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Las dos corrientes de Sofía: Magos y Pastores y

su unificación en la Antroposofía — Parte I.


May30 de cocineramatrix

Dos conferencias impartidas por

Adriana Koulias — en Sussex St. Sídney (Australia) el 26 de Noviembre y 3 Diciembre de 2006

English version

Prefacio

Por favor, tomen nota que en la primera edición de esta conferencia hago referencia a la
experiencia del Guardián Mayor como una experiencia diurna o de vigilia y la experiencia del
Guardián Menor como una experiencia nocturna. En principio esto puede parecer estar en
desacuerdo con una declaración grabada de Rudolf Steiner en la conferencia GA124, del 19 de
diciembre 1910 donde el Guardián Menor es experimentado por la mañana y el Mayor se
experimenta por la noche, sin embargo, es cierto que ambos tutores pueden ser experimentados
mañana y noche con la conciencia despierta: El Guardián Menor en la noche cuando el cuerpo
astral y el Yo comienzan a aflojarse de los cuerpos físico y etérico y poco después pasar a ser una
experiencia del Guardián Mayor cuando el Cuerpo Astral y Yo viven en el macrocosmos
(Conocimiento de los Mundos Superiores). Por el contrario, por la mañana se experimenta una vez
más al Guardián Mayor, al empezar a “encogernos” desde el macrocosmos y prepararnos para el
descenso de nuestro cuerpo astral y Yo en el cuerpo físico y etérico en el microcosmos.

Una vez que se produce la inmersión en el cuerpo del tiempo, —el cuerpo etérico— y comienza a
tener lugar la entrada en el Microcosmos, es el Guardián Menor el que inicia la experiencia. Se
puede decir que estas reuniones con el Guardián Menor y Mayor se entrelazan y es sólo la
necesidad de atención la que nos lleva a decir que la experiencia de la mañana está más
relacionada con el Guardián Menor y la de la noche con el Guardián Mayor. A mí no me ha sido
posible explorar esto con más detalle para la conferencia en curso, pero lo hare en el futuro. En
esta edición solo puedo aludirlo brevemente porque es instructivo y he modificado un diagrama
para incluirlo. Sin embargo, es esencial que cada lector y estudiante de la Ciencia Espiritual traten
de llegar a sus propias conclusiones a través de su sentido común, experiencia espiritual e
investigación.

LAS DOS CORRIENTES DE SOFÍA: MAGOS Y PASTORES Y SU UNIFICACIÓN EN LA


ANTROPOSOFÍA

Mis queridos amigos, nos reunimos esta tarde para hablar de las dos corrientes del Alma de
Sofía, —los Reyes Magos y los Pastores— cómo se van uniendo en el ser humano, y se hace
posible la unificación de las dos corrientes kármicas, los platónicos y los aristotélicos, en la
Sociedad Antroposófica. Esta conferencia tendrá dos partes:

Microcosmos: ¾ Exploraremos la corriente de Reyes Magos y la de los Pastores, su relación


con la Divina Sofía y su emisario, el Ser de la Antroposofía. Vamos a ver cómo pueden unirse
a través del ser de la Antroposofía –trabajando en nombre de Micael y la Divina Sofía– en el
ser humano. Y podremos comprender mejor que esta unificación permitirá a la sabiduría de
Cristo –Cristo-Sofía– vivir en el centro del alma humana purificada –el corazón Etérico.
Macrocosmos: ¾ La próxima semana investigaremos como la unificación de Magos y
Pastores en el alma individual, permitirá que las dos corrientes kármicas, los platónicos y
aristotélicos se unan en la Sociedad Antroposófica, para que, a través del servicio y el
sacrificio de una comunidad Crística, pueda formarse un espacio central desde el corazón.
Esta será una comunidad de Cristosofistas, trabajando a favor de Cristo-Sofía, que se
objetivará en el mundo como el Alma de Cristo en la Tierra.

Una vez más tenemos que volver al principio, preparando las imágenes que vivirán en nuestros
corazones y mentes. Imágenes que pueden encender la chispa del entusiasmo que desde el
corazón elevaremos como calor y luz a la cabeza. Este calor y luz lo ofreceremos como sacrificio a
las Jerarquías y como servicio al mundo —será nuestra ofrenda al acercarnos a esta fiesta anual
de la Semana Santa.

Parte I Microcosmos

El alma individual — Magos y pastores

La primera imagen que vamos a crear es la de la tríada de la Divina Sofía, Micael y Antroposofía, y
su conexión con la Corriente de Sabiduría de los Magos y Pastores en la evolución del mundo.
Podemos hacernos la siguiente pregunta:

¿Cuál es la relación entre la Divina Sofía, Micael, Antroposofía y las dos corrientes de Sabiduría?

La Divina Sofía

Cósmicamente hablando la Divina Sofía es un Ser Sobornal, es decir, una “composición” de


Seres cuyo miembro más alto, pertenece a la esfera del Sol, como los Espíritus de la Sabiduría y
cuyo miembro más bajo pertenece a la esfera de la Luna o la esfera de los Ángeles. Podemos
decir que la Divina Sofía tiene una “conciencia” femenina y que esta conciencia abarca y unifica a
todos los seres que pertenecen a las Jerarquías antes mencionadas, es decir que se encarga de
regular las relaciones mutuas, la comunicación y conducta entre los Seres que pertenecen a estas
Jerarquías.

Debido a la elevada naturaleza del Ser de la Divina Sofía no le es posible comunicarse


directamente con los seres humanos. Cuando Ella desea inspirar a la Humanidad, debe hacerlo a
través de representantes.[1]

En el pasado Ella misma se manifestaba a los seres humanos a través de la Segunda Jerarquía
que denominamos Espíritus de la Sabiduría, Espíritus de Movimiento y Espíritus de la Forma –su
primera tríada–; y a través de la Tercera Jerarquía: Arcai, Arcángeles y Ángeles –su segunda
tríada– Ellos constituyen sus miembros inmediatos.

La Segunda Jerarquía representa los impulsos que proceden de la esfera del Hijo o del Cordero
(Aries) –el Ser de Cristo– y la Tercera Jerarquía representa los impulsos procedentes de la esfera
de Tauro, o del Espíritu Santo.[2]

En nuestro tiempo dos Seres son los responsables de traer sus impulsos a la humanidad: Micael
y el Ser de la Antroposofía.

Micael

Micael es un Ser de la jerarquía de los Arcángeles que en el tiempo del descenso de Cristo a la
Tierra era el más elevado de todos los Arcángeles que pertenecen a la esfera del Sol, Él es
conocido como el Hijo de Sofía porque tiene la tarea de administrar el ‘composite’ de toda la
inteligencia que pertenece a aquellos seres que están bajo su dominio.

¿Qué es esta Inteligencia?


Esta inteligencia es la sustancia de todos los pensamientos del mundo cósmico, los frutos de las
relaciones y conductas entre las Jerarquías, lo que hacen y cómo se relacionan entre sí con
respecto al ser del Cristo.[3] En la Ciencia Espiritual se llama la Inteligencia Cósmica. Desde una
perspectiva diferente la Inteligencia Cósmica de Cristo es una “memoria” combinada del
“conocimiento” y “comprensión” que tienen estos Seres –cobijados bajo la guía de la Sofía
Cósmica– en relación con el Cristo Cósmico: su naturaleza, sus sacrificios y tareas, en el pasado,
presente y futuro.

Esta inteligencia, o almacén de “conocimiento”, estaba bajo la tutela del Arcángel Micael que la
administraba a la Humanidad como una inspiración a los seres humanos desde los mundos
superiores. La Inteligencia Cósmica por lo tanto se experimentaba como algo fuera del ser
humano. Si estas condiciones hubiesen continuado, la humanidad nunca habría podido desarrollar
una relación personal y libre con esta Inteligencia; la comprensión de Cristo como Entidad
Cósmica habría sido un regalo de los mundos superiores, no algo logrado por uno mismo desde el
interior a través del esfuerzo personal.

Así fue que después del descenso de Cristo, Michael decidió renunciar a su control sobre la
Inteligencia Cósmica permitiendo que descendiera al alma del ser humano.[4] Sin embargo era
necesario, que las almas humanas se preparasen para el descenso de esta Inteligencia o no lo
entenderían, en otras palabras, que tenían que desarrollar la capacidad para la comprensión de
esta Inteligencia. La preparación para el desarrollo de esta capacidad se inició cuando Micael,
trabajando con el Elohim-Jehová (cuya tarea consistía en implantar el Yo en el ser humano)
expulsó a Lucifer a la Tierra en la Antigua Luna. Ahí comenzó un proceso que terminó con la
tentación de Lucifer al Yo humano haciéndole bajar al cuerpo Astral – conocido en términos
bíblicos como ‘La Caída’.

Esta expulsión de Lucifer, creó la posibilidad del desarrollo del cuerpo astral o cuerpo anímico por
medio del Yo o “conciencia” en tres nuevos miembros: el alma Sensible, el alma Racional y el
alma Consciente. Estos tres nuevos miembros del alma, relacionados con el sentimiento, el
pensamiento y la voluntad, son las capacidades cognitivas necesarias para la comprensión de la
Inteligencia Cósmica.

Pero antes de que el Yo pudiera modelar estos miembros del alma necesitaba “Sabiduría”. La
Sabiduría Cósmica tenía que introducirse en los seres humanos y convertirse en sabiduría
humana. Esta Sabiduría Cósmica se relaciona con los seres humanos en la antigüedad a través de
altos iniciados pertenecientes a los Misterios, en particular, al Oráculo del Sol en la antigua
Atlántida. Después del gran diluvio que destruyó la Atlántida, esta sabiduría se difundió por el
mundo a través de dos corrientes humanas, una moviéndose hacia el Norte y otra al Sur. Estas
corrientes trabajaron a través de diversos Centros de Misterios con sus propias formas
particulares de acceso a la Sabiduría Cósmica Divina.

La Corriente del Norte estaba especialmente preparada para la comprensión y la manera en que
podría lograrse la Imaginación y la Corriente del Sur estaba más preocupada por lograr la
Inspiración. Hubo un tiempo, sin embargo, que incluso en estos Centros los seres humanos ya no
pudieron acceder a la Sabiduría Divina de Sofía. La Humanidad había caído más de lo previsto en
el reino de la materia y un representante de la Divina Sofía tuvo que descender directamente a las
almas humanas, a las individualidades que pertenecían a estas dos corrientes con el fin de llevar a
estas almas la Sabiduría Cósmica a la que ya no podían acceder. Este ser femenino, este
representante de la Divina Sofía, se dio a conocer al mundo a través de la Ciencia Espiritual y de
su gran maestro mundial, Rudolf Steiner; él la llamó Antroposofía.

Antroposofía

El Ser de la Antroposofía es la gemela del alma Nathánica del Paraíso.[5] Su tarea consiste en
descender de la esfera del Sol hacia la Tierra para introducirse directamente en el cuerpo astral
humano, llevando con ella la Sabiduría Cósmica de la Divina Sofía. Esta sabiduría permitiría la
elaboración del alma sensible, racional y consciente del ser humano. De esta manera elaboró su
propio ser y se capacitó, a través de diversos sacrificios, para encarnar como un ser humano en el
punto de inflexión en el tiempo –la María del Evangelio de Lucas–. La tarea de María fue dar a luz
a su alma gemela, el alma Nathánica que conocemos como el Jesús de Lucas, para que pudiera
convertirse en el futuro cáliz del Yo de Cristo.

Durante su descenso hacia el alma humana fue vista en diferentes tiempos objetivándose para la
humanidad:

Los frutos de la unión del Alma Sensible humana con la Sabiduría de la Divina Sofía
trabajando a través del ser de la Antroposofía se objetivó en el mundo exterior como Teosofía
–el Alma o la Sabiduría de Dios.
Los frutos de la unión del alma Racional humana con la sabiduría de la Divina Sofía
trabajando a través del ser de la Antroposofía se objetivó en el mundo exterior como Filosofía
–El Alma o sabiduría del mundo.
Los frutos de la unión del Alma Consciente humana con la sabiduría de la Divina Sofía
trabajando a través del ser de la Antroposofía se objetivó en el mundo como Antroposofía –El
alma del hombre o de la sabiduría del hombre

La Antroposofía, desde entonces, se embarcó en el Escenario Angelical a su propio desarrollo, es


decir, trabajando su Yo Espiritual después de haber desarrollado sus miembros Físicos (cuerpo
Físico, Etérico y Astral), los miembros de su Alma (Sensible, Racional y Consciente) y entrando
con su Yo en el punto de inflexión del tiempo, para finalizar en la envoltura de la Sociedad
Antroposófica en el Encuentro de Navidad en 1923. Ella es ahora, el “ángel de la guarda” de la
Sociedad Antroposófica y vive en el Alma de la Sociedad –el ámbito social, en el que se cultiva la
vida comunal libre de los individuos.

Por lo tanto podemos decir que Micael, administra la Inteligencia Sofiánica de Cristo, el
conocimiento espiritual de Cristo y la Antroposofía porta la Sabiduría de Sofía, las cualidades
anímicas necesarias para la comprensión de la Inteligencia en las almas humanas.

¿Qué es la Sabiduría Cósmica?

En el diccionario, la Sabiduría se describe como la capacidad de discernir o juzgar lo que es


verdadero, justo, y duradero. En el contexto de nuestro presente estudio, Sabiduría Cósmica es la
que crea las facultades de discernimiento o juicio de la verdad en el cuerpo Astral humano; la
capacidad de discernir entre los más altos sentimientos y los sentimientos más bajos en el Alma
Sensible, los pensamientos más altos y más bajos en el Alma Racional y los impulsos volitivos
más altos y más bajos en el Alma Consciente. La Sabiduría crea entonces la capacidad cognitiva
para un verdadero y libre discernimiento de la Inteligencia Cósmica de Cristo.

Esta es, por tanto, la imagen de la tríada de Sofía, Micael y Antroposofía.

Desde una perspectiva microcósmica:

La Sofía Cósmica, el gran ser de muchas partes, cuyo miembro más alto es el Espíritu de
Sabiduría, o Kyriótetes, abarca:

la sustancia de la Inteligencia Cósmica, los Pensamientos del Mundo Cósmico Divino de


todos los seres que le pertenecen con respecto al Ser de Cristo que es, hasta nuestros días,
el dominio de Micael; y
la Sabiduría Cósmica, la capacidad de discernir la verdad de esta Inteligencia, que se formó
en los seres humanos a través del Ser de la Antroposofía, trabajando a través de las dos
corrientes del desarrollo humano, del Norte – Sur.
Corrientes del Norte y del Sur.

Como hemos mencionado anteriormente, las corrientes del Norte y del Sur tienen su origen en el
Oráculo del Sol de la antigua Atlántida, cuyo Guía es el gran Manu, el líder de la Iniciación Solar.
[1] Cuando llegó el momento en que la Sabiduría de este Oráculo hubo de ser difundida, fueron
enviados dos grupos en dos direcciones, uno a través de Francia y el norte de Rusia y otro a
través de España y el sur de Oriente Medio.

La corriente del Norte nos la ilustra la Biblia como la corriente de Caín, que surgió en el sexto día
de la creación de la inoculación a Eva con las fuerzas masculinas de los Seis Elohim en el Sol –
una forma de reproducción asexual.[2]

La Corriente del Sur es ejemplificada por Abel que es el fruto de la unión sexual de Adán con Eva,
y que se hizo posible por la separación de sexos a través del trabajo del séptimo Elohim/ Jehová
en la Luna.

Caín = Sol – Elohim


Abel = Luna – Jehová/Elohim

Podría preguntarse ¿por qué dos corrientes?

Hay una ley cósmica que dicta que para que se produzca una etapa superior en el desarrollo
humano, esta tiene que lograrse a través de la unión y la superación de dos polaridades.[3] Esta
ley puede ser vista en el desarrollo del Cosmos es decir, en Saturno, el Sol, la Luna y la Tierra,
donde se llevaron a cabo dichas separaciones con el fin de que en el futuro se pudiese lograr una
síntesis superior, es decir: Júpiter (una etapa superior de la Luna); Venus (una etapa superior de
Sol); y Vulcano (una etapa superior de Saturno).

Esta ley fue percibida por Goethe que la llamó ‘La polarización y la intensificación’, y por Hegel
que lo llamó Síntesis –la unión de tesis y antítesis.
Es lógico que la misma ley se aplique al desarrollo del alma humana a través de dos corrientes,
cuyas peculiaridades fueron capaces de asumir la Sabiduría de la Sofía Cósmica a través de su
emisaria, la Antroposofía por dos caminos y desde dos direcciones completamente diferentes:

La Corriente del Norte – la corriente de las Alturas:

La corriente del Norte es también, como hemos visto más arriba, conocida como la corriente de
Caín. El nombre de Caín (o Kain) en hebreo significa algo producido – o una lanza.

Podemos ver en este nombre la calidad de esta corriente, que busca forjar, como en una lanza, en
el mundo de la materia, el producir algo que pueda ofrecerse como sacrificio al mundo espiritual.
En otras palabras, sacarlo del cuerpo físico, de la materia, superando el velo de los sentidos
exteriores. Rudolf Steiner nos dice que estos iniciados intentaron entrar en el mundo espiritual con
el fin de percibir una “memoria” de lo que habían experimentado antes de descender a la Tierra,
una forma de recuerdo prenatal[1]. Al llegar hasta las alturas del cosmos, al cielo estrellado, esta
corriente fue capaz de conectarse no sólo con las estrellas y los seres que allí habitan, sino
también con el conocimiento que los conectaba con el mundo de las sustancias minerales y las
plantas.[2]

Este conocimiento se adquiere a través de la facultad de la percepción (cuerpo astral) haciéndose


posible por el cerebro y el sistema y nervioso,[3] esta facultad es llamada la Visión Extática,[4] y
es el resultado de la entrada de las fuerzas de individualización masculina del Yo, de las fuerzas
de la pluralidad,[5] de las fuerzas Solares. Y ahí podemos ver la conexión con los griegos y
paganos. Platón llegó a esas alturas con su filosofía, o amor a la sabiduría, con el fin de
experimentar las Formas Arquetípicas del Universo. El es por tanto el representante de esta
corriente. Y desde los tiempos del Misterio del Gólgota se le ha conocido como la corriente de los
Reyes.

Esta corriente utilizaba la sabiduría adquirida de su elevarse hacia el Cosmos, transformándola y


dando forma a la materia en la Tierra, con el fuego del entusiasmo, en una sustancia compatible
con el Espíritu. Hiram Abiff que se relaciona con Tubal Caín, fue el constructor del Templo de
Salomón y pertenece a esta corriente. Rudolf Steiner nos dice que el mayor representante humano
de esta corriente es Zaratustra. En la época persa, Zaratustra fue capaz de contemplar con lúcida
claridad a través del velo de los sentidos, la visión física del aura del Sol, que le reflejaba el
recuerdo de la realidad espiritual del Gran Ser Solar Ahura Mazdao u Ormuz —el Cristo Cósmico.

Con esta lúcida claridad pudo visualizar cómo la Divina Sabiduría Solar también se reflejaba en la
naturaleza física, en la sustancia mineral y en el mundo de las plantas. Ambas habilidades para
‘ver’ superando los obstáculos de los sentidos, en términos cósmicos, están relacionadas con la
facultad de la Imaginación – la ‘contemplación’ del Espíritu. Esta es la dualidad Pérsica, la
capacidad de “Imaginar” el arriba y el abajo, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, en perfecto
equilibrio.[6]
Una peculiaridad de esta corriente es que sus líderes y representantes son portadores de altas
individualidades espirituales que no encarnan físicamente, pero trabajan en la personalidad con el
fin de lograr sus objetivos. Estos líderes, nos dice Rudolf Steiner, fueron forzados a salir de su
propio ser, por así decirlo, para que estas individualidades superiores pudieran residir en ellas, y
esto causó que se unieran con el fuego del macrocosmos –o espacio espiritual.[7] Esta corriente
continúa en la etapa Egipcio-Caldea y transforma la capacidad de ver las realidades espirituales
de las estrellas y los planetas, en las semillas de la Ciencia Astronómica, con el fin de preparar el
descenso de Cristo.

Esta corriente elevó su mirada para marcar este descenso. Durante la época greco-romana, la
corriente de los Magos (los iniciados en los misterios de Persia, los misterios del Gran Héroe
Solar) representados en el Evangelio de Mateo. Los más altos iniciados de esta corriente estaban
tan espiritualmente constituidos, que eran poseedores de un conocimiento lleno de luz,
capacitados para la Cognición Imaginativa, una visión más elevada de la “Estrella de Oro”. Esta
visión era la reflexión en el alma, de la luz[8] de su maestro espiritual, Zaratustra, que descendía
hacia la encarnación en Belén. Sabían que Zaratustra tenía una gran tarea que cumplir – como el
Jesús del Evangelio de Mateo, preparando las envolturas físicas y anímicas para la encarnación
del Cristo Cósmico en la evolución terrestre.

Podemos poner ante nuestras almas la tierna imagen de los más altos iniciados de esta corriente,
los tres Reyes Magos, permaneciendo con reverencia ante la gloriosa “luz” de su Maestro recién
encarnado Zaratustra. Ahora podemos ver sus regalos, con el conocimiento superior, como un
reflejo de toda la sabiduría que estos tres hombres habían reunido en el pasado y que se encendió
en sus almas como una ‘memoria’. La Mirra corresponde a los misterios de la voluntad; El
incienso a los misterios del sentimiento; y el oro a los misterios del pensamiento. Con el paso del
tiempo, este conocimiento de los Reyes Magos que abarcaba el mundo de las estrellas se
interiorizó, se contrajo, y se convirtió en “el seco mundo geométrico-matemático” del
pensamiento que el hombre moderno porta en su alma. Redimir esto a través del poder del Yo es
la renovada tarea de los Reyes Magos.

La Corriente del Sur, la corriente de las profundidades:

La Corriente del Sur también es conocida como la corriente de Abel. El nombre Abel (Ay-bel) es
de origen hebreo, y su significado es “aliento o vapor”, que ilustra la conexión de esta corriente
con la ‘Inspiración’ y con Jehová que sopló el Espíritu o las fuerzas del Yo en el hombre. Esta
corriente está más preocupada por la inmersión mística del Yo en el alma humana, es decir,
penetrar a través del velo de las experiencias interiores del alma, el microcosmos, a una
comprensión de los mundos espirituales. Los iniciados de esta corriente fueron capaces de
descender al alma y llegar a una experiencia de las fuerzas interiores de la voluntad y por medio
de ellas, a las fuerzas de las profundidades de la Tierra.

El iniciado de esta corriente alcanza el mundo espiritual desde el otro lado, es decir, de arriba
hacia abajo.[9] A través de la facultad de la Inmersión Mística.[10] Esto se representa a menudo
en la literatura, por ejemplo, el viaje de Dante al infierno, el viaje de Fausto a las madres, el viaje
de Orfeo para encontrar a Eurídice –estos son sólo algunos ejemplos. Estos iniciados penetraron a
través del velo del alma para experimentar el mismo mundo espiritual que la corriente del Norte,
pero desde el lado opuesto.

Las facultades necesarias para esta capacidad de entrar en las profundidades del alma se
desarrollaban en el tiempo después de la muerte, esto es, entre la muerte y el nuevo nacimiento.
[11] Rudolf Steiner nos dice que estas facultades son facultades juveniles, que son
potencialmente germinales, y son similares a las fuerzas del crecimiento del niño. Rudolf Steiner
las llama las facultades que, a través de su fructificación por la corriente del norte serán capaces
de predecir el futuro. También podríamos llamarle la corriente de la unidad. Esta corriente tiene
ese aspecto femenino de la conciencia, que podemos denominar las tranquilas aguas de la
Sabiduría. Tal conciencia es capaz de utilizar lo que produce desde el mundo espiritual a través de
la inmersión en las profundidades del alma para transformar el Espíritu en una sustancia
compatible con el mundo de la Materia.

Esta corriente se relaciona con la voluntad y el corazón y también se conoce como la corriente de
Aristóteles,[12] quien, como arquetipo del futuro, podía, a través de una perspectiva científica
exacta, entrar en los detalles, en las profundidades de las fuerzas de voluntad que están detrás
del funcionamiento del alma humana y de la vida animal.[13]

Rudolf Steiner nos dice que el ser humano más prominente iniciado de esta corriente fue Gautama
Buda. El camino iniciático de Gautama Buda se basó principalmente en su desarrollo individual. Él
era un Bodhisattva que se hizo mortal, es decir, que no era un ser humano impregnado por un ser
superior (como en el caso de los Reyes Magos), era la encarnación de un ser superior:

Un Bodhisattva que asumió la radiante forma humana en el Ser de Gautama Buda — que por el
momento no vamos a entrar en que otra forma se manifiesta también. Y que significó un avance
de este Bodhisattva cuando ya no era necesario que él permaneciera en los reinos espirituales
superiores, pues su desarrollo en los mundos espirituales era tal que podía dominar su
corporeidad física hasta el punto de convertirse en hombre como Buda. Un Bodhisattva
avanzando con la existencia humana es Buda.[14]

La iniciación de Buda sentado debajo del árbol Bodhi, es la imagen astral interior del sistema
nervioso,[15] del cerebro y del cerebelo.[16] En una meditación de varios días de duración, pudo
ver lo que existe bajo el cuerpo astral purificado. Penetró en su vida interior, en la vida interior de
su cuerpo (sus órganos), su cuerpo etérico. El cuerpo etérico o cuerpo del tiempo, se proyectó en
el mundo astral exterior y esto le permitió ver sus encarnaciones anteriores. Es un descenso a las
fuerzas de la voluntad, ahí podemos ver una conexión entre las enseñanzas de Buda de la
compasión y el amor (seis siglos antes de Cristo) y lo que llegará a ser la voluntad moral, o
consciencia (la conciencia de los impulsos de la voluntad).

La iniciación de Buda bajo el árbol Bodhi se produjo a través de una catarsis en el cuerpo astral, y
es este cuerpo astral, su “madre”, o Nirmanakaya, el que fue capaz de donar, en el punto de
inflexión en el tiempo al alma Nathánica. Podemos ver cómo la Corriente del Sur, de Buda es la
misma que la Corriente de los Pastores, que se representa en el evangelio en relación con el
Jesús de Lucas. La consciencia, o moralidad interna experimentada por los pastores en el campo,
es un ejemplo de la conexión del pueblo hebreo con esta Corriente. El pueblo hebreo, a través de
este tipo de iniciación interior pudo, llegar al recuerdo de las encarnaciones anteriores,
fortaleciéndose de tal manera que se hizo capaz de ver el futuro – profecías.[17]

La corriente hebrea, a través de Abraham, tenía la tarea de trabajar en la preparación de la


envoltura física humana del futuro portador del Cristo Cósmico. El elemento físico, como
sabemos, está directamente relacionado con los misterios de la vida después de la muerte y la
vida de la voluntad, que se refleja en el alma como conciencia moral o consciencia, una ley moral
que se entiende en términos cósmicos como Inspiración —o la inhalación del Espíritu.

Podemos ver la imagen de los pastores durmiendo con la cabeza en la tierra, sintiendo cómo, de
las profundidades del alma del mundo surgía un “sentimiento” como respuesta a la bajada del Ser
de Cristo hacia la Tierra. Se aunaron con los ritmos del mundo espiritual, el resonante coro de los
Ángeles cantando en majestuosos tonos, la anunciación del nacimiento del Hijo Nathánico, el
Jesús del Evangelio de Lucas. Estos ritmos y tonos se inspiraron en sus almas y penetrándola
alcanzaron las profundidades, las fuerzas de la Voluntad moral, instándoles a obedecer
incuestionablemente.
La unificación de las dos corrientes

Rudolf Steiner nos dice que estas dos corrientes se unieron en un único ser: el Jesús del
Evangelio de Mateo y el Jesús del Evangelio de Lucas. Se unieron en Jesús de Nazaret. El Yo de
Zaratustra (Corriente de Norte – cabeza) y el Alma y el Cuerpo Físico Nathánico (Corriente del Sur
– sentimiento + voluntad) se unieron para proporcionar el cáliz, el Grial, para la encarnación del Yo
Cósmico de Cristo en el bautismo del Jordán. Este es un arquetipo del futuro trabajo de la
Humanidad. El ser humano individual un día unirá ambas corrientes en su alma a fin de que la
sustancia (Yo) de Cristo, con la intervención del Espíritu Santo, pueda entrar en el cuerpo Astral
purificado que contendrá en su interior las fuerzas de la Divina Sofía trabajando en el alma, ya que
estas fuerzas han sido mediadas por el Ser de Antroposofía.

Rudolf Steiner nos dice[1] que desde el Misterio del Gólgota y la síntesis de las dos corrientes en
Jesús de Nazaret, se ha producido un intercambio en ambas corrientes.[2] Esto significa que una
experiencia interior del pasado debe unirse con una experiencia exterior y que una experiencia
exterior del pasado debe unirse con una experiencia interior. Este camino que conduce a la
Iniciación era conocido en los Centros de Misterio desde la Época de la Atlántida y se ha
convertido en una vía exotérica a disposición de todos los seres humanos a través de la obra de
Rudolf Steiner y la Ciencia Espiritual.[3]

¿Qué es entonces la Iniciación?

Rudolf Steiner nos dice que la Iniciación se logra a través de la preparación de la Imaginación,
que comienza cuando hay un despertar de la Inspiración, y continúa hacia la Intuición. Los pasos
iniciáticos son:
Preparación: Consiste en el estudio y la práctica de la Ciencia Espiritual, que se encuentra en “la
Ciencia Oculta” y “Como se adquiere el Conocimiento de los Mundos Superiores”. Este estudio y
su práctica es la base para los procesos de meditación de los Reyes Magos y los Pastores. La
meditación es un olvido consciente del mundo físico y de la conciencia física, a través del
pensamiento desinteresado y altruista, percepción que lleva a la Imaginación.

Imaginación: Es un sueño consciente, un recuerdo del trabajo pasado del Espíritu. Esto se
experimenta como la Imagen-Sombra de un Ser o una realidad pasada —los pensamientos
pasados del Ser— como preparación para la Inspiración.

Inspiración: Es una percepción consciente de la realidad del alma realizada por el Ser (leyes y
ritmos) o la parte del presente creativo en la respiración y expiración (palabra) del Ser, lo que
conduce a la comunicación y el entendimiento a través de la armonía de la respiración y de la
sangre. Esta es una preparación para la Intuición.

Intuición: Es la unión consciente con la Voluntad del Ser, la unificación con lo que vive en el Ser
como un potencial para la creación futura.[1]

Rudolf Steiner nos dice que el pensamiento y la percepción ordinarios son el resultado de un
proceso de muerte. La sangre roja (la sangre oxigenada) debe entrar en el cerebro y los órganos
de los sentidos para que se produzca el pensamiento y la percepción ordinaria. El producto de
esta interacción de la sangre y los nervios es un agotamiento del oxígeno y la creación de dióxido
de carbono, un veneno que debe ser expulsado. A través del pensamiento y de la percepción
ordinaria, el Yo se conoce a sí mismo, pero también es responsable de la intoxicación del mundo.
Por tanto, podemos llamar a esto un proceso de muerte, un proceso egoísta. En el acto de la
meditación olvidamos desinteresadamente el pensamiento y la percepción ordinarios, y es este
desinterés del Yo el que redime este proceso de muerte.

Hay dos tipos de meditación:

Cuando uno se concentra en determinados pensamientos e imágenes durante un largo


período de tiempo.
Cuando hay una concentración en el mundo exterior de la naturaleza.

En ambos casos hay una devoción de atención desinteresada, toda una experiencia interior, de un
lado la edificación espiritual y ‘activación’ del pensamiento y la actividad imaginativa y por otro
lado la observación de la naturaleza, los gestos de las estaciones, el clima, la naturaleza espiritual
de las plantas, de los minerales, de los seres humanos y los animales. En ambos casos, este
pensamiento vital y esta percepción viviente no crean “veneno” en la sangre, sino que liberan al
ser humano de este proceso de muerte.

Pero, ¿cómo se unen en la Meditación los Reyes Magos y los Pastores?

Los Reyes Magos de la antigüedad que una vez elevaron sus almas para experimentar una imagen
como recuerdo de lo que fue una realidad espiritual, en nuestros tiempos modernos debe tener
este conocimiento de las alturas y descender con él a las profundidades del alma, al pensamiento
meditativo interior. La “luz” exterior del conocimiento cósmico, la Imagen Cósmica, ahora debe, a
través de la meditación, unirse desinteresadamente con el calor interior del corazón y el fuego de
la voluntad, al Karma individual del ser humano. Esta unificación de “luz” y “calor” convierte ahora
al antiguo Rey Mago en un nuevo Pastor, es decir, las imaginaciones previamente ganadas a
través de una conciencia atávica o embotada pueden unirse ahora con el calor despierto del
corazón para dar lugar a la Inspiración.

El antiguo Pastor que una vez descendió a las profundidades del alma para unir el pensamiento
con el aliento y la sangre, con el fin de experimentar los últimos trabajos del Karma individual,
ahora debe adquirir ese conocimiento de sí mismo, y como Pastor debe llevar
desinteresadamente los conocimientos adquiridos a través de una piedad interior, a la “calidez”
del corazón y de la moral interior, y unirla con la “luz” del conocimiento que permite la percepción
de la imagen del cosmos, del espíritu en la naturaleza exterior. Esta unidad que fue previamente
ganada, la Inspiración adquirida a través de una conciencia atávica embotada, conectando la
respiración y la sangre, con lo que ahora se adquiere por un desinterés despierto, alejándose de la
respiración y la sangre, es una experiencia consciente de la Imaginación.

Pero la meditación es sólo un aspecto. Esta lleva a un mayor desarrollo a los Reyes Magos y los
Pastores, sin embargo, para que se produzca una verdadera unificación, la meditación debe ir
acompañada de los ejercicios espirituales (Conocimiento de los Mundos Superiores) que junto con
la meditación trae lo que una vez fue experimentado por los Reyes Magos y Pastores de un
sentido atávico a un estado despierto y controlado apropiado para la humanidad moderna, que
puede conducir tanto a los Reyes Magos como a los Pastores, de la Imaginación moderna a la
Inspiración moderna.

Estos Ejercicios espirituales crean la posibilidad de un despertar de:

La conciencia de ‘Sueño’ en el ser humano que existe en la “vida de sentimiento” y se


relaciona con la “memoria”. Esto significa que la imaginación que fue una vez atávica (visión
extática) en el antiguo Rey Mago puede, a través del pensamiento, hacerse consciente en el
nuevo Pastor.
La conciencia ‘Dormida’ en el ser humano, que es similar a la “vida de la voluntad” y que está
relacionada con el ‘Karma’ del ser humano. Esto significa que la Inspiración que una vez fue
atávica en el antiguo Pastor (Inmersión Mística) puede ahora a través de la percepción
desinteresada hacerse consciente en el nuevo Rey Mago.

Pensamiento: Estado despierto–Control de pensamientos/ Apertura de la mente


Sentimiento: Estado de ensoñamiento–Positividad /Ecuanimidad
Voluntad: Estado dormido – Control de la voluntad / balance de las tareas diarias

Podemos ver cómo la meditación y los ejercicios espirituales unen a los Reyes Magos y los
Pastores, antiguos y nuevos, y al hacerlo, crean un camino hacia la espiritualización del cuerpo
Astral (Madre Virginal), que a su vez crea las condiciones necesarias para un descenso del Espíritu
Santo.

¿Qué significa esto?

Rudolf Steiner nos dice que nuestro ‘Espíritu’ superior es el Espíritu Santo, que en nuestro tiempo
reside fuera de nosotros. Si modelamos este Espíritu en una forma adecuada a través de cada
pensamiento que expulsamos de nosotros con el aliento que exhalamos.[2] Esto significa que
todo lo que el alma ha logrado por la meditación y a través de los ejercicios espirituales, es lo que
permite a los Reyes Magos convertirse en nuevos Pastores y a los Pastores convertirse en nuevos
Reyes Magos, aquello que crea la Madre Virginal, el alma espiritual, es exhalado a través de la
respiración en el ambiente espiritual que le rodea y esto puede modelar al Espíritu Santo exterior.
Esta exhalación del alma espiritual que vive en el interior del ser humano se conecta con el
Espíritu Santo exterior a través del proceso de la Imaginación. La Imaginación que vive como una
experiencia interior puede modelar el Espíritu fuera de nosotros, de acuerdo con el nivel de
desarrollo del alma.

Debemos imaginar que estamos modelando fuera de nosotros la configuración y la forma


(Imaginación) de una espada, que se ajusta a lo que estamos creando en nosotros —la envoltura
del alma. En términos espirituales esta funda es la sangre Eterizada, es decir, el aspecto espiritual
o enrarecido de la sangre. Sin embargo este Espíritu Santo formado, que es el producto de la
Imaginación fuera de nosotros, es sólo el primer paso. El siguiente paso es que debe ser
“inspirado” por el alma.[3] Pero el alma tiene que deshacerse de estos razonamientos, es decir, el
alma debe permitir que la espada entre en la vaina que ya no es visible.[4] Cuando esta
remodelación del Espíritu Santo es “inspirada” por el alma y entra en el aspecto espiritual de la
sangre, la vaina, la sangre Eterizada, purificada de karma,[5] este Espíritu ahora se individualiza
como Yo Espiritual.

Imaginación > La confección del Espíritu Santo a través del aire exhalado

Inspiración > La inhalación del Espíritu confeccionado por la Imaginación

Este Yo Espiritual en la sangre Eterizada del ser humano puede ahora modelar el corazón etérico
en un Grial, o copa en la que la sangre Eterizada humana pueda estar en comunión con la sangre
Etérica de Cristo.[6]

La entrada del Espíritu Santo individualizado como Yo Espiritual modela poco a poco el órgano del
corazón Etérico, el corazón del Sol que a través de la imaginación puede ver la luz de Cristo y por
medio de la inspiración puede escuchar su Palabra. Tal fue el conocimiento difundido por el gran
Oráculo del Sol a través de las dos corrientes los Reyes Magos y los Pastores, y que se
convirtieron en el punto de inflexión en el tiempo.

Tenemos dos nuevos representantes humanos para esta unificación. Estos dos altos iniciados son
los siervos de Sofía, Micael y el Ser de la Antroposofía, sus emisarios. Ellos se reunieron para unir
ambos caminos en la sociedad Antroposófica. Estos dos iniciados cristianos son Cristian
Rosacruz y Rudolf Steiner. Ellos fueron los responsables de poner a disposición de todos los
seres humanos la sabiduría necesaria para la unión de los Reyes Magos y los Pastores con el fin
de que el cuerpo astral pudiera convertirse en un templo del Alma Microcósmica a través de la
redención del pensamiento, sentimiento y voluntad. Este es el Templo cuya Piedra de Fundación
en el Encuentro de Navidad de 1923, se puso a disposición de todos aquellos que deseen llevarla
en sus corazones.

Pero este es sólo el aspecto microcósmico de lo que se requiere de nosotros. Del aspecto
Macrocósmico hablaremos la próxima semana. Este aspecto se relaciona con la voluntad y vive
en el reino del Karma. Vive en lo que los seres humanos tienen que hacer ahora a través de una
voluntad consciente, y depende, por lo tanto, de los antropósofos mismos, especialmente en los
grupos kármicos de aristotélicos y platónicos. Depende de lo que puedan lograr juntos a través de
una colaboración armoniosa, que permitirá la confección del cáliz anímico de la Antroposofía, la
Sociedad Antroposófica, una sociedad de seres humanos libres en la tierra —un Macrocósmico
Templo del Sol, un espacio del corazón etérico. Será el órgano social en el que la Sabiduría de
Cristo y la Inteligencia Cósmica de Cristo viviendo en cada alma humana podrán encontrar cada
vez más la sustancia del mismo Cristo a través del derramamiento del Espíritu Santo.
Traducido por Gracia Muñoz.

[1] Rudolf Steiner 18 de mayo 1924

[2] Rudolf Steiner Conferencia de Berlín, 02 de octubre 1906

[3] Rudolf Steiner 27 de agosto 1919

[4] Podemos comparar esto con el ojo – el ojo debe ser desinteresado, es decir, no debe ver a sí
mismo si se trata de ver el mundo exterior.

[5] Es por eso que debemos “dejar ir” de la imaginación, debemos inspirarnos a ellos si vamos a
llegar al nivel de la inspiración.

[6] Rudolf Steiner La Eterización de la Sangre

[1] Rudolf Steiner conferencias de Navidad, 1920, Dornach

[2] Rudolf Steiner La búsqueda de la nueva Isis la Divina Sophia

[3] Rudolf Steiner Conferencias de Navidad de 1920, Dornach

[1] Sergei Prokofieff O, Encuentro con el Mal, en la página 110, Rudolf Steiner, La búsqueda de la
nueva Isis la Divina Sophia, conferencia III

[2] Rudolf Steiner — Dornach 25 de diciembre 1920

[3] Rudolf Steiner, conferencia, 13 de junio 1916 ver también Rudolf Steiner La búsqueda de un
nuevo Isis la Divina Sophia, conferencia III

[4] Rudolf Steiner Lecture 21 de marzo 1910

[5] Rudolf Steiner, Misión de las Almas de los pueblos, página 83

[6] Rudolf Steiner, La búsqueda de la nueva Isis la Divina Sofía, Ponencia III

[7] Sergei Prokofieff O – Quieran escucharlo los hombres! – El Arquetipo esotérico del Consejo
original

[8] Rudolf Steiner Dornach 25 de diciembre 1920

[9] Ibíd.

[10] Rudolf Steiner Lecture 21 de marzo 1910

[11] Rudolf Steiner Conferencia Dornach 25 de diciembre 1920

[12] Sergei Prokofieff O, La Sofía Celestial y el Ser de la Antroposofía página 168-169

[13] Rudolf Steiner ibíd

[14] Rudolf Steiner, Oriente a la luz de Occidente, Cristo y los Bodhisattvas

[15] Rudolf Steiner El Evangelio de San Juan Tercera Conferencia

[16] Rudolf Steiner Fundamentos del Esoterismo XII

[17] Rudolf Steiner Conferencia Dornach 25 de diciembre 1920


[1] Sergei Prokofieff O El Misterio de la Conferencia de Navidad, en la página 315

[2] Véase conferencia de Autor, Eva Celestial y Terrenal Eva y su conexión con el misterio de
María, Isis, Sophia
http://www.revistabiosofia.com/2008/05/17/eva-terrenal-eva-celestial-su-conexion-con-el-
misterio-de-isis-maria-sofia-y-la-antroposofia/

[3] Sergei Prokofieff O, El encuentro con el Mal, página 112-111

[1]Los emisarios de la Sophia se manifiestan de una manera que expresa una ‘cualidad femenina’,
los que trabajan por su propia individualidad, de su propio conocimiento de la divinidad, tienen
una ‘cualidad masculina’: Prokofieff La Sofía Celestial y el Ser de Antroposofía página 239

[2] Sergei Prokofieff O ver Capítulo La Evolución de la Sophia Celestial en su libro La Sofía
Celestial y el Ser de Antroposofía

[3] Rudolf Steiner Lecture 8th August 1924

[4] Rudolf Steiner Lecture 28th July 1924

[5] Ver conferencia de Autor La Eva Terrenal y Eva Celestial, su conexión con el misterio de Isis,
María, Sofía y el Ser de la Antroposofía encontrar en el sitio Web de la antroposofía en Sydney.

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Macrocosmos. La Sociedad Antroposófica. Aristotélicos y


Platónicos — Parte II.
May30 de cocineramatrix

Dos conferencias impartidas por

Adriana Koulias — en Sussex St. Sídney (Australia) el 26 de Noviembre y 3 Diciembre de 2006

English version

Ahora que entendemos cómo la unión de Reyes Magos y Pastores en el microcosmos del alma
humana puede crear un microcósmico Templo del Sol, el Corazón Etérico del Sol en el que la
sangre Eterizada humana puede estar en comunión con la sangre Etérica de Cristo, podemos
explorar cómo este evento microcósmico se traducirá en una experiencia Macrocósmica a través
de los dos grupos kármicos de aristotélicos y platónicos. Podemos explorar cómo su unión en
colaboración armoniosa puede crear un Templo del Sol Macrocósmico en el alma de la Sociedad
Antroposófica.

En primer lugar tenemos que entender los dos grupos kármicos –los aristotélicos y los platónicos.

Rudolf Steiner nos dice que la comprensión de nuestro destino en la Sociedad Antroposófica es
importante para su ‘espiritualización’.[1] En otras palabras, si el espíritu quiere entrar en el
“corazón” de la Sociedad Antroposófica debe haber una transformación de la misma a través de
la colaboración de las dos corrientes kármicas, los aristotélicos y los platónicos. De la misma
manera que los Reyes Magos y los Pastores deben unirse en el alma de un ser humano, los
platónicos y los aristotélicos deben unirse en el alma de la Antroposofía, en su sociedad. Para
entender cómo puede tener lugar esto debemos recordar lo que hemos dicho sobre los Reyes
Magos y los Pastores:

Los antiguos Reyes Magos, como hemos dicho, están conectados con los platónicos y la
corriente solar. Sus iniciaciones requerían de ellos elevarse a través del portal de los sentidos a la
experiencia de una “memoria cósmica” de los mundos espirituales. También hemos dicho que en
nuestro tiempo el antiguo Rey Mago debe convertirse en nuevo Pastor a través de la meditación y
ejercicios espirituales. Esto hemos entendido que significa que lo que los Magos pudieron
descubrir antes del Misterio del Gólgota a través del recuerdo de la “Imagen Cósmica” tuvieron
que unirlo después del Misterio del Gólgota con lo que vive en las profundidades del alma
humana: Karma.

Los antiguos Pastores hemos dicho que están conectados con los aristotélicos y la corriente de la
Luna. En sus iniciaciones se les requería el sumergirse en las profundidades del alma a través del
portal de la individualidad y el karma a una experiencia de los mundos espirituales. También
hemos dicho que en nuestros tiempos los antiguos pastores deben convertirse en nuevos Reyes
Magos a través de la meditación y los ejercicios espirituales. Esto lo entendemos en el sentido de
que lo que los Reyes Magos fueron capaces de descubrir ante el Misterio del Gólgota a través de
las facultades del ‘Karma individual’ tuvieron que unirlo después del Misterio del Gólgota con lo
que vive en las alturas del Cosmos — la Imagen Cósmica.

Esto crea un alma espiritualizada en la que puede entrar el Espíritu Santo y llegar a ser
individualizada como Yo Espiritual en la sangre Eterizada de los seres humanos. Esto, ya hemos
dicho, crea un corazón Etérico en el que la sabiduría del Alma en la sangre puede unirse con la
sustancia de Cristo.

Esto se relaciona con la unión consciente de una experiencia común en ambos grupos, la
experiencia de despertarse y dormirse

Mañana –Despertar

El momento de despertar ocurrió más gradualmente en los primeros siglos después de Cristo. Los
individuos todavía eran capaces de tener una imagen de ensueño en el momento de despertar
cuando el Yo y el cuerpo Astral se introducían en el cuerpo etérico y físico —cuando el espíritu
está “inspirado en la respiración y la sangre. Cuando ese momento es “recordado” permite a las
individualidades humanas experimentar una forma atávica de la clarividencia exterior en el día, a
través de la imaginación, es decir, podían ver una manifestación del espíritu en la naturaleza y en
el Cosmos.[2] Esta capacidad imaginativa se fue atenuando mientras que el pensamiento se fue
agudizando. La Imaginación se hizo más y más opuesta a la conciencia ordinaria a través del
pensamiento claro. Cuando la Imaginación se volvió hacia el interior a través del pensamiento, se
convirtió en una Geometría, Astrología y Matemáticas materialista.

Del sueño a la conciencia de vigilia > Inspiración del espíritu en el cuerpo etérico> Imaginación>
opuesto al pensamiento ordinario

En el tiempo después de la muerte cuando el cuerpo etérico se disipa en el cosmos en el espacio


de tres días, estas personas se hicieron conscientes de que habían dejado su cuerpo etérico (que
tuvieron que ceder al éter universal), que les había permitido ver Imaginaciones del Espíritu detrás
de la naturaleza de la Imagen Cósmica —la inocencia detrás de la naturaleza. Ahí comprendieron
que Cristo no podía encontrarse en los mundos espirituales del Sol y se llenaron de una
incertidumbre que les llevó a la herejía.[3]
Tarde – Caer dormido

En los siglos después del Misterio del Gólgota, el momento de quedarse dormido también fue más
gradual. Los seres humanos eran capaces de mantener una cierta conciencia de ensueño durante
el tiempo en que se produce la exhalación del espíritu, es decir, lo que emerge del Yo y cuerpo
Astral de los cuerpos etérico y físico. El cuerpo astral fue “imaginado” o proyectado hacia el
Cosmos y pudo convertirse en un instrumento, porque no se absorbía de inmediato por el Yo, que
podía “escuchar” o experimentar la inspiración de los tonos y el lenguaje simbólico de los seres
espirituales. Durante el día existía una memoria de estos tonos y palabras de los seres
espirituales.

Esta inspiración seguía siendo posible para los individuos, sin embargo con el paso del tiempo
esto se hizo más y más difícil. Las Inspiraciones se convirtieron cada vez más en lo contrario de la
percepción ordinaria. Cuando esta Inspiración se trasladó al exterior a través de las percepciones
se convirtió en las Ciencias Naturales

Del sueño a la conciencia despierta> Inspiración del espíritu en el cuerpo etérico> Imaginación>
opuesto al pensamiento ordinario

En el tiempo transcurrido entre la muerte y el renacimiento, el Yo experimentó en el cuerpo astral


lo que había sido impreso en él del Karma personal aunque contaminado con sentimientos, y
estos individuos llegaron a saber que habían vivido dormidos con Cristo, las ‘fuerzas de Cristo’
la Palabra de Cristo había morado en sus cuerpos astrales en sus almas aunque no habían sido
conscientes de ello. Aquellos que experimentaron esto más fuertemente tendieron más a las
creencias heréticas maniqueas porque vieron en el alma una batalla entre el bien y el mal.

Rudolf Steiner nos dice que la experiencia de la noche y el día puede ser vista como una
lemniscata:

Esto indica que si tratamos de convertir el supuesto día del hombre en una figura geométrica, no
podemos emplear ni un círculo ni una elipse; porque si tuviéramos que atribuir a la condición de
sueño una parte de la elipse, las condiciones de despertar y dormirse deberían desmoronarse; y
esto no se puede hacer. Veremos cómo incluso en la apariencia externa presenta una similitud; no
pueden deshacerse. Por lo tanto no podemos dibujar la figura geométrica que ha de corresponder
a la ronda diaria del hombre en una forma circular ni en una forma elíptica.

Sólo podemos dibujarla como una línea en bucle, una lemniscata. Cuando decimos: El hombre al
quedarse dormido sale fuera de la condición de vigilia para entrar en la condición del sueño, luego
con la lemniscata es posible mostrar que sale de nuevo del sueño a través de la misma condición;
y tenemos una curva, una línea que realmente se corresponde con el curso diario de la vida
humana. No hay otra línea para el curso diario de la vida que la lemniscata, pues ninguna otra
línea nos llevaría al despertar a través del mismo punto en el que nos quedamos dormidos.[4]
La doble experiencia de la noche y la mañana se produce en un ciclo continuo y esto fue lo
experimentado por los Reyes Magos y Pastores atávicamente.

Los Reyes Magos y Pastores se han estado moviendo hacia un intercambio de tareas, que se
pueden lograr a través de la experiencia consciente por medio de la meditación y los ejercicios
espirituales. Sólo así pueden los Pastores adquirir lo que les falta y los Reyes Magos adquieren lo
que les falta para que la Inspiración pueda ser transformada en Imaginación, y la Imaginación
pueda ser transformada en Inspiración en el ser humano.

Este es el primer paso para la colocación de la primera piedra en el corazón humano individual —
la unión del corazón y la mente, el Pastor y el Rey. Solo sobre esta base puede formarse el
Corazón Etérico, el interior del Templo del Sol.

Ahora el siguiente paso nos lleva desde el desarrollo individual del alma humana a lo que el alma
puede lograr conscientemente a través de este desarrollo, para el bien.
Esto ahora se relaciona con el efecto macrocósmico que el individuo, alma microcósmica puede
tener en el desarrollo de un espacio del Corazón Etérico un Templo del Sol más elevado en la
Sociedad Antroposófica.

Sin embargo antes de que podamos considerar este aspecto de nuestro estudio, debemos
entender lo que se quiere decir cuando se habla de la Sociedad Antroposófica.

La Sociedad Antroposófica en el sentido más amplio, puede ser vista como un triple organismo
social.[5]. Tiene un cuerpo, un alma y un espíritu. El cuerpo de la Sociedad Antroposófica se
refiere al aspecto económico del día a día y a la esfera de los derechos legales, lo que pertenece
al reino del mundo exterior exotérico, a la fraternidad. El aspecto del alma de la sociedad es, en
sentido estricto, la “sociedad” en sí misma que es la libre unión de los seres humanos que se
esfuerzan por cultivar la vida del alma. Es lo que une el aspecto exotérico de la antroposofía y el
aspecto esotérico, de la misma manera que el sistema rítmico a través de la respiración y la
circulación sanguínea une el sistema nervio-sensorial al sistema metabólico. Este aspecto de la
sociedad vive en el reino de la libertad.

El aspecto espiritual de la Sociedad Antroposófica es la Escuela de la Ciencia Espiritual, que es


puramente esotérica y en la que vive la “luz espiritual” de Micael. Aquí, en la Escuela de la Ciencia
Espiritual, la luz espiritual de Micael, la Inteligencia Cósmica está disponible gratuitamente en la
misma medida para todos los miembros que le abran sus mentes y sus corazones. Entonces
podemos decir que:

La Sociedad Antroposófica consiste en:

Cuerpo – La vida de los Derechos (Legal) Económico, Constitución – Exotérico


Alma – Sociedad de almas humanas libres – Esotérico + Exotérico
Espíritu – Escuela de la Ciencia Espiritual – Esotérico[6]

¿Cómo hacer que las corrientes kármicas de Aristotélicos y Platónicos transformen el alma de la
Sociedad en un Templo de Sabiduría Superior – en un Templo Etérico Solar?.

Rudolf Steiner, en el volumen III del ciclo de conferencias titulado Relaciones kármicas, presta
especial atención a las dos corrientes kármicas que están relacionadas con la Antroposofía.

Nos dice que, aparte de los aspectos anímicos de los Reyes Magos y Pastores, en los seres
humanos individuales, existen también dos corrientes Kármicas en Antroposofía; estos son los
Platónicos y Aristotélicos. Vamos a explorarlo más a fondo.

Platónicos

Los platónicos son los que ingresaron en la evolución de la Tierra relativamente temprano y
tuvieron una vida pre-terrenal corta, llegaron al cristianismo después de muchas vidas
precristianas. Ellos pertenecen a la corriente del alma de Caín (hay que recordar que Caín nació
de la unión de los seis Elohim del Sol con Eva en el sexto día de la creación). Como corriente
pagana esta corriente estaba especialmente conectada con el gran Ser Solar cuyos miembros
percibían al elevarse hacia los mundos espirituales. En el transcurso del tiempo esta corriente se
cansó de un cristianismo que se había vuelto más y más materialista. Las personas que
pertenecen a este grupo tuvieron encarnaciones de importancia en los primeros siglos después
del misterio del Gólgota, cuando surgió la disputa sobre la naturaleza de Jesús y Cristo.

Esta corriente experimentó grandes dificultades para entender el Ser de Cristo como un héroe
solar. No podían relacionarlo con el hecho de que el Ser Solar había bajado a la Tierra, que el ser
Solar, el Cristo Cósmico, se había convertido en un ser terrenal y esta incertidumbre llevó a esta
corriente a la herejía. Vemos esta corriente en esos neoplatónicos de los primeros siglos
cristianos, su influencia inspiró la iglesia oriental y se ilustra en la incapacidad de ésta para ver
cómo el Espíritu Santo puede proceder tanto del Padre como del Hijo. Sólo podían percibir al
Espíritu Santo procediendo del Padre a través del Hijo. El Hijo era todavía inferior al Padre.
Durante el tiempo entre la muerte y el renacimiento experimentaron el deseo de ser verdaderos
cristianos. Rudolf Steiner nos dice que muchos miembros de esta corriente entraron en la Orden
de los Cistercienses donde experimentaron una visión espiritual combinada, o Imaginación, que
les permitió entender el cristianismo en su vida de sentimiento.

Esta naturaleza “teñida” de conocimiento fue impartida por los profesores de la Escuela de
Chartres, donde como hemos visto anteriormente, los platónicos ahora llevaban el atuendo
cisterciense. Enseñaron a través de la inspiración con cuadros imaginativos. Su deseo era traer
una nueva vida al cristianismo para evitar que este se convirtiera en árido y seco, mientras que su
cansancio con el paganismo y el deseo de defender el cristianismo llevó a Alain de Lille a escribir
su Contra Heréticos.

Aristotélicos

La corriente aristotélica, la corriente de Abel se compone de aquellos individuos que se


introdujeron en la evolución de la Tierra relativamente tarde y tuvieron una larga vida pre-terrenal.
Sus encarnaciones más importantes fueron en los años precristianos inmediatos.[7] El
Cristianismo era algo así como el “futuro”. Cuando se encarnaron en el siglo VII en adelante
vinieron al cristianismo después de sólo unas pocas vidas precristianas. Tenían menos
encarnaciones y en ellas se habían familiarizado con una relación viva con los muchos dioses
paganos. Esto significaba que no estaban cansados del paganismo y tenían un anhelo por el
cristianismo, que recibieron más a través del alma racional. Durante el tiempo entre la muerte y el
renacimiento estas almas al recordar su vida en la Tierra se hicieron conscientes de que en
realidad no había evolucionado lo suficiente como para convertirse al cristianismo; que todavía
tenían una profunda conexión con la antigua vida pagana. Estaban esperando un momento en el
que pudieran llegar a ser verdaderos cristianos. Este fue el impulso que trabajó en su voluntad
para comenzar su trabajo.

La antigua clarividencia, las antiguas Imaginaciones e Inspiraciones se estaban apagando y se


decidió en ese Concilio que la perspectiva aristotélica se haría cargo del platonismo por lo que el
cristianismo podría ser captado con un pensamiento lógico y claro, alentado con el sentimiento.
Los aristotélicos descenderían a la Tierra con la inteligencia cósmica y los platónicos
permanecerían en los mundos espirituales. Los aristotélicos tenían la tarea como dominicanos a
promulgar el cristianismo a través de la actividad del intelecto. Tenían que luchar intensamente
para que la Inteligencia Cósmica, que Micael había sacrificado se fuera convirtiendo en
‘Inteligencia Individual’. Trabajaron por acabar con las interpretaciones árabes de la filosofía de
Aristóteles (Tomás de Aquino), que apoyó la idea de una “Pan-inteligencia’. Y debido a que
todavía sentían el impulso del paganismo vivamente en sus almas surgió el deseo de oponerse a
este impulso, y, como inquisidores dominicos se convirtieron en luchadores por la pureza del
cristianismo. Vemos esto ilustrado en el número de herejes prominentes que más tarde se
convirtieron en inquisidores dominicos.

Los dos grupos se reunieron de nuevo en la gran escuela suprasensible del Sol, que se produjo a
principios del siglo XV. Aquí cistercienses (platónicos) y dominicos (aristotélicos) se reunieron
alrededor de Micael. Muchos habían experimentado el Misterio del Gólgota desde el aspecto del
Sol, es decir, que lo habían experimentado saliendo desde el Sol a la Tierra. Todo lo que habían
vivido, los que tenían un anhelo de una certeza de Cristo, un cristianismo no contaminado con el
paganismo en el alma (platónicos que estaban desarrollando la capacidad de experimentar
conscientemente la experiencia de la noche); y los que todavía no habían vivido en el cristianismo
y tenían el deseo de un cristianismo cosmológico (aristotélicos que estaban desarrollando la
capacidad de experimentar conscientemente la experiencia de la mañana), se mezcló con lo que
observaron en esta comunidad suprasensible como poderosas Inspiraciones.

El reflejo terrenal de este evento suprasensible fue la fundación de la Rosacruz, el Renacimiento y


la Reforma. En ese momento la inteligencia cósmica estaba entrando a través de seres superiores
que trabajaban en el sistema nervioso humano. Ahora los que se reunieron alrededor de Micael
supieron que la inteligencia Micaélica había descendido libremente a la Tierra. En ese momento
comenzó una lucha entre Michael y Ahriman por la Inteligencia Cósmica.
Ambas corrientes kármicas entendieron que la Inteligencia Cósmica había descendido a la Tierra y
que debía ser entendida en el alma humana. Sabían que Micael tendría que encontrar de nuevo la
Inteligencia en seres humanos que estaban expuestos a las fuerzas ahrimánicas[8]. Lo que los
Pastores habían experimentado podría convertirles en secos materialista de las Ciencias
Naturales. Y lo que los Reyes Magos habían experimentado podría convertirse en Matemáticas,
Geometría y Astrología. Ambos grupos experimentaron un gran deseo de unirse en una sola
corriente con el fin de ayudarse en el combate de esta batalla.

Esto se reforzó a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, cuando los dos grupos se
reunieron de nuevo en torno a Micael para participar en un culto o ritual Imaginativo, donde lo que
habían experimentado como Inspiraciones en el siglo XV ahora podría ser arrojado en grandes
imágenes e imaginaciones. Los platónicos/cistercienses estaban colmados de una gran calidez y
devoción de sentimiento hacia el cristianismo, pero esto no era acompañado por una
comprensión cósmica, debido a su cansancio con el paganismo y se intensificaron más en la vida
de los sentimientos como un anhelo indefinido que ser unos verdaderos cristianos.

Debido a que estaban haciendo la transición de la vida exterior a la vida interior al entrar en la
Sociedad Antroposófica tuvieron dificultades para acercarse a los aspectos cosmológicos de
Cristo y se apoyaron más en la dirección de la cristología —Cristo en el alma. Estos eran los
“miembros pasivos”. Vieron la Antroposofía como una “memoria” de lo que habían experimentado
en las grandes imaginaciones transformadas en forma terrenal, y esto vivía más en su intelecto.
Los miembros de la corriente aristotélica recibieron los impulsos de las grandes Imaginaciones en
su vida de voluntad, es decir, la Imaginación se imprimió en su vida volitiva y se convirtieron en
miembros activos con la resolución de derribar lo que habían visto y transformarlo en una forma
terrenal. Debido a que aún no estaban cansados del paganismo y porque estaban haciendo la
transición de la vida interior a la vida exterior aceptaron fácilmente el aspecto cosmológico de
Cristo —Cristo en el Cosmos.

Ambos grupos tuvieron el impulso a descender en la corriente de la Antroposofía con el fin de


unificar a los Reyes y Pastores en el ser humano individual de modo que la Inteligencia Cósmica
pudiera, una vez más, estar bajo la tutela de Micael; con el fin de unir a ambas corrientes
kármicas de platónicos y aristotélicos en la Sociedad Antroposófica para crear un recipiente en el
que pudieran vivir experimentando conjuntamente la corriente de Micael.

Fuego – platónicos

El grupo platónico entró de nuevo en la encarnación y encontró su camino en la Sociedad


Antroposófica. Sus encarnaciones generalmente son particularmente difíciles (Fuego). Ellos tienen
que enfrentar muchos obstáculos. Al igual que el gran representante de esta corriente kármica
Zaratustra, su vida está llena de luchas y toman muchos giros y vueltas antes de ser capaces de
llegar a la Antroposofía. Experimentaron al Ser de Antroposofía como una especie de memoria
traída a la Tierra de las grandes imaginaciones que habían experimentado en los mundos
espirituales. Rudolf Steiner les exigía el desarrollo personal y la madurez para contrarrestar su
vago punto de vista místico.

No debían detenerse en la cuestión del karma individual porque sus encarnaciones no eran su
preocupación, sino la preocupación de los seres superiores que les inspiran. Este grupo
relacionado con los Reyes Magos y Caín está particularmente capacitado para la organización.
Este grupo kármico entró profundamente en la cristología, Cristo en el alma. Marie Steiner
pertenecía a esta corriente. Su persona “fuego” a menudo hizo dañó a los demás. Ella representa
la pregunta para que Rudolf Steiner creara la posibilidad de la formación de la Sociedad
Antroposófica al margen de la Sociedad Teosófica.

Agua – aristotélicos

La corriente kármica aristotélica entró de nuevo en la encarnación y encontró su camino en la


Sociedad Antroposófica. Sus encarnaciones son generalmente tranquilas y silenciosas (Agua).
Ellos no tienen obstáculos externos, pues al igual que su mayor representante Gautama Buda
viven una vida relativamente fácil que parece dirigirse armoniosamente a la Antroposofía. Ellos son
más propensos al trabajo activo y tienen la voluntad de llevar a la Tierra las poderosas Imágenes y
traducirlas a la forma terrenal. Rudolf Steiner hizo un llamamiento a los impulsos de voluntad de
este grupo. Se discute a menudo el Karma con los diferentes miembros y no se requiere de ellos
la madurez para llevar a cabo una tarea, sólo la voluntad de trabajar duro y tratar de corregir los
errores cometidos en el camino. Este grupo está más inclinado a la Cosmología y es más capaz
de unificar los antiguos y los nuevos Misterios de la Iniciación. Ita Wegman fue miembro de este
grupo. Ella tenía la capacidad de calmar y unir a las personas con las tranquilas aguas de su
sabiduría. Representa la pregunta que planteó a Rudolf Steiner el crear la posibilidad de la
formación de la Escuela de la Ciencia Espiritual[9].

Cuando los miembros de cada corriente Magos y Pastores se ocupan en la tarea interior de
encontrar su camino en la corriente opuesta, es decir, cuando él o ella agreguen lo que ha sido —
aunque no conscientemente— formado en el pasado, con lo que puede lograrse conscientemente
en el presente, esto dará lugar a la posibilidad de ordenar el karma de los dos grupos, los
platónicos y aristotélicos. Esto sucede porque cuando los Reyes Magos y los Pastores unen sus
almas, el ser humano se capacita para recibir el Espíritu Santo, que por lo tanto entra en la sangre
eterizada como Yo Espiritual. Esto sólo sucede cuando la vida individual puede moverse hacia
afuera, hacia la vida social y tiene su efecto en el ámbito del Karma de la Sociedad Antroposófica.

¿Cómo ocurre esto?

Para entender esto tenemos que dirigir de nuevo nuestra mirada al momento en que Micael hizo
su ofrenda de sacrificar la Inteligencia Cósmica en el punto de inflexión del tiempo del Misterio del
Gólgota. En ese momento comenzó una división en la jerarquía de los Ángeles[10]. Esta jerarquía
se dividió en Ángeles Celestiales y Ángeles terrestres. Es decir, algunos ángeles aceptaron este
sacrificio y se mantuvieron con Micael en el Sol, mientras que otros no pudieron y descendieron a
la Tierra para seguir la Inteligencia. En el siglo noveno (en particular, en el Concilio de la Iglesia de
869 DC con la abolición del Espíritu) había dos clases de ángeles: los ángeles de la “luz” y los
Ángeles de la ‘oscuridad’[11]. Micael tuvo éxito al echar fuera al dragón —los ángeles oscuros que
estaban más inclinados hacia una influencia ahrimánica, del cielo a la Tierra y es por eso, que
desde entonces tenemos:

Ángeles Celestiales: Los Ángeles que aceptaron este sacrificio y renunciaron a la inteligencia
junto con Micael y mantienen su conexión con Micael en la Esfera Solar —Ángeles Normales.
Ángeles Terrestres: Los que no pudieron renunciar a la inteligencia abandonaron el reino de
Micael y siguieron a la Inteligencia en la Tierra —Ángeles ahrimánicos[12].

Podemos ver el descenso de la Inteligencia Cósmica con la llegada de las manchas solares —el
Sol comienza a decaer debido a que la Inteligencia Solar ha sido sacrificada a la Tierra[13]. Esto
significa que en el futuro la Tierra tendrá que asumir el trabajo del Sol y entonces el Sol morirá.

Debido a que los ángeles están unidos con los seres humanos individuales en cuanto a su Karma,
el karma de los seres humanos individuales fue lanzado al caos. Esto significa que los platónicos
no podían encontrar su camino hacia los aristotélicos. Entonces se cortó el cumplimiento kármico
entre estos dos grupos. Esta ruptura de Karma condujo al caos social. Se forman conexiones
kármicas que no deben ser formadas y conexiones kármicas que deberían haberse formado, son
arrojadas al caos.

La Sociedad Antroposófica es el recipiente en el que se puede ordenar el Karma de ambos


grupos. Pero para ello tiene que lograrse otra cosa. El autodesarrollo individual para la unión de
Reyes Magos y Pastores nos puede llevar a dos experiencias

La experiencia del Guardián Menor (experimentado por la noche antes de reunirnos con el
Guardián Superior) que nos muestra nuestro propio karma personal. Experimentamos este
encuentro con el Guardián Menor cuando el Yo y el cuerpo Astral comienzan a salir de los
cuerpos etérico y físico al quedarnos dormidos[14]
La experiencia del Guardián Superior (experimentada por la mañana antes de reunirnos con el
Guardián Menor) detrás del cual se encuentra el Ser de Cristo. Experimentada justo antes de
que el cuerpo Astral y el Yo entren en el cuerpo etérico al despertar. El guardián Superior nos
emplaza a que tomemos una decisión. Ahora que hemos desarrollado nuestro cuerpo astral
de modo que comienza a separarse de nosotros a través de una purificación gradual del
Karma personal podemos egoístamente dejar el mundo y salir fuera de él, o podemos
permanecer en la Tierra ofreciendo esta purificación como un sacrificio en el altar del amor
universal —por el bien de los demás[15] .

Esta es la diferencia entre el camino negro y el camino blanco —El egoísmo y el altruismo y esto
se produce cuando el cuerpo astral y el Yo entran de nuevo en el cuerpo Etérico y Físico[16] Esta
experiencia se sitúa en el nivel de la Inspiración.

El Guardián Superior en este portal de la mañana, requiere algo más de nosotros. Para llegar a ser
conscientes de este Guardián debemos, en este punto, tener en el libre albedrío el asumir la
responsabilidad de nuestro propio auto-desarrollo (karma personal), y ahora con el fin de seguir el
camino blanco debemos, en el libre albedrío, tomar la responsabilidad del servicio desinteresado
en el ámbito social —en el “espacio del corazón” de la Sociedad Antroposófica

¿Qué significa esto?

Esto significa que debemos poner los frutos de nuestros dones y capacidades adquiridos a través
de nuestro desarrollo esotérico personal (Mago y Pastor) al servicio de los demás (platónicos y
aristotélicos). Rudolf Steiner nos dice que:

Mis queridos amigos, Antroposofía no consiste meramente en las teorías y profecías. Consiste en
la voluntad de sacrificarse por las exigencias del tiempo presente[17].

La diferencia entre los que optan por el servicio desinteresado y los que optan por servirse a sí
mismos está ilustrada en la diferencia entre el Cristo que fue un pescador de ‘hombres’ y el Rey
Pescador que había logrado un cierto nivel de desarrollo espiritual como “Rey” y sin embargo, aún
no se había convertido en un gobernante sin egoísmo. Amfortas, el Rey Pescador, es herido a
través del egoísmo. No ha sido capaz de ampliar su interés por abrazar a toda la humanidad.
Sólo la conciencia de Cristo que ilumina a Parsifal le puede curar, es la conciencia que despierta
la pregunta desinteresada “¿qué te aqueja hermano?[18] .Una pregunta que vive en el reino del
“karma objetivo” y la comunidad.

Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el karma personal y Karma objetivo?

El Karma personal se relaciona con las imperfecciones personales del alma individual y se vuelven
sumamente evidentes durante el tiempo entre la muerte y el renacimiento. En ese momento surge
en el alma un gran deseo de entrar en una o más encarnaciones para redimir estas imperfecciones
particulares. El hecho de que los seres humanos puedan hacerlo es una bendición porque es lo
que hace posible que los seres humanos progresen. El alma no requiere nada más que la ley del
Karma en sí, que abarca el reino de la voluntad personal. El deseo de hacerlo mejor abraza, por
así decirlo, las leyes del Karma dentro de uno mismo.

Se trata de las consecuencias del pecado y su impacto en el Yo.

El karma Objetivo es el resultado objetivo directo de la imperfección personal, es decir, las ondas
de destrucción causadas por nuestros pensamientos sentimientos y acciones no redimidas. Estas
afectan no sólo a la Tierra, sino también al cosmos y no pueden ser extinguidas por nosotros a
través de nuestro karma personal. Para que esto suceda son necesarias fuerzas que trascienden
el karma personal humano —Las fuerzas cósmicas. Sólo el Cristo trabajando en Jesús de Nazaret
podría asumir el karma objetivo creado por los seres humanos y expiar por ello —asumiendo la
culpa objetiva de la Humanidad para evitar que la Tierra sea incapaz de progresar a las etapas
evolutivas de Júpiter, Venus y Vulcano.

Los seres humanos entonces habrían sido capaces de progresar de forma individual, pero no
tendrían el Cielo y la Tierra en el que hay que hacerlo, el ser humano podría existir en una especie
de limbo sin fin, una muerte sin posibilidad de resurrección[19] Cristo lo ha impedido uniéndose
con el karma del mundo convirtiéndose en el Señor del Karma, tomando sobre sí el karma objetivo
del mundo. Al mismo tiempo, que permanece nuestro karma individual.

Ahora podemos profundizar en lo que significa hacer la pregunta ¿qué te aflige hermano?.

Como se mencionó anteriormente el Guardián Superior nos pregunta: ¿te quedarás en los mundos
espirituales o vas a descender a la Tierra para poner tus dones al servicio de la Humanidad?. En el
desempeño del servicio desinteresado en la Sociedad Antroposófica se pide algo más del
antropósofo: la responsabilidad personal. Que aceptemos lo que alguna vez pudiera surgir en el
ámbito del karma objetivo de la sociedad con nuestro servicio, con nuestras buenas obras. ¿Qué
quiero decir con esto?.

Esto significa que cuando ofrecemos nuestros servicios no sólo estamos renunciando a cualquier
beneficio personal que podamos obtener, sino también y lo más importante, a la aceptación en el
reino de nuestro propio karma personal de los efectos negativos que puedan surgir en la Sociedad
Antroposófica de nuestro servicio, es decir cualquier dificultad, de comprensión, cualquier uso
incorrecto de la información, etc. Tenemos que aceptar las consecuencias de estas dificultades
que se convierten en una parte del karma objetivo de la sociedad; debemos ‘inspirarlo’ como una
escritura libre en nuestro karma personal individual como sacrificio al mundo espiritual.

Ese es el punto. Unimos nuestro karma personal con el karma objetivo de la sociedad, que ha
sido creado por nuestras acciones en el ámbito de nuestro trabajo antroposófico en el corazón de
la esfera social de la Sociedad Antroposófica. Este servicio desinteresado y sacrificado se realiza
a menudo por unos pocos que permiten a la Sociedad seguir existiendo hoy y que hacen posible
que permanezca conectada con su Madre, el movimiento. Es sólo a través de tal sacrificio por un
número de personas, y muchos de ellos no son miembros prominentes, a menudo son miembros
sencillos que trabajan aquí y allá (pues uno puede tener una posición muy importante y todavía no
asumir el karma objetivo que se basa en el conocimiento de lo que es posible y también de la
decisión libre y consciente en el reino de la voluntad de hacerlo) de llevar a otros sobre sus
hombros.

Esta es la pregunta ‘¿Qué te aflige hermano?’ Salgo de mí mismo para servir sabiendo que soy
responsable de este servicio y sus efectos sobre la Sociedad Antroposófica cuya reparación
kármica, requerirá un sacrificio. Esto significa que parte del Karma Objetivo o enfermedad creado
en la sociedad a través de falsos conceptos y malentendidos entre los individuos tiene que ser
redimido por los que acogen esto en el marco de su karma individual.

Cuando esta voluntad de servicio y sacrificio se convierte en una realidad viva en cada individuo,
se empieza a crear el espacio del Corazón Etérico —en la esfera de la Sociedad Antroposófica,
cuanto más nos acercamos a la unión de las dos corrientes, en una sola corriente Micaelita. Para
que esto ocurra es necesario un descenso del movimiento Antroposófico a cada corazón
individual, en la primera piedra de nuestro templo interior donde nos encontramos con el Cristo.
Esto se reflejará entonces en el ascenso del corazón de la Sociedad Antroposófica, la esencia de
su comunidad de seres humanos libres e individuales, como un culto inverso hacia el movimiento
Antroposófico[20].

Esta unificación en el Templo interior de los seres humanos, el corazón Etérico, la sangre eterizada
con la sangre de Cristo y con el propio movimiento Antroposófico, dará lugar a una unificación de
los seres humanos en el templo exterior, el corazón del Sol, el alma de la Sociedad Antroposófica
con la sangre Macrocósmica de Cristo.

Sólo de esta manera puede la Sociedad Antroposófica convertirse en un instrumento eficaz del
Movimiento en la Tierra —a través de la creación libre, por los seres humanos unidos en formas
sociales que trabajan por el bien.

De esta manera los antropósofos gradualmente asumirán el Karma objetivo de la Sociedad


Antroposófica en su propio karma personal. Y esto significará un verdadero ordenamiento del
karma entre los individuos pertenecientes a los dos grupos kármicos, a través del servicio de
sacrificio conjunto. Esto es lo que se le requiere a cada antropósofo desde la Conferencia de
Navidad —a participar en los nuevos misterios de la voluntad con el fin de cumplir con las tareas
espirituales de la Sociedad Antroposófica en la Tierra.

Esto aún no ha sido adoptado por la mayoría de Antropósofos: por un lado, debido a la falta de
auto-desarrollo, en cuyo caso el Reyes y el Pastor no pueden unirse y no hay encuentro con el
Guardián Menor (Imaginación); por otro lado, debido a la codicia de los dones espirituales y una
falta de voluntad de unir las dos corrientes Kármicas en cuyo caso no hay ninguna posibilidad de
unión con el Guardián Superior (Inspiración).

Esta unificación de arriba y abajo, de auto-desarrollo y servicio desinteresado, del Karma


individual y Karma Objetivo ocurre en el servicio de Micael, cuya tarea en la sexta época es
trabajar esta “voluntad” en el cuerpo físico de los seres humanos, creando una raza de
Micaelitas. El Micaelita entonces tendrá que dar un paso más en este servicio sacrificial. Esta será
la gran tarea maniquea de tomar sobre sí mismos, en su propio karma, el karma personal de los
demás, todo el mal que pueda existir en aquellos con los que no tienen ninguna conexión
kármica, con el fin de transformar el mal en bien.

Esperamos a un futuro lejano. Pero tenemos que hacer los preparativos ahora. Cuando nos
embarcamos en este camino estamos siguiendo los pasos del gran maestro del mundo Rudolf
Steiner que voluntariamente (a través de un acto libre realizado desde una pura intuición moral)
tomo el Karma Objetivo de la Sociedad Antroposófica como su propio karma personal. Se puso de
pie ante el mundo espiritual y se hizo personalmente responsable no sólo por traer a los seres
humanos las verdades más esotéricas que hasta entonces solo había sido posible partiendo de
los mundos espirituales, sino también de los resultados de lo que los otros pudieran hacer con
estas verdades.

A través de la falta de desarrollo personal estas verdades no fueron comprendidas y como


resultado surgieron las dificultades entre los dos grupos kármicos, creando una opacidad oculta
que impide a las personas la comprensión de lo que se hace. También sigue impidiendo a los
Antropósofos hacerse conscientes de cómo este sacrificio podría ser disminuido si cada individuo
sigue los pasos de Rudolf Steiner, tomando la responsabilidad de sus propios pensamientos,
sentimientos y acciones.

Por la incapacidad de comprender este requisito fundamental en la Reunión de Navidad se ha


creado una carga kármica terrible, que se coloca sobre los hombros de Rudolf Steiner. La
compensación kármica personal fue su vida. Pero la cosa no acaba ahí, su conexión kármica
continúa hasta el final de los tiempos. Es por lo tanto, imposible imaginar que Rudolf Steiner ya no
esté interesado en la Sociedad Antroposófica o sus avances, ya que está directamente conectado
con el núcleo de su propio ser personal, su karma.

Debemos darnos cuenta de la magnitud de este sacrificio como del de Cristo y llenarnos con el
más profundo sentido posible de una responsabilidad que nos puede hacer añicos en nuestro
núcleo mismo, porque después de tantos años el Pastor y Rey en lo individual y aristotélicos y
platónicos en la sociedad, siguen enfrentándose entre sí, con poco entendimiento y siguen
creando un karma objetivo, que debe ser pagado por el Gran Maestro Rudolf Steiner en los
tiempos por venir.

Él espera que tomemos nuestra parte de la carga: soportar el peso de nuestros hermanos como
nuestro propio peso. Hacernos la pregunta: ¿qué necesita el otro y cómo puedo encontrar la
manera adecuada a mis propias habilidades e inclinaciones personales para dar servicio y asumir
la responsabilidad por el resultado de este servicio?. Esto trae significado a las palabras de
Mateo: “Nadie tiene mayor amor que este, que dar la vida por sus amigos”. De esta manera
llegamos a ser no sólo los ayudantes de nuestro gran maestro, sino también ayudantes de Cristo.
El corazón, el alma de la Antroposofía en nuestro tiempo es la Sociedad Antroposófica. Si unimos
la Sabiduría Cósmica de la Divina Sofía con la Inteligencia Cósmica de Micael, en la medida en
que podamos lograrlo a través del organismo del Ser de la Antroposofía en el alma, la fuerza de
Cristo vivirá no sólo en nuestra propia alma, sino también en la Sociedad Antroposófica unificando
las dos corrientes kármicas (Platónicos y Aristotélicos) a través del organismo del Espíritu
Unificador del Universo, el Espíritu Santo.

Entonces la Antroposofía renacerá como Cristo-Sofía, la Sabiduría de Cristo en el alma y en el


alma de la Sociedad. Sólo cuando la sabiduría haya creado un recipiente para la inteligencia
cósmica, que estimule el amor desinteresado en nosotros, podemos llegar a ser ayudantes de
Cristo.

Rudolf Steiner nos dice: Primero en valor es lo que hace el individuo, lo que el individuo crea y
todo lo que está preparado para traer como su propia ofrenda[21]

Por lo tanto podemos entender la convocatoria para la Fundación de la Primera Piedra en el alma:
A través de una unificación de Rey y Pastor, en la preparación individual se puede hacer una
percepción consciente o imaginación del Cristo en los demás seres humanos. Esta sabiduría del
otro inspira un amor que puede estimular la voluntad de ofrecer un sacrificio por el bien del otro.
Es este amor abnegado el que se hará responsable de la superación de las diferencias kármicas
entre aristotélicos y los platónicos, para que puedan unirse en la voluntad conjunta de hacer el
bien.

“Oh alma Humana! ‘

Es la llamada del alma, después de haber tenido su origen en el ámbito de Virgo y la esfera de la
Divina Sofía (este) y de haber sido transmitida a los seres humanos a la esfera de Piscis (oeste)
por el ser de la Antroposofía.
“Uniros y convertiros en seres de auto-sacrificio! Uniros y soportar conjuntamente la
responsabilidad de llevar la Antroposofía al mundo! “

Lo han escuchado los Espíritus en el Este y del Oeste, del Norte y el Sur.

Esperemos ahora que puedan escucharlo los Hombres.

Gracias y buenas noches.

Traducido por Gracia Muñoz

[1] Rudolf Steiner Conferencia del 6 de Julio de 1924

[2] Rudolf Steiner Conferencia del 11 de Julio de 1924

[3] Rudolf Steiner 8 de Julio de 1924

[4] Rudolf Steiner Conferencia del 1 de mayo de 1920 y


http://wn.rsarchive.org/Lectures/Dates/19200501p01.html

[5] Sergei O Prokofieff. Quieran oírlo los Hombres

[6] ibid

[7] Rudolf Steiner 18 de Julio de 1924

[8] Rudolf Steiner Conferencia del 6 de Julio de 1924

[9] Sergei O Prokofieff. Quieran oírlo los Hombres

[10] Rudolf Steiner Conferencia del 8 de Agosto de 1924

[11] Vemos aquí la cooperación entre Lucifer – Luz y Ahriman – Oscuridad, para prevenir la
espiritualización de la Inteligencia Cósmica.

[12] Rudolf Steiner Relaciones kármicas vol III conferencia XI

[13] Ibidem

[14] Por favor, tengan en cuenta Prólogo de esta conferencia

[15] Esta es la razón por la cual el Guardián Superior está más relacionado con la Vida y la Muerte
(ver Conocimiento de Mundos Superiores) mientras que el Guardián Inferior está relacionado con
el sueño y la vigilia.

[16] Rudolf Steiner el 26 de marzo de 1913 se encuentra en la compilación de conferencias


reunidas bajo el nombre de Los efectos del desarrollo esotérico.

[17] Rudolf Steiner 25 de agosto de 1912

[18] Conferencia de Rudolf Steiner 26 de marzo de 1913

[19] Sergei O Prokofieff. Quieran oírlo los Hombres


[20] Ibidem.

[21] Rudolf Steiner 25 de agosto de 1912

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