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PROGRAMA DE
ESTUDIOS
BUDISTAS:
“EDUCANDO
EMOCIONES”
Centro Thubten
Dhargye Ling
Un consejo de la filosofía budista dice que debemos ser prudentes con hacer cosas
que pueden dar beneficios temporales pero no futuros a largo plazo. Hay que dar
prioridad a otros proyectos que, quizás, no nos beneficien tanto a corto plazo pero sí nos
brindarán mayores beneficios futuros. P. ej. el trabajo es importante para todos, si
tenemos que optar entre dos trabajos, debemos evitar elegir el proyecto que nos da
mayores beneficios temporales pero menos futuros. Hay que pensar a largo plazo para
decidir lo que queremos para el futuro y lo que nos será más fructífero, no elijas sólo el
beneficio temporal por muy tentador que pueda parecer. La filosofía budista aconseja
darle prioridad siempre a los beneficios futuros a largo plazo y evitar el beneficio
temporal. Mucha gente se equivoca a la hora de elegir porque no tienen capacidad para
investigar por sí mismos y no tienen visión a largo plazo.
B) Ejercitar la paciencia
P. ej., todos queremos lo mejor para nuestras familias, que vivan felices y convivir en
armonía. Este objetivo da mucho trabajo y exige un proyecto a largo plazo, con mucha
paciencia. Si eres impaciente, no podrás lograr esa meta de convivir felizmente con tu
familia. Si surge un problema de convivencia con un familiar, debes practicar la paciencia
si quieres conseguir tu objetivo de que viváis juntos en armonía. P. ej. Los yoguis
tibetanos, como Milarepa, viven aislados en cuevas, en el subsuelo, aguantando
temperaturas muy bajas. ¿Por qué?. ¿Por qué son tontos?. No, lo hacen para conseguir
su objetivo de autosuperación y ejercitar la paciencia. Hacen práctica, meditan... a pesar
del frío y del hambre, para conseguir su objetivo superior de practicar la paciencia,
evitando los placeres temporales del samsara. Si quieres evitar discutir con un familiar,
debes aguantar con paciencia, si tú también discutes por orgullo, será peor y no
conseguirás tu objetivo de ser feliz y evitar el sufrimiento propio y de los tuyos.
Debo discriminar entre lo que debo rechazar y lo que debo escoger, es importante no
equivocarnos en esta elección. Mucha gente se equivoca y abandona lo que debe elegir y
viceversa.
Hace ya 2.500 años, el Buda histórico reflexionó en los Sutras sobre la importancia
básica del ejercicio de la compasión en el estado general de la persona y hasta en la
circulación de la sangre. Incluso, las personas compasivas son más bellas, tardan más en
envejecer. Los impacientes y los no compasivos envejecen más rápido por mala
circulación, agitaciones y mal estado energético en general.
La salud es muy importante para todos, la cuidamos a través de muy diversos medios
pero más importante que la salud física es la mental, a través de pensamientos positivos
que generen compasión y altruismo. Esto es aún mas importante que cuidar la
alimentación y otros elementos físicos. De nada sirve cuidar el cuerpo si descuidas tu
mente a través de pensamientos negativos. Los propios científicos han podido comprobar
que la agitación y la impaciencia generan sufrimiento y dañan el sistema inmunológico.
Eso ya lo dijo Buda hace 2.500 años, mucho antes de que los científicos creyeran que lo
han descubierto en el siglo XXI. Para gozar de una buena salud, más importante aún que
un cuerpo bien cuidado, lo es una mente positiva y amorosa, compasiva.
¿Cómo podemos desarrollar el conocimiento para una correcta elección sobre lo que
debemos aceptar y rechazar?. A través del conocimiento de la verdadera naturaleza de
los fenómenos. La filosofía budista habla del estudio de las cuatro confianzas correctas o
de las cuatro clases de razonamientos.
No podemos dirigirnos a Buda pidiéndole que nos ilumine sobre lo que debemos
elegir y abandonar. Buda nos diría: “piensa por ti mismo (risas) y elige a través de los
cuatro pensamientos o confianzas”. Buda insiste en que no confiemos de forma acrítica
en lo que diga, debemos comprobar por nosotros mismos el resultado de las cosas. Si
algo funciona, elígelo. Si no funciona, recházalo. Debemos analizar de forma rigurosa la
naturaleza de las cosas y de las personas, sus causas, efectos y relaciones de
interdependencia, siguiendo un análisis empírico como hacen los científicos. La
verdadera naturaleza de los fenómenos se conoce a través de los cuatro razonamientos.
Si quieres conseguir algo, hay que tener claro lo que debes escoger y rechazar. No
puedes responder no lo sé. Ej. Te gusta mucho la compasión porque has oído muchas
veces que el amor es bueno. ¿Por qué te gusta? No lo sé, es que todos dicen que el
amor es bueno (risas). Esa respuesta no vale. Si no conoces la verdadera naturaleza del
amor, no podrás elegir de forma correcta y te limitarás a repetir lo que dice todo el mundo
y no conseguirás un nivel avanzado de toma de decisión porque ignoras la verdadera
naturaleza de la compasión. Debes analizar desde la experiencia de tu corazón, no por lo
que te digan los demás. Si no has vivido en tu corazón la auténtica compasión y amor, no
conoces la naturaleza de este fenómeno y te equivocarás.
Si todas las familias tuvieran compasión y amor entre ellos, todos sus miembros
serían felices. El primer razonamiento es el de la naturaleza de las cosas, la conocemos
a través de la investigación y la experiencia. El opuesto del amor-felicidad es el enfado.
La impaciencia genera enfado y éste, sufrimiento. El enfado provoca enfermedades
físicas, como parálisis y problemas vasculares, como el ictus, por mala circulación. La
sangre se relaciona con la emoción.
Una persona llena de amor, genera compasión y cariño, todos le respetan. Todos
somos iguales, compartimos la misma naturaleza. Si no generas compasión y tratas mal
a los demás, obtendrás sufrimiento. Si no respetas, no te respetarán. ¿Por qué
desprecias a otras personas?. Todos compartimos la misma naturaleza, queremos ser
felices y evitar el sufrimiento. Si, de verdad, conocieras la naturaleza igual de las
personas, respetarías a todos y no generarías más sufrimiento a otros.
Todos sabemos los efectos del enfado, no necesitáis que os los explique: malas
palabras, tiramos cosas al suelo (risas), los animales se enfadan y nos arañan (risas). El
enfado es estéril, sólo genera sufrimiento y negatividad.
El enfado, ¿de donde viene?, ¿cuáles son las causas necesarias para generar
emociones negativas?. El enfado necesita un objeto, aunque sus causas son interiores, la
condición es un objeto externo. Ej. Si le dices a alguien que no te gusta, esa persona es
objeto de tu enfado porque ha provocado condiciones que provocan tu rechazo, a
menudo porque se contraría nuestro deseo a corto plazo. La semilla del enfado es interior
porque es tu mente la que se ha familiarizado con estados negativos, si la otra persona
no sigue tus deseos, ya surge el enfado. Si conoces la causa de tu enfado, puedes
evitarlo cortando su semilla. Si eliminas las condiciones de tu enfado, también lo eliminas.
Cuesta mucho cortar las causas y condiciones del enfado pero si las conoces es más
fácil lograrlo.
Nos enfadamos tantas veces porque tenemos demasiados apegos, queremos todo ya
y no sabemos esperar. Criticamos a los demás. Si llamas feo a alguien y la otra persona
rechaza el insulto y no se enfada, eres tú el que se queda con esa negatividad. Si critico
a alguien y esa persona se hace eco de ese menosprecio, se enfadará y sufrirá. El truco
para evitar el enfado es rechazar los estados negativos que nos mandan los demás por
ignorancia, orgullo o impaciencia. Debemos ignorar los insultos y no responder ni
aceptarlos.
Para próximas sesiones, a través del correo electrónico de Amparo, podéis dirigirnos
las preguntas que estiméis oportunas. Estamos abiertos a vuestras dudas y comentarios.
(Amparo ofrece la posibilidad de que los alumnos soliciten por mail entrevistas
individuales con Geshe Ngawang).