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Las casas limpias tienen una cosa en común: las tareas de limpieza
están programadas según un calendario.
Dejar la limpieza al azar no sólo no es efectivo sino que lleva mucho más
tiempo. El camino más rápido y sencillo es hacer un calendario de
trabajo diario, semanal, mensual y estacional. Incluso en las casas que
mejor funcionan, la experiencia muestra que los imprevistos: enfermedad,
asignación de trabajos especiales, ausencia de algún miembro de la
familia o compromisos externos pueden perjudicar el trabajo de toda la
casa.
Nosotros hemos elaborado una pequeña lista de tareas que te permitirá
mantener bien tu hogar. Aunque cada familia tienen necesidades
diferentes a la mayoría el mínimo les ayuda a:
Tareas básicas de contabilidad (hacer los depósitos en el banco y
pagar las facturas)
Comidas y menús (lavar los platos, hacer la compra)
Lavar (hay que tener ropa limpia)
Gestión de la casa (una vez a la semana hay que limpiar la cocina
y los baños)
Para cumplir tus objetivos haz listas de las tareas imprescindibles que
necesitas hacer para tener la casa limpia y la comida preparada a tiempo.
Lista diaria de tareas
Hacer las camas
Poner la ropa sucia en el cesto de la ropa para lavar
Lavar y tender cada carga de la lavadora
Limpiar las encimeras de la cocina y el horno
Limpiar el fregadero
Tirar la basura
Fregar el suelo de la cocina
Limpiar la televisión y las zonas de ocio (colocar juguetes, agrupar
periódicos, ordenar)
Lista semanal de tareas
Cambiar las sábanas y las toallas
Limpiar los baños
Limpiar la cocina y el microondas
Fregar o limpiar los suelos
Limpiar los muebles
Pasar la aspiradora por alfombras y moqueta
Limpiar la puerta de entrada
El paso siguiente: ¡delega! Asigna un mínimo de tareas a cada miembro
de la familia. Todos tienen un puesto en el funcionamiento de la casa, por
lo que debes esperar que todos te echen una mano.