un espacio para revisión de nues-
tra práctica en la primer experiencia docente, donde
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

27
reside el dominio de los contenidos y las estrate- produce un cierto extrañamiento. El extrañamiento
gias, el manejo de lo imprevisible, de los grupos y como dice Schujman (2008: 9) “es justamente la po-
su participación, etc. En este sentido, Pérez Gómez sibilidad de una nueva mirada, como si los hechos
(1993), sostiene que “[es] necesario estimular con- del mundo remitieran a un grado cero y se despoja-
juntamente en la formación de los futuros docentes ran por un instante de las capas de sentido que no
la reflexión teórica y la experimentación práctica, es permiten ver su momento inaugural”. Detectar y de-
decir, la praxis, la experimentación reflexiva y la re- tenernos en los indicios particulares, permite poner

p mirar
flexión sobre la práctica” entre paréntesis los sentidos totalizantes para repa-
rar en los “detalles”. Pareciera haber allí unos “senti-
ara dos” que no estábamos pudiendo advertir.
Cabe mencionar que las historias que oímos y las
que le contamos a otros o a nosotros mismos, dan
Frente a las preguntas ¿Qué es un diario? un sentido singular a la experiencia y contribuyen a
¿Por qué resulta valioso en el marco de los organizar la memoria. De ahí que las “historias vi-
procesos formativos?, recomendamos la pelí- vidas” y contadas por los docentes no son sólo un
cula Julie & Julia (Nora Ephron 2009), en la modo de pensar acerca de su identidad, sino tam-
cual se pone en evidencia cómo la escritura de bién un modo de reorganizar sus conocimientos que
un diario, el registro de situaciones y su aná- posibilita cambios en la práctica profesional y en
lisis cambian (forman) a la persona. las valoraciones personales (Clandinin, y Connelly

penarauenta
(1990), Pinar (1988)).
Como sostiene Litwin (2008), la difícil y compleja
tener
c
construcción del saber práctico es justamente la de
dotar de sentido teórico o conceptualizar esos sa-
beres construidos en una experiencia. El trabajar, a
partir de las descripciones –retomamos a Fischman,
G. (2006: 235) “toda descripción es impresionista, y Para comprender cómo el relato autobiográfico
todas las impresiones son interpretables”- de las vi- motoriza la reflexión, en referencia al párra-
siones e interpretaciones de los estudiantes, de su fo anterior, se sugiere leer el fragmento de
particular registro de las experiencias, supone habi- El Profesor, de F.MCCourt, (2006). Editorial
Maeva.
litar miradas acerca de la realidad educativa que ob-
servan e interpretan, promoviendo la reflexión de lo Escribir y contar historias profesionales y persona-
observado, de la mirada y de los focos con que se les se convierte en una herramienta poderosa en la
“leen” las realidades escolares singulares. formación de profesores. Se trata de provocar la re-
El convertir lo que los estudiantes registran a par- flexión, no solamente sobre el conocimiento prácti-
tir de sus singulares modos de mirar, implica poner co, sino también sobre la comprensión e interpreta-
a trabajar la biografía escolar con la que ingresan o ción del contexto de la propia vida a través de las
reingresan a las escuelas. El apostar a desnaturali- narrativas. De este modo, se intenta conectar el de-
zar las miradas pretende incidir en aspectos profun- sarrollo del saber pedagógico de los docentes con
dos de la experiencia, con la intención de mejorar el el desarrollo de sus vidas personales a través de los
impacto de la formación inicial frente a otras instan- procesos de auto-narración, que profundizan el co-
cias formativas. Ver como “no natural” lo “natural” nocimiento sobre sí mismo conjuntamente con la
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

28
construcción de la identidad profesional. Tal como acontecimientos que le resultan más significativos.
propone Jorge Larrosa (1995), “es contando histo- El diario busca ser un reflejo de la subjetividad y sin-
rias, nuestras propias historias, lo que nos pasa y el gularidad de quién lo escribe.
sentido que le damos a lo que nos pasa, que nos da- • Puede referir a otros contextos de la actividad do-
mos a nosotros mismos una identidad en el tiempo”. cente y a los momentos anteriores y posteriores al
encuentro interactivo con los alumnos, además del
ámbito del aula.
• Los diarios acostumbran a sus autores a reflexio-
2.2.1. El diario como nar; porque el solo hecho de narrar implica recons-
truir y revisar lo sucedido.
dispositivo de formación • La inmediatez del registro permite conservar im-
pactos emocionales que se perderían en una evoca-
docente5 ción realizada un tiempo después.
• El diario habitúa a sus autores a escribir y docu-

E l diario de formación es un dispositivo narrativo


que permite expresar percepciones subjetivas,
integrar aspectos emocionales, cognitivos y prácti-
mentar sus prácticas.
• La narración proporciona un feedback inmediato y
permanente al autor, que se convierte en lector de
cos de la enseñanza, así como propiciar la reflexión su propia experiencia.
sobre los propios procesos de planificación, acción • La narración escrita de situaciones permite com-
y evaluación, descubriendo al mismo tiempo relacio- partir experiencias con pares y docentes.
nes entre teoría y práctica y favoreciendo el esta-
blecimiento de vínculos entre la propia experiencia Recuperando el punteo anterior, la escritura del dia-
actual y la biografía escolar. Es un documento en el rio implica continuidad. Esto significa que es impor-
que los profesores recogen sus impresiones sobre lo tante indicar, a quienes se inicien en esta práctica
que va sucediendo en sus clases. Es “un instrumen- narrativo–reflexiva, que deben realizar un registro
to metodológico cuya utilización periódica permite periódico de experiencias y escribir lo más cerca-
reflejar el punto de vista del autor sobre los procesos namente posible a cada “clase dada”, registrando
más significativos en los que está inmerso. Favore- la experiencia “en caliente” para no perder informa-
ce también el establecimiento de conexiones signifi- ción significativa, así como las emociones que pro-
cativas entre conocimiento práctico y conocimiento dujo la situación de clase. En términos pragmáticos,
disciplinar, lo que permite una toma de decisiones en los registros del diario resulta conveniente ano-
más fundamentada” (Porlán, 1999: 34). tar fechas, ya que esto permitirá luego una lectu-
ra longitudinal: el diario de prácticas permite captar
Tiene como características: el proceso de aprendizaje en un período de tiempo
determinado, realizando reflexiones comparativas
• Ser un registro periódico y con cierto grado de sis- y evidenciando avances, retrocesos y eventos que
tematicidad (no esporádico) van mostrando patrones de comportamiento y con-
• Se trata de una narración (NO es meramente des- tribuyendo a descubrir creencias, rutinas automati-
criptivo). zadas, respuestas creativas ante imprevistos, etc.
• El contenido es seleccionado libremente por su au- Concretamente, cuando se propone el trabajo a los
tor. Quién escribe el diario decide consignar en él los estudiantes, surge la pregunta sobre ¿qué escribir?
5 • En este apartado se recupera el trabajo presentado en el Capítulo 5 del libro Transitar la formación pedagógica (Anijovich y otros, 2009)
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

29
Es recomendable producir libremente algún texto en ción. Pero, tal como venimos mencionando en este
cada clase, sin importar su extensión. El texto pue- capítulo, una vez realizado el proceso de escritura,
de ser: lo central es recuperar la experiencia y reflexionar

penarauenta
• Una crónica (registro cronológico y descriptivo) de sobre ella.

tener
todas las tareas realizadas desde el inicio hasta el fi-

c
nal de la clase.
• El relato de una tarea de enseñanza y/o momentos
de aprendizaje de los alumnos.
• La descripción de algún acontecimiento llamativo
de la vida psicosocial del aula. …No dejaba de pensar en todas las cosas
• La descripción de aspectos relativos a la organiza- que me había dicho la docente en la clase que
ción del espacio o los materiales. observé, “para estos chicos no prepares nada
• Un comentario acerca de la relación entre las ex- importante”, “no les da la cabeza”, “¿no les po-
pectativas personales antes de la clase y lo que des avisar a tus profesores de la Universidad
que estos chicos no tienen nada de nivel?,
efectivamente sucedió.
deciles a ellas, que casi no saben ni leer, ni te
• La narración de sensaciones, emociones, senti-
gastes!!”. Por favor! No se me iba de la mente
mientos que surgieron en determinados momentos
como etiquetaba a los estudiantes. Me decía:
de la clase (sean estos positivos o negativos).
“¿ves aquél de allá?, ese tiene la familia presa,
• El registro de recuerdos de situaciones autobiográ-
¿ves a aquella?, (señalando a una estudian-
ficas que emergieron en la conciencia a partir de una
te): tiene serias dificultades de aprendizaje,
situación de la clase.
no sabe hablar bien, no entiende las activida-
• El testimonio de cualquier factor movilizante o sig-
des, no es inteligente”. Luego señalaba a otro
nificativo para el autor del diario. y a otro y decía cosas, casualmente todas
negativas y agresivas. Me dolió mucho cuando
Una vez producido el primer texto, en la lectura y re- escuche a la profesora decir esas cosas, me
lectura sucesiva, es posible que el autor del diario dolió porque inmediatamente me coloque en el
produzca reflexiones comparativas, establezca ana- lugar de alumna, y pensé que feo seria saber
logías o reflexiones con mayor profundidad sobre las que cuando yo era estudiante algún docente dijo
producciones que considere más impactantes o re- cosas semejantes mías.
levantes. Quizás me dolió más porque me hizo acordar al
Para completar el efecto formativo de este dispo- practico en la carrera de Derecho que tuve que
sitivo hay que leerlo: si bien el diario es un docu- rendir, como sufrí, como me sentía desvalo-
mento personal, y en este sentido puede dar cuen- rizada y tratada como una estúpida por la
ta de aspectos íntimos que su autor tiene derecho a profesora y los ayudantes, que más que ayu-
resguardar para sí mismo, es interesante pedir a los dantes eran “defenestrantes”, lo cierto es que
autores de diarios de formación que elijan algunos no explicaban cómo hacer ningún escrito, sólo
pasajes para leer en voz alta con un tutor o un gru- te burlaban cuando lo hacías sin guiarte, ni
po de pares. Este ejercicio puede ser muy revelador colaborar. Como si no fuera obvio que no sa-
al compartir la lectura con personas que estuvieron bía cómo se hacía, sino no estaría cursando el
presentes en la clase a las que se hace referencia o “practico”. (…)
que también están transitando el trayecto de forma- En ese monstruo no quería convertirme, en
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

30
alguien que etiqueta y puede llegar a marcar para Pero la escritura no es mágica. Pennebaker advier-
mal a alguien… te los límites y obstáculos. En algunas ocasiones la
Diario de formación de una estudiante escritura puede ser una desventaja. Para controlar el
de profesorado lugar que la escritura está teniendo en la propia vida
y encauzarla hacia una función beneficiosa, este au-
En principio, queremos señalar las limitaciones de tor propone a los autores de diarios hacerse a sí mis-
los diarios. mos las siguientes preguntas:
Al proponer la escritura de diarios, podemos en-
contrar relatos que sirven a su autor para pensar su • ¿Estoy utilizando la escritura como un sustituto de
práctica, pero también producciones anecdóticas o la acción?
excesivamente cargadas de valoraciones y con po- • ¿Estoy haciendo de la escritura libre un ejercicio
cas evidencias fundadas en hechos. Siguiendo a meramente intelectual en lugar de un acto de auto-
Hatton y Smith (1995), el peligro es que las produc- rreflexión?
ciones se queden sólo en el nivel “no reflexivo”, que • ¿Estoy utilizando la escritura para protestar o que-
informa acerca de hechos o bibliografía; o en el ni- jarme sin censura?
vel de “reflexiones descriptivas” que intentan pro- • ¿Estoy utilizando la escritura para profundizar mi
veer razones basadas con frecuencia en opiniones comprensión de mi mismo o para autocompadecer-
personales y experiencias previas, más que sobre me y/o justificar mis acciones?
evidencias de la literatura o la investigación. Si esto
sucede, nos podemos encontrar además, ante una La lectura compartida del diario puede permitir, a tu-
escritura defensiva o al menos superficial que no ne- tores y pares, entablar un diálogo con el autor que lo
cesariamente contribuirá al proceso de formación. retroalimente y le permita profundizar su producción
En el caso de una tarea de aprendizaje, escribir li- y en este sentido, superar las limitaciones propias
bremente sobre las ideas y sentimientos que ésta del dispositivo.
despierta, permite despejar la mente, expresar las En el marco de la formación docente, los diarios
ansiedades que la nueva tarea despierta, adquirir y pueden resultar una herramienta potente para pro-
recordar información nueva, promover la solución de mover un aprendizaje activo en los estudiantes. Son
problemas, pasar de la escritura libre a la obligada. una vía de acceso a la subjetividad del futuro profe-
(Pennebaker, 1994). sor y un instrumento que le permite retornar sobre sí
Cuando nos enfrentamos a una tarea profesional y producir conocimiento personal.
nueva o a una nueva forma de desempeñar tareas Al reflexionar sobre experiencias pasadas, sobre si-
profesionales conocidas (la práctica de la enseñan- tuaciones actuales y sobre los resultados de sus ac-
za), surgen muchos factores que nos producen an- ciones para explicar lo que realizan, practicantes y
siedad. Expresar estas vivencias en el diario de for- docentes se ven confrontados con sus decisiones y
mación es un modo de aliviar la tensión y elaborar la las consecuencias de las mismas. Esto les permite
situación. Esto puede permitir al profesor practican- tomar conciencia de rutinas, intenciones, repeticio-
te, tener energía libre para atender a la multiplicidad nes, rupturas y cambios.
de factores que configuran la clase y responder en Por último podemos pensar que el diario es también
forma más relajada a sus demandas. Agendas y dia- un documento autobiográfico, si pensamos como
rios son instrumentos privilegiados para la escritura expresa J. M. de Miguel (1996) que las autobiogra-
en el sentido aquí expuesto. fías son formas de representar y a la vez reconstruir
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

31
la vida individual, en la medida en que permiten la in- como de aquello que ocurrió.
terpretación de un suceso desde un momento pos- -Se plantea reflexionar sobre lo desarrollado, en tér-
terior a la experiencia vivida. minos de hipótesis y preguntas y respuestas provi-
Es interesante pensar, siguiendo al autor antes men- sorias, acerca de lo ocurrido, así como incluir inter-
cionado, que las autobiografías son “espejos” y pretaciones posibles de lo sucedido a partir de la
“ventanas”. En este sentido, nos atrevemos a exten- relación entre teoría y práctica. Se pueden incluir las
der la metáfora y aplicarla al diario: “espejo” para el retroalimentaciones recibidas de colegas y las re-
autor y “ventana” para otros lectores. Además, tanto flexiónes que posibilitaron las mismas, en caso de

penarauenta
un espejo como una ventana nos permiten observar que alguien participara de su clase.
un recorte, una imagen contenida en los límites de

tener
c
sus marcos. Y el diario, cuando se centra en un mo-
mento particular de la vida o en un aspecto especí-
fico (es el caso del diario de formación), nos permite
conocer y reflexionar sobre alguna particularidad de
la experiencia vital de la persona y su entorno. Po- A continuación adjuntamos un fragmento6 para
dríamos pensar al “diario de formación” como un re- utilizar como ejemplo para el análisis en una
corte de lo que se denomina, autobiografía parcial y instancia previa a la escritura del propio diario.
específicamente, autobiografía ocupacional o profe-
8 de mayo clase N˚ 5 – 2 módulos de 40
sional” (Gothelf, 2007).
minutos: Planificación totalmente alterada
(de todos modos ante la finalización de
cada clase replanificaba la siguiente, es

2.2.2. Orientaciones para la decir que si bien la planificación original


se alteraba, realizaba una nueva). Se co-

elaboración de un diario de menzó trabajando el fascismo-nacionalismo


a partir del análisis de algunos de los
postulados del Partido Socialista Alemán,
formación trabajando en grupos pequeños (de a dos)
y respondiendo a la consigna que era

A continuación presentamos una serie de orien-


taciones para enmarcar la escritura del diario:
un pequeño cuestionario. Luego pusimos
en común las respuestas y fuimos confi-
gurando las características de este pensa-
-Elección de un cuaderno, una carpeta, un archivo miento exponiéndose referencias históricas
digital y usarlo exclusivamente para el diario. vinculadas a sus máximas expresiones en
-Escribir inmediatamente después de cada clase, Italia y Alemania.
para tener vivencias más “frescas” de sentimientos, Puesto que contaba con limitado tiempo
pensamientos y situaciones experimentadas. programé una exposición dialogada breve
-El relato puede realizarse en forma cronológica na- con relación a la teoría marxista, ya que el
rrando la clase desde el inicio hasta el cierre o a partir recurso que originalmente se había prepa-
de incidentes que movilicen la reflexión, incluyendo rado requería mayor tiempo. Sin perjuicio
en el relato sentimientos, percepciones, pensamien- de que el trabajo con recursos siempre
tos y descripciones, tanto de las acciones previstas generó una participación muy intensa, la

6 • Material inédito. Residencia docente. Facultad de Derecho. UBA.


Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

32
exposición también puesto que se presen-
taban en los chicos muchas inquietudes que
fui recogiendo y también entre sus com-
m omento
de reflexión
pañeros.
Evaluación: La docente me había exigido Caben las preguntas: ¿cómo incorporar la comu-
que evaluara, así que lo hice. La actividad nidad y los actores en los procesos de reflexión
originalmente planteada requería el uso de pedagógica?
los dos módulos completos, con los que ya Proponemos la elaboración de un diario colec-
no contaba por lo cual debí preparar otra, tivo: un texto coral, reflexivo, que sume las
que no me conformó demasiado. En forma voces de los jóvenes, de los destinatarios de la
individual y con un grupo de palabras que educación social, de los barrios, que amplíen el
se les entregaban debían formulas por lo sentido cultural de la experiencia.
menos dos frases de dos corrientes de
pensamiento.
Estuve muy ordenada con el tiempo así que
terminaron incluso 5 minutos antes del fin
de la hora, lo que me permitió hacer un cie-
rre lindo y agradecerles. Los chicos fueron
excelentes, súper colaboradores, solidarios
y generosos. El clima de trabajo fue siem-
pre bárbaro y ágil, no tuve que levantar
nunca la voz, siempre fueron respetuosos
y cordiales, incluso cariñosos. Nada que ver
con la docente.
Como apreciación puedo decir que la pla-
nificación que realicé no se ajustaba a los
tiempos con los que contaba, que creo que
los recursos fueron apropiados pero un
poco largos. Creo además que el uso de
recursos fue muy facilitador, puesto que
los temas que más consistencia tuvieron
fueron aquellos en los que se utilizó recurso
concreto a diferencia de la clase expositiva,
donde se requirieron muchas explicaciones
y quedaron algunas confusiones.
Nunca les di una devolución respecto de la
primera tarea, pero de todos modos cuan-
do ocurrió la puesta en común pudimos
conversar sobre todo lo que habían consig-
nado por escrito, tampoco de la evaluación,
pero la envié con la docente.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

33
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Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

35

Capítulo 3

El diseño de las prácticas en y


con el territorio
3.1. ¿Qué se entiende por planificación?

3.2. Criterios para el armado de la planificación

3.3. Elementos de la planificación

3.4. Integrando la comunidad al diseño de propues-


tas y proyectos pedagógicos-educativos

E n el capítulo anterior presentamos aspectos es-


pecíficos de la observación, ahora profundizare-
mos en la planificación de situaciones de enseñan-
za donde los estudiantes desarrollarán sus prácticas
profesionalizantes como educadores sociales. En
este sentido el presente capítulo tiene por objetivo
compartir algunas consideraciones sobre la gestión
participativa de proyectos socioeducativos y de ac-
ción pedagógica comunitaria.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

36
3.1. ¿Qué se entiende E
n un primer momento les proponemos una acti-
vidad de reflexión individual sobre los sentidos
construidos alrededor de la planificación

por planificación?
m omento
de reflexión
1. Evoquen dos situaciones de procesos de pla-
nificación escolar como alumnos, estudiantes
de profesorado o docentes, y registren qué
emociones y sentimientos les provocaron.

2. Escriban qué entienden por planificación.

3. A continuación lean atentamente cada una de


los tres casos7 propuestos y:
a. Reflexionen acerca de qué significa el di-
seño en cada una de ellos: ¿se diseña igual
en todos los casos?, ¿se tiene la misma idea
acerca del destinatario?
b. Elijan uno que les resulte significativo en
relación con la tarea de diseño que realizan
como docentes y justifique por escrito su elec-
ción.

Caso 1.
Me han dicho que Chesterton (¿o quizás era
el Padre Brown?) recorría el sur de Francia
cuando un cierto día llegó a una catedral en
construcción. Allí entabló este diálogo con las
personas que trabajaban en la obra:
-Y tú, ¿qué haces aquí? -preguntó Chesterton.
-Estoy construyendo un atrio magnífico -res-
pondió uno.
-Tú, ¿a qué te dedicas?
-Estoy construyendo un púlpito de ébano y oro
macizo como nunca existió -fue la respuesta.
-¿Qué haces tú? -preguntó a un tercero.
-Estoy construyendo el campanario más her-
moso.

7 • Las situaciones aquí presentadas forman parte de un texto publicado por la Revista ”La Nación Line” (31.05.1998) sobre el mítico diseñador argentino
Ronald Shakespear quien fuera profesor titular de la UBA y presidente de la Asociación de Diseñadores Gráficos. Ha sido jurado internacional del Art Directors
Club de New York y ha dado seminarios y talleres de diseño en Canadá, Estados Unidos, Francia, Chile, Brasil, etc. En 1994 Witcel editó el libro de su estudio,
Diseño Shakespear. Su obra ha sido expuesta en el Museo Pompidou, en la Trienale de Milán y en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

37
Un poco fatigado, Chesterton se acercó a un aquellas zonas de indeterminación que toda realidad
anciano, que sumido bajo un mar de planos implica, y por la experiencia construida en el recorri-
corregía con fervor. do de lo planificado.
-¿Y tú qué haces, buen hombre? Según Feldman y Palamidessi (2001) la programa-
-Estoy haciendo una catedral para la gente ción de la enseñanza asume tres funciones:
-contestó. • Una función de regulación y orientación de la ac-
ción, en la medida en que se traza un curso de ac-
Caso 2. ción y se define una estrategia que permite reducir la
Creo recordar que fue Alvar Aalto el que decía incertidumbre y dar un marco visible a la tarea;
que nunca diseñaba el camino de acceso a la • una función de justificación, análisis y legitimación
casa que acababa de construir. Por el contra- de la acción, en la medida que permite otorgar racio-
rio. Dejaba pasar algún tiempo hasta que los nalidad a la tarea y dar cuenta de los principios que
niños marcaban con sus pasos el sendero que orientan las decisiones;
preferían en el jardín. Entonces sí, siguiendo
• y una función de representación y comunicación,
las huellas, colocaba el solado en la ruta que el
en la medida que permite plasmar y hacer públicas
usuario consideraba pertinente.
las intenciones y decisiones pedagógicas.

Caso 3.
Sugerimos retomar los relatos construidos acerca
Cuando la NASA encomendó a Raymond Loewy,
de la planificación, y analizarlos en relación con las
seguramente unos de los pioneros más im-
funciones sistematizadas. Lejos de intentar recordar
portantes del diseño, el proyecto interior de la
una clasificación, el propósito es hacer visible que
cápsula Skylab -Loewy tenía por aquel enton-
ces 70 años-, él se enfundó en el traje espacial la planificación cumple un rol central, no solamente
presurizado para ser lanzado a gravedad cero desde una dimensión estrictamente técnica.
y vivir en carne propia la conducta de un as-
tronauta.
Fue Loewy, cuyo tesón y energía en procura de
objetivos eran proverbiales, quien persuadió
a los ingenieros de la necesidad de un ojo de
buey en la cápsula. Ya de regreso a casa, los
astronautas hicieron un homenaje a Raymond
Loewy; fue esa visión de la Tierra a través
del ojo de buey lo que los mantuvo -dijeron- en
condiciones anímicas para enfrentar el stress
del espacio.

Entendemos la programación o planificación de la


enseñanza como una hipótesis que se pondrá en
juego a lo largo de todo el proceso de desarrollo de
las prácticas profesionalizantes. Esta hipótesis, en
tanto representación anticipada de aquello que está
por venir, será puesta en tensión y resignificada por
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

38
3.2 Criterios para P
robablemente los estudiantes del Postítulo lle-
ven adelante procesos de planificación más o
menos formalizados según el caso, en sus prácti-

el armado de la cas habituales. Es por este motivo que ponemos a


disposición tres criterios que pueden colaborar en la
toma de decisiones a la hora de elaborar las planifi-
planificación caciones de clases. En el marco de la Pedagogía y la
Educación Social, sugerimos considerar los siguien-
tes aspectos:
• Integración de conocimientos: articulación de con-
tenidos y experiencias provenientes de distintas
áreas del conocimiento. Este criterio invita a consi-
derar la articulación de saberes de referencia, con
aquellos que se dan en llamar saberes prácticos.
En este marco, se abona (siempre considerando el
propósito que se defina para la enseñanza) a evitar
la escisión propia de los contenidos teóricos vs. la
práctica.
• Apertura pedagógica: ampliación de los espacios
de formación, tradicionalmente reducidos al inter-
cambio docente-alumno y al ámbito del aula. Se tra-
ta de proponer, nuevamente en función de los pro-
pósitos, alternativas que favorezcan la apropiación
de los saberes que se intentan promover.
Vinculado con la anterior, referimos al siguiente cri-
terio:
• Flexibilidad: implica una propuesta de enseñanza
que posibilite realizar aportes, por parte de los dife-
rentes actores intervinientes, en los procesos de en-
señanza y aprendizaje, en términos del contenido, el
desarrollo de la clase y las actividades.
El listado de criterios puede ampliarse. El trabajo de
elaboración de las planificaciones es una oportuni-
dad para producir colectivamente con los estudian-
tes y acordar criterios que puedan, no sólo colabo-
rar con la tarea de programar, sino también definir
un marco que otorgue identidad a las prácticas de
enseñanza en el marco de la Pedagogía y Educa-
ción Social.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

39
“La planificación, en tanto expresión de los senti-
dos educativos en relación a los sujetos de la for-
mación y el territorio de la oferta, debería consti-
tuirse como un proyecto que asuma la capacidad
de poder resignificarse a la mirada de la expe-
riencia” (Wansidler 2002)
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

40
3.3 Elementos de la E
l proyecto de prácticas, en clave de programa-
ción, debería implicar los siguientes elementos:

planificación ¿Qué?
Objetivos y
contenidos

¿Para Quién? ¿Cómo?


Actividad de Actividad del
los Alumnos ¿Para Qué? Docente
Propósito de
la clase

¿Con Qué? ¿Cuánto


Recursos tiempo?

Fuente: esquema extraído del Dossier de Planificación y


programación de clases de la Cátedra de Residencia de Anijovich,
Profesorado en Ciencias Jurídicas de la Facultad de Derecho, U.B.A.

Contenidos
En relación con la selección del contenido, recu-
peramos lo explicitado por Feldman y Palamidessi
(2001): “el contenido es todo aquello que se enseña.
Si el contenido es todo lo que se enseña, es fácil de
advertir que en un curso se enseñan muchas más
cosas que las determinadas por el programa, algu-
nas de ellas de manera intencional y, otras, de ma-
nera no intencional”.
Se deben tener en cuenta antes del armado de la
planificación algunos aspectos muy importantes,
fundamentales para desarrollar con éxito el proceso
de la planificación y la realización de las clases.

a) El manejo y dominio de los contenidos: es im-


prescindible el análisis profundo, previo a la plani-
ficación. Si bien este aspecto parece evidente, en
ocasiones las planificaciones de enseñanza, y las
clases que se desarrollan a partir de ellas, realizan
un abordaje de los contenidos que no recoge las di-
mensiones de complejidad que lo caracterizan. Para
favorecer que los estudiantes alcancen aprendizajes
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

41
potentes, resulta valioso que el relato construido en larse la siguiente pregunta respecto de la propia in-
torno a los contenidos no favorezca una visión su- tervención: ¿Cuál va a ser mi finalidad en estas prác-
perficial de los mismos. ticas, clases, espacios educativos?
b) Extensión y profundidad: definir cuál es el abor- Esta pregunta refiere al fin, a la intención, a los senti-
daje previsto para los contenidos, en extensión y dos, al posicionamiento que se desean priorizar en la
profundidad. Para ello, es necesario preguntarse propuesta de enseñanza; se trata de expresar las in-
cuál es el equilibrio adecuado entre el contenido y el tenciones que se procuran concretar con el desarro-
grupo a quien va dirigido. llo de las prácticas desde la perspectiva de quien tie-
c) Actualización del contenido: buscar, investigar e ne la responsabilidad sobre la enseñanza. Se refieren
indagar respecto de cuestiones que deban ser com- a rasgos generales de una propuesta de enseñanza,
pletadas o actualizadas. Este aspecto facilita un a aquel conjunto de condiciones, experiencias for-
abordaje potente, en sintonía con lo planteado en a). mativas, que se espera ofrecer a los estudiantes a lo
d) Significación social: resulta relevante que la pla- largo del cursado de las prácticas.
nificación evidencia un vínculo entre los contenidos
y las experiencias cercanas al entorno sociocultural A manera de ejemplo:
del grupo al que se dirige. • Favorecer que los alumnos conozcan…
• Explicar los aspectos centrales de…
Para cerrar este apartado cabe considerar, tal como • Promover que los alumnos tomen conciencia de…
sostiene Violeta Núnez (2003), que la cuestión de los • Fomentar que los alumnos asuman una actitud
contenidos no es tangencial, ya que a veces éstos de…
parecerían buscar el desinterés del sujeto por la ta- • Ofrecer la posibilidad para que, en forma crecien-
rea educativa. Contenidos que, se puede sospechar, te, los alumnos realicen opciones con respecto a for-
sólo sirven para sostener y justificar el mantenimien- mas de trabajo administración del tiempo, activida-
to de los marcos institucionales en los que se gestio- des a realizar y áreas de conocimiento a profundizar.
nan. Kant y Herbart8 fueron, tal vez, los primeros en • Ofrecer a los estudiantes instancias de evaluación
advertir que los contenidos de la educación posibili- de su tarea, de la tarea de los demás y de su proce-
tan el encuentro entre el sujeto y el agente de la edu- so de aprendizaje.
cación, y de éstos con los tiempos sociales. No hay
educación (ni escolar ni social) sin la función instruc- Los propósitos deben expresarse con claridad. Esto
tiva, esto es, sin que algo de los patrimonios cultu- ayuda a propiciar que los alumnos comprendan el
rales se ponga en juego, sin que algo de los tesoros valor del nuevo aprendizaje y a orientarlos en los ob-
de la humanidad se distribuya y afilie simbólicamen- jetivos propuestos, al tiempo que operan como cri-
te a todos y cada uno de los sujetos de la educa- terios para la evaluación de la enseñanza. Por su-
ción. Suele ser fácil atribuir a las nuevas generacio- puesto, se vincula con la función de comunicación
nes condiciones como el desinterés o la violencia, de la planificación formulada en párrafos anteriores,
sin ver que tales cuestiones pueden ser efecto de las tal como el siguiente componente.
actuales condiciones del discurso pedagógico y de
la desresponsabilización de los adultos. Objetivos
También, y poniendo en juego tanto lo definido como
Propósitos contenidos y propósitos, el estudiante se preguntará:
Además de seleccionar los contenidos, debe formu- ¿Qué espero de los alumnos?
8 • Herbart, J. (1983). Pedagogía general. Madrid. Humanitas.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

42
Aquí se definirá lo que se espera que los alumnos pación de experiencias potentes que favorezcan la
sean capaces de realizar (en términos de hacer y/o concreción de la relación planteada entre los conte-
pensar), en cada momento de la clase y operan, al nidos, propósitos y objetivos. Focalizamos la idea de
mismo tiempo, como criterios para la evaluación de que son, fundamentalmente las actividades y estra-
los aprendizajes de los alumnos. tegias, quienes materializan y tensionan los sentidos
propuestos en los objetivos y propósitos de la prác-
A modo de ejemplos: tica profesionalizante.
Se espera que los estudiantes puedan… Consideramos a la actividad como unidad de aná-
• Distinguir ... lisis de la gestión de situaciones de enseñanza y
• Valorar… aprendizaje, por lo tanto, distinguiremos entre las
• Realizar prácticas de…. actividades del docente y la actividad de los alum-
• Reflexionar acerca de las diferentes formas de… nos. Cada una de estas se han de construir en rela-
• Aplicar … ción con los propósitos y objetivos planteados para
• Analizar e identificar algunas ideas acerca de… cada momento de la práctica, dando cuenta que el
• Comprender y explicar... proyecto formativo es para la intervención socio-te-
rritorial. En este sentido, la secuencia de actividades
Durante la formación se presentan una amplitud de que se proponga debe:
inferencias formativas que el profesor transmite al
estudiante, considerando qué es lo que correspon- • Identificar los diferentes tipos de contenido a ense-
de y lo que está bien. Más allá del contenido que se ñar, de modo de seleccionar el desarrollo más ade-
transmite y de la explicación, el estudiante también cuado. Esto significa que hay que considerar tanto
se forma a partir de las condiciones y situaciones la especificidad del contenido en función de la asig-
que se propongan: los rituales, las normas, actitu- natura que se trate de enseñar -no es lo mismo en-
des, gestos, cuando se remarcan defectos, fortale- señar arte que matemática-, como los distintos tipos
zas, modos de interactuar y de ordenar, de exponer, de contenidos (por ejemplo, enseñar conceptos no
de relacionarse. La mayoría de las veces, ni quie- es lo mismo que enseñar procedimientos).
nes enseñan ni quienes están en contextos de for- • Asumir un progresivo acercamiento a los diferentes
mación, suelen ser conscientes de las marcas y con- procesos culturales de construcción democrática.
secuencias que tienen estas cuestiones. Jackson Es decir, situar actividades que den cuenta y posibi-
(1990), en su libro La vida en las aulas, refiere que liten la construcción singular y colectiva del proyecto
en el aula se producen procesos peculiares de en- ciudadano, desde la participación material y simbó-
señanza y de aprendizaje que pueden ser intencio- lica de los estudiantes en ámbitos e instancias so-
nados y no intencionados, y tanto conscientes como ciales locales.
inconscientes y que por igual afectan a las personas • Tener presente el tiempo y los recursos con los que
que allí interaccionan. cuenta para su desarrollo.

Actividades Resulta fundamental:


Nos referimos a las actividades, en tanto ellas pro- • Indagar acerca del conocimiento previo de los alum-
mueven la construcción del conocimiento que se nos, con el objeto de comprobar lo que ya saben, los
prevé enseñar. No se trata de una definición de cor- errores, los requerimientos que hacen falta para ini-
te administrativa de la actividad, sino de la antici- ciar la construcción de nuevos conocimientos.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

43
• Pensar en problemas, preguntas y ejemplos para respecto del para qué hacemos lo que hacemos. Y
generar interés. tal posición, cobra sentido en torno a un proyecto te-
• Generar una secuencia didáctica y actividades rritorial más amplio. Las estrategias, métodos y téc-
flexibles que puedan adaptarse a los tiempos y re- nicas que movilicemos en nuestro trabajo son una
querimientos del grupo. construcción, fruto de un proceso de objetivación y
• Procurar incluir cuestiones que refieran a valores y análisis crítico de la situación sobre la que pretende-
actitudes en el armado de actividades. mos actuar para su mejora.
• Seleccionar y/o elaborar con anterioridad las activi- Desplegar una estrategia implica que todos pue-
dades que se realizarán. Es importante para evitar la dan apropiarse de ella, que reconozcamos su ca-
improvisación y reflexionar acerca de la vinculación rácter singular, que comprendamos que depende no
entre los alumnos, el residente, el contenido y el con- sólo del objeto de intervención particular sino, sobre
texto. Esto cobra sentido en la formulación misma todo, de sujetos particulares. Por ende, toda estrate-
de la planificación de la enseñanza. gia se conforma en un marco de situaciones y ámbi-
tos particulares, es decir, se construyen casuística-

p mirar
Actividad del docente / Estrategias de enseñanza mente en relación con el contexto.
Si bien en este módulo no desarrollaremos este as-
pecto en profundidad, cabe señalar la importancia
de las decisiones en torno a qué estrategia o tipo de
ara
intervención resulta más apropiada para cada conte-
nido y condición contextual de enseñanza.
Les proponemos que miren la película El Espejo
Para reflexionar sobre ellas, coincidimos con Gloria
tiene dos caras (Barbra Streisand, 1996),
Edelstein (1996) que sostiene que una propuesta de prestando especial atención a las escenas
actividades es un movimiento que recorre el pensa- de enseñanza en la universidad de los dos
miento frente a toda forma de conocimiento y de ac- profesores protagonistas, y vayan tomando
ción. Diagnosticar, identificar y seleccionar proble- nota de las diferencias entre los distintos
máticas, construir redes, implica movilizar y generar estilos docentes, los recursos que emplean y
conocimiento en y para la comunidad; por lo que las demás elementos que tienen que ver con la
propuestas concretas que compongan las estrate- planificación.
gias de intervención, deben poder ser explicitadas,
desde su adscripción teórica, como opciones meto- Actividades del alumno
dológicas; esto es, como formas posibles de hacer y Es central tener previsto qué tipo de actividades/ac-
de intervenir sobre lo real. ciones/tareas deberá desarrollar el alumno en clave de
Toda estrategia, y no sólo en el ámbito educativo, desarrollo de su aprendizaje, no sólo en términos de
está determinada por el contenido mismo de la rea- lo que indica el currículum según el nivel de enseñan-
lidad en la que se interviene. No son simples ope- za en el que se encuentre, sino también en términos
raciones externas, procedimientos formales que se de desarrollo de sus competencias como ciudadano
agregan mecánicamente y desde afuera de aquello que habita en un determinado lugar, en un determina-
que consideramos nuestro espacio de intervención. do momento histórico, social, político y cultural.
Hacer un taller de hip-hop, de murga o un centro de Tal como señalamos en el apartado anterior, este as-
alfabetización, implican no sólo el dominio de un pecto no será desarrollado en profundidad en este
contenido o de una técnica sino una posición política Módulo, dado que ha sido abordado en otros es-
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

44
pacios formativos. Sin embargo, puede reflexionar- la primaria de tu localidad. La idea es integrar
se sobre este aspecto y realizar algunas de las pro- a toda la escuela en una propuesta formativa
puestas que a continuación presentamos. que aborde el Día Internacional de la Mujer. El

m
director de la escuela te permite elegir el modo
omento de encarar el trabajo, con la condición de que

de reflexión
todos los alumnos y docentes estén trabajando
a la par en la propuesta que se realizará en
la semana previa a la efeméride mencionada.
Situaciones para pensar la formulación de ac-
tividades 1) Prepará las actividades que vas a proponer
para la enseñanza.
Situación 1 (SECUNDARIO) Escribilas tal como las presentarías a los
Te toca dar tus clases de Residencia en el nivel alumnos.
secundario. Hablás con la profesora a cargo, Considerá el tiempo disponible y las carac-
te da libertad para elegir el modo de encarar terísticas que te presentamos en la situación,
el trabajo. además del contenido a desarrollar.
Es una escuela secundaria pública del barrio
de Pompeya, Ciudad de Buenos Aires, en el 2) Reflexioná y punteá los motivos que priori-
turno de la mañana. Se trata de la asignatura zás para proponer esas actividades, de modo
Educación Cívica, un 2do año de 28 alumnos. de poder compartirlas en la realización de la
Te llama la atención cuando los vas a observar puesta en común
que se trata de un grupo muy tranquilo y “ani-
Recursos
ñado”. No se portan mal, no hay mucho ruido en
Nuevamente, esto ha sido abordado en el marco de
el aula, pero “cada uno está en la suya”. El tema
que tenés que planificar, para un módulo de 40 otros espacios formativos. Mencionamos de todos
minutos de clase es “El derecho a la educación” modos, que los recursos tienen que ser coherentes
y pertinentes con los objetivos, los contenidos y las
1) Prepará las actividades que vas a propo- actividades del docente y de los alumnos.

penarauenta
ner para la enseñanza.
Escribilas tal como las presentarías a los
tener
c
alumnos.
Considerá el tiempo disponible y las característi-
cas que te presentamos en la situación, además del
contenido a desarrollar.
Aportes para construir la mirada
2) Reflexioná y punteá los motivos que priori- A continuación, presentamos breves reseñas
zás para proponer esas actividades, de modo de libros que se relacionan con Formación Éti-
de poder compartirlas en la realización de la ca y Ciudadana, y que resultan valiosos para
puesta en común pensar las prácticas. Algunos se refieren a
contenidos del área (la ética, la ciudadanía, los
Situación 2 (PRIMARIA) derechos humanos), otros abordan la educación
Te proponen un espacio de taller en una escue- en valores o la formación ética.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

45
Camps, V. (1998). Los valores de la educación. convertirse en laboratorio práctico e indispen-
Madrid. Anaya. sable de ciudadanía, nuevo espacio para la so-
La filósofa española Victoria Camps reconoce ciedad civil; admitiendo la complejidad de intere-
en este pequeño libro la existencia de valores ses, la pluralidad de experiencias y la relación
compartidos, en el marco del respeto por la di- intercultural en el contexto local; desarrollando el
mensión individual y social de cada ser humano. protagonismo estudiantil, y profundizando en
Hace un llamamiento a la responsabilidad del las prácticas de colaboración y negociación de
educador en relación con la transmisión de valo- los aprendizajes.
res universales expresados normativamente en Esta obra nos ofrece interesantes indicadores
los derechos humanos. El apelar a la justicia, para: evaluar la aplicación de los derechos hu-
afirma la autora, no basta para regular las manos básicos en los centros y diagnosticar
relaciones sociales. Es necesario desarrollar el la participación del alumnado y la “autenticidad”
sentimiento de solidaridad que va más allá del escolar. Se analizan las fuentes de desigualdad
mundo de las normas y las obligaciones, y que de estatus entre estudiantes para corregir la
implica el reconocimiento de los otros. desigualdad en los grupos, delegando la auto-
ridad, igualando el nivel social e implantando
Cullen, C. (2004). Perfiles ético-políticos de la actividades contrahegemónicas, que atiendan a
educación. Buenos Aires. Paidós. los más desfavorecidos. Finalmente, se sugiere
En momentos en que la educación corre el ries- la negociación como teoría de la enseñanza y el
go de convertirse en un fenómeno de mercado aprendizaje para planificar el currículum (con-
regido por el criterio de la competitividad o en tenidos, poder, actividades, valores, intereses,
una mera rutina, el filósofo argentino Carlos normas) y mediar en los conflictos escolares.
Cullen se propone indagar en qué sentido el
concepto mismo de educación tiene una dimen- Schujman, G. (coord.). (2004). Formación ética
sión ético-política y de qué manera esa dimen- y ciudadana: un cambio de mirada. Barcelona.
sión incide en las prácticas educativas y en el Octaedro.
quehacer de los docentes. Este libro recupera una experiencia de ca-
A esa tarea se aboca este libro, examinando pacitación muy valiosa llevada a cabo en la
desde una perspectiva filosófica -que no ex- República Argentina, en el área de Formación
cluye el diálogo con otras disciplinas, como la Ética y Ciudadana. Quienes estuvieron a cargo
historia, las ciencias del lenguaje, el psicoaná- de dicha capacitación escriben sobre algunos
lisis- aquellos aspectos que atañen al funda- de los temas abordados: la acción comunitaria
mento de la educación: la cuestión de la justicia y el reconocimiento del otro; la argumentación;
en las políticas públicas, la intrínseca relación la conversación en el aula; los derechos del niño.
de la educación con los derechos humanos, la Para los autores, no puede haber auténtica
importancia de las categorías de ciudadanía y formación ética si se ve al otro como un ser
de sujeto moral como responsabilidades edu- absolutamente determinado y, en cierto aspec-
cativas. to, perdido. No puede haber formación política
si no se está dispuesto a escuchar al otro, a
Martínez Rodríguez, J. B. (2005). Educación tomarlo en cuenta. No puede haber formación
para la ciudadanía. Madrid. Morata. en derechos y en tolerancia si se ven estigmas
Para este autor, la vida de la escuela debe y no se es capaz de reconocer esa mirada
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

46
estigmatizadora y de hacer el esfuerzo por
modificarla. A su vez, los docentes necesitan
reconocer las debilidades y fortalezas deriva-
das de su formación profesional, mostrando
siempre una actitud de apertura y una dispo-
sición siempre renovada de aprender.

Fuente: extraído del documento: “Recursos en


Formación Ética y Ciudadana INFOD” Recursos
Para El Acompañamiento De Noveles Docentes.

Tiempo
La categoría tiempo es una de las condiciones es-
tructurales inamovibles a considerar en la planifica-
ción. Las preguntas a formularse pueden ser:

¿Con cuánto tiempo cuento? ¿Cómo debo gestio-


nar el tiempo? ¿Cuánto tiempo demandará cada ac-
tividad?

Para ello debo tener presente siempre la organiza-


ción de toda la clase:
• Establecer prioridades.
• Mantener la secuencia en las actividades.
• Es imprescindible formular el tiempo en forma pre-
cisa, aunque durante la clase se puede ser flexible y
tomar decisiones de acuerdo a las prioridades y ne-
cesidades que surjan en el momento.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

47
3.4. Integrando la S
egún sostienen los autores del campo de la Pe-
dagogía Social, la emergencia de nuevos esce-
narios educativos acompaña nuevos y viejos recla-

comunidad al diseño de mos educativos, genuinos, particulares, sectoriales;


pero cuya singularidad se inscribe en la necesidad
de dar visibilidad y reconocimiento a grupos socia-
propuestas y proyectos les en situación de vulnerabilidad y/o movilización.
Al contrario de los sistemas escolares que tienden a

pedagógicos-educativos homogeneizarse bajo pautas de mundialización de


la escuela, estos nuevos escenarios permiten: re-
pensar la escuela misma, las tensiones entre igual-
dad y desigualdad, entre local y global, entre inclu-
sión y exclusión.
Frecuentemente, las instituciones educativas no
creen ser parte de la problemática de las prácticas
culturales juveniles y mucho menos uno de los mu-
chos factores promotores de su configuración. Sin
embargo, para comprender los complejos procesos
a través de los cuales se constituyen las identida-
des juveniles cuanto las identidades infantiles, es
imprescindible penetrar en la red de relaciones entre
la cultura escolar, la cultura de cada una de las es-
cuelas y las culturas sociales de referencia. Enten-
der sus puntos de encuentro, ruptura y conflicto, es
fundamental para percibir que el proceso educativo
es una práctica social en la que están presentes las
tensiones inherentes a una sociedad que, como las
nuestras, viven procesos de profunda transforma-
ción (Candau, 1998: 23).

m omento
de reflexión
Les proponemos que recorran su barrio y ela-
boren un listado de las instituciones que de-
sarrollan actividades de educación no formal
destinada a niños, niñas y jóvenes.

- ¿De qué instituciones se trata?


- ¿A quiénes dirigen su propuesta?
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

48
- ¿Qué contenidos se abordan en esas pro- des, sino articulación de diversos niveles de
puestas? responsabilidad para llevar adelante tareas
- ¿Qué actividades se desarrollan? diferentes pero en una cierta relación de
- ¿Qué duración tienen? reenvío.
- ¿En qué espacios concretos se desarrollan? Otras instituciones, servicios y programas
- ¿Quiénes las desarrollan? educativos, sociales, sanitarios, psicotera-
- ¿Tiene contacto con las escuelas de la zona? péuticos, pueden abordar las nuevas de-
¿Trabajan de forma articulada en algún pro- mandas emergentes, en el entendido de que
yecto? estas cuestiones son multidimensionales y

p mirar
requieren lo que postulamos como modelo

ara de trabajo en red.


No se trata de labores sustitutivas de la
escuela ni de la familia, sino de labores su-
plementarias, en el sentido de que las agen-
Les sugerimos mirar el programa Historia
cias tradicionales de socialización (familia y
Primarias del Canal Encuentro en su edición:
escuela) han de realizar las funciones que
“Maestros comunitarios. Montevideo, Uruguay.”
les sean asignadas, pero también hay que
La Escuela N.˚ 143 del barrio Casabó, de Mon-
detenerse a escuchar las nuevas cuestiones
tevideo, lleva adelante el Programa Maestros
que atañen a la lucha por la igualdad de
Comunitarios, cuya finalidad es involucrar a la
oportunidades. Se pueden proponer nue-
familia en el proceso educativo. A través de
vos recursos de articulación social, como
sus historias, vemos cómo los jóvenes mejoran
nuevas modalidades en las que sostener
sensiblemente su rendimiento escolar.
la responsabilidad que nos toca ante las
Disponible en: http://shar.es/e7CaZ

penarauenta
nuevas generaciones, y la fragilización de
lo social. El punto de partida de esta nue-
tener va responsabilidad pública se encuentra

c
en la consideración de nuevas modalidades
emergentes en la socialización de la infan-
cia y de la adolescencia, y en las nuevas
A continuación les proponemos una lectura de modalidades de construcción de la sociabi-
un texto Violeta Núñez (2003:20-22) para lidad de cada sujeto510, ya que hoy no es
seguir reflexionando sobre la articulación en el posible que las regulaciones vengan sólo
territorio como una de las prácticas que las de las instituciones tradicionales (familia,
escuelas y los educadores comunitarios debie- escuela...). Mucho menos se puede creer en
ran implementar. la ilusión neoliberal de que los mecanismos
del mercado regularán espontáneamente los
LA ESCUELA EN RED9:
flujos sociales, en el sentido de la justicia y
Si bien la escuela se ha definido como el
de la cohesión sociales necesarias para la
lugar social de la infancia, es conveniente
convivencia democrática.
señalar que eso no significa considerarla en
Las prácticas sociales educativas, en el
soledad y aislamiento, sino en red. Red no
campo de la infancia y de la adolescencia,
quiere decir traspaso de responsabilida-
apuntan sobre todo a la filiación simbólica

9 • Núñez, V. (2003). “Los nuevos sentidos de la tarea de enseñar. Más allá de la dicotomía enseñar vs. asistir”. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 33
(2003), pp. 17-35. Este trabajo fue presentado en el Seminario internacional “La formación docente entre los siglos XIX y XXI”, celebrado los días 28 y 29 de
noviembre de 2003 en Buenos Aires, Argentina.
10 • Núñez, V. (1999). Pedagogía social: cartas para navegar en el nuevo milenio. Buenos Aires. Santillana.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

49
de los sujetos mediante el pase de legados profesor emite conocimientos y los estudiantes los
culturales y sociales, a fin de crear y/o de acumulan y almacenan para luego volcarlos en un
sostener posibilidades de acceso a la es- examen) y optar por una pedagogía en donde niños,
cuela y a lo social en sentido amplio, esto jóvenes y adultos se convierten en participantes ac-
es, buscan dar soporte a los procesos de tivos en una comunidad que enseña, que aprende,
socialización y de sociabilidad de niños y que transforma (Villa, 2011).
jóvenes. En el ámbito de la infancia, desen- Una pedagogía social, comunitaria, aparece como
ganchar la educación social o las diversas un buen lugar para pensar y diseñar estrategias de
prácticas sociales y asistenciales de las acción social y educativa, para orientar ciertas polí-
instituciones escolares, sólo significa sellar ticas sociales y para proponer nuevos vínculos so-
los guetos marginales. ciales: nuevas maneras de construir colectivamente
Se trata de impulsar servicios diversos el juego social, lo que implica redistribuir los patri-
según el principio de lucha contra las des- monios y herencias culturales. Trabaja en territorios
igualdades sociales, a fin de remover las
de frontera entre lo que las lógicas económicas y so-
condiciones que obstaculizan el acceso de
ciales van definiendo como inclusión/exclusión so-
todos los ciudadanos a la adquisición de
cial. Colabora en la producción de un tejido social
los instrumentos de pensamiento y de sa-
capaz de articular las diferencias. Esto implica par-
ber diseñados y construidos a lo largo de
tir de una concepción de la cultura como constructo
generaciones, como legado para todos. Se
social (plural, complejo, arbitrario) y no esencialista
pueden diseñar las prestaciones educativas
(Núñez, 2004). Es la expresión educativa de la ac-
a la medida de la pobreza y la exclusión,
ción colectiva.
o bien apostar por propuestas de demo-
cratización del acceso de amplios sectores Los educadores sociales, los educadores comunita-
sociales a los circuitos donde se produce rios, por tanto, pueden desarrollar su acción educativa
y se distribuye el conocimiento socialmente en torno a la identificación de "necesidades básicas
significativo. de aprendizaje para el desarrollo local"11. Esto implica:

• La construcción de conocimientos pertinentes


Desde el punto de vista educativo, una comunidad (diagnósticos locales; reconocimiento de recursos
se representa en su capacidad de educar, integrar, naturales y culturales).
afiliar a diversos sujetos; pero también en su ca- • La construcción local del significado de lo cultural
pacidad de aprender, de generar cambios, nuevos como un sentido compartido.
sentidos, nuevas convivencias: esto es, construir lo • El diseño de un proyecto pedagógico a partir de la
común. Al interior de las instituciones de la comu- voluntad colectiva.
nidad, los educadores comunitarios deberán traba- • El desarrollo de valores y actitudes con respecto a
jar en la construcción de andamiajes educativos que la valoración cultural o la proyección futura y creati-
amplíen y extiendan la acción de la escuela y que va de la comunidad.
lleven más y mejor alimento simbólico a las diferen- • Incorporar sistemáticamente los contenidos loca-
tes generaciones. Esto implica el desarrollo de una les en las propuestas culturales.
metodología de trabajo de estas comunidades que, • Desarrollar diagnósticos de la realidad comunita-
tal como expresa Paulo Freire, sugiere abandonar el ria, como base para la elaboración educativa, que
concepto tradicional de la educación “bancaria” (el consideren los aspectos socioeconómicos, cultura-
11 • Los puntos que desarrollamos a continuación refieren al documento “Marco de acción regional de la educación de las personas jóvenes y adultas (EPJA)
en América Latina y el Caribe. UNESCO, Chile 2000-2010. Disponible en http://www.oit.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/newsroom/conf/mar_reg/
index.htm (consulta 17/11/09)
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

50
les, ambientales y políticos, así como las aspiracio- Nos detenemos en las características de la
nes de la población. transmisión de experiencias, de conocimientos
• Adoptar la perspectiva de construcción de ciuda- o de la cultura inherente a la condición de los
danía local, que promueva bases institucionales de educadores.
igualdad, reconociendo a los diversos actores e in-
tereses en el ámbito local. Desde la perspectiva de la Educación Social es im-
• El desarrollo de propuestas pedagógicas en la portante recordar que ese funcionamiento solidario
construcción de sociedades locales. Esto implica el de los proyectos educativos que se diseñen no pue-
apuntalamiento de espacios de encuentro entre ac- de dejar de tener en cuenta a niños, niñas y jóvenes
tores locales, estableciendo diálogos, tratando con- como destinatarios prioritarios de nuestra acción
flictos y construyendo propuestas comunes para la educativa. En tanto sujetos de derechos, las infan-
gestión del espacio local como espacio educativo, cias y la juventudes deben tener un protagonismo
para desarrollar conscientemente la dimensión edu- central en la medida que concebimos a la comuni-
cativa, pedagógica y política, multiplicando la diver- dad (y a las instituciones comunitarias) como una
sidad y calidad de ambientes de aprendizaje. verdadera matriz de socialización política. Las ex-
presiones de niños, niñas y jóvenes, sus formas de
Se trata de apostar a que la educación recupere la ganar las calles, de habitar los territorios, son parte
transmisión como polea social y cultural, que articu- del guión que las instituciones deben comenzar a in-
le a los jóvenes con el mundo ante los procesos de corporar en sus diagnósticos, siendo ellos fuente de
banalización y vaciamiento culturales. Hemos aquí diálogo y consulta permanente (Villa, 2011).
un posible punto para iniciar el despliegue de las re- ¿Qué tiene en común el trabajo en las aulas de nues-
des educativas: pensar cómo brindar a cada niño y tras escuelas con los centros educativos para la in-
a cada adolescente lugares reconocidos, valiosos, fancia o los jóvenes, institutos de minoridad, centros
en los que se dé cabida a su palabra y se aloje su de promoción cultural y encuentro social, cárceles,
subjetividad; lugares en los que instituirse en sujeto museos, calles y plazas, dormitorios y comedores
social actual de su época. Así, todo acto de educar, colectivos, clubes y asociaciones barriales, bibliote-
de socializar, de afiliar a las culturas a los sujetos de cas, núcleos juveniles, hospitales y salas de salud,
nuestras comunidades, tendiendo puentes entre esa geriátricos, etc.?
educación y las necesidades propias de cada terri- La educación social, en tanto pedagogía que reco-
torio, constituyen aportes fundamentales para el de- noce como prácticas educativas a prácticas socia-
sarrollo y para la construcción de nuevas ciudada- les, relacionadas con la promoción social y de la cul-
nías; pero educando horizontalmente, sin creernos tura, cobra un sentido relevante como manifestación
promotores ni iluminadores de destinos que sólo local, como espacio donde los ciudadanos encuen-

p mirar
acompañamos. tran la posibilidad de expresarse en una multiplici-
dad de instituciones sociales representativas de su
ara capital social.
Veamos algunos ejemplos12: una escuela (institu-
ción educativa formal) puede abrir sus puertas los
Sugerimos mirar el capítulo V: “Transmisión”, fines de semana o a contra-turno para el desarro-
del Programa de Canal Encuentro, Escuela de llo de talleres recreativos de plástica, murga, música
Maestros. (proyectos de educación no formal), etc., abiertos a
12 • Los ejemplos han sido tomados del módulo “Proyecto socioeducativo y acción pedagógica comunitaria” escrito por Villa, A. (2011) para el área de Tecni-
caturas Superiores Sociales y Humanísticas del Ministerio de Educación Nacional en el marco de una propuesta de Formación de formadores: “educadores
comunitarios”.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

51
los jóvenes. En un club juvenil de tiempo libre (ins- ficas, sociales y políticas de la comunidad en la que
titución de educación no formal) puede desarrollar- se inserta un centro.
se un taller de formación de espectadores críticos Necesidades: ¿cuáles?, ¿las tuyas?, ¿las mías?,
(proyecto de educación social), donde los jóvenes ¿las que plantea el curriculum nacional, provincial?,
se reúnan con un docente (agente de educación for- ¿qué tienen para decir las comunidades?
mal) o animador socio-cultural (agente de educación El diagnóstico educativo participativo comunitario14
no formal) a mirar en grupo ciertos programas de te- privilegia la participación de todos los vecinos en la
levisión (medio o instrumento informal) para disfru- construcción colectiva del conocimiento sobre la
tar en grupo, analizar críticamente el papel de ese y realidad, estableciendo una relación de intercambio
otros medios de comunicación, aprender a aprove- democrático entre los profesionales y los habitantes
char sus potencialidades, etc. de los barrios, urbanizaciones o poblados; no con-
Todos ellos, dan cuenta del acontecimiento educati- fundiendo este intercambio con la transmisión uni-
vo en diferentes contextos sociales y así, más allá de lateral de informaciones, sino dentro de un espíritu
las denominaciones, importa el sentido de lo educa- de diálogo de saberes, donde los expertos apren-
tivo en cada propuesta. Es por ello que las experien- dan de las comunidades y donde éstas aprendan de
cias pedagógicas sociales o populares, caracteriza- los profesionales. Este aprendizaje, basado en el in-
das por ser cuestionadoras y generar alternativas al tercambio, pasa por asumir que la verdad sobre la
ejercicio de la ciudadanía, pueden darse tanto den- realidad de la comunidad siempre es una búsque-
tro como fuera del sistema educativo formal. La da compartida, que requiere mucha escucha crítica
educación popular no puede definirse únicamente a de parte y parte, mucha creatividad, mucha flexibili-
partir de los actores a los que dirigen sus propues- dad, pero también de disciplina y de sistematización
tas (aunque tendemos a creer que se trata de una para lograr actuar de manera pertinente (Guarigua-
educación para “pobres”), ni de la utilización de los ta, 2004).15
métodos o estrategias que se definen como “parti- Tal como expresamos en el párrafo anterior, un diag-
cipativos”. Es una educación para la lectura crítica nóstico debe converger en un Proyecto Educativo
y la transformación de la realidad. Una educación Integral Comunitario que proporcione espacios que
que debería vincularse con los problemas de nues- ayuden a explicar las intenciones e intereses de to-
tro tiempo: el sida, la pobreza, la alienación, las dro- das las personas comprometidas en la institución
gas, el machismo, la violencia, el odio, el racismo, la educativa y en el contexto donde se ubica dicha ins-
homofobia, el sexismo, la ciudadanía, la destrucción titución, negociando propuestas en función de los
ambiental, la exclusión y la represión (Tadeu Da Sil- principios organizativos y de los objetivos en que
va, 1998: 34). Una educación que multiplica los sig- coinciden para imprimirle identidad y hacerla funcio-
nificados heredados en lugar de encerrarse en ellos . nar de manera solidaria con la comunidad.
Ahora, ¿qué ofertas se pueden realizar desde los ¿Qué podemos hacer para realizar este diagnósti-
centros educativos para intervenir en las problemá- co? Consideramos que el diagnóstico educativo-
ticas de las infancias y las juventudes de nuestras comunitario implica detectar necesidades en la co-
comunidades? La respuesta siempre es situacional, munidad para intervenir en ellas con el propósito de
local. Depende absolutamente del contexto cultural producir cambios que impacten en la vida de los jó-
y de las realidades particulares, históricas, geográ- venes y los niños. Una “necesidad” la definiremos

13 • Los párrafos consignados corresponden a la Clase 1 del Curso Nuevos Escenarios Educativos y Culturales. (Villa, Pedersoli, Martín, 2010, Aula CAVILA;
UNLP)
14 • Este apartado recupera parte del desarrollo que realiza Villa (2011) en el módulo “Proyecto socioeducativo y acción pedagógica comunitaria” escrito para
el área de Tecnicaturas Superiores Sociales y Humanísticas del Ministerio de Educación Nacional en el marco de una propuesta de Formación de formadores:
“educadores comunitarios”.
15 • Sugerimos ampliar la lectura respecto de los diagnósticos participativos comunitarios consultando el manual elaborado por el autor. Disponible en: https://
www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CC0QFjAA&url=http%3A%2F%2Fgeventos.infocentro.gob.ve%2Fsitios%2F396
%2Fadmin%2Ffiles%2FDiag.doc&ei=OrZDUeOWC5PA4APyr4H4BQ&usg=AFQjCNGDtV_KXSTqxXf0igpe42oah13zFw
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

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como la discrepancia entre lo que se tiene (una rea- des de la escuela y del barrio para intervenir
lidad determinada) y lo que se desea obtener (la me- directamente, lo más lejano, lo más difícil de
jora). En esta discrepancia, se genera el espacio de abordar.
acción entre la escuela, el centro y la comunidad, en • Entre todos intercambiamos opiniones y
la medida en que: acuerdos definitivos, comparando no sólo los
• Construye pertenencia: “se siente parte de”, “iden- problemas sino las creencias de los actores
tificada con”, “perteneciente a” el medio en el que respecto de cómo abordarlos.
se ubica. • Se construyeron listas definitivas de los pro-
• Está en interrelación: con sus miembros, en comu- blemas y de las alternativas de solución posi-
nicación e influencia mutua. ble. Este diagnóstico permitió luego delinear el
• Construye cultura en común: a partir de la existen- perfil de la acción comunitaria.
cia de significados compartidos.

penarauenta
Existen otras herramientas que permiten tener una

tener aproximación más completa al territorio, una de ella

c
es la “cartografía social”. ¿Qué es una cartogra-
fía social? Es una herramienta de planificación de
transformación social que, con base en la Investiga-
ción-Acción, permite construir un conocimiento in-
Les ofrecemos aquí una actividad realizada
tegral del territorio a partir de un instrumento técni-
para hacer un diagnóstico de necesidades
co y vivencial. En una cartografía, el territorio es el
partiendo de un diagnóstico personal, y
elemento fundamental de la metodología, entendido
que luego se compartió con otros acto-
este como espacio geográfico, económico e históri-
res (jóvenes, padres, vecinos, docentes)
co cultural.
en una comunidad. Finalizaba con una lista de
Se basa en mapas construidos desde diferentes vi-
problemáticas que implicaba reconocer organi-
siones y saberes para lograr crear una imagen co-
zaciones, actores de la comunidad involucrados
en ellas, desde diferentes posiciones. lectiva del territorio. Puede haber mapas del pasado,
• Cada participante escribía en su casa, en del presente, del futuro, mapas temáticos, mapas de
papelitos individuales, alguna situación proble- conflictos, de redes, de recursos. El mapa es el cen-
mática con los jóvenes de su barrio que re- tro de motivación, reflexión y redescubrimiento del
presente una necesidad sobre la cual intervenir territorio en un proceso de conciencia relacional, in-
(usamos un post-it, esos papelitos amarillos vitando a los habitantes a hablar sobre sí mismos
engominados) Este listado implica un diagnós- y sus necesidades y traduciendo en un mismo len-
tico subjetivo. guaje las diferentes versiones de la realidad, para ser
• Cada participante traía a la mesa de acuer- subjetivamente comparadas.
dos que se celebraba en la escuela, sus inquie- La cartografía social propone preguntarnos: ¿dónde
tudes y sus papelitos de manera de participar nos movemos?, ¿con quiénes nos relacionamos?,
entre todos en un reconocimiento de los proble- ¿qué tradiciones pesan sobre nuestro territorio co-
mas visualizados. munitario?
• En un esquema de círculos concéntricos iban Una pedagogía del territorio nos lleva, por tanto, a
pegando los papelitos. En el círculo, el medio trasladar estas inquietudes a nuestros niños, niñas y
representa lo más cercano a las posibilida- jóvenes, a las familias y a compartir con ellos la visión
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

53
que tienen acerca de la comunidad en la que viven. • Concepción del otro como sujeto de derechos y
La identificación de problemáticas relevantes a par- participante activo de los procesos sociales.
tir de un diagnóstico, la focalización de un proble- • Intervención sistémica y búsqueda de articulacio-
ma/interés/necesidad, la construcción de un mapa nes.
de actores que nos permitan reubicar el problema • Sistematización, evaluación y difusión de la expe-
en la intersección entre los centros y la comunidad, riencia.
nos abre la puerta para comenzar a plantearnos es- • Construcción de experiencias demostrativas.
trategias de intervención socioeducativas en la co- • Continuidad y sustentabilidad de los esfuerzos.
munidad, con la red conformada y en función de las • Procesos y resultados de calidad con uso eficiente
problemáticas compartidas con la escuela, con la de los recursos.
comunidad. Para ello es importante tener en cuenta
al menos tres cuestiones: 1) la necesidad de cons- Respecto de la participación comunitaria importa
trucción de una comunidad de aprendizaje; 2) la im- señalar que cada vez más se introduce con mayor
portancia del trabajo en red (sobre lo cual ya hemos énfasis la participación mancomunada de organiza-
reflexionado anteriormente) y 3) la participación co- ciones comunitarias y educativas locales, en torno a
munitaria. A continuación haremos algunos señala- la educación de las nuevas generaciones. Las prime-
mientos sobre los puntos 1) y 3). ras no tienen como propósito central la educación,
Cuando nos referimos a comunidades de aprendiza- sino que están orientadas a promover el desarro-
je estamos pensando en los términos en que lo plan- llo social o cumplen un rol destacado en la produc-
tea Rosa María Torres (2004): “es una comunidad ción de bienes y servicios para elevar la calidad de
humana y territorial que asume un proyecto educa- vida de la comunidad. De este modo, agregan a los
tivo cultural propio enmarcado en y orientado al de- ámbitos de educación formal, procesos educativos
sarrollo local integrado y el desarrollo humano, para denominados como “no formales”, que se desarro-
educarse a sí misma, a sus niños, jóvenes y adultos llan en relación con la promoción comunitaria. Ade-
gracias a un esfuerzo endógeno, cooperativo y soli- más, la incorporación de instancias “informales” de
dario, basado en un diagnóstico no sólo de sus ca- aprendizaje (fuentes y formas de aprendizajes indivi-
rencias, sino sobre todo de sus fortalezas para su- duales y colectivos que existen en las comunidades,
perar dichas carencias”. la familia, los medios de comunicación) junto con los
¿Qué hace falta para organizar una comunidad de objetivos de satisfacción de necesidades humanas
aprendizaje? Siguiendo los postulados de la autora de las comunidades, agregan una nota distintiva a
podríamos sintetizarlo del siguiente modo16: las instituciones formalmente educativas, tensionan-

penarauenta
do sus mandatos.

tener
• Concentración en torno a un territorio determinado.

c
• Construir sobre procesos ya en marcha.
• Procesos participativos en el diseño, ejecución y
evaluación del plan educativo.
• Proyectos asociativos y construcción de alianzas.
Para reflexionar sobre la cuestión de la par-
• Orientación hacia el aprendizaje y énfasis sobre la
ticipación en general y de la participación co-
innovación pedagógica.
munitaria en particular, les proponemos la si-
• Revitalización y renovación del sistema escolar
guiente lectura de Paulo Freire (1994)17:
público.
16 • Síntesis extraída del Módulo de Prácticas Profesionalizantes del Diploma de Operador Socioeducativo en Economía Social y Solidaria (DOSESS) del Pro-
grama “Argentina Trabaja”. Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Educación, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de San Martín,
Universidad Nacional de Avellaneda. Coordinación Académica y de Prácticas: Daniel García et all. 2013.
17 • Freire, P. (1994). Extracto de la ponencia para el Congreso Internacional de “Nuevas perspectivas críticas en educación”, organizado por la División de
Ciencias de la Educación, Universidad de Barcelona, publicada en Nuevas perspectivas críticas en educación. Barcelona. Paidós.
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

54
La primera observación que debemos hacer es diferente. Era imposible hacer una administra-
que la participación, en cuanto ejercicio de ción democrática en favor de la autonomía de
la voz, de tener voz, de asumir, de decidir en la escuela, que siendo pública fuese también
ciertos niveles de poder, en cuanto al derecho popular, con estructuras administrativas que
de ciudadanía se halla en relación directa, nece- sólo hacían viable el poder autoritario y jerar-
saria, con la práctica educativo-progresiva; los quizado. Del secretario a los directores inme-
educadores y educadoras que la realizan son diatos, desde los jefes de sectores que, a su
coherentes con su discurso. Lo que quiero decir vez, extienden las órdenes a las escuelas. En
es lo siguiente: constituye una alborotadora éstas, los directores, adjuntando a las órdenes
contradicción, una clamorosa incoherencia, una recibidas algunos caprichos suyos, enmudecen
práctica educativa que se pretende progresis- a celadores, vigilantes, cocineras, profesores
ta pero que se realiza dentro de los modelos, y alumnos. Claro que siempre hay excepciones
de tal manera rígidos y verticales, en los que sin las cuales el trabajo de cambio sería de-
no hay lugar para la más mínima posición de masiado difícil.
duda, de curiosidad, de crítica, de sugerencia, No era posible poner el sistema escolar a la al-
de presencia viva, con voz, de profesores y tura de los desafíos que la democracia brasile-
profesoras que deben mantenerse sumisos a ña en aprendizaje nos demanda, estimulando la
los paquetes; de los educandos, cuyo derecho tradición autoritaria de nuestra sociedad. Era
se limita al deber de estudiar sin indagar, sin preciso, por el contrario, democratizar el po-
dudar, sumisos a los profesores; de los cela- der, reconocer el derecho de voz de los alumnos,
dores, de las cocineras, de los vigilantes, que de los profesores; disminuir el poder personal
trabajando en la escuela, son también educa- de los directores; crear instancias nuevas de
dores y precisan tener voz; de los padres, de poder como los Consejos de Escuela, decisorios
las madres, invitados a ver la escuela o para y no solamente consultivos y a través de los
fiestas de fin de curso o para recibir quejas cuales, en un primer momento, padres y ma-
sobre sus hijos o para encargarse en grupos dres ganasen un lugar en los destinos de las
de la reparación del edificio o hasta para “par- escuelas de sus hijos, y en un segundo momen-
ticipar” de los pagos de compras de material to, esperamos, la propia comunidad local que,
escolar, etc. En los ejemplos que doy tenemos, teniendo la escuela como algo suyo, se hiciera
de un lado, la prohibición o la inhibición total de igualmente presente en la conducción de la po-
participación; de otro, la falsa participación. lítica educacional de la escuela.
Cuando fui Secretario de Educación de la ciu- Era preciso, pues, democratizar la Secretaría.
dad de Sao Paulo, obviamente comprometido Descentralizar decisiones. Era necesario iniciar
con hacer una administración que, en coheren- un gobierno colegiado que limitase el poder del
cia con nuestro sentido político, con nuestra Secretario. Era preciso reorientar la política
utopía, llevase en serio, como debía ser, la de formación de los docentes, superando los
cuestión de la participación popular a los des- tradicionales cursos en los que se insistía en
tinos de la escuela, tuvimos, mis compañeros el discurso sobre la teoría, pensándose en que
de equipo y yo, que comenzar por el principio después los educadores ponen en práctica la
mismo. Hay que decir que comenzamos por teoría de la que se habló en el curso para la
hacer una reforma administrativa para que práctica de discutir la práctica. Ésta es una
la Secretaría de Educación trabajase de forma eficaz forma de vivir la unidad dialéctica entre
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

55
práctica y teoría. Lo que quiero dejar claro es bamos en la escuela para saber las notas y
que un mayor nivel de participación democrá- reclamaciones de los hijos. Era sólo eso para lo
tica de los alumnos, de los profesores, de las que los padres, antiguamente, eran llamados o
madres, de los padres, de la comunidad esco- para traer a las fiestas un plato preparado”.
lar, de una escuela que siendo pública pretenda “Con la llegada del Consejo se abre un espacio
ir volviéndose popular, pide estructuras lige- para el padre”, continúa ella, “al entrar en la
ras, dispuestas al cambio, descentralizadas, escuela, comencé a conocerla por dentro. A tra-
que permitieran con rapidez y eficacia la ac- vés del Consejo conseguimos las comidas para
ción gubernamental. Las estructuras pesadas, el segundo periodo, porque, por el horario, los
de poder centralizado en el que soluciones que niños y las niñas no comen en casa”.
requieren rapidez se arrastran de sector en No fueron pocas las resistencias a las que nos
sector, a la espera de un parecer de aquí y enfrentamos por parte de directores, coordina-
otro de allá, se identifican y sirven a adminis- dores pedagógicos y profesores, <<hospedan-
traciones autoritarias, elitistas y sobre todo do>> en ellas la ideología autoritaria, colonial,
tradicionales, de gusto colonial. Siendo la trans- elitista. “¿Qué es eso?”, preguntaban a veces,
formación de estructuras la que termina por entre sorprendidos y heridos. “¿Será que va-
definirnos a su manera, no se puede pensar mos a tener que atender suposiciones y críti-
en otra participación popular o comunitaria. La cas de esa gente ignorante, que no sabe nada
democracia pide estructuras democratizantes de pedagogía?”.
y no estructuras inhibidoras de la presencia La ideología, cuya muerte fue proclamada pero
participativa de la sociedad civil en el mando continúa bien viva, con su poder de oscurecer
de la república. la realidad y de volvernos miopes, les impedía
Fue eso lo que hicimos. Debo haber sido el percibir que el saber de la experiencia vivida
Secretario de Educación de la ciudad de Sao por los padres, primeros educadores, tenía
Paulo que menos poder personal tuvo, pero mucho que contribuir al crecimiento de la es-
pude, por eso mismo, trabajar eficazmente y cuela; y que el saber de los profesores podía
decidir como los otros. ayudar a los padres a una mejor comprensión
Una alumna de posgrado del Programa de Su- de los problemas vividos en casa. Finalmen-
pervisión y Currículum de la Universidad Católi- te, el rancio autoritarismo no dejaba presentir
ca Pontificia de Sao Paulo, que trabaja en su siquiera la importancia para el desarrollo de
disertación de doctorado sobre Participación nuestro proceso democrático del diálogo entre
popular en la escuela: un aprendizaje democrá- aquellos saberes y la presencia popular en la
tico en el país de las exclusiones, en conver- intimidad de la escuela, y que, para los auto-
sación con una de las madres de alumnos de ritarios, la democracia se deteriora cuando las
una de las escuelas municipales, le preguntó: clases populares están demasiado presentes
“¿Usted cree que es importante el Consejo de en las escuelas, en las calles, en las plazas pú-
Escuela? ¿Por qué?”. “Sí”, respondió la madre blicas, denunciando las fealdades y anunciando
entrevistada. “Es bueno porque en parte la un mundo más bello.
comunidad puede saber cómo es la escuela Me gustaría cerrar mi contribución a este
por dentro, lo que hace con nuestros hijos, la encuentro insistiendo en que la participación
utilización del dinero. Antes, la comunidad se comunitaria, en el campo en torno del cual he
quedaba de puertas para afuera. Sólo entrá- hablado más, el de la escuela, en busca de
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

56
su autonomía, para mí no debe significar la
omisión del Estado. La autonomía no implica la
huida del Estado a su deber de ofrecer edu-
m omento
de reflexión
cación de calidad y en cantidad suficiente para
atender la demanda social. No acepto cierta Les ofrecemos un conjunto de preguntas que
posición neoliberal que, viendo la perversidad los pueden guiar en la reflexión a partir de
en todo lo que el Estado hace, defiende una lo trabajado hasta el momento y también
privatización sui géneris de la educación: pri- como insumo para el desarrollo de su prác-
vatizar la educación pero con la financiación del tica profesional actual y futura:
Estado. Le corresponde entonces a éste pasar • ¿Qué efecto produce mi propuesta (taller,
el dinero a las escuelas organizadas bajo el curso, etc.) sobre la lectura de la realidad
liderazgo de la sociedad civil. de quienes participan?
Algunos grupos populares están avanzando • ¿Cómo mirar mi espacio como parte de
en esta línea, sin darse cuenta del riesgo que una búsqueda que necesita integrarse con
corren: el de estimular al Estado a lavarse los espacios de otros dentro del mismo
las manos como Pilatos ante uno de sus más centro?
serios compromisos: el compromiso con la edu- • ¿Contribuye a cambiar situaciones de des-
cación popular. Los grupos populares, cier- igualdad o las refuerza?
tamente, con su derecho a organizarse, crear • ¿Qué conocimientos distribuye?
sus escuelas comunitarias y luchar para ha- • ¿Qué imagen de lo social comunica?
cerlas cada vez mejores, tienen derecho incluso • ¿“Naturaliza” al mundo? ¿Contribuye a acep-
a exigir al Estado, a través de convenios de tarlo a-críticamente? ¿Subvierte las visiones
naturaleza nada paternalistas, su colaboración. dominantes? ¿Contribuye a mirar el mundo con
Precisan, con todo, estar advertidos de que su ojo crítico para poder cambiarlo?
tarea no es sustituir al Estado en su deber • ¿Qué tipo de participación promueve? ¿Real
de atender a sus compañeros populares y a y con poder o simbólica e ilusoria? ¿Cuál es el
todos los y las que, de las clases favorecidas, ámbito en que se desarrolla la participación?
procuren sus escuelas. ¿Sólo en el escenario de la actividad o en toda
Nada debe ser hecho, por tanto, en el sentido la sociedad?
de ayudar al Estado elitista a deshacerse de • ¿Qué valores y actitudes promueve? Compe-
sus obligaciones. Por el contrario, dentro de tencia - solidaridad - individualismo - respeto
sus escuelas comunitarias o dentro de sus es- – tolerancia.
cuelas públicas, las clases populares precisan • ¿Desarrolla estrategias para la construcción
luchar para que el Estado cumpla con su deber. de un conocimiento complejo? ¿Cómo distribuye
La lucha por la autonomía de la escuela no es el saber? ¿Lo parcializa o integra?
antinómica a la lucha por la escuela pública. • ¿Qué imagen del conocimiento comunica? ¿A-
crítico y neutral o comprometido con lo social?
¿Relativo o absoluto? ¿Contextualizado o des-
contextualizado?
• ¿Qué papel le asigna al “otro”? ¿Tiene en
cuenta sus características? ¿Pasivo/activo?
¿Receptor/interlocutor?
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

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• ¿Tiene en cuenta distintos lenguajes? Visual, los elementos esenciales desarrollados al mismo
corporal, escrito, táctil, sonoro. tiempo que esperamos les ofrezca oportunidades
• ¿Pone en juego lo emotivo, afectivo, sensitivo para el trabajo cooperativo.
o sólo lo intelectual?
• ¿Promueve el aprendizaje con el contexto, Proyecto
los materiales educativos, el grupo y consigo
mismos? Elementos
Conjunto de actividades
concretas, interrelacionadas
Al mismo tiempo no podemos dejar de señalar al- y coordinadas entre si,
realizadas con el fin de
gunas de las tensiones o dificultades que presenta
producir determinados
a veces la participación de las comunidades, como bienes, para satifacer ¿QUÉ? Naturaleza del proyecto
necesidades o resolver ¿POR QUÉ? Origen y fundamentación
por ejemplo: ¿PARA QUÉ? Objetivos y propósitos
problemas en la comunidad
a) la resistencia de las organizaciones más tradicio- ¿DÓNDE? Localización física
¿CÓMO? Actividades / Tareas -
nales (dentro las que pueden encontrarse las propias Métodos - Técnicas
escuelas donde funcionan los centros) al ver cuestio- ¿CUÁNDO? Calendario o cronograma
nadas sus relaciones con el saber, la autoridad y sus ¿A QUIÉNES? Destinatarios o
beneficiarios
formatos escolarizados; ¿QUIÉNES? Personas involucradas
b) la tradicional subestimación de los conocimientos ¿CON QUÉ? Recursos Materiales y
financiero
y capacidades generados en las propias comunida-
des, aún cuando muchos enfoques los han revalori-
zado en los últimos tiempos;
c) el predominio, en la administración y en la mayo-
ría de las instituciones, de una cultura organizativa
formal, vertical, jerárquica e incluso autoritaria, poco
permeable a la participación popular;
d) la hegemonía, en los proyectos de desarrollo, de
una visión excesivamente cortoplacista y basada en
un criterio de coste-beneficio, que dificulta la nece-
saria inversión en recursos y tiempo para promover
un proceso de participación popular.
Hasta aquí desarrollamos algunas ideas posibles
para organizar la planificación y proyección del tra-
bajo de un docente comunitario; es nuestra voluntad
ayudarles a reflexionar sobre ella en tanto proceso in-
telectual, complejo y múltiplemente determinado en
el estrecho vínculo entre educación y desarrollo local.
Instamos a que el proceso planificador deje de ser
una tarea en solitario, que se institucionalice en fun-
ción de un proyecto y que contribuya a “crear co-
munidad”. En este sentido, y a modo de síntesis les
ofrecemos una guía que recopila los componentes,
Versión preliminar, Para uso interno Problemáticas de la educación contemporánea

58
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