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ARQUITECTURA
La arquitectura de Perú es muy amplia y diversa, está compuesta por una gran
variedad de estilos constructivos que comenzaron a desarrollarse a partir del año 3000
a.C. y que se siguen desarrollando en la actualidad. Podemos destacar varios periodos
históricos en los que se desarrolló la arquitectura: el Antiguo Perú, el Imperio Inca, el
Virreinato de Perú y la República hasta nuestros días.
La arquitectura inca fue la que se dio durante el imperio inca, especialmente la
que se dio a partir del gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui hasta la conquista española.
Las características de esta arquitectura son: sencillez de sus formas, solidez, simetría y la
búsqueda de la armonización del paisaje. La decoración inca fue bastante creativa y el
material predominante fue la piedra, utilizada en construcciones simples sin tallar, pero
también existían algunas estructuras más complejas e importantes. Los incas consiguieron
idear técnicas para levantar grandes muros, eran mosaicos que estaban formados por
bloques de piedra que encajaban perfectamente entre si. A veces estas construcciones
eran tan inmensas que es difícil imaginar cómo fue su construcción, los mejores ejemplos
de esto se encuentran en la zona de Cusco.
No podemos hablar de la arquitectura de Perú sin mencionar Machu Picchu. Este
ha sido uno de los mayores enigmas del pasado ya que nadie tiene claro como se hizo.
Machu Picchu se sitúa cientos de metro sobre la margen izquierda del río Urubamba,
aproximadamente a 2500 sobre el nivel del mar.
El primer aspecto que nos llama la atención sobre su construcción es la ubicación,
se encuentra en la cima de un cerro cubierto de vegetación y de difícil acceso; todo esto
hizo posible que se mantuviera intacto durante cientos de años. Al principio de su
descubrimiento se pensó que era Pacaritambo, el lugar originario de los incas. Más tarde
se pensó que era Vilcabamba, un refugio para descendientes de los gobernantes incas.
Para poder realizar un buen estudio del complejo se dividió por sectores según las
características de la arquitectura. Los sectores podían ser urbano, agrícola o religioso
entre otros. El sector agrícola estaba formado por un conjunto de balcones o terrazas
perfectamente adaptados en las laderas del cerro y que se complementaban con canales.
También existían puestos de vigilancia, así como una muralla para poder separar el sector
agrícola del urbano. Por último, en el sector religioso destacaban el Templo de las Tres
Ventanas y el Intihuatana o reloj solar. Este último era un bloque de piedra con funciones
astronómicas que se situaba sobre una pirámide trunca.