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SEGURIDAD

EN
GRANDES EVENTOS

FORMACIÓN ESPECÍFICA
VIGILANTES DE SEGURIDAD
ÍNDICE

TEMA 1

1. NORMATIVA REGULADORA DE EVENTOS DEPORTIVOS Y


ESPECTÁCULOS PÚBLICOS.

1.1 Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la


Seguridad Ciudadana.
1.2 Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto de 1982, Reglamento General
de Policía de Espectáculos y Actividades recreativas.
1.3 Norma Básica de Autoprotección (NBA), Real Decreto 393/1997
de 23 de marzo.

2. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.

3. PLAN DE EMERGENCIA.

TEMA 2

1. LA SEGURIDAD EN EVENTOS DEPORTIVOS.

2. CARACTERISTICAS DEL SERVICIO.

3. UNIDAD DE CONTROL OPERATIVO.

3.1 Circuito Cerrado de Televisión.


3.2 Sistema de Megafonía.
3.3 Enlaces de Radio y Telecomunicaciones.

4. EL COORDINADOR DE SEGURIDAD.

5. FUNCIONES DEL VIGILANTE DE SEGURIDAD.

5.1 Principios de Actuación.


5.2 Colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
5.3 Funciones específicas.
5.4 Generales.

6. FUNCIONES DEL PERSONAL AUXILIAR.

6.1 En las entradas de las instalaciones.


6.2 En el interior de las instalaciones en relación con las personas.
6.3. En relación con el mantenimiento de las instalaciones.
TEMA 3

1. EL TRABAJO DE SEGURIDAD EN EVENTOS DEPORTIVOS.

1.1 Planificación.

1.2 Elaboración.

1.2 Ejecución del dispositivo.

1.2 Juicio Crítico.

2. PROCEDIMIENTO OPERATIVO DE ACTUACIÓN.

2.1 El control de accesos.


2.2 Control de permanencia y expulsión de asistentes.

TEMA 4

1. CONCEPTO, CARACTERISTICAS Y TIPOS DE MASAS

1.1 Tipos de masas.

2. COMPORTAMIENTO DE LAS MASAS EN SITUACIONES CRÍTICAS.

3. INTERVENCIÓN DEL VIGILANTE EN FENÓMENOS DE MASAS Y


CATÁSTROFES.

TEMA 5

1. SITUACIONES CRÍTICAS.

1.1 Avalanchas.
1.2 Lanzamientos de objetos.
1.3 Hundimientos de tribunas.
1.4 Los incendios.
1.5 La amenaza de bomba.
1.6 Atentado con arma de fuego.
1.7 Atentado con explosivo.

TEMA 6

1. ACTUACIONES EN ESPECIALCONSIDERACIÓN.

1.1 Consumo de Alcohol y Consumo de Estupefacientes.


1.3 Presencia de Grupos Radicales.

TEMA 7

1. HABILIDADES SOCIALES.

1.1 La conducta asertiva.


1.2 Empatía y escucha activa.

2. AUTOCONTROL Y GESTIÓN DE ESTRÉS

3. SITUACIONES CRÍTICAS QUE PUEDEN PROVOCAR PÉRDIDA DE


CONTROL.

4. GESTIÓN DEL ESTRÉS.

TEMA 8

1. CONSIDERACIONES SOBRE UNIFORMIDAD

1.1 Anexo VIII. Uniformidad del Vigilante de Seguridad.


1.2 Anexo IX. Distintivo del Vigilante de Seguridad.

2. ELEMENTOS DE PROTECCIÓN, DEFENSA Y ARMAMENTO.

2.1 Ministerio del Interior.

TEMA 9

1. INTRODUCCIÓN PRIMEROS AUXILIOS.

2. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR.

2.1 Técnicas de reanimación cardiopulmonar.


2.2 Plan de Actuación.RCP.

3. MANIOBRA DE HEIMLICH.

4. DESFIBRILADOR EXTERNO SEMI AUTOMÁTICO (DESA).

5. HEMORRAGIAS.

5.1 Según Localización.


5.2 Según Vaso Sanguíneo Dañado.
5.3 Evaluación Hemorragias.
5.4 Según Vaso Sanguíneo Dañado.
5.5 Hemorragias Externas.
5.6 Hemorragias Internas.
5.7 Orificios Naturales.
5.8 Métodos de contención de hemorragias.
5.9 Vendajes.

6. TRAUMATISMOS.

6.1 Esguince.
6.2 Luxación.
6.3 Fractura.
6.4 Traumatismos especiales.

6.4.1 Traumatismo craneoencefálico.


6.4.2 Traumatismos en la columna vertebral.
6.4.3 Traumatismo torácico.
6.4.4 Traumatismo abdominal.

7. TRASLADO DE HERIDOS.

8. PLAN DE EMERGENCIA.

8.1 TIAGE.

TEMA 10

10. COLABORACIÓN CON LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD.

10.1. Introducción.

10.2. Disposiciones Normativas.


TEMA 1

1. NORMATIVA REGULADORA DE EVENTOS DEPORTIVOS Y


ESPECTÁCULOS PÚBLICOS.

1.1 Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la


Seguridad Ciudadana.

Art. 3.

1. Además de las competencias reguladas en otras leyes, corresponden al


ministerio del interior las competencias en materias de armas y explosivos;
espectáculos públicos y actividades recreativas; documentación e
identificación personal; y prevención, mantenimiento y restablecimiento de
la seguridad ciudadana, reguladas en la presente ley.

Art. 8.

1. Todos los espectáculos y actividades recreativas de carácter público


quedarán sujetos a las medidas de policía administrativa que dicte el
gobierno, en atención a los fines siguientes:

A. Garantizar la seguridad ciudadana frente a los riesgos que, para


las personas o sus bienes, se puedan derivar del comportamiento de
quienes organicen un espectáculo o actividad recreativa, participen
en ellos o los presencien.

Art. 17.

3. En los casos a que se refieren los artículos anteriores, los empleados de


empresas privadas de vigilancia y seguridad, si los hubiere, deberán
colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad, respecto del interior de
los locales o establecimientos en que prestaren servicio.

1.2 Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto de 1982, Reglamento


General de Policía de Espectáculos y Actividades Recreativas.

Art. 1.

1. Serán aplicables los preceptos del presente reglamento a los


espectáculos, deportes, juegos, recreos y establecimientos destinados al
público, enumerados en el anexo y demás actividades de análogas
características, con independencia de que sean de titularidad pública o
privada y de que se propongan o no finalidades lucrativas.
4. Los requisitos establecidos en el presente reglamento, para los lugares,
recintos e instalaciones destinados a espectáculos y recreos públicos,
serán exigidos sin perjuicio de los que puedan establecer en el ejercicio de
sus competencias, los distintos departamentos ministeriales, las
comunidades autónomas y las corporaciones locales.

Autoprotección

Art. 24.

Los titulares de todos los locales de espectáculos deberán elaborar un plan


de emergencia y disponer de una organización de autoprotección en los
mismos según una norma básica que apruebe el ministerio del interior,
previo informe de la junta central consultiva de espectáculos y actividades
recreativas, a propuesta de la dirección general de protección civil, para
asegurar con los medios propios de que dispongan la prevención de
siniestros y la intervención inmediata en el control de los mismos.

Art. 25.

C) Contenido documental del plan de emergencia, que comprenderá a su


vez:

 Catálogo de recursos humanos y materiales.


 Directorio de los servicios coordinados de protección civil.
 Plan de situación del edificio, así como planos.
 Descripción de las funciones, equipamiento y tareas de los
servicios de autoprotección.

La empresa y el personal dependiente de la misma.

Art. 53.

En todos los espectáculos o actividades recreativas en que puedan


producirse concentraciones superiores a 100 personas, la empresa deberá
disponer de personal encargado de vigilancia, al que encomendará el buen
orden en el desarrollo del espectáculo. Se comunicarán a la autoridad
gubernativa y a la municipal los datos de identificación y las altas y bajas
de este personal, que podrá recibir órdenes de las mismas o de sus
agentes para el mejor cumplimiento de su función.

1.3 Norma Básica de Autoprotección (NBA), Real Decreto 393/1997


de 23 de marzo.

Actividades de espectáculos públicos y recreativos. Lugares, recintos e


instalaciones en las que se celebren los eventos regulados por la normativa
vigente en materia de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas,
siempre que cumplan con las siguientes características:

 En espacios cerrados.
 Edificios cerrados: Con capacidad o aforo igual o superior a 2000
personas, o con una altura de evacuación igual o superior a 28 m.
En centros donde existan empresas que efectúen alguna actividad sin ser
propietarios del mismo (titular de actividad en régimen de alquiler,
concesión o contrata) existe por parte de los titulares de la actividad la
obligación de realizar, implantar e integrar sus respectivos planes con sus
medios y recursos.

El PA de un espectáculo público debe adaptar la actividad a recinto


teniendo como factores fundamentales como:

 Salidas de emergencia.
 Recorridos de evacuación.
 Aforo.
 Movimiento en casos de pánico.

2. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.

El art. 20 de la Ley de Prevención de Riesgo Laborales, exige al empresario la


planificación de las acciones a desarrollar en el caso de una situación de
emergencia, cuya organización deberá ser ajustada a los riesgos derivados de
la actividad, el tamaño y las características de la empresa.

La adecuada preparación de la estructura organizativa así como de los medios


humanos y materiales necesarios para luchar contra las emergencias,
requieren; identificar y analizar las situaciones de emergencia que pueden
presentarse y cuáles pueden ser sus consecuencias.

Respecto a la formación de los trabajadores, el art. 19 de la Ley de Prevención


de Riesgo Laborales, indica que el empresario deberá garantizar la formación
teórica y práctica, suficiente y adecuada así como estar centrada
específicamente en el puesto de trabajo función de cada trabajador.

Por lo tanto y debido a la especial peligrosidad de un evento con miles de


personas, los trabajadores (policías, vigilantes de seguridad, controladores,
etc.) deben tener una correcta formación en este tipo peculiar de actividad.

3. PLAN DE EMERGENCIA.

Ante una situación de emergencia debe tenerse previsto como debe realizarse
la evacuación.
Hay que conocer previamente las posibles situaciones de riesgo y las medidas
preventivas planificadas, a través de la elaboración de un plan de emergencia.

Plan de emergencia:

 Estructura organizativa.
 Procedimientos de actuación.
 Guías de actuación personalizadas.
 Evaluación del riesgo.

Consideraciones a tener en cuenta:

 No se deje dominar por el pánico, ni que este domine al personal que


debe evacuar.
 Para que la gente abandone el lugar debe indicar y dirigir.
 Caminar deprisa y sin detenerse. (Sin prisas pero sin pausas)
 Una vez en el exterior, indicar los puntos de reunión.
 Una vez fuera no permitir de nuevo su entrada.

Las vías de evacuación deben permanecer expeditas y desembocar lo más


directamente posible en el exterior o en una zona de seguridad.
TEMA 2

1. LA SEGURIDAD EN EVENTOS DEPORTIVOS

La celebración de un evento, requiere que se establezca un dispositivo de


seguridad, que garantice la integridad de los asistentes, así como el normal
desarrollo de los actos que hayan de celebrarse. Suelen ser en lugares que ya
de por sí disponen de seguridad privada que garantiza la seguridad del
continente y contenido de los mismos.

Por tanto, la concurrencia de numerosos efectivos de seguridad, así como


escoltas que dan protección a personas que acuden a los actos que tengan
lugar, y la ya comentada presencia de personal de seguridad en edificios e
instalaciones que disponen de dispositivos permanentes de seguridad y
protección, hacen necesaria la correspondiente coordinación de los cuerpos y
entidades actuantes.

La elaboración del dispositivo de seguridad integral deberá comprender


distintas etapas o estadios, en los que se planifiquen e implanten todas
aquellas medidas que se estime convenientes para anular todos los hipotéticos
riesgos o amenazas.

Un gran evento deportivo, es un acontecimiento de elevada importancia social,


económica, política y mediática.

Es social por la incidencia que tiene en el ámbito poblacional en el que se


realiza: Ciudad, Provincia, Comunidad territorial, Estado.
Es económica por el empleo de recursos que supone su organización y
beneficios que se esperan con su celebración.

Es política, porque siempre tiene un valor añadido de promoción de imagen y


prestigio para la sede o sedes en las que se celebran y por extensión para las
autoridades de dichas sedes.

Es mediática porque todo acontecimiento que constituya un hecho social


relevante, que tenga una importancia económica y que tenga una repercusión
política, es noticiable y por lo tanto objeto de atención y tratamiento a través de
los medios de comunicación.

Pero la realización de un gran evento conlleva una compleja organización, en la


que se incluyen contenidos, que aunque no trascienden tanto como otros a la
opinión pública, son muy importantes para el buen desarrollo del evento:

EL PROTOCOLO, EL VOLUNTARIADO Y LA SEGURIDAD.

La seguridad es un componente de la organización que afecta a todo lo demás,


porque pueden haber causas y riesgos de daños y pérdidas para personas y
bienes, directamente relacionadas tanto con la mayor o menor importancia
social, económica, política y mediática del evento, como por su dimensión, y
son:
Riesgos personales por uso de las instalaciones deportivas: Caídas,
golpes, etc.

Riesgos laborales de los trabajadores de las instalaciones y organización.

Riesgos para la privacidad e imagen de las personas, en especial los


datos de carácter personal.

Riesgos por accidente tecnológico: Incendio, explosión de gas, derrumbe,


etc.

Riesgos por acciones de la Naturaleza: Tormenta, viento huracanado,


seísmo, etc.

Riesgos para las personas, bienes (tangibles e intangibles) y actividades


por actos antisociales: Violencia, intrusión, robo, hurto, sabotaje y
atentado.

Riesgos para las personas por evacuación en caso de emergencia.

Ante estos riesgos, los responsables de la organización tienen que llevar a


cabo los cuatro componentes básicos de toda acción de protección: Prevención
– Disuasión – Detección – Actuación. Para lo cual no es suficiente el buen
dispositivo de medios humanos y organización de los mismos, sino que es
imprescindible contar con unas condiciones adecuadas del recinto y unos
medios materiales suficientes.

Riesgos por acciones de la Naturaleza: Tormenta, viento huracanado,


seísmo, etc.
Riesgos para las personas, bienes (tangibles e intangibles) y actividades
por actos antisociales: Violencia, intrusión, robo, hurto, sabotaje y
atentado.
Riesgos para las personas por evacuación en caso de emergencia.

Ante estos riesgos, los responsables de la organización tienen que llevar a


cabo los cuatro componentes básicos de toda acción de protección: Prevención
– Disuasión – Detección – Actuación. Para lo cual no es suficiente el buen
dispositivo de medios humanos y organización de los mismos, sino que es
imprescindible contar con unas condiciones adecuadas del recinto y unos
medios materiales suficientes.

2. CARACTERÍSTICAS DEL SERVICIO.

Podemos decir que la seguridad no es solo una necesidad, sino que es una
obligación legal, cuyo desconocimiento no exime de su cumplimiento, y cuyo
incumplimiento, comporta responsabilidades legales para quienes tienen el
deber de llevarlo a cabo, y que son los titulares de las instalaciones y los
organizadores de los eventos.
La gestión de la protección de la seguridad en concentraciones de masas es
una prioridad desde la perspectiva de la Administración, por cuanto afecta a la
seguridad ciudadana y al ámbito privado, es en este ámbito donde se producen
las concentraciones como conciertos eventualmente y con más regularidad los
encuentros deportivos.

El aforo de los grandes estadios, convierte este hecho, de por sí, en una
amenaza que debe prevenirse y gestionarse con mucha antelación, basándose
la prevención en conocimientos sobre el comportamiento de las masas, sobre
el conocimiento de las aficiones, los antecedentes de comportamiento de los
mismos, las circunstancias previas, así como asignación de los recursos
técnicos y humanos precisos para llevar a cabo la protección y el
establecimiento de las normas y operativas precisas para coordinar los
recursos privados y públicos para conseguir el objetivo final: que antes, durante
y después del evento, todo se desenvuelva con normalidad y tranquilidad.

Antes de cualquier intervención, se ha de analizar su naturaleza, con relación


a:

 El momento.
 El lugar.
 La ausencia de riesgo.
 Existencia de peligro.

La actuación en grandes concentraciones de personas se debe a una


normativa específica de control de masas y las diferentes unidades actuantes.
En espectáculos deportivos debemos tener en cuenta el control de masas con
relación al fenómeno sociológico y filosófico de la masa con personalidad y
caracteres esenciales definidos y diferentes de los individuos que la integran.

El factor común a la violencia que aparece en los estadios, suele ser el ataque
de unos seguidores a otros, la avalancha posterior y los derivados actos de
violencia por parte de ambas aficiones.

Uno de los principales fenómenos de agresividad es la violencia colectiva,


donde todos son víctimas y ejecutores, todos actúan en la fascinación
colectiva.

A partir de la tragedia de Heysel, el Grupo de Trabajo II de Trevi, señala unas


directrices para definir una política eficaz de prevención que afecta al personal
encargado de la seguridad:

 Valorar el nivel del acontecimiento deportivo.


 Establecimiento de operaciones de control.

Establecimiento de operaciones de control.

 Los países participantes en la competición deportiva.

 El riesgo de violencia presumible.


 El desorden que pueden desencadenar algunos seguidores, tomando
como base experiencias anteriores.
Factores que inciden en la seguridad de los espectadores deportivos.

 La organización del acceso al interior del recinto y el control de accesos.

 La presencia de grupos vandálicos y las actuaciones procedentes de los


mismos.

 Las informaciones sobre los seguidores que acompañan a los equipos.

 La reventa de entrada, con la consecuente dispersión de las aficiones y


pérdida de control sobre las mismas.

3. UNIDAD DE CONTROL OPERATIVO.

La Unidad de Control Operativo es el centro, dotado del conjunto de medios y


adecuadamente ubicado en las instalaciones deportivas, desde donde el
Coordinador ejerce la Dirección del Dispositivo de Seguridad, en todas sus
fases, durante el acontecimiento deportivo, con la asistencia del responsable
de seguridad del mismo, para facilitar su normal desarrollo.

La Unidad de Control Operativo estará situada en una zona estratégica y


dominante del recinto deportivo, disponiendo de buenos accesos y
comunicaciones con el interior y exterior del campo.

Los responsables superiores de los distintos servicios de seguridad, con


presencia en el interior de los recintos, se situarán en las instalaciones de esta
Unidad durante la celebración de los encuentros deportivos.
Cada Unidad de Control Operativo dispondrá, como mínimo, de los siguientes
elementos: circuito cerrado de televisión, megafonía y enlaces de radio y
telecomunicación, así como los demás medios que resulten necesarios para el
control del recinto.

3.1 CIRCUITO CERRADO DE TELEVISIÓN.

Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y


la intolerancia en el deporte.

DISPOSICIÓN ADICIONAL SÉPTIMA. Instalación de videocámaras y


grabación de imágenes.

La instalación de los dispositivos de Videovigilancia a los que se refieren


los artículos 4 y 12 de la presente ley, así como el tratamiento de las
imágenes resultantes de la utilización de dichos dispositivos, se
encuentran sometidos a lo dispuesto en la ley Orgánica 4/97 de 4 de
agosto, por la que se regula la utilización de videocámaras por las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos.
Las imágenes captadas por dichos dispositivos serán tratadas únicamente
por el Coordinador de Seguridad, que las transmitirá a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad o a las autoridades competentes únicamente en
caso de apreciarse en las mismas la existencia de alguna de las
conductas previstas en los apartados primero y segundo del artículo 2 de
esta ley, a fin de que se incorporen al procedimiento judicial o
administrativo correspondiente.

Para el ejercicio de las potestades previstas en las letras b y d del artículo


12.1 de esta ley, la Delegación del Gobierno recabará el previo informe de
la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la
Intolerancia en el Deporte, acerca de la proporcionalidad e idoneidad del
establecimiento de esta medida.

El circuito cerrado de televisión contará con cámaras fijas y móviles. Las


cámaras fijas controlarán el exterior e interior del recinto, cubriendo las
zonas de acceso y las gradas y proporcionando una visión total de aquél;
en las competiciones oficiales de carácter profesional de fútbol grabarán
el aforo completo del recinto a lo largo de todo el espectáculo desde el
comienzo del mismo hasta el abandono del público.

Las cámaras móviles se situarán en los espacios que el Coordinador


estime necesario controlar especialmente en cada acontecimiento
deportivo, disponiendo, asimismo, de medios de grabación para registrar
las actitudes de los asistentes y su comportamiento.

En los accesos a los recintos deportivos que cuenten con sistemas de


grabación de imágenes se colocarán carteles informativos de esta
circunstancia conforme a las instrucciones de la Agencia Española de
Protección de Datos. Asimismo, los organizadores tendrán a disposición
de los interesados, en los términos previstos en las Instrucciones de la
Agencia Española de Protección de Datos, impresos en los que se detalle
la información prevista en la Ley de Protección de Datos de Carácter
Personal.

Las grabaciones efectuadas con el circuito cerrado de televisión se


conservarán durante un mes, a contar desde la a conclusión del
espectáculo, y se destruirán si vencido ese plazo no fueran requeridas por
las autoridades competentes para fines de investigación o instrucción de
procedimientos.

3.2 SISTEMA DE MEGAFONÍA.

La Unidad de Control Operativo tendrá un sistema de megafonía propio,


con capacidad y alcance suficiente para el interior y exterior del recinto y
con dispositivo de seguridad que permita anular el sistema general de
aquél.

El sistema de megafonía habrá de estar dotado de los medios humanos


necesarios para efectuar la traducción y emisión de las indicaciones,
advertencias o mensajes que hayan de efectuarse en más de un idioma.
3.3 ENLACES DE RADIO Y TELECOMUNICACIONES

La emisora directora de la Unidad de Control Operativo comprenderá:


Las mallas integradas de la red de Policía Local, Medios Sanitarios y
Protección Civil.

Las mallas de las unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad


intervinientes del Operativo policial, incluyendo las unidades polivalentes
de aquéllas, las del distrito policial, las especiales, las de escolta,
helicópteros y TEDAX.

Las mallas policiales del servicio integradas por la oficina de denuncias,


medios sanitarios y centros de detenidos.

La central telefónica de la Unidad de Control Operativo contará con las


extensiones policiales exteriores e interiores que permitan, en todo
momento, la comunicación libre con personal e instituciones relacionadas
con la seguridad colectiva de los asistentes y del público en general.

Serán de cargo de los propietarios de las instalaciones deportivas,


sociedades anónimas deportivas o clubes todos aquellos medios de la
Unidad de Control Operativo que requieran construcciones, instalaciones
o soportes fijos, mientras que corresponderá al Ministerio del Interior la
aportación de los elementos móviles que sean de uso directo del
Coordinador de Seguridad.

4.- EL COORDINADOR DE SEGURIDAD.

La persona responsable de la Coordinación de Seguridad en los


acontecimientos deportivos, es aquel miembro de la organización policial que
asume las tareas de dirección, coordinación y organización de los servicios de
seguridad en la celebración de los espectáculos deportivos. Sus funciones y
régimen de designación y cese se determinarán reglamentariamente.

En las competiciones o encuentros deportivos que propongan la Comisión


Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el
Deporte los organizadores designarán un representante de seguridad quien, en
el ejercicio de sus tareas durante el desarrollo del acontecimiento deportivo, se
atendrá a las instrucciones del Coordinador de seguridad. Este representante
deberá ser jefe o director de seguridad, según disponga la normativa de
seguridad privada.

El Coordinador de Seguridad ejercerá la coordinación de una unidad de control


operativo, cuya existencia será obligatoria en todas las instalaciones deportivas
de la máxima categoría de competición profesional del fútbol y baloncesto, y en
aquellas otras en las que la Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo,
la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte dispongan.
El Coordinador de Seguridad ostenta la dirección de la citada unidad y asume
las funciones de coordinación de la misma respecto de las personas que
manejen los instrumentos en ellas instalados.

Los elementos gráficos en los que se plasme el ejercicio de sus funciones


tienen la consideración de archivos policiales y su tratamiento se encontrará
sometido a las disposiciones que para los ficheros de investigación policial
establece la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de
Datos de Carácter Personal.

Los datos únicamente se conservarán en cuanto sea preciso para la


investigación de los incidentes que hubieran podido producirse como
consecuencia de la celebración de un espectáculo deportivo.

5.- FUNCIONES DEL VIGILANTE.

5.1 Principios de actuación:

El personal de seguridad privada se atendrá en sus actuaciones a los principios


de integridad y dignidad, protección y trato correcto a las personas, evitando
abusos, arbitrariedades y violencias actuando con congruencia y
proporcionalidad en la utilización de sus facultades y los medios disponibles
(artículo 1.3 de la Ley de Seguridad Privada).

5.2 Colaboración con Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad:

El personal de seguridad privada tendrá obligación especial de auxiliar a las


Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en el ejercicio de sus funciones, de prestarle
su colaboración y seguir sus instrucciones en relación con las personas, los
bienes, establecimientos o vehículos de cuya protección o custodia estuvieran
encargados (artículo 1.4 de la Ley de Seguridad Privada).

El personal de seguridad privada deberá comunicar a las Fuerzas y Cuerpos de


Seguridad tan pronto como sea posible, cualesquiera información o
circunstancia relevante para la prevención, el mantenimiento o restablecimiento
de la seguridad ciudadana, así como todo hecho delictivo de que tuviera
conocimiento en el ejercicio de sus funciones.

5.3 Funciones Específicas:

1.- Ejercer la vigilancia y protección de bienes muebles e inmuebles, así


como de la protección de las personas que puedan encontrarse en los
mismos.

2.- Efectuar controles de identidad en el acceso o en el interior de


inmuebles determinados, sin que, en ningún caso puedan retener la
documentación personal.

3.- Evitar la comisión de actos delictivos o infracciones en relación con el


objeto de su protección.
4.- Poner inmediatamente en disposición de los miembros de las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad a los delincuentes en relación con el objeto de su
protección, así como los instrumentos, efectos y pruebas de los delitos, no
pudiendo proceder al interrogatorio de aquellos.

5.- Efectuar la protección del almacenamiento, recuento, clasificación y


transporte de dinero, valores y objetos valiosos.

6.- llevar a cabo con el funcionamiento de centrales de alarma, la


prestación de servicios de respuestas de las alarmas que se produzcan,
cuya realización no corresponda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
(artículo 11.1 de la Ley de Seguridad Privada).

5.4 Generales:

Deberán seguir las instrucciones que, en el ejercicio de sus competencias,


impartan los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, siempre
que se refieran a las personas y bienes de cuya protección y vigilancia
estuviesen encargados.

Colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en casos de suspensión


de espectáculos, desalojo o cierre provisional de establecimientos y en general
dentro de los locales o establecimientos en que presten sus servicios, en
cualquier situación que sea preciso para el mantenimiento y restablecimiento
de la seguridad ciudadana.

En la organización de sus servicios y desempeño de sus funciones,


dependerán del jefe de seguridad de la empresa de seguridad encuadrados.
Funcionalmente dependerán del jefe del departamento de seguridad de la
empresa donde presten sus servicios.

En ausencia del jefe de seguridad, cuando concurran dos o más vigilantes de


seguridad y no estuviera previsto un orden de prelación entre ellos, asumirá la
iniciativa en la prestación de los servicios el vigilante más antiguo en el
establecimiento o inmueble en el que desempeñen sus funciones.

6. FUNCIONES DEL PERSONAL AUXILIAR.

Son funciones susceptibles de ser realizadas por personal propio de los


organizadores o por auxiliares de servicios contratados a tal fin, y que por ser
ajenas a las funciones de seguridad privada no podrán ser realizadas por
vigilantes de seguridad, destacamos las siguientes:

6.1. En las entradas de las instalaciones:

a) Apertura y cierre ordinario, sin perjuicio de que pueda estar presente


en dichos momentos -por su especial vulnerabilidad- personal de
seguridad privada, en prevención de incidentes de seguridad.

b) Control de entradas y salidas ordinarias de las personas y las


mercancías.
c) Recepción de personas, siempre que no existan sistemas de
seguridad frente a infracciones, como, por ejemplo, detectores de metal.

d) Recogida y custodia, en su caso, de efectos portados por los


visitantes, que no conlleve el control interior de los efectos personales.

e) Información en accesos.

6.2. En el interior de las instalaciones en relación con las personas:

a) Información, orientación y, en su caso, acompañamiento de personas.

b) Organización y control de la evacuación de personas cuando se


requiera por cualquier motivo.

c) Exigencia del cumplimiento de las normas propias del establecimiento


(prohibición de fumar, conducta correcta de personas, acceso a zonas
prohibidas, etc.), que no conlleve la realización de acciones coactivas o
de control de identidad o de efectos personales de las personas que
puedan incurrir en tales conductas.

6.3. En relación con el mantenimiento de las instalaciones:

a) Control de los bienes o productos existentes en las instalaciones.

b) Comprobación del estado y funcionamiento de las instalaciones


generales que no sean propiamente de seguridad.

c) Control, en su caso a través de medios técnicos, de los sistemas de


mantenimiento (calderas, instalaciones eléctricas, etc.) que no sean de
seguridad.

d) Control de los sistemas antiincendios.

Recordar que este personal no está regulado, tiene la restricción de no poder


realizar funciones propias del personal de seguridad privada, concretamente
las labores de vigilancia.
TEMA 3

1. EL TRABAJO DE SEGURIDAD EN EVENTOS DEPORTIVOS Y


ESPECTÁCULOS PÚBLICOS.

Como hemos visto la celebración de un evento, requiere que se establezca un


dispositivo de seguridad, que garantice la integridad de los asistentes, así como
el normal desarrollo de los actos que hayan de celebrarse. Suelen ser en
lugares que ya de por sí disponen de seguridad privada que garantiza la
seguridad del continente y contenido de los mismos.

La elaboración del dispositivo de seguridad integral deberá comprender


distintas etapas, en los que se planifiquen e implanten todas las medidas que
se estime convenientes para cubrir todos los hipotéticos riesgos o amenazas.

La organización del dispositivo:

A.- PLANIFICACIÓN.

Se entiende por planificación el establecimiento de un plan general,


científicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud.

Esta planificación comprenderá:

Notificación.

Generalmente el requerimiento de seguridad se realiza a la secretaría de


estado de seguridad, o por delegación de ésta las delegaciones o
subdelegaciones del gobierno en ámbito comunitario o provincial.

Análisis de riesgo.

Desde los primeros datos conocidos, procede evaluar la amenaza existente,


mediante un dispositivo paralelo, íntimamente relacionado con el general de
protección que, permanentemente actualizado, facilite un preciso catálogo de
riesgos. (Las circunstancias cambian a lo largo del tiempo).

Reparto de competencias.

Los titulares de los órganos de las diferentes juntas de seguridad,


“determinarán en aplicación de la legalidad vigente”, el reparto de
competencias entre los distintos cuerpos o entidades intervinientes.

Nombramiento del jefe del dispositivo.


Para la coordinación general de todas las actividades encaminadas a la
Protección y Seguridad del evento, se nombrará un jefe de dispositivo, quien
canalizará las actuaciones de cada cuerpo y/o unidad.

Reuniones a celebrar.

A fin de ir perfilando el dispositivo, el jefe del mismo y sus colaboradores


participarán en todas aquellas reuniones que su concurso sea necesario, a
saber:

 Con el organismo que celebra el acto.


 Con otros cuerpos de seguridad intervinientes (juntas de seguridad) y
servicios de emergencia (dirección y seguimiento de situaciones de
crisis, protección civil, servicios sanitarios, bomberos).
 Con embajadas y responsables de seguridad extranjeros.
 Con responsables de cada una de las áreas o especialidades que hayan
de intervenir, dentro de cada uno de los cuerpos o entidades
participantes.
 Todas las reuniones en las que se participa, se elabora el informe
correspondiente que recoge todo lo tratado.

Previsión de medios humanos y materiales.

En cada una de las reuniones corporativas citadas, se determinarán los


recursos humanos y materiales que cada entidad o cuerpo vaya a aportar, así
como las áreas o unidades intervinientes a las que pertenezcan.

Avanzadas

Se estudiaran los lugares donde hayan de celebrarse actos las avanzadas


correspondientes a fin de ir precisando las medidas que haya que adoptar:

 Delimitación de áreas a proteger con definición de máxima, media o


mínima seguridad.
 Áreas de presencia de agentes uniformados o de paisano.
 Controles de seguridad – ubicación.
 Controles de entrada en edificios. Medidas físicas de apoyo a los
controles.
 Solicitud de planimetría. Itinerarios.
 Centros sanitarios de referencia.
 Puntos de evacuación.
 Informes.

Acreditaciones.

Tema de máxima importancia es el diseño, elaboración y distribución de


acreditaciones que deberán reunir determinadas características de seguridad
para que cumplan con su función. Deberá tenerse en cuenta:
 Órgano encargado de su confección.
 Identificación del titular (filiación, fotografía, etc.).
 Distribución por colectivos con sistema de fácil identificación visual.
 Determinación de áreas a las que se permite el acceso.
 Requisitos de autenticidad (código de barras, banda magnética,
holograma, etc.).
 Sistema de lectura y comprobación.
 Chequeo de los acreditados.
 Sistema para la anulación en caso de pérdida y su sustitución.
 Listados.

Otros sistemas de identificación.

En muchos eventos y dada la afluencia de público y efectivos, además del


uniforme, y para la mejor localización (que no identificación), al personal de
seguridad privada se le dota de un chaleco identificativo y reflectante.

B.- ELABORACIÓN.

Supone la confección material del dispositivo, que se plasmará en el


correspondiente documento escrito o de presentación gráfica. Deberá contener:

Introducción.

Somera explicación del evento que motiva el dispositivo de seguridad.


(Recordemos por ejemplo el que vimos ayer, de los bomberos de vitoria, sobre
la celebración de la virgen blanca).

Programa de actos: operatividad.

Estructura y mando del servicio.

 Órgano operativo conjunto.


 Jefe de la operación.
 Jefe del dispositivo.
 Jefes de áreas.
 Centro de operaciones.

Ámbito geográfico del dispositivo.

 A nivel nacional.
 A nivel autonómico.
 A nivel provincial.
 A nivel local.

Fases de la ejecución.

 1ª Fase, recopilación de información, análisis y elaboración.


 2ª Fase, ejecución del dispositivo de seguridad.
 3ª Fase, finalización de servicio.
Generalidades operativas.

Protección estática.

 Datos de los inmuebles.


 Medidas policiales adoptadas.
 Protección exterior - zonas de seguridad, de influencia, próxima,
inmediata, de máxima seguridad, puestos de seguridad. Requisas.
Alturas dominantes.
 Protección interior – puestos de seguridad, controles, instalación de
medidas (radioscopia, rayos x, detectores, etc.), Requisas,
determinación de vías de evacuación y cuarto de máxima seguridad.
 Subsuelo: informe técnico, puestos de seguridad, requisas periódicas o
permanentes.
 Cobertura aérea.
 Contravigilancia.

Protección dinámica.

 Personas a proteger
 Niveles de protección, cápsulas individuales.
 Protección colectiva.
 Avanzadas y contravigilancia.

Comunicaciones.

 Centro de operaciones.
 Claves de la operación.
 Indicativos.
 Claves de los puntos.
 Claves de emergencia (atentado, accidente, amenaza de bomba,
manifestación, evacuación, etc.).
 Canales de trabajo.

C.- EJECUCIÓN DEL DISPOSITIVO.

Reuniones previas.

En cada una de las fases de ejecución, se efectuarán las reuniones previas con
los responsables de las áreas que intervengan en cada una de ellas. Esta
reuniones suelen ser a primera hora de la mañana (diarias) en las fases previas
y pre-crítica, y en la noche, al finalizar los actos programados y recogerse para
descansar los protegidos, en la fase crítica, es decir durante el desarrollo del
evento.
En ellas se examina la marcha de todas y cada una de las actuaciones de
seguridad previstas, corrigiendo desviaciones, subsanando los fallos
detectados y adaptando el método a las novedades surgidas o a los cambios
del programa que pudieran producirse.

Ensayo general.

Ejecución del dispositivo.

D.- JUICIO CRÍTICO.

Finalizado el dispositivo se crea el órgano de seguimiento y evaluación, que


estará integrado por las mismas personas que el órgano conjunto de
planificación, que se reunirá con responsables de cada una de las áreas
participantes, en un juicio crítico donde se analizarán los fallos y deficiencias
observadas analizando si aquellas fueron por causas internas o externas e
introduciendo en la metodología de trabajo las correcciones pertinentes para su
eliminación en dispositivos posteriores, depurando las responsabilidades de
haberlas. El resultado del juicio crítico, se plasmará por escrito en un
documento.

2. PROCEDIMIENTO OPERATIVO DE ACTUACIÓN.

2.1 EL CONTROL DE ACCESOS.

Dentro del plan de seguridad uno de los puntos que cobran más relevancia en
una instalación, es el referido a la actuación en el control de los accesos.

Un control de accesos se podría definir como la supervisión de la entrada,


salida o permanencia de personas, vehículos y objetos en un determinado
lugar.

La finalidad principal es la de evitar la entrada de personas, vehículos u objetos


no autorizados así como la sustracción de material del recinto a proteger.

Todo el dispositivo organizado específicamente para el recinto en el control de


entrada se basa en la división zonal o sectorialización, y en la jerarquización
del acceso a esos espacios.

La ley 10/1990 del Deporte, señala cuales son los mínimos requisitos de
seguridad y entre ellas está el control de acceso. Los organizadores y
propietarios de las instalaciones deben garantizar las necesarias medidas de
seguridad, es la denominada autoprotección, que son las medidas y
actuaciones materializada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el personal
de Seguridad Privada y el personal propio de las instalaciones.

Operativa en un Control de Acceso:


 La Autenticación y validación de acreditaciones, entradas o pases,
de tal forma que quede demostrado que quien trae determinada
acreditación es la persona autorizada a utilizarla y que ésta
corresponde al acceso considerado.
 La comprobación que las personas que entran en el recinto no
introduzcan ningún objeto que pueda poner en peligro el normal
desarrollo del acontecimiento.

La ley prohíbe explícitamente la introducción de pancartas,


emblemas, símbolos o leyendas que puedan incitar a la violencia,
así como toda clase de armas e instrumentos para lanzar.

Accesos exteriores.

En los grandes acontecimientos de masas, se incluye un cierre exterior que


delimita una zona de seguridad en el entorno inmediato de las instalaciones.

Este cierre o perímetro exterior deberá ser franqueado para poder acceder a la
instalación. En el se establecerá el control de accesos de exteriores.

Accesos interiores.

Está orientado a permitir en paso entre las diferentes zonas o sectores de las
instalaciones, según los privilegios de acceso que se determinen.

Los medios utilizados en este control:

 Equipos detectores de explosivos dentro de los recintos. Un medio eficaz


es la utilización de perros adiestrados.
 Los arcos detectores de metales, facilitando la localización de objetos
metálicos, armas artefactos, explosivos.
 Equipos de rayos X, para detectar objetos escondidos en paquetes,
bolsos, etc.
 Los detectores manuales de metal.
 Las cabinas para cacheos de personas, son recintos cerrados utilizados
en casos concretos y especiales. Se debe disponer de agentes
femeninos.
 Mesas de inspección, instaladas para la realización de registros
manuales, de bolsos y paquetería en general.
 El registro de vehículos con medios adecuados, en los accesos de paso
de los mismos, para garantizar la no entrada de objetos no permitidos al
interior.

2.2 CONTROL DE PERMANENCIA Y EXPULSIÓN DE ASISTENTES.


Atendiendo a lo indicado por la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia,
el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, en relación a las
obligaciones de las personas espectadoras y asistentes a las competiciones y
espectáculos deportivos, vemos que:

Artículo 7. Condiciones de Permanencia en el Recinto.

1. Es condición de permanencia de las personas espectadoras en el recinto


deportivo, en las celebraciones deportivas, el no practicar actos violentos,
racistas, xenófobos o intolerantes, o que inciten a ellos, conforme a lo definido
en los apartados primero y segundo del artículo 2 de la presente Ley; en
particular:

a. No agredir ni alterar el orden público.


b. No entonar cánticos, sonidos o consignas racistas o xenófobas, de
carácter intolerante, o que inciten a la violencia o al terrorismo o
supongan cualquier otra violación constitucional.
c. No exhibir pancartas, banderas, símbolos u otras señales que inciten a
la violencia o al terrorismo o que incluyan mensajes de carácter racista,
xenófobo o intolerante.
d. No lanzar ninguna clase de objetos.
e. No irrumpir sin autorización en los terrenos de juego.
f. No tener, activar o lanzar, en las instalaciones o recintos en las que se
celebren o desarrollen espectáculos deportivos, cualquier clase de
armas o de objetos que pudieran producir los mismos efectos, así como
bengalas, petardos, explosivos o, en general, productos inflamables,
fumíferos o corrosivos.
g. Observar las condiciones de seguridad oportunamente previstas y las
que reglamentariamente se determinen.

2. Asimismo, son condiciones de permanencia de las personas espectadoras:

a. No consumir bebidas alcohólicas, ni drogas tóxicas, estupefacientes o


sustancias psicotrópicas.
b. Ocupar las localidades de la clase y lugar que correspondan al título de
acceso al recinto de que dispongan, así como mostrar dicho título a
requerimiento de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de cualquier
empleado o colaborador del organizador.
c. Cumplir los reglamentos internos del recinto deportivo.

3. El incumplimiento de las obligaciones descritas en los apartados anteriores


implicará la expulsión inmediata del recinto deportivo por parte de las
fuerzas de seguridad, sin perjuicio de la posterior imposición de las sanciones
eventualmente aplicables.
4. Las personas espectadoras y asistentes a las competiciones y espectáculos
deportivos vendrán obligados a desalojar pacíficamente el recinto deportivo y
abandonar sus aledaños cuando sean requeridos para ello por razones de
seguridad o por incumplimiento de las condiciones de permanencia referidas en
el apartado primero.

TEMA 4

1. CONCEPTO, CARACTERISTICAS Y TIPOS DE MASAS

Una multitud o masa de personas tiene un determinado comportamiento, que


se caracteriza por los siguientes aspectos:

 Número elevado de individuos que pueden reaccionar de una forma


homogénea y simultánea ante un estímulo común u objetivo compartido.
 En general, la multitud no está organizada, no tiene unas normas
prefijadas de antemano. Ante un mismo estímulo, dos masas parecidas
pueden reaccionar de forma distinta.
 La masa se forma durante un tiempo determinado por alguna causa,
desapareciendo posteriormente.
 Es dinámica, ya que si a la masa se le añade, o la abandona un
número reducido de personas, no influirá en el comportamiento colectivo.
 En la forma de actuar de la masa, aparece el anonimato de las
conductas individuales, ya que disminuye el control social.
 En la masa se adquiere la ilusión de universalidad, es decir, justificando
el comportamiento individual mediante la conducta de la masa. Una
determinada acción, como gritar, se considera normal, ya que toda la
gente hace lo mismo.
 En la masa se desarrollan muchas conductas, que adquieren mayor
importancia al ser imitadas por todos sus componentes. Si un
grupo de personas corea un lema, este puede generalizarse y ser
utilizado por el resto de la masa.
 La violencia repercute fuertemente en las conductas de la multitud, ya
que tiene un profundo contenido emocional que puede derivar en
comportamientos de rechazo y alejamiento de la situación, o en
comportamientos orientados a aumentar el nivel de agresividad existente.
 El liderazgo en la masa también ejerce una influencia importante ya
que orienta y determina la conducta de los participantes. La acción de
liderazgo puede ser llevada a cabo por una persona o grupo, pudiendo
tener estrategias previas de actuación o surgir según sea el desarrollo de
los sucesos.
 Toda masa da lugar a diferentes emociones en sus integrantes, tales
como la alegría, la sorpresa, el miedo, etc. Esta es una de las principales
razones que explican la aparición de las masas. Por ejemplo, en un
concierto de música rock", emociones fuertes y en una manifestación
pacífica, emociones de solidaridad al compartir y expresar unas mismas
ideas y formas de pensar.

Algunas teorías explican el fenómeno de masas por la influencia de las


condiciones de vida en las grandes ciudades, en las cuales las personas
desahogan la frustración que padecen, participando en actos multitudinarios.

1.1 Tipos de masas.

Tipos de masas:

Masas Simples:

Sin proximidad física: las personas no se ven, ni pueden hablar entre sí,
ejemplo, los espectadores de un programa de televisión. Si en ese programa
se transmitiese la noticia de una catástrofe, esa masa reaccionaria de una
determinada manera.

Con proximidad física: en este tipo de masa las personas están en contacto
entre sí, ocupan un espacio y son observables. Existen dos clases:
Disgregadas: es la masa cuyos integrantes han coincidido en un lugar,
por ejemplo, los ciudadanos que pasean por un parque.

Congregadas: son las masas que se han constituido para compartir el


interés por alguien o algo. Son las multitudes más frecuentes.

Existen dos tipos de masas congregadas:

Públicos: son masas ordenadas que tienen muy polarizada su


atención. Pueden ser:

- Buscadores de información: los asistentes a una conferencia.


- Buscadores de recreación: los asistentes a un espectáculo
deportivo.
- Buscadores de conversión: los asistentes a un acto de secta
religiosa.

Turbas: son masas activas, caracterizadas por un fuerte


comportamiento emocional. Se clasifican en:

- Turbas agresivas: los hinchas de un equipo de fútbol, atacando a


los jugadores de otro equipo.
- Turbas evasivas: son las personas que huyen de un peligro, por
ejemplo, los espectadores de un teatro al declararse un incendio.
- Turbas adquisitivas: predomina la euforia, por ejemplo, la gente
comprando artículos en la época de "rebajas".
- Turbas expresivas: son masas con deseo de diversión,
comportándose con mucha actividad, por ejemplo, los asistentes a
un concierto de música moderna.

Masas complejas:

Son aquéllas que están compuestas en su evolución, por diferentes tipos


de masas simples, teniendo rasgos de cada una de ellas. Por ejemplo,
los colectivos ciudadanos que protestan por determinadas decisiones del
Ayuntamiento, pueden comenzar siendo masas congregadas pacíficas,
para terminar como turbas agresivas, si radicalizan sus actuaciones.

Otro tipo de masa compleja, son las personas que sufren una catástrofe,
entendiendo por tal las situaciones de difícil previsión, que afectan de
manera especial a la comunidad, poniendo en peligro vidas humanas,
alterando el orden social y la conducta normal de los ciudadanos.

2. COMPORTAMIENTO DE LAS MASAS EN SITUACIONES CRÍTICAS.

Las catástrofes pueden ser de varios tipos, según sea:

 La causa desencadenante, las fuerzas de la naturaleza: terremoto,


inundación.
 La causa desencadenante, una acción humana: explosión de una
central atómica.
 La probabilidad de predicción.
 Los daños que produce en la comunidad.

Las conductas en una catástrofe se clasifican en tres fases:

FASES DE
UNA
CATÁSTROFE

CRITICA
PRECRÍTICA POSTCRÍTICA
HABIENDOSE
PRODUCIÉNDOSE PASADO UN TIEMPO
PRODUCIDO

Fase precrítica: Produciéndose.

- Una actitud de negación y rechazo del peligro potencial.


- Una desvalorización de las medidas de prevención.

Fase crítica: habiéndose producido.

- Padecen una confusión mental.


- Intentan salvarse esa situación.
- Sufren un aumento de sus niveles de estrés y miedo.

Fase postcrítica: pasado un tiempo después de la catástrofe.

-Recuerdos, en algunas personas, de lo que ha sucedido. Otras se


niegan a hablar de ello.
-Reivindicaciones económicas y críticas hacia las Instituciones por su
incapacidad para adoptar medidas de protección.
-Alteraciones en la conducta individual, como ansiedad, culpa, depresión,
deterioro de las relaciones humanas e hipocondrías.

3. INTERVENCIÓN DEL VIGILANTE EN FENÓMENOS DE MASAS Y


CATÁSTROFES.
La intervención del Vigilante de Seguridad en los fenómenos de masas debe
tener en cuenta los siguientes aspectos sociológicos:

 Toda masa congregada, de carácter pacífico, puede convertirse por


diferentes estímulos, en una masa activa.
 Una masa disgregada puede pasar a ser una masa congregada. Los
factores que intervienen en la formación v dinámica de una masa, son
repetitivos, por lo cual se pueden adoptar medidas preventivas.
 La actuación policial con las masas, debe estar bien planificada en su
aspecto preventivo, como en el aspecto represivo, si la actuación violenta
de la masa así lo requiere.
 La actuación del vigilante debe tener en cuenta el diferente grado de
intervención de cada una de las personas, en los actos de la masa.
 La presencia de los vigilantes de seguridad y de la policía siempre
tiene un efecto emocional sobre la masa.
 La tensión producida por la presencia de una multitud, también afecta
al vigilante de seguridad, pudiendo repercutir en su servicio.
TEMA 5

1. SITUACIONES CRÍTICAS.

1.1 AVALANCHAS.

Las avalanchas son la primera causa de muerte en concentraciones de masas,


por cuanto suponen uno de los principales riesgos a tener en cuenta en la
planificación y control de las posibles emergencias.

En este sentido, los aspectos preventivos más importantes son:

 Estricto control del aforo.


 Detección.
 Planificación y canalización del desalojo.
 Dimensionamiento de recursos.

Estricto control del aforo.

No se debe suponer ni limitar al control y recuento de entradas, ya que estas,


de no disponer de sofisticados elementos de protección contra la falsificación,
podrían ser falsificadas y suponer el acceso incontrolado de más aforo del
previsto y autorizado y el exceso del mismo es la principal causa de víctimas en
las avalanchas.

Detección.

Cualquier conato de incidente, violencia, humo o cualquier otra causa o


circunstancia que el personal de seguridad detecte que ponga nervioso al
público, se debe tratar de controlar de inmediato. En caso contrario, se deberá
facilitar el desalojo.

Planificación y canalización del desalojo.


Mediante elementos de canalización, se posibilitara la salida en todas las
direcciones que nos sea posible en prevención de colapsos y
embotellamientos, dado que ahí es donde se producen los aplastamientos y la
asfixia de las víctimas de las avalanchas.

Dimensionamiento de recursos.

Se ha de estudiar la amplitud del dispositivo de seguridad y emergencia en


base al número y tipo de asistentes y de acuerdo a las necesidades de
evacuación del recinto.
Son conocidos como la "Tragedia de Heysel" los sucesos acontecidos el 29
de mayo de 1985 en el estadio Heysel de Bruselas, en Bélgica, en el que
murieron 39 aficionados (32 italianos seguidores de la Juventus, cuatro belgas,
dos franceses y un británico) a causa de una avalancha de aficionados en los
prolegómenos de la final de la Copa de Europa de futbol entre el Liverpool y
la Juventus de Turín. Los sucesos causaron además 600 heridos de diversa
consideración.

Los sucesos se desencadenaron sobre las siete de la tarde, una hora antes de
la hora del inicio del encuentro, en una zona de a pie situada en uno de los
fondos del estadio junto a un córner. La zona estaba mayoritariamente ocupada
por aficionados de la Juventus, pero era anexa a la zona donde había muchos
aficionados del Liverpool.

Los hinchas más radicales del Liverpool muchos de ellos en evidente estado de
embriaguez, empezaron a tirar objetos y se abalanzaron sobre los hinchas de
la Juventus, se produjo una avalancha y los aficionados de la Juventus,
intentando alejarse de los del Liverpool, se acumularon en el fondo de la zona,
aprisionados por una parte contra el muro donde finalizaba la gradería, y por
otra parte contra las vallas "protectoras" que separaban las gradas del terreno
de juego.

Las fuerzas de seguridad se dedicaron entonces a tomar posiciones para evitar


que la situación fuese a más. Hicieron cordones de seguridad intentando
separar las zonas del estadio, convirtiéndolas en zonas estancas para evitar
que se produjeran más invasiones de una zona a otra. Pero no intervinieron
con la suficiente celeridad para restablecer el caos que se había producido en
la zona Z. Además, al cerrar los accesos a la zona Z para que no pudiesen
entrar aficionados, también impidieron que pudieran salir los que había en ella,
hecho que convirtió la zona Z en una jaula donde cientos de aficionados
seguían amasados y aplastados por la presión de la multitud.
La situación se prolongó durante muchos minutos a la espera de la llegada de
especialistas que pudieran sacar las vallas que aprisionaban a los aficionados.
Se produjeron cientos de casos de asfixia, aplastamiento y crisis de ansiedad.
Se tomaron medidas para mejorar la seguridad de los estadios:

 Se eliminaron de todos los estadios las zonas sin asientos, obligando a


que todas las localidades fuesen de asiento.
 Se eliminaron las vallas "protectoras", o se sustituyeron por vallas
abatibles o provistas de salidas en casos de emergencia.
 Se establecieron criterios para evaluar el nivel de seguridad y comfort de
los estadios, y se procedió a hacer inspecciones. Se decidió que, en
adelante, sólo acogieran grandes finales europeas los estadios
catalogados como “Categoría 4 “.
 Se establecieron criterios para evaluar el riesgo de los partidos de fútbol,
y se incluyeron medidas de prevención (como un mayor número de
agentes de seguridad y de sanidad) en función de si los partidos eran de
alto riesgo.
 Se establecieron medidas para que las aficiones de los dos equipos
estuvieran separadas por cordones de seguridad, de manera que no
pudiesen coincidir ni antes ni durante ni después de los partidos.
 Se prohibió la entrada a los estadios de todo tipo de elementos rígidos, o
susceptibles de ser utilizados como armas arrojadizas.
 Se incrementaron las medidas de seguridad en el acceso a los estadios,
incluyendo cacheos.
 Se prohibió la venta de bebidas alcohólicas en el interior de los estadios.
 Se prohibió el acceso de botellas de vidrio al interior de los estadios.
 Se prohibió la exhibición banderas y símbolos nazis, así como de
pancartas que pudieran incitar a la violencia.
 Se instalaron cámaras de Videovigilancia en el interior de los estadios.
 Se conminó a los clubs a que dejasen de colaborar, e incluso de
financiar, a los grupos ultras más violentos.

1.2 LANZAMIENTOS DE OBJETOS.

El lanzamiento de objetos supone un riesgo para los asistentes, difícil de


controlar.

En este sentido, los aspectos preventivos más importantes son:

a) Estrictos controles de acceso y la prohibición de entrada con objetos


contundentes, arrojadizos o peligrosos.
b) Prevenir la disponibilidad, en el entorno o interior del recinto, de objetos
que puedan ser lanzados.
c) Vigilancia de conductas previas en personas determinadas.
Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la
intolerancia en el deporte, en su artículo 7 expone:

Es condición de permanencia de las personas espectadoras en el recinto


deportivo, en las celebraciones deportivas, el no practicar actos violentos,
racistas, xenófobos o intolerantes, o que inciten a ellos, en particular:

d) No lanzar ninguna clase de objetos.

Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la


intolerancia en el deporte, en su artículo 7 expone:

f) No tener, activar o lanzar, en las instalaciones o recintos en las que se


celebren o desarrollen espectáculos deportivos, cualquier clase de armas
o de objetos que pudieran producir los mismos efectos, así como
bengalas, petardos, explosivos o, en general, productos inflamables,
fumíferos o corrosivos.

1.3 HUNDIMIENTOS DE TRIBUNAS.

El 9 de marzo de 1946, se desbordó en el estadio Burden Park, en Bolton, una


grada superior que aplastó a los ocupantes de la tribuna inferior.

La tragedia se saldó con 33 muertos y 400 heridos. Posteriores investigaciones


indican que en las gradas había espacio para 65.000 personas, y en este
partido entraron un total de 85.000.

El hundimiento de una grada, tribuna o instalación es un hecho cuyas causas


principales se debe al exceso de aforo.

En este sentido, los aspectos preventivos más importantes son:

a) Un primer control de acceso que prevenga la entrada de más público


del permitido.

b) Un segundo filtro en cada una de las gradas, tribunas o sectores, con la


finalidad de verificar que el pase del que se dispone es el de la zona a
la que pretende acceder.

Una segunda causa del desmoronamiento puede ser el montaje inadecuado o


elementos en mal estado.

En este sentido, los aspectos preventivos más importantes son:

a) Supervisión de la llegada de los medios materiales, verificando que el


estado es el adecuado.

b) Control de la documentación, verificando que las homologaciones y


certificaciones de los materiales corresponden a los empleados.
c) Control y supervisión de los montadores, que dispongan de
documentación legal y laboral, y la capacitación o conocimientos sobre
el montaje.

d) Supervisión de que disponen de los gráficos e instrucciones de


montaje.

e) Verificación de la instalación una vez finalizada.

1.4 LOS INCENDIOS.

Las acciones en seguridad se agrupan en torno a tres conceptos:

Previsión (acciones relativas a la eliminación de riesgos), prevención


(acciones que tienden a evitarlos accidentes) y protección (acciones relativas
a la anulación o disminución de daños).

Un plan de emergencia y evacuación, comprende la definición de los medios


materiales y humanos necesarios para la protección frente a una emergencia
capaz de adquirir dimensiones de catástrofe como puede ser un incendio.

Los incendios son un riesgo que, en eventos temporales, se puede


incrementar, bien por el incremento de visitantes, por negligencias o por actos
intencionados que pretendan sabotear el evento.

Se debe tener presente que, en estas situaciones, el público no es el habitual


de la instalación y que, por tanto, no conoce los accesos, las vías de
evacuación, ni la ubicación de los medios de protección.

En este sentido, los aspectos preventivos tendrán como prioridad e irán


encaminados a:

Los equipos o personal de seguridad se familiarice con:

a) La ubicación y manejo de los equipos de extinción disponibles en el


edificio.

b) La ubicación de las salidas de emergencias.

c) Los recorridos de evacuación desde los puestos que le sean


asignados.

d) Los combustibles existentes en su área de influencia.


e) Los riesgos específicos de instalaciones o dependencias en su área
de influencia.

1.5 LA AMENAZA DE BOMBA.

Los eventos temporales, suelen ser objeto de falsas amenazas de bomba y, en


determinadas situaciones de inseguridad subjetiva, las personas pueden
interpretar situaciones normales (una mochila) como un posible artefacto
explosivo.

Un plan de emergencia debe contemplar estas posibilidades estableciendo las


pautas de todos los componentes para cada una de las situaciones de
emergencias posibles.

En este sentido, los aspectos preventivos tendrán como prioridad e irán


encaminados a:

a) Establecer un código para el aviso por megafonía. A la recepción de


este mensaje, sólo determinadas personas comenzaran a poner el plan
de búsqueda en marcha, en el que se revisaran, papeleras, servicios,
vestíbulos, ascensores, marquesinas, macetas y jardineras, bajo la
premisa de que el artefacto no estará especialmente escondido, puesto
de lo contrario no habría amenaza.

b) Diseñar un plan de búsqueda adaptado a la instalación.

c) Formar al personal en lo relacionado con la recepción y tratamiento de


estas llamadas.

1.6 ATENTADO CON ARMA DE FUEGO.

La prevención de este riesgo requiere tratamientos especiales, pero, en líneas


generales, la planificación de la acción preventiva, pasa por:

Establecer círculos de seguridad por nivel de confianza:

a) Zona arma corta, escenario hipotético del área desde el que un


tirador podría acertar con un arma corta.

Sólo se ubicarán próximos al escenario o tribuna personas del entorno


y de confianza.

1.- Pasando filtros de identificación personal.

2.- Pasar por la autenticación del pase a la zona.

3.- Superar los filtros de control: ADM, DMM, escáner.

4.- Supervisión por personal de protocolo.


b) Zona arma larga, escenario hipotético del área desde el que un tirador
podría acertar con un arma larga.

Establecer puestos de vigilancia y contra-francotiradores, con la finalidad


de buscar escenarios adecuados para arma larga y detectar posibles
atacantes.

Establecer servicios de protección personal en las inmediaciones de


personalidades, para evacuación en caso de peligro.

Establecer zonas de parapeto, como atriles o mesas blindadas y


habitáculos.

1.7 ATENTADO CON EXPLOSIVO.

Su prevención se basa en la requisa de la instalación, previa la llegada de las


personas a proteger.

Medidas a adoptar:

Requisa previa, mediante:

a) Perros adiestrados en la detección de explosivos.

b) Inspección técnica, por TEDAX, de habitáculos o zonas especiales,


acompañados por el jefe de mantenimiento y el de Seguridad de las
instalaciones.

c) Sellado de los habitáculos que permitan la introducción de artefactos.

d) Control y vigilancia permanente de la instalación, desde el comienzo de


la requisa hasta el final del acto.

e) Control y registro en los accesos al recinto de público, personal de


montaje, personal del establecimiento, personal subcontratado.
TEMA 6

1. ACTUACIONES DE ESPECIAL CONSIDERACIÓN.

En 1985, el Consejo de Europa aprobó el Convenio Internacional sobre la


violencia, seguridad e irrupciones de espectadores con motivo de
manifestaciones deportivas, que fue ratificado por España en 1987.

La Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, recoge una serie de medidas


para luchar contra la violencia en los espectáculos deportivos, tipificando las
infracciones y sus correspondientes sanciones. El Consejo Superior de
Deportes impulsó en 2004 la creación del Observatorio de la Violencia, el
Racismo y la Xenofobia en el Deporte.

La Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la


intolerancia en el deporte homogeniza toda la normativa relativa a la
prevención y represión de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia
en el deporte, siendo de aplicación a las competiciones deportivas oficiales de
ámbito estatal que se organicen por entidades deportivas en el marco de la Ley
del Deporte.

Esta Ley es desarrollada por el Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por


el que se aprueba el Reglamento de prevención de la violencia, el
racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

En primer lugar, los organizadores de eventos deportivos deberán elaborar un


Protocolo de Seguridad, Prevención y Control, en el que se hará constar las
medidas adoptadas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones
establecidas en materia de seguridad pública y para prevenir la comisión de
infracciones. Reflejando, como mínimo, las siguientes cuestiones:

a) las medidas de seguridad estructural de las instalaciones deportivas.

b) las medidas de prevención de conductas racistas, xenófobas o


intolerantes en el interior de los recintos.
c) las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores,
especificando las adoptadas para evitar la introducción de objetos no
autorizados por su peligrosidad, rigidez, dimensiones; para prohibir la
venta o consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias prohibidas; y
para garantizar la adecuada venta de productos en el interior de la
instalación deportiva.

d) las medidas de control orientadas a evitar la exhibición de simbología o


la difusión de mensajes contrarios a las normas.

En segundo lugar, hay que contar con un Reglamento Interno del recinto
deportivo, que deberá ser visado por la Federación deportiva española o, en el
caso de competiciones deportivas profesionales, por la Liga Profesional
correspondiente, y especificará:

a) las obligaciones que deberán cumplir los espectadores.

b) las condiciones para garantizar la separación de los aficionados


visitantes.

1.1 Consumo de Alcohol y Consumo de Estupefacientes.

La Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia


y la intolerancia en el deporte, en su Artículo 7, referente a las condiciones
de permanencia en el recinto:

2. Asimismo, son condiciones de permanencia de las personas


espectadoras:

a) No consumir bebidas alcohólicas, ni drogas tóxicas, estupefacientes o


sustancias psicotrópicas.

3. El incumplimiento de las obligaciones descritas en los apartados


anteriores implicará la expulsión inmediata del recinto deportivo por parte
de las fuerzas de seguridad, sin perjuicio de la posterior imposición de las
sanciones eventualmente aplicables.

4. Las personas espectadoras y asistentes a las competiciones y


espectáculos deportivos vendrán obligados a desalojar pacíficamente el
recinto deportivo y abandonar sus aledaños cuando sean requeridos para
ello por razones de seguridad o por incumplimiento de las condiciones de
permanencia.

De igual forma, La Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el


racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, en su Artículo 11,
sobre el control y gestión de accesos y de ventas de entradas, en su
apartado 2, nos refleja claramente que las entradas deberán detallarse, las
causas por las que se pueda impedir la entrada al recinto deportivo a las
personas espectadoras, y contemplarán como tales, al menos, la
introducción de bebidas alcohólicas, armas, objetos susceptibles de ser
utilizados como tales, bengalas o similares, y que las personas que
pretendan entrar se encuentren bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Por otro lado la Ley 53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales,
Administrativas y del Orden Social, modifica el artículo 67 de la Ley del
Deporte que queda redactado del siguiente modo:

1. Queda prohibida en las instalaciones en las que se celebran


competiciones deportivas la introducción y venta, consumo o tenencia de
toda clase de bebidas alcohólicas y de sustancias estupefacientes,
psicotrópicas, estimulantes o productos análogos.

1.2 Presencia de Grupos Radicales.

La consideración de fenómenos colectivos que implican la aparición de


amenazas, coacciones o acciones violentas, con graves repercusiones en
el funcionamiento de los servicios públicos y en la vida ciudadana
determina, a su vez, la necesidad de un tratamiento adecuado a la
naturaleza de dichos fenómenos y adaptado a las exigencias
constitucionales.

El Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por el que se aprueba el


Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la
intolerancia en el deporte, señala las medidas referentes a actos violentos
protagonizados por los seguidores.

Se ha evidenciado que el referido reglamento de prevención de la violencia


en los espectáculos deportivos ha demostrado sobradamente su utilidad
para contribuir a la erradicación de la violencia en el deporte y ha permitido
cumplir con las obligaciones asumidas por España.

Artículo 30. Separación de aficiones de equipos contendientes.

1. El club o sociedad anónima deportiva organizadora de los encuentros


correspondientes a competiciones de categoría profesional, establecerá un
sistema que permita dirigir y acomodar a los componentes de aficiones de
los equipos contendientes, situándolos en los espacios dispuestos al
efecto, a fin de que estén separadas.

2. En los encuentros de otro nivel, los organizadores deberán también


adoptar las medidas necesarias para separar adecuadamente en los
recintos a los grupos de seguidores que pudieran originar enfrentamientos
violentos.

Artículo 32. Acompañamiento de seguridad.


En los encuentros calificados de alto riesgo, tanto de carácter nacional
como internacional, los grupos de seguidores serán acompañados por
encargados que al efecto disponga el club o la sociedad anónima deportiva
del equipo visitante que, con la antelación mínima de ocho días, lo
comunicará al Coordinador de Seguridad.

Artículo 42. Dispositivo de seguridad.

1. Cada acontecimiento deportivo determinará la instrucción y puesta en


marcha de un dispositivo de seguridad específico que garantice la
movilización de los recursos policiales necesarios en cada caso, para
afrontar los movimientos de violencia, tanto en el interior como en el
exterior del recinto y zonas adyacentes al mismo.

2. Este dispositivo comprenderá medidas preventivas y cautelares sobre


los grupos identificados como violentos, así como los servicios de apoyo en
los accesos y de vigilancia exterior o interior que, en cada caso, acuerden
los responsables policiales y el Coordinador de Seguridad en el club,
sociedad anónima deportiva o acontecimiento de que se trate.

Artículo 43. Protección de participantes y público.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad serán directamente responsables de


la protección de los asistentes, participantes y equipos arbitrales, dentro y
fuera del recinto deportivo y durante el tránsito hasta y desde el mismo, y
adoptarán para ello las medidas que resulten más idóneas, atendiendo a
las circunstancias concurrentes en cada caso.

Artículo 49. Control de grupos de seguidores.

Los miembros de la organización policial asignados al efecto dispondrán de


los medios instrumentales necesarios para un efectivo control de los grupos
de seguidores hasta el recinto deportivo y de regreso del mismo.

Artículo 50. Oficinas móviles de denuncias.

En las proximidades de los recintos en que se celebren acontecimientos


deportivos calificados de alto riesgo, se montarán oficinas móviles de
denuncias y equipos de recepción de detenidos.
TEMA 7

1. HABILIDADES SOCIALES.

Mejorar la capacidad de comunicación y relacionarse eficazmente con los


demás requiere un aprendizaje. Ciertas habilidades de comunicación nos
ayudan a mejorar las relaciones interpersonales. Las estrategias que
necesitamos para afrontar nuestras relaciones interpersonales de forma eficaz
y satisfactoria se denominan habilidades sociales.

1.1 La conducta asertiva.

Dentro de las habilidades sociales uno de los aspectos más importantes de


aprender es el “estilo asertivo” de comunicación, que consiste en
autoafirmar tus propios derechos, sin dejarse manipular ni manipular a los
demás.

Una persona asertiva evitará en lo posible el conflicto, aunque otros lo


busquen, y aún así defenderá y posiblemente hará prevalecer su punto de
vista sobre el asunto que se está tratando.

Se puede definir la asertividad como la capacidad para expresar los puntos


de vista y las opiniones de una forma clara y directa, pero sin mantener una
actitud hostil ni agresiva contra el otro.

De forma observable la conducta asertiva se caracteriza por:

 Contacto ocular relajado y atento.


 Volumen de voz conversacional.
De forma observable la conducta asertiva se caracteriza por:

 Gestos y expresiones verbales firmes, directas, honestas y


abiertas.
 Habla fluida, sin vacilaciones o muletillas.
 Mensajes claros y directos, en primera persona: “pienso”, “siento”,
“quiero”, etc.
 Postura erguida y gestos firmes.

1.2 Empatía y escucha activa.

La escucha activa es la capacidad de centrar la atención absoluta y


totalmente en el mensaje que un emisor está transmitiendo, hasta el punto
de ser capaz de comprender y elaborar el significado del mensaje y dar una
respuesta adecuada.
Escuchar activamente es quizás una de las tareas más difíciles para una
persona que intenta desarrollar habilidades sociales. De hecho, uno de los
principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el
“saber escuchar”. Escuchar implica mucho más que oír palabras, o esperar a
que el otro termine de hablar. Escuchar implica una disponibilidad y apertura al
comunicante. Es hacer sentir a la persona que lo que está diciendo nos
interesa y que estamos asimilando cuanto dice. Cuando escuchamos nos
convertimos en una persona significativa y digna de confianza para el otro.

La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el


punto de vista del que habla, centrándonos en las necesidades del otro, en los
sentimientos, pensamientos e ideas que no expresa directamente pero que
manifiesta a través de lo que está diciendo.
En la escucha deberemos centrarnos tanto en la comunicación verbal (lo que
se dice) como en la comunicación no verbal (como se dice).
La escucha es un proceso que necesita cierta habilidad y destreza que se
aprende con el tiempo.

La empatía se puede definir como la capacidad para comprender al otro,


aunque no se esté de acuerdo con él o no se acepten totalmente sus puntos de
vista. Es un poco el secreto de la comunicación. La empatía no consiste en ver
las cosas desde el punto de vista de la otra persona y estar de acuerdo con
ella, sino aceptar y respetar los sentimientos, y reconocer que puede tener
razones para sentirse o actuar de ese modo. Es la habilidad para llevarse bien
con la gente. Es una especie de percepción y de comprensión del
comportamiento del otro que conduce a una sensibilidad por sus necesidades y
a una flexibilidad para saberlas manejar con justicia y objetividad.

Cualquier persona tiene una serie de intereses que ha creado para protegerse
de ideas no deseadas. La empatía es la clave para penetrar a través de esa
cortina de hierro que selecciona las ideas de una persona.
Para que la empatía sea eficaz, no basta con que comprendamos a esa
persona, sino que esa persona debe percibir que es así. La empatía es una
actitud fundamental para lograr una escucha eficaz.

Requiere tener sensibilidad para captar sus sentimientos en ese momento, sin
emitir juicios, críticas, evaluaciones sobre su situación o el problema por el que
está atravesando.

2. AUTOCONTROL Y GESTIÓN DE ESTRÉS.

De manera informal se dice que el autocontrol es el “dominio de sí mismo”.


Kanfer lo define como la capacidad que tienen las personas de cambiar la
probabilidad de que aparezca un determinado comportamiento.

Una definición general de autocontrol puede ser:

“Poseer los recursos necesarios para tener las conductas adecuadas en cada
momento y evitar las inadecuadas”.

Hay situaciones tensas y conflictivas que requieren grandes dosis de dominio


personal, pues de lo contrario, se pueden provocar consecuencias irreparables
para todos.

Evitar la pérdida de control y comportamientos desproporcionados a la


situación, es un factor fundamental en la Seguridad. El vigilante tiene que
practicar lo que llaman los psicólogos “autorregulación” y para ello debe:

Auto-observarse: ver como se encuentra personalmente y calibrar sus recursos


físicos y emocionales.

Auto-evaluarse: medir que cantidad de recursos y mecanismos tiene para


vencer la situación que se le presenta.

Auto-reforzarse: motivarse, pensar que ha vivido situaciones iguales, parecidas


y peores que la presente y las ha superado.

3. SITUACIONES CRÍTICAS QUE PUEDEN PROVOCAR PÉRDIDA DE


CONTROL.

Una situación crítica tiene una duración limitada en el tiempo y casi siempre se
manifiesta por un suceso que la precipita. Su resolución depende de varios
factores:

 La gravedad del suceso.


 Las dimensiones del suceso.
 Los recursos personales de los sujetos para afrontarla.
 Los recursos sociales para dar respuesta a la misma.
 La posibilidad de asistencia o de apoyo, etc.

Estas situaciones pueden llevar a las personas a sufrir crisis de angustia o


pánico, que son:

“Estados temporales de trastorno y desorganización de las personas, que se


caracteriza por la incapacidad del individuo para enfrentarse a la situación”.

En una situación crítica es necesario que, el personal de seguridad privada,


tenga grandes dosis de autocontrol y mecanismos suficientes de respuesta
eficaces a lo que demanda el momento.

Las situaciones de crisis más frecuentes que el vigilante de seguridad tendrá


que afrontar son de tipo circunstancial, es decir, son situaciones no habituales
de peligro y se pueden producir por:

 Un atraco o robos con violencia.


 Personas que se muestran agresivas por algún problema personal.
 Incidentes de seguridad en eventos públicos.
 Accidentes y desastres naturales.

Ante una situación crítica los individuos pueden reaccionar de dos maneras
diferentes:

 La inhibición: no colaboran, se paralizan funcional o psicológicamente


con pérdida de conocimiento. Este tipo de actitud genera problemas a la
hora de realizar una acción de auxilio y lo fundamental es hacerles
reaccionar sin violencia.

 La agresividad: se manifiesta de forma explosiva, incontrolada, con un


impulso irrefrenable de huida a zonas de peligro. La persona está fuera
de control y crea muchas dificultades cuando se trata de auxiliarla. En
estos casos el vigilante de seguridad puede salvar muchas vidas
infundiendo tranquilidad a todos.

Ante estas reacciones el vigilante debe:

“Controlar las reacciones e impulsos emocionales desajustados de las


personas y analizar la situación racionalmente”.

En la mayoría de las ocasiones el hombre actúa guiado por la razón; pero en


su comportamiento también intervienen las emociones. Si el estado emocional
sobrepasa unos límites suele aparecer la crisis.

Las emociones son:


“Estados afectivos intensos y relativamente breves, originados normalmente
por una situación, o un pensamiento, o una imagen agradable o desagradable,
que activa y excita al sujeto”.

Para que la conducta del vigilante de seguridad sea la adecuada, es necesario


que en él prevalezca la razón sobre la emoción.

4. GESTIÓN DEL ESTRÉS.

En el trabajo habitual de un vigilante de seguridad, se producen situaciones


que debe controlar adecuadamente:

 Sonidos de alarma.
 Personas que se muestran violentas.
 Señales luminosas de atención o peligro.
 Servicios muy prolongados.
 Cambios de turno.

Ante la presencia de tantos estímulos el vigilante puede sentir una serie de


alteraciones de diverso tipo:

 Aceleración y cambios en el ritmo cardiaco, su corazón latirá más


deprisa y tendrá taquicardias.
 Respiración más rápida, agitada e inadecuada.
 Sensación de incapacidad para realizar su trabajo.
 Dificultad para concentrase en lo que hace y bloqueo mental.

Estas reacciones son hasta cierto punto normales en casi todas las personas,
mientras no se produzcan de forma habitual y con mucha intensidad. Si llegan
a incapacitar a los sujetos para realizar una vida normal se dirá que sufren de
“estrés”.

El estrés es:

“Una respuesta general y exagerada del organismo ante cualquier situación de


tensión”.

También se puede denominar síndrome general de adaptación, ya que tiene


una función adaptativa o de supervivencia, del organismo.

Causas del estrés.

El estrés no es un fenómeno nuevo. Ha existido siempre íntimamente ligado a


la evolución del ser humano y al fenómeno de la vida. El mismo hecho de
nacer, el paso a través del canal del parto, constituye una situación fuertemente
estresante (Lagercrantz y Stotkin, 1986). Lo que sí es cierto es que el estrés ha
evolucionado y las causas que lo provocan son diferentes. El estrés en la
actualidad es más psicológico y emocional que físico.

Fases de desarrollo del estrés.


El organismo reacciona ante el estrés disponiendo de recursos extraordinarios
que faciliten la respuesta adaptativa, para ello, aumenta la activación fisiológica
y mental. Así, el individuo puede percibir mejor la nueva situación, analizarla y
decidir rápidamente cual es la conducta adecuada y realizarla con celeridad.

Cuando la situación se ha resuelto cesan estas respuestas y el organismo


vuelve a su estado normal. Es, por tanto, una conducta “facilitadora” y
“adaptativa”.

Si estas respuestas no cesan y se producen con demasiada frecuencia,


intensidad o duración, es cuando el estrés produce efectos dañinos en el
organismo, puesto que no puede recuperarse debidamente.
Las situaciones de estrés producen una activación fisiológica del organismo en
la que se pueden establecer, según Selye, tres fases:

 Alarma
 Resistencia
 Agotamiento

Respuestas al estrés.

El organismo reacciona ante el estrés disponiendo de recursos extraordinarios


que faciliten la respuesta adaptativa. Aumenta la activación fisiológica y mental.
Así el individuo puede percibir mejor la nueva situación, analizarla y decidir
rápidamente cual es la conducta adecuada y realizarla con celeridad.

Estrategias para la superación del estrés.

En muchas ocasiones, los sujeto son incapaces de reaccionar ante algunos


estímulos estresantes. Expertos en el tema han elaborado algunos planes de
actuación para prevenir y superar esta incapacidad. Estos planes ofrecen al
sujeto estrategias para enfrentarse a los estímulos sin que la ansiedad
interfiera o bloquee sus mecanismos de respuesta. Son métodos de
superación del estrés en ambiente natural, en contacto con las numerosas
situaciones estresantes que surgen a lo largo de la jornada.

J.C. Brengelman en 1981 comparó varios tipos de terapias todas ellas basadas
en estrategias conductuales. Una de ellas consistía en ejercicios e
instrucciones relajantes de carácter general. Los principales puntos se basan
en:

 Aprender principios de conducta adecuados a la situación en que se


vive. Es decir, tener mecanismos de control de la propia conducta y
modificarla en función de la situación.
 Entrenamiento en relajación muscular. Aprender a relajarse físicamente
en el mismo trabajo.
 Entrenamiento en pensamientos positivos e imágenes positivas para
evitar el derrotismo y la depresión. Centrar la atención en los estímulos
positivos que se tienen en el trabajo y en la vida.
 Entrenamiento en habilidades sociales, con la finalidad de saber
relacionarse mejor con los demás. Comunicar mejor el propio
pensamiento, sin agresividad, ser más expresivo, etc.
 Entrenamiento en autorrefuerzo y afirmación positiva de uno mismo.
Destacar la parte positiva que se tienen y potenciarlas.
 Autoobservación con la finalidad de detectar que conductas personales,
conducen a consecuencias más positivas.
 Detección, planificación y consecución de objetivos positivos personales
diarios. Practicar actividades positivas.
 Practicar estrategias de autocontrol.

TEMA 8

1. CONSIDERACIONES SOBRE UNIFORMIDAD.

Una primera impresión positiva por, parte de los ciudadanos, se logra teniendo
en cuenta algunos aspectos con respecto a la uniformidad:

a) Cuidando el aseo personal.


b) Vistiendo el uniforme reglamentario en perfectas condiciones.
c) Adoptando una postura corporal adecuada.
d) Sonriendo en el momento oportuno.
e) Prestando atención al ciudadano.

El hecho de actuar uniformado, supone que los actos que se realizan no van a
pasar inadvertidos y se juzgará a todos los que portan un mismo uniforme por
igual. El uniforme obliga a más responsabilidad ante la sociedad.

El vigilante de seguridad que presenta un mal aspecto en la forma de llevar su


uniforme puede dar también una impresión desfavorable en otros aspectos. Tal
y como ocurre en otras facetas de la vida, la apariencia personal y la forma en
que se usa el uniforme son los medios principales por medio de los cuales los
demás evalúan a la empresa y a sus miembros.

Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el


Reglamento de Seguridad Privada.

Artículo 87. Uniforme y Distintivos.


1. Las funciones de los vigilantes de seguridad únicamente podrán ser
desarrolladas vistiendo el uniforme y ostentando el distintivo del cargo que
sean preceptivos, que serán aprobados por el Ministerio de Justicia e Interior
teniendo en cuenta las características de las funciones respectivas de las
distintas especialidades de vigilantes y que no podrán confundirse con los de
las Fuerzas Armadas ni con los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
(artículo 12.1 de la L.S.P.).

2. Los vigilantes no podrán vestir el uniforme ni hacer uso de sus distintivos


fuera de las horas y lugares del servicio y de los ejercicios de tiro.

Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada.

Artículo 12

1. Tales funciones únicamente podrán ser desarrolladas por los vigilantes


integrados en empresas de seguridad, vistiendo de uniforme y ostentando el
distintivo del cargo que sean preceptivos, que serán aprobados por el Ministerio
del Interior y que no podrán confundirse con los de las Fuerzas Armadas ni con
los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Orden INT/318/2011, de 1 de febrero, sobre personal de seguridad privada.


BOE nº 42, de fecha 18 de febrero de 2011.

Artículo 22. Uniformidad.

1. La uniformidad de los vigilantes de seguridad se compondrá de las prendas


establecidas en el anexo VIII de la presente Orden, que podrá ser modificada
por resolución de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, ámbito
del Cuerpo Nacional de Policía.

2. La composición del uniforme de los vigilantes de seguridad, en cuanto a la


combinación de las distintas prendas de vestir, se determinará por cada
empresa de seguridad, en función de su conveniencia o necesidades, de las
condiciones de trabajo, de la estación del año y de otras posibles
circunstancias de orden funcional, laboral o personal. En todo caso, el
uniforme, como ropa de trabajo, estará adaptado a la persona, deberá respetar,
en todo momento, su dignidad y posibilitar la elección entre las distintas
modalidades cuando se trate de prendas tradicionalmente asociadas a uno de
los sexos.

3. La posible utilización de otro tipo de prendas de uniformidad, deberá ser


previamente comunicada a la Dirección General de la Policía y de la Guardia
Civil, ámbito del Cuerpo Nacional de Policía, que podrá denegar su utilización.

4. En la uniformidad, en cualquiera de sus modalidades, siempre estarán


visibles, al menos, los elementos relativos al distintivo de identificación
profesional referido en el artículo 25 de esta Orden, la indicación de la función
de seguridad y el escudo-emblema o anagrama de la empresa de seguridad
contemplado en el artículo 24 de esta Orden.

5. El color y la composición general del uniforme de los vigilantes de seguridad


de cada empresa o grupo de empresas de seguridad privada, con la finalidad
de evitar que se confunda con los de las Fuerzas Armadas y con los de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, necesitará estar aprobado previamente por la
Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, ámbito Cuerpo Nacional
de Policía, a solicitud de la empresa o empresas interesadas.

6. Todas las solicitudes de autorización y comunicaciones referidas a la


uniformidad de los vigilantes de seguridad, serán dirigidas a la Unidad Orgánica
Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía.

1.1. ANEXO VIII

Uniformidad de los Vigilantes de Seguridad

1.- El uniforme podrá conformarse con las siguientes prendas:

 Anorak.
 Jersey.
 Cazadora.
 Chaqueta.
 Corbata.
 Camisa o polo de manga corta o larga.
 Pantalón.
 Chaleco.
 Calcetines.
 Zapatos.
 Botas.
 Cinturón.
 Falda.

2. Las características técnicas se ajustarán a lo que se que se determine


mediante la correspondiente Resolución del Director General de la Policía y de
la Guardia Civil.

Artículo 23. Excepciones al Deber de Uniformidad.


1. La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, ámbito del Cuerpo
Nacional de Policía, en aquellos servicios que hayan de prestarse en
determinados lugares de trabajo que así lo aconsejen, en especificas
condiciones laborales que lo requieran, o en circunstancias climatológicas o de
especial peligrosidad o riesgo, podrá autorizar el uso de prendas específicas,
accesorias o adecuadas al puesto de trabajo, según lo dispuesto en las normas
sectoriales o legislaciones especiales en las que se vele por la salud, seguridad
o prevención de riesgos en los puestos de trabajo.

2. La solicitud será efectuada por la empresa de seguridad y el distintivo del


cargo siempre será visible conforme a lo establecido en el artículo anterior de la
presente Orden.

Artículo 24. Escudo-Emblema.

Todas las prendas de la parte superior del uniforme, llevarán, en la parte alta
de la manga izquierda, el escudo-emblema o anagrama específico de la
empresa de seguridad en la que se preste servicio.

Artículo 25. Distintivo.

1. El distintivo de vigilante de seguridad se ajustará a las características


determinadas en el anexo IX de la presente Orden.
2. En la parte superior del anverso del distintivo figurará la expresión
vigilante de seguridad, o la de vigilante de explosivos, según corresponda,
debiendo constar en la parte inferior el número de la habilitación.

3. El distintivo se llevará permanentemente en la parte superior izquierda,


correspondiente al pecho, de la prenda exterior, sin que pueda quedar
oculto por otra prenda o elemento que se lleve.

1.2. ANEXO IX

Distintivo de los Vigilantes de Seguridad

1. El distintivo será de forma ovalada y apaisada, de 8 cm. de ancho por 6 cm.


de alto, en fondo blanco, conforme al modelo contenido en este anexo. En la
parte superior del anverso, figurará la expresión de “VIGILANTE DE
SEGURIDAD” o “VIGILANTE DE EXPLOSIVOS”, debiendo llevar grabado en la
parte inferior el número de la habilitación. Las letras y números serán de color
rojo.
ANVERSO REVERSO

2. Podrá ser de material metálico o plástico flexible, con las siguientes


características:
Si fuera metálico estará elaborado mediante una aleación de un 65 por 100 de
cobre y un 35 por 100 de zinc, recubierto con esmalte cerámico y tratado con
baños de decapado, desengrasado, níquel y latón. Su fijación al uniforme se
realizará con un imperdible horizontal.

Si fuera de goma flexible estará elaborado en policloruro de vinilo (PVC). Su


fijación al uniforme se realizará con un sistema de cierre de gancho y bucle de
los denominados tipo “velcro”.

3. Quienes pretendan fabricar estos distintivos, lo comunicarán a la Unidad


Orgánica Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía, a
efectos de registro y publicidad.

4. Cuando se comunique a los vigilantes el número de la habilitación que les


corresponde, se les facilitará la relación de fabricantes registrados para que
puedan proveerles de los mismos.

5. Los fabricantes sólo suministrarán distintivos a aquellos vigilantes que se


acrediten como tales con la tarjeta de identidad profesional, debiendo llevar un
control de los distintivos suministrados, con anotación del nombre y del número
de tarjeta de identidad profesional, que estará a disposición del personal
competente del Cuerpo Nacional de Policía.

La forma correcta de llevar el uniforme es la siguiente:

La gorra: debe usarse sobre la frente. No se obtiene una apariencia


digna cuando se usa sobre la parte posterior de la cabeza con una gran
melena que sale por debajo de ella.
Divisa: debe estar bien limpia y derecha.
La cara: debe estar bien afeitada o la barba arreglada.
La camisa: probablemente no haya cosa que arruine más la apariencia
personal que una camisa sucia, arrugada y manchada de sudor. Es
importante esté bien abrochada.
El cinturón y la funda: al igual que las otras partes del uniforme, deben
mantenerse bien limpios y lustrados. El cinturón estará lo
suficientemente ceñido para que quede bien centrado.
El pantalón: limpio y con el pliegue bien planchado.
La placa: por el mero hecho de portar una placa no se obtiene el respeto
de las personas. Corresponde al vigilante, que ésta sea aceptada por el
público como señal de carácter e integridad moral del cuerpo al cual
pertenece.
Los zapatos: deben estar siempre brillantes. Los calcetines deberán ser
oscuros o negros.
El arma: debe limpiarse y revisarla con regularidad, para que no sea
causa de un mal funcionamiento que a la larga podría costarle la vida.
Limpieza: durante el curso de su trabajo habrá veces que se ensucie y
se llene de polvo. Procure lavarse la cara y las manos y revisar su
apariencia en general para que sea la apropiada.

2. ELEMENTOS DE PROTECCIÓN, DEFENSA Y ARMAMENTO.

2.1. MINISTERIO DEL INTERIOR.

Para poder prestar servicios con armas, los vigilantes de seguridad habrán de
obtener licencia C en la forma prevenida en el Reglamento de Armas.

Dicha licencia tendrá validez exclusivamente para la prestación del servicio


de seguridad, en los supuestos determinados en el Reglamento de Seguridad
Privada. Carecerá de validez cuando su titular no se encuentre realizando
servicios; podrá ser suspendida temporalmente por falta de realización o por
resultado negativo de los ejercicios de tiro regulados en el Reglamento de
Seguridad Privada; y quedará sin efecto al cesar aquél en el desempeño del
puesto en razón del cual le hubiera sido concedida, cualquiera que fuera la
causa del cese.

El arma reglamentaria de los vigilantes de seguridad, en los servicios que


hayan de prestarse con armas, será el revólver calibre 38 especial de cuatro
pulgadas.

Cuando esté dispuesto el uso de armas largas, utilizarán la escopeta de


repetición del calibre 12/70, con cartuchos de 12 postas comprendidos en un
taco contenedor.
Cuando en el servicio a prestar por los Vigilantes de Seguridad, concurran
circunstancias extraordinarias que impidan o desaconsejen el uso de estas
armas, podrá utilizarse el arma larga rayada de repetición, concebida para usar
con cartuchería metálica apta para su utilización con arma corta, de calibre 6'35
7'65, 9 mm. Corto, 9 mm. Parabellum ó 9 mm. Largo, previa autorización de la
Dirección General de la Policía, que resolverá teniendo en cuenta el informe de
la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos, y valorando las
circunstancias concurrentes.

Los vigilantes de seguridad portarán la defensa reglamentaria en la prestación


de su servicio, salvo cuando se trate de la protección del transporte y
distribución de monedas y billetes, títulos-valores, objetos valiosos o peligrosos
y explosivos.

La defensa reglamentaria de los vigilantes de seguridad será de color negro, de


goma semirrígida y de 50 centímetros de longitud; y los grilletes serán de los
denominados de manilla.

Cuando en el ejercicio de sus funciones hayan de proceder a la detención e


inmovilización de personas para su puesta a disposición de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, el jefe de seguridad podrá disponer el uso de grilletes.

En buques mercantes y buques pesqueros que naveguen bajo bandera


española en aguas en las que exista grave riesgo para la seguridad de las
personas o de los bienes, o para ambos, los vigilantes de seguridad privada
podrán portar y usar armas de guerra para la prestación de servicios de
protección de personas y bienes, previniendo y repeliendo ataques, con las
características, en las condiciones y con los requisitos que se determinan en
la Orden PRE/2914/2009, de 30 de octubre.

Previa solicitud de la empresa de seguridad, la Dirección General de la Policía


podrá autorizar la sustitución o complemento de la defensa reglamentaria por
otras armas defensivas, siempre que se ajusten a lo prevenido en el
Reglamento de Armas. De igual manera, podrá autorizar la utilización de otros
elementos defensivos, para su uso en acontecimientos o servicios que, por sus
condiciones de desarrollo, lo requieran.

Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada.

Artículo 11.

1. Los vigilantes de seguridad sólo podrán desempeñar las siguientes


funciones:
a) Ejercer la vigilancia y protección de bienes muebles o inmuebles, así
como la protección de las personas que puedan encontrarse en los
mismos.

b) Efectuar controles de identidad en el acceso o en el interior de


inmuebles determinados, sin que en ningún caso puedan reterner la
documentación personal.

c) Evitar la comisión de actos delictivos o infracciones en relación con el


objeto de su protección.

d) Poner inmediatamente a disposición de los miembros de las Fuerzas


y Cuerpos de Seguridad a los delincuentes en relación con el objeto de
su protección, así como los instrumentos, efectos y pruebas de los
delitos, no pudiendo proceder al interrogatorio de aquéllos.

e) Efectuar la protección del almacenamiento, recuento, clasificación y


transporte de dinero, valores y objetos valiosos.

f) Llevar a cabo, en relación con el funcionamiento de centrales de


alarma, la prestación de servicios de repuesta de las alarmas que se
produzcan, cuya relación no corresponda a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad.

2. Para la función de protección del almacenamiento, manipulación y transporte


de explosivos u otros objetos o sustancias que reglamentariamente se
determinen, será preciso haber obtenido una habilitación especial.

Artículo 14.

1. Los vigilantes de seguridad, previo el otorgamiento de las correspondientes


licencias, sólo desarrollarán con armas de fuego las funciones indicadas en el
artículo 11, en los supuestos que reglamentariamente se determinen, entre los
que se comprenderán, además del de protección del almacenamiento,
recuento, clasificación y transporte de dinero, valores y objetos valiosos, los de
vigilancia y protección de fábricas y depósitos o transporte de armas y
explosivos, de industrias o establecimientos peligrosos que se encuentren en
despoblado y aquellos otros de análoga significación.

2. Las armas adecuadas para realizar los servicios de seguridad, cuya


categoría se determinará reglamentariamente, sólo se podrán portar estando
de servicio.

Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el


Reglamento de Seguridad Privada.

Artículo 26. Armas Reglamentarias.

1. Las armas reglamentarias que han de portar y utilizar los vigilantes de


seguridad, escoltas privados y guardas particulares del campo, en el ejercicio
de sus funciones, se adquirirán por las empresas y serán de su propiedad.
2. Para la tenencia legal de dichas armas en número que no podrá exceder del
que permitan las licencias obtenidas por el personal con arreglo al Reglamento
de Armas, las empresas de seguridad habrán de solicitar y necesitarán obtener
de los órganos correspondientes de la Dirección General de la Guardia Civil las
guías de pertenencia de dichas armas.

Artículo 61. Licencias de Armas.

1. Para poder prestar servicios con armas, los vigilantes de seguridad y


escoltas privados, así como los guardas particulares del campo habrán de
obtener licencia C en la forma prevenida en el Reglamento de Armas.

2. Dicha licencia tendrá validez exclusivamente para la prestación del servicio


de seguridad, en los supuestos determinados en el presente Reglamento;
carecerá de validez cuando su titular no se encuentre realizando servicios;
podrá ser suspendida temporalmente por falta de realización o por resultado
negativo de los ejercicios de tiro regulados en el artículo 84 del Reglamento; y
quedará sin efecto al cesar aquél en el desempeño del puesto en razón del
cual le hubiera sido concedida cualquiera que fuere la causa del cese.

Artículo 81. Prestación de Servicios con Armas.

1. Los vigilantes sólo desempeñarán con armas de fuego los siguientes


servicios:

a) Los de protección del almacenamiento, recuento, clasificación,


transporte y distribución de dinero, valores y objetos valiosos o peligrosos.

b) Los de vigilancia y protección de:

1.º Centros y establecimientos militares y aquellos otros


dependientes del Ministerio de Defensa, en los que presten servicio
miembros de las Fuerzas Armadas o estén destinados al uso por el
citado personal.

2.º Fábricas, depósitos y transporte de armas, explosivos y


sustancias peligrosas.

3.º Industrias o establecimientos calificados como peligrosos, con


arreglo a la legislación de actividades clasificadas, por manipulación,
utilización o producción de materias inflamables o explosivas que se
encuentren en despoblado.

c) En los siguientes establecimientos, entidades, organismos, inmuebles


y buques, cuando así se disponga por la Dirección General de la Policía
y de la Guardia Civil en los supuestos no circunscritos al ámbito
provincial, o por las Delegaciones o Subdelegaciones del Gobierno,
valoradas circunstancias tales como la localización, el valor de los
objetos a proteger, la concentración del riesgo o peligrosidad, la
nocturnidad u otras de análoga significación:

1.º Dependencias de Bancos, Cajas de Ahorro y entidades de


crédito.

2.º Centros de producción, transformación y distribución de energía.

3.º Centros y sedes de repetidores de comunicación.

4.º Polígonos industriales y lugares donde se concentre


almacenamiento de materias primas o mercancías.

5.º Urbanizaciones aisladas.

6.º Joyerías, platerías o lugares donde se fabriquen, almacenen o


exhiban objetos preciosos.

7.º Museos, salas de exposiciones o similares.

8.º Los lugares de caja o donde se concentren fondos, de grandes


superficies comerciales o de casinos de juego.

9.º Buques mercantes y buques pesqueros que naveguen bajo


bandera española en aguas en las que exista grave riesgo para la
seguridad de las personas o de los bienes, o para ambos.

2. Cuando las empresas, organismos o entidades titulares de los


establecimientos o inmuebles entendiesen que en supuestos no incluidos en el
apartado anterior el servicio debiera ser prestado con armas de fuego, teniendo
en cuenta las circunstancias que en el mismo se mencionan, solicitarán la
correspondiente autorización a la Dirección General de la Policía y de la
Guardia Civil, respecto a supuestos no circunscritos al ámbito provincial o a las
Delegaciones o Subdelegaciones del Gobierno, que resolverán lo procedente,
pudiendo autorizar la formalización del correspondiente contrato.

Artículo 82. Depósito de las Armas.

1. Los vigilantes no podrán portar las armas fuera de las horas y de los lugares
de prestación del servicio, debiendo el tiempo restante estar depositadas en los
armeros de los lugares de trabajo o, si no existieran, en los de la empresa de
seguridad.

2. Excepcionalmente, a la iniciación y terminación del contrato de servicio o,


cuando se trate de realizar servicios especiales, suplencias, o los ejercicios
obligatorios de tiro, podrán portar las armas en los desplazamientos anteriores
y posteriores, previa autorización del jefe de seguridad o, en su defecto, del
responsable de la empresa de seguridad, que habrá de ajustarse a las
formalidades que determine el Ministerio de Justicia e Interior, debiendo
entregarlas para su depósito en el correspondiente armero.
A los efectos previstos en el párrafo anterior, se considerarán servicios
especiales aquéllos cuya duración no exceda de un mes.

Artículo 83. Responsabilidad por la Custodia de las Armas.

1. Las empresas de seguridad serán responsables de la conservación,


mantenimiento y buen funcionamiento de las armas, y los vigilantes, de la
seguridad, cuidado y uso correcto de las que tuvieran asignadas, durante la
prestación del servicio.

2. De la obligación de depositar el arma en el armero del lugar de trabajo serán


responsables el vigilante y el jefe de seguridad, y de la relativa a depósito en el
armero de la empresa de seguridad, el vigilante y el jefe de seguridad o director
de la empresa de seguridad.

3. Del extravío, robo o sustracción de las armas, así como, en todo caso, de su
ausencia del armero cuando deban estar depositadas en el mismo se deberá
dar cuenta inmediata a las dependencias de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad.

Artículo 84. Ejercicios de Tiro.

1. Los vigilantes de seguridad que presten servicios con armas deberán realizar
un ejercicio de tiro obligatorio al semestre, y los demás que puedan prestar
dichos servicios, por estar en posesión de las correspondientes licencias de
armas, aunque las mismas se encuentren depositadas en las Intervenciones de
Armas de la Guardia Civil, un ejercicio de tiro obligatorio al año. En ambos
casos, se efectuará el número de disparos que se determine por el Ministerio
del Interior. No deberán transcurrir más de ocho meses entre dos ejercicios
sucesivos de los primeros, ni más de catorce meses entre dos ejercicios
sucesivos de los segundos.

La falta de realización o el resultado negativo de un ejercicio de tiro podrá dar


lugar a la suspensión temporal de la correspondiente licencia de armas hasta
que el ejercicio se realice con resultado positivo.

2. Si fuere necesario, para los ejercicios obligatorios de tiro de los vigilantes


que no tuviesen asignadas armas, se trasladarán por el jefe o responsable de
seguridad de la empresa las que ésta posea con tal objeto, efectuándose el
traslado con la protección de un vigilante armado, yendo las armas
descargadas y separadas de la cartuchería, de acuerdo con lo dispuesto en el
Reglamento de Armas.

Artículo 85. Pruebas Psicotécnicas Periódicas.

Los vigilantes que presten o puedan prestar servicio con armas deberán
superar con una periodicidad de cinco años, las pruebas psicotécnicas que
determine el Ministerio de Justicia e Interior, periodicidad que será bienal a
partir de los cincuenta y cinco años de edad, cuyo resultado se comunicará a la
Intervención de Armas. En caso de no realización o superación de las pruebas,
los interesados no podrán desempeñar servicios con armas, debiendo hacer
entrega de la correspondiente licencia, para su anulación, a la Intervención de
Armas.

Artículo 86. Arma de Fuego y Medios de Defensa.

1. El arma reglamentaria de los vigilantes de seguridad en los servicios que


hayan de prestarse con armas será la que determine el Ministerio del Interior.

2. Los vigilantes de seguridad portarán la defensa que se determine por el


Ministerio del Interior, en los supuestos que asimismo se determinen por dicho
Ministerio.

3. Cuando los vigilantes en el ejercicio de sus funciones hayan de proceder a la


detención e inmovilización de personas para su puesta a disposición de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el jefe de seguridad podrá disponer el uso de
grilletes.

4. En los supuestos previstos en el nº 9 de la letra c) del apartado 1 del artículo


81, los vigilantes de seguridad privada podrán portar y usar armas de guerra
para la prestación de servicios de protección de personas y bienes, previniendo
y repeliendo ataques, con las características, en las condiciones y con los
requisitos que se determinen, de manera conjunta, por los Ministerios de
Defensa y de Interior.

Orden INT/318/2011, de 1 de febrero, sobre personal de seguridad privada.


BOE nº 42, de fecha 18 de febrero de 2011.

Artículo 26. Medios de defensa y su utilización.

1. La defensa reglamentaria de los vigilantes de seguridad será de color negro,


de goma semirrígida y de 50 centímetros de longitud; y los grilletes serán de los
denominados de manilla.

2. Los vigilantes de seguridad portarán la defensa en la prestación de su


servicio, salvo cuando se trate de la protección del transporte y distribución de
monedas y billetes, títulos-valores, objetos valiosos o peligrosos y explosivos.

3. La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, ámbito del Cuerpo


Nacional de Policía, previa solicitud de la empresa de seguridad, podrá
autorizar la sustitución o complemento de la defensa reglamentaria por otras
armas defensivas, siempre que se garantice que sus características y empleo
se ajustan a lo prevenido en el Reglamento de Armas.
4. Asimismo, la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, ámbito del
Cuerpo Nacional de Policía, a petición de la empresa de seguridad, podrá
autorizar la utilización de otros elementos defensivos, para su uso en
acontecimientos o servicios que, por sus condiciones de desarrollo, lo
requieran.

Orden PRE/2914/2009, de 30 de octubre.

Primero. Ámbito de Aplicación.

– Lo dispuesto en esta Orden será de aplicación a la prestación de los servicios


de seguridad con armas de guerra, por vigilantes de seguridad, en buques
mercantes y buques pesqueros que naveguen bajo bandera española, en
aguas en las que exista grave riesgo para la seguridad de las personas o de los
bienes, o para ambos, previstos en el apartado 9.º del artículo 81.1.c) del
Reglamento de Seguridad Privada, aprobado por el Real Decreto 2364/1994,
de 9 de diciembre.

Segundo. Armamento Autorizado.

– Las armas de guerra a las que se refiere el apartado Primero son, de entre
las comprendidas en el artículo 6.1.b) del Reglamento de Armas, las siguientes:

a) Armas de fuego de calibre igual o superior a 12,7 milímetros que


utilicen munición con vaina de ranura en el culote y no de pestaña o
reborde en el mismo lugar.

b) Armas de fuego que utilicen la siguiente munición:

1.º 5,45 x 39,5.

2.º 5,56 x 45 (o su equivalente 223).

3.º 7,62 x 39.

4.º 7,62 x 51 NATO.

Tercero. Empresas y Personal.

– Los servicios de seguridad a los que se refiere el apartado Primero,


únicamente podrán prestarse por empresas de seguridad de ámbito estatal,
autorizadas para la prestación de servicios y actividades de vigilancia y
protección de personas y bienes e inscritas en el registro correspondiente del
Ministerio del Interior, que cuenten con vigilantes de seguridad debidamente
habilitados y adiestrados en el manejo de las armas de guerra del apartado
Segundo.

TEMA 9

1. INTRODUCCIÓN

Se puede decir que la labor de los Vigilantes de Seguridad con respecto a los
primeros auxilios que se prestan en un centro Comercial es:

“Prestar unos primeros auxilios a un accidentado o enfermo repentino, en el


lugar de los hechos, hasta que el personal especializado llegue y complete la
asistencia”.

Las acciones a poner en práctica son tres:

PROTEGER
ALERTAR
SOCORRER

Las pautas de actuación que deben de seguirse ante una urgencia médica son
las siguientes:

 Asegurar el mantenimiento de la vida.


 No agravar el estado de la víctima o de las lesiones que pueda
presentar.
 Asegurar su traslado a un centro sanitario en condiciones adecuadas
(ambulancia).

PROTEGER.

El término proteger hace referencia a “asegurar el lugar de los hechos”, para


evitar que se produzca un nuevo accidente.

ALERTAR.
El segundo paso consiste en “alertar a los servicios de emergencia”. Hay que
indicar siempre los siguientes datos:

 Dónde ha tenido lugar el suceso.


 Cómo ha tenido lugar y causas que pueden agravar la situación.
 Número aproximado de víctimas y estado de las mismas.
 Siempre es importante identificarse.

2. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

2.1 TÉCNICAS REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

Las técnicas de reanimación cardiopulmonar se definen como:


“El conjunto de maniobras encaminadas a revertir una Parada
Cardiorrespiratoria, evitando que se produzca la muerte biológica por lesión
irreversible de los órganos vitales”.

Es importante que las técnicas de reanimación se inicien antes de transcurridos


4 minutos, desde el momento en que se produjo la P.C.R.

2.2 PLAN DE ACTUACIÓN. RCP.


(El paciente no respira y no tiene pulso central).

La Sociedad Española de Medicina de Emergencia recomienda telefonear y


pedir ayuda aunque para ello se abandone a la víctima. Cuanto antes lleguen
los Equipos de Emergencia, antes se aplicarán al paciente las medidas
avanzadas de resucitación. La solicitud de ayuda tiene prioridad sobre la RCP-
BÁSICA.
Una vez garantizada la ayuda, iniciar el RCP-BÁSICA:

- Abrir la vía aérea con la maniobra frente-mentón o elevación


mandibular.
- Dar dos insuflaciones completas y seguidas de aire espirado.
- Asegurar una superficie dura y lisa bajo la víctima.
- Localizar el punto de compresión torácico, en el tercio inferior del
esternón.

Compresión torácica.

1ª Técnica: localizar el punto de compresión torácico.

- Palpar el reborde costal inferior.


- Una vez localizado el punto de unión de ambos arcos costales,
ponemos dos dedos por encima y a continuación apoyaremos el talón
de la mano.
- Sin variar la posición de la mano colocar el talón de la otra encima y
entrelazar los dedos de ambas, sin que éstos toquen el tórax.

Como actuar.

 Los brazos los mantendremos rectos, sin doblar los codos.


 Los hombros se sitúan verticales al punto de compresión.
 Las compresiones deben producir el descenso del tórax de 4 a 5 cm.
 Deben ser rítmicas, las manos no perderán, en ningún caso, contacto
con la piel de la víctima.
 A continuación se deja de presionar permitiendo que el tórax se eleve
sin perder contacto, y se repite a una frecuencia aproximada de 100 por
minuto, empleando el mismo tiempo en la fase de compresión y en la
relajación.

• Con un solo socorrista:

- Después de 30 compresiones, abrir la vía aérea y realizar dos


insuflaciones.
- Volver a colocar las manos sobre el punto de compresión y dar 30
masajes cardiacos.
- Alternar las compresiones y ventilaciones con una relación 30:2.
- La Sociedad Española de Medicina de Emergencia recomienda no hacer
comprobaciones de pulso excepto si la víctima hace algún movimiento o
algún intento de respiración espontánea. En ambos casos se toma el
pulso al menos 5 segundos.

• Con dos socorristas:

- Se recomienda en la técnica de RCP-Básica con dos reanimadores


que, la relación de compresión torácica y ventilación sea de 30:2.

3. MANIOBRA DE HEIMLICH

Técnica que se realiza en presencia de una obstrucción completa de la vía


aérea en una víctima.

El objetivo es conseguir que el diafragma se contraiga violentamente


produciendo una compresión brusca de los pulmones y la salida de aire a gran
velocidad, que impactara sobre el objeto enclavado y podrá desplazarlo hacia
fuera.

Si un cuerpo extraño de mediano tamaño se atasca en las vías respiratorias,


puede causar la muerte por asfixia en pocos instantes. La actuación inmediata
de quien sepa reconocer la urgencia de la situación y conozca que es lo que
debe hacer salvará la vida del accidentado con facilidad y rapidez.

Entre las causas más frecuentes de obstrucción tenemos:

En pacientes conscientes:

- Atragantamiento.
- Enclavamiento de cuerpos extraños.

En pacientes inconscientes:

- Caída de la lengua sobre la pared posterior de la faringe

Procedimientos de actuación.

a) Paciente consciente con obstrucción incompleta:

- Animarle a toser.

b) Paciente consciente con obstrucción completa:


- Realizar la maniobra de “Heimlich”. Con esta maniobra se
consigue expulsar una pequeña cantidad de aire que siempre
queda en los pulmones (volumen residual) incluso después de
haber espirado. Con la salida de este aire residual se expulsa
también el cuerpo extraño.

Forma de hacerlo.

 El paciente estará de pie o sentado, lo abordaremos por detrás


y rodearemos su tronco con nuestros brazos, colocándole un
puño cerrado, con el pulgar hacia dentro, sobre la boca del
estómago y la otra mano encima, sujetando el puño. Ahora y sin
despegar el puño, presionamos con fuerza hacia atrás y hacia
arriba con un movimiento firme y seco.
 La maniobra se repite de 5-7 veces seguidas y comprobaremos
la posible presencia de cuerpos extraños hasta que la obstrucción
se haya resuelto.

Con obesos y embarazadas no se puede realizar la maniobra de Heimlich en la


boca del estómago: en el primer caso, porque no funciona bien; y en el
segundo caso, porque podemos hacer daño a la mujer embarazada o al feto.
Con ellos haremos las compresiones en el tórax (centro del pecho), en el
mismo lugar que en la R.C.P.

Los niños también pueden ser socorridos a través de esta maniobra.

4. DESFIBRILADOR EXTERNO SEMI AUTOMÁTICO (DESA).

El Desfibrilador Externo Semi Automático (DESA) es un aparato electrónico


portátil que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a
la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin
efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay
actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz),
restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.

La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua


al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas,
pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación
ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

El DESA sólo aconsejará la descarga eléctrica con dos trastornos del ritmo
cardiaco, en la fibrilación ventricular y en la taquicardia ventricular.

El DESA estándar puede usarse en niños a partir de los 8 años. Para niños de
1 a 8 años deben usarse parches pediátricos, de menor tamaño o un modo
pediátrico si es posible. Si no es posible se utilizará el DESA tal como es. El
uso de DESA no está recomendado para niños lactantes, menores de 1 año.
La desfibrilación precoz, en los 3-5 minutos del colapso puede producir tasas
de supervivencia del 49-75%.

Secuencia de actuación en el uso del DESA:

(1) Cerciórese que tanto usted como la víctima y todos los que le rodean
están a salvo.

(2) Si la víctima no responde ni respira con normalidad, envíe a alguien a


por un DESA y a alertar al Servicio de Emergencias Médicas (teléfono
“112” o teléfono “061” en algunas Comunidades Autónomas).

(3) Comience las maniobras de RCP básica con masaje cardíaco y


ventilaciones boca a boca, con una secuencia de 30/2.

(4) Tan pronto como llegue el desfibrilador:

• Enciéndalo y coloque los electrodos adhesivos. Si hay más de un


reanimador, se debe continuar con la RCP mientras se prepara esto.

• Siga las instrucciones verbales o visuales.

• Cerciórese que nadie toca a la víctima mientras el DESA analiza el


ritmo.

(5) Actuación según las indicaciones del DESA.

a.- Si un choque eléctrico está indicado.

• Cerciórese que nadie toca a la víctima


• Pulse el botón de choque eléctrico siguiendo las indicaciones (los
desfibriladores totalmente automáticos transmiten la descarga
eléctrica automáticamente).
• Siga las instrucciones visuales o verbales.

b.- Si un choque eléctrico no está indicado.

• Reanude de inmediato la RCP, usando una relación 30/2.


• Siga las instrucciones visuales o verbales.

(6) Siga las instrucciones del DESA hasta que:

• Llegue ayuda profesional y le releve en la reanimación.


• La víctima comience a respirar con normalidad.
• Se quede agotado.
1 Encendido.
2 Análisis del Ritmo Cardíaco.
3 Descarga o Choque Eléctrico.

Utilización en niños.

Los DESA estándar son adecuados para niños de más de 8 años de edad.

Para niños de entre 1 y 8 años, hay que utilizar parches pediátricos o un modo
pediátrico, si es posible; si no están disponibles, hay que utilizar el DESA tal
cual.

Sin embargo, no se recomienda utilizarlo en niños menores de un año.

5. HEMORRAGIAS.

La hemorragia es:

“La salida de sangre de los vasos sanguíneos como consecuencia de la rotura


de los mismos”

5.1 SEGÚN LOCALIZACIÓN.


Hemorragias externas: se presentan acompañadas de una herida en la piel,
por lo que podemos ver salir la sangre.

Hemorragias internas: la sangre va a parar a una cavidad del organismo, por


lo que la sangre no se ve.

Hemorragias exteriorizadas por orificios naturales: la sangre sale al exterior


por uno de los orificios naturales.

5.2 SEGÚN EL VASO SANGUÍNEO LESIONADO.

Hemorragias arteriales: la sangre es de color rojo intenso y vivo y sale a


borbotones.

Hemorragias Venosas: la sangre es de color rojo oscuro y sale de forma


continua, babeante.

Hemorragias Capilares: salida de sangre en sábana.

5.3 EVALUAR HEMORRAGIA.

Para evaluar la gravedad de una hemorragia hay que tener en cuenta diversos
factores como:

• Velocidad a la que tiene lugar la pérdida de sangre.


• Volumen perdido.
• Edad, estado físico, salud, etc.

5.4 HEMORRAGIAS EXTERNAS.

 Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y valorar la


respiración y pulso.

 Ayudar a tumbarse a la víctima en prevención de una lipotimia.

 Aplicar presión directamente sobre la herida (10 min.), con la


ayuda de apósitos limpios y la mano del socorrista. Colocar un vendaje
compresivo sobre la herida.

 Si con las medidas anteriores no cesa la hemorragia, elevar la


extremidad afectada simultáneamente a la presión, en el caso de que no
exista fractura en la zona.

 Presionar en los puntos de comprensión arterial, en el trayecto


de la arteria principal:
- Extremidad superior: arteria humeral.
- Extremidad inferior: arteria femoral.

 Excepcionalmente, si la vida está en peligro, debe de colocarse


un torniquete:

- Colocar algún objeto que rodee, ciña y comprima los vasos


sanguíneos contra el hueso, para impedir que siga
produciéndose la hemorragia.
- Tener precaución porque una ligadura o compresión incorrecta
puede ser causa de lesiones en nervios y partes blandas.

5.5 HEMORRAGIAS INTERNAS.

Las hemorragias internas pueden tener varias causas:

- Por traumatismos sobre tórax o abdomen.


- Por heridas de arma blanca o arma de fuego.
- Pueden ser incluso espontáneas sin una causa aparente.

En estos casos, lo más recomendable es colocar al paciente en posición


“antishock” (tredelenburg), y trasladarlo urgentemente a un centro sanitario
controlando sus signos vitales.

5.6 ORIFICIOS NATURALES.

Otorragia: salida de sangre por el oído. Por norma general suele ser leve,
aunque si hay una fractura de cráneo es un síntoma de gravedad.

 Casos leves → limpieza de la zona.

 Casos Graves → Traumatismo cráneo encefálico (T.C.E.).

 Colocar al paciente en posición lateral de seguridad (PLS).


 Almohadilla bajo la cabeza.
 Traslado en PLS sobre el oído sangrante, jamás taponar las
fosas sangrantes.

Epístasis: salida de sangre por la nariz

 Casos leves:

- Compresión manual de la fosa sangrante.


- Taponamiento con una gasa de agua oxigenada.
- Traslado para valoración facultativa.

 Casos Graves → jamás taponar las fosas sangrantes.

Hematemesis, es sangre de origen digestivo y como primeros auxilios se


aplica:

- Frío local.
- PLS o decúbito supino con rodillas flexionadas.
- Guardar muestras del vómito para valoración facultativa.
- Vigilar aparición del shock ante la hipovolemia.

Hemoptisis, es la aparición de sangre de origen respiratorio, y como primeros


auxilios se aplica:

- Comprobación de la consciencia.
- Posición semisentado en decúbito supino.
- Traslado urgente con muestras de esputo, para valoración
facultativa.
- Vigilar la aparición del Shock ante la hipovolémia.

5.7 MÉTODOS DE CONTENCIÓN DE HEMORRAGIAS.

Existen cuatro métodos de contención:

1. Presión Directa. Se realiza con un apósito o gasa limpia colocándolo sobre la


herida y presionando firmemente con la palma de la mano.

Si la sangre pasa a través del apósito, no lo quite, aplique un segundo apósito y


presione con más fuerza.

2. Elevación de la Extremidad. La extremidad que presente una hemorragia


intensa que no se contenga con los métodos anteriores, deberá elevarse por
encima del nivel del corazón de la víctima, solo cuando no tenga alguna
fractura.
3. Presión Indirecta.
4. Crioterapia. Consiste en la aplicación de frío sobre la herida, para lograr la
vasoconstricción, (puede utilizarse hielo envuelto en un pañuelo o lienzo,
también dentro de una bolsa de plástico) no coloque el hielo directamente
sobre la herida para evitar que se dañen los tejidos.

5.8 VENDAJES.
Los VENDAJES son las ligaduras o procedimientos hechos con tiras de lienzo u
otros materiales, con el fin de envolver una extremidad u otras partes del
cuerpo humano lesionadas. En Primeros Auxilios se usan especialmente en
caso de heridas, hemorragias, fracturas, esguinces y luxaciones.

El vendaje se utiliza para:

 Sujetar apósitos
 Fijar entablillados
 Fijar articulaciones

5.8.1 VENDAJE CIRCULAR

Se usa para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización o para fijar
un apósito, también para iniciar y/o finalizar un vendaje.

Indica en superponer la venda de forma que tape completamente la


anterior. Este tipo de vendaje se utiliza para sujetar apósitos en la frente,
miembros superiores e inferiores y para controlar hemorragias.

5.8.2 VENDAJE ESPIRAL.

Se utiliza generalmente en extremidades, en este caso la venda cubre el


2/3 de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la extremidad.

Se emplea una venda elástica o semielástica, porque puede adaptarse a


la zona que se va a vendar. Se usa para sujetar gasa, apósitos o férulas
en brazo, antebrazo, mano, muslo y pierna. Inicie el vendaje siempre en la
parte más distante del corazón en dirección a la circulación venosa.
5.8.3 VENDAJE PARA CODO O RODILLA.

Con la articulación semiflexionada, se efectúan dos vueltas circulares en


el centro de esta, para posteriormente, proseguir con cruzados en 8,
alternos sobre brazo y antebrazo, o pierna y muslo.

Este tipo de vendaje no se debe inmovilizar totalmente la articulación.

5.8.4 VENDAJE PARA TOBILLO O PIE.

Se comienza con dos circulares a nivel del tobillo.

Luego se procede a efectuar varias vueltas en 8 que abarquen


alternativamente pie y tobillo, remontando de la parte distal hacia la
proximal, para terminar con dos vueltas circulares a la altura del tobillo y la
fijación de la venda.
5.8.5 VENDAJE PARA MANO Y DEDOS.

Se inicia este vendaje haciendo dar dos vueltas circulares a nivel de la


muñeca.

Se lleva la venda hacia el dedo, donde se efectúan 2 recurrentes, que son


fijadas con dos circulares a nivel del dedo.

Para terminar la operación se siguen con varias espirales en 8 entre el


dedo y la muñeca, para finalmente acabar con dos circulares de fijación a
nivel de la muñeca.

5.8.6 VENDAJE PARA PIE.

Recibe el nombre de zapatilla.

No debe apretarse excesivamente pues, dado que si no se dejan


descubiertos los dedos, es imposible el control de circulación sanguínea
de los mismos.

Se inicia en el talón dando dos vueltas circulares siguiendo el reborde del


pie.
Al llegar al 5ª dedo, se dirige la venda hacia abajo por debajo de los
dedos para hacerla salir a nivel del 1ª.

A partir de aquí se lleva hacia el talón al que se rodea, para dirigirse de


nuevo al 5º dedo.

De esta forma, se va ascendiendo por el pie a base de vueltas en 8.

Se termina mediante 2 vueltas circulares a nivel del tobillo.

5.8.7 VENDAJE PARA EL OJO.

Proteger al ojo con un apósito.

Dar dos vueltas circulares a nivel de frente sujetando el borde superior del
apósito.

Descender la venda hacia el ojo afectado, tapar este y pasarla por debajo
de la oreja del mismo lado.

Repetir esta maniobra tantas veces como sea necesario para tapar
completamente el ojo.
5.8.8 VENDAJE PARA LA CABEZA O CAPELINA.

Para efectuarlo se precisan dos vendas.

Se inicia efectuando una vuelta circular en sentido horizontal alrededor de


la cabeza.

Se coloca el cabo proximal de la otra venda a nivel de la frente y se dirige


la venda hacía atrás, siguiendo la línea media de la bóveda craneana
hasta encontrarse a nivel de la otra venda, se vuelve a efectuar una
circular con esta venda de modo que quede aprisionando el cabo inicial
de la 2º venda, así como la venda que se ha deslizado hacia atrás.

De esta forma se van efectuando vueltas recurrentes con la 2º venda, que


son fijadas mediante vueltas circulares con la segunda.

Se termina con dos vueltas circulares.

6. TRAUMATISMOS.

Aproximadamente el 35% de los casos atendidos por los servicios de primeros


auxilios son urgencias traumatológicas. En este tipo de urgencias, la gravedad
del traumatismo depende, principalmente, de su localización y de la rapidez y
amplitud de las primeras medidas que se tomen.

Al trasladar a un accidentado o enfermo grave, se deberá garantizar que las


lesiones no aumenten, ni se le ocasionen nuevas lesiones, ya sea por
movimientos innecesarios o por transporte inadecuado.
Dentro de los traumatismos hay que destacar los politraumatismos, debido a la
alta tasa de mortalidad que presentan, puesto que, alrededor de un 40% de los
pacientes con esta patología fallecen.

Los traumatismos se clasifican en:

• Osteoarticulares
• Especiales

6.1 Esguince o torcedura: es una separación momentánea de las zonas


articulares.

* Síntomas:

- Dolor.
- Impotencia funcional.
- Inflamación de la zona afectada.

* Primeros auxilios:

- Inmovilizar la articulación.
- Elevar la extremidad afectada.
- Aplicar frío local.
- No aplicar pomadas enmascaran los síntomas.

6.2 Luxación: es la separación permanente de las superficies articulares.

* Síntomas:

- Dolor intenso.
- Inflamación. Deformidad de la zona
- Impotencia funcional.

* Primeros Auxilios:

- Inmovilizar la articulación tal y como la encontramos.


- No intentar introducir la articulación.

6.3 La fractura:

“La pérdida de continuidad de un hueso, producida como consecuencia de


ejercer sobre este una fuerza o golpe”.
Las fracturas pueden ser de dos tipos:

• Cerradas: el hueso se rompe pero la piel que lo cubre permanece intacta.

• Abiertas: piel, músculo y hueso se rompen produciéndose una herida


exterior, con lo cual se añade un riesgo de infección.

* Síntomas:

- Dolor intenso.
- Deformidad.
- Inflamación.
- Impotencia funcional
- Posibilidad de un Shock por pérdida de sangre.

* Primeros Auxilios:

- No movilizar al accidentado, salvo que exista un riesgo vital y no


quede más remedio.
- Ante la duda de que exista o no fractura se prestarán los
primeros auxilios como si existiese.
- Retirar anillos, pulseras, cadenas, etc.
- Si se decide movilizar al paciente, previamente hay que
inmovilizar el foco de la fractura, incluyendo las
articulaciones adyacentes.
- En el caso de que se produzca una fractura abierta, hay que
cubrir la herida con apósitos muy limpios.
- Procurar que el traslado al hospital sea adecuado.

6.4 TRAUMATISMOS ESPECIALES.

6.4.1 Traumatismo craneoencefálico.

El traumatismo craneoencefálico es: “La lesión encefálica producida porque


un agente externo choca contra el cráneo, o bien, porque el propio cráneo
choca contra algo”.

Síntomas:

- Alteración del estado de la conciencia.


- Salida de sangre por el oído y/o nariz, con posibilidad de
contener líquido cefalorraquídeo.
- Vómitos.
- Dolor de cabeza.
- Hematoma periorbitario.
- Amnesia.
- Respiración irregular.
- Diferencia pupilar.
- Lesiones externas.
- Parálisis en extremidades.

Primeros Auxilios:

- Mantenimiento de los signos vitales, con control de la columna


vertebral.
- Manipulación delicada, manteniendo un eje de bloqueo de cabeza-
cuello-tronco.
- En heridas abiertas, detener la hemorragia y realizar un
recubrimiento de la zona con apósitos estériles.
- Si sólo se observa un traumatismo craneal, colocar a la víctima en
Posición Lateral de Seguridad (P.L.S.), con elevación del tronco,
sobre el oído sangrante, (inconsciente).

6.4.2 Traumatismos en la columna vertebral.

Los traumatismos de columna vertebral son “Lesiones traumáticas que


afectan a uno o varios de los huesos o articulaciones de la columna
vertebral”.

Las causas más frecuentes de lesiones vertebrales son:

• Movimiento en forma de latigazo de parte de la columna,


especialmente de cabeza y cuello.

• Mecanismos de compresión en sentido longitudinal, por


ejemplo, una caída desde una altura o la acción de un
peso.

Síntomas de fractura:

- Dolor de nuca, hombros y espalda, según la localización


de la lesión.
- Deformidad.
- Contractura muscular.

Síntomas de lesión medular:

- Imposibilidad de movimiento.
- Falta de sensibilidad.
- Hormigueo y picores en los dedos de manos y pies.
- Incontinencia de esfínteres.
- Falta de reflejos.
- Priapismo en el hombre (erección del pene sin
estimulación sexual).

Primeros auxilios:

- No mover al paciente, en caso de extrema necesidad,


mantenerlo en bloque según un eje único:

cabeza-cuello-tronco.

- Si se traslada inmovilizarlo por completo antes de hacerlo.


- Vigilar sus signos vitales.

6.4.3 El traumatismo torácico.

“La lesión que se produce sobre el esqueleto o los órganos torácicos,


debido a la acción violenta de una fuerza sobre el tórax”.

La mortalidad en este tipo de lesión es alta y viene determinada por la


posibilidad de complicaciones de riesgo vital.

Síntomas:

- En lesiones externas aparecen marcas de contusiones y


hematomas.
- Palidez y Cianosis (color azulado).
- Disnea (dificultad respiratoria).
- Tos y/o hemoptisis (hemorragia de origen respiratorio).
- Dolor al respirar.
- Respiración rápida y superficial.
- Las fracturas costales pueden acompañarse o no de lesiones
internas.
- Dolor local.
- Las lesiones abiertas pueden provocar un neumotórax abierto,
que consiste en la entrada de aire en la cavidad pleural desde el
exterior. Está herida da la sensación de que “respira”, saliendo
burbujas por la misma.

Primeros Auxilios:
- No extraer cuerpos extraños alojados o clavados en lesiones por
empalamiento.
- En caso de herida y sospecha de neumotórax, realizar un
taponamiento oclusivo parcial.
- Traslado urgente en posición semisentado sobre el lado
lesionado o con el tronco elevado.
- Vigilar los signos vitales.
- No dar de beber nada a la víctima.
- Aflojar las prendas que dificulten en algún momento la
respiración del herido.
- Control de la permeabilidad de la vía aérea.
- Mantener el calor corporal.

6.4.4 Traumatismo abdominal.

El traumatismo abdominal es “La lesión que se produce en la región


abdominal, debido a la acción violenta de una fuerza sobre el abdomen”.

Síntomas:

- Respiración rápida y superficial.


- Dolor abdominal agudo.
- Marcas por contusión.
- Hemorragia interna, shock hipovolémico.
- En lesiones abiertas y/o con cuerpos extraños incrustados en
el abdomen se pueden producir hemorragias hacia el exterior y/o
abertura de la cavidad abdominal con salida de asas intestinales.

Primeros Auxilios:

- No dar de beber ni de comer al herido.


- Vigilar los signos vitales.
- Mantener el calor corporal.
- Permeabilidad de la vía aérea.
- No introducir el contenido intestinal, y cubrir con un apósito
estéril húmedo.
- No extraer cuerpos extraños alojados o clavados, sino fijarlos.
- Traslado urgente en posición de decúbito supino con las piernas
flexionadas.

7. PLAN DE EMERGENCIA.
Zona de Mando: se ocupa de establecer los protocolos y procedimientos de
actuación de manera sencilla y teniendo en cuenta las prioridades, se ocupa
además de diferenciar los grupos operativos.

Grupos Operativos: son los grupos que trabajan en las distintas áreas de
rescate establecidas:

ÁREA DE RESCATE y Salvamento → es el lugar en el que ha ocurrido


la catástrofe, intervienen equipos especializados en tareas de rescate,
bomberos, camilleros, etc.

ÁREA DE SOCORRO y Tratamiento → es donde se establece la primera


situación de víctimas mediante el Triage.

ÁREA BASE Y DE APOYO → es la zona donde debe ubicarse el “Centro


Coordinador”, donde se organizan los equipos de apoyo y donde se
establece la atención a los pacientes leves e ilesos, así como los puntos
de información.

ÁREA DE TRANSPORTE y Evacuación → Una vez estabilizados los


pacientes, deben de ser trasladados hasta los Hospitales de referencia,
por lo que se precisa determinar las prioridades en la evacuación y el tipo
de transporte a emplear.

AREA DE
AREA DE RESCATE
SOCORRO

AREA DE
APOYO

AREA DE
TRANSPORTE
7.1 TRIAGE.

 Color Rojo = “Extrema Urgencia”, evacuación inmediata.

 Color Amarillo = “Primera Urgencia”. Heridos cuyo tratamiento


se puede demorar al menos 6 horas.

 Color Verde = “Segunda Urgencia”. Heridos leves e ilesos, su


tratamiento se puede demorar hasta 18 horas.

 Color Negro = “Muertos o Desahuciados”. Cadáveres y


moribundos.
TEMA 10

10. COLABORACIÓN CON LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD

10.1. INTRODUCCIÓN.

El desarrollo de la seguridad privada en los últimos años ha conseguido


en España, que el sector cubra cada vez más campos de actuación,
dentro del marco de la regulación existente y de las autorizaciones para
dicha prestación.

Podemos encontrar servicios de seguridad privada en: Edificios públicos,


Urbanizaciones, polígonos industriales, Ayuntamientos, barcos en agua
internacionales, en establecimientos militares.

Otra colaboración obligatoria que ha evolucionado y que requiere de una


coordinación imprescindible, la vemos en el ámbito de los Grandes
Eventos, ya que dentro de un dispositivo de seguridad están integrados:
Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local, Seguridad
Privada, Protección Civil, Servicios Sanitarios, Servicios Auxiliares.

Hemos pasado de colaboración obligatoria a una colaboración necesaria


en el día a día, ya que muchas de las labores de unos y otros requieren
de un intercambio constante de conocimientos.

10. 2. DISPOSICIONES NORMATIVAS.

LEY ORGÁNICA 1/1992, DE 21 DE FEBRERO, SOBRE PROTECCIÓN


DE LA SEGURIDAD CIUDADANA.

Artículo 17

1. Antes de llevar a efecto las medidas a que se refieren los artículos


anteriores, las unidades actuantes de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad deberán avisar de tales medidas a las personas afectadas.

2. En el caso de que se produzcan alteraciones de la seguridad


ciudadana con armas o con otros medios de acción violenta, las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad podrán disolver la reunión o manifestación o
retirar los vehículos y obstáculos, sin necesidad de previo aviso.
3. En los casos a que se refieren los artículos anteriores, los
empleados de empresas privadas de vigilancia y seguridad, si los
hubiere, deberán colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad,
respecto del interior de los locales o establecimientos en que
prestaren servicio.

LEY 23/1992, DE 30 DE JULIO, DE SEGURIDAD PRIVADA.

DISPOSICIONES GENERALES.

Artículo 1.

1. Esta Ley tiene por objeto regular la prestación por personas, físicas o
jurídicas privadas, de servicios de vigilancia y seguridad de personas o
bienes, que tendrán la consideración de actividades complementarias y
subordinadas respecto a las de seguridad pública.

2. A los efectos de esta Ley, únicamente pueden realizar actividades de


seguridad privada y prestar servicios de esta naturaleza las empresas de
seguridad y el personal de seguridad privada, que estará integrado por
los vigilantes de seguridad, los vigilantes de explosivos, los jefes de
seguridad, los directores de seguridad, los escoltas privados, los guardas
particulares del campo, los guardas de caza, los guardapescas marítimos
y los detectives privados.

3. Las actividades y servicios de seguridad privada se prestarán con


absoluto respeto a la Constitución y con sujeción a lo dispuesto en esta
Ley y en el resto del ordenamiento jurídico. El personal de seguridad
privada se atendrá en sus actuaciones a los principios de integridad y
dignidad; protección y trato correcto a las personas, evitando abusos,
arbitrariedades y violencias y actuando con congruencia y
proporcionalidad en la utilización de sus facultades y de los medios
disponibles.

4. Las empresas y el personal de seguridad privada tendrán obligación


especial de auxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio
de sus funciones, de prestarles su colaboración y de seguir sus
instrucciones en relación con las personas, los bienes, establecimientos
o vehículos de cuya protección, vigilancia o custodia estuvieren
encargados.

REAL DECRETO 2364/1994, DE 9 DE DICIEMBRE, POR EL QUE SE


APRUEBA EL REGLAMENTO DE SEGURIDAD PRIVADA.

Artículo 1. Servicios y Actividades de Seguridad Privada.


4. Son de carácter privado las empresas, el personal y los servicios de
seguridad objeto del presente Reglamento, cuyas actividades tienen la
consideración legal de actividades complementarias y subordinadas
respecto a las de seguridad pública.

Artículo 14. Obligaciones Generales.

1. En el desarrollo de sus actividades, las empresas de seguridad vienen


obligadas al especial auxilio y colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad. A estos efectos, deberán comunicar a dichas Fuerzas y
Cuerpos cualesquiera circunstancias e informaciones relevantes para la
prevención, el mantenimiento o el restablecimiento de la seguridad
ciudadana, así como los hechos delictivos de que tuvieren conocimiento
en el desarrollo de dichas actividades.

Las empresas de seguridad deberán comunicar las altas y bajas del


personal de seguridad privada de que dispongan a las dependencias
correspondientes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, dentro del
plazo de cinco días siguientes a la fecha en que se produzcan.

Artículo 66. Colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

1. El personal de seguridad privada tendrá obligación especial de


auxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus
funciones, de prestarles su colaboración y de seguir sus
instrucciones en relación con las personas, los bienes, establecimientos
o vehículos de cuya protección, vigilancia o custodia estuvieren
encargados (artículo 1.4 de la Ley de Seguridad Privada).

2. En cumplimiento de dicha obligación y de lo dispuesto en la Ley


Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudad, deberán comunicar a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tan pronto como sea posible,
cualesquiera circunstancias o informaciones relevantes para la
prevención, el mantenimiento o restablecimiento de la seguridad
ciudadana, así como todo hecho delictivo de que tuviesen conocimiento
en el ejercicio de sus funciones.

3. El personal de seguridad privada que sobresalga en el cumplimiento de


sus funciones y especialmente en la colaboración con las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, podrá ser distinguido con menciones honoríficas
cuyas características y procedimiento de concesión serán regulados por
el Ministerio de Justicia e Interior.

Artículo 67. Principios de Actuación.

El personal de seguridad privada se atendrá en sus actuaciones a los


principios de integridad y dignidad; protección y trato correcto a las
personas, evitando abusos, arbitrariedades y violencias y actuando con
congruencia y proporcionalidad en la utilización de sus facultades y de los
medios disponibles (artículo 1.3 de la Ley de Seguridad privada).

Artículo 76. Prevenciones y actuaciones en Casos de Delitos.

1. En el ejercicio de su función de protección de bienes inmuebles así


como de las personas que se encuentren en ellos, los vigilantes de
seguridad deberán realizar las comprobaciones, registros y prevenciones
necesarias para el cumplimiento de su misión.

2. No obstante, cuando observaren la comisión de delitos en relación


con la seguridad de las personas o bienes objeto de protección, o cuando
concurran indicios racionales de tal comisión, deberán poner
inmediatamente a disposición de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad a los presuntos delincuentes, así como los instrumentos,
efectos y pruebas de los supuestos delitos.

Artículo 148. Infracciones Muy Graves.

Las empresas podrán incurrir en las siguientes infracciones muy graves:

7. La negativa a prestar auxilio o colaboración con las Fuerzas y Cuerpos


de Seguridad en la investigación y persecución de actos delictivos, en el
descubrimiento y detención de los delincuentes o en la realización de las
funciones inspectoras o de control que les correspondan, incluyendo:

a) La falta de comunicación oportuna a las Fuerzas y Cuerpos de


Seguridad de informaciones relevantes para la prevención,
mantenimiento o restablecimiento de la seguridad ciudadana.

b) La falta de comunicación oportuna de los hechos delictivos de que


tuvieren conocimiento en el desarrollo de sus actividades.

c) La negativa a facilitar a los funcionarios competentes los


contratos, libros-registro u hojas de ruta reglamentarios, que
contengan datos relacionados con los servicios de seguridad
privada.

d) La negativa a facilitar a dichos funcionarios el acceso a los


lugares donde se lleven a cabo actividades de seguridad privada, o
se presten servicios de esta naturaleza, excepto a los domicilios
particulares.

e) Impedir o dificultar de cualquier modo el control de la prestación


de servicios de seguridad, cuando se establezcan sistemas
informáticos de comunicación.

Artículo 151. Infracciones Muy Graves.


El personal que desempeñe funciones de seguridad privada, podrá incurrir
en las siguientes infracciones muy graves:

5. La negativa a prestar auxilio o colaboración con las Fuerzas y Cuerpos


de Seguridad, cuando sea procedente, en la investigación y persecución
de actos delictivos, en el descubrimiento y detención de los delincuentes o
en la realización de las funciones inspectoras o de control que les
correspondan, incluyendo:

a) La falta de comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad


de informaciones relevantes para la seguridad ciudadana, así como
de los hechos delictivos de que tuvieren conocimiento en el ejercicio
de sus funciones.

b) Omitir la colaboración que sea requerida por las Fuerzas y


Cuerpos de Seguridad en casos de suspensión de espectáculos,
desalojo o cierre de locales y en cualquier otra situación en que sea
necesaria para el mantenimiento o el restablecimiento de la
seguridad ciudadana.

c) La omisión del deber de realizar las identificaciones pertinentes,


cuando observaren la comisión de delitos, o del de poner a
disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a sus autores o
a los instrumentos o pruebas de los mismos.

d) No facilitar a la Administración de Justicia o a las Fuerzas y


Cuerpos de Seguridad las informaciones de que dispusiesen y que
les fueren requeridas en relación con las investigaciones que
estuviesen realizando.

PERSONAL

Faltas Leves

a) Su actuación sin la debida uniformidad o medios que


reglamentariamente sean exigibles, por parte del personal no
integrado en empresas de seguridad.

b) El trato incorrecto o desconsiderado con los ciudadanos.

c) En general el incumplimiento de los trámites, condiciones o


formalidades que no constituyan infracción grave o muy grave.

SANCIONES

 Apercibimiento
 Multas de hasta 300,51€

Faltas Graves
a) La realización de funciones o servicios que excedan de la
habilitación obtenida.
b) El ejercicio abusivo de sus funciones en relación con los
ciudadanos.
c) No impedir, en el ejercicio de su actuación profesional, prácticas
abusivas, arbitrarias o discriminatorias que entrañen violencia física
o moral.
d) La falta de respeto al honor o a la dignidad de las personas.
e) La realización de actividades prohibidas en conflictos políticos y
laborales, control de opiniones o comunicación de información a
terceros sobre sus clientes, personas relacionadas con ellos, o sobre
los bienes y efectos que custodien.
f) El ejercicio de los derechos laborales o sindicales al margen de lo
dispuesto al respecto para los servicios públicos.
g) La falta de presentación al Ministerio del Interior del informe de
actividades de los Detectives privados en la forma y plazos
prevenidos.
h) La realización de investigaciones sobre delitos perseguibles de
oficio o la falta de denuncia a la autoridad competente de los delitos
que conozcan los Detectives privados en el ejercicio de sus
funciones.
i) La comisión de una tercera infracción leve en el período de un
año.

SANCIONES

 Multa de 300,52 a 30.050,51€


 Suspensión temporal de la habilitación, permiso o licencia por un
plazo no inferior a un año.

Faltas Muy Graves

a) La prestación de servicios de seguridad a terceros por parte del


personal no integrado en empresas de seguridad, careciendo de la
habilitación necesaria.
b) El incumplimiento de las previsiones contenidas en esta Ley sobre
tenencia de armas fuera del servicio y sobre su utilización.
c) La falta de reserva debida sobre las investigaciones que realicen
los Detectives privados o la utilización de medios materiales o
técnicos que atenten contra el derecho al honor, a la intimidad
personal o familiar, a la propia imagen o a las comunicaciones.
d) La condena mediante sentencia firme por un delito doloso
cometido en el ejercicio de sus funciones.
e) La negativa a prestar auxilio o colaboración a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, cuando sea procedente, en la investigación y
persecución de actos delictivos, en el descubrimiento y detención de
los delincuentes o en la realización de las funciones inspectoras
o de control que les correspondan.
f) La comisión de una tercera infracción grave en el período de un
año.
SANCIONES

 Multas de 3.005 a 30.050,62


 Retirada definitiva de la habilitación, permiso o licencia.

ORDEN INT/318/2011, DE 1 DE FEBRERO, SOBRE PERSONAL DE SEGURIDAD


PRIVADA.

Ante una intervención por parte de los Vigilantes de Seguridad debemos


tener en cuenta varios aspectos:

La intervención consiste en ejecutar una determinada acción de


respuesta a la amenaza o alarma. Esta respuesta debe ser siempre
adecuada a dicha amenaza.

La toma de decisión sobre una posible intervención corresponde


siempre a los Medios Humanos, pero éstos tienen que partir siempre de
un exhaustivo reconocimiento para que la intervención sea adecuada.

Artículo 31. Principios Básicos.

De conformidad con el apartado tercero del artículo 1 de la Ley 23/1992,


de 30 de julio, de Seguridad Privada, y el artículo 67 de su Reglamento.

Si llegado el caso, el Vigilante de Seguridad tiene que intervenir


procediendo a realizar una detención, tendrá en cuenta que su actuación
la deberá llevar a cabo respetando la legislación vigente.

En cuanto al ejercicio de las funciones del personal de seguridad privada


y su deber de colaboración con la seguridad pública.

Artículo 32. Deber de colaboración.

El deber de colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y las


comunicaciones que contempla el artículo 66 del Reglamento de
Seguridad Privada, así como la puesta a disposición de presuntos
delincuentes, instrumentos, efectos y pruebas de delitos, a que se refiere
el apartado segundo del artículo 76 del citado Reglamento, se
cumplimentarán respecto a los miembros competentes del Cuerpo que
corresponda, de acuerdo con el régimen de competencias previsto en el
apartado segundo del artículo 11 de la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de
marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, o, en su caso, respecto a la
Policía autonómica correspondiente.
Artículo 33. Requerimiento de colaboración.

En el cumplimiento de sus respectivas funciones, el personal de


seguridad privada facilitará, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se
lo requieran, directamente y sin dilación, la información o colaboración
que les resulte necesaria para el ejercicio de sus funciones.

Determina la colaboración y participación en cuanto a la consideración


profesional y legal en los siguientes artículos:

Artículo 34. Consideración profesional.

El personal de seguridad privada, en el ejercicio de su actividad


profesional, recibirá un trato preferente y deferente por parte de los
miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto dentro como
fuera de las dependencias policiales, pudiendo comparecer en éstas, con
el uniforme reglamentario, siempre que tal comparecencia esté motivada
con el ejercicio de sus funciones.

Artículo 35. Consideración legal.

En el cumplimiento de su deber de colaboración, el personal de seguridad


privada tendrá la consideración jurídica que otorgan las leyes a los que
acuden en auxilio o colaboran con la autoridad o sus agentes.

Esta orden establece los reconocimientos y menciones honorificas:

Artículo 36. Menciones honoríficas.

1. El personal de seguridad privada que sobresalga en el cumplimiento de


sus obligaciones, podrá ser distinguido con menciones honoríficas que, en
el caso de vigilantes de seguridad y guardas particulares del campo y sus
especialidades, se anotarán en su cartilla profesional.

2. Estas menciones podrán concederse de oficio o a iniciativa de


particulares, de las empresas a las que pertenezca el personal, o de otras
entidades relacionadas con la seguridad privada, otorgándose, a nivel
territorial, por los Jefes Superiores o Comisarios Provinciales de Policía o,
en su caso, por los Jefes de Zona o de Comandancia de la Guardia Civil
del territorio donde se haya producido la actuación determinante de la
mención, y a nivel central, por los Órganos o Unidades competentes, así
como por las autoridades autonómicas competentes, quienes las anotarán
en la cartilla profesional, previa comunicación oficial al interesado.

3. Además de al personal de seguridad privada, podrán también


concederse menciones a personas, físicas o jurídicas, relacionadas o
vinculadas con el sector o actividades de la seguridad privada.
4. Las menciones honoríficas se otorgarán teniendo en cuenta la especial
peligrosidad, penosidad, iniciativa profesional o transcendencia social,
concurrentes en los supuestos que a continuación se relacionan y que
determinarán las consiguientes categorías:

Categoría A:

 Resultar lesionado el personal de seguridad privada, o haber


corrido grave riesgo su integridad física, con motivo u ocasión de la
prestación de un servicio, en cumplimiento de sus deberes u
obligaciones.

 Haber evitado la comisión de delitos en relación con el objeto de


su protección, con detención de los implicados, cuando suponga
especial riesgo para su persona o grave dificultad en la realización.

 Haber facilitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad


información relevante que, por su contenido, haya contribuido al
esclarecimiento de delitos o hechos cometidos por organizaciones
de delincuentes.

 Haber facilitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad


información que, por su contenido o circunstancias, resulte
importante para la seguridad del Estado o para el mantenimiento de
la seguridad ciudadana.

Categoría B:

 Haber evitado la comisión de delitos en relación con el objeto de


su protección.

 Actuaciones humanitarias con motivo de accidentes, siniestros o


catástrofes, que superen el estricto cumplimiento de sus deberes.

 Cualquier otra actuación que, a juicio de las unidades de las


Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sea acreedora de esta mención
honorífica.

5. Las menciones honoríficas u otros reconocimientos que puedan


concederse al personal o empresas de seguridad privada, se entregarán
con ocasión de la celebración del Día de la Seguridad Privada o de actos
de reconocimiento social al servicio que presta la seguridad privada.

6. Las anteriores menciones permitirán el uso de un pasador o distintivo


específico sobre el uniforme, con el diseño que se determine, mediante
Resolución de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, que
no podrá confundirse con los de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni
de las Fuerzas Armadas.

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