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Instituto Superior
EaRnIoo AndIno de TeoIogfI
Denise Y: Arnold
La Paz - Bolivia
2008
Esta publicación se hizo posible gracias al apoyo de MISEREüR, mission 21 yBrot für alle (Pan para todos).
Edicióny distribución:
Instituto SuperiorEcuménico Andino de Teología (ISEAT)
Av. [aimes Freyre N° 1926
Te!.: 2418030
www.iseatbolivia.org
LaPaz- Bolivia
ComitéCoordinadordel Proyecto:
[osefEstermann(CoordinadorGeneral)
DeniseArnold
Abraham Colque
Julio Córdova
FernandoPérez
Fotografías y figuras: son de losarchivos de ILCA, con excepción de lasfiguras 2,3,5 Y17.
Corrección: JuanQuirogaV.
Cuidadode edición: FernandoPérez
Impresión: EDOBOL, Te!.: 2410448, LaPaz- Bolivia
Impreso en Bolivia
Printed in Bolivia
Contenido
Reconocimientos 11
Prólogo 13
I. LA SIEMBRA FRUSTRADA 17
1.1 La generación de ideas preliminares sobre el tema 20
1.2 Hacia una geografía de la descolonización 23
1.3 Religión es religión y desarrollo es desarrollo:
el trabajo de Wim van Binsbergen 28
lA Las narrativas del desarrollo, las perspectivas de los actores
sociales y la salvación 30
1.5 Los patrones sobresalientes del desarrollo 35
1.6 Los patrones paralelos de la religión 38
l republicano y moderno 72
6 Entre los muertos, los diablosy el desarrollo en los Andes
Bibliografía 181
Resumen 195
Hoja de vida de las autoras 196
FIGURAS:
1. Foto de una siembra comunal en Livichuco (Qaqachaka) 15
2. Mapa de Challapata, sus ayllus y comunidades
(Bolivia: Atlas estadístico de Municipios 2005, PNUD e INE 2005: 349) ... 19
3. La perspectiva desde Europa y desde los Andes
(de Conklin 1987: 160 fig. 17)
a. Izquierda: el punto desvaneciente del arte occidental
a partir del Renacimiento 34
b. La línea desvaneciente del pensamiento espacial y cósmico
de la Sierra Sur andina durante el Horizonte Medio 34
4. Foto de Challapata desde el cerro Asanaque 44
5. La jerarquía de wakas en la parte norte-central de Perú
(de Juan Chacama 2003: 153, esquema 4) 48
6. Foto de los jóvenes que personifican los jira mayku
en la fiesta de Carnaval (Qaqachaka) 54
7. Mapa de la conformación histórica de los ayllus de Challapata (c. 1646) 67
8. Foto de la presentación de las primicias en Carnaval
a las autoridades del ayllu (Qaqachaka) 81
9. Foto de la procesión de los santos-momias
en la plaza de Qaqachaka 83
8 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
Denise Y. Arnold
La Paz, agosto de 2008
Prólogo
Iosef Estermann
CoordinadorGeneral del Proyecto de Investigación
"Religión y Desarrollo en los Andes"
Fig. 1. Foto de una siembra comunal en Livichuco (Qaqachaka)
1
La siembra frustrada
"Lo prioritario era la salvación espiritual.
Lo importante era el cielo, no la tierra.
Lo segundo tenía sentido solamente
en función de conseguir lo primero."
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Nota del Editor: Por razones teológicas y ecuménicas, se escribe la palabra "iglesiaís)" en esta
publicación siempre en minúscula, con excepción de los siguiente casos: si se trata de una
entidad teológica (Tglesia da Cristo"; "Iglesia santa y pecadora"), si se trata de la contraparte
política ("Iglesia y Estado"; "Iglesia y Colonia"; "Iglesia y sociedad"), o si forma parte de un
nombre propio ("Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia").
La siembra frustada 21
El abordaje actual que percibe la religión como una nueva panacea para
curar los fracasos del desarrollo convencional en las últimas décadas no
es arbitrario. Surge en una coyuntura político-económico-cultural muy
específica a nivel mundial. Como sugiere Gerald Clarke (2005), entre
otros, parece surgir en el contexto neoliberal del repliegue del aparato
estatal, y el reemplazo de sus funciones, en parte, por un nuevoconjuntode
actores sociales: las Organizaciones Basadas en la Fe (FBO o "Faith Based
Organízatíons', en su siglaen inglés). Esto pasa incluso en la abertura hacia
las alianzas con estasorganizaciones de parte del Banco Mundial (Tognato
2007). De manera más importante aun, parece surgir después de 9111
como un abordaje articulado con el llamado"choque de civilizaciones y la
reconfiguración del orden mundial"(planteado por Samuel Huntingdon en
5 Véase por ejemplola tesisde Anders Burman (en elaboración), sobrelas ideasmaniqueasen
juegoactualmente en la cosmovisión de un grupo de sacerdotes de El Altode La Paz.
La siembra frustada 29
2003), en que el lado cristiano busca dominar el lado del islam. De allí se
ve el interés mundial en entender detalladamente el funcionamiento de las
organizaciones religiosas en diferentes continentes, sus estructuras, ideas
y prácticas, y sobre todo la articulación entre teoría y práctica. Y, con este
interés, viene un flujo de fondos muy generoso para las investigaciones
sobre el tema. Viene la pregunta implícita: ¿Se podría proselitizar a las
poblaciones locales mejor, si a la vez se lograra éxito en el desarrollo de sus
territorios ?6
En este contexto global mayor, entonces, es necesario acercarnos
críticamente a esta contraposición entre religión y desarrollo tomada por
sentada por muchas organizaciones en la actualidad. Recurrimos a un
ensayo muy pertinente del antropólogo holandés Wim van Binsbergen, en
que se voltea este argumento, al proponer que el propio proceso de desarrollo
es una práctica religiosa. De allí, él plantea una serie de paralelismos entre el
estudio del desarrollo y la sociologíade la religión que es útil examinar aquí.
El ensayo de Van Binsbergen ocurre en el contexto de su reseña
crítica, en 1991, del libro Religion and development: towards an integrated
approach ('Relígíón y desarrollo: hacia un abordaje integrado", de Quarles
van Ufford y Schoffeleers, 1988). El ensayo nos permite comparar mejor
entre culturas las experiencias de religión con religión y asimismo de
desarrollo con desarrollo, en vez de caer en la trampa de oponer las
categorías distintas de desarrollo y religión. En este sentido, nos permite
hablar interculturalmente sobre religión y desarrollo, como también de los
nexos entre los dos dominios. Sobre todo, nos permite abrir un debate
entre las distintas formas de desarrollo que interactúan e interpenetran
a diferentes niveles: las que vienen desde fuera, las formas estatales
nacionales de desarrollo y las formas regionales de desarrollo, además
de las articulaciones entre todas ellas en un contexto global. Entonces,
examinaremos aquel ensayo, pero con referencia a nuestro propio estudio
de caso de la región de Challapata.
En esencia, el argumento de Van Binsbergen (y de los propios autores
del libro) es que fueron motivos cuasi religiosos los que impulsaron la
emergencia, después de la Segunda Guerra Mundial, del desarrollo como el
marco principal de referencia para las relaciones entre el Norte y el Sur en
6 Ver también Iannaccone (1998).
30 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
~
La siembra frustada 31
L
32 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en losAndes
recomiendan para su mejoramiento. Aquí, los editores del libro basan sus
argumentos en un ensayo de Mary Douglas, en el que ella plantea que
en tanto la religión trata de la trascendencia, la burocracia, como parte
del paquete de la modernización y el desarrollo, también funciona como
una forma de trascendencia (Douglas 1982). Sobre todo, la burocracia,
como parte del desarrollo, apoya a las poblaciones locales de trascender
el sufrimiento cotidiano de este mundo, para poder llegar a otro mundo
y así salvarse.
Llega a la misma conclusión un trabajo del antropólogo chileno Alonso
Barros (2000) sobre el desarrollo en la región de San Pedro de Atacama
(Chile). En lugar de centrarse en la burocracia como Douglas, Barros se
preocupa por la "visualización" de estos cambios transcendentales en
territorios geopolíticos específicos. Por ejemplo, al examinar los planes
oficiales de desarrollo del gobierno chileno para la región atacameña,
Barros también percibe un "antes" y un "después': El "antes" en este caso
trata de las carencias del paisaje actual en subdesarrollo, en tanto que
el "después" trata de los beneficios que el desarrollo promete, para los
territorios y las poblaciones bajo su dominio. En el dominio visual de las
narrativas planteadas en los planes de desarrollo, según Barros, el "antes"
se presenta como la parte delantera de un cuadro, y el "después" como su
fondo distante, pero visible.
Barros compara este artificio visual evidente en los planes de desarrollo
con los cuadros renacentistas, con sus escenas familiares y este mundano
adelante, y con sus fondos más transcendentales detrás. En este sentido,
para Barros, este artificio visual va articulado con el desarrollo de un
posicionamiento o perspectiva distinta con respecto al cuadro pintoresco,
en una coyuntura histórica determinada. Explícitamente, este artificio
visual individualiza la perspectiva del observador del cuadro, concentrando
su mirada en el sufrimiento de hoy en comparación con el futuro posible
pero distante que desvanece hacia el punto más lejos del observador. En
los planes de desarrollo se da precedencia al punto de vista lejano y se
disminuye en importancia y status el punto de vista local.
Hay mucho que se puede decir sobre estas intuiciones de Van Binsbergen
y Barros en torno al discurso desarrollista y sus formas de visualización.
Basta mencionar aquí de paso que este tipo de visualización europea de la
La siembra frustada 33
Fig. 3. Laperspectiva desde Europa y desde los Andes (de Conklin 1987: 160 fig. 17)
Relaciones delas
huacas regionales
El nivel regional. con una huaca Pan
Cada grupo con suhuaca Andina
local
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Huaca Pan Andina Huacas
Regionales
Fig. 6. Fotode los jóvenes que personificanlos j ira t1Ia)'kll en la fiesta de Carnaval
(Qaqachaka)
Los territorios religiosos 55
cordillera de los Asanaques hacia las tierras vallunas continuaba hasta los
años ochenta, cuando finalmente el transporte motorizado les permitía
mudarse más fácilmente.
Entérminosde lospatronesantiguos de gestión delosrecursos naturales
y humanos en la región, la forma de explotación de los recursos vallunos
parece haber sido mediante el traslado anual por turnos o mitas, pero no
sabemos si eran de los ayllus o otras formas de agrupamiento (y quizás fue
por los grupos de llameros) (Molina R. 2006: 63-4). Además, parece que
existió ya en los valles una población residente de tipo mitimaes, ya que
en 1592 se menciona al personal que iba en forma temporal a los valles y
otra que residía definitivamente allál0. Parece que los quillacas, uruquillas,
aracapis y severuyos proveían el personal permanente en estos valles en
tanto que los asanaques (en este caso los llameros) proveían la mano de
obra temporal (Molina R. 2006: 63-4). Las tierras vallunas parecen haber
sido divididas entre los ayllus de las unidades mayores, aunque algunas
tierras pertenecían exclusivamente a los caciques.
Aparte de sus alianzas de conveniencia con los españoles durante la
Colonia, la federación Quillacas-Asanaques era favorecida por ellos por
su acceso a animales de cargay su ubicación estratégica, con acceso a las
rutas importanteshaciala costa de lo que actualmente es Chiley también
hacia las tierras bajas de los chiriguanos y chichas, todas ellas áreas que
todavía no eran bajo el pleno dominio colonial. Es los siglos XV YXVI
es probable que los llameros de la región participaran en el traslado de
minerales, sobretodo la plata,desdelas minas de la ciudadde Potosí hasta
la costa y en siglos posteriores, desde las minas de Oruro hasta la costa.
Las explotaciones minerasdieronorigeny rápidoauge a Oruro, quellegó a
ser, en el siglo XVII, uno de los centrosmás importantesdel Alto Perú y de
Sudamérica. Los llameros de la regióntambiénhan debido participaren la
red de tambos regionales que eran los lugares de descanso precolombinos.
En vistade estastareas múltiples de los llameros de confederaciones como
los Quillacas-Asanaques, Medinacelli (2005) enfatiza elpapelque tuvieron
en las relaciones interculturales entre losgrupos indígenas delasdiferentes
alturas.
10 De toda la federación Quillacas, 303 personas se encontraban anualmente en los valles de
Chuquisaca, de las cuales el 60% residía en forma permanente, mientras que el 32% iba de
forma temporal (Malina R. 2006: 63-4).
Los territorios religiosos 69
Fig. 9. Foto de la procesión de uno de los santos-mom ias en la plaza de Qaq achaka
84 Entre los muertos, los diablos y eldesarrollo en los Andes
Hasta aquí, nuestro reto ha sido demostrar que los territorios religiosos
de los ayllus de Challapata, junto a su geografía del cuidado pastoral, han
sido articulados con los territorios episcopales durante 500 años y más, y
por tanto es imposible intentar separarlos. Además, las prácticas religiosas
en los Andes parecen derivar de una tradición diversa, que carece de un
solo fundador, o un sistema moral o doctrina en común. Debido a esto,
tampoco cuenta con una estructura político-administrativa en común en
contextos regionales, nacionales o internacionales, y en este sentido es algo
como el hinduismo en la India. Aun así, los comunarios del lugar están muy
conscientes de las reglas del juego al fondo del interés eclesiástico y estatal
en sus tierras y los bienes que derivan de ellas.
Por ejemplo, en las décadas inmediatamente antes de la Ley de
Participación Popular de 1994, según el testimonio de don Bernabé
Maraza, la gestión propia de los ayllus se manejó "de una manera centrada
en los derechos a las tierras': Por tanto, se vivía a nivel diario la necesidad de
hacerlas producir para poder cumplir pagar, con los ingresos de su manejo,
y mediante cadenas productivas tradicionales de caseros, formas de trueque
y luego formas de acceso al mercado mayor, la contribución territorial o
tasa anual. Debido a ello, la organización fiscal-política del ayllu se centraba
en los "cabildos" y las actividades de los líderes de cada cabildo o ayllu
menor, los jilanqus, quienes tuvieron que recaudar la tasa y luego llevarla
al tesorero en Oruro. Con el pago de la tasa, los jilanqus recibían un recibo
llamado "finiquito" que se demostraba en la comunidad.
Aun así, como enfatizó don Bernabé, "la suma de la tasa no beneficiaba
a la comunidad, sólo al tesoro departamental. Por tanto, los comunarios
dependían más a nivel diario de las actividades en común del trabajo
compartido y recíproco del ayni yel chhuqu" (ver la figura 10). Puesto de
otro modo, el Estado republicano actuaba igual que los gamonales y el
86 Entre los m uertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
_- 0«"'- - - - - ......
a. l.a challa por don Bernabé Maraza
d. La siembra de papas
88 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en losAndes
agua bendita a los participantes, y las autoridades tenían que traer esta
agua. Además hubo una fuente que se llamaba 'qalapiri' en la iglesia que
contenía grasa de llama. Se prendían mecheros hechos con esta grasa,
pues no había velas como ahora. Luego los mayordomos tenían que
cambiar las ropas de Tata Quri (el santo r
Había otras actividades asociadas con la producción de las tierras del ayllu
que se celebraban en la misma iglesia. Por ejemplo, había misas como la
"Virgen misa" en que "se traía tierra a la iglesia para bendecir".
Como recuerda don Bernabé Maraza: "En aquellos años, todo el ciclo
del cultivo de la papa era sagrado y cada momento en este ciclo tenía su
challa" Por ejemplo, se ch'allaban al producto antes de la siembra, en la
siembra, en el aporque, cuando florece en Candelaria en febrero y en la
cosecha en abril o mayo. Luego se ch'alla a los productos en cada hogar en
la fiesta de Espíritu en Pentecostés en mayo. En estas challas, se dirige a la
papa por su nombre ritual (q'ayata), como si fuera una persona. Se usa el
nombre ritual en este contexto, a modo de reconocer que la papa también
tiene un nombre (suti) como la persona, además de sus otros espíritus, el
ajayu y janayu, que tienen que ver con las partes de la planta, en el proceso
de crecer" (Jiménez y Yapitacon Arnold 1996: 145-7).
En este contexto agropastoril, la geografía regional de cuidado pastoral
articulaba el ciclo de vida de los comunarios con los cargos orientados
al derecho a las tierras y la buena producción de estas tierras. Es en este
contexto que se resalta el camino propio de transformaciones espirituales
de los comunarios, que se expresan a menudo en un lenguaje metafórico
ligado con los animales y bestias del lugar, y con otros elementos del medio
ambiente en general.
Es así que las wawas pequeñas del lugar, al nacer y al estar envueltas en
los pañales, se comparan con la crisálida. Esta comparación anuncia una
serie de otras metáforas en las culturas andinas entre la transformación
espiritual de la persona y la metamorfosis de las lepidópteras, por una parte,
y de las aves, por otra (ver también Arnold y Yapita2000: 185 y sig.). Como
describimos este camino de la vida del lugar, llamado thakhi, ampliamente
en el libro Rincón de las cabezas, resumimos algunos apuntes aquí que
asociamos con la geografía del cuidado pastoral del lugar.
90 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
Fig. 11. Foto de una wawa envuelt a en su bullo de textile s como un nido
92 Elltre los muertos, los diablos y el desarrollo ell los Andes
11 Entre los geógrafos, ver por ejemplo David Harvey (1996, 2000, 2001), Iacquelyn Chase
(2002), Chris Kupa (2001), David Barkin (2001) y otros.
12 Entre los antropólogos, ver los trabajos de Bebbington (2000), Coronil (2000) y Escobar
(2000), entre otros.
98 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
destinada para las minas, fue el mayor incentvo para la destrucción de las
condiciones de la tierra (Arnoldy Yapita 1996).
Aquí, otro factor a tomar en cuenta en el descuido general del período
republicano por lasáreas rurales, esla definición en sí de "rural"comoáreas
de baja población (y sobre todo de población indígena) y su asociación
tradicional con la producción agropecuaria, que sólo ha cambiado en
los últimos años. Pero, en vez de incentivar la plena recuperación de las
técnicas andinasde cultivo "alo moderno", elEstado ha permitidoque surja
una situación en la que los campesinos van diversificando su trabajo (en el
comercio, contrabando, trabajo por jornal, trabajo agropastoril), sin poder
concentrarse en uno u otro. Regalsky (2004) hace reto a esta situación y
arguye que sóloun énfasis en laspropias formas de producción agropostoril
puede superar el problema de los bajos rendimientos.
En la ausencia de tal énfasis, en cuanto a la producción de papa, por
ejemplo en Qaqachaka, una familia típicatiene sólouna arrobaparavender
en el año y el resto dela producción está destinado al autoabastecimiento.
Hayproblemas debido a la falta de agua (pocalluvia y la escasez de sistemas
de riego), y del mantenimiento del terreno por los efectos de la lluvia, el
viento, la helada, las granizadas, etc. Por falta de terreno, hay mucha
emigración hacia fuera de la zona y, por tanto, se carece de mano de obra.
No se cambia ni se selecciona la semilla. Las variedades que se siembran
son papa imilla, sani imilla, waych'a, manzano, runa, saqampaya, jawiri,
alcasiñoma, luk'i, quwanchi, etc. Según los productores, la variedad axawiri
es más dura para comer y por tanto es menos popular.
Otro factor para tomar en cuenta en los bajos rendimientos es que las
papas tienenenfermedades (yasa, plagas, gusanos y otros). Se tienen algunos
remedios caseros paraestos casos. Porejemplo, cuando la papaesagusanada,
se coloca en losdepósitos hojas de hierbas aromáticas: chachakuma o muñay
hastalocotos, "ylosgusanos salen depor sí': Además, antes setuvieron rituales
(pukara) y métodos ancestrales (que no usanquímicos) paracuidar la papa.
A pesar de los cursos de las ONG a favor de los agroquímicos, a los
comunarios no les gusta usarlos "porque la papa sale agria". Sin embargo,
se dan cuenta de la necesidad de usar maquinarias (un bolsón y rociador)
para fumigar orgánicamente. "No se sabe almacenar bien la papa'; se hace
todavía en huecos en la tierra (k'ayra) en vez de en depósitos techados. En
Los territorios de desarrollo 101
-
-- Hg. 14. Foto delacopiode lanaen la feria de Challapata porlos negociantes
de Argentina
Los territorios de desarrollo 103
a. Vista general
La solución para CEDPAN era trabajar con el alcalde de aguas del ayllu
en la construcción de tanques de agua con tubos a las piletas, "y dejar que
la entrega de la obra iba a ser todo ritualizada. Por ejemplo, se vestían las
piletas como niños': De esta forma, como recuerda Trifón Choque:
"La gente del lugar podía apropiarse de la obra y los proyectos se volvían
parte del pueblo. No había rechazo ni conflictos con los jilaqatas.
Tampoco hemos promocionado farras en el lugar como otros técnicos':
Uno de los proyectos con más éxito de CEDPAN, según Trifón Choque,
era la Unidad de Producción Educativa (UPE) que se construyó en el terreno
de la escuela de Qaqachaka, donde se cultivan hortalizas que los padres de
familia compran para consumir en el hogar. "Se consideró este proyecto en
la planificación de la nueva ley Avelino Siñani"
Otro aprendizaje personal de Trifón Choque ha sido que "el ciclo de la
pobreza sólo se rompe al trabajar con los jóvenes del lugar, puesto que son
ellos quienes pueden cambiar las cosas': En este contexto, Trifón Choque
tiene críticas al indigenismo actual, que ha asumido la vestimenta regional,
sin saber por qué se hace esto y sin cumplir con nada, sólo cerrándose en
ideas muy localistas:
Los territorios de desarrollo 113
"No había esto de la religión evangélica en los años ochenta. Sólo había
un señor en el rancho de Kututu. Al decir 'soycristiano: le apedreaban.
Este señor sufría. Luego él se reunía con otro, según su testimonio.
Luego otro entró en esta iglesia, por la enfermedad, y poco a poco
entraron tres o cuatro más. Ellos construyeron una iglesia en Kututu,
y luego quería construir otra en Livichuco, pero no había suficientes
creyentes, sólotres hermanos había, entonces, se construyóen el pueblo
de Qaqachaka.
Éstaerala iglesia de la Unión Cristiana, que dependede Challapata
donde estásu subdirectiva, y su principal, la Unión CristianaEvangélica
(UCE), está en Cochabamba.
Luego vino otra iglesia luterana de Caranavi, llegó a Livichuco
toda la familia y comenzó a predicar. Ellos criticaban la costumbre de
116 Entre los muertos, los diablosy el desarrollo en los Andes
"Eran las costumbres del lugar, por qué se gastaba mucho en las fiestas.
Tuvimos que traer maíz de los valles, por lo menos ocho quintales, para
hacer chicha, además de sacrificar los animales. Era para no gastar,
especialmente en alcohol... Ellos predicaban que estuviéramos como un
chancho en aguasucia..:'
En aquellos años, todavía el acuerdo entre las personas del lugar era
"combinar la tierra con la religión", y así "el evangelismo con la católica':
Perogradualmente, este acuerdo acabó y "se volvió una cosa de egoísmo":
El testimonio de don Bernabé Maraza aclara las razones detrás del nuevo
desvínculo entre las prácticas religiosas y las prácticas productivas de la
tierra. También nos da luces sobre el fondo de las nuevas definiciones de
clase social, en que los nuevos evangélicos protestantes buscan trabajar por
cuenta propia, a nivelde la salvación individual, en vez de compartir el trabajo
y las obligaciones comunales dirigidas a las tierras del ayllu. Sospechamos
que el mayor individualismo que se da a la "transformación' de la persona y
luego a la "salvación' de su alma se experimenta también en relación con la
muerte. Ya no se habla de celebrar la colectividad de los muertos ancestrales,
sino de la muerte individual de Cristo, y de seguir su ejemplo.
Desde los años ochenta en el ayllu comenzaron tres corrientes nuevas,
cada una ligada con la Unión Cristiana: el proselitismo bajo el rubro
de "cambiar para ser alguien', la destrucción de lugares sagrados y de
"imágenes" asociadas con las prácticas religiosas del lugar (sobre todo de
las wakas en sentido de piedras con poderes especiales o de lugares míticos
en el paisaje), y la actividad política dirigida a estos fines.
Para acompañar estas corrientes, desde aquellos años se notaba la pugna
entre dos paradigmas de desarrollo: eldesarrollismo post 52,pensado alestilo
norteamericano, respaldado por la membresía cada vez mayor de la Unión
Cristiana, versus el desarrollo con identidad cultural, defendido por una
minoría. A la vez, los que respaldaron el desarrollismo rechazaban muchos
de los "usos y costumbres" del lugar, sobre todo las prácticas religiosas, en
tanto que el grupo que apoyó al desarrollo con identidad cultural, rechazaba
el "desarrollismo ciego' y sus consecuencias en la vida del ayllu.
Uno de los primeros lugares donde se veía evidencia de esta pugna
era en el estilo de la arquitectura del lugar. En poco tiempo, los techos
de paja y muros de adobes, que caracterizaban previamente la identidad
cultural del lugar, cedían a techos de calamina y muros de ladrillo,
dirigidos a la mejor urbanización de las áreas rurales (ver las figuras 16a
y b). En esta pugna, en vez de prestar atención a mejorar las condiciones
internas de las viviendas, se oía comentarios sobre "lo primitivo" de
118 Entre /0 5 muertos, los diablos y el desarrollo en /05 Andes
eléctrica y hubo pocos canales disponibles. Se podía mirar las noticias, pero
aun así era difícil para los campesinos entender el lenguaje de los medios
nacionales de comunicación. Además, para pagar por el consumo, se tuvo
que matar una oveja por mes, para poder pagar sumas como 25 a 50 Bs. Es
decir, para poder mirar la televisión se tuvo que cortar los propios medios
de producción a nivel del hogar.
Como remedio a esta situación, se ha fundado una nueva empresa
comunitaria en junio de 2007: la Empresa para el Desarrollo de
Electrificación de Ayllus y Marcas (EDEAM), que tiene el carácter de
sociedad anónima y que fue inscrita en la Fundación para el Desarrollo
Empresarial (Fundempresa). En la empresa, los accionistas son los propios
comunarios. Se encarga de instalar medidores (con la venta de materiales,
medidores y cables) y también de la facturación por consumo eléctrico.
Los trabajadores no tienen todavía salario. Mediante esta forma de
organización, se ha buscado bajar los costos de consumo de energía a entre
13 y 23 bolivianos por mes. La empresa también aplica el 25 por ciento de
descuento en beneficio de las familias más pobres que habitan la zona. Pero,
en la práctica, hubo más bien una alza de precios.
Junto a la instalación y administración propia del servicio eléctrico, se
ha podido instalar una radio comunitaria, 30 computadoras en el colegio
y la instalación eléctrica de un albergue turístico. En el futuro inmediato
se piensa hacer funcionar varias máquinas eléctricas de tejido para la
producción de artesanías.
Otra contribución de la Prefectura de Oruro, como consecuencia de la
guerra de los ayllus, fue el diseño y la construcción del centro ecoturístico
en el pueblo de Qaqachaka, como una manera de mejorar los ingresos en la
zona. La Subalcaldía de Qaqachaka contribuyó con la contraparte del costo
con sus ingresos de los fondos del municipio de Challapata.
En realidad, el diseño consiste en una serie de "casas de tierra' (laq'a uta),
que ha sido realizada con mano de obra local y regional, usando adobes
del lugar y la famosa construcción de bóvedas de adobe para el techo. La
calidad de la construcción y su terminación es muy alta.
El punto que queremos debatir aquí concierne más bien con la relación
entre los modos particulares de desarrollo, la cultura del lugar y las
construcciones que se edifican allí. En los varios años de intromisión de
Los territorios de desarrollo 129
......
....
..... .....
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..... ... ...
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..... .....
.....
Fig. 18. Fotos de las laqa ulas del centro turísticoen Qaqachaka auspiciado por la
Prefectura de Oruro
ellos han hecho así. Aun así, la gente, los beneficiarios están conformes
con las viviendas que van a tener. El problemaes más como siempre se
tiene en las instituciones, que el desembolso no llega a tiempo, que no
llega en su totalidad.
En el caso de las laq'a utas, cuando yo he asumido mi cargo, ya
se ha hecho los diseños y me quedaba con éstos. Pero en el caso de
las viviendas, hemos querido el estilo como usamos en las markas, con
piedra y teja o paja, y bien diseñado adentro. En realidad, queremos
rescatar estode lo que eran nuestrosabuelos".
"Se rompe totalmente con la cultura del lugar, aunque preserva los
mismos materiales. Para mejorar los diseños tenemos que esperar que
los propiosjóvenes del lugar se preparen profesionalmente en el futuro.
En este momento, estamos manejados todavía por arriba. Ésa es una
dificultad que tenemos todavíaen Qaqachaka".
"Ya entiendo su adoración de los santos, que para ellos son como
sus dioses. Sus ch'allas también son parte de estas tradiciones. No es
verdaderamente Dios,pero ellos lo entienden así.."
Los territorios de desarrollo 137
Fig. 20. Foto: La gent e del lugar recibe sus regalos en los pro yecto s de desarrollo
3. Losregalos llegan
los evangélicos y sus líderes pastores formados hace una generación, que
intentan "cambiar la cultura del lugar': El asunto de fondo es si las prácticas
evangélicas realmente conformanparte de la cultura del lugar o no, y hasta
qué punto ellos tienen el derecho de "cambiar la cultura del lugar':
Si retornamos a las ideas de Wim van Binsbergen, podemos identificar
dos períodos en la vida de la región desde los años ochenta. En el primer
período, que en realidad es una continuación de las condiciones del siglo
XIX, el Estado estaba casi ausente de la zona, en un contexto de claro
repliegue. Como respuesta, los ayllus y comunidades practicaban una
especie de resistencia cultural y un tipo de "conservatísmo', al manejar
una gestión propia de sus territorios, sin acceso a recursos externos, e
incluso al tener que pagar la tasa con su poco excedente al provecho del
tesoro departamentaly no a la comunidad.Aun así, las prácticas religiosas
y las prácticas productivas del lugar van de mano en mano, tanto en la
participación de la iglesia católica como en las prácticas de las propias
autoridades y practicantes religiosos del lugar.
Desde el año 1985 en adelante, con las nuevas políticas neoliberales a
nivel nacional, en el marco mayor internacional, esta situación cambió
dramáticamente. Además, toda la región de Challapata sufrió el colapso de
la industria minera con la caída del precio de estaño a nivel internacional.
Desde esta coyuntura política se han reformulado las políticas nacionales
hacianuevas identidades incipientes (indígenas, aymaras, quechuas) en vez
de a las categorías de clase social, como se hacía antes. Y para acompañara
estoscambios nacionales, habíagrandescambios en lasprácticas religiosas,
con la mayor intromisión en el país de las iglesias evangélicas, en que se
enfocaba más al individuoy la familia nuclearcomo núcleos de la sociedad,
en vezde a la comunidad o bien común en su integridad.
Con la implementación de la Leyde Participación Popularen 1994, se ha
podido desarrollar esta nueva coyuntura dramáticamente. Además, en los
añosposteriores, losnuevos actoressociales ligados alasiglesias evangélicas
han podido desarrollar nexoscon los partidos políticos y así con el aparato
estatal.
Esta nueva coyuntura les permitía pedir proyectos convencionales de
desarrollo, en el estilo protestante del Norte, según los criterios que ellos
iban absorbiendo de su nueva educación religiosa. Si bien ellos a veces
150 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
Don Primo es oriundo del distrito indígenade Norte Condo que conforma
parte del municipio de Challapata y viene"deuna familia pobre de la zona':
Comenzósu experiencia en la dirigencia desde sus 15 años en la regiónde
Chaparecomocompañerodellíder cocalero Evo Morales, actualPresidente
de Bolivia. Luego, con sus 22 años y la experiencia de haber aprendido del
socialismo en el partido MAS, don Primo decidió regresar a su tierra de
origen para entrar a trabajar en la sociedad civil de su propia comunidad
como corregidor titular. En los años posteriores pasó por el Comité de
Vigilancia del municipio de Challapata, y de allí llegó a ser presidente del
CIüEC del departamento de Oruro, con su sede en Challapata, antes de
presentarse como candidato para la presidencia de CIüEC Bolivia a nivel
nacional, en agosto de 2007.
En su vida espiritual, Primo Nina era católico hasta sus 24 años. Luego
entró en la fe evangélica "para saber de la vida de Cristo" y así "tener más
equilibrio en su propiavida". Combinadocon su formación en elsocialismo
en el partido MAS, él ve esta experiencia diversa como provechosa para
poder manejaruna instituciónnacionalen un paístan diverso comoBolivia
en la coyuntura actual.
Para don Primo, lo que él ha aprendido de su formación religiosa es que
"la producciónestá basada en la religión': Aclara él:
Una pregunta que surge es hasta qué punto la CIOEC puede expresar
estas ideas en la venta de sus productos. Hasta qué punto se puede atraer
al comprador a través de los valores espirituales de los productos como
los textiles de la región. Don Primo Nina está muy consciente de que los
textiles expresan la naturaleza del lugar en sus diseños, y que los mismos
colores se realizan sobre la base de los recursos naturales del lugar. También
está muy consciente de que los abuelos sabían cómo expresar en las figuras
textiles sus conocimientos, en vez de usar la lecto escritura.
Para don Primo, habría que considerar el asunto de las religiones del
lugar y las religiones que vienen de otras partes del mundo desde esta
misma perspectiva:
Según don Primo, la nueva Constitución Política del Estado respalda esta
defensa de las religiones del lugar:
Pero también hay diseños asociados específicamente con los varones. Por
ejemplo, para los hombres han parecido diseños llamados "espíritu': como
flores, en el período posguerra. Este diseño tiene que ver con "el sol de la
pacificación" (ver las figuras 22a y b).
Ahora incluso las jóvenes hacen textiles de figuras de elefantes, de
barcos, aviones y helicópteros, y "tienen su precio". Pero, para las tejedoras
mayores, el problema es que "no tenemos acceso a estas cosas y por esta
razón sólo hacemos lo de antes". Ahora aumentan las figuras y los colores
para los bailarines, "para que se vea bonito': También cambian los diseños
de animales, por el cambio de clima,y para dar más sentido al movimiento
de cada especie:
molestado a nuestra hija y por eso esta inkuña tiene suerte. Primero se
alcanza al hombrey luego a la mujer?".
La inkuña tiene que ver con este sentido de generación y renovación.
Por esta razón, explicó una de las tejedoras, "las inkuñas de antes a veces
quemamos y luego tejemos otra': Las sogas (wiska) para los animales
"también tienen suerte siempre': Cuando la papa produce, "la rodeamos
(muyuntaya) siempre con la soga (wiska)19; es suerte siempre. Sin la wiska
no se puede [manejar a los animales]':
Las mujeres mismasasocian estetipo de ritualidadcon respecto al textil
con los ritos que se hacían antes en las chacras, puesto que "sin rito no se
produce, dicen los abuelos': Nos explicaron que:
18 Este rito de visita a los padres de la mujer para asegurar el matrimonio de la pareja de jóvenes,
se llama t'inka en otras partes.
19 En aymara: Wiskanti muyuntayañapiniw:
162 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
"Mucha gente aquí en Bolivia valora esto de los textiles. Porque saben
que está muy relacionado con la cultura aymara, por ejemplo. Hayotros
como los turistas digamos, que simplemente llevan las cosas con mucho
cariño. Pero todavía muchos bolivianos no saben nada de estas cosas.
No saben,por ejemplo, que muchos tejidos son ceremoniales, y que son
usados así por nuestras autoridades; y van a usarlos en los ritos anuales
Los territorios de desarrollo 163
la idea de tener una buena muerte. Desde allí, nos interesaron las pugnas
históricas por la gestión de los "bienes de la salvación': lo que parece
alimentar las economías regionales sea en los tiempos precolombinos, en la
Colonia o en los ayllus actuales, pre 1994.
Como resultado de estas reflexiones, argüimos que tanto en la historia
como en la actualidad las prácticas religiosas son casi inseparables de las
prácticas de desarrollo; ambos conjuntos de prácticas están ligados, aunque
en un momento u otro se desvinculan y se revinculan. Con referencia a los
.argumentos de Van Binsbergen sobre el desarrollismo de la modernidad
con el fin de la Segunda Guerra Mundial, el problema es que, en aquella
coyuntura, nos parece que el trauma de la guerra era de tal magnitud que
se buscó al huir de la muerte en su sentido anterior, y, como alternativa,
una nueva manera de superar para siempre la mortalidad del hombre en
el ciclo vital. Se realizó una parte de esta ambición al intentar manejar la
vida con los nuevos recursos técnicos del desarrollismo moderno, que
también emergieron del esfuerzo bélico. De esta manera, argüimos con
Van Binsbergen que el desarrollismo posguerra es un intento de lograr la
salvación de la muerte, pero al evitar el hecho de la muerte.
Sospechamos que este sentido sesgado y frustrado acerca de la muerte es
lo que expresan los migrantes en sus memorias nostálgicas de haber dejado
atrás sus orígenes en las áreas rurales, donde ellos vivían aún en la cercanía
de los muertos, y en sus intentos de vivir solitariamente, sin la compañía de
sus ancestros en los centros urbanos. Esmás: Elpresente estudio nos ha dado
otra pauta acerca de este fenómeno, en la masiva expansión de la demanda
por el desarrollismo convencional, sobre todo de parte de los varones de
los ayllus y sus líderes, en el período posterior de la "guerra de los ayllus",
en lo que parece expresar otra manifestación, aunque nuevamente con
aspectos nefastos, de la gran renovación que se siente necesaria después de
una fase bélica. En cambio, es pertinente que las mujeres, por su parte, han
podido expresar este fenómeno de una forma más original y creativa, en el
florecimiento de los nuevos diseños y estructuras textiles como el "sol de la
pacificación" (ver también Arnold y Espejo 2007). ¿Será que la renovación
del período posguerra debería estar más bien en manos de las mujeres y no
de los varones, como en el simbolismo tradicional de los Andes? Y en este
contexto, ¿podemos hablar de un desarrollo demasiado machista cuando
habría que tener, más bien, un desarrollo femenino? (Ver la figura 25).
172 Entre los mu ertos, los diablos y el desarrollo en los Andes
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"
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Quizás sea así. Pero a pesarde estas dudas, al fondo de estaligazón clave
entre la religión y el desarrollo, y entre las prácticas de la muerte y aquéllas
de la nuevavida, lo que percibimos es un campo identitario que es mucho
mayor en su alcance que cualquier campo identitario desarrollado en las
políticas de identidaddel período neoliberal. Setrata de una conciencia de
la ocupación secuencial de determinados territorios por generaciones, lo
que abarca a un extremo la presencia de los antepasados (losmuertos) y en
el otro la emergencia de las nuevas generaciones (las wawas). Siel trauma
de la colonización ha provocado la desarticulación de estefenómeno socio-
cultural en un momento histórico, sobre todo con la construcción de los
pueblos- reducciones, las próximas generaciones han intentado recuperar
nuevos patrones de ocupación secuencial, a pesar de las dificultades. Y si
la "guerra de los ayllus" ha tenido ciertas consecuencias destructivas, sin
embargo el período posterior es testigo de un gran impulso renovador por
controlarmejor el territorio,en las propias manos de los pobladores.
En el casode las identidades indígenas y campesinas ligadas todavía con
la tierra y la producción de la tierra, se expresaban estas identidades no sólo
en relación con las demandas inacabables por proyectos de desarrollo, sino
tambiéncon referencia a los flujos de energíahumana y del crecimiento de
los cultivos. Incluso los intelectuales indígenas que aún viven esta realidad,
desarrollaban las ideas filosóficas y metafísicas andinas para explicar
estos flujos. Así, los testimonios de don Bernabé Maraza y de don Juan
Maraza expresan algo de estos nexos vitales, entre la producción propia
del lugar y la religión propia del lugar En el caso de las elites, sean andinas
o españolas (sacerdotes, cleros, gamonales), ya desligadas de los espacios
rurales, quienes se apropiaban ya de los productos producidos de la tierra
por otros, se expresaban estas identidades de forma distinta, con menor
énfasis en los flujos de sudor en el trabajo manual, y quizás más en los
dominiossimbólicos deltrabajointelectual. Sevealgo de estefenómeno en
el testimonio del ingeniero Quiruchi, aunqueél todavía seidentifica mucho
con su lugar rural de origen.
Enestecontexto, sospechamos queelfenómeno reciente delflorecimiento
de las iglesias evangélicas en la región de Challapata y sus ayllus y
comunidades, fue parte de una crisis identitariaque se vivía en las décadas
atrás,en que se buscaba tambiénhuir de lasidentidades rurales campesinas
ligadas ala tierra en posde identidades más"refinadas", queincluso sepodía
174 Entre los muertos, los diablos y el desarrollo en losAndes
transferir con más facilidad entre las áreas rurales y los centros urbanos,
o por lo menos con el comercio en ambas zonas. Esto puede explicar la
popularidad de la conversión (o transformación) de los comunarios al
protestantismo en los años noventa, como también la disminución de
este proceso entre los jóvenes en la coyuntura política actual, cuando el
indigenismo como otra identidadfactible estáen su auge.
Finalmente, retomamos algunos argumentos de la teoría mundial de
sistemas, y tambiénde lasreinterpretaciones de ellapor Fausto y otros,para
explicar esteconjuntode ideas. Primero, planteamos que una característica
de los epicentros de desarrollo, seanlas wakas precolombinas o los pueblos
de reducción coloniales, es su nexo vital con los muertos, sean los sitios
de entierros de los propiosancestros, o las reconfiguraciones coloniales de
esta idea en las iglesias coloniales donde se albergaban los santos-momias,
como reeemplazantes de los ancestros perdidos en las mudanzas de las
poblaciones hacia estosnuevos centrosurbanos.
Segundo, juntoalasprácticas dirigidas alosmuertosenestosepicentros de
desarrollo, hallamos los ritos identitarios centrados más en la reproducción
de los grupos en expansión, sean de suslinajes genealógicos o ritos de paso
para losjóvenes, de manera más centrípeta, en ellenguaje de Fausto (2001).
En cambio, en las periferias de estos epicentros, se hallan ritos distintos y
algo híbridos, centrados más en las apropiaciones de las energías de fuera,
para poder realimentar las fuerzas desde dentro, de forma más centrípeta,
e incluso más bélica.
En ciertas coyunturas históricas comentamos sobrelasdiferencias en los
patrones de ritos en estosdistintos sitiosen los ejes entre los epicentros de
desarrollo haciasusperiferias. Porejemplo, en lospueblos dereducción dela
Colonia, posiblemente se iba a encontrar en los ritos a los santospatronales
muchas características de los ritos anteriores de las momias ancestrales,
como se ve hasta hoy en las markas de los ayllus de Challapata.
Por otra parte, sostenemos que estesentido más colectivo de la muerte y
su poder de regeneración ha sido reemplazado mediante elprotestantismo,
sobretodoen elperíodoneoliberal, por un sentidomásindividualizado de la
muerte,centradoestavezcasiexclusivamente en la muertey la resurrección
del Señor, vinculado con el sentido más individualizado de la salvación.
El peligro de este enfoque es la individualización de la administración
Conclusiones: La cosecha inminente 175
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Castellano
El presente libro pone en debate la oposicion que se suele hacer
actualmente entre el "desarrollo': que se percibe como una imposición
negativa desde el mundo occidental, y la "religión" o "espiritualidad"; en
especial lasprácticas religiosas indígenas, quesevencomolavíaparasuperar
esta negatividad y en esteproceso, salvar elplaneta del desarrollo. Hacemos
reto a esteposicionamiento al argüirque eldesarrollo es tambiénuna forma
de pensar con raíces religiosas. Alir más alláde la oposición arbitrariaentre
"religión' y "desarrollo" buscamos entender, más bien, el marco político al
fondo del nexo religión-desarrollo. Ilustramos estos debates con referencia
al estudio de caso de Challapata y sus ayllus, cantones y comunidades,
ubicados en el sur-este de Oruro (Bolivia), que hemos conocido durante las
últimas dos décadas.
English
...
This book challenges the conventional opposition that is made between
"development', seen negatively as an imposition from the Western world,
and "religión' or "spirituality": especially that centred in indigenous
religious practices, which are seen as the wayof overcoming this negativity
and, in the process, of saving the planet from development. We challenge
this position by arguing that development is also a way of thinking with
religious roots. In goingbeyondthe arbitraryoppositionbetween "religión'
and "development" weseekto understand rather the political contextat the
heart of these relations. We illustrate these debates with reference to the
casestudyof Challapata with its ayllus, cantones and communities, situated
in the south-east of Oruro (Bolivia), that we have known for the past two
decades.
Hojas de vida