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CEREBRO MUSICAL

La música se utiliza como terapia natural en pacientes con trastornos neurológicos


severos para fomentar su memoria a largo plazo, así como su capacidad de
interacción social y comunicación. Pero cómo (y por qué) la música afecta a las
respuestas físicas y psicosociales de los humanos era hasta ahora un misterio.

Científicos del Centro Médico de la Universidad de Georgetown acaban de dar un


paso importante en la búsqueda de las bases neuronales del "cerebro musical".
Según exponían ayer durante la reunión anual de la Sociedad americana
de Neurociencia, que se celebra estos días en Chicago, la percepción musical
podrían tener su origen en las llamadas que utilizan los animales, y concretamente
los primates no humanos, para comunicarse.
Muchos sonidos del lenguaje y vocalizaciones animales contienen componentes
conocidos como tonos musicales complejos, que consisten en una frecuencia
fundamental y armónicos más altos. Estudiando el cerebro de monos despiertos,
Yuki Kikuchi y sus colegas comprobaron que existen neuronas adaptadas a estas
vibraciones, que a su vez se sitúan próximas a áreas de la corteza auditiva que se
organizan por tonos.
Según Kikuchi, "el conocimiento de los mecanismos neurales musicales innatos en
los primates no humanos mejorará la comprensión de la percepción de la música
por el cerebro humano". Y, lo que es más importante, ayudará a entender sus
efectos terapéuticos.
Existen numerosos idiomas en el mundo, más de 7,000 y en algo en lo que todos
coincidimos es que al oír la música de cualquier parte del mundo todos podemos
valorar sus tonos, timbres, contornos melódicos, intervalos, armonía, etc., es decir
que la música nos hace universales.
El inmenso placer abstracto que se obtiene con la música es igual al que se logra
con algunas entidades puramente biológicas, como con las buenas comidas, las
satisfactorias relaciones sexuales, estar enamorados, las drogas, entre otras. Todas
ellas producen altos niveles de dopamina, la hormona de “la felicidad”. Tenemos en
nuestras mentes musicales unas estructuras en la que participan varias partes del
cerebro, nuestro órgano rector, él nos induce a hacer una apreciación inconsciente
y muy placentera de la música, agregada a una profunda reacción emocional. Es la
expresión de una quintaesencia de la vida y sus eventos y cuando oímos la música,
son muy agradables las vivencias, pero que no son solo auditivas, sino por igual
tienen una gran carga sensible y enardecedora.

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